Categoría: Opinión

Opinión sobre temas relacionados con la educación.

  • El Proyecto Educativo. ¿Otro modelo de gestión escolar?

    El Proyecto Educativo. ¿Otro modelo de gestión escolar?

    El Taller Intensivo de Formación Continua se estará llevando a cabo durante el transcurso de la semana en curso según el calendario oficial 2023 – 2024. La autoridad educativa federal emitió un conjunto de orientaciones para tal fin. Contempla dedicar dos sesiones a los docentes, el 4 y 5 de enero. Y solamente un día, el 3 del mismo mes, a directivos. Me interesó saber las disposiciones delegadas a los supervisores para que se las transmitan a los directores escolares. Revisé con detenimiento el propósito que perseguían. Empecé a leerlo… “Comprender la importancia de la construcción de un proyecto educativo en cada escuela de la zona escolar…”. Fue tal mi sorpresa que lo releí: “Construcción de un proyecto educativo en cada escuela de la zona escolar”. En voz alta me autocuestioné como para comprender la profundidad del mensaje. ¿Un proyecto educativo por cada escuela?

    Antes de proseguir, habría que recordar un suceso ocurrido meses después haberse aprobado, en mayo del dos mil diecinueve, la modificación a tres artículos constitucionales, entre ellos el tercero que regula la educación mexicana (el corazón de la reforma educativa), durante la fase intensiva del Consejo Técnico al inicio del año lectivo 2019 – 2020. Fue dado a conocer el Proyecto Escolar de Mejora Continua (PEMC) dejando de lado el otro instrumento de gestión escolar impulsado por la administración gubernamental anterior.

    Aunque no fue abrogado el acuerdo número 717 mediante el cual se establecía la Ruta de Mejora y, por lo mismo, ni se emitió uno similar que validara normativamente el Programa Escolar de Mejora Continua, formalmente se dio por hecho su puesta en marcha en todas las escuelas del país. Se pretendía implantar un proceso de planeación centrado en la mejora de los aprendizajes de todos los alumnos a fin de que los colectivos docentes les permitiera orientar, planear y materializar procesos de mejora en los planteles educativos, en el que se establezcan prioridades, metas y acciones que se llevarían a cabo para lograrlo. Todo ello en aras de la autonomía de gestión escolar según señanlaba el texto publicado por la SEP y en el cual también concebía el Programa Escolar de Mejora Continua como la expresión de las voluntades del colectivo docente y de la comunidad escolar.[1]

    Así quedó establecido, irrumpió la pandemia, se cerraron los planteles, volvieron abrirse. Tiempo después, a raíz de la reforma curricular, y el dos mil veintidós trajo consigo un nuevo plan de estudios. Ahí se hace referencia a los programas de estudio  los cuales se entienden como el organizador curricular que despliega los elementos centrales en torno al qué y cómo se enseñan los objetos de aprendizaje. Desde aquí se plantea una segunda etapa de los mismos. Se le llama programa analítico y se fundamenta en el análisis sistemático tanto de las condiciones institucionales como del conjunto de experiencias docentes frente a los temas que se intenta desarrollar.[2]

    El programa analítico es el segundo nivel de concreción del currículo de acuerdo con el programa de estudios. Ahí se alude al programa analítico. Éste se configura en tres planos que forman parte del proceso del codiseño. El primero se refiere a la lectura de la realidad de la escuelas como punto de partida para la toma de decisiones. El segundo plano implica la toma de decisiones respecto de los contenidos que habrán de incorporar. El tercer plano se refiere a su concreción. Y aclara que el Programa Analítico de la escuela es un documento que debería tener una mayor integración curricular que no sea solo la suma de los programas analíticos por grado o fase.[3]

    Siendo así, surge la necesidad de encontrar la relación entre el programa escolar de mejora continua y el programa analítico de la escuela.[4] El PMCE abarca otros aspectos que van mas allá del aprovechamiento escolar. Mientras que el segundo se circunscribe a la gestión de los aprendizajes. Ninguno sustituye al otro, Ambos, si acaso, serán complementarios. No obstante que la actual titular de la SEP ha dicho en reiteradas ocasiones que el PEMC continúa, hay quien duda de su palabra. Aunque también es pertinente decir que no hay documento oficial o jurídico que diga lo contrario. Solo sería cuestión de que las autoridades educativas aclaren la relación entre ellos.

    La alusión al proyecto educativo despierta inquietudes y suspicacias. Quién sabe si es el adelanto de algo que la SEP traiga entre manos. O simplemente será una sinónimo utilizado en lugar del PEMC. Y que algunos lo interpretaron con cierto sesgo, de manera intencional, para beneficio de sus propios intereses. Esperemos que no haya sido el desliz de algún funcionario trasnochado que lanzó tal ocurrencia sin sustento y sin ninguna intencionalidad, ni buena ni mala. Por lo pronto, habrá que tomar el asunto con la reserva del caso porque el horno no está para bollos. Como que los tiempos no son propicios para cambiar de instrumento de gestión escolar a medio camino, a la mitad del rio caudaloso y rodeado de arenas movedizas. Con riesgos latentes para las maestras y los maestros que les dificulta caminar con pies de plomo en las veredas didácticas de su quehacer profesional. Quienes se están frotando las manos al ver la mesa servida, listos para hacer negocio, preparados para el lucro, tendrán que tranquilizar sus ansias locas si las intensiones de la SEP estuvieran alejadas de instalar un nuevo modelo de gestión escolar.

    Carpe diem quam minimun credula postero

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    [1] Secretaría de Educación Pública (2019). Orientaciones para elaborar el Programa Escolar de Mejora Continua. pp. 5 – 6. Consultado el 3 de enero del 2024 y recuperado de bit.ly/2z0pQfj.

    [2] Secretaría de Educación Pública. (2022). Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria. p. 137. Consultado el 3 de enero del 2024 y recuperado de https://www.sep.gob.mx/marcocurricular/

    [3] Secretaría de Educación Pública (2023). Programas de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: Programas Sintéticos de las Fases 2 a 6. pp 458 – 462.  Consultado el 3 de enero del 2024 y recuperado de http://gestion.cte.sep.gob.mx/insumos/docs/ANEXO_ACUERDO_080823_FASES_2_A_6.pdf?1702051896378 .

    [4] Recomiendo la lectura de Martínez, S. (2023) Programa Escolar de Mejora Continua y Programa Analítico. Disponible en: https://bit.ly/3rFsaYa

  • El Magisterio y sus elecciones en 2024

    El Magisterio y sus elecciones en 2024

    Quiero dirigirme a todos mis compañeros trabajadores de la educación, primero para desearles que pasen un excelente fin de año y que todo aquello cuanto se propongan en el 2024 se cumpla en beneficio de ustedes y sus familias.

    El 2024, trae consigo quizá el año mas importante de los últimos tiempos, será un año politizado como ninguno en la historia reciente, todos los sectores de la población tendrán un papel importantísimo en la construcción del próximo gobierno, saber en qué momento histórico nos encontramos, es tarea fundamental de cada segmento poblacional.

    Los trabajadores de la educación no podemos abstraernos de nuestro papel como agentes de transformación, como creadores de conciencia social, agentes, que tenemos en nuestras manos la tarea de construir una autentica cultura critica y propositiva acerca de la forma en que nos gobiernan, en la medida que lo hagamos, un mejor futuro puede construirse para nuestro país.

    En nuestro gremio, siempre han existido militantes de todos los partidos políticos, militantes de todas las corrientes sindicales. Militantes de derecha y de izquierda, anarquistas, liberales y conservadores, y todos han aportado su granito de arena para que la educación camine, han aportado toda su experiencia para la gobernanza en las zonas de alta marginación a las que nunca llega ningún representante de ningún orden de gobierno.

    Por ello es que hago un llamado a todos los trabajadores de la educación para involucrarse activamente en el próximo proceso electoral, que lo hagan donde su conciencia y su razón les indiquen, participemos en la vida política de nuestro país y ayudemos a tener una democracia mas fuerte, y sobre todo mejores gobernantes que tanta falta nos hacen en todos los rincones de nuestra geografía, recordemos que los contrapesos siempre serán necesarios para construir el equilibrio.

    El gremio magisterial además de todo lo anterior vivirá una elección de cambio de dirigencia nacional, el período que provisionalmente cubre Alfonso Cepeda llega a su fin en febrero, razón de sobra para que todos las corrientes y expresiones magisteriales preparen la contienda conta el oficialismo rampante que se ha mantenido genuflexo e inerte ante las necesidades de sus agremiados.

    Es momento de dar la batalla contra quienes han nadado de muertito y ocultado la cabeza por miedo. El SNTE se ha convertido en un elefante reumático porque todos quienes formamos parte de él lo hemos permitido, es momento de contarles a las nuevas generaciones la importancia de recuperar y extirpar lo que ya no funciona en el sindicato mas grande de América latina, es momento de recuperar la fortaleza y dejar de ser observadores de piedra ante todo lo que ocurre en el acontecer educativo en nuestro país.

  • Esos maestros: cómo disfrutan sus vacaciones

    Esos maestros: cómo disfrutan sus vacaciones

    Durante el desarrollo del XVII Congreso Nacional de Investigación Educativa (CNIE) efectuado en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, tuve la oportunidad de ingresar a varios espacios de diálogo derivados de informes parciales o finales que la misma indagación educativa ofrece día a día.

    Recuerdo muy bien, una conversación que se suscitó entre varios de los ahí presentes porque, sin ser intencional (al menos eso me pareció a mí), varios de ellos expusieron con cierto estrés (no nerviosismo) las problemáticas que vivían cotidianamente en sus centros de trabajo, o en otros, donde el fenómeno a estudiar surge y que por obvias razones les llevó recoger información con la intención, creo yo, de encontrar una explicación de eso que ocurre en su escuela o aula.

    Curiosamente, en uno de los espacios que fueron habilitados en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, coincidieron (coincidimos) prácticamente docentes que laboran desde preescolar hasta el nivel superior. Al término de las 4 exposiciones que estaban programadas, el diálogo al que hago referencia entre estos profesores se suscitó; esto es parte de lo que registré: “No sé si son los años de servicio, mi edad o qué es lo que pase, pero cada ciclo escolar me siento más cansada; siento que la escuela consume toda mi energía; ya no entiendo la velocidad con la que estamos viviendo” – expresaba una maestra –. “En los últimos años las problemáticas en las escuelas se han agudizado, los padres de familia ya no te respetan, en consecuencia, sus hijos tampoco te respetan; no tenemos el apoyo de nuestras autoridades; nos sentimos solos” – comentaba otra profesora –. “Si le llamó la atención a una alumna por estar haciendo cosas inadecuadas en el salón durante las clases (venta de mercancía) me enfrenta y amenaza diciéndome que le baje dos rayitas porque puede colocar mi nombre y fotografía en el muro de los profesores que acosan a las alumnas y pueden despedirme” – aludía otro joven profesor –. “Ya ni los fines de semana puedes descansar ni pasar tiempo con la familia, a veces los sábados o domingos te escribe el director o supervisor para pedirte información que la Secretaría pide para el lunes” – señalaba otra docente. “Ahora los padres de familia te exigen que uses el WhatsApp para que les hagas llegar la tarea o los avisos de la escuela, o bien, para que te manden la tarea o los justificantes de sus hijos; ya no quieren asistir a la escuela, pero eso sí, si le sucede algo a su hijo te responsabilizan de todo lo que pudiera pasarle. La escuela ya no la ven como una escuela sino como una guardería” – mencionaba otro docente –.

