Categoría: Opinión

Opinión sobre temas relacionados con la educación.

  • Aurelio Nuño vs Marx Arriaga; dos caras de una misma moneda

    Aurelio Nuño vs Marx Arriaga; dos caras de una misma moneda

    El pasado 28 de febrero se realizó un debate o un encuentro entre Aurelio Nuño Mayer, quien fuera secretario de Educación Pública en el sexenio de Enrique Peña Nieto y Marx Arriaga, director de materiales educativos de la SEP en la actual administración bajo el cargo de la maestra Leticia Ramírez Amaya. El ansiado evento convocado por el periodista Joaquín López-Dóriga en su espacio de Grupo Fórmula, dejó al descubierto muchos detalles que desde el punto de vista del magisterio y en lo particular de un servidor, pintan de cuerpo completo a ambos personales y más allá de ellos, a los grupos de poder e ideología que están tras de ellos y nos dan a conocer dos caras de una misma y cada vez más devaluada moneda.

    A esto, querido lector, puedo agregar que en ambos tamices de pragmatismo ideológico político de tan notables personajes se ve prácticamente y con mucha crudeza la gran soledad en la que vive el magisterio en medio de las luchas ideológicas y políticas. De entrada, ambos personajes, parten sus puntos de vista desde una muy profunda y seria falta de autocrítica, tanto de uno como de otro. Evidentemente, el espacio también fue muy corto de tiempo, ya que no fueron más allá de 40 minutos de discusión que no tuvo argumentos de fondo y sí mucha grilla. Sin ser un debate organizado, regulado con tiempos y formas, contundentemente Aurelio Nuño fue rebasado. Su papel se cerró a ser un golpeador, en un plan muy virulento de combatir a la persona y no a sus ideas, argumentos o posturas. Y lo anterior quedó de manifiesto en las varias ocasiones en que no permitió que Marx Arriaga diera respuesta a sus señalamientos.

    Entonces, como figura política, yo colocaría al futuro diputado federal en una misma distancia o en una equivalencia a personajes como Kenia López Rabadán o Lilly Téllez, que son políticos que, si bien nadie les puede recriminar no ser combativos y críticos con el régimen obradorista, aun no alcanzan a comprender y entender el sentido original de muchos movimientos y transformaciones por las que ha tenido que pasar nuestro país. Entonces, sí lo único que les preocupa es “pegarle” al presidente y a su proyecto como si esa fuera su única “demócrata” misión, entonces vamos en sentido contrario a la historia. Aurelio Nuño demostró tener valentía, hasta arrojo si se quiere, en su energía al expresarse, pero en su contenido denotó una terrible falta de información, tanto de la reforma impulsada por él mismo, como de la actual, denominada Nueva Escuela Mexicana.

    Y aquí entra a escena Marx Arriaga, quien a pesar de hacer un buen esfuerzo de comunicación y tratar de no caer en las provocaciones de su contrincante, no pudo concretar con firmeza porqué considerarían ellos que esta reforma de la NEM es la oportunidad para empezar a resolver muchos de los grandes problemas del país. Y no lo supo concretar no solo por el avasallamiento de Nuño, sino porque también esta parte de la historia que le toca a la 4T tiene grandes huecos que han tratado de ir tapando y saliendo al paso; para nadie es un secreto, y quienes estamos en el sector educativo sabemos y nos constan, las grandes preocupaciones y hasta desasosiego de muchos padres de familia, que pueden considerar que los planes educativos actuales no van con las exigencias de la vida actual; de alumnos que no comprenden lo que sus maestros les quieren compartir con los trabajos por proyectos y quizá lo más triste…compañeros docentes deprimidos o ninguneados por no tener a la mano herramientas metodológicas, didácticas y teóricas suficientes para hacerle frente a este nuevo modelo educativo, poblado por cierto de una muy profunda carga ideológica con un cierto grupo político que hoy ostenta el poder.

    Puede verse hoy en día, sin distingo alguno de bandera política o ideológica, una clase política que tiene bastante desinformación, que no conoce las realidades en el terreno y que por consiguiente tienen nulas posibilidades de defender su punto de vista o de contraargumentar el dicho del otro, porque precisamente no tienen ni la información, ni la capacidad y menos la inteligencia de tomar ese conocimiento para hacerlo algo vivo. ¿Qué es lo que se tiene que poner en la mesa del debate? Quizás pudiera ser que el magisterio y la niñez mexicana seguimos estando solos en el boomerang de los tiempos políticos.

    Mientras para unos, Peña Nieto “criminalizó” al magisterio, otros consideraron que su reforma era pertinente desde la óptica de ver y comprobar que quienes obtuvieran una plaza o ascenso laboral en el sector educativo tuvieran un margen de desempeño idóneo o acorde para la función que iban a desempeñar.

    Mientras para unos la reforma de la 4T banaliza la medición de desempeño por ser una medida “neoliberal, otros consideran que podemos entrar en una racha de ostracismo donde el mundo puede avanzar sin detenerse a ver si los niños mexicanos son efectivamente felices y auténticamente aprenden en las escuelas. Se quitaron negocios de unos, para darlos a otros, como pasó en varias entidades donde la formación profesional permanente se “subrogó” a instituciones que lo son todo, menos acompañantes del magisterio en servicio. Se dio a los padres de familia libertad de acción en temas de infraestructura física, pero no se hizo coordinación con el INIFED y los organismos estatales como los ayuntamientos y en muchos lugares levantaron, derribaron, levantaron y de nueva cuenta volvieron a derribar obras que nos costaron miles de pesos.

    Se desmontaron mitos educativos como el de la meritocracia, pero en su lugar llegaron nuevos dogmas y procesos que pueden dar o quitar incentivos o nuevos ingresos por unas cuantas décimas de puntos que un funcionario de la SEP determinó según su “norma”. Se castigó a una dirigencia sindical longeva en su permanencia al frente del gremio educativo, pero en el ahora y aquí, los grupos disidentes de toda la vida siguen siendo objeto de acoso y persecución, aún en aquellas regiones donde están asentadas sus bases de apoyo y pese a que este nuevo gobierno “respetaría” todas las formas de expresión de manifestación.

    Como lo mencioné en otra colaboración, vivimos un choque frontal de dos trenes contrapuestos, donde el debate pareciera irse por lo meramente ideológico, porque pareciera ser que ninguno de ellos desde lo técnico pedagógico puede aterrizar en un verdadero auxilio para alumnos y maestros, artífices primigenios del milagro educativo. En el fondo, la formación y profesionalización docente, la actualización y la homologación de un salario profesional y de qué manera la autoridad educativa les garantiza a las escuelas herramientas mínimas indispensables para poder llevar a cabo su labor siguen siendo los problemas siempre caprichosamente vigentes pese al paso implacable del tiempo.

    Vaya que nuestro país rompe las barreras del surrealismo. Si puede verla completa, sería mejor, pero si no, quédese en especial con el final de la película “Las fuerzas vivas” (Luis Alcoriza, 1975) y sabrá a lo que me refiero. Un abrazo.

  • Marx Arriaga y Aurelio Nuño: la lucha política por el futuro educativo

    Marx Arriaga y Aurelio Nuño: la lucha política por el futuro educativo

    Marx Arriaga y Aurelio Nuño se enfrentaron en un debate sobre las diversas visiones de la educación en México. Fue un desencuentro lleno de acusaciones y descalificaciones que no solo sería ganado con datos, sino también con elementos narrativos.

    Este debate, nacido de un reto lanzado por Aurelio Nuño a Marx Arriaga, resultó un ejercicio interesante que no puede, ni debe, tomarse a la ligera; ni mucho menos, enmarcarlo en análisis simplones que vengan desde la ignorancia, las filias y las fobias.

    En primer lugar, es cierto que son visiones completamente distintas. Nuño, por un lado, representa la reforma educativa surgida en el sexenio de Enrique Peña Nieto, caracterizada por disidencias e inconformidades magisteriales que se manifestaban por políticas consideradas como punitivas, procesos de evaluación obligatorios y hechos violentos contra la comunidad educativa.

    Por otro lado, Arriaga, principal promotor de la reforma educativa de López Obrador, la Nueva Escuela Mexicana y creador de los muy debatidos Nuevos Libros de Texto Gratuito, es un personaje de naturaleza combativa, que rechaza la intervención de organismos internacionales y ha sabido aprovechar el descontento magisterial para posicionar un discurso de “renovación” y “revolución del sistema educativo nacional”.

    Para Aurelio Nuño, el reto lanzado le salió mal. En primera instancia, pareciera que no es consciente de su percepción pública entre buena parte del magisterio nacional y el imaginario colectivo. La sombra de los siete docentes asesinados en los enfrentamientos del 19 de junio de 2016 en Nochixtlán, los procesos de evaluación obligatoria (respaldados por las fuerzas armadas) y las consecuencias en la estabilidad laboral de las y los docentes, el distanciamiento y desestimación de las recomendaciones realizadas por el extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la minimización y poco seguimiento al caso de los normalistas de Ayotzinapa, entre otros, aún siguen presentes y no son olvidados por la comunidad educativa.

    Por su parte, Marx Arriaga aprovecha ese descontento y logra capitalizarlo en un discurso sobre las “ofensas del pasado” y las “representaciones capitalistas” de su oponente. Responde a los cuestionamientos con aparente facilidad, mientras que su contraparte muestra una confianza que parece desaparecer conforme avanza la conversación. Lo llevó a su terreno: el del ‘discurso revolucionario’, mientras que el exsecretario se enganchó, cayó en la trampa y no pudo salir de las arenas movedizas.

    Se dijeron de todo: descalificaciones y acusaciones mutuas estaban de sobra; pero de lo estrictamente educativo, pedagógico y técnico poco se mencionó.

    Mientras Nuño lo acusa de autoritario, “revolucionario de salón chafa” y controlador, Arriaga le responde diciéndole que pertenece a una élite corrupta, saqueadora, antidemocrática y tecnócrata. Incluso su viejo apodo de “Sargento Nuño” fue recordado.

    Marx reconoció que los contenidos del sexenio pasado se mantienen; lo que cambia, dice, es el modelo, el enfoque y la forma de impartirlos. Mientras tanto, Aurelio reiteró que esa visión “elimina las libertades individuales” y que su lucha estaba en contra de eso.

    Adicionalmente, también se presentaron detalles que llamaron la atención. Marx, a diferencia de otros debates, se mostró tranquilo, menos radical y visceral, y con un discurso previamente estudiado y ensayado. Mientras tanto, Nuño, con un vaso de Starbucks en la mano, se mostró molesto y con algunos sesgos sobre el actual estado del sistema educativo. Perdió la oportunidad de argumentar de forma más clara y poner en evidencia los muchos pendientes de la Nueva Escuela Mexicana, pero eligió el camino del debate ideológico, donde las lleva de perder.

    Finalmente, ninguno se atrevió a hablar sobre el elefante en la sala: el papel del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en ambos gobiernos, la figura de Elba Esther Gordillo y la incidencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

    Ambos se acusaron de ser aliados corporativos de los líderes sindicales pero ninguno se aventuró a dar nombres de personajes u organizaciones.

    El debate no fue enriquecedor para la política educativa. Fue un ejercicio demagógico, mal moderado por Joaquín López Doriga y que poco abona al futuro del Sistema Educativo. Más bien, fue usado para alimentar el morbo que enmarca el proceso electoral de este año.

  • El regreso de la crítica irreverente para electrocutar saberes. COLECTIVO CORTOCIRCUITOS 2.0

    El regreso de la crítica irreverente para electrocutar saberes. COLECTIVO CORTOCIRCUITOS 2.0

    Hace siete años, la columna Cortocircuitos vio la luz pública. Luego de un paréntesis necesario que se prolongó por más tiempo del que pensábamos, ¡estamos de regreso!

    La intención de fondo no ha cambiado: ejercer una crítica rigurosa y a la vez irreverente, nunca complaciente, mucho menos cómplice del poder. Lo nuestro no es ni será callar, ocultar o tergiversar las ideas, haciendo malabares discursivos para terminar justificando el razonamiento que dicta lo que se debe de hacer. Seguimos empeñados en desmontar saberes, prácticas, conceptos, teorías y discursos que obscurecen el pensamiento e impiden comprender lo que acontece en estos tiempos sombríos y complejos.

    Ni antes ni ahora hemos sido críticos light, de esos que nunca cuestionan el régimen que los sostiene y por lo mismo, a nadie incomodan; de ahí a ser asesores o líderes que se erigen en voceros de los que luchan poniendo el cuerpo, solo hay un paso.

    Los críticos feroces de la reforma educativa 2013, hoy guardan silencio ante el gobierno de la 4T que prometió cancelarla. Los otrora beligerantes activistas, dirigentes y representantes del magisterio democrático y la magisteria revoltosa, los mismos que lucharon contra una reforma que pulverizó lazos gremiales y desmanteló derechos conseguidos a fuerza de movilizaciones y protestas, hoy son funcionarios al más alto nivel, se transformaron en explicadores y declarantes de lo que hay que pensar y decir, consejeros del mismo poder que se apropió de las iniciativas pedagógicas y de los programas alternativos que no sin dificultades, esfuerzo sostenido, creatividad y mucha organización, construyeron las resistencias magisteriales.

    En los años recientes, hemos atestiguado lo impensable, un gobierno progresista logró lo que ningún otro: desmovilizar, fragmentar y aislar las resistencias magisteriales. Para nosotros, la lección más importante que podemos extraer de este hecho es que la crítica debe cambiar. Y eso pasa por cuestionar nuestros propios principios, valores, formas de pensar y sentir. Se lee sencillo y se escribe rápido, pero en realidad es doloroso reconocer que de las críticas y estrategias de lucha de siempre no surge nada nuevo, mucho menos de la sordera o negativa a aceptar los errores políticos cometidos.

    Por todo ello, en esta nueva etapa ratificamos nuestra apuesta por una crítica reveladora, ajena a la complacencia, ejercida desde otros valores y otra concepción sobre la política. Estamos de regreso, pero no olvidamos ni hacemos a un lado nuestro código ético-político:

    “La crítica no es un dictado alterno, no les dice a los poderosos lo que debe hacerse o lo que debían haber hecho. La crítica es un “desafío a lo existente”. Es un instrumento de quienes luchan y no toleran lo existente.

    El crítico no es el que habla por los demás, descubre verdades ocultas y pregona la verdad subyacente de las cosas. Llamamos críticos a quienes desafían el orden existente y cuestionan las formas de sujeción y los regímenes de poder.

    La función intelectual no consiste en re-presentar a quienes luchan, mucho menos ser la conciencia crítica de la ´época, sino denunciar todas las formas de poder donde trabaja, donde es su instrumento y su personaje: en el saber, en la verdad, en el conocimiento.

    La práctica intelectual, no le dice a los demás qué hacer, cuándo o cómo. No sustituye a quienes luchan ni programa su acción política. La práctica intelectual escudriña lo existente y reta los saberes del poder” (https://insurgenciamagisterial.com/investigadores-de-la-upn-ajusco-inician-la-publicacion-de-su-columna-cortocircuitos/ )

    ¡Estamos de regreso! Y eso nos entusiasma y desafía, más aún en estos tiempos revueltos en los que  la realidad cambia constantemente, tornándose cada vez más compleja. Por ejemplo, después de la pandemia han emergido o se han ocultado nuevos problemas, o quizá sean los mismos añejos de siempre, pero con rostros nuevos. Otro ejemplo es el de la violencia escolar; la de hoy no es la misma que la de hace tres décadas. Analizarlos y discutirlos desde las mismas perspectivas, con los mismos conceptos de siempre, difícilmente nos permitirá construir modos distintos de enfrentarlos.

    Existen otras problemáticas prácticamente ignoradas en el análisis educativo, como la superexplotación de que son objeto los y las docentes de todas las instituciones y niveles educativos del país, a pesar de que cotidianamente aparecen aquí y allá señales de su existencia, en forma de memes, bromas o quejas sobre sus estragos en la salud física, mental y afectiva del magisterio. Las señales también están presentes en las acciones colectivas, como las recientes marchas y la suspensión de labores para exigir mejores salarios a fines del 2023.

    En esta nueva etapa a la que hemos llamado Cortocircuitos 2.0, nos interesa continuar con el análisis político de coyuntura, pero también enfocarnos en determinados temas. Enunciamos los que para nostrxs resultan fundamentales.

