Categoría: Opinión

Opinión sobre temas relacionados con la educación.

  • La planeación didáctica: el gran olvido

    La planeación didáctica: el gran olvido

    La planeación de la enseñanza que realizan las maestras y maestros, ha sido campo de diversos análisis por diferentes especialistas o intelectuales en la materia, y no es para menos. Un proceso de singular transcendencia en el ámbito educativo es, por así decirlo, un objeto de estudio que captura la atención de propios y extraños. No obstante, bien podríamos preguntarnos si la manera en que es concebida dicha planeación por el profesorado mexicano, camina en la misma línea de los funcionarios que han llegado a ocupar algún puesto en la Secretaría de Educación Pública (SEP) porque, al menos en los últimos 30 años, dada la insistencia por lograr la tan anhelada “calidad educativa”, este ejercicio se ha burocratizado debido al establecimiento de una serie de “formatos” que han logrado insertarse como parte del quehacer docente y, mediante los cuales, se pretende comunicar al director o supervisor lo que se pretende lograr y cómo pretendería ser lograr eso que puede ser planeado. En suma, pienso que dicho proceso se ha visto como un producto y no como un proceso.

    Entonces, si consideramos que planear no es llenar un formato, ¿por qué en el ámbito educativo se sigue insistiendo en la idea de emplear un formato para todo? Una pregunta que, con seguridad, tendrá una diversidad de respuestas dependiendo del cristal con que se mire. Y bueno, desde mi perspectiva, la planeación didáctica que realiza el docente para favorecer el aprendizaje de sus alumnos, podría ser considerada como un proceso que siempre tiene (o tendría) que invitar a la reflexión sobre el qué enseñar, cómo enseñar y para qué enseñar, desde luego, partiendo de lo que tiene a la mano en ese momento: sus alumnos y la realidad que se vive en esos momentos. Es un ejercicio que, como se sabe, intenta proyectar diversos escenarios de enseñanza y de aprendizaje que, como se observa, podrían encontrarse en el futuro inmediato porque sencillamente no han sucedido. Entonces, ¿pueden preverse y proyectarse dichos escenarios?, desde luego, porque esa es una de las finalidades de la planeación que realizan los docentes considerando, como parece obvio, la organización curricular; planeación que, bajo esta concepción tiene (o tendría) que ser flexible y cambiante porque como he dicho, lo planeado no es inflexible porque no ha sucedido.

    Entonces, si la planeación es un ejercicio sobre algo que se visualiza y se relaciona con un acto de aprendizaje y por ello es flexible, ¿por qué encasillarla en un formato y considerarla como un producto de una actividad presumiblemente concluida?

    Traigo a colación esta breve reflexión por lo que he podido observar durante las dos semanas desde que inicio el ciclo escolar 2023-2024; ciclo en el que, como sabemos, se ha comenzado a implementar en las escuelas el Plan de Estudios 2022, los Programas Sintéticos y Analíticos, los Libros de Texto Gratuitos (LTG) y, desde luego, la planeación didáctica “por proyectos” – en lo sucesivo hablaré de la educación primaria que es el escenario en el que me desenvuelvo –.

    Como en reiteradas ocasiones lo he dicho, la SEP ha sido y no sé si será un rotundo fracaso en cuanto a la formación continua que pudo haberle brindado a los docentes en este sexenio, no para operar un plan de estudios, como también lo he dicho en reiteradas ocasiones, sino para favorecer sus procesos formativos que, como trabajadores de la educación al servicio del estado tendrían que haber recibido, pero que no recibieron. Tiempo tuvo la SEP para ello, pero tampoco lo hizo, imagino que los salarios y las “infinidad de actividades” que tienen algunos funcionarios les ha impedido hacer su trabajo, pero bueno. Pienso que estas figuras que se encuentran detrás de un escritorio, imaginan que no es necesario que las maestras y maestros se formen en cuanto a, por ejemplo, el tema de la planeación didáctica, porque su formación inicial les daría la posibilidad de enfrentar cualquier escenario que se les pusiera en frente, y puede ser cierto; sin embargo, considero que estas autoridades educativas no han logrado ampliar su mirada para ver, por ejemplo, que la educación normal también ha transitado por diferentes planes de estudios, con sus propios enfoques y sus propias particularidades, pero también, que la educación no es estática sino cambiante.

    Dicho lo anterior, en estas dos semanas me ha llamado la atención la serie de interpretaciones de la planeación didáctica que tienen que realizar los profesores para favorecer el aprendizaje en las escuelas. Se supondría, como tantas veces se dijo, que los Programas Sintéticos (con sus respectivos contenidos nacionales) serían un elemento relevante en este proceso; el otro sería lo que el colectivo hubiera construido en su Programa Analítico (por escuela, fase o grupo); pero además, la serie de sugerencias que brindan los LTG para que, como herramienta didáctica, pudieran fortalecer las actividades planeadas por el maestro o maestra; todo lo anterior, sin perder de vista, que se debía partir de la realidad presente y manifiesta en el contexto, escuela y grupo, y no de los contenidos establecidos en los Programas Sintéticos y, mucho menos, en los proyectos de los LTG.

    Sí, todo eso se dijo, lo que no se dijo (o si se dijo no se ha escuchado y entendido) es que muchas autoridades educativas no debían establecer ipso facto un formato para que los profesores realizaran una planeación didáctica; que no debían exigir una planeación con distintos proyectos para que, con ellos, se cubriera un periodo de seis meses o todo el ciclo escolar; peor aún, que no debían pedir una planeación anteponiendo los Procesos de Desarrollo de los Aprendizajes (PDA) señalados en los contenidos nacionales y campos formativos, en lugar de partir de la realidad en la que se supondría se hallan problemáticas plasmadas en los Programas Analíticos. Sí, todo eso “no se dijo”, pero está sucediendo. En consecuencia, mientras muchos profesores intentan adaptarse a una forma de trabajo diferente, otros sectores y figuras educativas nada más no hacen ni han hecho un intento por adaptarse a otros tiempos; imagino que tener apiladas en un escritorio las planeaciones de los profesores de esos seis meses o de todo el año puede ser el medio para justificar su trabajo o, peor aún, un puesto.

    Pienso que esta situación ha generado mayor incertidumbre y confusión sobre una implementación ya de por sí compleja, y de la cual la SEP ha hecho “mutis”, porque la atención que han recibido los LTG en las últimas semanas, ha sido un buen pretexto para no atender lo prioritario y sí lo que podría catalogarse como urgente.

    Ahora bien, otra situación que también me ha llamado la atención, ha sido la concreción de los problemas en los Programas Analíticos; pareciera que, por ejemplo, para muchas autoridades educativas un problema en las escuelas y en los niños es la lectura sin que se defina qué de la lectura representaría el problema, cuál es su origen o por qué surge, cuándo se ha manifestado y por qué se manifestado, cómo se ha identificado y dónde se ha registrado, etc. Lo cual ha llevado a distintos colectivos docentes a diseñar situaciones problema generales que no acaban de aterrizar y definirse porque son tan generales que no delimitan el proyecto o la metodología (ABP, STEAM, AE, etc.) que podrían emplear en su desarrollo. Consecuentemente, la realidad/problema de la deberían partir para propiciar el aprendizaje mediante la selección de los contenidos, poco se ha considerado y, en su lugar, se ha retomado la selección de los contenidos para diseñar los proyectos de acuerdo a las metodologías medianamente conocidas, algo que se hacía con el plan de estudios 2011 y 2017: primero los contenidos y luego… lo demás.

    Aunado a lo anterior, algo que sí me alarmó un poco, fue que se considerara a los LTG como la base de la planeación didáctica que debían realizar los profesores porque en dichos libros ya se encuentran los proyectos y, prácticamente, su planeación.

    Es cierto, lo escrito en líneas atrás no puede ni debe ser considerado como una generalidad porque también he podido conocer espacios en los que, de manera conjunta, se está dialogando para avanzar en el entendimiento de, por ejemplo, los LTG, pero también, en la manera en que se puede realizar la planeación de la enseñanza. No obstante, pienso que la SEP, en lugar de estar pensando en las próximas elecciones, tendría que hacer un esfuerzo mayúsculo para hacer lo que le corresponde en cuanto a la formación continua del profesorado se refiere; digo, los sueldos de algunos funcionarios tendrían razón de ser si realmente trabajaran, pero, por lo visto, el neoliberalismo nada más no se ha ido de esas oficinas y eso que recientemente se habla de una transformación profunda en la educación de nuestro país.

    Esperemos en las orientaciones del próximo Consejo Técnico Escolar se hable un poco de este tema porque, sencillamente, la SEP se olvidó de este proceso y, desde luego, de sus maestras y maestros a los que tanto dice haber revalorizado. Autonomía profesional y curricular sin formación y mucha desinformación es, sencillamente, el preludio de un posible retroceso.

    ¿Fracaso anticipado de la SEP?

    Al tiempo.

  • Hacia una ética de la tecnología

    Hacia una ética de la tecnología

    “La esencia de la tecnología no es algo tecnológico”-Martin Heidegger

    Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha buscado respuestas a las preguntas más trascendentales: ¿cuál es el propósito de nuestra existencia? ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos? Estas inquietudes, que solían ser el dominio de filósofos y pensadores, adquieren hoy un matiz adicional con la acelerada evolución tecnológica que marca nuestra era. En un mundo donde los avances en campos tan diversos como la medicina, la mecatrónica, la robótica y la educación transforman y reconfiguran nuestra cotidianidad a un ritmo vertiginoso, emerge una urgencia aún mayor de reflexionar sobre el lugar que ocupamos en este vasto panorama.

    El torbellino tecnológico no es sólo una muestra del ingenio humano, sino también un espejo que refleja nuestra visión del mundo y de nosotros mismos. Cada innovación, por más impresionante que sea, trae consigo una serie de dilemas éticos que requieren una mirada profunda y consciente. ¿Estamos creando tecnologías que realmente sirvan al bienestar humano, o nos encontramos en una carrera desenfrenada hacia un progreso sin dirección definida? ¿Es la tecnología una herramienta al servicio del ser humano o, por el contrario, nos estamos convirtiendo en servidores de nuestras propias creaciones?

    La clave para abordar estas cuestiones yace en la ética. Una ética que, lejos de ser un conjunto rígido de normas, debe ser entendida como una brújula que oriente nuestra travesía tecnológica. Esta brújula nos invita a recordar que, más allá de los logros y las maravillas de la ciencia, el centro debe ser siempre el ser humano, con sus anhelos, sus temores, sus esperanzas y sus valores. De esta manera, cada avance, cada descubrimiento y cada innovación, en vez de alienarnos, tiene el potencial de enriquecer nuestra experiencia humana, de profundizar nuestro entendimiento del mundo y de fortalecer nuestro lazo con él.

    En esta coyuntura, es esencial que como sociedad tomemos un momento para reflexionar, para cuestionarnos, para dialogar. Debemos preguntarnos no sólo ¿qué podemos hacer? sino, más importante aún, ¿qué deberíamos hacer?. Porque en ese deberíamos se halla la esencia de nuestra humanidad, el reconocimiento de nuestra responsabilidad y el deseo de construir un futuro en el que la tecnología, guiada por una ética sólida, sea verdaderamente al servicio de la razón y del corazón humanos.

  • Los límites en la educación

    Los límites en la educación

    “Los niños con límites claros son como los árboles con buenos sistemas de raíces: saben hasta dónde pueden llegar antes de quebrarse.” — Julie Lythcott-Haims

    Entender la importancia de los límites en un entorno escolar es fundamental para fomentar un clima propicio para el aprendizaje. Los límites establecen un marco de comportamiento aceptable que promueve el respeto mutuo, la seguridad y un sentido de comunidad

    En el centro escolar, los límites proporcionan orientación sobre lo que se espera de ellos en términos de comportamiento y rendimiento profesional. También proporcionan una estructura que puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos, de ahí la importancia de lo que se hace en el hogar.

    Además, el establecimiento de límites claros y la aplicación consistente de estos puede ayudar a mantener un ambiente de trabajo positivo y productivo. Cuando se respetan y se aplican de manera justa, pueden prevenir la formación de un ambiente de trabajo tóxico.

    Los límites proporcionan a los estudiantes una estructura clara que les ayuda a entender lo que se espera de ellos. Esto puede incluir todo, desde las reglas de comportamiento hasta las expectativas académicas. Estos pueden ayudar a los estudiantes a sentirse más seguros y a entender mejor las consecuencias de sus acciones. Además, también pueden enseñarles a los estudiantes sobre el respeto mutuo y cómo su comportamiento puede afectar a los demás.

    Sin límites claros, los niños pueden enfrentarse al día a día sin la capacidad de discernir qué decisiones son más convenientes para ellos. Si los padres se muestran como si no supieran lo que es mejor para sus hijos, dándoles total libertad para enfrentar las situaciones por sí solos, los niños pueden experimentar inseguridad y falta de dirección.

    Es importante recordar que el cerebro de un niño no está completamente desarrollado, especialmente el lóbulo prefrontal, que se encarga de la toma de decisiones. Por tanto, no se les debe dar el poder de tomar decisiones por encima de los adultos. Los niños necesitan límites para aprender, crecer y desarrollarse de manera adecuada.

    No es malo que los niños hagan berrinches, ya que es una forma normal de expresar su dificultad para aceptar los límites y reglas establecidas. A través de enfrentar estas dificultades, los niños desarrollan habilidades importantes. Es importante mantener la firmeza en la aplicación de los límites, ya que esto les enseña a los niños a lidiar con la frustración y a aprender a aceptar la decepción cuando las cosas no salen como ellos desean.

    La ausencia de límites puede generar problemas de conducta en los niños. Es natural que los niños exploren y desafíen los límites a medida que desarrollan su sentido de identidad y aprenden cómo funciona el mundo. Enfrentar los límites y afrontar las consecuencias es parte del proceso de aprendizaje. No hay razón para enojarse con los niños cuando rechazan los límites, ya que esto es parte de su desarrollo normal.

    Los límites les brindan seguridad, les enseñan a tomar decisiones adecuadas, afrontar dificultades, lidiar con la decepción y desarrollar habilidades emocionales y sociales. Tanto en los centros escolares como en los hogares, es esencial establecer límites claros y consistentes para promover un crecimiento saludable y un desarrollo adecuado en los niños. Porque la educación es el camino…

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  • Los libros de texto más revisados de la historia

    Los libros de texto más revisados de la historia

    En esta primera semana de actividades del ciclo escolar 2023-2024, tuve la oportunidad de visitar diversas escuelas primarias para dialogar con directivos y maestros sobre algunos temas relacionados con la formación inicial de estudiantes de las escuelas normales; el diálogo, tan rico como lo es con quienes viven a diario las bondades y vicisitudes de nuestro intricado Sistema Educativo, favorece el intercambio de puntos de vista sobre los diversos acontecimientos, en este caso, de la educación básica. Destaco tres momentos que me parecieron importantes, a propósito de los tan comentados, revisados y analizados Libros de Texto Gratuitos (LTG) de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).

    En primer lugar, retomo algunas ideas de la conversación sostenida con una maestra a la que, en este ciclo escolar, le asignaron tercer grado; desde luego, el intercambio de miradas me permitió comprender el tránsito que paulatinamente se irá dando pues, de un libro de texto totalmente prescriptivo que les era entregado a los profesores, la posibilidad de generar otras propuestas me sigue pareciendo bastante, pero bastante pertinente.

    Recuerdo con claridad que la profesora hablaba de una lectura contenida en el Libro Múltiples Lenguajes titulada “El ki de Zamná”. Hago un breve paréntesis para señalar que este texto se encuentra en la página 28, su autor es Omar Alfredo Nieto Arroyo y, entre otras cosas, narra lo que sucedió cuando la niña Yolanda ve a un compañerito suyo, Zamná, en el mercado de artesanías de Mérida, Yucatán, pues los papás de este último eran artesanos y se dedicaban a la venta de tapetes, bolsas, zapatos, hamacas y sombreros de fibra de henequén. Con este referente, esta maestra describía la forma o manera en que desarrollaría un proyecto con sus alumnos pues, como ella misma lo reconoció, había cosas que desconocía, por ejemplo, cómo es que se producía el sisal y cómo es que éste terminaba en un accesorio que a veces usamos; también, que en Yucatán el henequén es conocido como ki porque así se dice en maya, y que éste también puede producir combustible para los autos; aunado a que también desconocía que había una historia de un dios llamado Zamná que fue herido con una espina de henequén. En fin, el que no conociera a profundidad sobre tales cuestiones la había llevado a indagar más sobre el tema, por ejemplo, en qué región de Yucatán se trabaja el henequén y cuál era su ubicación geográfica, si éste era originario de ahí o en qué otros países se producían sombreros, bolsas u otros accesorios a partir del ki, si éstos eran exportados y cuál era su costo, y si la historia del dios Zamná tenía otras aristas o diversas interpretaciones entre los lugareños, etcétera, etcétera, etcétera. Y bueno, como decía, el proyecto ya lo tenía en mente, solo faltaba trabajarlo para que en su momento lo pudiera desarrollar con sus alumnos.