    Conversación que, si se quiere ver así, resultó catártica en un momento determinado porque, independientemente de los hallazgos de las investigaciones expuestas, la línea temática logró convocar a actores que viven a diario los complejos procesos educativos. Obviamente que tales diálogos no pueden ser considerados una generalidad dado que se dieron en un contexto determinado y bajo la convocatoria de una temática definida por el CNIE; sin embargo, ello no resta su importancia y valor porque, además de que los viven estas figuras educativas, estoy seguro que más de uno podrá identificarse con las expresiones vertidas; y no es para menos.

    Mucho se ha dicho y hablado de la aberrante e incomprensible carga administrativa que se ha asignado a los docentes en los últimos años, sin embargo, muy poco se ha hablado de las repercusiones que esto tiene en la salud física y mental del profesorado, en este caso, de las maestras y maestros mexicanos. De hecho, pienso que esto último es un tema que no es, ni por un segundo, de interés de quienes llegan a ocupar un lugar en la silla de Vasconcelos en la Secretaría de Educación Pública (SEP), sean maestros o no. Imagino que lo importante es cumplir lo que se tenga que cumplir ante quien se tenga que cumplir, aunque ello signifique una afectación importante en la salud de quienes trabajan en el sector educativo. ¿Conocerá la SEP el estado físico y mental de los trabajadores adscritos a su dependencia?

    Es cierto, la docencia es una de las profesiones que demanda una preparación en pedagogía y didáctica; es decir, en el qué y cómo de la enseñanza y del aprendizaje; ello, requiere de la adquisición de un conocimiento profundo en teorías pedagógicas, de desarrollo infantil, de adquisición y desenvolvimiento de la lengua, de la educación física y vida saludable, entre otras, pero, ¿realmente el maestro o maestra se forma para responder WhatsApp a las 10 de la noche a un padre de familia que, si no le contestas, piensa demandarte?; peor aún, ¿realmente el maestro o maestra se forma para vaciar información en un formato del que nunca se le retroalimenta y/o se toman acciones que beneficien el aprendizaje de sus alumnos y del suyo propio?; y lo más grave, ¿realmente el maestro o maestra se forma para responder llamadas y/o WhatsApp de directores y supervisores fuera de su jornada de trabajo o en días sábados, domingos o en vacaciones?

    ¿Cuántos docentes no quisieran salir de la escuela y no llevarse el trabajo a casa esperanzados de estar con la familia, los hijos, tomar un café, leer un libro, escuchar alguna conferencia o Webinar de su preferencia, etcétera?, ¿cuántos docentes no quisieran dedicarle más tiempo a la enseñanza y al aprendizaje en lugar de la carga administrativa impuesta muchas veces por quienes no han pisado un salón de clases?, ¿cuántos docentes, al ser una profesión de estado, no quisieran contar con espacios y atención médica y psicológica que responda a sus demandas y necesidades y no en un ISSSTE que muchas veces ni medicamentos tiene? En fin, ¿cuántos docentes no quisieran tener un tiempo para ellos mismos, en su individualidad y subjetividad, para reflexionarse, repensarse y hasta para sanarse?

    Muchas veces se nos olvida que el docente es un ser humano que llega a cargar con cada una de las circunstancias o problemas de sus alumnos y/o compañeros de trabajo, además de los personales y familiares. En la formación inicial es claro que estos maestros se forman para aprender a enseñar, pero ¿cuándo se le enseña a procesar todo lo que llegan a cargar en un momento determinado? En su trayectoria laboral es claro que tiene que cumplir con su actividad profesional, pero ¿cuándo se le brindan las condiciones necesarias para que su salud física y mental sean inmejorables?

    Se nos olvida pues, que un trabajador no es una máquina, es un ser humano con derechos y obligaciones; un humano al fin de cuentas; un humano que, al igual que en otras profesiones requiere de ser valorado y respetado porque si no dejamos de verlos como objetos que padecen, por ejemplo, los efectos de lo que se conoce como síndrome de Burnout, ¿qué caso tiene definirlos como seres humanos que se supone, en este y otros sexenios, serían revalorizados?

    De todo corazón y desde este espacio les deseo un feliz año 2024.

    A mí sí me da mucho gusto ver cómo disfrutan sus vacaciones esos maestros que a diario entregan lo mejor de sí en sus aulas y escuelas. ¡Felicidades!

  • La escuela, entre la realidad y la aspiración

    La escuela, entre la realidad y la aspiración

    “La función de la educación es enseñar a uno a pensar intensamente y a pensar críticamente. Inteligencia más carácter – esa es la meta de la verdadera educación.” – Martin Luther King Jr.

    El aprendizaje trasciende los muros de la escuela; es un proceso continuo que se da en el hogar, en la calle y en cada interacción diaria. Las experiencias significativas de la vida cotidiana son fuente de aprendizaje práctico y, a menudo, están arraigadas en los valores y principios inculcados en el hogar. Sin embargo, la escuela juega un papel crucial en la sociedad contemporánea, más allá de su función tradicional de educar.

    La escuela y en general todo el personal que trabaja en los centros educativos, son parte de la respuesta que el Estado brinda para cumplir con el derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes en cada uno de los rincones del país.

    La importancia de la escuela no radica solamente en la transmisión de conocimientos, sino en su habilidad para preparar a las personas jóvenes para utilizar de manera crítica y beneficios en su propia vida la información y los contextos culturales, sociales y económicos que les rodean. En un momento histórico en el que se debate intensamente sobre la relevancia del currículo escolar, reflexionar sobre la función estructural de la educación formal se vuelve imperativo.

    La escuela no solo se nutre de los ideales y estructuras sociales propuestas por el Estado, sino que integra el contexto vivencial del estudiante como un elemento esencial para el aprendizaje. Reconoce la realidad personal, familiar y social como el eje sobre el cual deben girar los valores y principios para que el aprendizaje sea verdaderamente significativo.

    Entender la función social de la escuela implica reconocer su fundamento en las raíces de las familias y de la sociedad. Aunque a menudo se le critique por métodos que parecen obsoletos, la escuela debe mirar hacia el futuro sin perder de vista la realidad presente de sus estudiantes. En un país de gran diversidad cultural y marcada desigualdad social, la educación tiene el potencial de ser un agente transformador que permite a cada niño y adolescente comprender su entorno y utilizar ese conocimiento para mejorar su realidad individual.

    La escuela ofrece, por tanto, una oportunidad única para que niños, niñas y adolescentes enfrenten el mundo actual y se preparen para su futuro, respetando y valorando su contexto particular. Con más de un cuarto de millón de centros educativos y más de 26 millones de estudiantes, la educación se posiciona como un elemento fundamental y poderoso en la construcción de una sociedad más equitativa y consciente.

    Reflexionar en estos últimos días del año sobre la educación es reconocer su valor transformador y su potencial para capacitar a las nuevas generaciones en la construcción de un futuro mejor, partiendo de su realidad específica y equipándoles con las herramientas necesarias para enfrentar y dar forma al mundo que les rodea. La educación es, en este sentido, no solo un derecho sino una herramienta imprescindible para el progreso social. Porque la educación es el camino… Muy Feliz año 2024.

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  • El SNTE y una carta para Santa

    El SNTE y una carta para Santa

    Bien se dice que la caricatura mexicana no sería la misma sin la obra de Eduardo del Río, Rius; le propongo entonces, imaginemos una caricatura donde Alfonso Cepeda, líder nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sentado en una silla y apoyándose de una mesa, con papel y pluma en mano, escribe una carta al siempre querido y anhelado Santa. Es obvio, las fechas decembrinas invitan a todos los pequeños a imaginar que sus sueños se pueden alcanzar y cumplir la noche del 24. Y bueno, con la mirada hacia arriba y el rostro que refleja emoción y entusiasmo, este pequeño líder sindical ha escrito, nada más y nada menos que 10 peticiones; algunas de las que se pueden leer son: incremento salarial; despegue salarial; basificación; reconocimiento a la superación profesional; opciones pertinentes para la formación continua y la superación profesional; horas adicionales para los docentes que tienen menos de 20 horas, semana, mes; recursos para la promoción horizontal con incentivos; posibilidad de cambios en centros de trabajo; plazas suficientes para la promoción vertical; y pensión digna y regreso al esquema solidario (Profelandia.com, 2023).

    Como sabemos, la obra del gran Rius se puede entender a partir de la conjugación de la sátira política, crítica social y análisis histórico pues, a través de sus caricaturas, exponía los problemas sociales y políticos de nuestro país, principalmente, para disentir y protestar contra el autoritarismo, la corrupción y la injusticia. Desafortunadamente este caricaturista mexicano ya no se encuentra entre nosotros porque ya ocupa un lugar muy importante en otros terrenos; desafortunadamente, quien escribe estas líneas no es muy dado al dibujo y, sus intentos por exponer las grandes contradicciones y problemáticas que son evidentes en el medio educativo, terminan en unas cuantas líneas como las que ahora escribo. En consecuencia, la caricatura descrita líneas atrás ha tenido la intención de exponer las sinvergüenzadas planteadas en las demandas que el SNTE entregará la Secretaría de Educación Pública (SEP) en lo que se ha denominado Pliego Nacional de Demandas 2024 ¡Son para reírse! Me explico.

    Con seguridad alguien podría decir que dicho pliego nacional de demandas se conforma a partir de la consulta a las bases, pero, a fuerza de ser sinceros, una hoja, con algunas preguntas totalmente dirigidas para que se obtengan ciertas respuestas y que no todos contestan, ¿podría tener toda la validez científica que requiere el levantamiento de, por ejemplo, una encuesta? Con seguridad alguien podría decir que las respuestas se obtienen del procesamiento de la información contenida en esa hoja de preguntas, pero, a fuerza de ser sinceros, ¿alguna vez se ha transparentado este proceso y se ha informado qué metodología se empleó en el procesamiento analítico de los datos/información?, ¿qué categorías de análisis se construyeron?, ¿cómo fueron procesados los datos? etcétera, etcétera, etcétera.