    • Partidos políticos y proceso electoral
    • Procesos de reforma y políticas educativas
    • Continuidad neoliberal en la educación
    • Súper explotación del trabajo docente: intensificación, extensión, precariedad
    • El sistema de opresión en la educación y la escuela
    • Violencia política, institucional y escolar
    • Luchas y resistencias magisteriales, en defensa de la educación pública y lo común (micropolítica; resistencias cotidianas; pedagogía del cuidado, ecofeminismos)

    Algunos de estos temas los hemos abordado de forma recurrente, otros de manera intermitente en los video programas y artículos producidos a lo largo de estos siete años de vida, al igual que el análisis de asuntos coyunturales.

    Contrarios al trabajo solitario del intelectual, reafirmamos nuestra concepción del ejercicio de la crítica como una práctica de los distintos para producir algo en común sin renunciar, mucho menos ocultar las diferencias.

    Atendiendo a ello, sirvan estas líneas para anunciar el regreso de los Cortocircuitos, ahora como un colectivo más amplio, pero igualmente heterogéneo. Además de la banda de lxs 3, Roberto, Lucía y Marcelino, se incorporan como nuevos integrantes, Jessica Arciniega, Marlene Escobar y Norberto Soto.

    He aquí una breve semblanza de sus inquietudes e intereses analíticos

    Jessica Arciniega estáinteresada en mostrar las acciones, relaciones y efectos que se dan en un espacio político como lo es el escolar, cuando ciertas figuras docentes consideradas disruptivas, interpelan y abren posibilidades para estirar y desbordar los límites de la heteronormatividad que caracteriza a las instituciones educativas, en los discursos que tienen lugar ahí, las prácticas que se viven, la forma como circula el poder y las jerarquías que se establecen.

    Por ejemplo, reconocer la presencia de docentes gays, lesbianas y trans en la educación es (en apariencia) coherente con los principios de inclusión, derechos humanos y no discriminación de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), sin embargo, la escuela está permeada por prácticas y tipos de relaciones donde prevalece la discriminación. De ahí la importancia de abonar a la crítica de la realidad escolar.

    Marlene Escobar buscadesmontar la idea de que los docentes solo trabajan en la escuela y una vez fuera de ella son libres de ocuparse en lo que más y mejor les convenga. De igual manera, le interesa analizar la noción de vocación como una cadena de fuerza con la que se somete a los docentes para aceptar condiciones adversas de trabajo y junto con ello, asumir responsabilidades que rayan en el sacrificio. El discurso de la vocación ha sido utilizado políticamente en diferentes momentos históricos para señalar a los docentes como los responsables de todos los problemas, o bien, como los salvadores únicos de lo que ocurre en la educación. Por lo mismo, se les conmina a acatar regulaciones cambiantes, no quejarse y hacer lo que las autoridades educativas les exigen.

    Abrir espacios donde el debate sea el instrumento para construir otros caminos posibles, pasa por conocer y analizar por qué los docentes hacen lo que hacen y no otras cosas, sus experiencias y modos de resistencia ante los cánones hegemónicos,

    Norberto Soto analiza la forma en que el gobierno de la 4T busca presentarse como heredera de las gestas populares del pasado ─en el caso de la nueva revista educativa de la SEP, Asalto al Cielo- en su intento por expandir su hegemonía entre el magisterio de cara a las próximas elecciones, y en el contexto de la simulación que llevó a cabo respecto a la “derogación” de la reforma educativa peñanietista, conservando y profundizando los planes neoliberales para la educación a pesar de que se modificaron algunos aspectos punitivo-evaluativos.

    Pensar en la manera en que la superexplotación del trabajo docente se manifiesta en la educación superior, en el marco de los cacicazgos universitarios que controlan a las universidades públicas estatales del país, es su principal línea de trabajo.

    Vale la pena mencionar su colaboración en el reciente cuaderno de batalla número 5 “La super explotación del trabajo docente”, escrito junto con ellxs.

    Nuevamente ahora desde este colectivo llamado Cortocircuitos 2.0, continuaremos intentando electrocutar aquéllos saberes empeñados en decirnos cómo debemos pensar y qué debemos hacer ante una realidad que no admite rutas únicas.

    Publicado en Insurgencia Magisterial

  • Más allá de Aurelio Nuño y Marx Arriaga

    Más allá de Aurelio Nuño y Marx Arriaga

    Hace unos días, una maestra de cuarto grado de primaria me platicaba sobre una situación que recién había vivido con sus alumnos, particularmente con un niño, cuando éste fue sorprendido “trepado” en una silla con celular en mano y tomando algunas fotografías hacia el interior de los baños de las niñas. Al ser descubierto por un maestro, el estudiante fue conducido a la dirección de la escuela con la finalidad de que el director tuviera conocimiento de la situación y, probablemente, se tomaran algunas decisiones. Como parece obvio, el pequeño desde que fue interrogado negaba lo que el profesor había observado y por lo cual lo había conducido con la autoridad escolar (tomar fotografías). Ante esta reacción y ante la imposibilidad de revisar el celular del infante (la escuela ya tenía una denuncia en derechos humanos porque una practicante de una escuela normal sorprendió a un niño tomándole fotografías al interior del salón cuando ella estaba de espaldas y, al darse cuenta de ello, tomó el celular de niño y lo revisó), fueron citados sus padres de familia para que en este momento se presentaran al plantel educativo. Los padres no llegaron, solamente acudió el abuelo y, con la autorización del éste se revisó el celular y, en efecto, se observaron imágenes del interior del baño. Acto seguido se retiró el abuelo con el niño, con la promesa de que hablaría con sus padres y con el infante.

    Semanas atrás, también tuve la oportunidad de dialogar con dos maestras de secundaria; pienso que ellas, de alguna forma querían ser escuchadas porque la situación por la que atravesaban les preocupaba. Se trataba de algunos chicos y chicas que, en pasillos, se rumoraba consumían algunas drogas. Un rumor que días más tarde comprobaron cuando a algunos de ellos les encontraron unas bolsitas transparentes con “crico” (metanfetamina cristalina) en sus mochilas, pero también, una “cangurera” (bolsa para la cintura) con dinero que habían obtenido por la venta de dicha droga en la escuela. Al ser requeridos los padres de familia de los estudiantes descubiertos, éstos asistieron solo para confirmar que estaban sabedores de la situación y les “recomendaron” a los maestros y directivos que pensaran muy bien si es que tenían pensado denunciarlos antes las autoridades.

    En otro escenario, desde luego ligado al ámbito educativo y escolar que vengo tratando, en esas constantes charlas que llegan a tenerse en algunos espacios en las instituciones, varias colegas de preescolar me comentaban sobre las distintas problemáticas que, no de ahorita sino de antaño, se vienen presentando y agudizando en los jardines de niños. Como parece obvio, los padres de familia son, por “default”, uno de los tantos temas que indiscutiblemente se colocan en las conversaciones, tanto por su falta de involucramiento en las actividades de aprendizaje, así como por su exceso de involucramiento en dichas actividades; desde luego, sin olvidar los efectos de una crianza que son tan palpables en cada uno de los niños cuando interactúan con otros pequeños o con las maestras y maestros. Crianza que poco abona al trabajo docente cuando dichas escuelas son vistas como “guarderías” y las maestras como personal de servicio que debe estar a la entera disposición de los paterfamilias. Esto, sin olvidar que el propio Sistema y, tal vez los distintos gobiernos, poco o nada han hecho para hacerle entender a la sociedad que, por ejemplo, de los preescolares, los niños no deben egresar leyendo, escribiendo o contando. La charla culminó planteando una sencilla pregunta: ¿todo es responsabilidad de la educadora o educador?

    Y bueno, ya que hablamos de educadores, no hay que perder de vista los efectos que ha dejado la implementación de distintos planes de estudios, desde el 2004 hasta la fecha, en la educación básica, en las escuelas y, particularmente en la profesión docente, con los docentes y sus alumnos.

    Desde luego, este tema es extremadamente amplio y complejo de abordar, y por obvias razones, en este espacio poco podría tratar al respecto. De hecho, si se analiza con detenimiento nos podríamos dar cuenta, que han pasado casi 20 años desde que comenzó este “ciclo reformista” en nuestro país y, a la fecha, poco análisis, diálogo, debate o conversaciones se han hecho sobre este aspecto: el de la implementación de los planes de estudio y sus efectos en el ejercicio docente y en los alumnos. Peor aún, si poco se ha dialogado sobre este tema, no quiero pensar que poco o nada se han tomado en cuenta los estudios que se pudieran haberse realizado para que la toma de decisiones se acercara lo que más se pudiera a lo que en las escuelas se vive y no a lo que, por ejemplo, desde “Palacio Nacional” se mandata.

    ¿De qué manera un modelo educativo, currículo o plan de estudios abona a la atención de las diversas problemáticas o situaciones que son tan comunes en los jardines de niños, primarias o secundarias y que, en los últimos años, se han agudizado?, ¿de qué manera un modelo educativo, currículo o plan de estudios favorece el trabajo docente que se desarrolla en el aula cuando hay una estructura vertical que asfixia la paupérrima autonomía profesional?, ¿de qué manera un modelo educativo, currículo o plan de estudios valoriza al magisterio cuando se tiene una combinación algo extraña entre neoliberalismo y humanismo en las filas de la USICAMM?, ¿de qué manera un modelo educativo, currículo o plan de estudios apoya la comprensión de los distintos fenómenos sociales si desde el centro, igual que antaño, se mandatan planes de estudio, libros de texto y otros materiales educativos?, ¿de qué manera un modelo educativo, currículo o plan de estudios abona para que la sociedad tenga una percepción diferente de la escuela y de los maestros cuando en los hechos se ha complejizado su función social en los centros educativos?, ¿de qué manera un modelo educativo, currículo o plan de estudios favorece que muchos maestros o maestras no compren o adquieran planeaciones didácticas, o bien, que les permitan proponer y aplicar sus propias propuestas en razón de su capacidad, conocimiento y experiencia?, ¿en qué medida un modelo educativo, currículo o plan de estudios proporciona una mirada diferente para que la educación deje de ser vista como un gran negocio, político o económico, y en su lugar se adquiera y desarrolle un sentido emancipador a través de un pensamiento crítico?. En fin.

    Interrogantes como éstas puede haber bastantes porque, desde mi perspectiva, el tema educativo no pasa por una pequeña cabina de radio donde dos personajes, pendencieros por naturaleza, establecen una conversación superflua, con dimes y diretes de lavadero.

    Si se piensa bien, en el anterior “debate” que se dio entre Marx Arriaga, Director de Materiales Educativos de la SEP, y Aurelio Nuño, ex Secretario de Educación en el periodo de Peña Nieto, quien ganó fue quien invitó a ambos: Joaquín López Doriga y, desde luego, perdimos todos; es decir, volvieron a ganar los medios de comunicación que han hecho y hacen de la educación un gran negocio, y no los que verdaderamente tuvieron que haber ganado: los millones de estudiantes que a diario acuden a sus escuelas a lo largo y ancho de la República Mexicana.

    Pienso que la educación del país, y todo aquello que a diario la atraviesa, no se dimensiona a través de dos posturas distintas, insisto, de personajes pendencieros por naturaleza. Tampoco ayuda que solo un medio de comunicación “difunda” lo que desde su perspectiva puede difundir sobre la situación por la que atraviesa nuestro sistema educativo en voz de un funcionario y exfuncionario.

    Y bueno, como bien lo diría una colega con la cual coincido en su planteamiento: hay un tremendo desprecio al campo cultivado y una preferencia a la manipulación mediática de la que, difícilmente, podremos obtener una comprensión para dimensionar la situación educativa en nuestro país.

    Seguramente, tal y como así fue acordado, vendrá un segundo capítulo cual programa televisivo, de esos que tanto desprecia este gobierno porque son parte de ese neoliberalismo que tanto daño le ha hecho a este país, teniendo a dos protagonistas de una telenovela que recién comienza y que posiblemente termine en romance; uno de ellos ya logró su cometido, estar en cartelera después de que el magisterio lo despachó hace seis años; el otro, como se dice en mi pueblo: solito se puso de pechito y cayó en su juego.

    ¿Hay una realidad educativa más allá de Aurelio Nuño y Marx Arriaga? Desde luego, pero esa se desprecia o se finge demencia.

    Al tiempo.

  • Un entorno para los aprendizajes

    Un entorno para los aprendizajes

    “Los mejores entornos de aprendizaje permiten a las personas explorar y descubrir sus pasiones y fortalezas”.

    Ken Robinson

    El desarrollo de los aprendizajes esperados en niñas, niños y adolescentes es un proceso complejo que requiere una planificación cuidadosa y una estructura que permita abordar los desafíos educativos de manera efectiva. El programa analítico por escuela representa un marco estructural esencial en este sentido.

    La importancia de este programa radica en su capacidad de ajustarse a las necesidades y contextos específicos de cada centro educativo. Al tomar en cuenta las condiciones académicas únicas y las realidades socioeducativas de los estudiantes, los docentes pueden diseñar estrategias de enseñanza más personalizadas y efectivas. Esto es crucial ya que la educación no es un proceso de talla única, y lo que funciona en una escuela puede no ser aplicable en otra.

    El programa analítico por escuela favorece el logro académico al permitir que los docentes identifiquen y jerarquicen los problemas y situaciones específicas a abordar. Al trabajar a través de planes contextualizados y basados en proyectos, los estudiantes pueden involucrarse en su aprendizaje de una manera significativa, aplicando sus conocimientos a situaciones reales y pertinentes a su entorno. Esto no solo mejora la retención de la información, sino que también desarrolla habilidades críticas de pensamiento y resolución de problemas.

    Además, la formulación del programa analítico permite la integración de diferentes métodos y enfoques pedagógicos, asegurando que los ejes curriculares sean abordados de manera integrada y coherente. Esto ayuda a construir una experiencia educativa continua y consolidada que refuerza los aprendizajes y facilita la comprensión holística de los temas tratados.

    La evaluación formativa es otro aspecto beneficiado por este enfoque. Al alinearse con un programa que es específico para la escuela y sus estudiantes, los métodos de evaluación pueden ser más directamente relevantes para los objetivos de aprendizaje, proporcionando retroalimentación más precisa y útil tanto para estudiantes como para personal docente y directivo.

    Así, la conformación de un marco estructural a través del programa analítico por escuela es un paso fundamental hacia la mejora de la calidad educativa. Permite a docentes ser más ágiles y receptivos a las necesidades de sus estudiantes y garantiza que la educación sea relevante, aplicable y profundamente arraigada en el contexto socioeducativo en el que se imparte. Por otra parte, permite al personal directivo tener mayores elementos de conocimiento para orientar los esfuerzos de gestión en pro de las necesidades reales detectadas tanto al interior de las aulas de su centro escolar, como de las necesidades desde la propia comunidad, que es la realidad de sus estudiantes. En última instancia, esto puede aumentar significativamente el logro académico y equipar a las niñas, niños y adolescentes con las habilidades y conocimientos necesarios para tener éxito en sus futuros académicos y profesionales. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

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  • Libertad individual y libertad social. Apuntes del debate Arriaga-Nuño

    Libertad individual y libertad social. Apuntes del debate Arriaga-Nuño

    ¡Qué se aparece Aurelio Nuño! ¡Y en debate con Marx Arriaga! No sé ustedes, pero yo, ya ni lo recordaba. Tiempos electorales. En fin. Al principio decidí ver el debate pensando, ingenuamente, que sería la oportunidad de escuchar un diálogo entre dos visiones educativas distintas, ¡en voz de dos de los actores políticos principales que representan estos enfoques educativos! Conforme pasaron los minutos lo vi más por morbo, por ver las reacciones sarcásticas en uno y otro.

    La discusión entre Aurelio Nuño y Marx Arriaga, aunque confrontando visiones distintas de las acciones del gobierno del sexenio actual frente a las del gobierno anterior, tornó sosa con los ataques y ofensas desde ambos lados del discurso. No analizaré en detalle los comentarios de mal gusto, y tampoco quiero referirme a la calidad y veracidad de los argumentos que salían de estos dos personajes que se comportaron como intérpretes de una comedia involuntaria. Sin embargo, no está de más invitar a leer sobre La amnesia de Aurelio Nuño y Actualidad de Freire para tener en cuenta un par de breves reflexiones críticas a las posturas representadas por Nuño y Arriaga.

    ¿Entonces qué quiero comunicar en este texto? Bueno, unas cuantas palabras sobre la educación para la libertad individual, punto sobre el que Nuño iba y venía en su discurso. Y que, siendo honesto, me desesperé al ver la pasividad de Marx, deseando que respondiera con una frase que incluyera: “la comunidad al centro”.