    Otro momento, un tanto similar al anterior, lo recogí de un diálogo muy interesante que se estaba dando en un colectivo docente sobre un tema y dos proyectos contenidos en los Libros Proyectos de Aula y Comunitarios de primer grado. La conversación giraba en torno al vínculo que se podía o no establecer entre dos proyectos, uno denominado Nombrario de grupo (Proyectos de aula) y el otro Nuestras manos hablan (Proyectos comunitarios). Hago un paréntesis para señalar que, el primer proyecto tiene como finalidad que los alumnos conozcan más sobre la escritura de su nombre, su significado y las letras que lo componen; mientras que en el segundo se plantea que los estudiantes elaboren un fichero de frases en lengua de señas mexicana, que podrían ser compartidos con la comunidad. Y bueno, retomando la conversación, recuerdo que los profesores brindaban sus puntos de vista sobre los Contenidos y Procesos de Desarrollo de Aprendizaje del Campo Formativo de Lenguajes y, como parece el obvio, sobre el vínculo que podría realizarse con los LTG; sin embargo, lo que me pareció más interesante fue la intención de vincular los proyectos contenidos entre estos dos libros de texto, cuyas actividades podrían ser ajustadas para que, por un lado, los niños trabajaran la escritura de su nombre, pero también, el conocimiento del abecedario en lengua de señas mexicana y la enorme posibilidad de comenzar a identificar las letras de su nombre a través de las manos a partir de la escritura de las letras que lo componen para, finalmente, exponerlo a los padres de familia y/o colocarlos en algún lugar en la entrada de la escuela para que cualquier persona de la comunidad que caminara por ella se detuviera a observar el material elaborado por los pequeños.

    Un momento más que, desde luego me pareció interesante, fue el diálogo que observé y escuché entre el colectivo docente de otra escuela primaria; la conversación versaba sobre la incertidumbre de trabajar siempre por proyectos en las aulas, sin considerar otras alternativas desde las cuales, a decir de los profesores, se podría hacer énfasis en una disciplina y no en el proyecto como tal. Obviamente yo esperaba que el director, en ese momento, señalaría que en lo sucesivo se trabajaría por proyecto, porque así lo mandataba la NEM, el Plan de Estudios o LTG, pero craso error de mi parte, sucedió lo contrario, y no solo eso, recomendó varios materiales u otras alternativas para reforzar algunas áreas del conocimiento que era necesario profundizar para atender lo que el mismo diagnóstico iría arrojando durante la primera y segunda semana. Esta apertura desde luego que me pareció bastante pertinente porque, precisamente, un elemento fundamental para el desarrollo del trabajo docente parte de los resultados del diagnóstico y no de la imposición a rajatabla de una propuesta educativa que, por ejemplo, puede ser extraordinaria, pero que no lo podría ser tanto si es que no se parte del conocimiento de los alumnos, su contexto, etcétera. En consecuencia, el emplear o no los LTG dependería de las actividades que diseñaría o planearía el maestro para sus alumnos.

    Sí, considero que los LTG de la NEM han sido los más revisados de la historia, al menos, de la historia de mis poco más de 25 años de servicio; en consecuencia, pienso que la revisión más importante es la que he descrito en párrafos anteriores, donde cada uno de estos agentes educativos que tienen la enorme responsabilidad de coordinar el proceso de enseñanza y aprendizaje, como parece obvio, tienen la última palabra; desde luego que esto no significa que lo narrado sea una generalidad que ocurre en todo México, lo que estoy diciendo es que estos actores son quienes toman decisiones previa valoración de ciertos factores que intervienen en dicho proceso. Entonces, ¿por qué no confiar en las maestras y los maestros?, ¿por qué denostar y menospreciar el trabajo que han hecho en los LTG?

    Sí, considero que los LTG de la NEM han sido los más revisados de la historia, al menos, cada semana leo, veo y escucho una cantidad importante de conversatorios, foros, notas o artículos en las redes sociales, lo cual me parece extraordinario, porque en unas semanas subió el promedio de lectura nunca antes visto en nuestro país, y eso que desde la derecha se quejan que no se lee mucho en México. Vaya, hasta ellos han conocido un libro de texto gratuito, lo cual me parece doblemente extraordinario porque, sin duda, podrán arengar su quema o no distribución en las escuelas, pero de que los han leído los han leído; bueno, eso espero.

    Sí, considero que los LTG de la NEM han sido los más revisados de la historia, y qué bueno… qué bueno

  • Director(a) por primera vez

    Director(a) por primera vez

    “El liderazgo no se trata de tener un título o una designación. Se trata de impacto, influencia e inspiración.” Robin Sharma

    Al asumir el liderazgo de una institución educativa por primera vez, es fundamental detenerse y reflexionar sobre la profundidad y alcance de tal responsabilidad. No se trata simplemente de asumir un nuevo título o posición; es una oportunidad para ser el catalizador de un cambio significativo, una transformación que puede resonar en cada rincón de la institución y más allá.

    La experiencia de haber dirigido organizaciones educativas durante más de dos décadas me ha enseñado la singularidad de la dirección escolar. No es meramente una extensión del papel docente. Mientras que un docente se centra en el salón de clases, un director necesita ver el panorama completo, considerando cada elemento que conforma la organización. Y aquí radica una de las primeras reflexiones: comprender que la dirección demanda un conjunto de habilidades y competencias diferentes, y que, para ser eficaz, uno debe estar dispuesto a aprender y adaptarse constantemente.

    El núcleo de cualquier institución educativa es el aprendizaje. Las decisiones, por lo tanto, deben reflejar este enfoque central. Pero, ¿cómo se asegura uno de que el aprendizaje sigue siendo el foco principal en medio de la maraña de responsabilidades administrativas? La clave radica en la formación continua. Sumergirse en literaturas actuales, estar al tanto de las investigaciones recientes y familiarizarse con competencias clave para la dirección puede proporcionar las herramientas necesarias para mantener ese enfoque.

    Una gran parte de la dirección implica visualizar. Imaginar cómo se puede llevar a la institución desde donde está ahora hasta donde se aspira que esté. Pero la visión no es suficiente. Es necesario transformar esa visión en acciones tangibles. Los desafíos que se presentan pueden ser vistos como obstáculos o como oportunidades para crecer y evolucionar. La elección es nuestra.

    La comunicación es la sangre vital de cualquier organización. Fomentar un diálogo abierto y honesto con su equipo no sólo promueve un ambiente de confianza, sino que también puede ser una fuente inagotable de ideas y perspectivas. Sin embargo, es esencial recordar que, aunque delegar es fundamental para la eficiencia, la responsabilidad final recae siempre en la dirección.

    Finalmente, la actitud con la que se aborda la dirección puede marcar la diferencia. Una actitud proactiva y abierta, donde se valora la escucha y el intercambio de ideas, puede ser el fundamento sobre el que se construye una institución educativa próspera y dinámica.

    Para aquellos que están al borde de este emocionante viaje de dirección escolar, es un camino desafiante, pero enormemente gratificante. Cada día ofrece una nueva oportunidad para marcar la diferencia, para influir positivamente en la vida de estudiantes y personal, así como para dejar una huella duradera en el mundo educativo. Porque la educación, es el camino…

    Dr. Manuel Alberto Navarro Weckmann.

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  • El nuevo currículo y el derecho a la educación

    El nuevo currículo y el derecho a la educación

    En las últimas décadas, la educación básica en nuestro país ha transitado por reformas que han respondido a la ideología e intereses de los gobiernos en turno, y a los enfoques y objetivos de organismos y foros internacionales. Cada una de las propuestas curriculares de tales reformas responde a rasgos epistemológicos, teóricos, estructurales y metodológicos en los que pueden identificarse rupturas y continuidades; sin embargo, todas han coincidido en presentar modelos pedagógicos prescriptivos y homogeneizantes.

    Un problema común en los programas de estudio ha sido la dificultad para dar cumplimiento a la totalidad de los contenidos curriculares que en ellos se expresan. Y aunque en las últimas dos reformas se intentó atender esta situación mediante reorganizaciones por asignaturas, áreas o campos formativos, y modificando los tiempos lectivos destinados a cada disciplina, la sobrecarga de elementos curriculares no varió significativamente.

    La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) considera necesaria la transformación curricular, ya que las propuestas efectuadas en este sentido durante las últimas tres décadas han derivado en barreras que obstaculizan el ejercicio del derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes (NNA).

    En Mejoredu conceptualizamos el currículo de forma amplia, de modo que prepare a NNA para enfrentar los desafíos del mundo complejo, cambiante e incierto que vivimos; les permita desarrollar al máximo posible sus aptitudes y capacidades para una vida plena, con sentido humano; les forme para pensar, actuar y participar de manera comprometida y responsable en el cuidado de sí mismos, de los otros y del medio ambiente en el que viven, tanto local como global; y les apoye para vivir en sociedades cada vez más complejas y plurales.

    Esta propuesta curricular se estructura con los siguientes cuatro elementos:

    1. Integración curricular, que posibilita el trabajo interdisciplinario a partir de la problematización de la realidad y la elaboración de proyectos donde intervienen los contenidos considerados fundamentales, que se organizan en campos formativos y ejes articuladores. De esta manera, se promueve una formación integral que sitúa los procesos formativos en el contexto del que la escuela forma parte.

    2. Autonomía profesional del magisterio, para tomar decisiones relativas a la contextualización de los contenidos de los programas de estudio, de acuerdo con la realidad social, territorial, cultural y educativa de las y los estudiantes.

    3. La comunidad como núcleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje, y de las relaciones de la escuela con la sociedad, donde se construyen y comparten saberes, valores, normas, culturas y formas de convivencia.

    4. El derecho humano a la educación de las y los estudiantes como prioridad del Sistema Educativo Nacional.

    El nuevo currículo muestra un diseño sencillo y flexible que integra los contenidos indispensables para la formación integral de NNA y responde a la diversidad de sus características, necesidades, condiciones de vida y contextos socioculturales. Promueve una educación humanista que pone en el centro el derecho a la educación de todas y todos los mexicanos.

    El presente número de Educación en Movimiento se inscribe en el debate que el currículo 2022 ha generado entre quienes nos interesamos por la educación de nuestro país. Esperamos que sea motivo de reflexión y aprendizaje.

    Editorial publicado en el boletín ‘Educación en Movimiento‘ número 20 (tercera época) de Mejoredu.

  • La actualización al Marco Curricular Común de la Educación Media Superior

    La actualización al Marco Curricular Común de la Educación Media Superior

    La Secretaría de Educación Pública (SEP) vuelve a violentar el debido proceso. Primero fueron los libros de texto gratuitos de educación básica. Ahora le tocó al Marco Curricular Común en Educación Media Superior (MCCEMS) que ha sido alterado su curso por la falta de programas de estudio. No han sido publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

    Hace un poco mas de doce meses, escribí para Educación Futura (https://bit.ly/3QndKCw) y Profelandia (https://bit.ly/3osPHd8) una colaboración titulada “El Marco curricular común de la educación media superior”. Días después, el MCCEMS fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) mediante el Acuerdo número 17/08/22 (https://bit.ly/3Pf2Lxi). En ese entonces, sugerí darle seguimiento al tema para conocer el desarrollo de la política educativa. Aunque reitero lo que también resalté. La dificultad de valorar su impacto dado que se implementa a casi un año antes que concluya la administración gubernamental. Con la información que se cuenta hasta hoy, su concreción está en duda.

    La SEP incumplió sus obligaciones porque fue omiso en presentar la estructura curricular que definiría el tronco común conforme a la cual diseñarían los planes y programas de estudio. Tampoco emitió las normas de control escolar. En ambos casos, rebasaron los tiempos señalados en los transitorios tercero y quinto respectivamente del Acuerdo 17/08/22. Y toma la decisión de abrogarlo para subsanar dicha falla. Eso se estipula en el transitorio segundo del Acuerdo número 09/08/23 (https://bit.ly/3Ed5j8X) expedido el pasado 25 de agosto. A partir de esta fecha, la autoridad educativa federal cuenta con otros 180 días hábiles para solventarlo. Una de las repercusiones inmediatas consiste en continuar la gestión de los reconocimientos de validez oficial de estudios con la normatividad anterior que se busca modificar.

    En un principio, se previó iniciar el proceso de implementación del MCCEMS y concretarlo en el ciclo escolar 2023 – 2024. Tanto en el Acuerdo número 17/08/22 como en el 09/08/23. Sólo que en este último se precisa que así será solo para las opciones educativas presencial y dual de las modalidades educativas escolarizadas y mixta (Transitorio Cuarto). Esta situación resulta por demás paradójica si consideramos que no se tienen los planes y programas de estudio formalmente. Quizá por ello, la SEP no lo anunció con bombos y platillos. Además, el MCCEMS fue actualizado con la finalidad de especificar lo que plantea cada uno de los currículums (fundamental, laboral y ampliado) que lo conforman. Resalto, en mi parecer, dos diferencias dignas de ser destacadas entre el anterior y el actual.

    1. Lo referente al currículum laboral y

    2. Los componentes de formación. Dos de ellos son prescindibles en los estudios de bachillerato o equivalentes (el componente de formación fundamental extendido y el componente de formación laboral). Los otros dos, son imprescindibles. Pero el componente de formación fundamental constituye el tronco común y el otro, no (el curriculum ampliado) el cual se imparte en diferente orden y número de UAC (Unidad de Aprendizaje Curricular) en los estudios de bachillerato equivalentes.

    Si lo anterior fuera poca cosa, habría que destacar que el Acuerdo número 09/08/23 entró en vigor al día siguiente de su publicación. Es decir, una semana después de haber iniciado el Calendario Escolar 2023 – 2024 de Educación Media Superior vigente para las escuelas públicas incorporadas al Sistema Educativo Nacional en los Estados Unidos Mexicanos (https://bit.ly/3OUVwsP).  

    En las consideraciones iniciales del Acuerdo número 09/08/23 expusieron las razones de la modificación:

    1.- Que la discusión colectiva nacional se continuaron llevando a cabo con las instituciones de educación media superior, sólo que en esta ocasión de manera presencial, además de la virtual, de cuyo proceso se obtuvieron aportaciones y comentarios para fortalecer su composición y aplicación.

    2.- Que derivado de lo anterior y, con la finalidad de favorecer el tránsito y permanencia en el Sistema Educativo Nacional, mediante la implementación del MCCEMS, resulta necesario actualizarlo.

    En síntesis, la SEP actualiza su currículum a la semana de haber dado inicio el ciclo escolar sin contar con programas de estudio debidamente publicados en el Diario Oficial de la Federación. Aunque es importante decir que han sido publicados en la página web oficial (https://bit.ly/45qUXhL). Pero introduce cambios sustanciales como por ejemplo la definición del tronco común. Y, en consecuencia, se ve afectado el proceso de actualización de los maestros. Ellos deben estudiar el plan de estudio, apropiarse de su contenido, a la par que lo van implementando en la espera que concluya el proceso de elaboración de las versiones definitivas y cuente con ellas. ¡Qué manera de complicarles el trabajo a las maestras y los maestros!

    Carpe diem quam minimun credula postero

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  • Los quema libros, los oligarcas, los que añoran la educación confesional… ¡NO PASARÁN!

    Los quema libros, los oligarcas, los que añoran la educación confesional… ¡NO PASARÁN!

    La guerra educativa va escalando. Empezaron las quemas de libros y las marchas del Frente Nacional para la Familia y la Unión Nacional de Padres de Familia.

    Ya no son solo batallas judiciales, ni descalificaciones presuntamente académicas, menos aún debates editoriales, ni siquiera son los Libros de Texto Gratuito: se trata de una guerra entre el pasado y el futuro, entre la educación que produce y reproduce las desigualdades y exclusiones, con sus disciplinas y sus aprendizajes claves, sus competencias impuestas y evaluaciones estandarizadas, y otra que tímidamente, a tropiezos y con muchas dificultades y contradicciones, se atreve a balbucear que otra educación es posible.

    No nos engañemos por esas expertas defenestradas, esos ex integrantes del INEE, esos científicos que hablan desde sus privilegios perdidos y no desde la curiosidad que presuntamente valora la ciencia, esos maestros que piensan que en sus tiempos todo era mejor, mucho menos por esas académicas que  detestan todo lo contra-hegemónico, TODOS Y TODAS ELLAS HAN PROPORCIONADO LAS COARTADAS pseudo-argumentales para enlazarse con los prianistas y los oligarcas, con la UNPF, las iglesias evangélicas, los obispos que no ocultan sus preferencias ideológicas, el Frente Nacional por la Familia, Xóchitl Gálvez, Marko Cortés, las gobernadoras opositoras y demás miembros de la derecha extrema.