    Como es conocido, si algo caracteriza al SNTE es su nula transparencia; este es un tema bien sabido, lo que resulta increíble de concebir, es que con tal desfachatez se den a conocer con bombo y platillo esas demandas que, como tales no lo son, porque irrisoriamente es lo que le mandatan los estatutos que definen su razón de ser: Capítulo II Duración, objeto y fines del Sindicato Artículo 10. El Sindicato tiene como objeto social y fines: I. Defender los derechos laborales, sociales, económicos y profesionales de sus miembros; III. Luchar por el desarrollo personal y el logro de las aspiraciones de sus agremiados; VIII. Promover el establecimiento de condiciones de trabajo compatibles con las necesidades particulares de cada entidad de la República Mexicana; IX. Promover la revisión periódica de las condiciones de trabajo, formación, actualización, capacitación y superación profesional, evaluación y estímulos al servicio de los trabajadores de la educación, sobre parámetros vinculados al mejor desempeño.

    Luego entonces, la famosa encuesta que anualmente se “levanta” entre “toda la base” no sirve más que para legitimar la razón de ser de esta organización sindical porque, de lo contrario, qué caso tendría contar con un sindicato que solo sirve para dos cosas: para nada y para nada.

    Dicho esto, me parece preocupante que buena parte de esa base magisterial se muestre impávida ante el nulo trabajo sindical que viene realizando quien fuera conocido alguna vez como el sindicato más grande de América Latina. Y digo que es preocupante, porque es muy probable que esa indiferencia permita la desfachatez con la que actúa esta organización sindical; vaya, para nadie es desconocido que, hace varios años, el actual dirigente sindical levantaba jubilosamente la mano de José Antonio Meade, candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional, pero que, una vez que éste perdió en las urnas, no dudó ni un instante para declararse aliado de la cuarta transformación de México. De hecho, como se ha visto a través de los distintos medios de comunicación, en fechas recientes, este mismo líder sindical declaró a la reciente nombrada precandidata del Morena a la presidencia de nuestro país, de apellido Sheinbaum, “amiga del SNTE”. Lo que quiero decir, es que lejos de luchar por los derechos laborales y profesionales de los trabajadores de la educación, esta organización sindical, y sus más recientes líderes, no han hecho otra cosa más que ponerse a la orden del gobernante en turno que, para acabar pronto y volviendo a la caricatura inicialmente descrita, podría ser Santa.

    Este mismo Santa, en resumidas cuentas, es quien decide qué regalo es el que le traerá en navidad; no, no es porque el SNTE lo exija, es porque el presidente de este país es quién así lo decide. Si esta afirmación no fuera cierta, ¿por qué si desde hace algunos años este líder sindical ha venido “pugnando” por una jubilación que eliminé las UMA’s y se retome el salario mínimo como unidad de medida nada más no ha avanzado en el actual gobierno?; lo que es peor, ¿qué es lo que ha hecho esta organización para exigir tal demanda cuando de sobra sabe que vulnera los derechos adquiridos de los trabajadores de la educación activos y jubilados?, ¿no acaso sigue de brazos cruzados sin hacer prácticamente nada, solo de vez en cuando incluirlo en algún pomposo discurso?

    Lo más grave, pienso yo, pasa por la nula democratización sindical y la inexistente renovación de su dirigencia nacional, obviamente, bajo el cobijo de la ex titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ¡Bienvenida la cuarta transformación cuya promesa de democracia sindical quedó posiblemente en un escritorio!

    Dudo mucho que la base en estos días se deje engañar; hay quienes desde un lugar muy lejano observan con cierta impavidez o indiferencia lo que sucede en y con el SNTE, el trabajo escolar podría ser lo suyo, pero también, hay quienes desde su zona de confort han navegado en aguas que podrían ser catalogadas como calmas; no obstante, también hay un sector que se mueve, hay que decirlo, para tomarse la foto esperando pertenecer o ser parte de ese cacicazgo sindical de sobra conocido y que coacciona, discrimina, excluye y restringe; otros, de alguna forma hacen roncha y dentro de misma organización sindical, sin formar parte de la CNTE, hacen disidencia; unos más se encuentran en la siempre pujante y vigorosa Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. En fin, son una base que podría ser tan compleja como uno quiera verla; base que podría tener otra organización sindical si así lo decidiera, pero, tal vez, como estamos en navidad, el buen Cepeda pediría que esto no ocurriera porque su reino llegaría a su inexistencia.

    Al tiempo.

    Referencias:

    Profelandia.com (2023). Define Snte demandas que planteará a la SEP en negociación salarial. https://profelandia.com/define-snte-demandas-que-planteara-a-la-sep-en-negociacion-salarial-2024-te-contamos/?fbclid=IwAR0XelxsL8p_GT4ZrVBSRtEODgLH1a4m1Wji-ImNFhlQHslUScr-WRtUt4E

    SNTE (2019). Estatutos. https://snte.org.mx/wp-content/uploads/2019/12/Estatuto-SNTE12-Marzo-2019.pdf

  • El trabajo “invisible” de la escuela

    El trabajo “invisible” de la escuela

    “La educación no se trata solo de lo que sucede en el aula; es también lo que ocurre después de la campana escolar”. – Herbert Spencer

    En derredor de la figura docente se abren muchos mitos sobre su trabajo, vacaciones y las horas que ello implica porque solo se ve el horario y calendario escolar, sin embargo, lo que pocas personas conocen, es que en derredor de cada hora frente a grupo, existen muchas otras que se llevan a cabo en casa y que resultan fundamentales para el desarrollo del proceso educativo y por tanto para el aprendizaje, que es el tiempo que “no se ve” pero que implica un gran desgaste físico y mental con un profundo impacto social, familiar y profesional.

    Así, se tiende a enfocar la atención solamente en las horas frente a grupo. Sin embargo, es esencial detenernos y reflexionar sobre todo lo que sucede detrás de ello, en ese espacio que pocas veces se reconoce pero que constituye el corazón de la educación básica y, por ende, el futuro de nuestras niñas, niños y adolescentes.

    Imaginemos por un momento que desapareciera ese tiempo “invisible” en la educación básica. ¿Qué sucedería? No habría revisión de tareas ni preparación ni revisión de evaluaciones, careceríamos de material didáctico de apoyo al aprendizaje, y al no existir la planificación de clases se convertiría en una improvisación constante. No habría registros de lo que ocurre en el aula, y los eventos cívicos y actividades culturales se esfumarían o serían igualmente improvisados. Las actividades extraclase serían un recuerdo lejano.

    Pero el impacto no se detendría ahí. La tarea educativa también implica el cuidado y mantenimiento de las instalaciones escolares, el pago de servicios, la construcción de espacios educativos y una serie de gastos administrativos que a menudo son cubiertos con actividades extraclase, de manera personal o con las aportaciones de padres de familia. Esto significa que detrás de cada niño o niña que asiste a la escuela hay un esfuerzo muy significativo por parte de la comunidad escolar.

    Es crucial reconocer que la labor educativa va más allá de las “horas de clase”. Se trata de una dedicación constante que va acompañada de vocación, experiencia, preparación, capacidad y entusiasmo. Todo esto se hace en aras de ofrecer una educación que va más allá de las cifras y las estadísticas, una educación que tiene el poder de transformar vidas y comunidades.

    En un momento en el que la educación enfrenta desafíos sin precedentes, es fundamental que autoridades, familias y la sociedad en su conjunto reconozcan y valoren todo lo que sucede en los centros educativos. Debemos apreciar el esfuerzo y el compromiso de quienes trabajan incansablemente para llevar educación a cada rincón del país. Debemos comprender que la educación no es solo responsabilidad de la escuela, sino de toda la sociedad.

    Así que la próxima vez que pensemos en la educación, especialmente en este periodo vacacional, recordemos que hay mucho más en juego de lo que se ve a simple vista. Detrás de cada lección, cada tarea y cada actividad escolar, hay un mundo de esfuerzo y dedicación que merece nuestro reconocimiento y apoyo. La educación básica es el cimiento de nuestro futuro, y debemos cuidar y valorar todo lo que la hace posible, incluso lo que sucede en ese tiempo «invisible» que da forma a las mentes y corazones de las generaciones venideras. Porque la educación, es el camino. Muy Feliz Navidad…

    https://manuelnavarrow.com

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  • Diciembre 2023

    Diciembre 2023

    El año 2023 ha marcado varios hitos en el Sistema Educativo Nacional (SEN), entre otros, el fin de la emergencia sanitaria debido a la covid-19 y la puesta en marcha de la transformación curricular en educación básica y media superior.

    En la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) lo consideramos un año de avances significativos y de retos importantes. Los procesos de diálogo y participación permearon las actividades que emprendió la institución a fin de dar voz a los distintos actores del SEN. La estrecha relación con las autoridades educativas federal y estatales permitió impulsar mecanismos de vinculación y coordinación que derivaron en mesas de trabajo, talleres, conferencias, foros y procesos de retroalimentación, entre otros.

    Con la publicación del nuevo Modelo de evaluación diagnóstica formativa e integral se instauró un cambio conceptual que busca insertar gradualmente a la evaluación en los procesos educativos: aprendizaje, práctica docente y condiciones y procesos escolares, poniendo énfasis en la retroalimentación, fundamental para poner los resultados de las evaluaciones al servicio de la mejora continua de la educación.

    La instalación del Comité Nacional de Formación Continua y el inicio de la conformación de los comités estatales han permitido avanzar en la construcción de una mirada compartida sobre la cultura de la formación continua desde un enfoque situado. A la fecha se han puesto a disposición de las figuras educativas un total de cuarenta y siete intervenciones formativas.

    Asumiendo que cada una de las escuelas tiene sus propias condiciones, procesos y necesidades, se han articulado diversas atribuciones de Mejoredu y se han desarrollado lineamientos para su mejora; sugerencias orientadas a perfeccionar los objetivos de la educación inicial y la transformación curricular en educación básica y media superior; y generar indicadores con el fin de dar seguimiento a la mejora continua.

    A partir de la publicación del Plan de estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria 2022 y del Marco Curricular Común en Educación Media Superior, Mejoredu se dio a la tarea diseñar una serie de materiales para apoyar a las y los docentes en la concreción curricular. Al efecto, se formularon ocho intervenciones formativas emergentes y se publicó la serie de fascículos ‘¡Aprendamos en comunidad!’.

    El próximo año los esfuerzos se centrarán en estudios e investigaciones alineados con la política educativa nacional; en el diseño de nuevos instrumentos y herramientas de evaluación, autoevaluación y coevaluación; en la construcción de documentos normativos para la mejora; en avanzar en la ruta 2020-2026 para la mejora de la formación continua y el desarrollo profesional docente; en potenciar la coordinación con las autoridades educativas y al interior; y en consolidar administrativa y organizacionalmente a la Comisión.

    Estimadas y estimados lectores, les invitamos a seguir formando parte de nuestras actividades por la mejora continua de la educación.

