Categoría: Opinión

Opinión sobre temas relacionados con la educación.

  • Peso Pluma en la escuela: ¿Y ahora qué hacemos?

    Peso Pluma en la escuela: ¿Y ahora qué hacemos?

    Los corridos tumbados, los  corridos bélicos, el trap latino y las cumbias sonideras ya están en la escuela. Lo vimos el Día del Niño, el Día de la Madre y hasta el Día del Maestro. En realidad, lo vemos todos los días; de una forma o de otra; en canciones, en referencias, en deseos y en ejemplos.

    Por eso es necesario preguntarnos: ¿Y ahora qué hacemos con todas esas rolas que hacen apología del patriarcado, el machismo más burdo, la celebración de la droga, el éxito rápido del trasiego, el camino blanco a la felicidad, el rojo-sangre de las armas y la muerte, la aspiración de los Nike y las prendas Luis Vuitton, los Mercedes y el arsenal de los Kalasknikov , los Minimi  y las bazucas ?

    ¿Qué hacemos?

    Una primera estrategia es dejarlo pasar; total, es algo fugaz, se acabará, como otras modas que no resisten el tiempo. ¿Alguien se acuerda de Chico Che o Rigo Tovar? También tenían canciones sexistas y machistas, ahora nadie los recuerda. Los corridos tumbados y los corridos bélicos pasarán, lo mejor es no hacer nada, ignorarlos, para qué darles más importancia de la que tienen. Reírse, dejar que los niños y niñas hagan lo que quieran en su día y ya. Todo pasa, nada queda. (Solo el sexismo y la narco-cultura, diríamos nosotrxs).

    Una segunda estrategia es la prohibición.  Ante el escándalo de las canciones de Peso Pluma, Eslabón Armado, Natanael Cano, Luis R. Conríquez, Gabito Ballesteros, Grupo Frontera y Bad Bunny, otra posibilidad es vetarlas. Eso ha propuesto la sección XX del SNTE en Nayarit. La secretaria general, Guillermina García, afirmó que “este tipo de música graba en situaciones “que no son formativas” como las drogas, el sexo y la violencia en general…el gobierno debe emitir una circular para prohibir este tipo de música”.[1]

    Hemos buscado en otras secciones y otros estados, pero  fuera de comentarios en las redes sociales, no hemos encontrado otras propuestas similares.

    A juzgar por los hechos, todo indica que se aplicará el dejar hacer, dejar pasar en las escuelas. Que sean los padres de familia quienes se encarguen -si acaso- del tema, porque la educación empieza en casa. Más o menos así va la cosa.

    No se crea que Peso Pluma o Natanael Cano prestan oídos sordos a la situación. Peso Pluma ha dicho “Yo sé que a veces no es bueno que los niños vean esto o que escuchen esto, pero es una realidad. O sea se tiene que mostrar, se tiene que ver”.[2]  Y aclara: “Son corridos de encargo. No es como que nosotros digamos ‘vamos a hacer un homenaje o vamos a hacer una alusión a él y que la gente lo venere’”.[3] Es solo un trabajo.

    Natanael es mucho más reflexivo. Más contundente. No le da vueltas al tema y no lo esconde; por el contrario, lo engarza en una crítica radical: “Dejen de educar a sus hijos para un mundo que no existe ya, dejen de educar a sus hijos para ser empleados. Yo me cansé del sistema tan viejo y tan perdido en el que estaba estudiando, y me puse a estudiarme a mí mismo, y aquí sigo. La escuela de la vida no falla ni termina”.[4]

    Lo dice un chavo de 22 años, legendario ya, que dejó la preparatoria en Hermosillo y se fue a los Estados Unidos a triunfar. Un self-made man, millonario, un innovador que canta rolas sexistas, apologéticas de los negocios ilícitos y señeras del camino veloz, la vida rápida, el éxito con Silver LV y Mercedez Benz, aderezados de introspecciones, recomendaciones y cariño filial.[5]

    Quien suponga que estos canta-autores son una caricatura y sus temas los gustos de ignorantes, está muy equivocado. Se trata de algo más: de un paradigma. Un modelo de vida. Un camino, una verdad, unos valores y muchas enseñanzas técnicas, tácticas y estratégicas, por eso son corridos bélicos, por eso son corridos tumbados: son la pedagogía del éxito neo-liberal, desde abajo.

    No hay mejor marketing noliberal que ese, y todavía mejor: viene desde abajo, desde mero abajo, los cantan los plebitos, las adolescentes, los jóvenes que han triunfado con ellos o quieren llegar a ser ellos. En realidad, son los trovadores del neo-liberalismo popular, el que no se detiene en las reglas, el que se muestra tal como es, desbordado, sin límites, desandando lo legal y aprendiendo que solo la trasgresión de la ley es la vía para el éxito. Los otros caminos están cercados por los de arriba.

    El sendero de la ley está hecho a imagen y semejanza de los poderosos, porque ¡ellos la hicieron!; y siguen torciéndola, usándola, burlándola, administrándola, en conjunción con los políticos de todo tipo.

    Los de arriba son la imagen del triunfo en la vida, pero los corridos bélicos celebran el éxito de los de abajo, de unos de los de abajo, de los que lo consiguen como sea, porque en esencia no hay distinción entre el pseudo camino legal de los de arriba y el verdadero camino ilegal de los de abajo, unos y otros aspiran al mando y al poder sobre los otros, sobre las otras; es ahí donde hay que llegar, por eso la reverencia exagerada de los cantantes bélicos a las marcas, las joyas y los símbolos del lujo.

    Ellos saben muy bien, como lo dice Natanael tan certeramente, que el mundo cambió, para qué estudiar en las fábricas de empleados, mejor vivir pronto, de prisa, con los objetivos claros y los caminos sabidos, sin vergüenza, para llegar al mismo lugar de los que obtuvieron eso mismo a través de la herencia y la corrupción política; pero con mayor elegancia, como la de Francia, dice Ángel Higuera y repite Natanael en une entrevista imperdible.[6]

    Los corridos bélicos son odas a la necro-acumulación del capital, los necro-valores  y los necro-negocios que se ensamblan con el capital financiero y mercantil legal, a través de los patrones de consumo y de la fama. Son el epítome de los valores neo-liberales, pero celebrados desde abajo.

    Eso es lo que llega a la escuela, eso es lo que se canta en la escuela: lo queramos o no.

    Desde aquí empieza el verdadero asunto de Peso Pluma y el Día del Niño. No se trata de gustos chafas o de música banal, al contrario, es la música de los gustos y valores sofisticados de las industrias criminales. Se trata de una didáctica del exitismo, un aprendizaje de habilidades, destrezas, propuestas y propósitos del lado ilícito de la vida en la polis, dentro de las escuelas públicas, por acción u omisión, incluso por celebración.

    En esta perspectiva, dejar pasar esto es un tiro en el pie de las comunidades escolares. ¿Para qué la Nueva Escuela Mexicana; para qué los valores de la comunidad; para qué la ciudadanía y las pedaGogías situadas, si son incapaces de enfrentar inmediatamente simples canciones que tienen más sentido, más valor, más significado que decenas de proyectos comunitarios?

    Tampoco la opción censora tiene sentido. No solo, como dicen muchos, porque será un incentivo adicional, sino porque eso lo escucharán los niños y niñas todos los días, en otros lados, en otras partes y con otros valores, y la escuela no proporciona elementos para analizarlos, para entenderlos, para darles significado y sentido.

    Ni dejar pasar, ni prohibir: ¿entonces? La respuesta no podría ser más sencilla, y más difícil: volver las canciones un caso de estudio, aprovecharlas, diseccionarlas, cogerlas por los cuernos, no dar la vuelta, desbaratarlas y discutir sus mensajes y sus decires; sí, con los mismos niños que las cantan, con las mismas niñas que las celebran, para decodificar el machismo, la ilegalidad, los valores trucados, todo lo que promueven, alguna vez sabiéndolo, otras nomás repitiendo.

    ¿Difícil? No más que una clase de matemáticas o de español, quizá menos, porque los corridos tumbados hablan de lo de todos los días, de la mujer-objeto, de los comportamientos machistas, de la propiedad; y los corridos bélicos de lo que ven y escuchan todos los días, de lo que sufren dentro y fuera de la escuela a diario.

    Y ese es el punto: en estas condiciones, no hay que esperar que las cosas vayan a la escuela; sino la escuela vaya a donde se le necesita, con los más vulnerables, con las más agredidas, con los más desesperanzados.

    Natanael tiene razón, no se trata de producir empleados que se agachen y sufran las injusticias, mucho menos delincuentes, se trata de formar individuos libres, con capacidades y saberes que desmonten los poderes del lenguaje, de la música, de los procesos sociales, para que en el ejercicio de su libertad, empiecen a perfilar futuros distintos. Si el mundo es otro, la escuela tiene que ser otra.  De la escuela encerrada, a la escuela abierta; no la escuela que transmite los valores de los poderosos, sino la escuela que también enfrente los poderes, desde su ámbito, con sus instrumentos. Por eso no hay que dejar pasar a Peso Pluma, menos aún prohibirlo; al contrario, hay que estudiarlo, hay que mostrar lo que significan y promueven sus canciones y sus valores en un momento como el de hoy.

    [1][1] https://sinsacarle.com/maestros-del-snte-piden-prohibir-canciones-de-peso-pluma-en-las-escuelas/

    [2] https://www.infobae.com/mexico/2023/05/11/peso-pluma-tendra-que-pagarle-a-eslabon-armado-si-quiere-cantar-ella-baila-sola/#:~:text=Pedro%20Tovar%2C%20el%20cantante%20y,el%20programa%20de%20Jimmy%20Fallon.

    [3] Idem.

    [4] https://www.elsoldepuebla.com.mx/gossip/omg/dejen-de-educar-a-sus-hijos-para-ser-empleados-natanael-cano-9131993.html

    [5] Como en  sus  primeros éxitos  El de los lentes Gucci , El F1  y  Sour Diesel .

    [6] https://www.razon.com.mx/entretenimiento/natanael-cano-dice-humildem-le-gusta-demostrar-contrario-498468

    Publicado en Insurgencia Magisterial

  • Del Programa Sintético al Programa Analítico. El corazón de la NEM

    Del Programa Sintético al Programa Analítico. El corazón de la NEM

    Después de algunas décadas en que los planes de estudio completamente prescriptivos marcaron la ruta del quehacer educativo y docente en las escuelas, estamos en la antesala de la aplicación de un Plan de Estudio (el 2022) que, de cierta forma, busca superar la idea de que todo lo que deba ser enseñado en los planteles escolares deba ser de la misma forma y, tal vez, con el mismo criterio porque, con ello, supuestamente se lograrían los aprendizajes esperados. Así sucedió en el 2011 y su consecuente Plan de Estudio que, bajo un enfoque basado en competencias, dichos aprendizajes esperados se volvieron pieza medular para la generación del conocimiento debido a que éstos eran (aún lo son) el punto de partida para la enseñanza. De igual manera sucedió en el 2017 con el Plan de Estudio que, bajo un enfoque competencial, los aprendizajes clave colocaron a las competencias como el punto de llegada porque, después de haber transcurrido tan solo 6 años de la implementación del 2011, alguien determinó así debería ser y no de otra manera.

    En medio de este asunto, el tema de la calidad educativa y su consecuente evaluación, puso en el centro la medición de los aprendizajes de las niñas, niños y adolescentes (NNA) a través de exámenes estandarizados; cómo olvidar la prueba del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA) o la Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares (ENLACE), o también, el examen que se desprendía del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA); pruebas o exámenes estandarizados que, indudablemente, buscaban medir la idoneidad de un estudiante para “enfrentar” los retos del mundo contemporáneo; esto sin considerar que, por ejemplo, las diferencias socioeconómicas, culturales o familiares de los NNA influían e influyen en la adquisición de dicho aprendizaje, sin olvidar las prácticas de enseñanza y, desde luego, todo lo que ocurre en la escuela. 

    Se evaluaba parejo, no había de otra y, por supuesto, los números, los datos, las estadísticas, redujeron un proceso de evaluación de tal envergadura a una simple y llana mirada cuantitativa sin que lo cualitativo fuera tomado en cuenta. Ello podría explicar ¿por qué el maestro o la maestra tenía que enseñar tal contenido porque no había de otra? Ello podría explicar, ¿por qué la existencia de un Plan de Estudio completamente prescriptivo en las escuelas se convirtió en la “piedra angular” que determinaba la generación de conocimiento? Entonces, ¿no había otra forma de concebir la enseñanza y el aprendizaje que considerara las diferencias o las diversidades claramente manifiestan en un país tan diverso como el nuestro? 

    Hace unos meses, la sociedad y el magisterio mexicano conoció la propuesta curricular de este sexenio. Insisto, una propuesta que busca superar esa mirada prescriptiva señalada en los párrafos que anteceden a este. Cierto, el propio Gobierno Federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP), incluyendo a los distintos funcionarios que han ocupado un lugar en estos espacios, han fracasado en la forma en que pudieron comunicar lo que pretendía (y pretende) este Plan de Estudio. Vaya, quién no recuerda el penoso momento que vivió la Secretaria de Educación frente al cuestionamiento que le formuló una reportera porque, sencillamente, no pudo responderlo dado que no conocía sobre el tema, aunque hubiera tenido formación en la docencia. O toda la serie de penosas y lamentables filtraciones que han sido la marca y/o sello distintivo de esta SEP y de sus propios funcionarios. Y qué decir de la paupérrima formación continua que se le ha brindado al magisterio en los Consejos Técnicos Escolares (CTE), ya no solo en términos de un Plan de Estudio, sino de todo aquello que significa una formación docente para la transformación de su quehacer y de su entorno. Y bueno, ni mencionar el penoso y lamentable protagonismo de un director de materiales educativos que, bajo una supuesta emancipación y una verborrea empobrecida por su falta de congruencia ideológica, “pelea” con todo el mundo que piensa y se expresa diferente a él porque, supongo, su concepción limitada le permite entender que el pensamiento crítico debe ser lo que él concibe como pensamiento crítico y no otro. En fin.

    En medio de todo este asunto, algo ha venido sucediendo en las escuelas – más no en todo el Sistema Educativo “burocratizante” como bien podríamos definirlo –, desde luego, desde que los CTE modificaron la forma en la que deberían ser trabajados para dar paso a la construcción de lo que se denominó Programa Analítico a partir de los Programas Sintéticos. Muchos, pero muchos colectivos docentes comenzaron a organizarse en estos espacios para: conocer la propuesta curricular, construir formas de trabajo conjuntas, diseñar algunos formatos que les permitieran sistematizar las ideas, identificar las problemáticas del entorno y de la propia escuela – ya no como una tarea sin sentido – que inciden en los aprendizajes, revisar y retroalimentar sus propias construcciones, realizar las modificaciones a partir de la revisión de distintos materiales, etc.