    Una diferencia sustancial entre los enfoques educativos de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) del gobierno actual y el enfoque de educación integral del sexenio peñista radica precisamente en la relación establecida del individuo y la sociedad con la entidad abstracta libertad. Ambos enfoques podemos visualizarlos, de manera simple, como un triángulo equilátero en cuyos vértices encontramos lo individual, lo social y la libertad. Este triángulo tenemos que imaginarlo dinámico, e imaginar que el triángulo tiene posibilidad de dejar de ser equilátero y tomar otras formas según las nuevas medidas de sus lados y ángulos. Me explico.

    En el caso de la NEM el centro está en la comunidad, en lo social, por tanto, podemos considerarlo el vértice desde el cual se determinará la relación con los otros vértices, el individuo y la libertad. En el modelo educativo que defiende Nuño el estudiante está al centro, lo que significa que el individuo es el vértice desde el cual se determina la relación con la comunidad y la libertad.

    Ambas posturas tienen sentidos distintos. En la NEM, son las construcciones sociales y ambientes culturales quienes regulan el aprendizaje. En cambio, en el enfoque de la educación integral defendida por Nuño, el desarrollo pleno del individuo es el mediador del aprendizaje. La distinción tiene sentidos e implicaciones completamente opuestas al pensar las finalidades y funciones de la educación.

    Estaremos de acuerdo en que los humanos somos animales sociales conscientes y esto significa, parafraseando a Fernando de Azevedo, que tenemos individualidad biológica y social. La individualidad biológica se refiere a nuestra personalidad, nuestras experiencias del ser, nuestras necesidades psicológicas como personas. Pero somos miembros de una sociedad, por lo que nuestras ideas son resultado de las interacciones y la socialización con otros, y nuestra individualidad social responde a las necesidades sociales de nuestro entorno. ¿Qué quiero decir con esto? Que un modelo educativo favorece la individualidad biológica y otro la individualidad social. Así, el modelo educativo defendido por Nuño es de corte individualista, mientras que el modelo representado por Arriaga es de corte social. Sin embargo, estas ideas estuvieron fuera de la mesa de discusión.

    El debate que esperaba escuchar entre Arriaga y Nuño era una conversación, desde las necesidades educativas del México actual, sobre la clásica paradoja entre lo individual y lo social en la educación: ¿cómo es posible potenciar el desarrollo de la individualidad y, al mismo tiempo, favorecer la colaboración y participación activa en sociedad?

    Nuño aludía constantemente a una educación para la libertad individual y la creatividad, tal que el estudiante sea autónomo sin someterse a la voluntad de otros.  Arriaga, sostenía que su modelo educativo se construye desde la base de la participación de los actores educativos, sin hacer distinción y exclusión por filias políticas, y que por ello es un modelo verdaderamente representativo de la libertad. Palabras más, palabras menos.

    No podemos negar la naturaleza social de la educación. El aprendizaje ocurre con otros, no obstante, lo que se aprende es una construcción individual. Aquí vale preguntarnos en qué medida priorizar procesos educativos individuales o procesos de interacciones sociales resulta en personas individualistas o personas con mayor conciencia social. Para hacer un análisis con relación a si procesos educativos que favorecen la individualidad resulta en personas más autónomas e independientes, y con relación a si la educación participativa propicia mayor conciencia social, deberíamos analizar los materiales utilizados y cómo se emplean. Por ejemplo, los libros de texto.

    Al finalizar el debate, Arriaga y Nuño se comprometieron a un segundo diálogo con la intención de discutir sobre los libros de texto. ¿Será que nos platicarán, por un lado, cómo el libro de texto contribuye al desarrollo pleno del individuo y, por el otro, cómo ese libro de texto responde a las necesidades sociales? ¿O seguirán con lo mismo: ataque político y comedia involuntaria? Yo vería el debate con la expectativa académica y pedagógica, aunque al transcurrir los minutos, nuevamente, el morbo sea mi motivo, finalmente la discusión de lo individual y lo social sigue abierta, podríamos leernos nuevamente por aquí.

  • Diálogos por la Transformación Magisterial

    Diálogos por la Transformación Magisterial

    Desde hace unos días han iniciado en toda la geografía nacional, una estrategia denominada “Diálogos por la transformación” un ejercicio que busca incluir a científicos, empresarios, especialistas, maestros y al pueblo de México, en la construcción de un gran proyecto de nación.

    En el ámbito educativo se pretenden llevar a cabo cerca de 200 foros en las etapas municipales, de los cuales 45 los está convocando el Consejo Nacional de Ciencia y Academia conjuntamente con el Movimiento Nacional por la Transformación Sindical, que encabeza su dirigente nacional Ricardo Aguilar Gordillo.

    Estoy absolutamente convencido de que los diálogos que ya están en marcha, son la oportunidad inmejorable para que desde lo municipal empecemos a construir, debatir, analizar, diagnosticar, ser críticos de nuestra realidad inmediata, empezar a hablar de lo que se ha hecho bien, pero también de lo que falta, así como de las áreas de oportunidad.

    Creo que las universidades, bibliotecas, espacios culturales y las escuelas son el escenario perfecto para abrir los espacios de dialogo y debate de lo que ocurre en educación superior, en educación media y muy particularmente en educación básica. Es importante la articulación de niveles, la interlocución, el debate, el saber como nos miramos unos a otros, de que adolecemos, cuales son nuestras metas, nuestras frustraciones, nuestras penas, esto puede ser la guía para entendernos mejor.

    Soy un convencido de que la academia tiene que salir a hacer su trabajo de campo, su trabajo de observador participante, tiene que tender puentes de comunicación con los maestros de educación media superior que en teoría están más cerca de ellos, pero también tiene que ayudar a todos los maestros que pertenecemos a educación básica, de repente pareciera que en los últimos tiempos tenemos muchas formas de no entendernos.

    También soy un convencido que los maestros de educación media superior y de educación básica, debemos ser capaces de hacer un análisis crítico de nuestra realidad inmediata, mejor aún, debemos ser capaces de diseñar políticas públicas educativas, encaminadas a mejorar el sistema educativo nacional. Es aquí donde académicos, científicos y maestros debemos hacer la tarea en conjunto.

    Sin temor a equivocarme, puedo asegurar que gran parte del magisterio nacional externará la necesidad de mejores estrategias de capacitación para concretizar los elementos teóricos de la Nueva Escuela Mexicana, el Modelo Educativo actual y la Instrumentación de los Nuevos Libros de Texto. Así como, la necesidad de destinar recursos para que un número mayor de maestros puedan obtener el incentivo de la promoción horizontal, existan capacitaciones hibridas tanto virtuales como presenciales, por mencionar algunas.

    Para finalizar quiero hacer énfasis en mi creencia de que los “Diálogos por la transformación” tienen la capacidad de construir una enorme jornada nacional, que aglutine las voces necesarias que permitan acercarnos y mirarnos de frente, que aspiremos a la construcción de un proyecto de nación emanado de todos los rincones de la república, por el bien de la misma, porque creo que la educación es la única herramienta que podemos usar ante tanta violencia y descomposición social.

  • Movimientos Estudiantiles, Democracia y Política

    Movimientos Estudiantiles, Democracia y Política

    Es interesante reflexionar sobre el movimiento estudiantil de 1968 y vincularlo con las posteriores luchas por la democracia, generadas por formaciones sociales más amplias no sólo desde las instituciones educativas sino a través diversos colectivos o grupos independientes, durante las últimas décadas en México.

    En esta oportunidad propongo cinco apuntes para mostrar que el movimiento estudiantil, vivido hace 55 años, no es semejante al de los acontecimientos experimentados durante la actual coyuntura política electoral del país.

    I

    La concentración en el zócalo capitalino, del pasado 18 de febrero, no se puede comparar ni identificar plenamente con las demandas sociales de las y los estudiantes, profesores y sociedad civil que fueron protagonistas del movimiento estudiantil de 1968, sobre todo en cómo y por qué se dio el movimiento en México: 1º. Porque el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz realizó una represión sistemática y generalizada contra las y los participantes del movimiento. Y 2º. Porque uno de los puntos del pliego petitorio estudiantil fue “libertad a los presos políticos”.

    Evidentemente, las demandas sociales del 2024 no tienen ninguna semejanza con las demás exigencias ni con lo sucedido hace 55 años.

    II

    Los movimientos estudiantiles de 1968, en México y en otras ciudades del mundo, se escenificaron tanto en las aulas como en las calles. Un sello común de los movimientos sociales en las escuelas, que saltaron de los muros educativos a las calles de las ciudades, fue la rebeldía. Y aunque el contenido de sus demandas y reivindicaciones fueron diversas, en función de los conflictos locales o nacionales correspondientes, en esencia, las movilizaciones estudiantiles representaron -y representan- a las luchas de amplios sectores de la sociedad en contra de las arbitrariedades del poder político establecido o estacionado desde determinada ideología. A eso, algunos observadores le llaman establishment.

    Justamente por ello se ha adoptado la idea de un “movimiento”, porque está en contra de lo “inmovilizado” o de lo estático.

    III

    Pero también las movilizaciones de estudiantes y profesores en ese año, 1968, fueron generadas en oposición a un sistema capitalista, en su etapa industrial proto maquiladora, que comenzaba a producir descontento en la clase obrera. En Francia, por ejemplo, cerca de 10 millones de obreros y empleados públicos se lanzaron a la huelga para demandar derechos laborales, más que exigir reformas de orden político, mientras que los estudiantes luchaban desde sus trincheras en contra del establishment.

    Un análisis sociopolítico más extenso y profundo sobre los movimientos estudiantiles de matriz antiautoritaria que se generaron durante la década de los años 60 del siglo XX, y en especial durante el año 1968, tendría que incluir fundamentalmente, como factor preponderante, la lucha por la democratización de los sistemas políticos y de las propias instituciones escolares, en principio, de la educación superior.

    Si bien las universidades y en general las instituciones de educación media superior y superior no son, en sí mismas, una república, sí constituyen, sin embargo, semilleros de formación para la democracia y la defensa de los derechos cívicos.

    Para ampliar y profundizar un poco más sobre este punto, sugiero la lectura del texto “1968, el mayo francés y la Educación, hoy”, que escribí en 2021:

    https://www.sdpnoticias.com/opinion/juan-carlos-miranda-arroyo-1968-el-mayo-frances-y-la-educacion-hoy/

    IV

    En la coyuntura política actual, cuando un grupo o una lista de membretes, en México, organizado por las cúpulas empresariales y dirigentes de los partidos políticos de oposición al gobierno encabezado por el presidente López Obrador, que conforman la minoría en las cámaras legislativas (Senado y de Diputados federales), así como en los tres órdenes de gobierno, que se proclama como defensor de “nuestra democracia” (donde se transmite la idea de que defiende una noción específica de democracia, es decir, “su” concepto de democracia con una clara intencionalidad electoral), implícitamente niega la posibilidad de que ésta sea (la democracia) un bien común y que esté consagrada en la constitución como un derecho de todos las y los mexicanos.

    Hay que recordar que la lucha por la democratización del país ha tenido diferentes raíces y fuentes u orígenes. La paternidad de la lucha en contra del régimen priista, hegemónico y autoritario, no sólo es propia de una sola formación o movilización social. La misma lucha de oposición y de denuncia de los fraudes electorales ha sido encabezada tanto por líderes como de ciudadanos simpatizantes de una y otra ideología política.

    V

    Un quinto y último apunte que sugiero es sobre la incongruencia y la falta de autoridad moral para defender a “nuestra democracia”: Uno de los principales dirigentes de la oposición al gobierno federal actual y promotor de la candidatura de Xóchitl Gálvez, junto con los dirigentes del PAN, PRI y PRD, el empresario Claudio X. González Guajardo, dijo que las y los maestros en protesta y su dirigencia sindical, en 2016, eran unos “pinches delincuentes”. Hoy, los gobernantes que ordenaron la represión magisterial de ese año y los poderes fácticos que la legitimaron, junto con él, se manifestaron en el zócalo el domingo pasado y se autodenominaron “defensores de la democracia”. Eso, el magisterio no lo olvida.

    Cuando se observa a un ex arbitro electoral, como Lorenzo Córdova, que ocupa el sitio de orador único en defensa de “su” noción de democracia, es posible llegar a la conclusión de que, con esa actuación, Córdova pierde de inmediato legitimidad, credibilidad e imparcialidad, aun cuando ya no sea consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).

    Entre los círculos y las élites empresariales, incluidos algunos medios de comunicación y comentócratas, así como entre círculos de la derecha, políticos conservadores o grupos de interés anti obradoristas, hay una clara consigna: Sembrar la idea de que AMLO es corrupto. Sin embargo, durante más de 20 años no han podido demostrar esos supuestos actos de corrupción, pero ahora lo gritan en las plazas, en las redes sociales y medios porque es año electoral (como aquella del 2006, de que era “un peligro para México”). Y junto con ello, lanzan la idea oportunista de que lo sucedido el domingo es semejante a lo acontecido en 1968 (Krauze dixit).

    Entre las consignas de la manifestación del 18 de febrero, en el zócalo capitalino y decenas de ciudades del país, no sólo se exigió la defensa de “nuestra democracia” y el voto libre como derechos políticos que están establecidos en la constitución, sino que también se registraron tanto expresiones fuera de contexto (macartistas o anticomunistas) como reivindicadoras de programas o proyectos de los gobiernos anteriores, de signo neoliberal.

    Como lo dije hace unos días en redes sociales digitales, en nombre de la democracia se pueden cometer toda clase de membretes. En esa movilización del 18 de febrero, que no se parece en los contenidos ni en las formas a los producidos por las y los estudiantes de 1968, los opositores convocantes convirtieron su acto en una feria de logos, donde cada grupo ocupó su stand en el zócalo de la sociedad anónima.

    Las y los estudiantes del 68 discutían ideas y elegían democráticamente a sus representantes en asambleas, a brazo alzado, en cada una de sus escuelas o planteles. Y luego, las decisiones importantes se debatían y decidían en el Consejo Nacional de Huelga (CNH). Hoy los partidos políticos de oposición no tienen una vida democrática interna de la cual puedan presumir.

    En buena medida, el domingo anterior se reunió la base social dura anti obradorista, así como la cúpula del empresariado conservador; la marea rosa de los abajo firmantes. Grupos que se representan a sí mismos, acompañados de militantes del PRI, PAN y PRD, o lo que queda de estos institutos políticos, y de sus dirigencias, de la mano de intelectuales respetables, que tienen claros posicionamientos políticos de centro-derecha.

    Posdata: Para entrar en más detalles acerca de cómo vivimos el movimiento del 68 las y los vecinos de Tlatelolco, les sugiero la lectura de mi libro: “Tlatelolco es más que un minuto de silencio” (Episistemas Educativos, 2019), que pueden descargar, sin costo, desde aquí:

    https://contactoepisistema.wixsite.com/website/blog

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    @jcma23

  • Apenas le estamos entendiendo y ya nos lo van a cambiar

    Apenas le estamos entendiendo y ya nos lo van a cambiar

    El tiempo, inexorable como lo es, avanza y el final del sexenio se aproxima; con ello, seguro estoy, en las próximas semanas y meses irán surgiendo varios análisis de propios y extraños, interesados, desde luego, en lo que sucede en el ámbito educativo de nuestro país. No obstante, bien valdría la pena detenerse un momento para acercarse a aquel espacio donde el proceso de enseñanza y de aprendizaje ocurre, con la intención de dialogar con maestras y maestros. Esto, como parece lógico, podría abrir un panorama más rico en experiencias y significados que viven, tanto docentes como alumnos, padres de familia, directivos; en fin, de todos aquellos actores que, directa o indirectamente, tienen un vínculo con las escuelas mexicanas.

    No es casualidad que en el gremio comience a surgir la idea de que una vez que termine el gobierno del presidente López Obrador, las políticas educativas que él impulsó a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) puedan cambiar. Así sucedió con la llegada de Vicente Fox a Palacio Nacional; así sucedió cuando llegó Peña Nieto al poder. ¿Qué nos llevaría a pensar que la próxima presidenta o presidente habrá de mantener algunas de las propuestas que el lopezobradorismo implementó, independientemente de que entre los contendientes haya una candidata del mismo partido político al que pertenece el actual presidente?

    La historia nos ha dejado ver, que nuestro país ha transitado en los últimos veinte años por tres “reformas” educativas que, por donde se miren, han generado diversas reacciones en el Sistema Educativo Mexicano.

    Como se recordará, durante la presidencia de Vicente Fox, comenzó aquello que se conoció con el nombre de Reforma Integral de Educación Básica (RIEB); primero en 2004 con la educación preescolar, luego en 2006 en secundaria y, finalmente, en 2011, cuando ya estaba por terminar el sexenio de Calderón Hinojosa, la educación primaria. Resultado de este proceso “reformista” surgió el Plan de Estudios 2011 que todo el magisterio conoció en su momento. Plan de estudios que, hay que decirlo, no fue fácil comprender e implementar en las escuelas debido a la ambigüedad que representaba el enfoque basado en competencias. Una suerte de idea que invitaba a preguntarse qué era eso de las competencias y cómo podrían trabajarse en razón de un aprendizaje esperado porque… ¿acaso el aprendizaje era algo esperado?, ¿acaso los niños no llegaban a la escuela con ciertos aprendizajes? En fin.