    Editorial publicado en el Boletín Educación en Movimiento núm. 24 (tercera época). Diciembre 2023 de Mejoredu

  • PISA, una prueba que divide: polariza

    PISA, una prueba que divide: polariza

    ¿Alguien esperaba que nuestro país obtuviera mejores resultados de los que había obtenido años atrás en la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes mejor conocida como PISA? Pregunto esto, desde luego, sin el ánimo de ser pesimista y, mucho menos desvalorizando la capacidad e intelecto de cada estudiante y/o docente que es parte de nuestro intricado Sistema Educativo Nacional (SEN). De hecho, pienso que era de esperarse que nuestro país y otros en todo el mundo obtendría estos resultados. La razón de tal afirmación radica en las consecuencias de la pandemia que todos los seres humanos vivimos por la rápida propagación del SarCoV-2 hace apenas unos años.

    Entonces, si era de esperarse que los resultados no serían tan halagadores en este año, ¿por qué tanto encono, división o polarización se observó (y aún se sigue observando) en diversos sectores de la sociedad y, principalmente, en académicos de nuestro territorio mexicano?, ¿será que tal prueba y sus resultados cuyas finalidades son las de medir e informar sobre las habilidades de los estudiantes evaluados en lectura, matemáticas y ciencias se emplea con fines estrictamente políticos e ideológicos de acuerdo a la posición en la que quien hace la interpretación se encuentre colocado?, ¿para qué evaluar entonces? Esta última pregunta, indistintamente, me llevó a trasladarme a los cuestionamientos que son básicos responder cuando de evaluación educativa estamos hablando, y que pienso que también los conocen quienes tienen un vínculo con el ámbito educativo y que han venido realizando diversas interpretaciones: qué evaluar, por qué evaluar y para qué evaluar.

    Es innegable que, durante la pandemia, las y los estudiantes aprendieron algo, de ahí que sería fundamental preguntarse qué aprendieron los niños y de qué manera podría ser evaluado eso que aprendieron, pero no mediante un examen que considera “medir” las habilidades de los estudiantes. Yo me quedó pensando, por ejemplo, en lo que durante los meses que duró la contingencia sanitaria se estuvo dialogando en diversas latitudes: las evidentes afectaciones socioemocionales y el impacto que éstas tuvieron no solo en los aprendizajes que puedes ser “medibles” sino en el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes (NNA), vaya, de todos los seres humanos que transitamos esa difícil etapa pandémica. Entonces, ¿es prioritario “medir” la comprensión lectora para determinar el “rendimiento” de una persona o será necesario repensar esta “medición” que solo lleva a clasificar a los sujetos entre quienes sí cumplen con un criterio y quienes no lo cumplen? En sentido estricto: qué queremos evaluar entonces.

    La pregunta anterior, nos lleva a preguntarnos por qué debemos o deberíamos evaluar en el terreno educativo. Este cuestionamiento, complejo como lo es, me parece que nos llevaría a otros, por ejemplo: ¿se evalúa porque se considera un elemento relevante que permite reflexionar el proceso de aprendizaje y de enseñanza y la toma de decisiones de alumnos, docentes, padres de familia, autoridades educativas, entre otros, o se evalúa porque se tiene que rendir cuentas a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)? Una pregunta interesante que se desprende de lo que hace días observé cuando se dieron a conocer los resultados de la evaluación referida.

    Pareciera ser que varios investigadores, académicos, intelectuales, profesionales en otros campos de conocimiento, medios de comunicación y quien sabe cuántos etcéteras más, se preocuparon más por el ranking internacional y los números que aparecieron en unas tablas que, curiosamente, clasificaba implícitamente a los países entre “buenos y malos” en razón del puntaje obtenido, en lugar de preocuparse por ese sencillo cuestionamiento: ¿por qué es necesario evaluar?, y yo agregaría, ¿quién consideraría necesario evaluar en el proceso educativo?, ¿una organización mundial, un investigador que se encuentra en un centro de investigación, un funcionario público, un presidente de un país o el docente de manera conjunta con su alumno? Esta última idea me lleva a otra pregunta, ¿se han preguntado en nuestro país por qué evalúa un docente? Sería interesante formular este cuestionamiento cuya respuesta podría verse reflejado en la siguiente frase: porque me lo pide el Sistema. En sentido estricto volvería a preguntar: por qué evaluar entonces.

    Como parece obvio, el tercer cuestionamiento tiene un cúmulo de aristas interesantes; me concentraré en las que, desde mi perspectiva son las más relevantes. Parto de una pregunta: ¿se evalúa para reflexionar, conocer y actuar en consecuencia o se evalúa para clasificar, enjuiciar y, lo más grave, atacar? Desde mi perspectiva, como docente frente a grupo, pienso que es absolutamente necesaria la evaluación de los procesos formativos de los estudiantes, porque dicha evaluación me permite no solo tomar decisiones en razón de lo que pide un Sistema, sino de lo que implica ese proceso formativo en mi inmediatez, no en términos cuantitativos sino cualitativos, para que mis alumnos se desarrollen de la mejor manera posible en todos los ámbitos de su persona y no para aprobar un examen o para cumplir con una obligación, repito, del Sistema.

    Reconozco entonces, que en esa evaluación influyen una cantidad importante de factores que favorecen, limitan o detienen el proceso formativo. De hecho, subjetiva como lo es, también esa evaluación se ve permeada por mis propios referentes teóricos, conceptuales, metodológicos o empíricos que, indistintamente, me llevan a tomar decisiones de manera individual o colectiva (con mis alumnos o profesores de la misma escuela). Entonces, como ya pudo observarse, si este proceso es complejo, ¿cómo se espera que una prueba o examen sea la que determine si “x” o “y” alumno está aprendiendo lo que debe aprender de acuerdo a un criterio que intenta “medir” a todos por igual?

    Repito, no es que piense y considere que una evaluación no sea necesaria, lo que estoy diciendo es que habría que preguntarse qué pretende, por ejemplo, la OCDE con esta evaluación y, en el caso concreto de nuestro país, para qué se está empleando, sobre todo cuando estamos hablando de sus resultados. ¡Falta que culpen a los maestros y no se considere la grave afectación que han tenido las reformas educativas sexenales y la consecuencia implementación de sus planes de estudio, libros de texto, materiales educativos, etc.!

    Con negritas:

    Pienso que la OCDE no es una organización perfecta, sin embargo, establece un programa buscando, tal vez, brindar información de los sistemas a través de sus pruebas estandarizadas aplicadas a los estudiantes de cierto rango de edad, hecho que tiende a una inmediata clasificación resultado de una visión interpretativa; se ha preguntado entonces: ¿quién evalúa-mide a la OCDE y cuál sería la interpretación que podrían dársele a los resultados?

  • Falta de cariño y aprendizaje

    Falta de cariño y aprendizaje

    “Lo que se les da a los niños, los niños darán a la sociedad.” – Karl A. Menninger

    Resulta muy evidente en los centros escolares, el apreciar a las niñas, niños o adolescentes que carecen de aprecio o cariño al interior de sus hogares, aquellos que viven en entornos de violencia o que sufren de algún tipo de discriminación, pues sus características hacen evidente esta situación, sin embargo, en muchas ocasiones cuando llegan a la escuela, ya es tarde para poder remediar completamente los efectos de este tipo de situaciones en el hogar. Estas situaciones les hace producir cortisol y noradrenalina, dos hormonas asociadas al estrés. Estos años forman el cimiento sobre el cual se construyen futuros individuos y, en consecuencia, la posibilidad de sociedades más sanas y equitativas o no.

    El cariño, el cuidado y la prevención de la violencia y el estrés en el hogar no son solo necesidades básicas, sino derechos fundamentales de cada niño. La falta de estos elementos esenciales no solo afecta el bienestar inmediato de las niñas, niños y adolescentes sino que también tiene ramificaciones profundas y duraderas en su vida adulta y en la sociedad en general.

    Los efectos del estrés crónico, la violencia y la discriminación en la infancia se reflejan no solo en la salud física y mental del individuo, sino también en su capacidad para aprender, interactuar socialmente y, finalmente, en su contribución a la sociedad. Así, los niños expuestos a entornos adversos pueden enfrentar desafíos significativos en la formación de relaciones saludables, en su desempeño académico y profesional, y son más susceptibles a comportamientos de riesgo y problemas con la ley.

    Esto no solo impacta la vida de estos individuos, sino que también impone una carga social y económica considerable en la comunidad. Desde el aumento de la criminalidad hasta la sobrecarga de los sistemas de justicia y salud, las consecuencias se extienden mucho más allá del individuo.

    La educación, tanto en el hogar como en las escuelas, juega un papel crucial en la prevención de estos efectos adversos. La sensibilización y capacitación de padres y madres sobre la importancia del cariño, el apoyo emocional y la educación en un entorno libre de violencia y estrés es fundamental para cambiar esta realidad.

    Además, es esencial que las autoridades implementen políticas y programas que apoyen a las familias en esta tarea. Esto incluye garantizar el acceso a servicios de salud mental, programas de intervención temprana y apoyo continuo y accesible para quienes han experimentado trauma o adversidad.

    Reconocer y actuar sobre la importancia de los primeros años de vida es una inversión en el futuro de nuestra sociedad. No solo se trata de prevenir problemas, sino de fomentar el desarrollo de personas saludables, resilientes y capaces de contribuir positivamente a su comunidad. La responsabilidad es compartida: las familias, educadores y autoridades deben trabajar para asegurar que cada niño tenga la oportunidad de crecer en un ambiente de respeto, cariño, seguridad y apoyo. Porque la educación es el camino…

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  • Ecosistemas de Aprendizaje

    Ecosistemas de Aprendizaje

    “La organización escolar bien diseñada es el marco que permite a los docentes enfocarse en lo que realmente importa: el aprendizaje de los estudiantes.” Linda Darling-Hammond

    Si pensamos en una escuela como un simple edificio donde los niños van a aprender español, matemáticas y el resto de las materias, estamos pasando por alto la complejidad inherente a estas instituciones. Las escuelas son más que salones, escritorios, pizarrones y pupitres; son organismos vivos, sistemas dinámicos que requieren una gestión cuidadosa para florecer. Hay una multiplicidad de factores en juego que convierten a las escuelas en entidades complejas que requieren una organización meticulosa.

    Las escuelas son organizaciones compuestas por diferentes actores, desde la dirección docentes y personal administrativo y de apoyo, hasta las familias y estudiantes. Cada uno tiene necesidades y expectativas que deben ser sincronizadas para alcanzar el objetivo principal: un aprendizaje significativo de las niñas, niños y adolescentes.

    Así, tener una perspectiva clara de la organización por parte de todos los actores educativos es vital para alcanzar el éxito de cualquier escuela. Entender cómo cada una de las partes bajo una clara y definida coordinación de acciones permite alcanzar un ecosistema que realmente apoye y contribuya al aprendizaje.