    Es cierto, ojalá lo señalado en el párrafo anterior fuera el común en todos los centros escolares a lo largo y ancho de la República Mexicana; desafortunadamente no es así porque, como se sabe, no todos los colectivos docentes están avanzando al mismo ritmo o con las nociones claras de lo que se puede hacer para contar con programas analíticos que les permitan adentrarse al plano didáctico, relacionado el abordaje de los contenidos una vez que se haya hecho: 1. El análisis del contexto socioeducativo para problematizar la realidad del entorno y la escuela, 2. La contextualización para analizar los programas sintéticos, grados-fases, estrategias nacionales (para el tratamiento de los contenidos de aprendizaje), pero también, para construir y seleccionar situaciones problema, para elegir la metodología a emplear (ABP, STEAM, EG, etc.), 3. El diseño para incorporar contenidos locales que no contemplan los programas sintéticos porque son propios de los contextos tan diversos en los que encuentra los NNA y maestras y maestros, pero también, valorar la pertinencia de dichos contenidos puesto que, como tales, deben responder a las necesidades específicas de la escuela, y 4. Finalmente, lo Didáctico, para que más allá de seleccionar un formato que puede, de nueva cuenta, burocratizar la enseñanza, la maestra o maestro pueda estructurar una planeación didáctica que le permita desarrollar su actividad sin esa prescripción contenida en los Planes de Estudio 2011 y 2017, pero también, para tener la capacidad, autoridad o autonomía para decidir lo que tenga que decidir en el aula y en la escuela porque es un profesional de la educación que, estoy seguro, puede con el reto que se le ponga enfrente, de ahí que sea importante que, por ejemplo, el libro de texto sea solo uno de los tantos recursos que pueda emplear para propiciar el aprendizaje de sus niños, y no el único. En fin

    En sentido estricto pienso que, entre el Programa Sintético y el Programa Analítico se encuentra el corazón de la Nueva Escuela Mexicana; por supuesto, las maestras y maestros son una pieza clave en este proceso, pero, desafortunadamente, ni en este ni en otros sexenios han sido valorados como debieran. Hoy, por ejemplo, el profesorado mexicano sigue construyendo un Programa Analítico sin contar con los Programas Sintéticos definitivos y, mucho menos, con libros de texto concluidos. Hoy, por ejemplo, ha buscado la manera cubrir las deficiencias de una formación continua que por años se ha limitado a imponer un carácter instrumentalista, remedial y carencial. Hoy, por hoy, por ejemplo, hay colectivos docentes que han intentado cambiar “el chip” que por décadas les fue impuesto desde la centralidad y, por tanto, comienzan a elaborar sus propios productos sin la pesadez y rigidez administrativa que desde el centro y las periferias se establece o establecía. ¿Podrá la SEP estar a la altura de estas maestras y maestros que, si usted lo piensa bien, por décadas han sido maniatados por las prescripciones y las autoridades educativas que “todo lo saben y todo lo pueden”?, ¿podrán las maestras y maestros apropiarse de esa autonomía profesional, de la que tanto pregonan las autoridades que les han brindado, para formular sus propias propuestas alternativas que permitan mejorar su quehacer profesional en las escuelas?

    Entonces, si consideramos que una pieza clave en el corazón de las NEM son las maestras y los maestros, ¿por qué colocar en un pedestal a quienes han visto de la educación un negocio para vivir del magisterio? Para nadie es desconocido que, hoy día, hay quienes venden, por ejemplo, cursos y manuales para la elaboración de un Programa Analítico; vaya, presentan tales esquemas instruccionales como productos que fueron elaborados a partir del trabajo que vienen realizando maestras y maestros en las escuelas, lo cual me lleva a pensar que, si el trabajo de los docentes son los que toman como referente para vender sus cursos y/o manuales, ¿por qué se vende o por qué se lucra con su conocimiento?, ¿hasta cuándo el o los docentes se darán cuenta de que son profesionales de la educación y, por tanto, su trabajo es importante porque saben y han podido hacerlo a pesar de las incompetencias de los gobiernos?

    Desde luego, pienso que una ayuda o apoyo nunca está demás; a lo largo de estos años he aprendido de diferentes profesionales en su quehacer como Patricia Frola, Jesús Velázquez o Laura Frade; también, del mismo Ángel Díaz Barriga, Rosa María Torres, Etelvina Sandoval, Frida Díaz Barriga, Silvia Schmelkes, Gunther Dietz; sin embargo, y eso lo tengo clarísimo, el principal aprendizaje lo he adquirido de mis maestros y maestras, de mis colegas y, desde luego, de mis alumnos.  

    ¿Cuándo las maestras y maestros recuperaran el protagonismo que les fue arrebatado para impulsar sus propios proyectos educativos con la intención de transformar hacia el bien común su entorno y el de sus alumnos? La nueva propuesta curricular materializada en el Plan de Estudio 2022, con todas y cada una de las fallas que podríamos discutir interminablemente abre ese espacio, el de la autonomía profesional por años demandada por un buen sector del magisterio. La pregunta en todo caso sería: ¿las maestras y maestros harán suya esa autonomía profesional para generar sus propias propuestas de intervención o seguirán (seguiremos) esperando lo que desde el centro emane y la autoridad determine?

    Al tiempo.

  • Sillas y sillones: invasión de funciones en educación

    Sillas y sillones: invasión de funciones en educación

    Imprescindibles muebles, la silla y su padre el sillón tienen un cierto encanto, y hasta algo de magia y otro tanto de maleficio. Y sin duda también tienen un particular protagonismo en la Historia y en las historias familiares. Ni qué decir de los tronos.

    Los sillones son símbolo de autoridad, de poder, por antonomasia, sobre todo en nuestro país.

    Es de sobra conocida la fotografía en la cual Francisco Villa aparece sentado en “La Silla del Águila”, con Zapata a su izquierda, tras declinar el honor, luego de que los ejércitos del Norte y del Sur se unieron contra los Constitucionalistas–. Se cuenta que Eufemio, hermano del Caudillo del Sur, quería quemar esa silla por considerar que quienes ponen en ella sus posaderas y sus esperanzas se vuelven malvados y se llenan de ruindad.

    En la literatura, es divertido el cuento de Cortazar, “Propiedades de un sillón”, que narra la presencia en una casa de un misterioso sillón sobre el cual colocan casi obligadamente a las personas viejas, y cuando éstas se sientan, mueren.

    Hay sillas en las que muchos no quieren sentarse, en primer lugar la silla eléctrica, y otras –como la del Instituto de Educación de Aguascalientes y la de la Sección 1 del SNTE– que generan trastornos y algunos síndromes.

    Uno de reciente aparición pudiera llamarse “trastorno conductual de disociación funcional”.

    Consiste en que Lorena Martínez –que firma como Directora del Instituto de Educación de Aguascalientes– realiza las funciones de Ramón Alvizo –cuyo mandato legalmente ya expiró hace dos meses pero sigue firmando como secretario general de la Sección 1.

    Aseguran que ella, a través de titulares de SISAAE, convoca a eventos estrictamente sindicales, llama a la “unidad sindical” y se afana en “dar línea”, en tanto Alvizo pretende hacer y deshacer a sus anchas cual si fuese director del IEA, diciendo controlar las áreas de Administración, Finanzas, Planeación, Educación Básica…

    El resultado es que tanto en la Sección 1 como en el IEA hay efervescencia y desorden, y se han creado muchas ínsulas de poder en un lado y divisionismo en otro, pues los que andan en tareas ajenas descuidan las propias. El SNTE como sea, pero la Educación sí nos atañe a todos.

    El síndrome que Lorena y Alvizo padecen los lleva a pregonar que las decisiones que toman y las acciones que realizan fuera del marco de sus atribuciones, y que incluso tocan terrenos de la ilegalidad, “son por instrucciones de la Gobernadora Tere Jiménez”.

    Lo anterior pese a que la titular del Ejecutivo de Aguascalientes se ha mostrado respetuosa y cercana con el magisterio, y por su parte Alfonso Cepeda ha demostrado su celo por la autonomía sindical, como ocurrió recientemente en tierras nayaritas.

    “En Nayarit triunfó la voluntad de los trabajadores de la educación contra la ilegalidad del gobierno estatal”, proclamó el CEN del SNTE, que le cerró el paso al gobernador Miguel Ángel Navarro, a quien señaló de intentar meter las manos en el proceso de renovación en las secciones 20 y 49.

    SÓLO EN MÉXICO

    Los dirigentes sindicales aspiran a eternizarse en el puesto, casi siempre mediante argucias legaloides, capitalizando vacíos en la ley. Algunos lo consiguen, aprovechando también la apatía de sus “representados” y entregando a éstos como moneda de cambio a la parte patronal.

  • Peso Pluma en la escuela

    Peso Pluma en la escuela

    Quedaron atrás los festivales escolares del Día del Niño. Las piñatas, los dulces y pasteles son cosa del pasado. Lo de hoy son los corridos tumbados y bélicos de Peso Pluma. Eso es lo que se pudo ver los últimos días de abril en primarias de todo el país. A las pruebas nos remitimos:

    Con canciones de peso pluma, festejan Día del Niño

    Niños cantando Ella baila sola de Peso Pluma

    Con Peso Pluma y corridos tumbados festejan a niños en Mazatlán por el Día del Niño

    Niños cantando en la escuela el tema de Peso Pluma, Ella baila sola

    Corean a todo pulmón a Peso Pluma en primaria de Nayarit

    La escuela bélica no existe

    Niños cantando El Corrido Tumbaos Bélicos De Peso Pluma

    En Saltillo, colegio celebra con canciones de Peso Pluma

    Y así estuvieron las niñas y los niños, cante y cante, baile y baile a todo lo que da el ánimo y el pulmón : “Estuvieron poniendo igual puras canciones del peso plumas en mi salón, “Hubo discoteca en mi escuela con puras canciones de peso pluma, “Igual en mi salón puro peso pluma.[1]  

    Pues bien. Empecemos desde el principio:¿Quién es Peso Pluma? ¿Qué cantan? ¿Qué es eso de los corridos tumbados?

    En la mayoría de los videos cantan Ella baila sola , una rola de Pedro Tovar, integrante de Eslabón Armado , que acompañan a Peso Pluma , un joven de 23 años de Zapopan, Jalisco, que en mayo alcanzó el primer lugar mundial de las streaming songs del Billboard. La letra dice:

    Compa ¿Qué le parece esa morra?
    La que anda bailando sola me gusta pa’ mí
    Ella, ella sabe que está buena
    Que todos andan mirándola como baila
    Me acerco y le tiro todo un verbo
    Tomamos tragos sin peros, solo tentación

    Le dije
    «Voy a conquistar tu familia, que en unos días vas a ser mía»
    Me dijo
    Que estoy muy loco pero le gusta
    Que ningún vato como yo actúa

    Y ahí te va, mija
    Y pura doble P, viejo
    Así nomas, compa Pedro
    Puro Eslabón Armado
    Pa’ las plebitas
    ¡Cha-chau!

    No soy un vato que tiene varo
    Pero hablando del corazón, te cumplo todo
    Me agarró pegadito de su mano
    Mi compa ni se la creyó, que al pasar fui yo

    Su cuerpo
    Juro por Dios que era tan perfecto
    Su cinturita como modelo
    Sus ojos
    Desde el principio me enamoraron
    A ella le gusta y a mí me gusta

    Los y las niñas se desgañitan en la parte inicial “Compa, qué le parece esa morra…” y sobre todo en “ella, ella sabe que está buena”…Y así, mientras hacen un zapateado norteño y levantan las manos agitando el índice una y otra vez, como hacen los raperos.

    Esa es la música conocida como corridos tumbados, un subgénero -algunos dicen una actualización- de los viejos corridos mexicanos, que incorporan elementos del urbano, el regional mexicano, el hip hop, el rap y, de manera particular, el trap latino de Bad Bunny y Becky G .

    Natanael Cano, considerado el iniciador de este subgénero, lo define como “regional mexicano, como el que escuchaban ustedes, no sé, sus papás; pero con la sazón joven, regional mexicano más joven”.

    Lo joven es la fusión con otros géneros, la relevancia del flow, es decir, el modo como encajan las rimas en la canción, lo que es crucial para transmitir el mensaje y la emoción de la letra. Los tumbados sustituyen las tubas, las baterías, los acordeones y las tarolas, y se focalizan en el bajo y las guitarras; además de un cambio radical en los outfits,  pues cambiaron los extravagantes trajes de la  Banda Cuisillos  y Bronco por gorras, tenis, cadenas, overoles, bermudas y pants de diseñador; como se observa en el video de la canción primigenia,  Amor tumbado.

    La temática de estos corridos no podría ser más convencional: relaciones amorosas, fiestas y excesos, problemas sentimentales, desamor, ligues, encuentros sexuales, borracheras, consumo de drogas, desencuentros, peleas. Nada nuevo bajo el sol, ni que los viejos corridos o la canción ranchera no hubiera tratado mil y una vez.

    La novedad de los tumbados no radica en esto; por el contrario,  todos reproducen los códigos machistas y patriarcales sin rubor alguno: “..en unos días vas a ser mía”, dice Peso Pluma. La morra es un cuerpo, unos ojos y una “cintura de modelo”. La morra es un objeto, una pieza de conquista, que caerá en sus redes con su venia y la de su familia. La temática más tradicional, más machista cantada por un vato de Jalisco, de 23 años, en pleno auge del feminismo radical.

    Eso cantan los niños de las primarias en su día. Curiosamente, en tiempos de la Nueva Escuela Mexicana y la perspectiva de género en los nuevos libros de texto, que presuntamente lucharían contra las desigualdades y el patriarcado. Eso escuchan, eso bailan, eso discuten niños y niñas, entre la sorpresa, los lamentos, el beneplácito o las risas de la planta docente.

    Y no queda ahí. En Saltillo, los y las alumnas recordaron que Peso Pluma no canta solo tumbados, sino que él y muchos otros mezclan otro de los subgéneros del regional mexicano, a veces en una misma canción y en un mismo álbum. Se trata de los corridos bélicos, un desarrollo de los viejos corridos verdes, aquellos relatos de tráfico de drogas y andanzas de narcos, como Contrabando y traición  o  Cruz de marihuana  .