    Un par de años después, en 2013, la “reforma” educativa del peñanietismo hizo lo propio y, derivado de un trabajo que surgió a partir de “supuestas” consultas, dio inicio la construcción del “Nuevo Modelo Educativo obligatorio 2017” y su consecuente Plan y Programa de Estudios denominado Aprendizajes Clave para la Educación Integral; ahora, bajo un enfoque competencial. Nada nuevo bajo el sol porque, como he dicho en otros textos, algún genio de la SEP (o fuera de ella) se le ocurrió que las competencias ya no serían el punto de partida tal y como señalaba el plan 2011, ahora serían el punto de llegada y, por tanto, los aprendizajes clave eran algo así como unos aprendizajes esperados, solo que ahora adquirían la connotación de “clave”. ¡Vaya enredo! Desde luego, las maestras y los maestros asumieron los cambios que este movimiento produjo en pleno 2017-2018 porque, aunque pareciera ser que no, sí implicó la realización de un trabajo cuyo énfasis se trasladó a lo administrativo (gerencial) en lugar de lo didáctico y pedagógico, que es lo que debía corresponderle como docente frente a grupo. Modelo 2017 que, hay que decirlo con todas sus letras, está más que vivo que nunca en nuestro intricado Sistema Educativo.

    Luego entonces, también un par de años después, en mayo de 2019 llegó la contrarreforma educativa del presidente Obrador y, de nueva cuenta, con una infinidad de tropiezos se comenzó con la construcción de un plan de estudios que, a decir de sus impulsores, tuvo como fundamento una serie de consultas y foros de los cuales hay muchas dudas, incertidumbres y desasosiegos, pero bueno, insisto, a decir de ellos, era necesario un cambio, aunque, igual que antaño, no hubo un diagnóstico serio que pudiera fundamentar la necesidad de contar con una nueva propuesta curricular.

    Tres años después de tal “reforma” se conoció el Plan de Estudios 2022 para la educación básica mexicana y sus consecuentes programas sintéticos. La Nueva Escuela Mexicana, en pleno ciclo escolar 2023-2024 comenzó a operar en las escuelas de nuestra República. Una nueva escuela que, igual que ayer, ha tenido tremendos problemas para su comprensión e implementación en los planteles escolares por parte de supervisores, directores y maestros y maestras frente a grupo, aunque la actual Secretaria de Educación opine lo contrario.

    Pienso, tal y como he venido pensando y comentando desde hace varios meses, que el principal problema en el aterrizaje del plan de estudios 2022 no pasa por el o los docentes porque, aunque éstos están directamente involucrados en el proceso, no han sido ni fueron los responsables del viraje que ha significado transitar de un enfoque basado en competencias a uno por capacidades; enfoque que, aunque parecer ser simple de entender, cosa que sí lo es, el reto mayor está en su implementación porque, como sabemos, hay infinidad de factores que inciden en el proceso de enseñanza y de aprendizaje; y, para variar un poco, la propia SEP no ha podido ni podrá romper o superar esa vieja, absurda y arcaica estructura vertical y autoritaria que se impone diariamente en las escuelas, cual cascada en un inmenso río. ¿Dónde ha recaído la complejidad de este proceso? En esa estructura vertical, en la pésima estrategia de comunicación de la SEP, y en la idea de considerar que los Consejos Técnicos Escolares (CTE) todo pueden resolver y transformar, menospreciando la formación continua del profesorado mexicano.

    Hace unos días, justo cuando varios colectivos docentes se encontraban organizándose para el CTE escuché decir: ¡Otra vez evaluación formativa!, ¡Tanto hablan de evaluar formativamente a los alumnos para que al final nos pidan una calificación! Y hay razón en ello. También pude escuchar: ¡Hablan mucho de evaluación formativa pero no revisan los procesos de la USICAMM! Y también hay razón en ello. Finalmente llegué a escuchar: ¡Ya no saben qué temas abordar en los CTE, ya son repetitivos, se me hace que nos van a cambiar el Plan! ¡Apenas le vamos entendiendo, y seguro que no nos lo van a cambiar! Obviamente, la historia nos demuestra que hay mucha, pero mucha razón en ello.

    Insisto: ¿qué nos llevaría a pensar que la próxima presidenta o presidente habrá de mantener algunas de las propuestas que el lopezobradorismo implementó, independientemente de que entre los contendientes haya una candidata del mismo partido político al que pertenece el actual presidente?

    Como puede leerse en mi anterior cuestionamiento: todo depende de una decisión y no de un diagnóstico serio y fundado en las necesidades educativas de nuestro México. Las campañas electorales están a tambor batiente y lo único que queda es… ¿esperar?

    Al tiempo.

  • El acompañamiento pedagógico

    El acompañamiento pedagógico

    “La calidad de un sistema educativo no puede exceder la calidad de sus docentes, y la calidad de los docentes no puede exceder la calidad de su liderazgo.”

    Michael Fullan

    En el ámbito educativo, la creación de condiciones óptimas para el aprendizaje es un proceso complejo y estructurado, que va más allá del aula y se extiende hasta la dirección de la institución. Aunque es ampliamente reconocido el papel crucial que juegan los docentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que quizás no sea tan evidente es el impacto significativo que tiene la dirección escolar. Este rol es fundamental, pues contribuye sustancialmente a la variabilidad en el aprendizaje de estudiantes, siendo un pilar en la construcción de un entorno educativo favorable.

    El liderazgo efectivo para el aprendizaje que se ejerce desde la dirección escolar encapsula una serie de elementos clave. Entre ellos, el liderazgo pedagógico se destaca como la capacidad de inspirar y guiar a los docentes hacia la mejora continua de sus prácticas pedagógicas, creando un ambiente de aprendizaje que sea tanto positivo como eficaz para los estudiantes. Esto se complementa con un profundo entendimiento de los principios pedagógicos, teorías de aprendizaje, currículo y metodologías de enseñanza innovadoras, lo cual es esencial para brindar orientación y apoyo efectivos.

    Otro aspecto importante es la comunicación efectiva, permitiendo el intercambio claro y constructivo de ideas, así como la provisión de retroalimentación que motive y oriente el desarrollo profesional de los docentes. La empatía y sensibilidad hacia las necesidades y desafíos de docentes son igualmente importantes, ofreciendo un apoyo que sea personalizado y considerado.

    Fomentar la reflexión crítica sobre la práctica docente es crucial, ya que ayuda a los educadores a identificar áreas de mejora y a buscar soluciones innovadoras a los desafíos que enfrentan. Esto se acompaña de una habilidad para gestionar y liderar el cambio dentro de la institución, promoviendo la adaptación a nuevas metodologías, tecnologías y enfoques pedagógicos que optimicen el proceso de enseñanza-aprendizaje.

    Por otra parte, el compromiso con el desarrollo profesional continuo, tanto personal como del equipo docente, subraya la importancia de la formación continua y el intercambio de conocimientos y recursos. Este aspecto se ve reforzado por la promoción de la colaboración y el trabajo en equipo, creando un ambiente donde se comparten prácticas exitosas y se abordan los problemas de manera colectiva.

    Un aspecto que no se debe de dejar pasar, es la visión estratégica y la capacidad para planificar pues son indispensables, al establecer objetivos claros y realistas que guíen el trabajo docente hacia el logro de metas pedagógicas definidas. Además, la implementación de sistemas de evaluación y seguimiento es esencial para medir el impacto del acompañamiento pedagógico y realizar los ajustes necesarios para mantener el proceso de enseñanza-aprendizaje en el camino correcto.

    Al desarrollar estos aspectos, se promueve un mayor compromiso del colectivo docente y se facilita una evolución hacia una dirección escolar centrada en el aprendizaje. Este enfoque no solo mejora la calidad educativa, sino que también prepara a estudiantes para enfrentar los desafíos futuros con confianza y habilidad, redefiniendo la actividad educativa para colocar el aprendizaje en el centro de todo esfuerzo educativo. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

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  • Políticas educativas. Milei: el caso La Libertad Avanza

    Políticas educativas. Milei: el caso La Libertad Avanza

    Llegué a Chile de cuerpo entero. Pasión, nostalgia, tristeza, esperanza, deseos, sueños rotos, pero no deshechos, ofensas, saberes acumulados, en las innúmeras tramas vividas, disponibilidad para la vida, temores, recelos, dudas, voluntad de vivir y de amar Esperanza, sobre todo.” Freire, Paulo (1992: 53)[i]

    “¿Qué clase de educador sería si no me sintiera movido por el impulso que me hace buscar, sin mentir, argumentos convincentes en defensa de los sueños por los que lucho? En la defensa de la razón de ser de la esperanza con que actúo como educador.” Freire, Paulo (1992: 108)[ii]

    No voy a mencionar todas las modificaciones que pretende Javier Milei en materia educativa, puesto que, en otros de mis textos, aún antes de la “explosión de La Libertad Avanza”, ya los he trabajado desde una perspectiva crítica al capitalismo neoliberal. Solamente algunas cuestiones práxicas e ideológicas.

    Es interesante el fenómeno libertario en Argentina. A saber, logró 37 diputados, sobre un total de 257. También 8 senadores, sobre un total de 72. Y en el ballottage se impuso por 55,69% o sea por un 11,53% más sobre su contendiente, quien obtuvo un 44, 23% de los electores. En las elecciones jurisdiccionales no triunfó, mas bien lo hicieron los caudillos locales, más allá del perfil de cada uno de ellos. A partir de aquí, arriesgo la siguiente interpretación.

    Como extrema derecha, La Libertad Avanza, liderada por Javier Milei, en la primera vuelta, según la preferencia de los electores sufrió una fuerte derrota, revertida sustancialmente en la segunda vuelta electoral. ¿Por qué? No por la idoneidad política o moral de los candidatos electos, empero sí por el rechazo a la línea política que se presentaba como contendiente en la segunda vuelta, manifestada en la expresión “hay que probar algo diferente” y en contra de la “casta política”, sin otro aditamento valorativo o ideológico. Tampoco como partido político enraizado o movimiento social, sino como un “individuo que salva”. Así, se da una fragmentación política, que se sustenta en una fuerte fragmentación social. Pero, la fragmentación política resulta “in extremis”, como si casi “uno solo” pudiera resolver los problemas estructurales de nuestro país, ya que no obtuvo la gobernación de ninguna provincia como tampoco la jefatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

    Obvio, como no se puede gobernar solo, aunque se haya denigrado a lo que Milei denomina “casta”, a partir de aquí requiere una serie de alianzas que nada tienen que ver con el estamento denominado “casta”, optando por una radicalísima opción capitalista neoliberal.

    Ello quiere decir que el sostén de Milei tiene que ver con voluntades individuales, tan frágiles como su apoyo, sustentado en una suma de esperanzas individuales, amén de corporaciones mediáticas interesadas y algoritmos digitales de las correspondientes redes sociales[iii]. No son aquí los partidos políticos ni las clases sociales quienes entran en juego; aquellos pretenden ser marginados, aunque no se les pueda negar plenamente ningún rol. Las mencionadas voluntades individuales son cooptadas por las noticias falsas, amén de la negación del compromiso cara-a-cara en sus relaciones, con lo que podemos afirmar que la “banalidad del mal”[iv] explicada por Hannah Arendt tiende a ser reemplazada por la misma negación del mal, puesto que se promueve un discurso de odio y violencia ante todo en las redes desde una perspectiva individualista/hedonista donde el “miedo” es horizonte de acción y decisión que, en última instancia, es “miedo al otro”, es decir, negación de todo tipo de vida comunitaria, con las fuertes secuelas de inseguridad a causa del debilitamiento de la cohesión social y de las identidades, donde la tendencia es a que cada uno, solo, se someta  a un mercado crecientemente menos acogedor. Y dicha negación del mal hace a la negación del genocidio socioeconómico, del genocidio ambiental, del genocidio racial, la xenofobia y el resentimiento, entre otros. Valgan como ejemplos las afirmaciones cargadas de sadismo, con tono provocador que apela a las emociones y no a la racionalidad, tanto del brasileño Jair Bolsonaro como del argentino Javier Milei[v]. En este sentido, la pretendida negación del Estado por cuanto uno sería dueño de su propia vida individual, de su propio cuerpo, de su ámbito privado, y ese Estado no tendría por qué entrometerse, como si el Mercado no manejara las fibras más íntimas de la más profunda intimidad. Es una rebeldía que aparenta un fuerte rechazo a lo establecido.

    La misma expresión “comunidad imaginada” acuñada por Benedict Anderson, que en este momento no discutiremos, comienza a “hacer agua”. Es un capitalismo neoliberal, bajo la apoteosis del mercado y la consideración de lo humano desde el punto de vista del capital. La teoría del capital humano fue desarrollada por primera vez desde Gary Becker en la década de 1960. Becker argumentaba que los individuos, al igual que los empresarios, toman decisiones racionales sobre la inversión en capital humano. Estas decisiones se basan en el cálculo de los beneficios esperados de la inversión, que se traducen en mayores ingresos, mejores oportunidades de empleo y una mayor satisfacción personal. La teoría del capital humano ha sido criticada por varios motivos. Una de las críticas más comunes es que no tiene en cuenta los efectos no pecuniarios de la educación, como el desarrollo personal y social. Otra crítica es que no tiene en cuenta las injusticias en el acceso a la educación y su desempeño. Algo similar sostiene la posición de Theodore Schultz, quien obtuvo el Premio Knobel de economía en 1979. Y de ahí que el gobierno de Javier Milei instituye el Ministerio de Capital Humano, que concentra bajo su égida las siguientes secretarías: de educación, de trabajo, de desarrollo social, de niñez y familia. Esto significa que tanto educación, como trabajo, como desarrollo social, como minoridad y familia tienen una mirada desde la productividad y el lucro.  Las teorías de Becker y de Schultz son similares, con alguna diferencia. Teoría de Becker: Los individuos son racionales y toman decisiones sobre la inversión en capital humano en función de los beneficios esperados. Teoría de Schultz: Los individuos pueden estar influenciados ante todo por factores económicos, aunque también puedan incidir algunos no económicos, como las preferencias culturales o las desigualdades en el acceso a la educación.[vi] Mas, ante todo, se reduce al ser humano a una variable de cálculo.

    Hay una aparente desconexión entre la teoría del capital humano y la necesidad de nación que se entrevé fuertemente en el festejo del campeonato mundial de fútbol logrado por el equipo argentino en diciembre de 2022[vii]. Es que dicha teoría en su praxis en la Argentina actual es debido a una imposición político formal sustentada en algoritmos que se recrean en las redes digitales o sociales, mientras que la apoteosis del triunfo se encuadra en un sentir de nación.

    Y en cuanto al último concepto mencionado, ¿qué problemática apreciamos? La noción de comunidad imaginada de Benedict Anderson es un concepto que describe a las naciones como comunidades construidas socialmente, es decir, imaginadas por las personas que se perciben a sí mismas como parte de este grupo. Anderson desarrolla este concepto en su libro “Comunidades imaginadas”.

    Según Anderson, las naciones son comunidades porque comparten una serie de elementos comunes, como una lengua, una historia, una cultura y un territorio. Sin embargo, estas comunidades son también imaginadas porque sus miembros no se conocen personalmente y, a menudo, viven en lugares muy distantes.[viii]

    La noción de comunidad imaginada de Benedict Anderson puede favorecer el progreso de una nación de varias maneras.

    En primer lugar, el sentido de identidad nacional puede proporcionar a las personas un sentido de propósito y pertenencia. Esto puede motivar a las personas a trabajar juntas para alcanzar objetivos comunes, como el desarrollo económico, la educación y la protección del medio ambiente. Obvio que esto es cuestionable en la actualidad en nuestros países.

    En segundo lugar, el sentido de identidad nacional puede ayudar a crear un clima de cooperación y tolerancia. Cuando las personas se sienten parte de una misma comunidad, son más propensas a respetar las diferencias y a trabajar juntas para resolver problemas. También esto resulta cuestionable.

    En tercer lugar, el sentido de identidad nacional puede ayudar a promover la paz y la estabilidad. Cuando las personas se sienten parte de una misma nación, son menos propensas a recurrir a la violencia para resolver sus diferencias. Valga la misma crítica, amén de que puede conducir a la exclusión social de quienes no se identifican con la comunidad imaginada.