    Por otra parte, la delimitación de funciones es fundamental para evitar la duplicidad de tareas y la falta de responsabilidad. Cada persona en el equipo debe saber qué se espera de él y cómo contribuye al bienestar general de la institución. Las brechas de comunicación pueden ser fatales. No solo se trata de enviar mensajes claros, sino también de abrir espacios para que se puedan expresar preocupaciones e ideas que luego contribuyan a resolver eventuales conflictos o malos entendidos en la comunicación.

    De igual manera, las escuelas pueden cultivar un ambiente donde el aprendizaje continuo para docentes sea alentado e incorporado como común denominador de la organización. Todas las voces deben ser escuchadas, las y los estudiantes deben tener las mismas oportunidades de participación y éxito, independientemente de su origen o capacidades. La equidad y la inclusión no son opciones, hoy en día son requisitos.

    La era del “director todopoderoso” ha pasado. Las decisiones deben ser compartidas, utilizando un enfoque de liderazgo distribuido que incluya a diversos miembros del equipo escolar en el proceso de toma de decisiones, pero recordando siempre que es la dirección quien preserva la responsabilidad de lo que ahí suceda. Las escuelas necesitan un mecanismo para evaluar sus avances y fallos, lo que significa impulsar una cultura apertura en los resultados, retroalimentación y mejora continua.

    Está claro que para que una escuela vaya bien, implica mucho más que cumplir con un plan de estudios. Implica la compleja tarea de coordinar una amplia variedad de factores, tanto humanos como estructurales, en un ecosistema en constante cambio. Al reconocer y abordar estos aspectos multifacéticos, podemos acercarnos a transformar nuestras escuelas en instituciones que realmente sirvan a su propósito central: el aprendizaje de sus estudiantes. Porque la educación, es el camino…

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  • Un acercamiento a PISA 2022: El caso de México

    Un acercamiento a PISA 2022: El caso de México

    Este 5 de diciembre, 2023, se dieron a conocer los resultados de la aplicación de la prueba estandarizada y muestral del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés), que es un ejercicio que realiza cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), popularmente conocido como el club de los países ricos.

    Los instrumentos de este programa permiten evaluar el uso de los aprendizajes (conocimientos y habilidades cognitivas estratégicas en formato de “competencias”), de los estudiantes de 15 años de diferentes países, mismos que han sido diseñados por la dirección de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

    Según los documentos oficiales de esta evaluación internacional, “PISA ayuda a identificar las características de los sistemas educativos de mayor rendimiento, lo que puede permitir a gobiernos y educadores reconocer políticas efectivas que pueden adaptar a sus contextos locales”. (Informe 2015, versión digital).

    La prueba PISA se aplica a estudiantes que se encuentran al término de la educación secundaria o en la fase inicial del bachillerato. Se parte de la premisa de que, al evaluar a estos estudiantes, se tendrían elementos para retroalimentar a los sistemas escolares, específicamente, de la educación básica de las naciones miembros de la OCDE y de otros países participantes de la prueba.

    PISA indica que “La evaluación no determina únicamente si los estudiantes pueden reproducir lo que han aprendido, sino que también examina cómo pueden extrapolar lo que han aprendido (aprendizaje significativo por transferencia) y aplicar ese conocimiento en circunstancias desconocidas, tanto dentro como fuera de la escuela. Este enfoque refleja el hecho de que las economías modernas recompensan a los individuos no por lo que saben, sino por lo que pueden hacer con lo que saben”. (p. 3 del Informe 2015, versión digital).

    Para el caso de México, si esta evaluación PISA fue aplicada en 2022, a estudiantes de 15 años, entonces éstos debieron haber iniciado preescolar a los 4-5 años, en 2011-2012, y la primaria en 2013. Por lo tanto, ellas y ellos transitaron la educación básica durante los dos recientes sexenios. Ese antecedente es importante considerarlo en la interpretación de los datos.

    Análisis que aparece en el documento PISA (2022) sobre los datos publicados para el caso de México (intercalo algunas preguntas):

    1) “Los resultados promedio de 2022 fueron inferiores en comparación con 2018 en matemáticas y ciencias, y aproximadamente los mismos que en 2018 en lectura.” ¿Significa que en habilidades de comprensión de lectura la variable “confinamiento por pandemia” no influyó de manera crítica o determinante en estos resultados?

    2) “En matemáticas, la reciente caída (2018-2022) revirtió la mayoría de los avances observados durante el período 2003-2009, y las puntuaciones promedio se acercaron a las observadas en 2003 o 2006. En lectura y ciencias, solo pequeñas, y en su mayoría no significativas. A largo plazo se observaron fluctuaciones en torno al promedio histórico. Los resultados más recientes de PISA no difieren significativamente de los observados diez años antes, en 2012.”

    3) “Durante el período más reciente (2018 a 2022), la brecha entre los estudiantes con puntuaciones más altas (10% con las puntuaciones más altas) y los estudiantes más débiles (10% con las puntuaciones más bajas) se redujo en matemáticas, mientras que no cambió significativamente en lectura y ciencia. En matemáticas, casi todos los estudiantes se debilitaron, pero los de alto rendimiento disminuyeron más que los de bajo rendimiento.” ¿Se consideran las historias de vida escolar (tipo de sostenimiento y organización de la primaria cursada, por ejemplo) de las y los estudiantes que participan en la prueba, independientemente de la condición socioeconómica?

    4) “En comparación con 2012, la proporción de estudiantes con calificaciones inferiores a un nivel básico de competencia (Nivel 2) aumentó en 11 puntos porcentuales en matemáticas; aumentó cinco puntos porcentuales en lectura; y no cambió significativamente en la ciencia.” ¿Cuál es la causa estructural de este resultado, específicamente en la resolución de problemas de ciencias naturales y tecnologías?

    5) “Resiliencia educativa”: “Alrededor del 12% de los estudiantes desfavorecidos en México lograron obtener puntajes en el cuarto superior del desempeño en matemáticas. Estos estudiantes pueden considerarse académicamente resilientes porque, a pesar de su desventaja socioeconómica, han alcanzado la excelencia educativa en comparación con los estudiantes de su propio país. En promedio en la OCDE, el 10% de los estudiantes desfavorecidos obtuvieron calificaciones en el cuarto superior del rendimiento en matemáticas en sus propios países

    6) Importancia de la educación preescolar, según el documento PISA (2022): “En México, el 98% informó que había asistido a educación preescolar durante un año o más (promedio de la OCDE: 94%). En promedio en los países de la OCDE, los estudiantes que habían asistido a educación preescolar durante un año o más obtuvieron puntuaciones más altas en matemáticas a la edad de 15 años que los estudiantes que nunca asistieron o que habían asistido durante menos de un año, incluso después de tener en cuenta los factores del nivel socioeconómico.” Ello no debe hacernos olvidar que en México aún no se ha logrado la meta de atención universal en preescolar, es decir, para niñas y niños entre los 3 y los 6 años.

    Una vez mostrado lo anterior, ratifico algunas reflexiones y observaciones críticas que he externado en este mismo espacio y en diferentes tiempos, tanto en 2019 como en 2021 (ver referencias al final de este texto) sobre el valor de la prueba PISA para la toma de decisiones en el ámbito de las políticas públicas educativas:

    En prime lugar, hay que decir que esta evaluación hay que tomarla con extrema cautela. Aparte de la variable “confinamiento por pandemia”, las evaluaciones estandarizadas y diseñadas mediante métodos muestrales rigurosos no dejan de ser relativas y limitadas. Como lo dijera alguna vez un profesor de estadística: Las evaluaciones estandarizadas y por muestra nos dan una fotografía o una imagen verdadera, pero superficial. Es como tratar de conocer profundamente una ciudad a través de fotografías captadas desde un puente peatonal.

    En comentarios sobre ediciones anteriores de PISA me pronuncié, por ejemplo, en torno al valor relativo de los datos presentados por la OCDE (PISA, 2015 y 2018), en el sentido de que los “rankeos” (ordenamientos por puntuaciones entre países) resultan ser verdaderas simplificaciones de la complejidad educativa que viven las naciones y sus sistemas-centros educativos locales. Por lo tanto, hay que mantener en duda la razón de fondo y las intencionalidades de los llamados “rankeos”.

    Sobre las limitaciones y falta de profundidad acerca de lo educativo en la prueba PISA, me he preguntado: ¿Acaso no hay otros procesos de aprendizajes escolares que, hasta el momento, no han sido evaluados por esos proyectos internacionales y nacionales de evaluación tales como los aprendizajes generados a través de la educación artística, la educación física, la formación cívica y ética o la formación en ciencias sociales y humanas?

    Más que pensar en las evaluaciones educativas de las y los jóvenes para el mundo del trabajo y para insertarlos a los círculos de la mercancía (con visión instrumental) ¿no sería conveniente evaluar los procesos educativos, formativos y aprendizajes que están implicados a lo largo de la vida?

    Por otra parte, la visión “economicista” de la Prueba PISA es quizá uno de sus inconvenientes principales, que han sido, por cierto, señalados por especialistas críticos de diferentes partes del mundo, porque dicha prueba o instrumento no evalúa otro tipo de conocimientos o habilidades cognitivas distintas de aquellas que son identificadas como del tipo “llave” (key skills), en el enfoque de las llamadas “competencias educativas” (que pueden ser evaluadas por su desempeño o logro en términos de resolución de problemas).

    Tanto la versión 2018 como la de 2022 de PISA se han dado a conocer en contextos complejos de cambios sociales importantes, a nivel global, que tienden a agudizarse no sólo en los planos de la cultura, la evolución vertiginosa de las tecnologías (sobre todo de la información y la comunicación); el cambio climático y las dificultades económicas en todas la latitudes, sino que, además, los informes se presentan en medio de otros conflictos sociales no registrados en los reportes anteriores como la migración de sectores sociales vulnerables y desplazados por conflictos étnicos, religiosos, políticos o socioeconómicos; por las guerras o conflictos armados regionales, y por los problemas generados por la discriminación y la violencia locales, entre otros.

    PISA reconoce al respecto que “En promedio, en los países de la OCDE en 2018, el 13% de los estudiantes tenían estatus de inmigrantes, en comparación con el 10% en 2009. Los estudiantes inmigrantes obtuvieron un promedio menos bueno en lectura, alrededor de un año de escolaridad.”

    La prueba PISA es relativamente valiosa porque evalúa, sobre todo, aspectos del desarrollo cognitivo (“competencias lectoras y desempeños mediante resolución de problemas matemáticos y de otras ciencias”), pero deja de lado otros aspectos clave de la educación escolarizada como son el desarrollo físico, las interacciones sociales, el trabajo en equipo y los “climas” de relaciones sociales entre los diferentes actores que conviven en la escuela.