    En la escuela coahuilense es escucharon las letras atropelladas de AMG , una rola bélica de Natanael Cano, Peso Pluma y Gabito Ballesteros, jóvenes de entre 22 y 23 años,  con el título de una división de automóviles modificables de super lujo de la Mercedes Benz, que dice cosas como:

    De todo ya pasé, claro que le batallé
    Lo saben dos o tres, no soy el mismo que era ayer
    Mercedes AMG, Clase G-63
    Lo que un día soñé, todo ya me lo compré

    Muy bueno para las cuentas, todo apunto en la libreta
    Ahí traigo la lista negra pa’l que se pase de verga
    Pura morrita bien buena, montada en mi camioneta
    Los radios suenan y suenan, pero yo siempre ando alerta, eah

    ¡Ea!

    Y bien jalados, compa Gabito
    Y arriba la bandera, viejo
    Pura doble P
    ¡Yayay!

    Así nomás, compa Nata
    Así nomás
    Compa Gabito, ¡chau!
    Pura doble P, viejo
    Ayay

    Un GT-R pa’ rolar
    Los baby a mí me gustan más
    Puerto de Mazatlán, divisando la ciudad
    En jet particular, me pongo en cualquier lugar
    Destapando las champagne, hay billetes pa’ gastar
    Moviendo bien el ice, everywhere me han de mirar
    Con unos tenis Nike, soy maleante y es lo que hay

    Muy bueno para las cuentas, todo apunto en mi libreta
    Ahí traigo la lista negra, pa’l que se pase de verga
    Pura morrita bien buena, montada en mi camioneta
    Los radios suenan y suenan, pero yo siempre ando alerta

    En los corridos bélicos, los negocios son las drogas, los conflictos se resuelven combatiendo al enemigo, la organización es la banda criminal y la lista negra los que se pasaron de verga. El propósito es tener mucho dinero, mucho poder para alcanzar respeto, riqueza y mujeres. Todos los valores, los códigos y símbolos de la narco-cultura. 

    Del mismo modo, la moda y la iconografía destacan los símbolos de la violencia, las armas, los autos y las camionetas blindadas, las camisas oversize, a veces botas, sombreros y camisas norteñas y, en ocasiones, el famoso Belikín, una cangurera en forma de leopardo con camuflaje militar, como se observa en Siempre pendientes   y   El belicón , donde la apología de la violencia, el poder armado y las mujeres-trofeo no puede ser más explícita:

    La subjetividad, las auto-reflexiones sobre el estilo de vida, los valores y el destino manifiesto de quienes se encuentran en las industrias criminales son una temática recurrente. PRC  (Polvo, ruedas y cristal; es decir, cocaína, anfetaminas y cristal) es la obra maestra del subgénero: 

    Me levanto, un baño y luego me pongo a forjar
    Es veneno, da pa’ arriba de muy buena calidad
    Los teléfonos no paran nunca de sonar
    Si no es alguna plebita, es porque un cliente quiere más

    Y bien forrados los paquetes van
    No hay pendiente, no puedo fallar
    Siempre estoy listo para cruzar
    Polvo, ruedas y también cristal

    Aquí el papelito viene y va
    Las morritas bien locas se van
    Disfrutamos este bien o mal
    De esta vida no me vo’a quejar

    Fino con las Balenciaga
    Corridos bien vergas sonaba
    Las morritas muy bien bailaban
    Y yo ando Silver LV

    Siento que ando volando ya carnal
    Y aquí nunca nos vamos a quejar
    ¿Para qué vamos a voltear pa’ tras?
    Ni pedo yo le voy a atorar

    Bien forrados los paquetes van
    No hay pendiente, no puedo fallar
    Siempre estoy listo para cruzar
    Polvo, ruedas y también cristal

    Y bien forrados los paquetes van
    No hay pendiente, no puedo fallar
    Siempre estoy listo para cruzar
    Polvo, ruedas y también cristal

    Todo está ahí, nada que agregar; o quizá si: los efectos de estas canciones en los niños que las cantan y bailan en las escuelas. Los cantantes no son ajenos a la discusión. Peso Pluma lo ha dicho claramente: “Yo sé que a veces no es bueno que los niños vean esto o que escuchen esto, pero es una realidad. O sea se tiene que mostrar, se tiene que ver”.[2]

    Natanael Cano, más radical y reflexivo, fue más lejos: “Dejen de educar a sus hijos para un mundo que no existe ya, dejen de educar a sus hijos para ser empleados. Yo me cansé del sistema tan viejo y tan perdido en el que estaba estudiando, y me puse a estudiarme a mí mismo, y aquí sigo. La escuela de la vida no falla ni termina”.[3]

    ¿Qué hacen las autoridades escolares ante esto? ¿Cómo lo tratan los, les y las maestras? ¿Qué hacer? Son las preguntas que abordaremos en una próxima entrega; ahora solo quisimos visibilizar el problema, conocer un poco más el mundo en el que se están formando los y las niñas de primaria, lo que están llevando, compartiendo y re-conociendo en la escuela. Incluso en las fiestas del 30 de abril.


    [1] https://www.hidrocalidodigital.com/con-canciones-de-peso-pluma-festejan-el-dia-del-nino-y-se-vuelve-viral/

    [2] https://www.infobae.com/mexico/2023/05/11/peso-pluma-tendra-que-pagarle-a-eslabon-armado-si-quiere-cantar-ella-baila-sola/#:~:text=Pedro%20Tovar%2C%20el%20cantante%20y,el%20programa%20de%20Jimmy%20Fallon.

    [3] https://www.elsoldepuebla.com.mx/gossip/omg/dejen-de-educar-a-sus-hijos-para-ser-empleados-natanael-cano-9131993.html

    Publicado en Insurgencia Magisterial
  • El magisterio: entre aumentos, libros de texto y… ¿el plan de estudio?

    El magisterio: entre aumentos, libros de texto y… ¿el plan de estudio?

    Como se esperaba, el pasado 15 de mayo, durante la conferencia de prensa del presidente de la República, se anunció con bombo y platillo un incremento salarial para el magisterio de 8.2%, retroactivo al mes de enero de este año. Algunos líderes de las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ahí presentes, encabezados por su dirigente nacional, Alfonso Cepeda, sin rubor alguno llenaron el recinto de aplausos. Sin embargo, la historia no terminó ahí pues, acto seguido, el mismo presidente López Obrador aseguró que, además de ese aumento al sector educativo: “ningún maestro ni trabajador de la educación ganaría menos de 16 mil pesos mensuales, que es el promedio que obtienen actualmente los trabajadores inscritos en el Seguro Social” (Presidencia de la República, 2023); anunció presidencial que, de nueva cuenta, levantó los aplausos y algarabía de los líderes sindicales. Parecería ser que, con esta acción, el pacto electoral entre ambas partes (AMLO y SNTE) para este año y, muy probablemente para el siguiente, se estaba sellando; el mensaje fue muy claro.

    Por su parte, el discurso expresado por el líder del SNTE, más allá de los posibles señalamientos por la conocida inoperancia de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), instancia encargada de los procesos de ingreso, promoción y reconocimiento del profesorado mexicano, fue eso, un simple y llano discurso que no hizo mella alguna; fue un simple llamado a misa porque, como se sabe, esa Unidad no es ni ha sido tocada con el pétalo de una rosa por nada y por nadie, aun cuando reiteradamente existan evidencias de las constantes violaciones a los derechos laborales y profesionales de los docentes.

    En medio de este asunto, una pregunta pareció flotar en el aire: ¿de qué manera sería distribuido el incremento salarial anunciado por el presidente y aplaudido por el SNTE? Hasta el momento en que cierro estas líneas, ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) ni el SNTE, han dado a conocer los posibles acuerdos que, indistintamente, tendrían que ser minutados e informados a los trabajadores de la educación. Por ello, y como parece obvio, las especulaciones sobre dicho aumento comenzaron a surgir entre el gremio, lo que generó que varios profesores dieran a conocer su punto de vista sobre este tema tomando como referencia lo sucedido el año pasado, pero también, los cálculos que pueden realizarse en razón de lo anunciado por el presidente.

    El común que pude percibir en estos comentarios y análisis, es que no habría un aumento en su totalidad tal y como fue anunciado, así como el que tampoco ningún trabajador ganaría menos de 16 mil pesos; esto en razón de que los cálculos que pueden realizarse, dependerían de la clave presupuestal que tuviera asignada un docente, por ejemplo, si un profesor ganase 8 mil pesos quincenales, mensualmente estaría ganado 16 mil pesos, entonces en él ya no aplicaría la expresión presidencial porque su sueldo sería igual o hasta mayor a esa cantidad, solo podría aplicársele a este trabajador un posible aumento a sueldo base y a sus prestaciones, obviamente, dependiendo de lo acordado entre gobierno y SNTE. En consecuencia, pienso que lo anunciado por el presidente no significa echar campanas al vuelo porque, al igual que el año pasado, la distribución del aumento dependerá de la clave presupuestal que cada trabajador tenga asignada, ¿un tema electoral entonces?

    Y bueno, como no todo podía ser miel sobre hojuelas, integrantes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el día siguiente de los festejos, se plantaron en Palacio Nacional para exigir, entre otras tantas cuestiones, un aumento del 100% al salario. Sí, leyó usted bien, integrantes de la CNTE después de varios años, se manifestaron frente a Palacio Nacional, lo cual podría marcar, desde mi perspectiva ¿el rompimiento con el presidente por la soberbia e inoperancia del gobernador de Oaxaca? Habría que estar atento a ello. En próximas semanas, prácticamente arranca el proceso electoral rumbo al 2024 y las piezas comienzan a ser visibles y, por tanto, a moverse.

    Ahora bien, por lo que respecta a los libros de texto gratuitos, el presidente López Obrador señaló que, poco más de “115 millones de estos ejemplares están en proceso de elaboración para preescolar, primaria, secundaria, así como los libros para docentes, títulos especiales y complementarios” (Presidencia de la República, 2023), hecho que revivió la polémica que, desde hace varias semanas se viene dando en razón, precisamente, de ese proceso de elaboración, de quienes vienen participando en éste y, sobre todo, por la supuesta ideología que contienen.

    Es cierto, hay que decirlo, la SEP ha sido un fracaso monumental en cuanto a su estrategia de comunicación se refiere; en reiteradas ocasiones he señalado este gravísimo tema. Y es gravísimo, porque se supone que es una Dependencia que tiene que caracterizarse por comunicar por los canales institucionales las diversas acciones, proyectos, disposiciones, etcétera, que de ella emanan y no lo ha hecho; en su lugar, como bien se sabe, el magisterio y buena parte de la sociedad civil, por ejemplo, ha podido conocer el Plan de Estudio 2022 o los propios libros de texto porque, curiosamente, “se han filtrado” en las redes sociales. Estas “filtraciones” han sido un penoso ejercicio que, indudablemente, se ha convertido en el sello de en este sexenio, al menos, en materia educativa.

    ¿Lo anterior significaría restarle valor al trabajo que varias maestras y maestros aportaron en la construcción de estos materiales? En absoluto; pienso que su participación ha sido valiosa en tanto que, desde su perspectiva, conocimiento y experiencia, colaboraron en el diseño de dichos libros. Ellos, por sí mismos, merecen un especial agradecimiento. Qué si tendrán que hacerse ajustes o no después de que se hayan dado a conocer, me parece algo lógico y bastante pertinente que se realice, ¿o ya se nos olvidó que, durante el sexenio de Peña Nieto, con Aurelio Nuño, los libros de texto tuvieron errores garrafales que fueron corregidos? Es cierto, hay quienes la calidad educativa les ciega un poco y, por ello, pienso, se nublan esos recuerdos. Finalmente, por lo que se refiere a la ideología o no, varios maestros, académicos y hasta investigadores han dado su punto de vista mediante diversos textos o artículos que he leído a detalle, por lo que a mí concierne solo preguntaría, ¿en verdad que los libros de texto producidos en anteriores sexenios no estaban permeados por alguna ideología? De su contenido, hablaremos luego porque ese es un tema más extenso.

    Por último, personalmente comienzo a percibir, entre maestras y maestros, cierta zozobra por la implementación del Plan de Estudios 2022; en algunos estados del país las autoridades educativas han solicitado que los colectivos docentes comiencen a elaborar las evaluaciones porque, en próximos días, se hará la entrega de las mismas, lo cual significa que el fin del ciclo escolar 2022-2023 se aproxima y, hasta el momento, se ha hablado poco de ello, es decir, de la implementación de dicho Plan. Se sabe que existen una serie de amparos que impidieron el “pilotaje” de este Plan en las escuelas; se sabe que también hay demandas por la impresión de los libros de texto; sin embargo, las autoridades educativas poco han informado al respecto, lo cual ha generado que, en muchas escuelas, corra el rumor que el Plan de Estudios se implementará en todos los grados-fases de educación básica, así como los libros de texto gratuitos o que, por esos mismos amparos, ninguna de estas cuestiones suceda.

    Bien haría la SEP en dar claridad sobre este último tema, pero, si no me equivoco, no lo hará, porque precisamente su estrategia de comunicación ha sido un total y rotundo fracaso.

    Al tiempo.

    Referencias:

  • Organización escolar para el aprendizaje

    Organización escolar para el aprendizaje

    Probablemente Usted, si no trabaja en una institución educativa o no tiene familiar cercano que lo haga, el interior de un centro escolar sea un espacio poco conocido o tal vez lo que la experiencia de tener a sus hijos en la escuela le haya dejado en alguna actividad o al ayudar en algunas de las tareas escolares.

    Por lo regular, cuando platicamos sobre una escuela, en la que deseamos para nuestros hijos, normalmente se piensa en mucho de lo que el centro educativo comparte hacia su exterior, así, nos gusta que esa escuela gane el primer lugar en los eventos deportivos, que obtenga el mejor promedio en algún examen estatal o nacional, en la Olimpiada del Conocimiento, o nos fijemos si se ganaron muchos premios en los eventos culturales de zona o región.

    No obstante, múltiples estudios internacionales dedican un amplio contenido a la importancia de la organización escolar en el aprendizaje de las niñas, niños, y adolescentes destacando primordialmente que el foco que esté centrado en el aprendizaje por encima de todas las decisiones que se tomen.