    Y lo más grave de la presente interpretación es que en realidad las personas se reducen a meros individuos como fragmentos sociales, imposible de armar como si fueran un juego de rompecabezas.

    Hablar, entonces, de “comunidad” pareciera ser como un artilugio idealista. Cuando Enrique Dussel refiere a la “comunidad de víctimas” no hace referencia a una comunidad imaginada desde los cánones del ejercicio del poder, sino desde la praxis de la opresión, su resistencia y la liberación. Más aún, la misma noción de pueblo tiende a ser negada, como la praxis de las clases sociales en su sentido dialéctico. Dentro de este panorama de represión capitalista neoliberal, Anderson publica su conocido libro.

    Además, hay otra cuestión gravísima dentro de las consideraciones que estamos realizando, y es la siguiente: considerar a la nación a modo de una comunidad imaginada no tiene en cuenta que la misma nación ni imaginada es una mera entelequia, puesto que así misma vista, niega de hecho que su trama se encuentra dentro de variadas praxis políticas donde se conjugan tanto entramados colonizadores como descolonizadores a nivel global y con fuerza en el presente auge de las extremas derechas.

    En el caso concreto de Argentina, el Ministerio de Capital Humano sería un pivote que vendría a solucionar uno de sus problemas macro. Pero, tengamos en cuenta que los países de la región carecen de la inflación como problema similar al nuestro de este ámbito del sur, la deuda externa[ix] no se hace tan acuciante, aunque tienen todos cierto déficit fiscal[x], y aún hay países en los que éste es mayor que el de Argentina, empero nuestro país tiene al respecto serios problemas, es que no puede continuar endeudándose constantemente[xi]. Y, hay algo muy interesante, los cientos de miles de millones de dólares que adeuda nuestro país[xii], a partir de 1976, no es materia de investigación de La Libertad Avanza en cuanto a quienes fueron y quienes son los actuales tenedores de sus activos, es que “un ladrón no se va a investigar a sí mismo”[xiii]. Igualmente, más allá del fenómeno macro de la economía de cada país, la situación socioestructural de sus poblaciones sigue permaneciendo en zonas de aguda injusticia, por lo que lo macro, si funciona según los cánones del presente capitalismo no es condición suficiente para mejorar el “bien estar” de sus pueblos.

    Y el “bien estar” aludido implica de base procesos históricos espaciales de lucha. La libertad personal es comunitaria, no mero segmento individual. En tal sentido la libertad es consecuencia de la justicia, y no a la inversa, como proclama la extrema derecha.

    Desmond Mpilo Tutu (Premio Nobel de la Paz 1984, por su constante lucha contra el apartheid), define así este concepto:

    “Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos.”[xiv]Desmond Mpilo Tutu fue un arzobispo anglicano sudafricano, teólogo y activista de los derechos humanos que desempeñó un papel fundamental en la lucha contra el apartheid. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1984 por sus esfuerzos para poner fin a la segregación racial y la discriminación en Sudáfrica. Desmond Mpilo Tutu afirmó: “Yo solo soy si tú también eres”. Esta afirmación es una expresión del concepto africano de Ubuntu, que significa “yo soy porque tú eres”. Ubuntu[xv] es una filosofía que enfatiza la interconexión y la interdependencia de todos los seres humanos. Se basa en la creencia de que todos somos parte de una comunidad y que nuestra humanidad está ligada a la humanidad de los demás.

    La riqueza de las naciones proclamada en el siglo XVII por Adam Smith se resolvería a futuro, a un futuro incierto, siempre y cuando la no intervención del Estado permitiera funcionar a las leyes del mercado, como una especie de determinismo histórico, época en que aún no se daba la vigencia de la concentración mercantil a modo de monopolios o similares. Por supuesto, “ese” futuro nunca llegaba a futuro. Es que la justicia siempre es social, y la libertad personal es una consecuencia de aquella. Esta última, considerada individualmente, parte de átomos que, como dijimos anteriormente, son incapaces de rearmar un rompecabezas existente solamente en un imaginario, el de quienes justifican el “mal estar” de los pueblos. La libertad personal es consecuencia de la justicia social, y no a la inversa, pues los individuos o el individuo carece de existencia, salvo en el artilugio de una “falsa conciencia”.

    ——

    [i]Freire, Paulo (1992). “Pedagogía de la esperanza.” México. Siglo XXI, Editores.

    [ii]Freire, Paulo. Ibid.

    [iii]“Se dice últimamente -cada vez más- que vivimos en los tiempos de la «posverdad». Dicho término denota «circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública, que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal».  En 2004, el sociólogo Ralph Keyes usó el neologismo para titular su libro Post Truth y, más tarde, Eric Alterman y David Roberts lo aplicaron en un sentido político, para referirse a la utilización de la falsedad y la manipulación como estrategias discursivas con el claro objetivo de alcanzar el poder político a través de la persuasión de las masas. Nada tiene de extraño que en nuestra época los hechos objetivos hayan llegado a ser menos importantes que las creencias o las emociones dado el desprestigio generalizado que sufre la razón, sitiada desde tantos lugares por parte del discurso post moderno.” Huergo Porta, Andrés (2018) “Redes sociales, opinión pública, verdad y democracia.”

    Https://rebelion.org/redes-sociales-opinion-publica-verdad-y-democracia/  (consulta: 15 enero 2024)

    [iv]Banalidad del mal es un concepto acuñado por la filósofa alemana Hannah Arendt para describir cómo un sistema de poder político puede trivializar el exterminio de seres humanos cuando se realiza como un procedimiento burocrático ejecutado por funcionarios incapaces de pensar en las consecuencias éticas y morales de sus propios actos. Hernández Madrid, Miguel (2014). “La banalidad del mal y el rostro contemporáneo de su ideología en una teleserie del narcotraficante Pablo Escobar en Colombia.”https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-49642014000200004#:~:text=Banalidad%20del%20mal%20es%20un,%C3%A9ticas%20y%20morales%20de%20sus  (consulta: 21 enero 2024)

    [v]O de personas de la confianza de aquellos.

    [vi]Cardona Acevedo, M; Montes Gutiérrez, I.; et Alter (2007). “Capital Humano: una mirada desde la educación y la experiencia laboral.” Medellín, Colombia.www.eafi t.edu.co/investigacion/cuadernosdeinv.htm  (consulta: 2 enero 2024) file:///C:/Users/Andres/Downloads/ojseafit,+Gestor_a+de+la+revista,+1287-4195-1-CE%20(3).pdfNota: hasta el momento los textos de Becker y Schultz no han sido traducidos al español. Gary Becker: “Human Capital.” Theodore Schulz: “Investment in Human Capital.”

    [vii]Brenner, Miguel Andrés 2023). “Festejando la alegría.” https://rebelion.org/festejando-la-alegria/  (consulta: 4 enero 2024)

    [viii]Anderson, Benedict (1993: 23-25). El libro fue publicado originalmente en lengua inglesa en 1983.“Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo.” Fondo de Cultura Económica, México. “…se imagina como comunidad porque, independientemente de la desigualdad y de la explotación que en efecto puedan prevalecer en cada caso, la nación se percibe siempre como un compañerismo profundo, horizontal. En última instancia es esta fraternidad la que ha permitido, durante los dos últimos siglos, que tantos millones de personas maten y, sobre todo, estén dispuestas a morir por imaginaciones tan limitadas.”

    [ix]Al 3 de enero de 2024 la deuda externa de los Estados Unidos de América es de 34 billones de dólares, la mayor del mundo. https://www.usdebtclock.org/(consulta: 3 enero 2024)

    [x]https://www.bbc.com/mundo/noticias-42420309  (consulta: 2 enero 2024) Tal es el caso del Brasil, con un déficit fiscal del 8,2% y el de Argentina con un déficit fiscal del 7% según la prestigiosa agencia de noticia británica para el año 2017. Mientras tanto, el Banco Central do Brasil tenía en septiembre  de 2021 U$.339.100 mil millones de dólares. www.bcb.gov.br (consulta: 15 enero 2024)

    [xi]https://www.bbc.com/mundo/noticias-62044880  (consulta: 3 enero 2024) El artículo dela BBC muestra que el problema principal es el endeudamiento externo.

    [xii]https://www.infobae.com/economia/2023/08/17/record-de-deuda-publica-en-julio-supero-los-usd-405000-millones-pese-al-pago-de-usd-2264-millones-al-fmi/(consulta: 3 enero 2024)

    [xiii]El presidente Raúl Alfonsín propuso la creación de una comisión parlamentaria para investigar la deuda externa argentina en 1984, generada durante la última dictadura genocida, pero la iniciativa fue rechazada por el Congreso debido a la intervención de los partidos políticos influyentes, que estaban vinculados a los sectores que habían sido beneficiados con la misma. Más adelante hubo una sentencia de otro juez, Jorge Ballestero, “Olmos Alejandro s/Denuncia”. En la sentencia, Ballestero declaró, en un fallo de más de 100 páginas, que la deuda externa contraída por la dictadura militar era “fraudulenta, ilegítima y usuraria”, donde estaban implicadas las empresas más grandes de nuestro país.  Olmos Gaona, Alejandro (2005). “La deuda odiosa.”  Buenos Aires, Ediciones Continente. 192 pgs. y https://www.cadtm.org/Deuda-externa-de-la-Argentina-Texto-completo-de-la-Sentencia-Olmos (consulta: 16 enero 2024)

    [xiv]https://innovationforsocialchange.org/ubuntu-yo-soy-porque-nosotros-somos/  (consulta: 2 enero 2024)

    [xv]https://www.publico.es/psicologia-y-mente/ubuntu-la-filosofia-africana-del-respeto/#:~:text=Ubuntu%2C%20el%20humanismo%20africano&text=Frente%20al%20ego%C3%ADsmo%20y%20al,eres%2C%20luego%20yo%20soy%E2%80%9D (consulta: 2 enero 2024)

  • Felipe Garrido en Tenancingo

    Felipe Garrido en Tenancingo

    En el marco del 3er Congreso Estatal de Escuelas Normales, organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, la Subsecretaría de Educación Superior y Normal, la Dirección General de Educación Normal y la Subdirección de Escuelas Normales del Estado de México, el pasado 20 de febrero del año en curso, el escritor Felipe Garrido, académico de número de la Academia Mexicana de la Lengua, ofreció en la Escuela Normal de Tenancingo, la conferencia magistral ¿Leer o no leer? 

    Ante un auditorio que rebasó los setecientos asistentes, Felipe Garrido, narrador, ensayista, cronista y editor nacido en Guadalajara, Jalisco, habló de lectura, escritura, alfabetización, bibliotecas, autores, formación de lectores, didáctica de la lengua… Y también del fracaso de nuestro sistema educativo para formar lectores capaces de escribir con claridad y corrección.

    En su disertación, nuestro autor recordó a José Vasconcelos y el enorme esfuerzo que, desde la aparición de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 1921, se ha hecho para combatir el analfabetismo. Refirió que de los 7,000 idiomas que se hablan en el mundo sólo un reducido porcentaje de ellos cuenta con sistemas de escritura.

    Para él, no hay lectores universales. El verdadero lector se esfuerza por entender y el mejor recurso para hacerlo es partir de lo que ya sabe. Desde su perspectiva, la lectura debe ser entendida como actividad libre y voluntaria, como una experiencia. Y agregó: “las experiencias dejan enseñanzas”. Lamentó que muchos docentes no sean lectores o que sólo estén preocupados por una lectura instrumental o utilitaria, que se reduce a leer únicamente para informarse, olvidándose de la lectura por placer. Para él, la lectura auténtica es un hábito placentero, por lo que la costumbre de leer no se enseña, se contagia.

    En la conferencia primero, y más tarde en una mesa de diálogo en la que participaron estudiantes y docentes, Felipe Garrido habló de su padre, a quien calificó como un “espléndido lector” y rememoró con nostalgia las historias que le contaba, a él y a sus tres hermanas, durante la sobremesa, en la noche, después de merendar. Historias que relataba “como si se les estuvieran ocurriendo en ese momento”. Esas historias incluían, precisó, relatos de El Quijote que los divertían mucho.

    En ese sentido expresó que, en la formación de lectores, los datos técnicos de las obras pueden esperar, y recomendó concentrarse en el “interés humano” de aquellas historias. Así, por ejemplo, se puede despertar el interés por una obra clásica como Romeo y Julieta, sin mencionar que es producto de la genialidad de un escritor inglés o que pertenece a determinado género dramático; es decir, podemos avivar la curiosidad por este texto si lo contamos a manera de “chisme de pueblo”, “chismes de familia”.

    Felipe Garrido sostuvo que un buen maestro “debe ser un cuentero” y ha de tener la habilidad de interesar a sus alumnos en lo que acontece en el día a día. Así, dijo que antes de que supieran leer y escribir, antes de hacer literatura, los seres humanos empezaron contándose cosas. En esa tarea, algunos, más imaginativos, señaló, empezaron a “adornar” esas historias…

    Garrido recomendó películas (Un golpe se suerte, de Woody Allen), novelas (El señor presidente, de Miguel Ángel Asturias), lugares (por ejemplo la librería de cristal, que existió en la alameda de la Ciudad de México hasta 1973)  y recordó con nostalgia a su maestra María del Carmen Millán, quien le pidió a él y a sus condiscípulos que leyeran Tampa, un cuento de Juan Rulfo en el que se narra cómo Tanilo, víctima de una enfermedad incurable, es llevado por su esposa Natalia y su hermano, al santuario de la virgen de aquel lugar, para implorar su curación. 

    Fue aquella maestra, apuntó Garrido, quien les pidió “leer con los ojos abiertos”, lo que considera una verdadera jaculatoria. El autor de El buen lector no nace, se hace, recordó a notables escritores: Juan José Arreola, Manuel Gutiérrez Nájera, Fernando Del Paso, Ramón López Velarde… Trajo a cuento al filólogo, crítico literario, traductor y novelista mexicano, Antonio Alatorre, quien realizó importantes estudios de las obras de Luis de Góngora y Argote y sor Juana Inés de la Cruz

    Rememoró que fue Marta Acevedo la creadora del proyecto Rincones de Lectura, que la SEP impulsó en los años 80. Precisó que fue él quien lo llevó desde el prescolar a la secundaria en nuestro país y lamentó, igualmente, la suspensión de este y otros programas.

    Para Felipe Garrido, “leer abre horizontes” y la lectura debe convertirse en una ocupación cotidiana. Por ello destacó el papel de la familia y de las escuelas en la formación de lectores. Subrayó la importancia del lenguaje y recomendó, a quienes les interesa la defensa de las lenguas originarias, que aprendan alguna de ellas, que se conviertan en hablantes, porque sólo esto garantiza su preservación.

    Durante su conferencia, Garrido sostuvo que la lectura es un ejercicio mental que mueve también la capacidad de sentir, pues gracias a esta actividad el lector puede vivir distintas emociones. La lectura, dijo, ensancha nuestra visión del mundo, pero también sensibiliza. Por ello la importancia de que los docentes desarrollen la capacidad de interesar a los alumnos en la lectura de cuentos, ensayos, poemas, novelas…

    Si nuestro sistema educativo ha fracasado en su intento de formar lectores es, en buena medida, porque los jóvenes sólo leen textos de la especialidad en la que se forman. Sin embargo, para formar lectores letrados no basta la descodificación, se precisa mirar la lectura (y la escritura) como actividades sociales, quehaceres que no se adquieren de una vez y para siempre, sino que se perfeccionan con la práctica.

    Remató afirmando que, en la escuela, la formación de lectores deberá darse “por curiosidad, por placer, por interés de cada alumno”. Y compartió una convicción: “cada libro está en espera de su lector”.

  • El viejo traje

    El viejo traje

    “Solo acepto este mundo iluminado,
    cierto, inconstante, mío”.

    Ida Vitale

    Para los profesores, un flamante programa de estudio es como un traje nuevo. Luce majestuoso. Suele estar hecho con telas refinadas, botones relucientes y costuras sutiles. Se mira elegante, con mucho porte. El problema es cuando sale del anaquel.

    Quien o quienes lo zurcen, lo hacen a costa de presupuesto, de mucha academia y con la esperanza de que les quede bien a quienes lo deben usar: Los maestros. Casi nunca les queda a la medida, porque se peca de un error primigenio en la alta costura: Lo hacen sin tomar las medidas exactas.

    Como no está hecho a la medida del profesor, ese nuevo traje acabará guardado en el clóset. Y no es para menos, al no ser la talla correcta, tampoco es cómodo. A veces no cierra de la cintura; en otras, los hombros son demasiado grandes; también suele pasar que es demasiado zancón, o lo contrario, muy largo.