    Digámoslo claro. Ya no es tiempo de andar con eufemismos ni con tardanzas en las tomas de posición:

    ¡Los libros son una oportunidad para que la ultraderecha se posicione!

    ¡No son los libros, es la ultraderecha y contra ella hay que ir sin miramientos!

    Y no hay que andar con tibiezas. La ultraderecha, la extrema derecha, la derecha moderna, o como se le quiera llamar, no tiene argumentos, tiene odios e intereses.

    ¡Ahora resulta que la Unión Nacional de Padres de Familia grita ciencia sí, ideología no! ¡LA UNPF! El chiste se cuenta solo.

    Todo es demasiado ridículo para siquiera ser considerado.  A estas alturas todavía andar con que solo hay dos sexos, cuando justamente toda la biología ha mostrado la complejidad de todo eso.[1] ¿De cuándo acá los prejuicios y la ignorancia más supina es argumento científico?

    ¿Y qué decir del que alguna vez fue dirigente estudiantil del 68 y ahora dice que con el nuevo plan y libros de texto se perderá la libertad, que son adoctrinamientos, que es pura ideología y que retrocederá la educación? ¿Él, que ha sido funcionario y/o asesor de la SEP desde hace 30 años, es decir, todo el período neoliberal, cuando no se avanzó ni un ápice en las pruebas las evaluaciones estandarizadas de los aprendizajes claves, tan añorados por él y los suyos? ¿Con eso se atreven a hacer diagnósticos catastrofistas del futuro pero nunca de su actuación?

    Que en este momento se ensamblen los discursos científicos, los de pedagogas desplazadas, los de asesores educativos, los de ex funcionarios, con lo más rancio de la retórica de la ultra-derecha política, religiosa, económica y partidaria no es casual; corresponde a un modo de entender los procesos educativos en la producción de la vida en común.

    Llaman ideología a lo que son valores políticos, como la democracia y la lucha contra la opresión. Porque señores y señoras ultra-derechosas, NO HAY LIBERTAD PARA DISCRIMINAR, NI PARA EXCLUIR, NI PARA OPRIMIR, eso no es libertad, eso es el derecho de los opresores, y cada vez se decantan más ustedes por eso.

    Es lo mismo que sucede con los ataques a la perspectiva de género, que ni siquiera es lucha anti-patriarcal; o a la lingüística descriptiva y a la igualdad sustantiva. Todo en estos libros y en el Plan de Estudios 2022 está medido, no llega a donde debería, su argumentación está limitada por la misma reforma constitucional de la IV T, por eso la hemos criticado y lo seguiremos haciendo, pero si aún una reforma tibia como esta desata las fuerzas del capital, de las iglesias y de la educación bancaria que denunciaba Freire (si, Freire, para que les siga doliendo); si frente a los libros de texto que apenas reconocen la educación como algo ligado a la vida lanzan anatemas, queman y rompen libros, no queda sino actualizar una vieja consigna contra los fachos y los opresores:

    ¡NO PASARÁN!

    Dejarlos pasar esta vez es invitar al Mieli mexicano a salir del closet en el que todavía se encuentra; es permitir que la retórica de Bolsonaro, Trump y Abascal se expanda. Es convertir a Quadri en un ciudadano excepcional. ¡Eso es lo que buscan, anhelan y persiguen!

    No callaremos frente a las contradicciones, los errores, las incoherencias, las mentiras y las limitaciones de la IV T. Nunca lo haremos, porque el ejercicio crítico desbloquea las trampas conceptuales del capital y de la derecha, aun cuando se ponga máscaras de izquierda.

    Pero en momentos como los actuales no hay duda alguna, llamamos a combatir en toda la línea a los fascistas, a los ultra-derechosos, a quienes llaman a quemar libros, a quienes mienten sin recato alguno para preservar sus privilegios y continuar las opresiones de todo tipo: de clase, de. género, de corporalidad, de idioma, de región, de etnia, de orientación sexual, de identidad y expresión de género, de capacidades, etc.

    A todos ellos y ellas les decimos:

    ¡NO PASARÁN!

    [1] Para que vean que contribuimos aquí a la educación científica, lean un poco a Anne-Fausto Sterling, Cuerpos sexuados, Barcelona: Melusina, 2006.

  • Algo bueno tienen los Libros de Texto Gratuitos

    Algo bueno tienen los Libros de Texto Gratuitos

    No fueron pocas veces las que escuché expresar a Manuel Gil Antón, profesor e investigador por el Colegio de México, que las maestras y los maestros durante la reforma educativa de 2013 fueron concebidos como infantes; esto si se toma en cuenta la misma definición proveniente del latín infans que significa “el que no habla”, por lo que infantia equivaldría a señalar la incapacidad del ser humano de hablar, lo cual no solo se traduciría en la carencia de elementos para enunciar palabras sino que implicaría que el individuo no tendría las condiciones para expresarse de manera intangible para otros; en pocas palabras, dicho sujeto no sabría o podría hablar, por tanto, el Ogro Educativo, dueño de la mal llamada reforma educativa, había decidido que los docentes no solo serían apreciados como cosas a transformar (objetos, no sujetos; marionetas, no actores) sino algo más radical: incapaces de hablar algo inteligible (Gil, 2016) o de hacer algo tangible.

    Esto, con mucha, pero muchísima claridad fue evidente, por ejemplo, durante el XIII Congreso Nacional de Investigación Educativa celebrado en la Ciudad de Chihuahua en noviembre de 2015 cuando, Gilberto Guevara Niebla, ex integrante del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (y ex funcionario de la Secretaría de Educación en los inicios del régimen lopezobradorista, hoy crítico recalcitrante del régimen y de los libros de texto) expresó a bocajarro a un maestro con el que mantenía un diálogo acalorado a propósito del evaluación al desempeño docente: ¡Usted no tiene derecho a hablar! Si no se me cree, véase el video en YouTube que el periódico digital Educación Futura difundió hace varios años, y cuyas vistas ascienden a poco más de 11 mil (https://www.youtube.com/watch?v=NgYSnuk69Ng&t=55s).

    Si esto no fuera suficiente, por aquello de que alguien pudiera decir que el INEE y la Secretaría de Educación Pública (SEP) no eran ni son la misma cosa – lo cual puede ser cierto –, habría que recordar la serie de vejaciones, atropellos, denostaciones y violaciones a los derechos laborales y profesionales de los trabajadores de la educación en pro de una supuesta “calidad educativa” cuyo eje central estuvo en la evaluación del desempeño docente en su ingreso, promoción y permanencia durante el peñanietismo; sencillamente porque en este tiempo se pensó, desde el INEE y desde la misma SEP, que la evaluación de las maestras y maestros significaría una mejora sustancial del maltrecho Sistema Educativo Mexicano sin considerar las pésimas condiciones en que se encontraba el país, producto de peores gestiones de los gobiernos priistas y panistas. Vaya, en ese entonces no había capacidad para el diálogo o disentimiento: “te evaluabas o te evaluabas” – decía Nuño por esas fechas –. Obviamente, quien cuestionaba o se manifestaba en contra de esa evaluación punitiva era reprimido por el ejército o policías; peor aún, quien no realizaba un examen que poco reflejaba el quehacer docente en el aula era cesado. Sí, esa era forma en que se “dialogaba” con el magisterio mexicano. Entonces, ¿eran muy diferentes en el INEE y en la SEP? Yo no lo creo.

    Ahora bien, aterrizando en el tema que me ocupa, traigo a colación la entrevista donde la periodista, Adela Micha, el 5 de septiembre de 2013 le preguntó al ex Secretario de Educación, Emilio Chuayffet, en torno a la reciente aprobación de la mal llamada reforma educativa de ese año; a pregunta expresa sobre los Libros de Texto Gratuitos (LTG), dicho funcionario reconoció varias cosas: 1. Que tenían 117 errores “ortográficos”, 2. Que dichos errores no los había realizado la administración bajo su coordinación, 3. Que los LTG comenzaron a tener errores garrafales en 2008, 4. Que, aun con esos errores, los LTG debían repartirse porque si no se quedarían sin libros los niños; 5. Que se hizo un convenio durante el periodo 2008-2012 para que una empresa extranjera hiciera la detección de los errores, 6. Que se tuvo esa detección pero no se aplicó. Y bueno, si alguien no cree lo que este ex funcionario de la SEP expresó en ese momento, les invito a ver y escuchar el video, también en YouTube, cuyas vistas ascienden a poco más de 75 mil (https://www.youtube.com/watch?v=8zzPF6qD4uw&t=1026s).

    Por qué, entonces, si ayer como hoy los LTG tienen errores que pueden ser subsanados mediante fe de erratas o de una posible reimpresión la polémica fue creciendo hasta llegar a los tribunales o en diferentes espacios públicos donde han sido quemados algunos ejemplares; por qué, entonces, si en antaño fueron distribuidos los LTG, aún con errores, a los diferentes estados de la República Mexicana, hoy hay entidades en los que, según se ha dicho, no se distribuirán porque no reúnen la “calidad” necesaria; por qué si en antaño, por ejemplo, ya se consideraba el tema y/o contenidos relacionados con la sexualidad y reproducción, hoy aparece una “Asociación de Padres de Familia” que dice manifestarse preocupada por estos temas, sin que promueva amparos contra Tv Azteca por el contenido que difunde diariamente y que cientos de niños y jóvenes observan en sus dispositivos o televisores; por qué algunos ex integrantes de ese instituto de evaluación y algunos investigadores o académicos de ciertos centros de investigación siguen en franca oposición sobre los LTG de la NEM cuando, en su momento, guardaron silencio o, peor aún, nunca demostraron que la calidad educativa haya tenido buenos resultados ni con los instrumentos que ellos mismos construyeron para evaluarla; por qué, si tan mal están hechos los LTG se siguen vendiendo Conferencias, Cursos o Talleres donde se habla de ellos sin criticarlos; en fin, la gran pregunta es por qué…

    La respuesta, como parece obvio, no podría abordarse completamente en este texto; sin embargo, pienso que mucho tiene que ver el desplazamiento del paradigma o concepción educativa que hasta hace algunos años era inamovible, sencillamente porque las competencias y la calidad eran todo lo que se “necesitaba” para ser un ciudadano “competente”, un ciudadano “global”, un ciudadano de “mundo”, sin importar la diversidad en la que se encontraba o la colectividad de la que formaba parte. Obviamente que, al plantear un desplazamiento hacia otra mirada educativa varios sectores fueron desplazados – valga la redundancia –, principalmente, quienes han visto y siguen viendo en la educación un gran “negocio educativo”, pero también, aquellos que, con su ideología moralista y ultra conservadora, pretender establecer su visión en un México tan diverso, tan plural, tan complejo.

    Es obvio, las editoriales que antaño veían como en cada ciclo escolar se llenaban sus cuentas bancarias de dinero público, aun a sabiendas de los errores contenidos en los LTG, pusieron el grito en el cielo. Es obvio, algunos “especialistas” en “diseño curricular” o en “elaboración de LTG”, al no ser considerados como venía sucediendo acompañaron el grito de los empresarios. Es obvio, una supuesta Asociación de Padres de Familia, que prácticamente estaba en el olvido, encontró el momento de reaparecer en el espacio público. Sí, muchas cosas son obvias si se detiene uno a mirar la diversidad de aristas que las conforman.

    Sí, algo bueno tienen los LTG de la NEM cuando todos estos sectores desplazados se han quitado la máscara para mostrar su verdadero rostro, tal vez conservador ultraderechista o, sencillamente: hipócrita. Sí, algo bueno tienen los LTG cuando en su construcción participaron maestras y maestros mexicanos que han sido y son menospreciados por esos mismos sectores que gritaban que no tenían derecho o que aplaudían la evaluación y calidad educativa. Sí, algo bueno tienen los LTG cuando otros sectores sociales altamente conservadores cuestionan, por ejemplo, la diversidad cultural y familiar en sus contenidos sin pensar que, probablemente, sus familias hablan de sexualidad y de diversidad familiar entre amigos o conocidos. Sí, algo bueno tienen los LTG cuando la misma SEP en plena “cuarta transformación”, no deja de concebir a las maestras y maestros como infantes, al igual que aquellos a los que hasta el hartazgo critica, obviamente porque sigue sin considerar que éstos son los protagonistas del proceso educativo. Sí, algo bueno tienen los LTG cuando la misma SEP no ha podido ni podrá revalorizar al magisterio porque no tiene un programa de formación continua y sí Programas Sintéticos con una mirada “competencial” que exige al docente, a través de una arcaica estructura burocrática, la elaboración y concreción de un Programa Analítico con su respectiva vinculación a los LTG que no son detonantes del aprendizaje en las aulas.

    Sí, algo bueno tienen los LTG porque los profesores, en estos días, han hecho su mejor esfuerzo para trabajar con ellos a partir de día lunes, justo cuando inicie el ciclo escolar 2023-2024.

    Sí, algo bueno tienen los LTG; y qué bueno por ello.

    Referencias:

  • La educación sexual. El elefante en la habitación

    La educación sexual. El elefante en la habitación

    “Es más fácil construir niños fuertes que reparar adultos rotos.” Frederick Douglass

    La responsabilidad social de educar a las nuevas generaciones no recae exclusivamente en el sistema educativo, sino que es un mandato compartido con las familias, las comunidades y, de hecho, la sociedad en su conjunto. Vivimos en una era de información, donde el acceso al conocimiento es vasto, pero al mismo tiempo, la desinformación y la información dañina también proliferan. Las niñas, niños y adolescentes están expuestos a un flujo constante de datos, imágenes y narrativas, y es nuestra tarea garantizar que estos estén alineados con una educación que les proteja y empodere.

    Si consideramos la información sexual, el desconocimiento o la educación equivocada puede tener consecuencias profundas. Los datos son contundentes: la violencia, las violaciones y los embarazos tempranos están arraigados en la falta de educación y en la persistente cultura del silencio que rodea a la sexualidad. Negar el acceso a una educación sexual integral no solo desafía el derecho al libre desarrollo de la personalidad, sino que también perpetúa ciclos de abuso, ignorancia y trauma.

    La Suprema Corte de Justicia de la Nación, al respaldar la educación y el conocimiento sobre estos temas, ha reconocido implícitamente el papel de la educación como herramienta de protección. Es un llamado a la sociedad a despertar y asumir esta responsabilidad colectiva. En lugar de censurar o evitar estos temas, es esencial que los abordemos de frente, con honestidad y cuidado, para equipar a nuestros jóvenes con las herramientas que necesitan para navegar en un mundo que a menudo puede ser confuso y peligroso.

    No actuar, no informar, es permitir que la ignorancia se arraigue. Es permitir que los perpetradores actúen con impunidad. Es facilitar un terreno en el que las vulnerabilidades son explotadas. Es dejar a nuestras niñas, niños y adolescentes desarmados en un campo minado.

    La educación sexual no solo es una cuestión de protección, sino también de empoderamiento. Se trata de permitir que las personas jóvenes entiendan y valoren su cuerpo, establezcan límites, comuniquen sus deseos y necesidades, y tomen decisiones informadas. Al hacerlo, cultivamos individuos que no solo están protegidos contra el daño, sino que también son activos defensores de sus derechos y de los derechos de los demás.

    Necesitamos recordar que venimos de una cultura del silencio, en donde todo se esconde y nada sucede, en donde se aprende de amigos, internet, revistas o de actos traumáticos en donde la mayor cantidad de violaciones de menores provienen de familiares y amigos cercanos a la familia, lo que les abre la puerta, pero también les permite exigir un silencio que tanto ha dañado a nuestras familias.

    Esta educación no es una opción, es un imperativo. No es solo una cuestión de moralidad o ética, sino de justicia y derechos humanos. Las decisiones que tomemos hoy en relación con la educación de nuestras jóvenes generaciones resonarán en las décadas venideras. Es hora de actuar con valentía, de enfrentar los tabúes y de trabajar juntos para garantizar que todas nuestras niñas, niños y adolescentes tengan el conocimiento, la comprensión y la capacidad para enfrentar y superar los desafíos que les presenta la vida. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]

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  • Del baúl de los recuerdos. La gestión de los errores en los libros de texto gratuitos

    Del baúl de los recuerdos. La gestión de los errores en los libros de texto gratuitos

    Desde hace varios días, hemos atestiguado una fuerte polémica en torno a los Libros de Texto Gratuitos (LTG); de pronto todo mundo comenzó a hablar de unos libros que nadie tenía en sus manos; incluso se dudaba de su existencia, pese a que circularon profusamente en redes sociales. No era de extrañar, después de todo, las filtraciones de diferentes versiones de documentos oficiales-no oficiales, ha sido la estrategia de divulgación de la SEP para dar a conocer los avances de eso llamado Nueva Escuela Mexicana.