    En este sentido, aspectos como la forma en que se aplique la disciplina (punitiva o para el aprendizaje), la evaluación (para pasar el examen o para el crecimiento), las interacciones del personal (lo “llevado” o respetuoso), la manera en que vive la inclusión (abierta o selectiva), la importancia de la persona (en lo individual o en lo colectivo), la forma en que se construye el reglamento de convivencia (vertical o consensuado), entre otros muchos ejemplos más, habrán de ser clave para la generación del clima institucional que a su vez se reflejará en el clima del aula, que es en sí el factor de mayor importancia para el aprendizaje.

    Así, se han desarrollado múltiples formatos de organización como el caso de las Comunidades de Aprendizaje o las Escuelas Efectivas, así como estudios que confirman como el Informe McKinsey o el estudio de escuelas con resultados destacables en siete países latinoamericanos por parte de la UNESCO, que dan por descontados aspectos fundamentales al interior del centro educativo que obtiene excelentes resultados: el liderazgo, la organización escolar y los procesos al interior del aula.

    Por ello, para favorecer el aprendizaje, se requiere que, al interior de la organización del centro educativo, se ponga en primer lugar el factor del aprendizaje como aspecto a tratar al interior de la comunidad educativa.

    Concentrar todos los esfuerzos para conocer que más allá de las indicaciones que se reciban por parte de las autoridades aún y con toda la buena intención, sepan que es su contexto, es su experiencia, su relación con sus estudiantes y familias lo que hace que las decisiones que se tomen al interior de la escuela valgan la pena y la audacia para enfrentar las situaciones y retos tanto internos como externos que sin duda alguna aparecen a cada instante.

    Construir juntos un centro educativo es lo que marca la diferencia, pero entender que una escuela vive para hacer efectivo el derecho a la educación y del aprendizaje de calidad consagrada en la Constitución por parte de sus estudiantes es la clave de un centro educativo con resultados destacables.

    [email protected]

    https://manuelnavarrow.com

  • Maestras, maestros y cambio educativo

    Maestras, maestros y cambio educativo

    Un eje de la política del actual gobierno es la revalorización del magisterio, concepto muy potente que contiene una visión del trabajo docente y su importancia en la construcción de una educación equitativa que fomente el pensamiento crítico, la transformación y el crecimiento solidario de la sociedad (LGE, 2019).

    La concepción de las y los maestros como profesionales de la educación con conocimientos, herramientas conceptuales, pedagógicas y didácticas, además de compromiso social, conlleva una mirada muy distinta a la subyacente en gobiernos anteriores, en los que se les pensaba como aplicadores de propuestas educativas elaboradas por otros y sujetos prescindibles en el proceso educativo.

    La expresión más clara y reciente de ello fue la Reforma Educativa de 2013, rica en denostaciones y descalificaciones al magisterio –maestros reprobados, no idóneos, tradicionalistas, reacios al cambio, etcétera–, lo cual impactó de manera muy negativa en la percepción social sobre el personal docente y la educación que impartía. La escuela pública y su profesorado pasaron por una etapa crítica que puso en tela de juicio la importancia de su labor, su conocimiento de lo educativo y su papel como formador de las nuevas generaciones.

    Si bien la docencia es una profesión que nunca ha gozado de un alto estatus en comparación con otras, el reconocimiento social por su influencia en la formación integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes era y es una fuente de gratificación personal y orgullo para quienes la ejercen. Significa ser recordado por exalumnos, y constatar que des- de la escuela, aula o dirección se ha asumido el compromiso cultural más arriesgado y complejo: formar a las generaciones del futuro y, con ello, la transformación social.

    En la actualidad las y los docentes –tanto de educación básica como de media superior– están viviendo el tránsito hacia nuevos planteamientos curriculares que involucran reconfigurar la propia profesionalidad, hacer las cosas de un modo diferente. Ello trae consigo tensiones, pues concretar un currículo de esta envergadura supone para el magisterio establecer acuerdos y rutas sobre qué y cómo enseñar, de qué manera trabajar colegiadamente al interior de la escuela y el modo en que debe producirse el vínculo con la comunidad en medio de una diversidad de contextos, epistemologías y saberes locales.

    Lo cierto es que docentes y escuelas están atravesando una pro- funda transformación cultural donde sus saberes pedagógicos y su profesionalismo se ponen en juego. Por ello, revalorizar su trabajo no son palabras huecas, sino acciones encaminadas hacia un cambio pro- fundo en la idea de caminar juntos en la construcción de la sociedad a la que aspiramos.

    La actual política ha puesto también en el centro la mejora continua de la educación, buscando la equidad y la justicia social que necesariamente requiere una construcción colectiva. Desde la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) hemos asumido este compromiso, pues la política del gobierno nos mandató coordinar el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación y ello implica el concurso de múltiples actores, incluyendo a las y los docentes, quienes son fundamentales para el cambio y la mejora. Desde las responsabilidades y atribuciones que como institución tenemos, nos hemos propuesto que nuestros productos –investigaciones,

    programas, evaluaciones, materiales, etcétera– sirvan a quienes se desempeñan en los distintos ámbitos del Sistema Educativo Nacional y, de manera particular, a maestras y maestros. Procuramos acercarnos a las diversas realidades educativas que componen el mosaico socio- cultural de nuestro país, en contraposición a una mirada homogénea de la educación y del magisterio.

    No es fácil, pues la diversidad es extensa: entre los casi 1.5 millones de docentes de educación básica y media superior hay muchas diferen- cias de formación, historias, condiciones de trabajo, responsabilidades y expectativas profesionales. Sin embargo, todos comparten el mismo compromiso: la educación de sus estudiantes.

    En este camino estamos: uniendo fuerzas e inteligencias para la búsqueda de un cambio verdadero y una escuela más justa, donde los maestros estén –como siempre– asumiendo su responsabilidad ética con las nuevas generaciones.

    Referencias

    SEP. Secretaría de Educación Pública (2019, 30 de septiembre). Ley General de Educación. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.

    Editorial publicado en el boletín ‘Educación en Movimiento‘ núm. 17 (tercera época) de Mejoredu.

  • Día del Maestro: ¡fuera máscaras!

    Día del Maestro: ¡fuera máscaras!

    Pocas veces los políticos partidarios del conservadurismo, expresan públicamente su adhesión a los postulados de la derecha, como lo hizo la senadora Lilly Téllez, cuando dijo: “A nadie debería avergonzar defender la vida, el esfuerzo individual, la familia, la propiedad privada; el orden y el Estado limitado”; es decir, contra la libre decisión de la mujer sobre su cuerpo; por las relaciones de competitividad, darwinismo social, privilegios de clase y contra la organización sindical; en pro del patriarcado y la homofobia; antiderechos humanos y antimigrante; en favor del despojo territorial y la defensa de los que tienen de sobra, por encima de los que no tienen nada más que su fuerza de trabajo; proclives al militarismo, el autoritarismo y la reducción de libertades sociales; filiales a una economía de libre mercado que provea las necesidades de los corporativos del capitalismo global.

    En cada uno de estos postulados se pueden identificar con claridad las estrategias de política pública para reproducir los privilegios e intereses de una clase hegemónica; pero nos interesa poner la atención “sobre el esfuerzo individual”, porque de pronto escapa a la mirada crítica, se entremezcla con las posturas del academicismo puritano, y se presenta como el sentido común deseable hacia una visión aspiracionista de la economía, el comportamiento social, los derechos laborales y profesionales.

    En ese esfuerzo individualista, que se traduce en competitividad y meritocracia, convergen las posturas de la nueva derecha y las del progresismo liberal; en ambos casos, la organización sindical de los trabajadores constituye una amenaza para la promesa de las libertades individuales del capitalismo que naturaliza la competencia por el interés personal de los sujetos, satanizando la defensa colectiva de los derechos sociales y humanos.

    La cualidad salvadora del México hundido que la senadora Lilly Téllez atribuyó al individualismo y la competitividad, al decir: “Esa pretensión de inculcar […] que las personas no debemos aspirar a nada, que competir por la superación propia es malo […]. Eso, es lo que tiene hundido a México”, es la misma que le atribuyeron a la meritocracia, los tecnócratas del neoliberalismo y reformistas de la Cuarta Transformación; para que en todo proceso de derecho laboral y profesional imperara el sagrado interés del individuo, a salvo de la corrupción del sindicalismo magisterial oficial y disidente, vistos por igual.

    Orden y Estado limitado orientan a que el neoautoritarismo de las plataformas digitales, desarticule el potencial colectivo de las tensiones de la clase trabajadora en relaciones de distanciamiento social y físico, a través de proyectos personales de profesionalización, regulados por el esfuerzo individual y mediados por regímenes de excepción laboral, establecidos unilateralmente sin la participación de los trabajadores.

    Así se creó el sistema de carrera para maestras y maestros, como un régimen excepcional que excluyó únicamente a los docentes y a ningún otro tipo de trabajador de su derecho constitucional a huelga, al contrato colectivo, a la negociación de sus condiciones generales del trabajo; a participar en la definición de las reglas para ascensos profesionales, obtención de horas adicionales, cambios de centros de trabajo y mejoras económicas.

    A este régimen excepcional, individualista, competitivo, meritocrático y de ordenamiento regresivo de los derechos magisteriales se le adhiere otra traba del Estado limitado, por medio de reducciones presupuestales que, pese al esfuerzo individual de los maestros, impiden la escalada masiva hacia el progresivo ejercicio de sus derechos individuales.

    A pesar de la gravedad que implican estas restricciones económicas para limitar los derechos personales, no es en la actualidad el peor de los escenarios conocidos en la República. Los maestros estatales, cuya nómina depende del presupuesto local de entidades federativas como Michoacán, tienen todas las obligaciones y ningún derecho; al margen, incluso, de los establecidos por el régimen de excepción laboral en el sistema de carrera del magisterio.

    La austeridad neoliberal continuada por algunos gobernadores, como Alfredo Ramírez Bedolla, les canceló toda posibilidad de obtener estímulos económicos por años de antigüedad y promoción salarial horizontal; de participar en ascensos profesionales a puestos de dirección y supervisión escolar; de acceder a horas clase hasta completar medio tiempo para solventar, mínimamente, su labor profesional o tiempo completo de trabajo para mejorar su percepción salarial.

    En el exilio de ese restringido derecho individual están los maestros hiperprecarizados en contratos individuales, eventuales o por tiempo limitado que, sin prestaciones laborales, han desempeñado funciones de docencia desde antes de este gobierno federal o del anterior incluso; pero que, para empezar a tomar en cuenta su esfuerzo personal en el sistema de carrera de los maestros, tendrán que renunciar a sus años de vida laboral acumulados y competir, desde cero, por el ingreso en condiciones de desigualdad, con una legislación que no reconoce precedentes de relación laboral.

    De cara al relumbrón de celebraciones de sindicatos patronales, cabe evocar la máxima presidencial ¡fuera máscaras! La Unidad del Sistema de Carrera para las Maestras y los Maestros, que se aferran a sostener como ejemplo de justicia laboral, es el instrumento de la ultraderecha y el neoliberalismo educativo para aniquilar al sindicalismo democrático y despojar al magisterio de sus históricas conquistas sociales y laborales.

  • La educación como botín

    La educación como botín

    La semana anterior el extitular del Instituto de Educación de Aguascalientes, Francisco Javier Chávez Rangel, fue condenado a dos años de cárcel, a resarcir casi 7.5 millones de pesos y a no ocupar ningún cargo público en un año, además de a pagar una multa de risa, por haber regalado esa cantidad de dinero del IEA al despacho del abogado Juan Collado, hoy preso.

    Las argucias del también perdedor candidato priista a la alcaldía (hace justamente diez años lo derrotó el hoy senador panista Antonio Martín del Campo) no fueron suficientes ya, pues según informó la Fiscalía Especializada en Anticorrupción, le fue negado el amparo y se confirmó la sentencia que le dictó el Poder Judicial de Aguascalientes.

    Hasta donde se sabe, falta por resolver el tema original, es decir, qué fue de los casi 400 millones de pesos que se entregaron supuestamente a la Universidad Autónoma del Carmen por equipo de cómputo para los estudiantes del estado que nunca se recibió, y que al parecer formaron parte del esquema de la Estafa Maestra.  

    Y faltaría también por ver si Paco Chávez actuó motu proprio, así como qué papel jugaron sus secuaces en el IEA, comenzando por los ocupantes de la Dirección Jurídica y la Contraloría Interna, para quizá llegar hasta el edificio de enfrente, es decir, el sindicato magisterial, según algunos señalamientos.  

    En el caso específico de la Dirección Jurídica, omitió dar seguimiento al tema del extravío de los casi 400 millones, aunque terminó haciendo el trabajo, ni bien ni a tiempo, por el cual se pagó al despacho del abogado capitalino.

    Hay quienes consideran que la condena que recibió el otrora mandamás de la educación en Aguascalientes fue muy benigna, considerando la magnitud del daño causado. Por cierto, algún osado irrumpió en una ceremonia encabezada por el entonces gobernador, Carlos Lozano de la Torre, ante el evidente enojo de éste, para acusar al hoy sentenciado de haberse quedado con 400 millones de pesos.  (https://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/10/05/1120819 )  

    La resolución, pese a lo irrisorio de la multa (apenas 3 mil pesos), devuelve un poco de credibilidad a los impartidores de justicia, y algo de esperanza a la ciudadanía.

    Y como quiera que sea, el caso pone nuevamente en evidencia que para muchos políticos la educación es un botín, las instituciones educativas públicas son la caja chica, y en no pocos casos los cargos y los puestos de trabajo siguen siendo moneda de cambio para el pago de favores, compra de voluntades y cobro de venganzas personales. 

    Por eso a nadie le interesa poner orden pero sí imponer su propio modelo, más acorde a sus intereses que a sus ideas.

    Ahí están, por ejemplo, la tan llevada y traída, pero nunca sancionada, Estafa Maestra; los 800 millones que se le perdieron a Delfina Gómez en su paso por la SEP; los exámenes forzosos que son toda una industria; los cacicazgos sindicales…

    Pero más costoso resulta inventar la educación cada año… no, menos, cada seis años. Todos ganan, excepto el país, los estudiantes y los mexicanos de a pie.

    ¡Feliz Día del Maestro! para quienes lo son de verdad.