    El maestro termina sacando ese viejo traje lleno de remiendos, con telas tomadas de aquí y de allá. Es un traje de mangas raídas, codos parchados, cenizo de los hombros y que se ha cocido con hilos de diferentes colores. Es un vestuario que cada profesor, a lo largo de su vida, ha remendado poco a poco. Posiblemente sea poco agraciado, sí, pero tiene el mejor de los atributos: Le queda perfecto. Ni apretado ni suelto. Ni sancón ni largo.

    Parecía que el traje más reciente que le entregaron a los profesores iba a sustituir para siempre aquella vieja indumentaria que cada maestro usa todos los días en su salón de clases. Desde agosto y septiembre, muchísimos docentes se dieron a la tarea de medírselo, de hacerle algunos arreglos, ajustar la bastilla o el tiro.

    De que es un traje magnífico (y necesario), lo es, eso no se pone en duda. Pero no termina por quedarnos a la medida. Parece que ese nuevo traje acabará en el ropero junto con otros trajes nuevos que alguien hizo en otro momento.

    A medida que avanza el ciclo 2023-2024, son pocos los que insisten en ponérselo. Otros ya lo guardaron hace tiempo. Algunos más solo tomaron algunas partes como solapas, cuello o corbata y lo añadieron a su vestimenta. Casi todos, eso sí, siguen en espera de que un día les tomen las medidas correctas, para dejar, y ahora sí para siempre, el viejo traje.

  • El negocio de las planeaciones didácticas: un mal en el Sistema Educativo

    El negocio de las planeaciones didácticas: un mal en el Sistema Educativo

    En los distintos planes de estudio, por ejemplo, de las escuelas normales, se han considerado algunas asignaturas o materias relacionadas con la planeación de la enseñanza; un ejercicio que todo estudiante debe conocer, analizar, comprender y dominar porque, como tal, favorece la organización del trabajo docente en las instituciones en las que se inserta a realizar sus prácticas profesionales. De hecho, en mayor o menor medida, dependiendo de la licenciatura que esté cursando, el alumno desde el primer semestre acude a las distintas instituciones educativas en las que es asignado por un maestro o maestra que coordina la observación y práctica docente, a observar y registrar aquello que se vincule con los contextos escolares y, particularmente, con la actividad que realizan los profesores en los salones de clase. Luego entonces, después de haber recabado cierta información, regresa a la normal con el propósito de reflexionar, a través de un ejercicio de descomposición del todo en sus partes, sobre la función docente.

    Este breve acercamiento a las comunidades y contextos escolares, así como a las escuelas, por ejemplo, de nivel básico, le permiten tener un breve diagnóstico de la realidad que viven los alumnos con los que más tarde pondrá en marcha los conocimientos que va adquiriendo en la escuela normal, pero también, los que por cuenta propia ha adquirido en su recorrido por la educación preescolar, primaria, secundaria y bachillerato pues, aunque no se piense como cierto, dicho estudiante ha tenido contacto con la docencia más allá de lo que uno pudiera pensar, en virtud de que prácticamente en toda su trayectoria académica y escolar ha tenido a un docente impartiéndole alguna clase.

    Como parece lógico, después de este momento es que comienza a surgir otro de singular importancia, el del conocimiento de las disciplinas y la manera en las que podrían ser abordadas a partir de los contenidos que se han plasmado en los planes de estudios de la educación básica pues, indistintamente, el estudiante normalista debe conocer, analizar y comprender que su ejercicio implica momentos de enseñanza que traen consigo la puesta en marcha de un cúmulo de habilidades que van de lo cognitivo hasta lo social y profesional. Es obvio, la didáctica aparece en este momento como el eje que articula el conocimiento disciplinar con la realidad/experiencia/conocimiento que viven los alumnos de, por ejemplo, un jardín de niños o una escuela primaria, pero también, con los del alumno practicante.

    Y bueno, en esa articulación, entra de lleno el tema de la planeación didáctica; un ejercicio que, como he dicho, permite organizar el trabajo docente a partir de especificar contenidos, propósitos, estrategias, actividades, recursos y/o materiales didácticos, evaluación, etcétera. Entonces, vista como un instrumento o herramienta, la planeación de la enseñanza está lejos de ser lo que en un formato se concentra, porque la idea es que el normalista entienda o comprenda, que planear implica un proceso mediante el cual se articulan diversos haceres y saberes de quien planea y, por tanto, este ejercicio suele ser individual porque, como se sabe, un docente planea en razón de lo que en la escuela encuentra, específicamente, en su aula, con sus alumnos.

    Dicho de otra forma, no se planea por planear; se realiza esta acción partiendo, generalmente, del diagnóstico cotidiano que arroja el trabajo diario del docente en un grupo escolar y, por tanto, dicha planeación solo es una guía u orientación que marca un posible camino o escenario de trabajo de enseñanza y de aprendizaje que suele modificarse/replantearse en la medida en que los alumnos y el docente mismo van logrando los objetivos de aprendizaje propuestos.

    De esta forma, se entiende, y el normalista entiende, que la planeación es, por naturaleza flexible, nunca rígida, y sí favorecedora del trabajo que espera realizarse en un grupo escolar.

    Luego entonces, ¿qué pasa cuando los egresados de las instituciones formadoras de docentes culminan sus estudios, egresan y obtienen un lugar en el sector privado o público en alguna escuela del nivel educativo al que corresponda la licenciatura que cursó? La lógica diría que, con la enseñanza y aprendizajes adquiridos en, por ejemplo, las escuelas normales, el tema del diagnóstico, pero, sobre todo, el de la planeación didáctica, no representaría ningún inconveniente en virtud de haber cursado cuatro años en una normal y haber llevado, desde el inicio de su formación, cursos relacionados con el tema que comento, el de la planeación didáctica; sin embargo, no siempre sucede de esta forma, porque aunque hay maestras y maestros que realizan sin mayor problema sus planeaciones didácticas cada semana, quincena o mes, hay otros tantos más que las adquieren con quienes ofrecen este recurso tan valioso y único en el ejercicio docente, pero, lo más preocupante, es que después de adquirirlas, algunos otros las aplican o ejecutan sin haber realizado un análisis minucioso de su estructura y, mucho menos, de la estructura que compone una secuencia didáctica. Y bueno, de la intención didáctica que podría contener una planeación mejor ni hablamos, porque dicha intención correspondería única y exclusivamente a quien planea porque, como he dicho, conoce a su grupo.

    Desde luego, pienso que al existir demanda la oferta es un hecho inminente, sin embargo, bien valdría la pena preguntarse qué tanto abona a un ejercicio profesional, como lo es el de la docencia, la adquisición y aplicación de planeaciones que no han sido elaboradas conforme a las condiciones, necesidades, intereses, motivaciones, etcétera de un grupo escolar y de un contexto en particular. Pienso, que en estos días donde la proliferación de páginas o espacios virtuales donde se vende de todo para el magisterio, este ejercicio, el de la planeación, debería ser tratado con más cuidado porque, claramente, hay una diferencia entre encontrar una serie de orientaciones, videos, artículos, entre otras cuestiones que podrían apoyar al proceso de elaboración de una planeación, a encontrar negocios, muchas veces propiedad de los mismos docentes, donde se venden las planeaciones para ser aplicadas, por ejemplo, de acuerdo a la Nueva Escuela Mexicana.

    Después de haber cursado cuatro años en una institución formadora de docentes, ¿vale la pena comprar una planeación didáctica? Es cierto, la excesiva carga administrativa de los últimos años ha representado un verdadero lastre que dificulta el trabajo docente en las escuelas de los distintos niveles educativos, pero dicha carga no puede ni podría o tendría que ser un pretexto para no tomarse el tiempo de, al menos, revisar los contenidos, estrategias, actividades, recursos, etcétera que se podrían emplear en las distintas sesiones de la semana, quincena, mes.

    ¿La Secretaría de Educación Pública podría hacer algo al respecto o de plano va a seguir fingiendo demencia cuando se sabe que su estructura sigue solicitando formatos para esto, para lo otro y para ello, por ejemplo, de las planeaciones didácticas?, ¿los docentes podrían reflexionar sobre este y otros tantos temas, por ejemplo, en los Consejos Técnicos Escolares o de plano se seguirá normalizando la adquisición de planeaciones didácticas para ser entregadas y aplicadas sin un análisis que permita ponderar su viabilidad, ajustes o adecuaciones propias de su función y del entorno?

    Y bueno, los profesores que venden planeaciones, ¿seguirán viendo a la educación como un gran negocio?

    Al tiempo.

  • El necesario pensamiento crítico

    El necesario pensamiento crítico

    En un mundo cada vez más inundado por la información y, lamentablemente, por la desinformación, se vuelve crucial fomentar el pensamiento crítico desde las primeras etapas de la educación. Este enfoque no solo prepara a niñas, niños y adolescentes para discernir entre lo verdadero y lo falso, sino que también los dota de herramientas para navegar en un entorno mediático donde las “fake news”, los intereses políticos ocultos y los mensajes subliminales buscan influir constantemente en su percepción de la realidad.

    El pensamiento crítico, lejos de ser una habilidad innata, se construye y se nutre tanto en el hogar como en la escuela, mediante un esfuerzo consciente y deliberado. Sin embargo, alcanzar este objetivo es un desafío complejo que va más allá de la simple implementación de programas de estudio convencionales. Requiere de una educación que fomente la curiosidad, la indagación y el cuestionamiento constante.

    Una de las estrategias para promover el pensamiento crítico es alentar a estudiantes a trascender las preguntas de respuesta única, invitándolos a explorar interrogantes abiertas que estimulen la reflexión y permitan la construcción de conocimiento desde perspectivas personales y, a veces, inusuales. En este sentido, es fundamental evitar la burla o el desdén hacia respuestas que puedan parecer atípicas, ya que tales actitudes desincentivan la innovación y el pensamiento original.

    El fomento de debates y discusiones en clase es otro pilar esencial, ya que estos espacios permiten confrontar y valorar diferentes puntos de vista, desarrollando así un respeto profundo por la diversidad de opiniones. Esta práctica no solo enriquece el conocimiento individual, sino que también les prepara para participar de manera constructiva en una sociedad democrática.

    La educación crítica debe incluir también el análisis de textos, la resolución de problemas y el fomento del pensamiento lateral, a través de actividades como rompecabezas, acertijos y juegos que impliquen un razonamiento lógico. Estas herramientas pedagógicas contribuyen a desarrollar una mente ágil y flexible, capaz de abordar desafíos desde múltiples ángulos.

    Otro aspecto crucial es enseñarles a cuestionar y analizar críticamente el contenido mediático. Comparar la información presentada en los medios con datos verificables y considerar perspectivas alternativas son habilidades clave para entender la complejidad de los asuntos sociales y políticos.

    La participación en proyectos de investigación desde edades tempranas es igualmente importante, ya que promueve el conocimiento profundo de los temas de estudio, el cuestionamiento de paradigmas establecidos y el desarrollo de una reflexión metacognitiva sobre el propio proceso de aprendizaje.

    Para lograr estos objetivos, es imprescindible crear entornos educativos que valoren y promuevan el intercambio de ideas, el respeto mutuo y la capacidad de análisis crítico. De esta manera, se preparará a las futuras generaciones para enfrentar los retos de una sociedad cada vez más compleja, alejándoles de los efectos nocivos de una comunicación manipulada por intereses mercantiles, políticos y financieros. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]

  • Las complejas relaciones entre el Amor y la Educación

    Las complejas relaciones entre el Amor y la Educación

    Más allá de las significaciones consumistas y mercantiles que promueven las empresas, a través de los medios de comunicación convencionales y las redes sociales digitales acerca del amor y la amistad, es interesante retomar y reflexionar en torno a las relaciones contradictorias entre el amor y la educación. Lo cual nos conduce a repensar también en las relaciones existentes y complejas que se dan entre el amor y la civilización, o sobre lo amoroso y su conexión con la escuela como institución civilizatoria (forma ciudadanos, se dice); o entre el concepto de amor y la Pedagogía como ciencia que estudia lo educativo en sus métodos, contenidos y fines.

    ¿En la escuela se aprende a amar? ¿Es el amor una escuela para la vida? ¿Cómo se dan las relaciones entre la escuela y el amor? Si hay unas relaciones indiscutiblemente contradictorias, son las que se generan entre la escuela como institución formadora de personas y los ideales-necesidades de libertad que exige el mismo ser humano: Mientras que la escuela está construida sobre la base de modelos racionales (ciencias y artes), reglas restrictivas y prácticas conservadoras (sistemas de control, preservación de tradiciones, imposición de lenguajes y valores éticos o cívicos, etc.), los seres humanos caminan en sentido contrario a eso o se resisten a todo aquello que simboliza la escuela como sistema, es decir, se rebelan y luchan, desde su ser de niñas y niños, o desde su “adolescencia”, juventud o adultez, en contra de las figuras que representan “las represiones inducidas” de las estructuras escolares o de la educación formal.

    La ruta impositiva de la escolarización, como proceso social, empuja hacia un lado controlador, mientras que los ideales de libertad o de independencia del ser humano empujan hacia el otro lado. Así, la escuela reivindica a la figura de la autoridad, a las conductas o comportamientos del deber ser (la disciplina entendida como sinónimo y simbolismo de lo que debe ser “el bien”), a la estratificación o la estandarización. En fin, la escuela reivindica la pérdida de la individualidad, la inducción de las relaciones de competencia entre seres humanos (y no me refiero al concepto de competencias en educación o al proceso de ser competentes) y la represión de los deseos, entre otros elementos restrictivos o castrantes.

    ¿Qué nos sugiere el psicoanálisis, como campo de conocimiento y de estudio del inconsciente, acerca de estas complejas relaciones? Lo pregunto, sobre todo, porque este campo aborda y cuestiona las relaciones amorosas primarias en los seres humanos, es decir, las relaciones madre-hija/hijo.

    Catherine Millot, en su libro “Freud antipedagogo” (Paidós, 1980), plantea las siguientes interrogantes en la introducción de su texto en el que aborda estos problemas: “¿Se puede concebir una pedagogía «analítica», en el sentido de que se propondría los mismos fines que la cura de igual nombre: resolución del complejo de Edipo y superación de la «roca de la castración»? ¿O bien en el sentido de que se inspiraría en el método analítico para transponerlo a la relación pedagógica? ¿Puede haber en este sentido una aplicación del psicoanálisis a la pedagogía?”

    Al hacer un recorrido en torno a la posición de Sigmund Freud sobre la educación y el psicoanálisis, Millot señala que éste “inicialmente se inclina por una postura no represiva, después insiste sobre todo en que hay que educar para la realidad y hacerlo en una ética de la verdad. Finalmente, se vuelve más escéptico respecto a cualquier teoría pedagógica… (pero que) hay que evitar polarizarse entre la libertad y la represión. Hay que buscar el punto justo…” Quizá ese escepticismo freudiano justifica plenamente el título del libro de Millot.

    En una breve reseña sobre el mismo libro de Catherine Millot, el catalán Luis Roca Jusmet escribe lo siguiente: El título del libro “quiere decirnos varias cosas: 1) El psicoanálisis no es un método educativo, sino que, por el contrario, es su reverso; 2) Freud era totalmente escéptico respecto a la pedagogía como ciencia de la educación.”

    (https://luisroca13.blogspot.com/search/label/CATHERINE%20MILLOT)

    Pero hay dos cosas claras, dice Roca: “La primera es que no hay que hacerse esperanzas excesivas y, la segunda, que la prohibición es necesaria porque es la que posibilita el deseo. Educar es prohibir, es decir, poner límites, pero no es sólo eso.”

    “¿Qué puede aportar el psicoanálisis a la educación? Directamente nada. Indirectamente mucho. El tratamiento psicoanalítico de padres y educadores, por un lado, y de niños, por otro, puede ser muy interesante. Pero en el segundo caso Catherine Millot se pronuncia a favor de Melanie Klein y en contra de Anna Freud en su polémica sobre psicoanálisis de niños y educación. Esta última consideraba que el psicoanálisis tenía, en el niño, una función educativa. Por ello, era imprescindible generar en el niño una demanda a partir de la cual realizar una transferencia positiva entre él y el analista. El trabajo de Anna Freud se basa en reforzar el Yo y la parte consciente del niño. Toda una escuela de psicoanálisis, la llamada “Escuela del Yo” le ha seguido en su tratamiento de adultos y de niños.

    “Melaine Klein considera que -por el contrario- la transferencia positiva es un obstáculo para el análisis. Catherine Millot está de acuerdo con esta última idea: El análisis es un trabajo sobre el inconsciente. El Yo es la principal sede de las ilusiones y, por tanto, de resistencia para este trabajo. El trabajo analítico crea las condiciones para una educación posterior en la niña y el niño que sea menos autoritaria. Le hace desaparecer culpa y angustia, y le posibilita una mejor sublimación.”