    Al paso de los días, las críticas fueron subiendo de tono; la más escandalosa como ridícula, fue la de TV Azteca en voz de Javier Alatorre, quien tachó los libros de “comunistas”. En respuesta, AMLO anunció la realización de conferencias de prensa vespertinas, al estilo López Gatell durante la pandemia, para explicar cómo se elaboraron y cuál es el contenido de los demonizados libros.

    Con las conferencias en marcha, el misterio de la oficialidad de los libros quedó develado: la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) publicó en su página oficial los de primaria y secundaria.[1]

    Las críticas a los LTG han sido muy diversas. Algunas son como las de Alatorre y el virus comunista, otras muy puntuales sobre la pertinencia de los contenidos, datos equivocados, carencias metodológicas o dificultades didácticas particulares. Las hay también sobre el diseño, como el exceso de texto, la calidad de las imágenes, teclazos, tergiversación de información, etc. Como escribimos antes[2], las críticas han derivado en propuestas que van desde corregirlos, entregarlos con una fe de erratas, que se embodeguen, se rehagan, no se usen, se rompan e incluso se quemen.

    Desde luego, los errores de cualquier tipo son inadmisibles, más aún en libros que serán utilizados a nivel nacional; pero también es innegable que, a lo largo de su historia, los yerros han aparecido una y otra y otra vez.

    Todo esto nos lleva a cuestionar: ¿cómo se han resuelto en ocasiones anteriores, los reclamos y cuestionamientos? En otras palabras, ¿cómo han gestionado las autoridades educativas las pifias, conflictos y deslices de los LTG?

    Responder estas preguntas nos parece un ejercicio necesario para contribuir a dimensionar el significado y alcance que podría tener la polémica actual. Con este propósito, en las siguientes líneas se realiza un rápido pero ilustrativo viaje por la historia reciente de las pifias, fraudes, yerros, excesos, usos y abusos de diferentes gobiernos y/o grupos cercanos, en contra de los LTG.

    Para muestra, muchos botones

    1. En 2002, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), imprimió el libro Cómo proteger a tus hijos contra las drogas, de la Fundación Vamos México a cargo de Martha Sahagún, esposa del entonces presidente Vicente Fox. Legisladores denunciaron el uso indebido de recursos federales, tanto materiales como humanos, para favorecer a esa entidad privada y exigieron al secretario de educación aclarar por qué se había impreso ese libro en la Comisión. Poco después nos enteramos de que la orden de utilizar recursos públicos para imprimir y distribuir un millón 500 mil volúmenes del libro procedía de los titulares de Salud y Educación Pública.[3]

    2. Al inicio del ciclo escolar 2002-2003, en escuelas de Fresnillo, Zacatecas, niños de entre ocho y nueve años recibieron libros en los que aparecían imágenes de pornografía homosexual de una revista fundada en 1994. Padres de familia, maestros y directores se escandalizaron a tal grado, que la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de la Procuraduría General de la República desplegó un operativo para confiscar todos los libros. El reparto de libros se suspendió y los paquetes fueron devueltos a la CONALITEG.

    “Casi un año después se abrió la averiguación previa 102/03/6ª para deslindar responsabilidades; se estableció que el entonces director de Conaliteg, Jorge Velasco y Félix, suscribió un contrato de impresión con el Grupo Gráfico Editorial, éste a su vez subcontrató para la impresión a la empresa Artes Graphos. El entonces director técnico de la Coordinación Editorial de Conaliteg David Villanueva Escabi, encargado de los procesos de producción editorial y el control de calidad de los libros, había sido gerente general de esta empresa, el tráfico de influencias era más que obvio, no obstante, se determinó que la responsabilidad era de la imprenta y que no todo el tiraje tenía esa falla[4]Al final de este episodio, no hubo sanción alguna, ni para la empresa ni para los funcionarios involucrados.

    3. En los albores del sexenio de Felipe Calderón, a solo quince días del inicio del ciclo escolar 2009-2010, se desató una fuerte polémica en torno a los libros de texto de primaria de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), próximos a ser entregados en las escuelas.

    Especialistas en contenidos disciplinares señalaron la existencia de “graves retrocesos y errores” en los nuevos libros de texto: “contienen excesos de información, se solicita al padre de familia muchos materiales que no están al alcance de todos, tienen inadecuaciones al lenguaje de los niños y pide, entre otros puntos, que se domine la lectura en el primer grado”.[5]

    El 13 de agosto, en reunión convocada ex profeso, representantes de los Consejos Consultivos Interinstitucionales encargados de revisar los libros de español, matemáticas, ciencias, artes, lenguas extranjeras, tecnología y formación cívica y ética, presentaron al entonces subsecretario de educación básica, Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo, un documento en donde señalaron que “los libros de texto que se han repartido en las escuelas, son deficientes y constituyen un daño severo a la educación básica”. Asimismo, aseguraron que tenían ubicados “problemas estructurales, conceptuales y didácticos que cada Consejo ha hecho del conocimiento del subsecretario y su equipo de trabajo”, de modo que “la decisión de difundirlos en esas condiciones deja a los Consejos con la obligación académica y moral de que este problema sea conocido por la sociedad”.[6]

    Así comenzó una reforma educativa más, marcada por el escándalo de unos libros fuertemente cuestionados por diversos sectores, con un impugnado subsecretario de Educación Básica -conocido como el yerno de Elba Esther-, quien terminó responsabilizando a los expertos que los revisaron.[7]

    4. En septiembre de 2009, diversos medios dieron a conocer el rechazo a libros de texto en Guanajuato, una embestida a la educación laica en toda línea. El texto de “Ciencias I Biología” de la editorial Nuevo México, elaborado con el aval de la federación e impreso con los logos de la Secretaría de Educación Pública y de la CONALITEG, fue censurado, mutilado y quemado por grupos locales.

    Todo comenzó con una convocatoria de varias organizaciones religiosas a manifestarse frente a la presidencia municipal en Guanajuato; la protesta culminó arengando a deshojar y quemar ejemplares de los libros. No fue una típica quema, como esas a las que han convocado grupos de ultraderecha en más de una ocasión, cuando ven amenazadas sus creencias. Fue una acción concertada entre una regidora del PAN y grupos conservadores locales para expresar su desacuerdo por el retiro de libros de la SEP estatal, sustituidos por los de la SEP federal, en ese entonces igualmente panista.[8]

    ¿Cuáles eran los motivos del fuego amigo? Resulta que las autoridades educativas estatales entregaron a las escuelas un libro con el logo del gobierno del estado de Guanajuato y la frase de campaña «Contigo Vamos», elaborado y editado conjuntamente con organizaciones católicas conservadoras como la Asociación Estatal de Padres de Familia, la Comisión Mexicana de Derechos Humanos Capítulo Guanajuato, Vida y familia y Provida.

    Cuando la SEP federal -también panista- ordenó retirar este libro y sustituirlo por el de la CONALITEG, estas organizaciones defendieron el suyo, exigieron regresarlo a las aulas porque los de la Federación estaban a favor de promover la actividad homosexual, el aborto y el amor libre, mientras que el suyo «está orientado a una educación en valores y preserva el derecho a la vida y a la familia«[9].

    Claramente, la autoridad local invadió atribuciones reservadas a la federación; no obstante, pretendió imponerle otros libros. Nunca se tuvo noticia de las sanciones a las que se hizo acreedora, si es que las hubo.

    5. En julio del 2013, el secretario de educación, Emilio Chuayffet, informó que catorce millones de libros de texto editados por el gobierno anterior, contenían errores científicos y pedagógicos, «no sólo de ortografía»; por lo que se iniciaría su reemplazo a partir del ciclo escolar 2014-2015.

    Sobre los errores ortográficos, se detectaron un total de 117; el libro con el mayor número de yerros fue el de Español Lecturas de 4º grado con doce, seguido por el libro de Geografía de 4º y el de Ciencias Naturales de 4º con 8, respectivamente. Le sigue el libro de Español Lecturas de 3°, con siete errores y el de Español primer grado, con seis palabras mal escritas.  ¡Qué paradoja!, los libros elaborados con recursos públicos y distribuidos en todo el país, precisamente para apoyar el aprendizaje de la comunicación oral y escrita de niños y jóvenes de educación básica, fueron los que presentaron más faltas[10].

    Luego de esta bomba noticiosa, la SEP se limitó a elaborar y distribuir una fe de erratas; los maestros y maestras, como ya es costumbre, se hicieron cargo de corregir un trabajo a todas luces mal hecho.

    Un año después, tras anunciar que había concluido la revisión de 86 libros de texto por parte de la Academia Mexicana de la Lengua, Chuayffet fue cuestionado sobre el avance de las investigaciones para deslindar responsabilidades; el funcionario se limitó a decir que no tenía conocimiento del proceso de sanción contra los servidores públicos, “es una investigación complicada” afirmó en esa ocasión[11].

    6. En 2018, ¡la mano de seis dedos! ¡Cómo no recodarla!, un motivo de chunga popular hasta la fecha. La recordamos por divertida, fuente de inspiración de incontables memes. En comparación con los cinco casos anteriores, es pecata minuta.

    7. En marzo de 2021, un inexperto, pero audaz funcionario de la 4T, el mismo que hoy encabeza el proceso de elaboración de la nueva familia de LTG para la Nueva Escuela Mexicana, convocó a rediseñar 18 libros de texto en cincuenta días y además, ¡gratis!, Como era de esperar, el plan fue imposible de cumplir, mucho menos bajo los parámetros de la convocatoria emitida: sustituir autores y diseñadores pagados por un ejército de 2 mil 365 personas que trabajarían de forma voluntaria, gratuita y además exprés,

    El argumento de Marx Arriaga era que los libros anteriores no abordaban problemas de la vida real, las actividades eran repetitivas, carecían de transversalidad, las imágenes eran redundantes, entre otros cuestionamientos.

    Al parecer, desde entonces el funcionario anhelaba pasar a la historia rediseñando todos los LTG, sin importar si respondían o no a un plan y programas de estudio, una de las principales críticas que hoy se hacen a los libros, motivo de amparos y demandas.

    Al final, no tuvo más remedio que reconocer el fracaso de tan ambicioso plan[12]. Quizá debido a esta mala experiencia, hoy prefiere hablar de áreas de oportunidad en lugar de reconocer errores y fallos.

    LTG: gestión cambiante siempre tortuosa.

    En lo que va del presente siglo, los LTG se han modificado al menos en cuatro ocasiones; demasiados cambios en tan poco tiempo. En todos los casos, la SEP ha gestionado de modos distintos su diseño, edición y distribución, a veces de forma abierta y con reglas conocidas públicamente, otras en medio de la opacidad y la secrecía.

    Luego de la desaparición del Conalte[13], la SEP, a través de la Dirección General de Materiales Educativos de la SEP, instauró la participación de especialistas para crear los contenidos mientras que la CONALITEG se mantuvo a cargo de la edición, impresión y distribución de los libros para primaria.

    El caso de los libros para secundaria es distinto. Este nivel se estableció como obligatorio en 1993; en la administración de Zedillo (1995-2000, comenzaron a entregarse libros de forma gratuita, utilizando recursos de la Federación y de gobiernos estatales. Por eso, cuando al inicio del sexenio foxista se anunció con bombo y platillo la entrega de libros gratuitos de secundaria, Olac Fuentes Molinar, subsecretario de educación básica durante las dos administraciones anteriores, aseguró que esa no era ninguna novedad[14]. Lo que sí fue una novedad fue la adopción de criterios completamente distintos para su elaboración: editoriales privadas comenzaron a presentar sus propuestas, la SEP elegía los que consideraba apropiados y les pagaba con recursos públicos.

    Por varios años, la elaboración, selección y compra de libros para secundaria, generó jugosas ganancias no solo a las editoriales, también a los funcionarios que, en un claro conflicto de interés, les proporcionaban información por adelantado, logrando en unos pocos años, crear poderosas redes político-económicas[15].

    En resumen:

    En el modo de gestionar los LTG identificamos tres cuestiones.

    1. La primera es la adopción de estrategias cambiantes en lo que a criterios y procedimientos se refiere, dependiendo del contexto político, los cambios legislativos, los proyectos, propósitos, compromisos y arreglos entre grupos de interés públicos y privados.

    2. La segunda es la recurrencia de descuidos, errores que van de leves a muy graves, conflictos internos por invasión de funciones o incapacidad de comunicación entre instancias al interior de la propia SEP; también usos y abusos políticos, excesos tales como violentar la gratuidad y laicidad, principios constitucionales que se mantienen vigentes en el artículo 3° Constitucional.

    3. Un patrón de respuesta cuando los conflictos crecen y estallan: apostarle al olvido como fórmula para evadir cuestionamientos y responsabilidades. Y eso es lo que estamos atestiguando ahora. La desmemoria de muchos que fueron responsables directos o indirectos de la elaboración de LTG, hoy convocan a romper, tirar a la basura o quemar los LTG de la llamada Nueva Escuela Mexicana.

    Como puede verse, la marca histórica con la que surgieron los LTG, se renueva y actualiza cada vez que hay cambios. Nacieron y han vivido en medio de la polémica, son un asunto político en sentido amplio, todos opinan y a todos afecta. Sin embargo, a diferencia de los casos aquí consignados, las críticas más virulentas, las que exigen detener, destruir e incluso quemar los LTG, han utilizado el debate como punta de lanza contra un proyecto educativo con el que no comulgan, ni ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.

    [1] CONALITEG (2023) Catálogo de libros de primaria (https://libros.conaliteg.gob.mx/primaria.html?id=202308081617) y Catálogo de libros de secundaria (https://www.conaliteg.sep.gob.mx/secundaria.html

    [2] Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro, Marcelino Guerra Mendoza (agosto 9 de 2023) LA CRÍTICA A LOS LIBROS DE TEXTO GRATUITOS: a río revuelto, ganancia de fachos. En:https://insurgenciamagisterial.com/la-critica-a-los-libros-de-texto-gratuitos-a-rio-revuelto-ganancia-de-fachos/

    [3] Venegas, J. M.; Garduño, R.; Méndez, E. Ordenó Tamez cargar al erario edición de libros de Vamos México. En: https://www.jornada.com.mx/2004/02/14/003n1pol.php?printver=1&fly=

    [4] Oscar Ayala (2009) Un error de imprenta. En: http://www.illac.com.mx/profiles/blogs/un-error-de-imprenta

    [5] El universal (2009, agosto 24) Los autores alertaron a la SEP de libros deficientes. En: http://www.eluniversal.com.mx/primera/33516.html

    [6] El Universal (2009, agosto 25) Hace un año, el Cinvestav rechazó la reforma. En: http://www.jornada.unam.mx/2009/08/25/index.php?section=politica&article=005n3pol.

    [7] Marcelino Guerra Mendoza y Lucía Rivera Ferreiro (2011) “El lado obscuro de la RIEB” en: César Navarro Gallegos (coordinador), El secuestro de la Educación. El sexenio educativo de Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón, pp. 149-183

    [8] Roberto González Villarreal y Adelina Arredondo López (2011), “ La embestida contra la educación laica: curas, beatas, panistas y otros compañeros de ruta”, en: César Navarro Gallegos (coordinador), El secuestro de la Educación. El sexenio educativo de Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón, pp. 349 a 391

    [9] Verónica Espinosa (19 de octubre de 2009) Inquisición guanajuatense. En: https://www.proceso.com.mx/reportajes/2009/10/19/inquisicion-guanajuatense-19674.html

    [10] Redacción AN (2013, enero 10) Daño «irreversible» a libros de texto. La SEP los reemplazará el próximo ciclo en: https://aristeguinoticias.com/1001/mexico/dano-irreversible-a-libros-de-texto-la-sep-los-reemplazara-el-proximo-ciclo/

    [11] Excélsior (2014), SEP desconoce a responsables de errores en libros de texto. En: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/05/29/962158

    [12] Ciudadanos en Red (2021, junio 9)  Marx Arriaga y el fracaso de pedir diseños exprés (y gratis) para los libros de la SEP. En: https://ciudadanosenred.com.mx/educacion/marx-arriaga-y-el-fracaso-de-pedir-disenos-expres-y-gratis-para-los-libros-de-la-sep/

    [13] El Consejo Nacional Técnico de la Educación (CONALTE) se creó en 1957 como un órgano especializado en materia educativa. Estaba integrado por pedagogos, maestros, representantes de universidades y de entidades federativas. Sus funciones fueron en declive a medida que avanzó la llamada modernización educativa; finalmente desapareció el 15 de septiembre de 1999.

    [14] Claudia Herrera Beltrán (22 de enero de 2004) La entrega de textos de secundaria no es ninguna novedad. En: https://www.jornada.com.mx/2004/01/22/042n1soc.php?printver=1&fly=

    [15] Gabriela Sánchez Figueroa (2021), La disputa por el libro de texto de secundaria en el marco de la mercantilización educativa en México. Tesis de Maestría en Desarrollo Educativo. México, UPN.