  • De la opresión a la esperanza: el legado de Grandes Maestros Latinoamericanos a la NEM

    De la opresión a la esperanza: el legado de Grandes Maestros Latinoamericanos a la NEM

    Opresión y esperanza representan dos conceptos que sintetizan de manera integral las ideas pedagógicas de grandes maestros latinoamericanos como Simón Rodríguez, Domingo Faustino Sarmiento, José Martí, José Carlos Mariátegui, Ignacio Ramírez “El Nigromante”, Ignacio Manuel Altamirano, Justo Sierra hasta llegar a Paulo Freire quienes, como buenos hijos de su tiempo y de su época, levantaron su voz por la educación de las infancias, juventudes así como de las mujeres y de los hombres adultos de esta región del mundo que intentaba (intenta) superar un colonialismo arraigado en su historia, en su piel y en su espíritu; ellos desenvainaron su pluma, esgrimieron un ideario educativo revolucionario que defendieron en la práctica, portando muchas veces el sencillo traje del profesor de aula; algunas más, el del guerrero en el campo de batalla o el del literato y poeta en la soledad de sus aposentos; otras tantas, el del militante, el del reo político, el del exiliado o el del repatriado o inclusive, el del funcionario público que edificó los cimientos del sistema educativo de su nación.

    Todos y cada uno de ellos han heredado a las maestras y a los maestros de este cambiante siglo XXI, a partir de sus inspiradoras y paradigmáticas biografías, una aleccionadora congruencia entre la vida y la obra y especialmente, una vigencia de sus ideas pedagógicas que traspasan las fronteras geográficas y temporales hasta lograr alcanzar a una naciente Nueva Escuela Mexicana (NEM) que busca un genuino cambio educativo con mayor identidad en lo latinoamericano, en la educación popular, en los saberes comunitarios, a partir de un pensamiento crítico y decolonial, fundamentado en las epistemologías del sur y, especialmente, buscando, la reivindicación social y humanista que absolutamente todas las mexicanas y todos los mexicanos necesitamos y merecemos en este justo momento de nuestra evolución como país y sociedad a partir de los escenarios que toca el manto incluyente de la educación pública.

    ¿Y de dónde retomo las conceptualizaciones de “opresión” y “esperanza”? Ciertamente, de todos los maestros latinoamericanos antes mencionados porque de una u otra forma aluden en sus escritos a estas dos caras de la praxis educativa en la región latinoamericana, aunque particularmente quien los explica y los abraza a profundidad, es el último de la lista, el más reciente en su ser y acontecer y, posiblemente, el más reconocido y cercano para el profesorado: Paulo Freire. Por lo que, a continuación, detallo el sentido que el educador brasileño otorga a estos términos.

    Veintidós años son el tiempo que separa la publicación de dos libros pilares para comprender la pedagogía decolonial nacida en Latinoamérica: Pedagogía del oprimido publicado en 1970 y Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la Pedagogía del oprimido, en 1992; ambos textos, legado del maestro Paulo Reglus Neves Freire, mejor conocido como Paulo Freire (1921-1997). El primer libro detona el origen de una reflexión avasallante para cualquier lector: desde un enfoque dialéctico, o eres opresor o eres oprimido en cualquier contexto en el que te posiciones: económico, político, social y, enfáticamente, en el educativo. Una perspectiva ontológica y epistemológica verdaderamente telúrica, cimbreante para las conciencias de las y los docentes de cualquier época, más aún si niegan o justifican dicha opresión.

    Ergo, Freire a lo largo de las memorables páginas escritas desde el exilio, en su Pedagogía del oprimido nos invita a romper esas relaciones antagónicas de poder, siempre verticales y violentas a través de una “praxis que es reflexión y acción de los hombres sobre el mundo para transformarlo” (Freire, 1987, p. 43). En efecto, una praxis basada en el encuentro dialógico y horizontal de iguales, que configura una educación que es problematizadora y liberadora a la vez, dejando atrás y para siempre, la de tipo bancaria, ésa que se caracteriza por ser un mero “acto de depositar en el cual los educandos son los depositarios y el educador quien deposita” (Freire, 1987, p.72); en otras palabras, abandonar las transferencias de “conocimientos” (que realmente son datos, información acumulada) en la mente del otro, al que se le resta autonomía en la construcción de su saber.

    Respecto al segundo libro referido, con un Freire ya en la madurez de su pensamiento pedagógico y nuevamente radicado en Brasil tras el exilio, brinda testimonio de sus años de lucha por la educación popular y la alfabetización crítica con trabajadores desarrolladas en diversas latitudes del orbe, recapitula experiencias que lo llevan a la orilla en un mar de reflexiones y que le permiten replantear la Pedagogía del oprimido al agregar un espléndido complemento semántico con honda carga emotiva: de la esperanza, que de ninguna manera se contrapone a su posicionamiento respecto a la opresión, sino más bien lo fortalece, para animar la misión de todo educador progresista, diciendo que la “esperanza es necesaria pero no es suficiente. Ella sola no gana la lucha, pero sin ella la lucha flaquea y titubea. Necesitamos de la esperanza crítica como el pez necesita el agua incontaminada” (Freire, 1993, p.8).

    De esta manera, llama a asumir esta esperanza crítica como educadores, una esperanza que indudablemente no es pasiva, sino activa; no es ingenua, sino perspicaz y precavida; no lucha por utopías sino por realidades concretas y asequibles; en fin, se trata de una esperanza como motor de acción para combatir y resistir las múltiples manifestaciones de la opresión que se camufla con rostros multiformes (de amabilidad, manipulación y engaño que esconden explotación y abuso colonial, capitalista o patriarcal) en todas las épocas y lugares y que la educación, potencialmente, puede hacer consciente y con base a esta toma de conciencia construir un mundo mejor, entendido como “un mundo donde mujeres y hombres se hallen en un proceso de liberación permanente” (Freire, 1993, p.62).

    De manera análoga a Freire, Simón Narciso de Jesús Carreño Rodríguez, identificado mejor como Simón Rodríguez (1769-1854) analizó la opresión bajo la lente de la esperanza desde Venezuela, en una época que transitaba del colonialismo virreinal a la república independiente, primeramente como maestro y guía del libertador Simón Bolívar y brillantemente, como pensador vanguardista e independiente, que abrazó la educación popular como el espacio para conquistar una autonomía pedagógica latinoamericana sin imitar modelos europeos y lograr la inclusión de los pueblos indígenas, de pobladores de todas las razas y credos, particularmente los más pobres, dentro de las aulas (Puiggrós, 2005) y asimismo, rescatando la enseñanza de los oficios y saberes populares dentro del currículum escolar.

    Igualmente, Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) cimentó las bases de la educación en Argentina con ideas civilizatorias genuinas, encontrándose en la encrucijada de trascender su pensamiento reformista a partir de la función pública como presidente de su nación, esto es, trascender la esperanza, que no siempre es posible ni viable ni pertinente; José Julián Martí Pérez, el gran José Martí (1853-1895), prócer de la Guerra de Independencia de Cuba, quien, entre sus polifacéticas cualidades, así como su abundante literatura educativa, empoderó a las infancias con la edición de la espléndida revista La Edad de Oro (1889) generó auténtica esperanza para las niñas y los niños de su pueblo.

    No omito mencionar a El Amuta (el maestro, en quéchua), José Carlos Mariátegui La Chira (1894-1930) quien desde el exilio bosquejó la educación peruana con los matices marxistas buscando la toma de conciencia de la clase trabajadora para conquistar su emancipación ideológica y cultural.  Finalmente, delineo acaso, el pensar educativo de tres maestros que creyeron que, gran parte de la evolución de nuestro México tenía que emerger de los salones y las escuelas: Ignacio Ramírez Calzada “El Nigromante” (1818-1879) ferviente ideólogo liberal y acérrimo defensor de la educación indígena; posteriormente su discípulo, Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893) encarnación de la formación intelectual autónoma como senda de  emancipación de los pueblos originarios y, además, entre sus muchos aportes, fundador de la Escuela Normal de Profesores de México, la cual, por cierto, tuvo mayor auge e impulso durante el porfiriato, tiempo en el que Justo Sierra Méndez (1848-1912), El Maestro de América, discípulo a su vez de Altamirano,  así como creador del proyecto de Universidad Nacional de México, buscó, comprometidamente, elevar los niveles educativos y culturales de los nacidos en tierra azteca durante los albores del siglo XX, a partir de su inserción en la función pública.

    Cada uno de los maestros latinoamericanos de los que este sencillo artículo habla, merecen con total justicia, artículos independientes y libros completos que describan a detalle sus excelentes aportes en la forja del pensamiento pedagógico decolonial nacido en Latinoamérica, ya que estas líneas sólo aspiran a incitar la curiosidad de los lectores, para que exploren estas magistrales joyas en las vetas de una historia emergente de la educación, que otorga sólidas bases a una NEM que florecerá paulatinamente con la sensibilidad, creatividad y entusiasmo del magisterio nacional.

    A manera de colofón: En estos días que circundan la conmemoración del Día del Maestro en nuestro país, solamente quiero decir que dedico estos renglones a mis estudiantes normalistas y pares docentes de todos los niveles educativos, exhortándoles a colorear su enseñanza con esperanza y determinación; a trastocar el matiz del monólogo por la luminosidad del diálogo en la clase; a trazar relaciones más simétricas en los ámbitos escolares evitando ser opresor (a) y tampoco permitir ser oprimido (a); a combatir de forma inteligente, con estudio, investigación, saberes y praxis educativa decolonial cualquier forma de injusticia o exclusión que lastime o inhiba la mente, el alma y la conciencia de sí mismos, de sus educandos o de sus comunidades; a ser innovadores  y no tan conservadores; a problematizar para liberar; a sonreír más…

    Referencias:

    Freire, P. (1987). Pedagogía del oprimido. Siglo Veintiuno Editores.

    Freire, P. (1993). Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la Pedagogía del oprimido. Siglo Veintinuno Editores.

    Puiggrós, A. (2005). De Simón Rodríguez a Paulo Freire. Educación para la integración iberoamericana. Convenio Andrés Bello. Colección Confluencias. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20190930040039/puiggros_de_simon_rodriguez_a_paulo_freire.pdf

  • Los “interinos”: los grandes olvidados

    Los “interinos”: los grandes olvidados

    A lo largo de los años ha existido una figura educativa escasamente reconocida y valorada en el Sistema Educativo Mexicano, me refiero al personal que, tanto en las leyes como en diversos documentos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y hasta en los estatutos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es considerado como interino. Sí, un interino, sin tantos tecnicismos podría ser definido, como una persona que por algún motivo, razón o circunstancia llega a cubrir a un trabajador por un tiempo limitado, en virtud de la licencia o permiso que éste último haya solicitado o requerido a la instancia correspondiente. Luego entonces, la temporalidad por la que éste llegar a laborar en cierto plantel o centro de trabajo, dependerá de esa licencia o ese permiso; por ejemplo, si algún trabajador hubiese requerido lo que se conoce como “permiso prejubilatario”, su lugar sería ocupado por un interino que podría cubrir su lugar por un espacio de tres meses, o menos, dependiendo de las especificidades administrativas que en las entidades de la República Mexicana se apliquen en cada una de las Secretaría de Educación.

    La ley es clara en este sentido y así lo denomina, por ejemplo, en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B) del Artículo 123 Constitucional, en su Capítulo I de los Derechos y obligaciones de los trabajadores y de los titulares, Artículo 15, Fracción III se señala, que el carácter de nombramiento: definitivo, interino, provisional, por tiempo fijo o por obra determinada estará sujeto al tipo de contratación para el que el trabajador haya sido requerido. En el documento de la SEP conocido como Códigos de nombramientos pueden leerse, una diversidad de nombres que refieren a esta figura, la del interino, por ejemplo, Alta interina limitada en vacante definitiva, Alta interina limitada, Alta interina en gravidez, etcétera. Por lo que se refiere a los estatutos del SNTE, en su Artículo 2 se aprecia lo siguiente, integran el SNTE trabajadores de base, permanentes, interinos y transitorios en el servicio de educación, de hecho, en su Artículo 11 se refuerza esa idea, pero se complementa con lo que nunca deja de ser el interés de este sindicado, por supuesto me refiero al dinero y no a los intereses de sus agremiados, dado que a la letra se señala, son miembros del SNTE  los trabajadores de base, interinos y transitorios que contribuyan económicamente al sostenimiento del sindicato.

    Si la ley y los documentos que he expuesto son claros, en cuanto a que el sujeto o persona que es requerida o contratada para ocupar un “interinato” se convierte en un trabajador con cierta especificidad, ¿por qué no son reconocidos, valorados, apreciados y respetados en las Secretarías de Educación o en el mismo Sindicato?, ¿por qué no darles un trato justo, digno y, podría decir, hasta decoroso a quienes por un breve lapso de tiempo se incorporan a un Sistema que si no está podrido hasta los huesos es por sus maestras y maestros?, ¿por qué no son tomados en cuenta por un sindicato miope, o que finge estar miope, porque no mira que de manera continua y reiterada son tratados injustamente solamente por ser eso: interinos?, ¿por qué si estos trabajadores representan una “contribución económica” para las arcas sindicales no sujetos activos de derechos y, por supuesto, de obligaciones?

    Se supone que, con la llegada de la mal llamada reforma educativa de 2013, la supuesta herencia de plazas, la asignación irregular de vacantes, la asignación de interinatos y su consecuente plaza definitiva, entre otras cuestiones sería eliminada porque, también se supone, que el SNTE tenía la rectoría de la educación y por tal motivo habría que recuperarla. Se supone que, con la llegada de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD), estas prácticas serían erradicadas. Se supone que con la llegada de un gobierno “transformador” que prometió hasta el hartazgo una utópica revalorización docente las cosas cambiarían. Se supone que la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (copia mal hecha de la CNSPD) tomaría en serio esa revalorización magisterial y, por tanto, sí llegaría. Sí, todo esto se supone que pasaría, sin embargo, en los hechos, muchos trabajadores de la educación cuyo status es de interinos, siguen padeciendo los estragos de un Sistema Educativo corrupto, poco transparente y nada equitativo.

    Recuerdo que por el 2016 conocí el caso de una profesora de educación preescolar cuyo resultado en su examen para el ingreso al Servicio fue extraordinario, porque en las listas de prelación apareció en el lugar 7, por lo que fácilmente alcanzaría la prometida plaza que la llevaría a la obtención de su alta definitiva; sin embargo, lejos de ello, cuando las semanas pasaron, se dio cuenta de que una maestra (que fue su compañera en la normal y que prácticamente hicieron el examen el mismo día y en el mismo lugar) cuyo resultado fue el 25 en la misma lista, ya había asignada a un jardín de niños, pero a ella no. ¿El motivo? Ser hija de una supervisora de zona que tenía cierta afinidad política con el Secretario de Educación en turno. Recientemente, hace unas dos semanas, conocí el caso de una profesora de secundaria, cuyo interinato comenzó en el mes de marzo para terminar a mediados de julio de este año, y a quien no le habían pagado los meses que ya había laborado en la secundaria en la que la asignaron. ¿El motivo? El responsable del FONE en el Departamento de Relaciones Laborales, simple y llanamente “se le olvidó” darla de alta en el “sistema”.