    Pero el asunto no es tan sencillo. La idea no es hacer una traducción del aparato teórico y metodológico del psicoanálisis (en cualquiera de sus corrientes y tradiciones) al lenguaje pedagógico (en sus diversos enfoques) sobre las relaciones amorosos primarias, ni se trata de escribir libros de “Psicoanálisis y didáctica para profesoras y profesores” para entender esas relaciones con un lenguaje sencillo y de fácil lectura. No, porque éste es un fenómeno más complejo y doblemente difícil de explicar.

    Roca plantea con claridad esas dificultades y señala una contradicción central: “…el psicoanálisis evita la represión y la educación se basa en ella. ¿Por qué? Porque (la educación) es una sumisión del principio del placer al principio de realidad y se basa en el dominio de las pulsiones.”

    “Wilheim Reich y Hebert Marcuse, asevera Roca, defendieron con sus ideas una sociedad no represiva y no patriarcal, con plena libertad sexual. Buscaban una sociedad no castradora basada en el principio del placer. No entendieron que Freud siempre defendió la represión y la castración primordiales como necesarias.”

    “Igual que otros psicoanalistas franceses, no estrictamente lacanianos como Françoise Dolto, defendieron lo que llamaron la castración simbólica. Se trata de la superación del Complejo de Edipo. Pero no nos dejemos confundir por los culturalistas. El complejo de Edipo es un mito que ejemplifica un hecho universal, que es el paso de la naturaleza a la cultura. Este paso, como mostró el antropólogo Claude Levi-Straus, es el que posibilita la prohibición del incesto. Ésta marca la separación de la relación dual entre el niño y la madre, el otro primordial, para tener acceso al otro simbólico. Este otro simbólico es la ley, el lenguaje, (la cultura, la civilización), es decir, las mediaciones entre el ser humano y la naturaleza.

    “Pero el acceso a lo simbólico sólo es posible si lo reconoce el otro primordial, la madre. Si no es así, el niño queda atrapado en esta relación, que es la de la psicosis. Lo universal es, entonces, la existencia de una vía para superar esta relación dual, con lo que el objeto primordial del goce es un objeto perdido. Esta falta es la que posibilita el deseo.” En cambio, “la sociedad liberada de Marcuse sería un paraíso infantil donde todo es lúdico.”

    Catherine Millot afirma: “El deseo se constituye siempre, necesariamente, como deseo alienado. En primer lugar, porque aparece en relación al deseo del otro (de los padres). En segundo lugar, porque las necesidades pasan por el desfiladero del lenguaje, se transforman en demanda al otro. Para que aparezca el deseo del niño éstos (las mamás y los papás) deben tener un deseo con respecto al niño. De otra forma se imposibilitaría su estructuración psíquica. El niño debe formar su ideal de yo a partir del deseo de los padres. Lo que ocurre es que la alienación debe dar paso a una separación, la que nos permite salir del Ideal del yo y constituir nuestro deseo.”

    Si no hay esta separación nos sometemos a la demanda del otro, nos identificamos con el yo ideal. Es la satisfacción narcisista de recibir el amor del otro. Pero separarse del otro no es separarse de la ley simbólica, que es la que regula las relaciones entre humanos, la mediación que nos permite reconocer y ser reconocido por el otro como sujeto (civilización, cultura, educación). Es separarse de la identificación con este yo ideal que es la imagen que proyectamos para ser reconocido por el otro.

    “Bajo este planteamiento la labor del educador es imposible, -finaliza su reseña Roca- a menos que quiera formar sujetos obedientes, atrapados en este registro imaginario. La base de la educación es el amor y éste se basa en una imagen idealizada del otro. Aquí está lo contradictorio del que quiere potenciar la autonomía del sujeto que se educa.

    En todo caso, es el respeto al niño debe prevalecer. No hay una fórmula: es un arte, es el tacto del profesor, que es la intuición de los procesos inconscientes del otro.”

    “Pero Freud considera que hay que olvidarse de la educación como camino a la felicidad. Es éste un ideal imposible: Porque el goce total nos es prohibido desde que nos separan del otro primordial (la madre) y nos sometemos al orden del lenguaje y de la ley, al orden simbólico (la cultura, la educación, la escuela). Es el único camino de la humanización. El objeto del goce, que es la madre, es un objeto perdido para siempre. Del vacío que deja surgirá la falta y con ella el deseo. Lo único que podemos hacer los humanos es, como dice Sigmund Freud, transformar nuestra miseria neurótica en un objetivo banal y la impotencia en el reconocimiento de lo imposible.”

    “El psicoanálisis es eficaz cuando levanta las represiones del niño, y lo es para los educadores y padres porque les ayuda a desprenderse del narcisismo del ideal, ya que lo que quiere hacer el padre o el educador es convertir el niño en su yo ideal.”

    Las frases: “Si quieres que tu hija o hijo sea obediente, llévalo a la escuela; o, por el contrario, si quieres que tu hija o hijo sea rebelde, también llévalo a la escuela”, parecen ser expresiones válidas y contradictorias, pero simplificadas si consideramos que éste es un debate que tiene más extensión y profundidad de lo que podemos imaginar (además, nótese el poder que ejerce el adulto sobre las libertades de las niños y los niños al definir en qué escuela “deberán” formarse y cómo habrán de ser educados).

    No se trata, con estas reflexiones, de reducir las complejidades de las relaciones educativas a las complejidades de las relaciones amorosas, pero si nos acercamos a la comprensión de ambas probablemente entenderíamos muchos comportamientos y conductas humanas, y quizá contaríamos con modelos o esquemas interpretativos, alternativos, que nos permitan entender e intervenir de manera diferente ante los problemas sociales, incluidos los propios de la escuela.

    Comentario de Carlos Fernández Gaos, recibido el 14 de febrero de 2024:

    Estimado Juan Carlos, leí con atención tu escrito y, como te comenté, el tema que propones resulta particularmente interesante y complejo. En cuanto a los autores y autoras a quienes te refieres, me parece que sus distintas lecturas de Freud, conllevan un sesgo que puede atribuirse a la diversidad de lecturas de las llamadas escuelas: inglesa, alemana y francesa.

    Sobre los conceptos a los que aludes, como es el caso de represión, inconsciente, deseo, demanda, etc., han sido motivo de muchos debates y cambios que no dejan de responder a las mencionadas lecturas escolares, de las cuales se ha destacado la francesa, con J. Lacan, y la noción, concepto, idea misma de “amor”, no escapa a éstas.

    En fin, todo lector es otro autor de la misma obra, y si se trata de apoyarse en la del creador del psicoanálisis, siempre habrá argumentos para validar sus lecturas escolares, aún más, cuando el propio Freud, heredero de la tradición Talmúdica, cambió sus posturas a lo largo de su obra con respecto de varios temas y conceptos.

    Así las cosas, no es posible acudir al psicoanálisis como si de una teorización acabada se tratara, dado que el propio Freud terminó por asumirlo aún a despecho de su formación científico médica y positivista, indicando que su célebre “Esquema del Psicoanálisis”, no debería ser publicado.

    Pero todo esto no quiere decir que el “pensamiento psicoanalítico”, que no teoría psicoanalítica, no tenga nada que aportar a la educación y, en relación con ello, te recomiendo la lectura del libro de una estimada colega, Carmen Pardo y Brügmann, psicoanalista y dedicada por muchos años a la educación, que lleva por título: “¿El psicoanálisis para (en) la educación? Notas sobre el fracaso escolar y los problemas de aprendizaje y conducta”, publicado por la Universidad del Claustro de Sor Juana, 2005.

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    @jcma23

  • La metodología de proyectos en la Nueva Escuela Mexicana

    La metodología de proyectos en la Nueva Escuela Mexicana

    Con el surgimiento del Plan de estudios 2022 y los nuevos Libros de Texto Gratuitos, la orientación didáctica de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) privilegia la implementación de proyectos escolares, principalmente, encaminados hacia la problematización de la realidad: identificación de problemas comunitarios y sociales (locales, regionales, nacionales o internacionales) y la construcción de alternativas para dar solución dichas situaciones. En ese sentido, docentes y estudiantes tienen la posibilidad de mirar más allá de los muros escolares, integrar y abordar contenidos que no están presentantes en los denominados Programas sintéticos y realizar el codiseño curricular.

    Con la incorporación de temáticas-problematizadoras, la formación escolar se ocupa de la comprensión e interpretación de aquellos asuntos de interés y relevancia social, cuya discusión, la mayoría de las veces, queda fuera del ámbito escolar. A diferencia de los Proyectos educativos que se trabajaron en el modelo neoliberal, cuyo propósito radicaba en la formación de capital humano, la metodología de trabajo que propone la NEM pretende la emancipación de los sujetos y, con ello, contribuir en la trasformación social del país. Propósitos que, sin duda, rescatan el sentido político de la educación y de la escuela, pues, para la pedagogía posmoderna, la despolitización de los escolares, a través de las metodologías didácticas, contenidos y programas curriculares, fue una estrategia marcada por las directrices de las reformas globales hacia los sistemas educativos de diferentes naciones.

    En ese sentido, el documento titulado “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro. Fase 5”, recupera el pensamiento de Paulo Freire quien «…. buscó la manera de brindar herramientas para que los marginados pudieran liberarse y emanciparse de las condiciones de dominación que se producían en las escuelas a través de las condiciones de dominación que se producían en la escuela a través de la educación bancaria, aportó una teoría que nos permita aprender los principio pedagógicos y políticos para la lucha por una justicia social. La educación es un acto político para la transformación de la realidad. […]Esto significa “que como profesor debo tener claras mis opciones políticas”».

    Los proyectos didácticos de la NEM no sólo centran su atención la enseñanza de contenidos y en el cumplimiento del Plan de estudios, sino, además, son una opción para la formación y atención de los asuntos de interés común (políticos); con ello se pretende la formación de ciudadanos atentos y comprometidos con los procesos de cambio que la sociedad requiere. Es allí donde ocurre el quiebre entre la propuesta de la pedagogía neoliberal y la didáctica “otra” del nuevo modelo educativo. Mientras la primera centró su atención en una educación para la creación de grupos de rendimiento que, a la postre, buscaría la incorporación de los educandos en las formas que el modo de producción y su organización social requieren para generar capital, la didáctica “otra” concibe la educación como acto político, transformador y revolucionario.

  • La otra gran traición del SNTE. Esta es la historia

    La otra gran traición del SNTE. Esta es la historia

    En un escrito pasado narré la historia de cómo el SNTE, donde se encontraba Alfonso Cepeda, traicionaron al magisterio apoyando la reforma la ley del ISSSTE en materia de pensiones al pactar con Felipe Calderón la entrega de la Dirección General del ISSSTE, la Lotería Nacional y la Subsecretaria de Educación Básica de SEP. Escribimos eso porque los osados lideres del SNTE con cinismo publicaron un desplegado afirmando que por obra de su petición el presidente Andrés Manuel va regresar el sistema de pensiones anterior. De risa.

    Ahora, la dirigencia sindical nos viene con el cuento que busca abrogar la Ley de General de la Carrera de las Maestros y los Maestros que crea USICAMM (sin mantenernos a las cuestiones de si la ley es buena o es mala), cuando no hicieron nada contra la ley anterior que, si era profundamente perjudicial al magisterio, me refiero a la Ley del Servicio Profesional Docente.

    Dice Paulo Freire que la “palabra verdadera” se constituye de palabra y acción. Si es pura palabra, pero no tiene praxis, es palabrería. Si es acción y no está acompañada de reflexión, es solo voluntarismo.

    En ese sentido, el SNTE no dice la verdad, porque ni acción, ni palabra desarrollo en contra la Ley del Servicio Profesional Docente, al contrario, fueron los más diligentes para que se votará a favor. Está reforma contemplaba el despido de los profesores y tenía un contenido altamente punitivo y juicioso contra el magisterio. No fue en si una reforma educativa, si no laboral.

    Esta es la historia detrás de la Ley Servicio Profesional Docente, anterior a Ley General de la Carrera de las Maestras y los Maestros. Les cuento.

    -En 2005 se funda la organización Mexicanos Primero por Emilio Azcárraga (dueño de televisa) y 12 empresarios más que venían pugnando por una reforma educativa. Habían hecho varios documentos 1) Contra la pared: estado de la educación (2009); 2) Brechas: estado de la educación (2010); 3) Metas: estado de la educación (2011), y 4) Ahora es cuando y Metas 2012-2024 (2012). En plena campaña sacan el Documental “De Panzazo” narrado por Loret de Mola y proyectado en Cinépolis. La idea era construir la narrativa para llevar una reforma educativa donde se denunciará el docente como el causante del fracaso educativo en México (t.ly/Wo0Ts).

    -En 2012 Televisa y Mexicanos Primero logra colocar a su candidato a la presidencia Enrique Peña Nieto. El SNTE, serviles al poder, apoya a EPN a pesar que en la agenda del candidato está la reforma educativa contra los maestros. Gana Peña en el discurso inaugural 1ro de diciembre de 2012 plantea dicha reforma, el 2 de diciembre se realiza el pacto por México entre PRI, PAN y PRD que confirma la modificación legislativa en el tema educativo y para el 20 de diciembre se había aprobado en la cámara de senadores y diputados. Sin manifestaciones del SNTE.

    -El 26 de febrero se publica en el diario oficial de la federación la reforma, y un día después, el 27 detienen a Elba Esther Gordillo. Otro día, el 28 sesiona el congreso extraordinario del SNTE eligiendo a Juan Diaz de la Torre (jefe de Cepeda) bajo presión del gobierno, negando a su jefa y apoyando a Peña Nieto y su reforma (t.ly/6mZJl).

    -El SNTE se queda callado respecto a la Ley del Servicio Profesional Docente por conveniencia, porque al estilo Peña Nieto los callan a billetezos (solo hay que ver las declaraciones de Emilio Lozoya sobre los sobornos que pagaron para aprobar la Ley Energética). Peña dio al SNTE en su sexenio 1,730 millones de pesos: 650 millones de pesos en acciones de pesos en acciones de Difusión sobre los Beneficios y Compromisos de la Reforma Educativa y la Ley General del Servicio Profesional Docente; 280 millones para Previsión Social, Fomento Cultural y al Ahorro, Capacitación y Actualización del Magisterio; y, 500 millones de pesos para el Fortalecimiento del Programa Nacional de Apoyo a la Reforma Educativa (t.ly/ucWCx). Ese dinero quien sabe dónde se aplicó. Pero sirvió para que quedarán calladitos respecto a la reforma.

    Es decir, el SNTE, en ningún momento defendió al magisterio, se entregó totalmente el gobierno de Peña Nieto, a pesar de que la reforma contemplaba despedir a los maestros. Los únicos que se opusieron a la reforma fueron los de la CNTE, al grado tal que en Nochistlán Oaxaca fueron retirados con el uso de la fuerza teniendo como saldo 8 maestros fallecidos, 103 lesionados y 46 afectados por la exposición a gases lacrimógenos. También existieron daños colaterales de la campaña de odio contra el magisterio, en ese sexenio para olvidar fueron desaparecidos 43 normalistas en el marco de la eliminación de las normales rurales.

    AMLO en 2018 incorpora a su campaña la abrogación de la Reforma Educativa (la Ley del Servicio Profesional Docente), la dignificación del magisterio y el aumento de los ingresos de los maestros y a pesar de eso, el SNTE apoya al PRI y al candidato de Peña Nieto y Aurelio Nuño, José Antonio Mead.

    Cómo creerles. Son los maestros del engaño. En otro artículo escribiré porque está idea de desaparecer USICAMM es solo campaña del SNTE. Adelanto al respecto de USICAMM, solo hagan una pregunta. ¿Por qué el presidente Andrés Manuel no hizo este planteamiento en las reformas constitucionales?

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  • Las propuestas presidenciales de reformas constitucionales: Implicaciones para la educación y el magisterio 

    Las propuestas presidenciales de reformas constitucionales: Implicaciones para la educación y el magisterio 

    Andrés Manuel López Obrador remitió una serie de propuestas de reformas constitucionales a la Cámara de Diputados para su discusión. Resulta conveniente conocerlas al margen del resultado final que arroje tal proceso. Por el ámbito de interés que nos ocupa al menos aquellas relacionadas con la educación y el magisterio de educación básica. En caso de ser aprobadas tal cual han sido presentadas, según su contenido, replantearán el entorno educativo. En mi parecer, siete de las veinte iniciativas presidenciales propuestas están directamente relacionadas con el asunto que nos ocupa. Hagamos un repaso a vuelo de pájaro en los párrafos subsecuentes. 