    Publicado en Insurgencia Magisterial

  • Bienvenidos los Programas Sintéticos: ¿adiós los Programas Analíticos elaborados?

    Bienvenidos los Programas Sintéticos: ¿adiós los Programas Analíticos elaborados?

    Con la publicación del Acuerdo número 08/08/23 por el que se establecen los Programas de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: Programas Sintéticos de las Fases 2 a 6, la polémica sobre los Libros de Texto Gratuitos (LTG) se fue diluyendo; como es natural, varios medios de comunicación dejaron de presentar notas y/o artículos periodísticos fundados en la sinrazón o desconocimiento porque, sencillamente, el tema dejó de vender lo que pudieran vender a sus espectadores, ¿alguien creyó que le dedicarían varios minutos de transmisión o varios textos para hablar de los Programas de Estudio y/o Programas Sintéticos? Francamente yo no.

    Y bueno, como se sabe, la publicación del Acuerdo en referencia se realizó justo en el momento en que, por indicaciones del presidente de la República, la Secretaria de Educación, Leticia Ramírez, acompañada de varias maestras y maestros, brindaron una serie de conferencias vespertinas para explicar los LTG a la sociedad mexicana; ejercicio que también levantó una serie de comentarios que, desde mi perspectiva son bastante debatibles, por ejemplo, hay quien dice que los profesores que participaron evidenciaron el carácter “instrumentalista” o de operarios” de planes y programas de estudio, tal y como siempre ha sucedido. Por mi parte, pienso que su presencia nunca antes vista en este tipo de eventos marcó un parteaguas importante porque, en efecto, ya no fueron las grandes figuras “académicas” vestidas de Secretarios de Estado asesorados por quién sabe quién las que, con su “sapiencia” iluminaban la mente de sus escuchas; por el contrario, hoy fueron docentes que caminan y pisan las aulas y escuelas, es decir, que conocen del escenario del que están hablando, pero también, de las problemáticas que viven a diario. Entonces, ¿pudo ser un ejercicio que incorporara otros matices relacionados con la docencia en su quehacer cotidiano?, ¿pudo ser un ejercicio mucho mejor elaborado? Indudablemente. De ahí que plantee una sentida demanda y exigencia para que se le dé más voz a las profesoras y profesores de todas las latitudes y niveles educativos.

    Ahora bien, por lo que respecta a los Programas Sintéticos inicialmente comentados, también pude conocer algunas reacciones en diversos espacios desde el momento en que fueron publicados; de hecho, en lo sucesivo hablaré de las que puede ver y escuchar en el nivel en que me desenvuelvo que es el de educación primaria.

    En primer lugar, si mi memoria no me falla, desde que comenzó el proceso que la Secretaría de Educación Pública (SEP) denominó “formación continua” en los Consejos Técnicos Escolares (CTE), se dijo que los Programas Sintéticos estaban en construcción; por ello las versiones que se llegaron a conocer debían ser observados como Avances del contenido del Programa Sintético (documentos de trabajo) en sus distintas fases; creo, si no me equivoco, no se dijo que dichos Programas serían los definitivos.

    En este mismo sentido, y a la par de este tema, desde que comenzó la construcción del Programa Analítico, en esos mismos espacios de formación continua se señaló, que dicho Programa era un esbozo o ejercicio de lo que se realizaría más adelante, cuando el Plan de Estudios 2022 comenzara a operar en las escuelas de la República Mexicana. Sí se estableció, en el Acuerdo 14/08/22 publicado en el Diario Oficial de la Federación, que dicho Plan 2022 iniciaría en primer grado de preescolar, primaria y secundaria, pero en ningún momento se estableció como algo definitivo el que los Programas Analíticos que el profesorado mexicano fue elaborando a través de las distintas sesiones de los CTE, serían los que se implementarían al inicio del Ciclo Escolar 2023-2024.

    Traigo a colación estas dos cuestiones porque, más de una autoridad educativa en las distintas entidades del país manejan sus propios “criterios” y, las indicaciones que bajan a los directivos y docentes, difieren de lo que en los documentos se establece. Entonces, ¿era lógico pensar que los Programas Sintéticos, al ser un documento de trabajo, iban a sufrir algunas modificaciones? Desde luego. Por obvias razones, ¿los Programas Analíticos serían ese ejercicio que permitiría ir conociendo su sentido, fundamento, metodología, actividades, evaluaciones, etcétera, que más adelante se pondrían en marcha en sus respectivas fases y grupos de acuerdo a los Programas Sintéticos definitivos? Desde luego. Por ello hoy día sorprende un poco que más de uno se sorprenda que el Plan de Estudios 2022 se vaya aplicar en todos los grados cuando, por varios meses, en los distintos CTE, todos los docentes de todos los grados participaron en la construcción de un Programa Analítico a partir de su respectivo avance del Programa Sintético de su grado y fase, ¿no acaso hasta se impartían sendos cursos y talleres por quien sabe cuánto vendedor de manuales para la construcción del Programa Analítico?, ¿por qué sorprende entonces?

    Y bueno, regresando al tema que me ocupa, en los recientes Programas Sintéticos, específicamente hablaré de la fase 3 (1º y 2º de primaria), se observa la incorporación de contenidos que no venían en los documentos de trabajo conocidos en los CTE; por ejemplo, si se observa el apartado Panorama general de contenidos se podrá identificar que, en el documento de Avances aparecían poco más de 60 contenidos, mientras que en el recién publicado, y que ya es el oficial, se contabilizan poco más de 70 de ellos.

    Tema aparte merece la revisión de las especificidades por Campo Formativo y Procesos de Desarrollo de Aprendizaje por grado; hay quien dice que los contenidos de los Programas Sintéticos no superaron el enfoque basado en competencias o competencial, así como el carácter prescriptivo muy marcado en los Planes de Estudio 2011 y 2017; por mi parte, pienso que la riqueza del trabajo docente estará en la conformación de los Programas Analíticos con sus respectivas planeaciones didácticas a partir de proyectos áulicos, escolares y comunitarios. Ojalá los docentes no caigan en lo que recientemente escuché de una autoridad educativa, cuando le solicitaba a un docente un proyecto por cada espacio: aula, escuela y comunidad.

    En fin, culmino estas ideas comentando que estamos a unos cuantos días de iniciar el Ciclo Escolar 2023-2024; toda la disputa por la educación vista hasta el momento, la polémica por los LTG y la serie de expresiones sobre los Programas Sintéticos quedará ahí, como parte de una historia que se va construyendo en el ámbito educativo porque, al fin de cuentas, la maestra o el maestro que tendrá 30 o 40 alumnos, en condiciones, a veces deplorables en sus escuelas, se alistará para dar lo mejor de sí en sus respectivos espacios escolares y comunitarios; ahí, donde los políticos y las autoridades educativas recuerdan que existen solo cuando tienen que tomarse la foto; ahí, donde la docencia cobra vida con Plan de Estudios o sin Plan de Estudios; ahí, donde la docencia es docencia, y punto.

    Al tiempo.

  • Los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana: ¿Una estructura pedagógica y didáctica adecuada?

    Los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana: ¿Una estructura pedagógica y didáctica adecuada?

    Los libros de texto son recursos didácticos fundamentales en el desarrollo del aprendizaje de los estudiantes; la implementación de los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana ha generado expectativas y debates en torno a su estructura pedagógica, metodológica y didáctica; incluso en algunos casos el debate ha sido más político e ideológico. Esta disputa por la aprobación, edición y distribución de los libros de texto no es nueva, recordemos que en 1960 sucedió algo similar, en donde hubo desorientación provocada por la controversia cotidiana, que por motivos doctrinarios cubiertos o encubiertos, muchas veces fuera de equilibrio.

    Quienes tienen una opinión pública, política o social, se rehúsan a admitir que existen otras miradas, distintas a las suyas, y eso genera discursos de intransigencia, que los medios de comunicación nos informan diariamente, provocando resistencias en la sociedad.

    Por ejemplo, en aquella década de los sesenta, en una de las ediciones del periódico Excélsior el autor cuestionaba la designación de quien presidiría la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) Martín Luis Guzmán, el cual significaba para los conservadores “poner la iglesia en manos de Lutero” y que el gobierno de López Mateos se había equivocado; además concluía su nota: “el bien común y el derecho de los padres de familia exigen que se vigile la obra de Luis Guzmán, y se tomen precauciones defensivas al respecto”. (Torres, 1962).

    Para la reforma educativa reciente, es importante destacar que los nuevos libros de texto intentan incorporar una estructura pedagógica centrada en la comunidad donde se desenvuelve el estudiante. Se busca promover el aprendizaje activo y participativo, a través de actividades prácticas y reflexivas; además de la “…vinculación del pensamiento humanista a un abordaje pedagógico-didáctico en el cual se recupere la plenitud de un proyecto de formación que vaya más allá del eje de aprendizaje que conformaron las propuestas didácticas hasta esta primera mitad del siglo XXI” (Diaz-Barriga, 2023).

    Esto es un avance positivo, ya que se fomenta la construcción del conocimiento por parte del estudiante, en lugar de una mera transmisión de información; de esta manera tanto el plan de estudios como los Nuevos Libros de texto se “…organizan desde una orientación diferente, que enfatiza la colaboración y el reconocimiento de la responsabilidad que cada educando tiene ante su sociedad, y propone un proyecto de formación en el que se reconocen las desigualdades sociales, económicas y culturales de nuestro país y se asume la diversidad como punto de partida de la educación”. (Diaz-Barriga, 2023).

    Sin embargo, aún existen desafíos en cuanto a la estructura pedagógica y didáctica de los libros de texto. Algunos contenidos parecen estar desordenados y no siguen una secuencia lógica de aprendizaje. Esto puede dificultar la comprensión y asimilación de los temas por parte de los estudiantes. Pero es ahí donde el docente hace su intervención pedagógica.

    Hace más de seis décadas el libro intentaba responder a ese momento histórico-social. “Aunque el maestro no supiera los contenidos, haciendo ejercicios del libro con los niños podía enseñar” (Gallardo, 2023). Actualmente con los nuevos Libros de texto de la NEM, hay un “…replanteamiento en su estructura, o sea, ya no necesariamente son solo manuales en los que los niños trabajan con una secuencia de actividades, sino con proyectos” (Gallardo, 2023); siendo estos de aula, escolares y comunitarios.

    El otro gran cambio es el tema de las fases y los campos formativos, es decir, “…el plan de estudios y los programas ahora no se organizan por una visión fragmentada, no podemos seguir sosteniendo las disciplinas” éstas se vuelven interdisciplinares. (Gallardo, 2023).

    En cuanto a la estructura didáctica, los nuevos libros de texto incorporan estrategias y recursos que fomenten la participación y el pensamiento crítico de los estudiantes. Se han incluido actividades prácticas, preguntas reflexivas y propuestas de investigación e indagación centradas en la comunidad. Esto permite que los estudiantes se involucren activamente en su proceso de aprendizaje y desarrollen habilidades de análisis y síntesis.

    No obstante, es necesario destacar que los nuevos libros de texto aún tienen margen de mejora en cuanto a la diversidad de estrategias didácticas. Si bien se han incluido algunas actividades prácticas, es importante que se promueva de manera efectiva una variedad de enfoques y metodologías como: el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo colaborativo y el uso de tecnología educativa, también es necesario incluir contenidos científicos y actividades que fortalezcan el aprendizaje, no necesariamente instruccionales. Esto permitiría atender las diferentes formas de aprendizaje de los estudiantes y fomentar su motivación e interés por el conocimiento.

    Si bien los nuevos libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana poseen una estructura pedagógica y didáctica más centrada en la comunidad y en la integración disciplinar, aún existen desafíos por superar; como lo mencionan algunos académicos “son perfectibles”.

    En ciclos escolares anteriores, se buscaba una rigurosidad para la autorización y distribución de los libros de texto al menos en el nivel de secundaria, a partir de un eje rector aún vigente, el Acuerdo número 18/12/17 publicado en el diario oficial de la federación. En dicho acuerdo en su artículo cuarto y algunas de sus fracciones establece que los libros de textos presentados deberán plantear los contenidos del programa de estudio de una forma lógica, gradual y con el nivel de profundidad requerido por el mismo, además de que estén libres de errores conceptuales, por último, establecía que las actividades planteadas y la información proporcionada sean congruentes con el aprendizaje que se esté tratando y comprensibles para los alumnos de diferentes contextos socioeconómicos y de diversas regiones del país.

    Por lo anterior, es necesario que esta nueva familia de libros de texto, sean evaluados con la rigurosidad científica, axiológica, disciplinar, técnica, metodológica, pedagógica, didáctica, iconográfica que establece el artículo 3º constitucional, además de garantizar una secuencia lógica de aprendizaje, una organización clara de los contenidos y una diversidad de estrategias didácticas establecidas en los proyectos. Solo así se podrá brindar una educación de excelencia, que promueva el aprendizaje significativo y el desarrollo integral de los estudiantes y responda a las necesidades de su contexto y la solución de las diversas problemáticas de su comunidad.

    Si bien se valora y reconoce el esfuerzo de cientos de maestros que participaron en el diseño, edición y evaluación de los nuevos libros de texto a través de una convocatoria abierta a diversos actores de la educación, lo que no es nuevo, ya en su diseño de los primeros libros en 1960 también se publicó una convocatoria para que se participara; es necesario que a partir de los resultados de la implementación para el ciclo escolar 2023-2024 se analice la pertinencia de los contenidos y proyectos.

    Por último, como sabemos el libro de texto es un recurso didáctico que fortalece el aprendizaje y donde “…el docente tiene la capacidad y responsabilidad de mediar entre este recurso y el aprendizaje real del estudiante. También el docente puede, y debería, analizar críticamente el contenido de estos libros, identificando no solo lo que dicen, sino también lo que omiten o lo que insinúan. De esta manera, el maestro se convierte en un agente activo que no solo transmite conocimientos, sino que también construye, cuestiona y reconstruye saberes junto con sus estudiantes”. (Navarro, 2023).

    Lo anterior, responde a una necesidad de capacitación, profesionalización y principalmente de actualización docente para la implementación del plan de estudios de la NEM y los Libros de Texto; en este caso se evidenció la inversión de recursos económicos en estos rubros por parte de las autoridades educativas estatales y federales; dejando solo a las sesiones y orientaciones de los Consejos Técnicos Escolares las cuales fueron insuficientes por las múltiples actividades que se reflexionan y analizan para fortalecer el aprendizaje y la organización de la institución. Sin embargo, sabemos del papel primordial que tiene el docente en la implementación y operatividad de ésta y las anteriores reformas educativas, por lo que debemos cuidar y revalorar la función docente, fortalecer su práctica, otorgarles las herramientas y recursos necesarios, incentivarlos para su mejora; por que al cuidar al docente también estamos cuidando a sus estudiantes y por consecuencia garantizando el derecho a la educación.

    REFERENCIAS

    Acuerdo número 18/12/17 por el que se determinan los Lineamientos a que se sujetará el procedimiento para autorizar el uso de libros de texto destinados a escuelas secundarias del Sistema Educativo Nacional. (2017, 17 de diciembre) Diario Oficial de la Federación, https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5507679&fecha=13/12/2017#gsc.tab=0 (consulta: agosto de 2023).

    Arellano, Francisco. (1962). El texto único y la agitación. Los libros de texto gratuitos y las corrientes del pensamiento nacional. Biblioteca del Consejo Nacional Técnico de la Educación. Vol. II, pp. 151.
    Diaz- Barriga, Ángel. (2023), Recuperar la pedagogía. El plan de estudios 2022. Del Marco Curricular al Plan de Estudio 2022. Voces, controversias y debates. Revista Perfiles Educativos. Vol. 45, núm. 180, Suplemento 2023, pp. 6-15.

    Gallardo, Ana. (2023, 12 de agosto). El nuevo modelo de enseñanza y los libros de texto: tres académicos debaten sobre la polémica educativa. El país, en: https://elpais.com/mexico/2023-08-13/el-nuevo-modelo-de-ensenanza-y-los-libros-de-texto-tres-academicos-debaten-sobre-la-polemica-educativa.html?fbclid=IwAR1OfZBDMHNpwtwjx-9RqSAEn8A1V1TpX2DuiWtGpcINCbM1djpWbP7FREE (consulta: 15 de agosto de 2023).

    Meza, Antonio. (1998). XII. Los libros de texto. Un siglo de educación en México. Tomo II, FCE- CONACULTA. pp. 46-58.

    Navarro, Manuel. (2023, 13 de agosto). ¿y los docentes en el análisis de los libros? Manuel Alberto Navarro Weckmann.com, en: https://manuelnavarrow.com/2023/08/13/y-los-docentes-en-el-analisis-de-los-libros/?fbclid=IwAR065qNCY8hFNV-zvAARzdN-B067kc2dKoMWR5_-xCoG4h4LyWVzcoSKIgQ (Consulta: 15 de agosto de 2023).