    Casos como los que he expuesto hay cientos a lo largo y ancho de la República Mexicana; es un fiel reflejo de que, independientemente del gobierno en turno, el menosprecio que tienen ciertos funcionarios sobre estas figuras educativas o profesionales de la educación que llegamos a conocer en algún momento de nuestra vida, es irrefutable.

    Sí, el próximo 15 de mayo se expresarán sendos discursos sobre el reconocimiento y valor del quehacer docente en nuestro país; con seguridad, se realizarán festejos y, muy probablemente, el SNTE se empachará expresando una y otra vez que ahora sí se han mejorado los salarios de los maestros. Sí todo eso y más cosas sucederán, desafortunadamente, pasado este momento de algarabía, a partir del 16 de mayo, los olvidados volverán al sitial en el que el Sistema los ha colocado y del cual ni conservadores ni liberales han hecho algo por mejorar su corta estadía; no obstante, aquí sí los recordamos, apreciamos, valoramos y respetamos.

    ¡Un abrazo y feliz día del maestro y de la maestra estimados y estimadas colegas!

    Referencias:

  • Tapando el sol con un dedo. Magisterio violentado, escuelas convulsionadas

    Tapando el sol con un dedo. Magisterio violentado, escuelas convulsionadas

    Todo trabajador enfrenta riesgos laborales, es decir, la posibilidad de sufrir daños derivados del trabajo; para prevenirlos, es común que se diseñen planes de prevención. En el caso las escuelas, pareciera que los riesgos procedentes de su interior, crecen día con día; la relación entre riesgos y medios disponibles para enfrentarlos está cada vez más desequilibrada.

    Los niños y niñas que asisten a las escuelas pueden sufrir accidentes; entre los más comunes están las caídas, empujones, tropezones o golpes con herramientas contra objetos inmóviles, por ejemplo, mesas; o contra personas que se desplazan, como puede ser un choque con un alumno que va corriendo por un pasillo o con las mesas de servicio en el comedor.

    Todo esto es común, incluso normal, pensarán muchos. ¿O habrá que decir era? La cuestión es que la multiplicidad, frecuencia e intensidad de hechos violentos va en aumento. Veamos primero las múltiples violencias que amenazan a los maestros.

    Maestros violentados

    Los riesgos laborales, como la liebre, saltan donde quiera, proceden de diferentes frentes. Uno es el de las precarias condiciones en que trabaja el magisterio: sobrecarga de trabajo, excesivo número de alumnos por clase, escasez de medios de trabajo que la SEP debería proveer.

    Otra fuente de violencia dentro de las escuelas es el acoso laboral o mobbing; comprende una variedad de acciones y conductas hacia un compañero de trabajo o un subordinado, que dañan la estabilidad psicológica, la integridad y dignidad del afectado. Y es que cual deporte nacional, no pocos docentes, directores y supervisores acostumbran practicarlo impunemente en forma de señalamientos públicos, ridiculización, hostigamiento verbal, puesta en duda de las capacidades profesionales, etc.

    Falta de expectativas, estrés paralizante, estado depresivo intenso, fatiga mental, disminución de capacidades y por ende, de eficiencia funcional, son algunos de los efectos que sufren los trabajadores cuya labor está relacionada con y depende de la relación con otros, como es la educación, sobre la que además, recaen continuamente fuertes demandas sociales.

    Así el agobiante panorama laboral del magisterio en México, más lo que se acumule. En el mapa de las violencias en la escuela, se entrecruzan varios hilos. No es únicamente el acoso sistemático entre iguales, que como vimos en el caso de Norma Lizbeth, terminó en la comisión de un crimen (Del bullying al crimen). Ahora comenzamos a enterarnos de agresiones a docentes que también terminan en crímenes.

    Escuelas convulsionadas

    Las escuelas se ven cada vez más envueltas en hechos violentos que van escalando. En especial, resultan preocupantes las agresiones de alumnos hacia maestros.

    Lejano parece aquél enero del 2020, cuando la sociedad mexicana se escandalizó con el caso de un estudiante de un colegio particular que, al estilo de las masacres en Estados Unidos, disparó en contra de sus maestros y compañeros. En aquél entonces, advertimos que las respuestas de las autoridades no solucionaban, únicamente administraban la violencia; desde esa lógica, es más importante castigar al eslabón más visible de la cadena jerárquica, silenciar el tema y apostarle al olvido  (De Monterrey a Torreón. La administración de las violencias en la escuela).

    Recientemente, tres hechos graves nos recuerdan que administrar no es lo mismo que enfrentar la violencia; nos advierten también que no debemos acostumbrarnos, mucho menos normalizar la violencia hacia los maestros en las escuelas.

    Desenlace incierto

    ¿Cuáles son las causas de estos hechos?, ¿una sociedad permisiva?, ¿familias rotas?, ¿la pobreza?, ¿la delincuencia desatada?

    ¿Expulsar a los agresores es la solución? ¿El regreso de mochila segura evitaría este tipo de agresiones? ¿Seguir a pie juntillas el marco de convivencia y las acciones que propone la SEP para contar con entornos escolares seguros? ¿Repetir una y otra vez que la violencia alrededor y dentro de las escuelas se debe a la falta de valores?, ¿de qué valores estamos hablando, dónde y cómo se adquieren?

    ¿Qué pueden hacer los maestros?, ¿Limitarse a cuidarse a sí mismos y a su trabajo y el mundo que ruede? ¿Volver al orden disciplinario (golpes y castigos físicos) normalizado en las escuelas el siglo pasado?

    ¿Qué debe hacer la SEP? Hasta ahora no ha hecho más que proponer medidas homogéneas que no están a la altura de la realidad. ¿Más medidas punitivas que recaen en los docentes resolverán algo o complicarán aún más la situación?

    ¿Cómo podríamos ponernos de acuerdo para enfrentar juntxs una problemática de suyo compleja que a todxs nos afecta? ¿O hay que esperar hasta tocar fondo en el mismísimo infierno?

    Por nuestra parte, consideramos que atribuir la situación a lugares comunes como la falta de valores o el desconocimiento de la autoridad del maestro, no resuelven nada per sé, parecen más bien añoranzas de tiempos idos que no volverán. Responsabilizar a otros mirando la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio es un modo de evadir la parte que a cada quien le toca.

    Las preguntas son muchas, las respuestas escasean. La problemática es sumamente compleja, amenaza con desbordarnos.  Reconocer La violencia nuestra de cada día, como escribimos hace unas semanas, es el primer paso; después habría que distinguir aquello que tendríamos que exigirle a quienes conducen el sistema educativo que cumplan, y lo que depende de nosotros cambiar a ras del suelo.

    Por último, no estaría de más voltear a mirar lo que han hecho los directivos, familias, alumnos y docentes de escuelas que han conseguido mantener a raya la violencia en todas sus formas.

    Queda claro que las escuelas no son lugares libres de violencia; más vale que vayamos reconociéndolo en lugar de apostarle al olvido.

    En las actuales circunstancias, lo hemos dicho y lo repetimos, callar no es opción.

    Publicado en Insurgencia Magisterial

  • Poniendo en contexto las cosas…

    Poniendo en contexto las cosas…

    Mucho se dice que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ‘SNTE’ llegó a ser un Sindicato poderoso en México, y esto es cierto; pero veamos en qué radicó ese poder:

    Toda organización gremial (el SNTE no es la excepción), tiene como principio fundamental defender y proteger los derechos de los trabajadores. Así lo hice durante toda mi gestión como su líder hasta lograr, entre muchas prerrogativas, lo más valioso: ¡Autonomía e independencia sindical!

    De ello pueden dar fe las maestras y maestros, que hoy viven una situación precaria con su actual dirigencia ¡Una verdadera vergüenza nacional! Dirigencia que permitió que les quitaran sus prerrogativas; la posibilidad de una formación magisterial; una vida antidemocrática suprimiéndoles su voto libre, directo y universal. ¡Éramos un Sindicato respetado…!

    Cierto es que la Rectoría de la educación de este país compete al Estado, entendido éste como gobierno; sin embargo, como Sindicato tuvimos una opinión importante en nuestra materia educativa, y también lo hicimos en otras áreas como la salud. Es así que la elección al más alto cargo público de Gobierno, y que es la Presidencia de la República NO nos puede ser ajena, no solo como Sindicato, sino como ciudadanos.

    Por ello, en el Sindicato formamos, junto con todas las corrientes políticas que así lo desearon el ‘CNAP’ (Comité Nacional de Acción Política). Ahí los candidatos a la presidencia de la República exponían cómo abordarían la problemática de México y con ello consensar políticas públicas, en particular la educación pública y el respeto a la integridad del SNTE, ahora pulverizado.

    Comité de Acción Política al que usted como candidato por el PRD en el año 2006 fue invitado a través del Diputado Federal Miguel Alonso Raya; sin embargo, no tuvimos respuesta de su parte.

    En el CNAP se acordó el rechazo absoluto a la candidatura de Roberto Madrazo, pues se empecinó no solo en tratar mal a las y los maestros. Como dirigente del PRI su accionar fue el de expulsar del partido a varios diputados federales, y es así que junto con otros que renunciaron a dicho partido formamos el “Grupo Reformador” integrado por personas con nombre y carrera política propios. En el CNAP acordamos apoyar la candidatura de Felipe Calderón por las dos vías, la Sindical y la del “Grupo Reformador”.

    De estos acuerdos, para el Sindicato solicitamos i) Educación Pública Integral de Calidad, LÁICA y Gratuita a todos los niveles; ii) mejorar el salario de las y los maestros; iii) respeto sindical, y debo decirlo, iv) educación básica para nosotros; mientras que para el Grupo Reformador” los demás cargos; que, si bien los avalé, muchos lo hicieron dignamente, como es el caso de Roberto Campa Cifrián.

    Si, otro de ellos fue el de Miguel Ángel Yunes, y si alguien tiene que responder por la corrupción y malversación de fondos en el ISSSTE es él y en todo caso su superior jerárquico. Por lo que ve al SNTE, nosotros denunciamos sus anomalías.

    Las y los maestros no ocupamos cometer fraude alguno. Cumplimos con nuestro deber cívico de salir a votar y promover el voto. ¡Eso sí, éramos lo suficientemente organizados para lograr este cometido! La certeza de haber ganado, fue que el Partido Nueva Alianza contó con el 100% de las Actas firmadas por todos los partidos políticos.

    La campaña no se trató de ir en contra de usted ciudadano Presidente, sino como lo he mencionado públicamente y en reiteradas ocasiones, fue ir en contra de su paisano, Roberto Madrazo como candidato del PRI. “¿Tú le crees a Madrazo… yo tampoco?”

    Respecto de las llamadas a los gobernadores a que usted hace alusión, en particular a la del entonces Gobernador de Tamaulipas. ¡Si, le llamé! y lo hice por que en el PRI ya se estaban pasando de la raya; le llamé para que aceptara que habíamos ganado. ¡Le habíamos ganado al PRI Presidente Andrés Manuel, NO a usted!

    Por lo que ve a la llamada del señor Pedro Cerisola, es algo que no me consta y en todo caso, no me compete aclararlo.

    Por su parte, usted si puede dar fe que como Jefe de Gobierno del Distrito Federal (ahora Ciudad de México), jamás tuvo un ataque por parte del Sindicato o de mi persona. Eso se lo garanticé personalmente en un encuentro que tuvimos en un restaurante de la Ciudad de México y lo cumplí.

    ¡En conclusión ciudadano Presidente Andrés Manuel López Obrador!:

    •  Miguel Ángel Yunes:

    i) Si fue propuesta nuestra,

    ii) Quisimos corregir el rumbo al denunciarlo ante su superior jerárquico. La respuesta… ya es sabida por todos.

    ¿Acaso usted no se equivoca? ¡Yo si!

    • Fraude Electoral:

    i) ¡Una vez más, basta de falsas acusaciones y denostar a mi persona! Las y los maestros de México NO participamos en fraude alguno.

    ii) La campaña electoral 2006 no fue en contra de usted. ABIERTAMENTE fue en contra de Roberto Madrazo.

    Texto difundido por Elba Esther Gordillo en sus redes sociales.

  • Ser docente en México

    Ser docente en México

    Este 15 de mayo se celebra al magisterio nacional y con ello, mis felicitaciones para quienes, con la vocación, demuestran que vale la pena seguir adelante con sus sueños a pesar de las circunstancias que rodean la profesión que a la vez es la semilla del resto de las profesiones.

    La docencia llena, satisface y motiva en el ejercicio mismo, sin embargo, en derredor de esta, por ser una actividad que trabaja con lo más importante de las familias, también es compleja y en muchas ocasiones poco comprendida.

    De acuerdo con datos el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) uno de cada dos niñas, niños y adolescentes (NNA) se encuentra en situación de pobreza, y muchas personas se preguntarán ¿Y eso qué tiene que ver? Pues mucho. La Escuela Pública, atiende a la población más humilde del país, y ser pobre no es un pecado, pero eso no solo significa tener mayores carencias en cuanto a vivienda, vestido, alimentación y demás satisfactores básicos, sino que, implica que vivir en esas circunstancias, detonan condiciones que hacen más difícil no solo el aprendizaje, sino todas las condiciones de vida en su conjunto.

    Como son peores sus condiciones, pueden experimentar un menor tiempo de atención de sus padres, atención médica inadecuada, baja autoestima, indefensión aprendida, participación en culturas de resistencia, trabajo infantil, menor seguimiento escolar, poco acceso a la lectura, mayor hacinamiento, familias extendidas, posible abuso, ambientes domésticos poco estimulantes, exposición a toxinas antes del nacimiento de madres que fumaron o bebieron durante el embarazo, parto prematuro, mala nutrición, pintura a base de plomo en el hogar, agua de baja calidad, menores condiciones de higiene entre otras muchas situaciones.

    Dado que el crecimiento y el aprendizaje tiene como cimiento el desarrollo Neurológico y este necesita la seguridad y certeza del bienestar en el hogar para conducir a los siguientes elementos emocionales del cerebro que le apoyan en aspectos tan claves como las emociones que a su vez conducen para que, en el futuro, se convierta en una persona que lógicamente actúe entre lo que piensa, lo que razona y actúa en la misma dirección, entonces podremos entender las dificultades en el proceso de enseñanza – aprendizaje a las que se enfrenta el magisterio en su día a día.