    Textos recuperados y recomendados:

    PISA 2018: Cinco reflexiones”, SDP Noticias, 4 de diciembre, 2019. https://www.sdpnoticias.com/columnas/pisa-2018-cinco-reflexiones.html

    Una crítica metodológica de las evaluaciones PISA”, SDP Noticias, 7 de mayo, 2021.

    https://www.sdpnoticias.com/columnas/juan-carlos-miranda-arroyo-una-critica-metodologica-de-las-evaluaciones-pisa.html

    [email protected]

    @jcma23

  • PISA 2022: los factores asociados a los resultados educativos

    PISA 2022: los factores asociados a los resultados educativos

    Los resultados negativos de México en la prueba PISA no son nuevos. Se explican por la intervención de diversos factores que van más allá del actual contexto: las precarias condiciones en las que se ejerce el derecho a la educación, una urgente y verdadera revalorización del magisterio, la atención prioritaria a las secuelas que trajo las crisis sanitaria y la nula continuidad de las políticas educativas.

    Para atender esta situación, se requieren diversas acciones conjuntas y coordinadas que, desafortunadamente, parecen imposibles de atender.

    En primer lugar es fundamental darle continuidad a las políticas públicas. Los proyectos educativos no tienen una lógica transexenal y pareciera que están subordinados a las lógicas partidistas y electorales. En los últimos tres gobiernos, las reformas al artículo 3 de la Constitución, las diversas leyes y reglamentos han sido completamente distintos y no existió posibilidad alguna de rescatar y fortalecer aquellos programas o acciones que daban buenos resultados.

    Posteriormente, resulta urgente atender todas aquellas condiciones en las que se ejerce el derecho a la educación, pues la gran inequidad en la que alumnos y docentes se desarrollan influye directamente en los procesos de enseñanza aprendizaje. Seguimos viendo alumnos con necesidades básicas de vestido, alimentación y hogar seguro; además de escuelas que no cuentan con infraestructura necesaria para su operación como techos, agua, drenaje o instalaciones eléctricas.

    Finalmente, no se debe dejar atrás la promesa de una verdadera revalorización del magisterio. Esto no solo significa revisar los salarios y prestaciones, sino establecer acciones pertinentes de formación y profesionalización docente.

    Si bien, la prueba PISA resulta ser una evaluación estandarizada que no toma en cuenta los contextos en los que se aplica, sí es un buen termómetro que nos da indicios para saber cómo estamos, cómo hemos avanzado o retrocedido y cuál es nuestra posición frente al mundo.

  • Por el derecho irrestricto de vivir en paz

    Por el derecho irrestricto de vivir en paz

    Por cuarto año consecutivo, tenemos el Encuentro Internacional de Niñas, Niños y Adolescentes del 04 al 08 de diciembre del presente año. Este proyecto nació en el contexto de la pandemia del SARS-CoV-2 (covid 19), durante el 2020, con la finalidad de  hablar en torno al tópico, en el justo momento que nos estaba azotando la enfermedad y contagio a escala global. A la fecha ha continuado exitosamente el Encuentro Internacional de niñas, niños y adolescentes quienes tienen mucho que decirle al mundo.

    Durante el primer Encuentro 2020 el tema principal: La pandemia, en el 2021 Voces por la Madre Tierra, en 2022 el tópico sobre el que giró: “Los derechos humanos”. Y en este 2023 el tema que les ocupa es La Paz, por los conflictos bélicos que actualmente tenemos en el mundo.

    Lamentablemente, si se quiere hablar de Paz, es  menester hablar de su antagonista: La guerra.

    Un tema profundamente doloroso, álgido, triste y muy vergonzoso, porque representa el fracaso de la razón, del diálogo, del entendimiento humano y pone en entredicho la evolución, así como la inteligencia, porque la guerra es el lado más oscuro de un sistema patriarcal que se fundó hace miles de años en la dominación y violencia. Y el hecho de que prevalezca hasta nuestros días, nos indica que el pulso de los tiempos no está bien, porque la guerra es la ruptura de la comunidad, el lenguaje del odio, el desconocimiento del amor, la antítesis del derecho irrestricto de vivir y convivir en paz .

    El más grave infortunio es que la infancia y adolescencia son la parte más afectada por la vulnerabilidad que les caracteriza, y a quienes les ha tocado vivir en espacios geográficos donde hay conflictos bélicos padecen hambre, orfandad, abandono, separación, abusos de todo tipo, explotación y muerte. En zonas de guerra los derechos de las niñas, niños y adolescentes se diluyen en el espanto, horror  y tragedia.

    Actualmente los conflictos más sentidos son los que están ocurriendo en Gaza y Ucrania, empero los conflictos armados han sido una constante del sistema mundo en el que habitamos a lo largo de la historia. La ONG Humanium reporta que durante los últimos 10 años, el número estimado de niños muertos como resultado de la guerra es de unos 10 millones. Las situaciones derivadas de los conflictos armados afectan principalmente a los niños por su vulnerabilidad. Solos e indefensos a causa del caos reinante, algunos son reclutados a la fuerza en milicias y otros explotados. Los derechos fundamentales de estos niños son descaradamente ignorados, en beneficio de actos bárbaros y crueles. Muchos de ellos acaban profundamente traumatizados, malheridos e incluso discapacitados. Los niños en conflictos  bélicos. (2023) (https://www.humanium.org/es/enfoques-tematicos/violencia/ninos-guerra/)

    Son inevitablemente crímenes que se quedan en la impunidad, de ahí la decisión de nuestros niños, niñas y adolescentes de lanzar un grito desesperado por la paz del mundo.

    Una de las dinámicas que caracteriza a dicho Encuentro, en el que convergen niñas, niños y adolescentes de diferentes latitudes de México y el mundo, es poner sobre la mesa temas de interés y preocupación para la infancia y adolescencia, es por ello que cada año se somete a consenso la temática a tratar, con base en los tiempos que estamos viviendo.

    Temas que a menudo las personas adultas, creemos equivocadamente, que a las niñas, niños y adolescentes no les preocupan o que no se percatan de ellos, y por ende, creemos que no tienen la facultad ni de resolver ni de opinar. Sin embargo, hacen una lectura de lo que les rodea, porque no son entes aislados los problemas, pero tampoco las y los niños y adolescentes, porque desde que son parte del mundo comienzan a relacionarse y a interactuar con el entorno natural y social, por ello, no debemos pasar por alto ni su lectura del mundo o interpretación, ni su sentipensar expresado a través de su lenguaje. Tal vez, haya cosas que no alcanzan a comprender en su totalidad, pero según su edad, así como lo vivido y aprendido, les dan elementos para hacer una lectura de sus entornos con sus respectivos acontecimientos para  formarse un punto de vista digno de tomarse en cuenta.

    Todas las personas tenemos la necesidad de expresar nuestros temores, percepciones, reflexiones, emociones, sentimientos y pensamientos en general, por ser parte de la condición humana y por ser importante dialogar sobre la realidad presente y buscar mejores alternativas y soluciones para tener una vida mejor en nuestra estancia en el mundo.

    Hoy, a tres años del primer encuentro y en el marco de la pospandemia, las Niñas, niños y adolescentes de diversas partes del mundo se han dado cita para dialogar e intercambiar sus puntos de vista sobre la necesidad y el derecho de vivir en Paz, como dice en su canción el gran Victor Jara.

    El tema que las niñas, niños y adolescentes han puesto sobre la mesa en esta ocasión, nos debe llevar a reflexionar a profundidad respecto a nuestro hacer en el mundo, pensar y repensar el tipo de ciudadanos que somos, si  no sabemos vivir ni convivir en ambientes de paz, será necesario plantearnos múltiples interrogantes sobre el quehacer humano y la dirección que debe tener la humanidad para definir su futuro.

    Sin duda alguna nuestras infancias, adolescencias y juventudes  serán los ciudadanos del mañana, de ahí la importancia de que comiencen a pensar en la necesidad de modificar la ruta de autodestrucción que estamos llevando y la necesidad de reinventar la humanidad con su ser y estar en el mundo.

    No hay justificación alguna para la violencia, pero lamentablemente, la violencia a nivel mundial es un reflejo del capitalismo patriarcal voraz, por la insaciable acumulación y ganancia a través de las guerras, la producción en serie en la industria mortífera de armas, la competencia, la extracción de los recursos naturales de los paises llamados “pobres”, la esclavitud que no acaba de abolirse cambiando camaleonicamente de color y forma, reacomodándose a las circunstancias y a los momentos históricos para que los grandes ricos resulten victoriosos, es decir, un número reducido de personas mantiene el control de la economía mundial, mientras que las mayorías quedan por debajo de ese orden en pobreza extrema, endeudados por decenas de años para construir un patrimonio.

    Como diría Eduardo Galeano: las guerras mienten, porque ninguna guerra tiene la honestidad de confesar: yo mato para robar. Las guerras siempre invocan nobles motivos, matan en nombre de la paz, en nombre de dios, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y si por las dudas, tanta mentira no alcanzara, ahí están los grandes medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero. Galeano, E. (2017, 01 de junio) Las guerras mienten (560) Eduardo Galeano las guerras mienten – YouTube .

    En las últimas semanas, hemos atestiguado la injusticia que padece Palestina por  la imposición, opresión y ataque de Israel en contubernio con Estados Unidos y Alemania, países que desconocen la piedad, la solidaridad, el respeto y el amor que son sinónimo de paz.

    Esa agresión infame da una idea de los intereses mezquinos y la falta de humanidad por los asesinatos cometidos en contra de  ese pueblo indefenso, dejado a la deriva por las organizaciones internacionales como la ONU, porque se han quedado mudas ante la  vileza de los actos perpetrados.

    ¿Qué toca hacer para sensibilizar a la ciudadanía de nuestro continente, y en específico de México, para garantizar la seguridad y los derechos de nuestros niños y niñas? ¿Cómo empatizar con esos niños y niñas en desgracia? Sin duda, tenemos un contexto mundial agraviado por  hechos inmundos de parte de Israel y sus aliados.

    Y no podemos ni debemos omitir el contexto nacional, donde existe la presencia de carteles de narcotráfico, que se han apoderado de los pueblos y los mantienen presos con salvoconductos para poder ingresar o salir de los poblados, porque no hay derecho de libre tránsito, ya que tienen controlados los caminos.

    Y no satisfechos con ello, están los robos a mano armada, mientras que la poca actuación de las autoridades militares y policiacas se ha visto superada por esas bandas del crimen organizado.

    Los niños y niñas saben que su maestra o maestro no llegó porque no se lo permitieron los grupos criminales, o porque hubo una balacera y tienen que protegerse en sus casas. Es tan difícil y  complicado enseñar la cultura de la paz desde estas circunstancias tan contradictorias y hostiles, porque lamentablemente se trastocan todos los ambientes incluido el familiar.