    Torres, Jaime. (2005). Texto sobre educación. SEP-CONACULTA. pp. 261-266.

  • De la “lucha” por el agua, a los libros de texto. El contexto chihuahuense

    De la “lucha” por el agua, a los libros de texto. El contexto chihuahuense

    Son muy cínicos los panistas; las autoridades, los gobernantes y sus voceros. No hay forma de que, jurídicamente, tengan razón. Ya publicados los programas sintéticos en el Diario Oficial de la Federación (DOF), no hay cómo cuestionar que los LTG se hicieron “sin rumbo”. Incluso, antes de que estuvieran publicados, no había argumento sostenible respecto a eso, pero pues ya sabemos cómo son.

    En el DOF también se derogaron los planes de estudio correspondientes a la reforma del calderonato y del peñismo, o sea, el “Acuerdo 592” y el de “Aprendizajes Clave”. ¿Qué materiales podría construir cualquier gobierno de oposición como el que tenemos si, para que puedan ser distribuidos, tienen que estar autorizados por la SEP y, además, sujetarse a los planes y programas de estudios actuales -o sea la Nueva Escuela Mexicana-?

    Pero la flamante gobernadora nos aparece hoy con un mensaje demagógico llamando a la comunidad a donar en “centros de acopio” los libros anteriores. ¿Qué no entenderá que esos libros pertenecen a una reforma educativa ya abrogada? Se quejaban tanto de los errores en los libros de texto y ahora solicitan los libros ya contestados a las familias.

    Por otra parte, los libros de texto son, antes de ser distribuidos, propiedad de la nación. Pero después, son propiedad de las NNA. Como decía un hermano: ¿qué sigue, pedirle a la comunidad que les donen butacas? No entienden que no entienden. No entienden su responsabilidad.

    Evidentemente, este tema se está “resolviendo” en términos electoreros. Los fachos saben muy bien que no hay argumento jurídico que alcance para ir en contra de los libros de texto gratuitos y de las atribuciones que la Ley General de Educación y la Constitución Política le dan a la SEP. Sin embargo, en lo que son peras o son manzanas, le están atizando a los prejuicios de la ignorancia para hacer del tema de los libros de texto una “confrontación” con el gobierno federal. Justo como lo hicieron con la falsa “lucha” por el agua que administraron, electoreramente, de una manera miserable.

    Con todo y eso, las y los maestros hemos salido a defender los LTG y la Educación Pública: testimonios, foros, amparos, mensajes, programas de radio, televisión, manifiestos, pronunciamientos, videos, fotos, carteles en todas las redes sociales. Porque los retrógradas son los gobernantes y porque en Chihuahua, como hijxs del pueblo, sí sabemos lo que representa la Educación Pública y también la dignidad humana.

    Ya nomás una última cosa: ya dejen de decirse humanistas esos gobiernos que están en contra de la Educación Pública. Ya dejen la hipocresía. Ojalá lo entiendan pronto.

  • Nuevos Libros de Texto Gratuito: primero el pavimento y después el drenaje 

    Nuevos Libros de Texto Gratuito: primero el pavimento y después el drenaje 

    Primero se publicaron los libros de texto y luego los Programas de Estudio: Primero el pavimento y después el drenaje.

    Los artículos 22 y 23 de la Ley General de Educación mandatan que los Nuevos Libros de Texto deberían ser elaborados a partir de los Planes y Programas de Estudio, los cuales serán determinados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y serán “aplicables y obligatorios en toda la República Mexicana, de la educación preescolar, la primaria, la secundaria, la educación normal y demás aplicables para la formación de maestras y maestros de educación básica.”

    La discusión sobre la legalidad de estos materiales educativos, pareciera que ha encontrado una salida un tanto apresurada.

    Si bien, antes de ser presentada la nueva Familia de Libros de Texto ya se habían publicado en el Acuerdo 14/08/22 los Planes de Estudio, quedaban pendientes los Programas de Estudio, los cuales deberían reflejar los contenidos específicos de cada Campo Formativo  y de cada Fase de Aprendizaje y ser la base para el aterrizaje de los Programas Analíticos, los cuales darían paso a la contextualización y el codiseño de estos contenidos en las comunidades educativas.

    Sin embargo, la publicación de los Libros de Texto no tuvo la lógica y el órden que manda da Ley.

    Para salir de este entramado legal, el pasado 15 de agosto, se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación el entramado legal que llena el hueco pendiente respecto a los libros de texto y la Nueva Escuela Mexicana. Estos nuevos cuatro documentos, no solo tratan de dar forma y robustecer a la Reforma Educativa del Presidente López Obrador, sino que termina de matar todo aquello relacionado al sexenio pasado: han dado la estocada al Nuevo Modelo Educativo del 2017 y la reforma de Peña Nieto.

    El primer documento llamado “ACUERDO número 06/08/23 por el que se modifica el diverso número 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria”, abroga  los Acuerdos números 592 por el que se establece la Articulación de la Educación Básica y 12/10/17  que daba vida a los programas de estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: aprendizajes clave para la educación integral, iniciados en el gobierno de Peña Nieto. Además, establece que el Plan de Estudio del actual gobierno se aplicará para todos los grados de la educación preescolar, primaria y secundaria en el ciclo escolar 2023-2024, de las escuelas públicas y privadas incorporadas a la SEP.

    El segundo documento llamado “ACUERDO número 08/08/23 por el que se establecen los Programas de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: Programas Sintéticos de las Fases 2 a 6”, son específicamente los Programas de Estudio y Programas Sintéticos, es decir, los contenidos nacionales, la concreción curricular, los contenidos específicos de cada Campo Formativo  y de cada Fase de Aprendizaje. Es decir, la base de los Libros de Texto; lo que tuvo que salir primero.

    El tercer documento es el ACUERDO 15/08/2023, el cual abroga  los Lineamientos para la selección, adquisición y distribución de libros de texto gratuitos del nivel secundaria. Es decir: deja fuera a las editoriales privadas para la oferta de materiales educativos en este nivel, dejando todo en manos de la Secretaría de Educación Pública.

    Finalmente, el cuarto documento llamado “ACUERDO número 07/08/23 por el que se determina el Currículo Nacional aplicable a la Educación Inicial: Programa Sintético de la Fase 1”, brinda los contenidos que abordarán en este nivel escolar.

    El debate por los libros de texto va más allá de sus contenidos y alcances ideológicos. Comienza por la estructura y lógica legal que viene a contradecir lo que la misma SEP propuso.

    Está por terminar el sexenio y, al igual que en el gobierno anterior, han dejado los aspectos pedagógicos al final. La incertidumbre continúa y prevalecen las dudas sobre las certezas.

  • El reto “ad-hoc” de los materiales educativos para la Nueva Escuela Mexicana

    El reto “ad-hoc” de los materiales educativos para la Nueva Escuela Mexicana

    Hoy en el marco de la transformación que demanda el Sistema Educativo Nacional, que inicio con la Reforma constitucional  de 2019 de la que derivó, la publicación del D.O.F. de una nueva Ley General de Educación, establece  el requerimiento de un cambio de paradigma para contar con un nuevo Plan de Estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria que incluya cuatro ejes nodales, entre estos, la autonomía profesional del magisterio con la tarea primordial de contextualizar los contenidos del currículo nacional de acuerdo con las necesidades formativas de los educandos. Esta tarea en cualquiera de los tres planos del programa analítico y máxime en el plano didáctico, contemplará una reestructuración obligada de la comunidad escolar en la organización de su propia “arquitectura didáctica” en el diseño crítico reflexivo de los materiales “ad-hoc” para el emprendimiento del nuevo paradigma de “pedagogías activas”, donde el alumno aprende mejor a través de la experiencia con los materiales naturales y situaciones de la vida fuera de la escuela.

    Para la Nueva Escuela Mexicana y el nuevo paradigma de metodologías activas, progresistas, el edificio escolar, por ejemplo, para nada limitará las posibilidades de acción del maestro que antes se le imponían, en cierta medida, una direccionalidad esclerosada, un sentido de verticalidad y de rigidez a su labor. Estamos hablando que la comunidad como vínculo del proceso de enseñanza aprendizaje cobra vida y la escuela tradicionalista que todos conocimos quedará en “el almanaque de la historia” cambiando y revolucionando  rotundamente, un dinamismo y entrada ya en vigor a la didáctica pedagógica a través de los proyectos sociocríticos integradores como las nuevas metodologías activas, que se basan principalmente en un aprendizaje objetivo experimental y se sustentan en actividades de constante movimiento, participación, interacción, dinamismo y diálogo democrático; que no podrán ser aplicados en su máximo esplendor o efectividad, si el local que ocupa o salón de clases no reúne las mínimas condiciones pedagógicas de amplitud y optimización de espacios, sanidad, buena ventilación, iluminación, entre otros.

    Podemos afirmar de manera análoga, esto mismo ocurrirá con los mobiliarios y materiales escolares, llámese bancas escolares, pupitres, mesabancos, sillas, mesas, pizarrones, pintarrones, ventanas, lavabos, tazas sanitarias, herrerías, sistemas eléctricos, potables, pluviales, etc., que en su mayoría los encontramos atrofiados, desgastados por los años de uso, obsoletos, rotos, y que por lo general, se encuentran así en muchas de las escuelas actualmente en nuestro país.

    Concretamente, podemos afirmar que el medio físico encadena las iniciativas de los maestros, limitándoles o favoreciéndoles, pero si hablamos de aspectos de intervención del educador y de su propia organización, ahora en la Nueva Escuela Mexicana y con este nuevo enfoque de pensamiento crítico, se podrá organizar una mejor disposición del mobiliario, de  la limpieza, del orden en las clases, de la posibilidad de forestar, de cambiar el color de sus muros y de modificar generalmente las condiciones del edificio con la propia organización y decisiones autónomas de toda la comunidad con un sentido identitario, de corresponsabilidad con sentido de pertenencia y un obligado papel de participación comunitario de pertinencia. 

    Como un segundo elemento, esta tarea magnánima filosófica de principios de los individuos, contribuirá simbióticamente y de manera paralela a cumplir con cabalidad el mandato constitucional de nuestro artículo 3ero Constitucional, que cita lo siguiente:

    “Garantizar el criterio que orientará la educación basada en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, los fanatismos y los prejuicios, así como contribuir a la mejor convivencia humana, con el fin de fortalecer el aprecio y respeto por la naturaleza, la diversidad cultural, la dignidad de las familias, la convicción del interés general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, evitando los privilegios de razas, de religión de grupos, de sexos o de individuos”.

    Es así, que desde la Nueva Escuela Mexicana, se engendra el nacimiento de una educación humanista y planetaria, andamiada en una cultura de sanidad, de crear hábitos de formación integral, fecundos en el niño a temprana edad, que trasciendan a su conducta, a sus emociones, a su sentir cívico, social, moral, espiritual, a su atmósfera que le envuelve, que traspone y trastoca los umbrales de su propia comunidad, edificio escolar, aula, persona; donde él se identifica, participa y reflexiona de sus propios actos buenos o malos, que “si él ensucia, él limpia”, donde él sabe conscientemente que si hace algo que daña, perjudicará a todos, incluyéndolo a él mismo; y por su cualidad de pensamiento crítico elevado, sabrá que existe una conexión simbiótica mundial. 

    Su acción de ser adaptable y sensible a su espíritu escolar, hará que nada por simple que parezca sea ajeno a las necesidades de la comunidad para crear un medio favorable en su propia formación integral y cuidado escolar. 

    La fisonomía de la Nueva Escuela Mexicana, es entonces, la anticipación de espíritu y de trabajo colaborativo, no se olvide que lo primero que nos impresiona cuando visitamos un lugar, una ciudad, es su aspecto externo, su organización material, pero ante todo, su capacidad mimética de sus ciudadanos educados ética y moralmente, consientes críticamente en la procuración de vivir en armonía colectiva y plena solidaridad. 

    Y es ahí donde citaba el gran filósofo cubano José Martí: “El más feliz, es el que tenga mejor educado a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de sus sentimientos”.

  • Mensaje a la SEP: ¡sin miedo a la Revolución Educativa!

    Mensaje a la SEP: ¡sin miedo a la Revolución Educativa!

    La SEP llamó a una revolución educativa. El Plan de Estudios 2022(PE-22), los libros de texto, los programas, las convocatorias, los documentos, anuncios y arengas así lo indican. Ignorar que esto causaría mil y una dificultades, comenzando por los conservas y fachos que iban a poner el grito en el cielo y alertar sobre el comunismo y la pérdida de valores, es un despropósito.

    Cualquiera debería saber, incluso los pedagogos y didácticos, que los del Pin Parental[1] harían gran alharaca contra la “ideología del género”; que las empresas privadas desplazadas, los expertos defenestrados y la oposición que no prende -y por lo mismo anda a la caza de oportunidades para salir del hoyo-, no se quedarían callados.

    Toda revolución -aceptemos por lo pronto que ese es el propósito del PE 22- tiene sus malquerientes. Todas las reformas generan resistencias. Y, por favor, no son discusiones, no son debates, no hay nada de eso, son mil y una acciones, desde mentiras hasta amparos, secuestros de libros, negativas, llamados a romperlos, hay de todo; y en esas acciones colaboran desde científicos hasta ideológos, desde periodistas hasta influencers, pasando por empresarios dolidos, legisladores y gobernadores de oposición.

    Es una guerra, y si se desata una guerra, hay que definir una estrategia para ganarla. De lo contrario, lo que se desata es la contra-revolución, y ésa siempre es peor.

    ¿Está la SEP ganando la guerra de los Libros de Texto?

    Una revolución educativa no tiene miedo a la confrontación con la derecha y ultraderecha. No hay que pedirle permiso para dejar sentadas las bases de la revolución y pasar a la acción. Pero lo que vemos es a una SEP dubitativa, con miedo al éxito, cuando fue ella misma quien le pegó al avispero, dejando entreabierta la puerta a las fuerzas más retrógradas ; todo por sus descuidos, prisas e inconsistencias.

    Lo más importante en este momento son dos cosas: primero, enfrentar a la derecha sin titubeos; toca a las autoridades al más alto nivel ir a la vanguardiaSegundo: reconstruir el tejido social con el magisterio que ha sido desvalorado, humillado y sobrecargado de trabajo, no solo desde la pandemia a la fecha, sino desde mucho antes.

    Y es que no nos cansaremos de decirlo: el ciclo escolar 2022 aumentó la sobre- explotación docente; conocer planes y programas sintéticos, diseñar los analíticos, más todo lo demás, lo de todos los días, necesariamente requirió de tiempo extralaboral, robándole tiempo y espacio de descanso al magisterio para cumplir con los requerimientos impuestos.

    Cada sesión de Consejo Técnico Escolar (CTE) fue abrumadora; a partir de agendas definidas previamente por la SEP, en cada escuela debía revisarse el perfil de egreso, los ejes articuladores, campos formativos, fases de formación, progresión de aprendizajes y co-diseño para proponer proyectos que atendieran a problemáticas reales en contextos específicos, para llegar finalmente a elaborar unos programas analíticos.

    Todo este esfuerzo ha sido eclipsado por los LTG, cuando el trabajo realizado previamente por las y los docentes, se basó en versiones preliminares de unos programas sintéticos por fases, mismos que por cierto, aún no han sido publicados oficialmente, como sí ocurrió ya con los LTG.

    Para que la revolución educativa sea una realidad, es fundamental estar cerca del magisterio, cumplir lo que siempre se pregona pero no se cumple, pues son la fuerza política que impulsará y sostendrá el cambio en las aulas, los actores por excelencia para llevar a cabo la pretendida revolución, haciendo a un lado la obsesión por el control administrativo de las y los docentes, articulando tantas acciones en marcha hasta ahora inconexas, mejorando sus condiciones laborales y las condiciones materiales de las escuelas, propiciando el trabajo colectivo, sin simulaciones.

    Porque al abrumar a la magisteria con responsabilidades sin fin, escatimarle el reconocimiento y continuar con la desvalorización, los actores centrales de la revolución educativa quedan agotados, desilusionados, aislados, y confrontados entre ellos y con los planteamientos del plan, programas y libros de texto gratuitos.

    No es momento de tenerle miedo a confrontar la ideología de la derecha y la ultraderecha, representada por sus voceros de siempre. Pretenden ganar la percepción de la población, avanzando de la mano del proceso electoral adelantado; están librando la guerra mediante el fortalecimiento de ideas basadas en valores morales y creencias religiosas que gran parte de la población tiene sobre la vida, el género, la diferencia, el conocimiento y la educación misma.