    Todo ello representa retos al personal docente en cuanto a la visión e integración en el contexto, la comunicación con las familias, la falta de apoyo en las actividades de aprendizaje, así como en la complejidad en el desarrollo de sus actividades, a lo que hay que añadir otro tipo de factores externos como lo es el cambio permanente de planes y programas, la sobrecarga administrativa,  la dificultad para acceder a estímulos y asensos, el ser una de las carreras peor pagadas , y por supuesto la lenta pero progresiva y drástica disminución de las vacaciones en los últimos años a pesar de ser una actividad de profundo desgaste mental.

    https://manuelnavarrow.com

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  • Maestro dónde está tu monumento

    Maestro dónde está tu monumento

    La tan nombrada y mal llamada “revalorización del magisterio”, simple y llanamente no ha llegado. De hecho, estas tres sencillas palabras, han sido empleadas sin ton ni son por cuanto político y/o funcionario de gobierno haya querido. No es para menos, se sabe que, en los trabajadores de la educación, se encuentra una fuerza muy poderosa que representa un buen botín político. Tratar de conquistarlos endulzándoles el oído, ha sido una práctica reiterada que se ha hecho visible una vez que se acercan las elecciones presidenciales o de los gobiernos estatales y municipales, pero también, sin excusa ni pretexto, cada que se acerca el 15 de mayo, fecha en la que en nuestro país se festeja con bombo y platillo a las maestras y maestros.

    Curiosamente, sobre esta última fecha, desde el pulpito presidencial o gubernamental, año con año se pronuncian los mismos discursos, las mismas palabras, las mismas cantaletas: ¡Vendrán mejoras salariales!, ¡El maestro frente a grupo es lo más importante!, ¡Por fin se ha revalorizado a las maestras y maestros de México!, ¡Antes no se les daba el trato que ahora se les da porque hoy somos un buen gobierno, con sentido humano! Y luego, para no perder la costumbre, los homenajes, los reconocimientos, las fiestas, los bailes, las comilonas, todo gestionado por un Sindicato; claro, porque su prioridad tal y como se lee en sus estatutos, es “defender los derechos laborales y profesionales de sus agremiados”. ¡Vaya cinismo!, ¡vaya simulación!

    Y es simulación porque en realidad, ni los salarios han mejorado y mucho menos se han defendido los derechos laborales y profesionales del magisterio. Sí, esa es una realidad que está ahí, es evidente, es visible; desafortunadamente no siempre se expresa como tendría que expresarse porque, de hacerlo, podría ser considerado un acto revolucionario y, por obvias razones, la fuerza del estado-gobierno y de su subordinado, el sindicato, actuarían para acallar los reclamos. ¿Qué puede esperarse en un país donde la corrupción y la impunidad reinan a cabalidad y sin miramientos?, ¿qué puede esperarse en un país donde el sistema educativo está cooptado por algunas autoridades educativas que, cual virreyes, imponen su autoridad más allá de los mandatan las leyes y/o reglamentos?, ¿qué puede esperarse en un país donde un sindicato es bueno para dos cosas: para nada y para nada?

    Yo creo que la docencia es una de las profesiones más bellas. 

    A lo largo de mi vida he conocido todo tipo de maestras y maestros; indiscutiblemente, todas y todos han dejado huella, porque precisamente dejar huella, es una de las tantas posibilidades que brinda este maravilloso encuentro entre dos o más mundos. En absoluto podría catalogarlos como buenos y malos, tal y como alguien intentó hacerlo hace unos años a partir de ser idóneo o no idóneo; desde luego, una práctica “clasificatoria y discriminatoria” que en nuestros días no ha desaparecido, aunque allá y por acullá se diga lo contrario. No, en absoluto podría hacerlo.

    Pienso que con la llegada de esa bendita “calidad educativa”, y todo en lo que en su nombre se ha cometido, la docencia ha dejado de tener el sabor de antes. Obviamente este, el de la “calidad”, podría ser uno de los tantos factores que han influido en ello, porque tengo claro que el mundo y la sociedad ha cambiado considerablemente en los últimos treinta años; sin embargo, hoy por hoy, pareciera ser que cumplir con un cúmulo de indicadores y estándares en razón de esa calidad y excelencia educativa es, por así decirlo, lo más importante. 

    ¿Qué importan las sesiones o clases si lo que se debe entregar es el informe que pidió de un día para otro el supervisor porque así se lo solicitaron de la SEP?, ¿qué importa si en los estudiantes se observan un cúmulo de conductas que derivan de sentidos problemas en casa o de familia si lo relevante es acabar los contenidos porque ya viene el examen de diagnóstico o de zona?, ¿qué importa que los alumnos no hayan asimilado adecuadamente el proceso de escritura y lectura si lo relevante es que todos se promuevan al siguiente grado?, ¿qué importa si el padre o madre de familia jamás se haya acercado a la escuela si lo relevante es que el niño lleve en su boleta nueves y dieces porque de lo contrario podría tener problemas la maestra o maestro?, ¿qué importa todo el estrés, ansiedad, depresión o cualquier enfermedad del profesorado si lo relevante es que asista a la escuela porque de no hacerlo sería sancionado por su autoridad inmediata superior?, ¿qué importa si un trabajador de la educación no se presenta en unas semanas si lo relevante es que cumpla ciertas funciones sindicales porque es “ahijado” de alguien del sindicato?, etcétera, etcétera, etcétera.

    Y aún con ello, sigo creyendo que la docencia es una de las profesiones más bellas; porque la docencia: o se vive intensa o apasionadamente dentro del salón de clases, con los alumnos, o no es docencia.

    Fiestas, bailes, comilonas y falsas promesas salariales y profesionales seguirán existiendo. Así es la hipocresía en un mundo donde las verdades suelen convertirse en el enemigo. Afortunadamente, ninguno de estos conceptos se compara con un ¡Gracias maestra o maestro!; sí, un gracias que muy pocas veces suele expresarse pero que no puede imaginarse lo que significa en el alma de quien lo escucha. 

    Tristemente, leí con atención muchos comentarios que encontré en las redes sociales, específicamente en la página de Facebook “Cosas de profes oficial”, cuando ésta publicó un mensaje anónimo que a la letra decía: “Hola buen día, puede publicar de manera anónima por favor. ¿A qué se han dedicado los profes que han renunciado a su plaza? Estoy pensando seriamente en renunciar a mis horas de secundaria, el desgaste es demasiado y el sueldo es muy poco. Sumando a que diario tengo que gastar en gasolina. O también la pregunta, ¿ustedes han pensado en renunciar? Yo sí, esto es muy desgastante y las condiciones para los maestros no mejoran”.

    ¿A cuántos docentes, a lo largo de su carrera, no les habrá pasado por su mente renunciar? Sería atrevido hacer una aseveración de mi parte en este texto; sin embargo, a título personal podría decir que, por mi mente, en varias ocasiones se ha asomado esta idea, sobre todo en los últimos años por muchas de las razones que puede leer en los comentarios de la publicación que refiero; sin embargo, creo que lo ha mantenido viva o encendida la llama, y por lo cual aquí sigo, ha sido justamente descubrir cada día las maravillas que solo puede darte una profesión tan noble como ésta, claro, las enormes potencialidades que puedes ver en tus alumnas y alumnos; el aprender de ellas y ellos, el reflexionar y repensar mi actuar y quehacer en la escuela, el darme cuenta que las experiencias compartidas en un salón de clases son tan especiales que no las cambiaría por una fiesta, un efímero reconocimiento y, mucho menos, por un puesto.

    Sí, la docencia se vive o no es docencia; aunque desde luego, es totalmente respetable quienes en su momento hayan tomado la decisión de no continuar el camino, porque en el camino, hay que decirlo, también se nos va la vida y no regresa.

    ¡Maestro dónde está el monumento tan prometido!

  • El viejo rostro del “nuevo” sindicalismo

    El viejo rostro del “nuevo” sindicalismo

    “Los ‘grandes’ líderes sindicales de México son lo que parecen y lo que aparentan: viejos dictadores, caciques depredadores, el club de la eternidad. Una relación perversa con el poder les ha permitido forjar una gerontocracia tan profundamente antidemocrática que se han convertido en representantes emblemáticos del régimen antiguo; no admiten la crítica, ni ejercen la autocrítica, son adaptables a cualquier escenario, situación o ideología; y un despotismo ilustrado caracteriza su comportamiento; empero, el fraude radica no en engañar a sus representados, sino en que han traicionado sus principios.” *

    Éste es un párrafo que bien pudo haber sido escrito el pasado lunes con ocasión del Día del Trabajo, y en relación a la reunión que el Presidente López Obrador sostuvo en Palacio Nacional con dirigentes sindicales,. 

    En una composición gráfica que publicó en su portada El Universal el martes 2 anterior vemos un muestrario de los dirigentes obreros en nuestro país, quienes encajan perfectamente con la descripción del párrafo citado al comienzo de este escrito, y que pertenece al libro “Los amos de la mafia sindical”,  Ed. Planeta 2013, de Francisco Cruz Jiménez.

    Ahí aparecen muy sonrientes y joviales, faltaba más, los dueños de los sindicatos y centrales obreras: Napoleón Gómez Urrutia, dirigente de los mineros desde 2002; Víctor Flores (ferrocarrileros, 1995); Rafael Riva Palacio (trabajadores de Infonavit, 1977); Carlos Aceves del Olmo (cetemistas, 2016, si bien forma parte de la cúpula desde hace más de 30 años); Joel Ayala (burócratas federales,1996); Martín Esparza (electricistas SME, 2005). A ellos hay que sumar, por ejemplo, a Víctor Fuentes del Villar (electricistas CFE, 2005).

    Por supuesto que todos ellos tienen como modelo a seguir a Fidel Velázquez, con sus 97 años de existencia y 53 de cacique cetemista.

    La historia sindical mexicana está llena de estos “próceres”, comenzando por el propio Fidel. Y ahí tiene usted a La Quina Hernández Galicia, quien controló el sindicato petrolero desde 1961 hasta 1989 en que fue defenestrado en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari; de los petroleros también, Carlos Romero Deschamps, con 26 años al frente.  Otro Carlos, Jonguitud Barrios, dominó el gremio magisterial desde comienzos de los 70 hasta que fue echado también en el sexenio de Salinas, siendo sucedido por Elba Esther Gordillo, que ejerció igualmente un largo cacicazgo, que ha estado afanosamente buscando reconquistar.

    ¿Qué es, o cuáles son los factores que inciden, e incluso determinan, la permanencia de dirigentes “charros” (entreguistas) más allá de toda norma y de todo sentido común, y consecuentemente la existencia de sindicatos blancos en detrimento de los propios sindicalizados?

    Encontramos por lo menos dos: la abulia de los trabajadores (somos agachones y simuladores, diría Octavio Paz), y la ausencia de escrúpulos (algunos le dicen “poca madre”) de los dirigentes, alentados, protegidos y cooptados por los propios patrones quienes, junto con los gobiernos, son los principales beneficiarios de la llamada “estabilidad laboral”.

    Cuando se observa este panorama, numerosas personas afirman que hay poco para celebrar el 1 de mayo, pues la deuda de justicia sigue en pie, porque hoy existen trabajadores que son hostilizados y maltratados, a no solamente por la parte patronal, sino  y aun más por quienes supuestamente debieran defenderlos, en una abierta y ruin complicidad.

  • Confiar en la escuela 

    Confiar en la escuela 

    Existe en el mundo, con respecto a las políticas públicas que se implementan en el sector educativo, muy diferentes medidas que son producto de la idiosincrasia, cosmovisión, historia, cultura, valores y principios que se definen al interior de los ministerios educación de los diferentes países, sin embargo, hay ciertas decisiones que por su contenido, presentan ciertas similitudes y grados de aplicación, también acorde a la manera en que se tiene el concepto de educación por parte de quienes toman las decisiones que impactan en gran medida a los centros educativos de su territorio.

    Por ello, resulta muy importante valorar el grado y la intención de la aplicación de determinadas políticas públicas, puesto que al momento en que se implementan o se dejan de lado, tienen un fuerte impacto en el sistema de comunicación y efecto bidireccional que trasciende en cada una de las más de un cuarto de millón de centros escolares que hay en México y que apoyan o no para el fin último de su tarea, que es el aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes (NNA), por lo que dichas decisiones deben de tener eso en mente para que puedan ser acordes a las necesidades que se implementen luego en la escuela.

    Así, un ejemplo claro de ello, es lo que en el mundo de las políticas educativas se ha denominado como la gestión centrada en la escuela, que, de acuerdo con Claudia Santizo (2012) se basa en un principio que señala que las comunidades escolares poseen información adecuada para seleccionar entre varias opciones aquellas que atiendan mejor los problemas que enfrentan y va desde el extremo en aquellos países que dejan en el centro escolar todas las decisiones educativas, como lo son los planes y programas de estudio, la contratación y la utilización de sus recursos económicos y humanos, la decisión del uso de libros de texto, así como el manejo de sus factores internos del manejo y control de la regulación de las condiciones de aprendizaje en sus aulas, hasta aquellos países que tienen centralizadas este tipo de decisiones y la escuela solo se convierte en una suerte de “maquila” en donde sólo se deja una mínima parte de las decisiones de política en materia educativa.

    El caso mexicano, presenta ciertas variantes de dicho concepto, sin embargo, con una mayor inclinación hacia las decisiones centralizadas en donde la escuela como centro de las disposiciones para el aprendizaje en el contexto de su ubicación y relaciones tiene muy poco margen de operación para la transformación y/o aplicación en el marco de su contexto.

    Por ello, hace falta recordar una y otra vez, que las y los profesionales de la educación, cursaron estudios de educación superior orientados precisamente para tomar las mejores decisiones en lo que tiene que ver con el aprendizaje. Así, sin perder la posibilidad o necesidad de regulación normativa, es conveniente migrar las decisiones hacia una mayor confianza en los centros educativos, en sus decisiones, en mirarlas en la justa dimensión de la profesión que representan y entender que las decisiones centralizadas, por muy bien intencionadas que sean, jamás tendrán el conocimiento, pulso y vinculación con el entorno de cada centro educativo.