    1.  En materia de protección y cuidado de los animales se plantea agregar un párrafo al artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), el décimo segundo, para incluir el tema referido en el plan y los programas de estudio. Lo justifican por el vínculo de las mascotas con las personas. Asimismo, se busca enmendar el artículo cuarto de la CPEUM a fin de prohibir el maltrato animal y que el Estado mexicano garantice la protección, el trato adecuado y el cuidado de ellos. Sería un agregado a la reforma educativa y curricular.

    2. En el campo de la salud de los estudiantes se busca adicionar un párrafo a los artículos 4 y 5 de la CPEUM a fin de prohibir la producción, distribución, comercialización y enajenación de cigarrillo electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos así como aquellas drogas ilegales como el fentanilo, por ejemplo. Y, en consecuencia, vedar la profesión, industria, comercio, trabajo o cualquier actividad relacionados con ellos. En este sentido, la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció, en el pasado Consejo Técnico, que retomará la continuidad de la Estrategia en el aula: Prevención de adicciones. Si te drogas te dañas.

    3. En relación con los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos, la pretensión del poder ejecutivo es reformar, adicionar y derogar algunas disposiciones establecidas en el artículo segundo de la CPEUM. La intención consiste en promover la participación de sus integrantes en la construcción de los modelos educativos para reconocer la composición pluricultural de la Nación con base en sus culturas, lenguas y métodos de enseñanza aprendizaje. De igual manera, se busca garantizar y fortalecer la educación indígena, intercultural y plurilingüe; la formación de profesionales indígenas y la implementación de la educación comunitaria, el establecimiento de un sistema de becas para las personas indígenas que cursen cualquier nivel educativo; la promoción de programas educativos bilingües, en concordancia con los métodos culturales de enseñanza y aprendizaje de los pueblos y comunidades indígenas, entre otros. A grosso modo, salta de manera natural la relación directa con ciertos principios del plan de estudios 2022.

    4. En cuanto a las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos se pretende la fijación anual de los salarios mínimos generales o profesionales, o la revisión de los mismos, los cuales tendrán que estar por encima de la inflación. Para el magisterio, en lo particular, se enuncia que las maestras y los maestros de nivel básico de tiempo completo percibirán un salario mensual que no podrá ser inferior al salario promedio registrado ante el IMSS equivalente a dieciséis mil setecientos setenta y siete pesos con sesenta y ocho centavos actualizado por la inflación estimada para el año 2024. Lo anterior es materia de sus derechos laborales para el ejercicio de la profesión docente y demás funciones inherentes a la misma.

    5. A propósito de las condiciones de salud se tiene la expectativa por dejar establecido que el Estado debería garantizar atención médica integral, universal y gratuita, incluyendo estudios médicos, intervenciones quirúrgicas y los medicamentos necesarios para garantizar este derecho. Para ese fin resulta necesario la reforma al párrafo cuarto del artículo 4º. Si así fuera, indudablemente repercutiría favorablemente , tanto para las maestras y los maestros, sus alumnos y los padres de familia. 

    6. En torno a las condiciones laborales se quiere dejar plasmado en la CPEUM, a través del la reforma al artículo 123, que quienes se encuentren bajo el régimen de cuentas individuales que cotizan en el ISSSTE tendrán derecho a que su pensión de retiro por vejez sea igual a su último salario hasta por un monto equivalente al salario promedio registrado en el IMSS, cuando la pensión que obtengan en términos de la ley sea menor a dicho promedio. Las personas trabajadoras a partir de los sesenta años de edad mantendrán su derecho a una pensión garantizada, en los términos que establece la ley.

    7. Y, para finalizar el análisis, se proyecta derogar la fracción IX del artículo tercero constitucional relativo a la creación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación. Es decir, el precepto constitucional que le da sustento a la Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) sería eliminado en aras de la simplificación orgánica. En consecuencia, se abrogaría la Ley en Materia de Mejora Continua y quedaría sin efecto su objeto. Es decir, la regulación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, así como el organismo que lo coordina, el Mejoredu, y el Sistema Integral de Formación, Actualización y Capacitación. El asunto es mucho más que la desaparición de un organismo gubernamental sino la función en materia de mejora continua así como de la formación inicial y continua de las maestras y los maestros.  

    A diferencia de las atribuciones legales de algunos Organismos Constitucionales Autónomos que se trasladarían a otras entidades de la administración pública: De la Comisión Federal de Competencia (COFECE) a la Secretaría de Economía; del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; del Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) a la Secretaría de la Función Pública y otras dependencias; de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a la Secretaría de Energía. Adicionalmente a lo anterior, otra de las iniciativas presidenciales propone la fusión, integración o extinción de 16 órganos desconcentrados, organismos descentralizados, o unidades administrativas y la transferencia, también, de sus funciones hacia Secretarías de Estado. Entre ellas, la Secretaría de Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, órgano administrativo de la Secretaría de Gobernación al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), como unidad administrativa mediante la reforma a la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Se percibe que el alcance sería incidental para la educación así como está expuesto el asunto. 

    Habrá que aguardar el cauce de las discusiones y el resultado final de los acontecimientos para contar con mayores elementos de juicio y estar en condiciones de valorar las reales implicaciones para la educación y el magisterio. Su pertinencia y relevancia. Para empezar, vislumbro cambios profundos. 

    Carpe diem quam minimun credula posteroF

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  • Reformas constitucionales y educación situada

    Reformas constitucionales y educación situada

    El 5 de febrero, trascendiendo actos protocolarios y de relumbrón para celebrar al vacío el aniversario de la Constitución, el Presidente de la República presentó una propuesta de 20 medidas que implican importantes modificaciones constitucionales. Indudablemente, se trata de una estrategia política en la coyuntura electoral para evidenciar la actitud regresiva de la derecha de frente a la ciudadanía y agitar el voto por la consolidación de una mayoría efectiva en la siguiente legislatura; pero también para trazar la ruta legislativa y del proyecto de gobierno transexenal de la Cuarta Transformación.

    La propuesta presidencial, en tanto estrategia político-electoral, genera la posibilidad de hacer cambios sustantivos para ampliar los derechos del pueblo mexicano, recuperar parte de la soberanía nacional y crear mecanismos democráticos, tanto de participación ciudadana como de elección de los órganos de gobierno. Esto nos coloca ante un deber cívico y pedagógico en las escuelas, cuestionador de aquellas prácticas cotidianas que no escapan a rituales de la educación laica, aunque con sentido canónico.

    Ejemplo de lo anterior son los periódicos escolares, muchas de las veces adornando las paredes sin hacer interacción formativa con el alumnado y sin mediación de estrategias didácticas de aprendizajes críticos. Lo mismo sucede con las efemérides semanales en los actos de culto patriótico, que se repiten sin resonancia cognitiva en el interés de las comunidades educativas, haciendo eco de la solemnidad conservadora, como si el devenir histórico de una nación se resumiera en la cronología de hechos intocables sucedidos monótonamente sin resaltar proyectos políticos en pugna, aspiraciones sociales ni conflictos de clase que dan significado a los procesos emancipatorios del pueblo ¿Qué sentido tiene la reproducción canónica de estas prácticas escolares?

    La formación cívica que no convierta aulas, patios y muros de la escuela en espacios de construcción sustantiva de una ciudadanía crítica y protagónica, que se haga valer a través del análisis argumentado y la participación efectiva de las comunidades de aprendizaje en los ámbitos democrático horizontales, tanto en asambleas escolares como comunitarias, para la defensa concreta de los derechos sociales, humanos y del territorio, puede nombrarse de cualquier manera, menos formación cívica.

    En la escuela se expresan las contradicciones macrosociales de ciudadanías asimétricas. Por ejemplo, es recurrente que las alumnas disputen el uso de las áreas deportivas con los niños y jóvenes, pero esto es una oportunidad pedagógica de muchas otras posibilidades para dar sentido a sus necesidades, cuestionando desde el debate cómo la cultura patriarcal ha naturalizado el uso de los campos para el disfrute y recreación, casi exclusivos o de prioridad para los hombres, especialmente en deportes como el futbol, identificados con la virilidad machista, el alcoholismo y el mercantilismo de los cuerpos.

    Es aquí donde los aprendizajes críticos, construidos en diálogo para un currículo emancipador in situ, se deberían orientar a la recreación de nuevos sentidos comunes, nociones, conceptos y consensos, en los que impere la equidad de género, la convivencia democrática y la toma de conciencia sobre el derecho humano de todas y todos al desarrollo integral del cuerpo físico diverso y la racionalidad con ética política, pero también al disfrute del ocio (en un sistema en el que producir y consumir lo es todo) en ámbitos sanos, libres de prejuicios y toxicidades.

    Por supuesto, la escuela y su cotidianidad no agotan las potencialidades de una formación cívica crítica; sin embargo, en ella se pueden y deben abordar los otros territorios de participación, diálogo y construcción de nuevas coordenadas para la ciudadanía formada en la autodeterminación. Por tal razón, el estudio, análisis y debate argumentado sobre las propuestas de reformas constitucionales en puerta, tiene que ser parte del quehacer educativo de los maestros con los alumnos y las familias porque el currículo es diálogo permanente con la realidad concreta y los intereses comunes de la sociedad en un momento histórico vivo, que no es, está siendo.

    Las iniciativas de reforma en referencia son un dique parcial al avance de las derechas, pero no podemos permitir que acoten a las izquierdas en los límites de participación partidista y la coyuntura electoral; si bien son aceptables y necesarias, faltan demandas centrales del pueblo y en ciertos casos han sido mutiladas las propuestas originales: pensiones al ciento por ciento, pero con topes muy bajos, sin volver al régimen solidario de la Ley del Issste ni tocar las uma; aumentos salariales inequitativos a los trabajadores de la educación, manteniendo medidas de competencia individualista y sosteniendo el régimen de excepción laboral creado por los gobiernos neoliberales; reconocimiento a los pueblos originarios, limitando su facultad de representación política, sin permitirles el control sobre su territorio.

    Este deber cívico y de formación es también tarea de sindicatos y organizaciones sociales, que no sólo están obligados, en clave de las izquierdas, al análisis coyuntural, también a interpelar a los órganos de gobierno sobre las insuficiencias de sus iniciativas, a ocupar los debates nacionales invadidos por los personeros de las burguesías conservadoras y generar las condiciones de la movilización popular para ampliar y radicalizar la agenda legislativa, así como las directrices del gobierno transexenal.

    Red X: @ levmx666

  • Mejoredu desaparece, por qué no la USICAMM

    Mejoredu desaparece, por qué no la USICAMM

    Tal vez nadie le informó al presidente, que la Unidad del Sistema para la Carrera de la Maestras y Maestros (USICAMM) es un organismo desconcentrado, con autonomía técnica, operativa y de gestión que ha vulnerado los derechos laborales y profesionales de cientos de trabajadores de la educación en lo que va del sexenio; tal vez nadie le informó al presidente, que este organismo ha mantenido la misma política tecnocrática y neoliberal que impulsó el peñanietismo al más puro estilo de quien, en el gremio magisterial es conocido con el mote del Sargento Nuño; tal vez nadie le informó al presidente, que la política de estímulos salariales que coordina e impulsa este organismo, no satisface las demandas de mejoras salariales ampliamente demandadas por las maestras y maestros de México; tal vez nadie le informó y sugirió al presidente que, si un organismo debería de desaparecer con la intención de favorecer parte del intricado Sistema Educativo Mexicano, tendría que haber sido la USICAMM y no la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, mejor conocida como MEJOREDU.

    Razones, como las expuestas, hay o habría de sobra para evidenciar la poca o nula utilidad de un organismo mediante el cual, supuestamente, se “revalorizaría” al magisterio; no obstante, pienso que ante el desconocimiento y falta de un ejercicio donde la evaluación pudiera conducir la toma de decisiones para proponer la desaparición de ciertos organismos autónomos como los que ha propuesto el presidente en días pasados es que, precisamente, se toman malas decisiones que indudablemente podrían generar algunos vacíos en el ámbito educativo, sobre todo, cuando de información y/o datos se refiere. Información o datos que podrían dar pauta a la generación de propuestas de diversa índole para la atención y mejoramiento de dicho Sistema. Me explico.

    Como sabemos, la MEJOREDU es un organismo público descentralizado, no sectorizado, con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propio desde el 15 de mayo de 2019. Su aparición en escena estuvo directamente relacionada con la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); instituto que fue percibido por buena parte del magisterio, como un instrumento del gobierno que perseguía, denostaba y sancionada al gremio.

    Y bueno al ser la MEJOREDU un organismo “autónomo”, la reforma constitucional de 2019 le atribuyó diversas responsabilidades, entre las que destacan: 1. Realizar estudios, investigaciones especializadas y evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo. 2. Determinar indicadores de resultados de la mejora continua de la educación. 3. Establecer los criterios que deben cumplir las instancias evaluadoras para los procesos valorativos, cualitativos, continuos y formativos de la mejora continua de la educación. 4. Emitir lineamientos relacionados con el desarrollo del magisterio, el desempeño escolar, los resultados de aprendizaje; así como de la mejora de las escuelas, organización y profesionalización de la gestión escolar. 5. Sugerir elementos que contribuyan a la mejora de los objetivos de la educación inicial, de los planes y programas de estudio de educación básica y media superior, así como para la educación inclusiva y de adultos. Entre otros tanto más.

    Como puede verse, la relevancia de este instituto no es menor, si consideramos que desarrollar investigaciones y/o evaluaciones diagnósticas como las que ofrece esta institución, permite contar con datos que llevan a la toma de decisiones de los responsables de conducir la vida educativa de un país.

    Pongo un ejemplo, si un médico recibiera a un paciente en un estado de gravedad que, visiblemente, podría indicar la necesidad de ser intervenido quirúrgicamente, ¿solicitaría la realización de un estudio para conocer las causas que originan el malestar del paciente o de inmediato lo introduciría al quirófano para proceder conforme a los dictados de su disciplina? El sentido común nos indicaría que los estudios son absolutamente necesarios para conocer las razones por las que un paciente sufre determinado malestar en su organismo, luego entonces, con los resultados de esa valoración, dicho médico podría tomar las decisiones que, conforme a su conocimiento, experiencia o disciplina, podría tomar.

    Esto es lo mismo que, de alguna manera pasa, o tendría que pasar en el Sistema Educativo, pero, ¿por qué la necesidad de contar con un organismo autónomo? Simplemente porque esa autonomía lo llevaría a realizar, por ejemplo, los estudios o investigaciones que pudiera realizar para, luego, dar a conocer los resultados a quien corresponda con la finalidad de que se pudieran tomar las mejores decisiones en razón de la educación de millones de niñas, niños y adolescentes.

    Si la MEJOREDU, como se ha dicho, será “trasladada” a la Secretaría de Educación Pública (SEP), ¿qué garantiza que la información que ésta generé (del Sistema Educativo) no tendría un sesgo que no permitiera conocer cómo se encuentra dicho Sistema? Por simple y llana lógica, las acciones que se pudieran derivar de la realización de estudios o investigaciones que la misma SEP realizaría, tendría escasa, pero escasísima credibilidad entre el gremio y, como parece obvio, entre la sociedad.

    Entiendo las decisiones “presidenciales” y las intenciones que éstas conllevan, pero lo que no acabo de entender es la poca, pero poquísima capacidad de análisis y propuesta de las autoridades educativas y gubernamentales para, por ejemplo, diseñar un esquema que permita y/o favorezca el ingreso de maestras y maestros al Sistema, o bien, para que dichos maestros y maestras puedan mejorar sus condiciones salariales sin la aplicación de un bendito examen diseñado y aplicado por un Centro de Evaluación al que se le pagan millones de pesos cada año.

    Si la SEP y el gobierno no tienen la capacidad de analizar y valorar entre dos instancias como lo es la USICAMM o la MEJOREDU, ¿qué nos hace pensar que el rumbo que seguirá la educación de nuestro país va por buen camino?

    Al tiempo.

    Cierro estas líneas, leyendo un reportaje de Alma Paola Wong, de grupo Mileno, intitulado: Mejoredu alerta que 4 millones de jóvenes no asisten de manera regular a la escuela (https://www.milenio.com/politica/mejoredu-alerta-millones-menores-regularmente-clases). Así de relevante es la información que proporcionan algunos organismos autónomos quienes, dicho sea de paso, no han perseguido ni denostado al magisterio. Así se relevante sería su permanencia, pero, para cómo están las cosas, hablar de autonomía en este gobierno es hablar de un sueño, tal y como también se significa en el Plan de estudios 2022. Sí, un sueño.