    Una parte central entonces, es reconocer que existen elementos del nuevo plan incómodos, que confrontan las creencias de la población. El rechazo social a ciertos planteamientos, es materia prima de la derecha para ganar la percepción; eso es lo que intentan hacer, aunque parezca absurdo, con el petate del muerto de una educación comunista o con el eje articulador de Igualdad de Género, tramposamente asociado a la ideología de género  o las críticas al uso de un  lenguajes no sexista, incluyente e inclusivo.

    Es hora de abandonar la arrogancia, abrazar la humildad y actuar con determinación. El acercamiento y debate colectivo en las comunidades escolares es absolutamente indispensable, lo mismo que desactivar la inconformidad docente para despejar el campo de batalla; el terreno de la percepción será otro,

    ¿Y ahora, los responsables históricos del fracaso dicen que vamos al fracaso?

    Ya lo vivimos en la reforma educativa de Peña Nieto 2013, los diseñadores de la reforma de Peña Nieto avasallaron al maestro con documentales, bombardearon a la población con de informaciones falsas sobre el trabajo educativo de las maestras, las denostaron a más no poder, hasta convertirlas en las culpables del bajo nivel educativo observado secularmente en las pruebas internacionales de aprendizaje (que sigue hata hoy)  y convertir la calidad educativa en el estandarte de esa reforma que tuvo sus diseñadores, promotores, gestores y operadores, todos con nombre y apellido.

    Curiosamente, son esos mismos los que hoy critican ferozmente la actual reforma; ellos, los que impulsaron por más de tres décadas, una educación neoliberal cuyo regreso ansían para garantizar su propia estabilidad política, apuntalando de paso los micro-fascismos que se asoman peligrosamente en las escuelas y aulas.

    El racismo, la discriminación, homofobia, xenofobia, intolerancia a las diferencias en general, se profundizaron gracias a la subjetivación neoliberal potenciada por sucesivas reformas educativas obsesionadas con los aprendizajes para generar un nuevo capital humano, con la construcción de competencias y un tipo de educación orientada a la formación de un sujeto empresario de si, individualista, competitivo e insolidario. A esto respondían el modelo educativo, los aprendizajes clave, la educación socioemocional y la autonomía curricular, al igual que los clubes, el mejor escenario para ejercitar las competencias y socializar al estudiantado en el terreno laboral propio del mercado.

    Durante tres décadas, la educación estuvo en manos de empresarios disfrazados de sociedad civil, como Claudio X. González; de televisoras enemigas de los docentes y de la educación pública; de los que vieron crecer sus fortunas gracias a los recursos públicos que recibieron a manos llenas, como Salinas Pliego; de expertos neoliberales como Guevara Niebla, Eduardo Backoff y demás tecnócratas que contribuyeron a diseñar e imponer la reforma 2013; los mismos que a ratos fueron expertos de cabecera de la SEP y en otros momentos, ocuparon cargos clave en las diferentes administraciones.

    Tuvieron todo a su alcance: presupuestos, instituciones, fieles colaboradores dentro y fuera del sistema educativo, excelentes relaciones con el Banco Mundial y la OCDE, siempre prestos a hacer recomendaciones. Entonces, ¿por qué no logramos subir ni siquiera un escaloncito en la prueba PISA, ENLACE o PLANEA??

    La respuesta es clara: el deterioro educativo nacional no comenzó en la IV T, menos aún con el PE 22 y los LTG, tampoco con la pandemia; si alguien es responsable de ello son los mismos que hoy claman por mantener las asignaturas por disciplinas, una educación científica y libre de ideologías, argumentos que por cierto, son los mismos de la ultraconservadora UNPF, una organización que desde hace más de cien años, ha buscado erigirse como vocera de los padres, madres y familias mexicanas.

    El gobierno de la 4T es responsable de aceptar una reforma constitucional en los términos de la derecha y en clave neoliberal, conserva el 80% de la del Pacto por México; he ahí una de las razones de peso para avanzar en una dirección completamente distinta. Habrá que reconocer esto y hacer un esfuerzo en serio, para que el magisterio recupere la confianza en el trabajo conjunto hacia la revolución de la educación que pretende la SEP. Esos neoliberales, apoyados e impulsados por el primer secretario de educación del gobierno de la transformación, Esteban Moctezuma Barragán, jefe del cartel de la reforma educativa.

    Por eso le decimos a la SEP: ¡sin miedo a la revolución educativa! Es hora de confrontar a los neoliberales y fachos que recurren al falso discurso de la ausencia de la ciencia en los LTG para ganar la percepción de la población, cuando en el fondo, a lo que aspiran y por lo que suspiran es por el regreso del cártel educativo[2] para servirse y valerse de la educación pública para mantener la subjetivación neoliberal.

    El riesgo es real: a mayor ruptura y debilitamiento del tejido social entre el magisterio, las familias y comunidades, mayor ganancia de pescadores tendrán. No es momento para titubear, no hay que las dejar puertas entreabiertas; la información, los debates y discusiones claras y fuertes, son necesarias para ganar la percepción de la población, y junto con ello, la confianza en un cambio que pretende ser revolucionario.

    Es momento de explicar claramente y con la mayor contundencia posible, las características del nuevo, el tipo de educación que se propone, la relación que existe entre todos los componentes del PE-22, los ensamblajes necesarios entre el perfil de egreso, ejes, articuladores, campos formativos, fases de formación, grados escolares, progresión de aprendizajes y evaluación formativa para llegar al momento actual: los libros de texto gratuitos para que no queden aislados de todo el proceso de la revolución educativa.

    De la comprensión del nuevo plan, depende la cohesión en torno al proyecto educativo de la 4T, y ésta a su vez, es fundamental, más aún el nuevo ciclo escolar  está a la vuelta de la esquina. Urge reconocer los vacíos, los errores, la desarticulación, los impedimentos que afectan la secuencia y coherencia lógica en la misma formulación del plan. De igual manera, regresar al terreno magisterial para fortalecer y restaurar la confianza magisterial, ahí donde se ha perdido; trazar las estrategias necesarias para que la autonomía profesional sea efectiva, sin demagogias desgastadas que aíslan a los iguales. No se nos olvide, estamos en medio de una guerra por las percepciones, de eso depende ganar o perder la revolución educativa.


    [1] Ver: Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro, Marcelino Guerra Mendoza (2020) El pin parental: Materiales para enfrentar a la ultraderecha educativa. México, Editorial Fray Bartolomé de las Casas. Disponible en: https://insurreccionpedagogica.com/el-pin-parental/

    [2] Lucía Rivera Ferreiro, Roberto González Villarreal, Marcelino Guerra Mendoza (2019) El cártel de la reforma educativa. Redes conceptuales, institucionales y operativas. México, UPN. Disponible en: https://editorial.upnvirtual.edu.mx/index.php/publicaciones/colecciones/horizontes-educativos/451-el-cartel-de-la-reforma-educativa


    Publicado en Insurgencia Magisterial

  • El “principio paidocéntrico comunitario” de la Nueva Escuela Mexicana como acción educativa de transformación social

    El “principio paidocéntrico comunitario” de la Nueva Escuela Mexicana como acción educativa de transformación social

    El “principio paidocéntrico comunitario” es la condición fundamental de la educación y de la organización escolar de la Nueva Escuela Mexicana del gobierno de la cuarta transformación. En ella, se instaura una teoría compleja de experiencias, que destacan la necesidad de comprobar el pensamiento por medio de la acción transformadora, si se quiere que este se convierta en conocimiento fundamental para la vida en sociedad. 

    Para John Dewey, este conocimiento en cada discente, constituía un instrumento sumamente indispensable de sacralización para el desarrollo pleno de su propia autonomía moral, destinado para la resolución de problemas reales cotidianos que los hicieran pensar y no solo seguir instrucciones para obedecer. Afirmaba, las experiencias de los niños en actividades objetivas y el conocimiento práctico, son muy valiosos, y estos en relación con la sabiduría propia del colectivo de la experiencia de los adultos, generan todas las facilidades y rutas para la resolución de problemas en la vida real, además de que se  agrega un gran contenido de felicidad en todos los miembros, porque colectivamente y democráticamente se visibiliza y toma en cuenta a todas las opiniones, ideas, planteamientos, propuestas y rutas de solución.

    Algo contrario, de lo que sucedía en las escuelas silentes e individualistas de modelos rígidos prusianos en el siglo XVIII, las cuales en comparación al escenario estenográfico educativo mexicano actual de nuestro país, están a “años luz”, con el plus del “principio paidocéntrico comunitario”, donde todas las voces y todos los miembros de la comunidad sin importar género, clase social, etnia, edad, religión, estado civil, etc. Son todas y todos muy importantes.

    Recordemos que la educación de corte bancaria es transaccional y mercantilista, ignora, es rígida, fría, indolente e igual como lo era la educación espartana, en ambas se anteponen, la disciplina y la obediencia al Estado. Y que en pleno siglo XXI por increíble que parezca, hay en nuestro país una activa y férrea campaña de poderes fácticos de la radio y televisión de cadena nacional, empresarios, políticos, gobernadores, pedagogos, ONG, etc. Que siguen vehementemente apoyando, respaldando y defendiendo estos paradigmas tradicionalistas, reproduccionista y tecnócratas de este decadente modelo educativo por competencias de corte colonial, neoliberal, empresarial y eurocéntrico. Fomentando epistemicidios educativos.  Donde a sus propios intereses empresariales han perdido millones de pesos por el vacío que les deja esta nueva reforma educativa en materia de planificación por proyectos. Donde no les queda más que “hacer berrinche” fomentando desinformación y una rapaz y exacerbada campaña de infodemia, argumentando a través de mentiras de que los materiales y libros de textos gratuitos tienen un gran contenido ideológico de corte comunista marxista, esto, previo al inicio del ciclo escolar vigente 2023 2024. 

    Remitiéndonos al foco de la idea central expresada al inicio de este texto, esta identidad dual a manera de sincretismo, entre la experiencia de los niños y la de todos los adultos en comunidad, construye ampliamente un proceso complejo de aprendizaje situado, profundo, significativo y ante todo contextualizado curricularmente para todos los estudiantes de nuestro país, y es ahí, donde cobra vida el “principio paidocéntrico comunitario”, con su estrategia situada llamada programa analítico, la cual atiende la transformación de las realidades de varios contextos. Hoy enriquecida con un gran repertorio de actividades de pensamiento reflexivo y crítico troquelados bibliográficamente para su asertivo abordaje didáctico dentro del contenido de la familia de libros de texto gratuitos, que están conformados por tres libros de proyectos integradores: aula, escuela y comunidad. Y dos libros de contenidos disciplinares: Nuestros saberes y libro de múltiples lenguajes.

    John Dewey tenía razón, en el principio del paidocentrismo comunitario, donde la escuela democrática y la educación crítica y reflexiva cobran una relevante importancia entre el niño y su propia concepción del mundo, y donde hoy lo comunitario, toma un principio heliocéntrico descubierto hace ya varias décadas por la revolución copernicana.

    Hoy con la reforma educativa del gobierno de la 4T, toda la escuela, toda la comunidad, todos los elementos, humanos y materiales, deben de subordinarse a los intereses, necesidades y características de la vida comunitaria infantil.

    Ahora la comunidad, la escuela, y el aula son para el niño y no el niño para ellas. Por eso debemos de considerar que no es posible la organización de un sistema escolar sin un conocimiento previo y profundo de la vida infantil, de la felicidad de los niños, de sus necesidades de indagar y cuestionarse todo lo que les rodea, de su curiosidad natural, del juego que tanto les apasiona y divierte, de la exploración e imaginación, de su creatividad, de sus valores natos, de sus intereses peculiares, y ante todo de su propia naturaleza psicoorgánica.

    Es muy importante considerar que John Dewey desarrolló las bases teóricas de una metodología de proyectos socio críticos fundados en la necesidad activa y no pasiva, en una pedagogía revolucionaria de la pregunta y no de recepción de respuestas, como instrumentos elementales del conocimiento y del ejercicio del pensar críticamente.  Para John Dewey, las personas logran su realización utilizando sus talentos y características peculiares a fin de contribuir al bienestar de su comunidad, razón por la cual la función principal de la educación en toda sociedad democrática, es ayudar a los niños a desarrollar su propio “carácter”, pero para poder lograrlo, es necesario que la escuela enrute todas sus voluntades en el paidocentrismo comunitario, fomentando así el espíritu integral, social, humanista, científico y planetario. 

  • No todo es responsabilidad de los maestros: el debate por los Libros de Texto continua

    No todo es responsabilidad de los maestros: el debate por los Libros de Texto continua

    En los últimos días ha comenzar a circular, principalmente en las redes sociales, la idea de que la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de sus diferentes áreas como la de Materiales Educativos, está delegando una responsabilidad importante a las maestras y maestros de la República Mexicana; esto porque, como se sabe, a partir del cambio de las guías de los Consejos Técnicos Escolares (CTE) a orientaciones, así como también, por su participación y en la construcción de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) próximos a emplearse y su intervención en las conferencias de prensa vespertinas en las que se están dando a conocer dichos libros, es como se ha llegado a pensar o, al menos se ha intentado enviar el mensaje a los propios docentes y muy posiblemente a la sociedad en general, de que el profesorado mexicano podría ser el responsable de que la educación no camine como tendría que caminar en nuestro país. Nada más errado sería llegar a pensar esto; en principio, porque la maestra o el maestro adscrito a una escuela es solo una pieza de un engranaje que, en términos sencillos, se conoce como Sistema Educativo Nacional (SEN).

    Es obvio, ante la oleada de comentarios, críticas, argumentos y contrargumentos que hoy tienen al país metido en una conversación sobre los LTG, hay quienes ven la posibilidad de perder una actividad profesional o negocio que, hasta el momento les ha dejado buenos dividendos; por ejemplo, el cambio de sentido de las guías a orientaciones, tal y como en su momento lo señalé y escribí, fue un acierto, porque la maestra o el maestro entró en una dinámica diferente que lo ha llevado a ser responsable de su propia formación partiendo de su experiencia o conocimiento derivado de su quehacer y/o trayectoria profesional y académica. Esto no significa, en absoluto, dejar de observar el enorme fracaso de la SEP en cuanto a un posible “proyecto” de formación continua del profesorado mexicano que, hasta el día en que cierro estas líneas no se ha aplicado porque sencillamente no se conoce; hay cosas que no se pueden tapar con un dedo y esta es una de ellas. Pienso, entonces, regresando al tema de la formación, que ese diálogo era tan necesario e indispensable en los CTE, no solo en razón de una Programa Escolar de Mejora Continua a partir de sus ámbitos o de la gestión institucional propiamente dicha, sino por la imperiosa necesidad de dar a conocer qué hacen, cómo lo hacen, para qué lo hacen, desde dónde lo hacen, etcétera, bajo la posibilidad de ser ellos mismos quienes organicen el trabajo a desarrollar en dichos CTE; entonces, con este proceso, ¿se hace necesario la formación que ofrecen algunos particulares? No digo que una ayuda no sea necesaria, pero, ¿esa ayuda tendría que ser la base de ese diálogo en las escuelas?

    Tampoco niego lo que tantas veces he señalado, que en muchas partes o lugares de nuestro intricado SEN la verticalidad y centralidad no deja de ser un lastre porque, en buena medida, impide el desarrollo de estos CTE a partir de las propuestas de los colectivos docentes; por ejemplo, ahí se tiene la imposición, por parte de algunas autoridades educativas, de una serie de formatos para la construcción del Programa Analítico cuando, se sabe, no es necesario o requerido, pero también la rigidez con la que se desarrollan las sesiones de esos CTE porque así lo determina la autoridad; sin embargo, en estos días muy poco se habla de ello. En fin, considero que, en el marco de la autonomía profesional que la misma reforma educativa le ha otorgado al magisterio, el mismo magisterio debe y tiene que exigir y arrebatar esa autonomía concedida. 

    Por lo que respecta a la participación de maestras y maestros en la construcción de los LTG, lo he dicho y lo seguiré diciendo, fue un acierto. Dicen, los que “saben”, que en anteriores sexenios también participaron docentes en este proceso, y qué bueno que así haya sido, desafortunadamente el protagonismo no pasaba por ellos, sino por los Secretarios de Educación quienes, por cierto, ¿asumieron como suyos los más de cien errores ortográficos o la mano con seis dedos que se encontraron en los libros de texto?, ¿por qué nunca se les dio ese reconocimiento público a los docentes participantes?, ¿quiénes fueron, cuál era su centro de trabajo, de qué manera participaron y en qué lecciones se encuentra su trabajo? Ojalá se compartieran esos datos pues, insisto, merecen un reconocimiento por su labor en pro de la educación de los niños. Y bueno, desde luego que sería fundamental diferenciar entre una participación en la hechura de los LTG bajo la coordinación o dirección asignada, a la total y entera responsabilidad por los materiales entregados y que fueron o han sido publicados. 