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  • La educación inicial

    La educación inicial

    Por: María Clotilde Juárez Hernández *

    Bebés –desde el nacimiento hasta los doce meses–, infantes –entre trece y veinticuatro meses–, niñas y niños (NN) pequeños –de veinticinco a treinta y seis meses– son personas en crecimiento y desarrollo con necesidades apremiantes que, independientemente de su origen, requieren de la intervención adulta para su sobrevivencia y bienestar.

    La legislación mexicana compromete al Estado y a la sociedad en general a garantizar, dentro de la diversidad, la atención a tales necesidades. En principio, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos declara el interés superior de NN, quienes tienen el derecho de prioridad; es decir, desde su nacimiento tienen derecho a satisfacer todas sus necesidades fundamentales.

    Recientemente, mandata el derecho a la educación inicial para menores de tres años. En consecuencia, la educación inicial se integra a la Nueva Escuela Mexicana, que promueve el desarrollo humano integral con principios de inclusión y equidad, sin discriminación a NN por su condición étnica, social, económica, cultural, lingüística, de género o cualquiera otra. Además, se incorpora como el primer nivel de la educación básica obligatoria del Sistema Educativo Nacional (SEN), por lo que el Estado se obliga a garantizar la prestación de educación inicial, con el fin de lograr la universalidad de dicho servicio. Con semejantes garantías, NN son titulares de derechos humanos, obligándonos a todos a asegurar su cumplimiento.

    En concordancia con la ley, la Estrategia Nacional para la Atención de la Primera Infancia, de 2020, sostiene que ésta es un asunto de Estado. Con ello, la educación inicial se constituye como la oportunidad para el aprendizaje temprano y el desarrollo de la primera infancia, mediante prácticas de cuidado y de crianza enriquecidas.

    Una legislación tan avanzada para la atención de nuestra niñez nos enorgullece, pero es insuficiente sin una aplicación pertinente, cuyo impacto incida en la vida cotidiana de las y los menores de tres años para su bienestar. Esto representa un desafío de enormes proporciones. Una dificultad que se interpone, entre muchas otras, es nuestro limitado entendimiento del lenguaje preverbal de bebés, infantes y NN pequeños, lo cual suele hacernos suponer que no saben, no entienden o no se dan cuenta de sus necesidades, y que únicamente precisan alimentación e higiene. Sin embargo, la observación de bebés nos ha mostrado de manera fehaciente que es al revés: somos los adultos quienes requerimos entender que en esta etapa NN son personas sorprendentemente activas, propositivas, pensantes, comunicativas y participativas en la demanda de atención de todas sus necesidades y, por ende, en el ejercicio de sus derechos.

    Superar semejante dificultad plantea no sólo la indispensable profesionalización, sino también la generalizada alfabetización para conocer cómo son un bebé, un infante, una niña y un niño pequeños; cuáles son y de qué modo se manifiestan sus necesidades físicas, fisiológicas, socioemocionales, cognitivas, de lenguaje, comunicación y aprendizaje; por qué es indispensable atenderlas y cómo satisfacerlas de acuerdo con su momento y contextos sociocultural y lingüístico; por qué, para que aprendan su lengua materna y sobre su mundo físico y social necesitamos acompañarles permanentemente: mirarles, escucharles, responderles, sonreírles, platicarles, explicarles, leerles, cantarles, bailarles, contarles historias (entre muchas otras acciones).

    Es indispensable comprender por qué, dentro de la educación básica del SEN, de forma extraordinaria la educación inicial no es sinónimo de escolarización en el aula, sino –fundamentalmente– de humanización de la generación más joven de nuestra sociedad, mediante acciones pertinentes y de calidad, derivadas de una atención y un cuidado cariñosos y sensibles, con pleno respeto a sus derechos fundamentales.

    *Ex integrante del Comité Técnico de Educación Inicial de Mejoredu

    Editorial publicado en el boletín ‘Educación en Movimiento‘ núm. 16 (tercera época) de Mejoredu.

  • “Ahí la espero con el ejército…”

    “Ahí la espero con el ejército…”

    “Ahí la espero con el ejército”, esa fue la respuesta del entonces Presidente de México, Felipe Calderón cuando le dije que las y los maestros de México nos oponíamos a que Miguel Ángel Yunes continuara como titular del ISSSTE dadas las malversaciones de fondos financieros que con tanto trabajo las y los trabajadores al servicio del Estado logramos con la Reforma a dicha institución.

    Cuando me comentó que “Yunes estaba haciendo bien su trabajo” no me dejó más alternativa que advertirle que tomaríamos las instalaciones del ISSSTE y justo esa fue su respuesta… “Ahí la espero con el ejército”. Esto sucedió en el marco de un evento público en una Escuela Secundaria Técnica de la ahora Ciudad de México. Ante su respuesta me levanté y me retiré.

    Recordemos que la elección y remoción del director del ISSSTE, compete ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE al titular del Ejecutivo Federal, y NO a una servidora.

    Por ello, en relación a las declaraciones hechas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 28 de abril del presente año sobre mi persona y la gestión del señor Miguel Ángel Yunes al frente del ISSSTE, le digo categóricamente que no participé en acto ilícito alguno, como me acusa desde su tribuna.

    Siempre me he conducido conforme a derecho y respeto a las instituciones de este país; y desde luego, a la investidura Presidencial. Por ello Sr. Presidente: ¡Basta de falsas acusaciones a mi persona!

    Texto difundido por Elba Esther Gordillo en sus redes sociales.
  • El programa analítico: entre orientaciones, manuales y formatos. ¿Y el docente?

    El programa analítico: entre orientaciones, manuales y formatos. ¿Y el docente?

    La capacidad profesional que tienen las maestras y maestros, demostrada durante los meses en que duró la contingencia sanitaria por la COVID-19, prácticamente ha quedado en el olvido o, en el mejor de los casos, en un bello recuerdo que fue documentado por algunas instancias, organizaciones, investigadores, entre otros; por ejemplo, recuerdo con mucha claridad un documento que publicó hace unos meses la Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) intitulado: “Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por covid-19”.

    Como podrá leerse en este cuaderno de investigación educativa, específicamente en su Capítulo 2 ¿Cómo vivió la comunidad escolar la experiencia durante la contingencia sanitaria?, Estrategias para dar continuidad a la enseñanza y el aprendizaje, el 75.4% de los docentes encuestados, para seguir enseñando, señalaron haber diseñado actividades y materiales adicionales a las que la Secretaría de Educación Pública (SEP) determinaba, por ejemplo: a) fichas de trabajo y guías con la programación de actividades basadas en los aprendizajes claves o esperados del plan y programas de estudios, lo cual orientó a estudiantes sin conexión a internet ni señal de televisión o con alguna discapacidad; b) incorporación de actividades enfocadas al desarrollo de habilidades socioemocionales de los estudiantes, así como lúdicas; c) creación de su propio canal de YouTube y grupos en redes sociales para mantener un contacto ágil con los estudiantes, y la generación de escuelas virtuales en las que colocaron blogs por asignatura; d) desarrollo de proyectos situados o investigaciones especiales relacionados con las preocupaciones del momento; e) aprovechamiento de Google Classroom como medio de coordinación y colaboración entre docentes, en el que compartieron materiales de apoyo y organizaron las actividades del Consejo Técnico Escolar (MEJOREDU, 2020, p. 18); esto, como ya se dijo, considerando que las maestras y maestros también desarrollaban otras tantas actividades, propias de su ejercicio, como el planear, evaluar, llenar cuanto formato enviaba la SEP, etcétera, etcétera, etcétera.

    Esta emergencia sanitaria, inédita en el mundo contemporáneo, puso al descubierto la creatividad, imaginación y conocimiento de miles de profesores a lo largo y ancho de la República Mexicana; no darse cuenta de ello, sería negar que, como sujetos activos en el ámbito educativo, tienen la capacidad suficiente para desarrollar las actividades relacionadas con su quehacer profesional. Vaya, quién no recuerda a aquel maestro o maestra que durante el momento más complido de la pandemia, se trasladaba a las comunidades para dejar y recoger las guías o cuadernillos de sus estudiantes, o aquel profesor que, en su camioneta, montó un pizarrón y descargaba unas sillas para que se sentaran los niños a recibir sus clases; y bueno, ni se diga de todos los videos, audios, tutoriales, aulas virtuales, en fin, de todos aquellas acciones que, independientemente de la propuesta de gobierno Aprende en Casa, surgieron de la mente, destreza o habilidad de los docentes. 

    Ahora bien, si los datos o información presentada por MEJOREDU fue correcta porque reflejaba parte de una realidad latente; si lo que llegamos a observar por varias semanas y meses, en cuanto al quehacer activo de maestras y maestros como un hecho único e inigualable durante este periodo de confinamiento, ¿qué nos orilla a pensar que este mismo docente no tiene la capacidad para elaborar un programa analítico?

    Cierto, como bien se dice, venimos de una larga, pero larguísima tradición prescriptiva en cuanto al currículum y planes de estudio se refiere; pero, además, de otra larguísima tradición autoritaria e impositiva de parte de las autoridades educativas que no da cabida a la propuesta, creatividad o imaginación de los profesores. Tales cuestiones, obligarían a pensar que las cosas se han hecho así porque no hay de otra; y es cierto. No verlo, sería ignorar lo que de manera “oculta” ocurre en la otra realidad educativa, la de las maestras y maestros que, a pie puntillas, tienen que atender lo que se establece en los planes de estudio porque así se les mandata, pero también, lo que determinan las autoridades educativas sobre dicho plan, además de lo que a éstas se les venga en mente. La idea es que trabajen y punto, porque ello justifica el puesto del “jefe”.

    Y bueno, en medio de todo este asunto, en los últimos 20 años han aparecido quienes, por los recovecos que ha generado la SEP, han incursionado ciertas “figuras educativas” que han sabido capitalizar las demandas surgidas por el establecimiento de programas de estímulos salariales a través de carrera magisterial o de los de promoción recientemente implementados. Claro, las demandas laborales que traen a cuestas las maestras y maestros, además de las que su propio entorno social y personal les impone, obliga a buscar la manera más concreta que facilite el cumplimiento administrativo o burocrático que el mismo sistema impone. 

    Entonces, ¿habrá tiempo para la creatividad cuando se pide que se vea un video de la Secretaría de Educación y después se comente?, ¿habrá tiempo para la imaginación cuando en los mismos Consejos Técnicos Escolares, el supervisor de zona, requiere que los colectivos docentes se organicen para los festejos del 10 de mayo, 15 de mayo, día del estudiante, la clausura o graduación?, ¿habrá tiempo para la elaboración de un programa analítico cuando la misma SEP no ha podido comunicar la relevancia de este proceso y, por lo cual, se tiene que buscar en la red no sé cuántas orientaciones, formatos y hasta manuales cuyo costo deja a uno boquiabierto?

    ¿Qué pasaría si al docente se le quitara la excesiva carga administrativa que tiene asignada?, ¿qué pasaría si contara con un fortalecido sistema de formación continua que le permitiera no solo comprender lo que persigue un modelo educativo y su consecuente plan de estudio, sino todo aquello que le permite cumplir con su función?, ¿qué pasaría si le dotará de esa autonomía que tantas veces se expresa en el discurso, pero que en los hechos es relativa, y a veces hasta nula?, ¿qué pasaría con esas “figuras educativas” que hoy día, cual mercaderes  o mercenarios educativos, venden manuales para la elaboración de un programa analítico si es que la SEP hiciera su trabajo y hubiera una verdadera transformación del Sistema vertical, autoritario y prescriptivo?

    ¡Qué cosas! Endiosamos a quienes “viven” del magisterio, sin darnos cuenta que las maestras y los maestros han sido, son y serán, los protagonistas en los distintos procesos educativos. 

    Referencias:

  • Atienda las señales tempranas

    Atienda las señales tempranas

    La agilidad y velocidad con el que se vive la realidad hoy en día, además del excesivo uso de los medios tecnológicos individualizados al interior del hogar hace que sea complejo dedicar tiempo a los aspectos realmente importante de nuestra casa, como lo es la convivencia en familia, la formación de los hijos, la relación con la escuela y otros aspectos igualmente significativos y trascendentes.

    Así, dejamos en la escuela prácticamente toda la responsabilidad, atención y posibilidad de actuar en pro del desarrollo de nuestras niñas, niños y adolescentes, olvidando que en casa se tiene no solo el mayor ejemplo, sino el mayor peso sobre quienes están en proceso de formación en el hogar, y no solo eso, sino que prácticamente se reduce la comunicación con la escuela a las muchas veces “molestas” entrega de boletas cada dos meses en el mejor de los casos.

    Este tipo de aspectos, entre otros, hacen que se olviden aspectos elementales que en mucho tienen que ver para establecer una verdadera coordinación en lo que tiene que ver con la formación de la futura personalidad y entender que en cada una de las acciones de vinculación que hacemos, estaremos aportando un granito de arena para su desarrollo.

    Desde aspectos tan elementales como la conversación al salir de la escuela para conocer los aspectos más importantes que le sucedieron, apreciar la manera en que lo dice y el rostro que pone, el valorar frecuentemente el interior de la mochila y/o útiles escolares, preguntar sobre las tareas, la exposición, la visita y conocer realmente lo que se está haciendo en el aula representa un fuerte aliado no solo para colaborar, sino para formar un mejor lazo de comunicación familiar.

    De igual manera, hay que recordar que muchas de las situaciones que llevan a nuestras y nuestros hijos por el camino del acoso, bullying, trastornos de salud mental o incluso a pensar en el suicidio, se originan en el día a día y las advertencias se pueden apreciar desde esos preciosos momentos en los que se encuentra en crecimiento y para el docente puede ser complejo el apreciar señales individuales en aulas que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) son las de mayor concentración de estudiantes de dicha organización en el mundo.

    Por ello, resulta especialmente importante su atención sobre cualquier seña física, como es el caso de moretones, golpes, raspones, o mentales, como lo puede ser la tristeza, el llanto o enojo por motivos incomprensibles o aquellos aspectos que resultan poco frecuentes deben de ser motivo para una charla con su docente y ver si se puede trabajar en conjunto para la mejora en el proceso de formación.

    Así, recuerde que en sus manos está el tiempo que pasan en los videojuegos o en la televisión, el preguntar por la tarea, apoyarle para hacer su maqueta, preparar su exposición o ir con él para ver el sitio natural, cultural o histórico que coincide con lo que están viendo en clase y tenga mayores elementos para participar y con ello fomentar una mayor seguridad y apoyo en ese que mañana habrá de ser el resultado de lo que hoy precisamente decida sobre su vida.

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