    Un ambiente familiar armónico se caracteriza por un espacio donde las necesidades básicas de alimento vestido, calzado y techo están resueltas, la comunicación activa y permanente de afectividad garantiza la identidad propia para que los hijos e hijas sientan que se les escucha, considera, respeta y se les impulsa a crecer en todos los aspectos, además de tener  el  reconocimiento, cuidado y protección de quienes son responsables de atender su estabilidad física, mental y emocional. En un ámbito donde la estancia se disfruta, se organizan los tiempos para comer en familia, se comparten los roles y las tareas hogareñas son resueltas en colectividad, todo eso en conjunto, otorga las pautas para formar una cultura de comunidad, armonía y paz.

    No obstante, existen hogares donde la madre y el padre trabajan fuera de casa y  por esta razón, el niño o niña es recluida en guardería, porque la prioridad adulta es la resolución de las necesidades básicas y de consumo que ha generado el sistema capitalista en el que vivimos. Y en un medio así, el dinero no alcanza para pagar el consumo de necesidades creadas como las cuentas por la pantalla del televisor, el carro, los teléfonos celulares, y todo ese cúmulo de deudas que van empequeñeciendo el espacio afectivo amoroso que tiene que ver con la simbiosis del ecosistema familia, y que se requiere para crecer como sujetos con un sano desarrollo.

    Lo lastimoso es cuando la necesidad de acompañar a las niñas, niños y adolescentes es sustituido por videojuegos, aparatos y dispositivos electrónicos y otros distractores u objetos materiales, porque sus progenitores han generado otras prioridades a las que le dan mayor importancia. Y eso representa un gran error, porque la prioridad de toda madre y padre de familia debe ser el sano desarrollo de sus hijos o hijas, y de no ser así, el costo social que se paga puede llegar a ser alto y doloroso, porque el descuido, ausencia, abandono y la violencia ejercidas al interior del hogar, gestan inconformidad en la infancia que lo padece, lo que ocasiona que se conviertan en adolescentes con insatisfacción, vacíos y con una gran vulnerabilidad a ser presas fáciles por la delincuencia o el consumo de drogas. Es posible que  sus necesidades básicas hayan sido cubiertas, pero las  emocionales se dejaron de lado, porque los adultos no supieron cómo gestionar ni enseñar a superar esas serias crisis existenciales.

    Últimamente se exhibe a través de las redes sociales y medios masivos de comunicación, a adolescentes que en algunas escuelas han golpeado a sus maestras o maestros, a otros compañeros y compañeras, pero  esto no surgió por generación espontánea, sino que tiene que ver con ese descuido familiar que padeció en su etapa inicial infantil. Sin embargo, el sistema parece que nos insensibiliza, atrapa y aliena de manera tan sutil y seductora que cuando nos percatamos, ya hemos causado daños difíciles de subsanar.

    Rosa Luxemburgo decía: “socialismo o barbarie”, y en este momento que estamos viviendo, surge la necesidad de promover el socialismo y quehacer en comunidad, porque de otra manera el capitalismo descarnado, salvaje y voraz,  cuyo fin es la destrucción tanto de la naturaleza como de la sociedad, nos mete en su infinito espiral de destrucción, guerra y muerte.

    Es terrible que este sistema nos cause cegueras tan perversas que no nos percatamos de la  tremenda explotación de la fuerza de trabajo que a diario viven  hombres y mujeres, mientras se alienan con sus dispositivos de última generación, para evadir la brutal realidad que estamos viviendo.

    Es por ello, que el Encuentro Internacional de niñas, niños y adolescentes en su edición 2023, es una ¡Revolución de Alegría! tal como los describió y propuso un pequeñito del nivel preescolar de Sahuayo para este maravilloso Encuentro.

    Indudablemente la magia de sus palabras resulta esperanzadora para hacer realidad la Paz en el mundo.

    Fuentes

    Los niños en conflictos  bélicos. (2023) (https://www.humanium.org/es/enfoques-tematicos/violencia/ninos-guerra/)

    Galeano, E. (2017, 01 de junio) Las guerras mienten (560) Eduardo Galeano las guerras mienten – YouTube .

  • Libros de Texto Gratuitos: momentos de reflexión para el 2024

    Libros de Texto Gratuitos: momentos de reflexión para el 2024

    El 2023 se termina, y parece bastante pertinente reflexionar sobre los diversos acontecimientos que en el ámbito educativo se presentaron a lo largo del año. Es obvio, la inquietud que antecede a un periodo de descanso, trae consigo momentos de reflexión y/o análisis de lo que en nuestra vida sucede, ya sea en lo personal o en lo profesional. En cualesquiera de los casos, insisto, parece conveniente reflexionar sobre algunos temas que nos ocupan y preocupan, sobre todo por la posible incertidumbre que despiertan.

    Creo, desde mi perspectiva, uno de los temas que sigue causando controversia es el de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) de eso que han llamado Nueva Escuela Mexicana (NEM); no es para menos, el giro vertiginoso que implicó plantear una propuesta diferente a la que se conocía por varios años, movilizó a ciertos sectores conservadores, empresariales o de académicos e investigadores a plantear lo que, desde su visión, significaba implementar en las escuelas de educación básica unos materiales que, si bien podrían tener un carácter prescriptivo, no satisfacían lo que desde su punto de vista debían contener para que se generara el aprendizaje en las escuelas.

    Las reacciones fueron diversas, hubo quienes emprendieron una intensa campaña de desprestigio a través de medios de diversos medios de comunicación, como Tv Azteca, hasta quienes mesurada y razonablemente expusieron sus argumentos en razón de las áreas de oportunidad que observaban, por ejemplo, en matemáticas. Del lado contrario, hubo quienes a capa y espada defendieron a ultranza su elaboración e implementación, hasta quienes con diversos argumentos vieron la posibilidad de emprender un camino diferente, donde la autonomía profesional y curricular colocara al centro el quehacer docente para la generación de aprendizajes y no a los LTG. 

    En todo caso, me parece que la discusión en torno a estos materiales abrió una puerta que, hasta hace algunos años era impensable, pues rara vez eran cuestionados los libros de texto y, mucho menos, a quienes se encargaban de elaborarlos, imprimirlos y distribuirlos. Con ello, pienso, se evidenció lo que muy probablemente se murmuraba en pasillos: más allá del contenido de los LTG (que desde luego puede ser debatible), dichos materiales representaban un negocio millonario para ciertas empresas y empresarios.

    Por lo que corresponde a su contenido, me pareció bastante pertinente leer o escuchar a diversos especialistas en cada una de las ramas o disciplinas en las que se desenvuelven; su experiencia y conocimiento creo es, y ha sido, importante y necesaria para comprender las diferentes miradas que hay en torno a diversos temas que se abordan en las escuelas de educación básica. Los foros, conversatorios o conferencias aportaron eso, una mirada que probablemente fortalece la formación inicial o continua que recibieron las maestras y maestros en alguna etapa de su trayectoria académica y profesional. Sin embargo, considero que hubo voces que, por diversas cuestiones, no expusieron las razones que los llevaron a plantear ciertas actividades en los LTG; como parece obvio, me refiero a los docentes que en ellos participaron. Ciertamente, esta participación a partir de una convocatoria, abrió otra puerta que antaño no se abría para todos.

    Luego entonces, pienso que esto fue favorable en la medida en que los actores que viven a diario las múltiples aristas que se desprenden del proceso de enseñanza y de aprendizaje, aportaron algunos elementos valiosos que pudieran enriquecer el trabajo de sus compañeros en las instituciones educativas cuando estos materiales llegaran. Claro que su expertise la han adquirido del día a día con sus alumnos y en las escuelas, pero, no por ello, otras voces, de otros especialistas no tendrían cabida en este proceso para lograr un avance significativo en esta materia. Por ello, tal y como lo he señalado en otros escritos, si bien es cierto que desde su aparición los LTG no han sido perfectos, éstos pueden mejorarse en la medida que haya la apertura para escucharnos y dialogar porque, en medio de toda esta discusión, se encuentran las alumnas y alumnos que cursan sus estudios en educación básica. 

    Menospreciar la participación de maestras y maestros, desde mi punto de vista, es negar que su valía se encuentra en cada aula de las escuelas mexicanas o… ¿acaso no podemos ubicar en un mismo plano a los maestros y a los especialistas?, ¿qué los hace diferentes o iguales?, ¿qué los hace uno mismo, pero con diferentes áreas de desarrollo personal y profesional que cubren en diferentes espacios?

    Hace algunos días leía o escuchaba con atención que el actual gobierno, con sus respectivas autoridades educativas, se han venido quejando de lo prescriptivo que era el plan de estudios y LTG de anteriores sexenios, sin ver que dichos LTG y plan de estudios que propusieron eran prescriptivos, y en parte esto es cierto porque, por ejemplo, en los libros de texto se encuentran proyectos con pautas de actuación y/o desarrollo para ser trabajados en las aulas, por los maestros y alumnos. Sin embargo, algo que estas críticas no están considerando, es que la autonomía profesional y curricular brinda otra posibilidad para no seguir pie juntillas esos materiales, no obstante, coincido en que no se ha trabajado lo suficiente para que el docente pueda sentir esa autonomía ampliamente comentada, escasamente comprendida y difícilmente puesta en marcha por el desmedido burocratismo del Sistema.

    Esperemos que para el siguiente año – cosa que dudo mucho porque en la SEP ya se viven momentos electorales –, se planteen esquemas de formación que apoyen a las maestras y maestros en este proceso o transición que, como al inicio decía, planteó un giro vertiginoso en el ámbito educativo. 

    Pensar que el docente no requiere de un proceso de formación continua es ignorar el proceso educativo y lo que en éste sucede. 

    ¿Por fin esta Secretaría se pondrá a hacer su trabajo o seguirá con su división interna que poco o nada abona al terreno educativo que dice dirigir?

    Al tiempo. 

  • El recreo y el aprendizaje

    El recreo y el aprendizaje

    “El juego permite a los niños usar su creatividad mientras desarrollan su imaginación, destreza y fuerza física, cognitiva y emocional”. Asociación Americana de Pediatría

    El recreo no es simplemente un tiempo para que las niñas, niños y adolescentes se desahoguen o un espacio para que sus maestros tomen un respiro. Es, en realidad, una parte crucial del día escolar que beneficia a los niños tanto a nivel físico como psicológico y social. Aquí, los niños exploran, crean, resuelven problemas, construyen relaciones y, en última instancia, aprenden.

    En primer lugar, debemos entender que el recreo contribuye al desarrollo físico esencial de las niñas, niños y adolescentes. En una época en la que la obesidad infantil es un problema de salud pública, el recreo ofrece la oportunidad de que se muevan, quemen calorías y fortalezcan músculos y huesos. Más allá de esto, también fomenta la coordinación motora y el equilibrio, habilidades necesarias para la vida diaria.

    En términos de salud mental, el recreo es una oportunidad para que los estudiantes reduzcan el estrés y la ansiedad que a veces pueden acumularse en el aula. Este tiempo libre también puede mejorar el estado de ánimo y la autoestima, aliviando la presión de las tareas académicas y permitiendo a estudiantes volver a las aulas con una mente renovada y lista para aprender.

