A sólo 75 días de la entrada del nuevo gobierno federal, conviene preguntarse:
EN TORNO AL TEMA EDUCATIVO:
¿Las decisiones que se tomarán en verdad emanarán de los foros que tan de moda se han puesto?
Maestro o maestra; ¿En verdad crees que tus propuestas serán tomadas en cuenta a pesar de que tal vez sean contradictorias a lo que dicta la política internacional en la materia? Si los foros no cuentan con una metodología sistemática, argumento sólido e intención genuina por mejorar integralmente la educación, se convierten sólo en mesas de amena y anecdótica charla y así, NO SE MEJORA.
¿No te parece que para mejorar de manera integral la educación se necesita en primer lugar un diagnóstico participativo, informado e imparcial?
No se trata de mirar sólo desde una perspectiva; por ejemplo laboral, curricular, económico o socio cultural.
Es necesario recordar las estrategias de actualización, capacitación, formación, de incentivos y de gestión escolar que se han implementado; y a decir verdad ¡Ninguna de ellas ha sido sometida a la evaluación de su impacto en los resultados educativos!
Pero también vale la pena revisar qué ha dejado de hacer la familia en las últimas décadas, pues hay situaciones que se gestan en el entorno familiar que terminan por influir en la formación de los educandos; aunque cabe señalar que hay personas que a pesar de lo que hayan vivido en su infancia logran ser exitosos y gente de bien.
Por otro lado, ante la postura del gobierno federal actual de aplicar la reforma «tal cual» hasta el último día de su «mandato» y la serie de declaraciones del «gobierno electo» de hacer lo contrario; vale la pena reflexionar sobre lo que ello provoca en los docentes y directivos; y lo que se respira en las escuelas es por un lado, un «ambiente relajado» y por otro un «ambiente de incertidumbre y desgano».
Dudo que a estas alturas, la autonomía curricular (clubes) se esté aplicando en las escuelas convencidas de su impacto en el desarrollo integral de los alumnos
El talón de aquiles de los clubes son su inclinación hacia dos polos (poco favorables); o se convierten en una extensión de la «clase de mate» o se llenan los horarios con «actividades divertidas» pero que poco abonan a mejorar de manera integral el desarrollo de los estudiantes.
Continuará….