    Con seguridad, quienes hasta el hartazgo hemos hablado sobre los LTG en estos días, sabemos que diseñar un material de esta naturaleza implica la conjunción de varios elementos; en consecuencia, sería deseable diferenciar, para no caer en la falacia de que posiblemente la educación no camine porque las maestras y maestros hayan o no participado en la construcción de un material educativo. Ojalá pensáramos un poco en ello porque, al igual que antaño, los “errores” detectados o identificados, como es natural, se pueden, deben y tienen que corregir, y la SEP tendría que ser consciente de ello, sin soberbia y sí con mucha humildad. Las “bravuconerías” solo encuentran cabida para quienes afirman que estamos al borde el comunismo. 

    Ahora bien, el tiempo sigue su marcha y, como se sabe, la fase intensiva del CTE y el taller intensivo de formación continua para docentes se aproxima pues, del 21 al 25 de agosto se estaría desarrollando en las escuelas, previo al arranque del ciclo escolar 2023-2024; por tanto, qué es lo que pienso que se podría trabajar durante toda esa semana. Como parece lógico, todo lo relacionado con los LTG, por lo que sería deseable que ya se tuvieran en físico o de manera digital, tal y como ya se han dado a conocer en los portales oficiales (https://libros.conaliteg.gob.mx/primaria.html?id=202308081617); obviamente, esperando ya se haya emitido, en el Acuerdo respectivo, todo lo relacionado con ese arranque del ciclo 23-24.

    Entonces, poner en el centro de la conversación a los LTG, los Programas Sintéticos, los Programas Analíticos y el mismo Plan de estudios 2022, podría ser favorable para establecer el vínculo entre tales documentos, sin perder de vista lo que, desde mi perspectiva es fundamental, la orientación didáctica que puede surgir a partir del quehacer docente; es decir, al ser una de las figuras importantes en este proceso, éste tendría reconocer, por ejemplo, qué proyectos integran los LTG (aula, escolares y comunitarios), la metodología que los permea y estructura, cómo los puede integrar en su programa analítico y en la planeación didáctica, qué otros materiales puede emplear en este ejercicio, cómo los vincularía con otras fases, de qué manera se podrían favorecer los procesos de desarrollo de aprendizaje con y sin estos LTG, cómo podría ser planteada la evaluación en términos formativos, etcétera; pienso que ello sería un insumo de gran valía en este diálogo, insisto tan necesario en las escuelas de educación básica. 

    Resta conocer qué es lo que se trabajará en próximos días en las escuelas a partir de la serie de orientaciones que brindará la SEP; pienso que, en efecto, las maestras y maestros están ante un reto muy importante, sin embargo, no debe perderse de vista que en medio de la esta polémica que se ha dado en los últimos días sobre los LTG, que hay otros tantos actores que también son participes en el mismo, por ejemplo los padres de familia quienes, tal y como se ha dicho desde hace tiempo, deben y tienen que dejar de concebir a las escuelas como guarderías o como aquellos espacios que tienen que asumir la responsabilidad que ellos, como padres, tienen en la educación de sus hijos.

    Sobre esto último no he leído muchos comentarios, notas, artículos o cápsulas informativas en las que, por ejemplo, se diga que algunos padres de familia, en lugar de leerles un cuento a sus hijos o pasar tiempo con ellos, prefieren entregarles una tableta o llevarlos a fiestas donde los corridos tumbados son cantados por ellos y por sus pequeños motivados por los primeros. Sí, de eso no se ha hablado mucho en los últimos días, pero eso sí, qué tal de comunismo.

    Al tiempo.

  • ¿Y los programas de estudio?

    ¿Y los programas de estudio?

    Para empezar, agradezco la publicación del articulo de opinión de mi autoría en las plataformas digitales de Profelandia (https://bit.ly/3KvFkgq), Educación Futura (https://bit.ly/3Ytrtgz) y Revista Aula (https://bit.ly/441ridr) titulado “los ilegales libros de texto gratuitos”. Ahí advertí el vacío legal que impiden la publicación de los libros de texto. Específicamente, la omisión a lo establecido en el artículo 28 de la Ley General de Educación que a la letra señala:

    “Los planes y programas que la Secretaría determine en cumplimiento del presente Capítulo, así como sus modificaciones, se publicarán en el Diario Oficial de la Federación y en el órgano informativo oficial de cada entidad federativa y, previo a su aplicación, se deberá capacitar a las maestras y los maestros respecto de su contenido y métodos, así como generar espacios para el análisis y la comprensión de los referidos cambios.” 

    En el artículo 29, se hace la distinción entre plan de estudios y programas de estudio. Para la ley son dos documentos diferentes. No son sinónimos. Incluso, en el Acuerdo 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria, en su Transitorio Décimo se ordena que:

    La emisión y publicación en el Diario Oficial de la Federación de los programas de estudio se realizará en dos etapas. Y que “la persona Titular de la Secretaría de Educación Pública procederá a la emisión y publicación en el Diario Oficial de la Federación del (los) Acuerdo (s) por el que se establecen los programas de estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria para su aplicación (…)”

    Pero sorpresivamente la SEP borra de un plumazo los programas de estudios. Soberanamente, no existen para ellos. En los párrafos siguiente profundizo en ello. 

    La Secretaria de Educación encabezó la primera conferencia vespertina para atajar las críticas a los libros de texto. Se hizo acompañar de Ángel Díaz Barriga, Investigador Emérito del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM; Marx Arriaga Director General de Materiales Educativos; Claudia Nayeli López Cambray y Uziel Pérez López. Estos dos últimos colaboradores en proyectos para distintos campos formativos.

    La Titular de la SEP explicó al auditorio la tópicos a desarrollar en esta sesión y las subsecuentes. También ofreció un panorama general para dar una idea de cómo fueron construyendo la propuesta. En la introducción habló sobre ciertas modificaciones al artículo tercero constitucional. Expuso el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana. Explicó algunos elementos fundamentales del Plan de Estudio enfatizando el perfil de egreso, los ejes articuladores, los programas sintéticos organizados por fases de aprendizajes, los programas analíticos que se trabajaron durante el ciclo escolar recién concluido en las sesiones de los Consejos Técnicos hasta llegar a los libros de texto gratuitos a los cuales definió como “planeaciones didácticas por proyectos que permiten contextualizar los contenidos y organizar el trabajo a partir de la realidad con múltiples actividades que integran los conocimientos”.

    En su intervención la máxima autoridad educativa federal tuvo tres deslices: El primero, al hablar de los rasgos fundamentales mencionó “que estamos formando”, cuando apenas se iniciará la aplicación de estos principios. Segundo, aunque señaló que correspondía al finalizar la educación primaria conviene aclarar que los propósitos de formación general atañen a la educación básica que abarca dicho nivel así como  también la inicial, preescolar y secundaria. Y tercero, la comunidad al centro siendo lo correcto que son las niñas, niños y adolescentes tal y como lo establece el plan de estudios, página 123. Está en juego el enfoque humanista.

    Lo que en verdad me parece sumamente preocupante es la afirmación de la titular de la Secretaría de Educación Pública:

    “Para llegar a los libros de texto tiene que haber antes un programa sintético y el programa sintético corresponde al plan de estudios y el plan de estudios a un mandato constitucional”. 

    Apoyo su aseveración con la diapositiva anterior. Y remató: “para llegar a los libros de texto tenemos que pasar por todo esto”. 

    Y coincido con ella, parcialmente. Con el pequeño detalle de… ¿y los programas de estudio? ¿en dónde quedan? o ¿en dónde están?

    Los programas de estudio también son un mandato Constitucional. Salvo que consideren que los programas de estudio están implícitos en el plan de estudios o que los programas de estudios se subsumen en los programas sintéticos. La SEP debería aclararlo. Y no es un asunto menor. Es de la mayor relevancia. 

    La definición de los programas de estudio traspasa el ordenamiento legal y se instala en el ámbito pedagógico pedagógico. Los programas de estudio son la herramienta principal para valorar la pertinencia curricular de los programas sintéticos y los programas analíticos; el diseño de los proyectos aúlicos, escolares y comunitarios y de la planeación didáctica; la construcción de los libros de texto. Los programas de estudio son la base para la concreción del plan de estudios. Los programas de estudio son indispensables para el diseño y el desarrollo curricular. 

    Ojalá recapaciten y corrijan. De lo contrario, el estado de derecho continuará estando vulnerado. 

    Carpe diem quam minimun credula postero

    Facebook: SergioDunstan

    Twitter: @SergioDunstan

  • Los ilegales libros de texto gratuitos

    Los ilegales libros de texto gratuitos

    La ausencia de programas de estudio impiden valorar la pertinencia curricular de los libros de texto gratuitos (LTG). Es la principal contrariedad. En otras palabras, la distribución, promoción, difusión o utilización de los LTG está sujeta a la publicación de los programas de estudio. Y, hoy por hoy, no lo ha hecho la Secretaría de Educación Pública (SEP). Oficial y formalmente no ha sido así. En días recientes se ha generado un debate entorno a la legalidad de los libros de texto gratuitos. Pero falta profundizar en otras aristas de su perspectiva jurídica. 

    A pesar que una jueza emitió un segundo ultimátum a la SEP en tanto no acrediten sus contenidos con los planes y programas de estudio según el editorial del primero de agosto “Libros de texto e interés superior” aparecido en el Diario La Jornada. No obstante la aclaración pronunciada tres días después por parte de la SEP en el sentido “que no hay ningún amparo que impida construir y aplicar la propuesta pedagógica” según el Boletín 152. Y si hay impedimentos aunque no lo reconozcan o no lo quieran reconocer. Existen vacíos legales. Identifico al menos dos. 

    El primero, que la SEP no ha autorizado los programas de estudio, formalmente. Por lo tanto, el análisis o revisión de los libros de texto gratuitos carece de sustento al menos curricular. En la Ley General de Educación (LGE), artículo 22, se menciona que “los libros de texto que se utilicen para cumplir con los planes y programas de estudio para impartir educación por el Estado (…) serán los autorizados por la Secretaría (…) por lo que queda prohibida cualquier distribución, promoción, difusión, utilización de los que no cumplan con este requisito”. ¿Así o más claro?

    El segundo, y derivado de lo anterior, la SEP tampoco han sido publicados los programas de estudio, oficialmente. En la misma LGE, artículo 28, se menciona que los planes y programas de estudio, aplicables y obligatorios en toda la República Mexicana, los determinará la SEP y deberán ser publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Lo cual, insisto, no lo ha hecho.   

    Solamente ha difundido el Plan de Estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria, tomando de referencia el artículo 1º  del Acuerdo 14/08/22. Pero han sido omisos en el cumplimiento del Transitorio Décimo. Ahí se determina que:

    “La emisión y publicación en el Diario Oficial de la Federación de los programas de estudio se realizará en dos etapas: 

    Primera etapa: en el transcurso del ciclo escolar 2022-2023, para la Fase 2: educación preescolar, Fase 3: primero y segundo grado de educación primaria, y Fase 6: primero, segundo y tercer grado de educación secundaria (…). 

    Asimismo, durante el ciclo escolar 2022-2023 se avanzará en el diseño y ajuste de los programas correspondientes a las Fases 4 y 5. 

    Segunda etapa: con la información recopilada y realizados los ajustes se concretarán las propuestas definitivas. 

    La persona Titular de la Secretaría de Educación Pública procederá a la emisión y publicación en el Diario Oficial de la Federación del (los) Acuerdo(s) por el que se establecen los programas de estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria para su aplicación (…)”.

    Al final se adjunta el anexo del Acuerdo número 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria, se encuentra disponible en la siguiente dirección http://www.dof.gob.mx/2022/SEP/ANEXO_DEL_ACUERDO_14_08_22.pdf.

    Es evidente el incumplimiento de la obligación de hacer públicos los programas de estudio en el DOF. Oficial y formalmente, no hay programas de estudio. Por lo tanto, los libros de texto gratuitos se encuentran al margen de ley. Son ilegales. 

    O al menos, desconozco la existencia de un documento que se le nombre como tal. No es un asunto menor sino de la mayor relevancia. Veamos si no. Los que sí se difundieron, en el marco del Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes Ciclo escolar 2022-2023, fueron el “Avance del contenido del Programa sintético de la Fase 1“, Avance del contenido del Programa sintético de la Fase 2, Avance del contenido del Programa sintético de la Fase 3, Avance del contenido del Programa sintético de la Fase 4, Avance del contenido del Programa sintético de la Fase 5, Avance del contenido del Programa sintético de la Fase 6 y El diseño creativo. Avance del contenido para el libro del docente. Primer grado

    La función de los programas sintéticos consiste en proporcionar los elementos centrales para el trabajo docente. Concreta los contenidos que se abordarán, como unidad curricular elemental, así como los procesos de desarrollo de aprendizajes (PDA´s) para la consecución de los rasgos del perfil de egreso. Que no son otra cosa que los contenidos desglosados por grado y asignatura. Mientras que el programa analítico es una estrategia para la contextualización que los maestros, como colectivo escolar, llevan a cabo a partir de los programas sintéticos, de acuerdo con las condiciones de su situación comunitaria, escolar y, en particular, de su grupo escolar. Tanto los programas sintéticos como el Diseño Creativo son documentos de trabajo en construcción, avances de los mismo, versión preliminar. 

    En el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes, realizado en julio del presente año, la SEP recomendó a las maestras y los maestros revisar la conferencia virtual “Cambios en el paradigma de la práctica docente en el marco de la Nueva Escuela Mexicana” dictada por titular de la Dirección General de Desarrollo Curricular, instancia gubernamental encargada de la elaboración del plan de estudios, Mtra. Xóchitl Moreno Fernández. Ahí, la funcionaria señaló que los programas sintéticos son inacabados. Habría que completarlos y enriquecerlos. Y el producto final derivado de ello es un documento llamado programa analítico. La metodología para su elaboración la resumió en 7 pasos: 1.- Para empezar, el análisis de los programas sintéticos; 2.- como punto de partida, el diagnóstico de los aprendizaje de sus alumnos; 3.- el diagnóstico de la comunidad; 4.- la apropiación y articulación de los contenidos nacionales a través de tres planos (lectura de la realidad, contextualización y formulación del programa analítico); 5.- secuencia y temporalidad de los contenidos; 6.- socialización colectiva de los programas analíticos. 7.- El diseño de las actividades de aprendizaje y los instrumentos de evaluación privilegiando la evaluación formativa. Aunque se aclara que este último paso no forma parte del programa analítico sino que es concebido como el cuarto plano, el didáctico. Entre la socialización y la planeación didáctica definen una estación intermedia: el diseño de proyectos. A todo este proceso en su conjunto se le llama codiseño.  

    Además, conminó a los maestros integrar tres tipos de contenidos: 

    1.- Los contenidos nacionales establecidos en los programas sintéticos

    2.- Los contenidos nacionales contextualizados

    3.- Los contenidos locales y regionales.

    Según lo comentado en los párrafos precedentes, tal parece que los programas de estudio debiera contemplar los 3 tipos de contenidos. O si para la SEP, el programa de estudio son los programas sintéticos. Aunque así fuera, menos aún han difundido las versiones finales. Resultaría conveniente aclararlo.

    Aunque en mi parecer sería un error determinarlo de esta manera. No creo que sean sinónimos. Porque los programas sintéticos representan tan solo una parte del currículum nacional tal y como lo señalaron. De ser así, ¿los otros tipos de contenidos —nacionales contextualizados así como los locales y regionales— en dónde quedarían? ¿o acaso serían excluidos de los programas de estudio? Luego entonces, ¿su enseñanza y aprendizaje no serían obligatorios? 

    En otras palabras, la definición de los programas de estudio traspasa el ordenamiento legal y se instala en el ámbito pedagógico-educativo. Debería la SEP resolverlo a la mayor brevedad posible. De lo contrario, se convertiría, se esta convirtiendo o ya está convertido en otro escollo por sortear para la concreción curricular. Lo que hace falta es la herramienta fundamental para analizar los programas sintéticos, elaborar el programa analítico, diseñar los proyectos, realizar la planeación didáctica y valorar los libros de texto gratuitos. Nada más ni nada menos.

    Para juzgar la pertinencia de los libros de texto gratuitos deberá pasar por el tamiz mínimo, de entrada, del Artículo Tercero Constitucional y la Ley General de Educación. Y de los programas de estudios fundamentalmente. Los programas sintéticos no los sustituyen. Tampoco los programas analíticos. Más bien, la integración de ambos conformarían los programas de estudio. Sin programas de estudio no hay manera de valorar la pertinencia de los libros de texto gratuitos apropiados a los preceptos establecidos. Quizá sea demasiado tarde para que tomen en cuenta durante el desarrollo de las conferencias de prensa para tal fin las cuales se realizarán por instrucción presidencial a partir del ocho de agosto. Ilusamente creeré que así será. Sí. Cómo no. ¡Lo que usted pida, señor!

    Carpe diem quam minimun credula postero

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