    El recreo también es un espacio vital para el desarrollo social. Aquí, en un entorno menos formal y estructurado, los estudiantes aprenden a compartir, a resolver conflictos, a negociar y a cooperar con otros. Estas son habilidades esenciales para la vida que a menudo no se enseñan de manera explícita en el aula, pero son igualmente importantes para su futuro.

    Es en el recreo que los niños tienen la oportunidad de explorar y aprender a través del juego. Este tipo de aprendizaje lúdico, lleno de estrategia, memoria y habilidades motoras, complementa el aprendizaje formal que ocurre en el aula, ofreciendo a los niños un contexto práctico y agradable para aplicar y desarrollar nuevas habilidades.

    Es importante destacar que el recreo fomenta la creatividad y la autonomía. Los niños son libres de inventar sus propios juegos, crear historias, practicar la toma de decisiones y asumir responsabilidades. Estos son factores esenciales para el desarrollo de la creatividad, la resiliencia y la capacidad para manejar situaciones nuevas.

    Por todo lo anterior, es vital entender que eliminar o reducir el recreo, ya sea por castigo, por trabajo o por presiones de cualquier tipo contraproducente. En lugar de mejorar el rendimiento académico, puede terminar perjudicándolo. Los niños necesitan descansos para recargar energías, renovar su concentración y absorber la información que se les enseña.

    Así, es fundamental comprender la importancia del recreo y defender su lugar en el día escolar. El recreo no es un lujo, es una necesidad para el desarrollo integral y saludable de nuestras niñas, niños y adolescentes. Juntos, podemos trabajar para asegurar que el recreo sea valorado como una parte esencial de la educación de nuestros hijos. Porque la educación es el camino…

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  • La escuela, escenario de la mejora y de la transformación

    La escuela, escenario de la mejora y de la transformación

    La comunidad es uno de los elementos principales de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) porque es el núcleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Igualmente importante es la relación entre escuela y sociedad, vínculo histórico que se ha ido modificando y exige a la primera un proceso de renovación que tiende a concebirla como un centro de aprendizaje comunitario donde se construyen y convergen saberes, se intercambian valores, normas, culturas y formas de convivencia.

    La mejora continua no tiene final. En nuestro país se ha puesto en marcha un proceso de concienciación a partir de la lectura de la escuela como el lugar desde donde miramos y deliberamos, destino de nuestras acciones. Ahí, maestras y maestros son sujetos estelares, caminantes en un sendero sin duda sinuoso y agreste que, aunque sea transitado, nos da la impresión de que estamos solos por la incertidumbre de no hacer ya lo mismo y la interrogante de qué hacer. El currículum deliberativo va permitiendo abrir las brechas en donde ese camino parece intransitable. Niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ) son también caminantes impacientes, que a cada rato preguntan: ¿a dónde vamos?, ¿ya vamos a llegar?, ¿cuánto falta? Un tercer grupo de actores protagónicos lo forman madres y padres de familia, quienes siempre han estado ahí, pero ahora han sido llamados a acercarse más y a caminar hombro con hombro por ese sendero.

    María Elena Gómez Tagle –refiriéndose al Plan de Estudio 2022 en la sección “Reflexiones” de este boletín– caracteriza la escuela como el espacio social donde los sujetos hacen efectivo su derecho a la educación, en el que se lleva a cabo una tarea intelectual y social trascendente: problematizar para transformar la realidad, un lugar para reinventar el mundo todos los días. Esta concepción nos autoriza ver a la escuela como un lugar de esperanza; pero, para que siga siéndolo, tenemos que someter a revisión sus afanes y fines. La autora propone construir un espacio de diálogo donde se reconozca que las voces de todas y todos aportan un saber indispensable.

    Muchas de las afirmaciones de las y los estudiantes que aparecen en las siguientes páginas permiten advertir que la escuela sigue siendo el lugar de la esperanza, el sitio para fraguar un mejor futuro, porque en ella se depositan expectativas de movilidad social. Para madres y padres de familia es fundamental seguir exigiendo ese derecho. Recuerdo un testimonio que consigna: “Me gusta asistir a la escuela porque es casi mi casa”. Y así debe ser porque la escuela, junto con la familia y la comunidad, integra el ámbito de desarrollo de la educación y el país.

    El debate sobre ella es profundo e indispensable. Durante el anterior ciclo escolar nos planteó en los programas analíticos problemas, necesidades y obstáculos. No sólo eso: también una utopía viable que ya convertimos en tareas.

    No es posible renunciar ni dividirnos en este momento. Vayamos juntos, debatiendo, aportando. No podemos atacar a la embarcación ni a la tripulación, sino dar juntos este golpe de timón histórico y urgente.

    Editorial publicado en el Boletín ‘Educación en Movimiento‘ núm. 23 (tercera época) de Mejoredu.

  • Diseño institucional y precariedad laboral docente

    Diseño institucional y precariedad laboral docente

    Hoy escribo sobre el diseño institucional y la precariedad de docentes y directivos escolares tanto de la educación básica como de media superior en México.

    Un eje principal de análisis, para comprender ambos fenómenos, lo constituye el proceso de burocratización negativa que se ha construido, desde el Estado mexicano y con la conducción de los últimos dos gobiernos (Peña Nieto 2012-2018 y López Obrador 2018-2024), en el contexto de instalación de la carrera docente y directiva de la escuela pública.

    Cabe recordar que, en 2013, el poder legislativo aprobó, por iniciativa del Ejecutivo Federal (en el contexto del llamado “Pacto por México” promovido por PRI, PAN y PRD), la Ley del Servicio Profesional Docente (LSPD). Y que para el 2019 se abrogó dicha ley para colocar y aprobar en su lugar a la Ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (LSICAMM). Esta última, claro, por iniciativa del Ejecutivo Federal e impulsada por los partidos Morena, PT, Partido Verde y otros aliados políticos, en un contexto de nuevos y efímeros consensos con los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y MC (especialmente para modificar, ese mismo año, el texto constitucional).

    Como lo sugerí en un texto de junio pasado: “…en ambos modelos o esquemas de evaluación de la docencia y demás figuras educativas de la escuela pública se conserva, sin embargo, la misma lógica o el mismo abordaje en términos de servir como mecanismos de contención salarial a partir de criterios “individualizantes” y por méritos. Es decir, en el sistema de incentivos económicos los criterios de “medición individual” se mantienen intactos, sin evaluar ni considerar de manera integral la práctica docente o directiva in situ, y sin valorar el trabajo colegiado.” (ver: “USICAMM: El mercado y la meritocracia”, SDP Noticias, 21 de junio, 2023)

    Hay que decir que hay un diseño institucional en el que a las y los docentes, directivos y asesores técnicos se le ha precarizado y acorralado (para quienes aspiran a una promoción que significa más ingresos económicos) en una suerte de “contienda contra el sistema”, es decir, una condición laboral en la cual la/el trabajador es, en lo individual, quien lucha por alcanzar incentivos económicos (promoción horizontal) o posiciones dentro del sistema controlado de ascensos y jerarquías (promoción vertical). En este esquema no existe la noción de “incentivos económicos para el colectivo docente”.

    Por lo tanto, el diseño institucional, legal y administrativamente, de las promociones horizontales está dirigido al trabajador en lo individual y no a los equipos o colectivos de docentes y directivos como centro de trabajo, como escuela. La lógica de este sistema está orientada hacia la “individualización” o aislamiento de un trabajo que es, en esencia, colegiado.

    En este diseño institucional hay, para ello, además, una fuerte inversión burocrática, negativa, por su ineficiencia y alto costo. Veamos un dato: La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) tienen casi el mismo presupuesto operativo. ¿Cómo es esto posible? Para este año que termina, 2023, USICAMM recibió 1008 millones de pesos y UPN percibió 1014 millones de pesos para el actual ejercicio fiscal, lo cual habla de un diseño institucional pensado para que una burocracia dorada administre promociones (USICAMM) y demás otros procesos clave para el desarrollo del gremio magisterial, esto es, para administrar la carrera profesional de las maestras y los maestros.

    ¿Qué pasaría si desapareciéramos, lo digo socialmente, ese esquema, ese sistema y esa burocracia dorada? Quizá la distribución de los recursos para el salario y prestaciones para las maestras y los maestros de educación básica y media superior sería muy diferente y a su favor.

    Con este modelo de precariedad no hay reconocimiento a las y los maestros dado que muchos profesores y profesoras que concursan y obtienen puntuaciones arriba, por ejemplo, del 70 por ciento de la escala correspondiente, en promoción horizontal, no obtienen el beneficio de los incentivos económicos con el argumento de que “no hay o no alcanzó el presupuesto”, de tal manera que sólo algunos gozan de más ingresos a través de este mecanismo. Y debido a ello, una cantidad importante de docentes, sobre todo de secundaria, se ve en la necesidad de obtener otros ingresos fuera del sistema público.

    Voy a poner el caso específico de una entidad federativa, donde concursaron 104 directivos y supervisores en promoción horizontal, este año, de los cuales solamente a 17 les entregarán incentivos supuestamente porque el presupuesto sólo alcanzó para ellos, pero no para los demás. Sin embargo, la burocracia dorada de USICAMM recibe miles y miles de pesos para administrar la precariedad de docentes y directivos escolares.

    Entonces y dadas esas condiciones, al trabajador prácticamente se le desincentiva; a “los demás” se les desmotiva y no se les reconoce. Hay en esto una desvaloración del trabajo docente individual, porque la llamada “promoción” ni siquiera es para todos. Está solamente reservada para la cima de la cima de la meritocracia. No hay atención a las figuras educativas en ese aspecto salarial; a ello se le acompaña con otros abandonos en aspectos como lo jurídico y en lo psicológico.

    Este diseño institucional es el de la supremacía del trabajo individual. El Estado mexicano (sus diseñadores institucionales y el poder legislativo) no considera, incentivos para colectivos docentes; y, en lo individual, el recurso financiero no se distribuye adecuadamente para todos.

    Ya lo decía bien una de las especialistas que entrevisté recientemente en España, la doctora Elena Martín, que es preferible apoyar y lograr que equipos docentes trabajen bien que sólo apoyar o incentivar a docentes en lo individual.

    La trabajadora y el trabajador de la educación, en lo individual, realizará bien su labor siempre y cuando esté arropado y enfocado en un contexto de gestión colegiada, organizada y planificada en la escuela.

    Adicionalmente, el esquema diseñado no cumple, entre otras cosas, con el derecho a la formación continua en la carrera profesional de las maestras y los maestros, porque no hay programas que atiendan las necesidades de actualización en correspondencia con los cambios curriculares recientes.

    En conclusión, existe un punto a abordar y a atender para el proyecto educativo del futuro gobierno federal, es decir, en el tramo que toca a la función del Estado en los próximos 6 años: Revisar este diseño institucional y combatir la precarización del trabajo educativo.

    No estaría mal pensar en la necesidad de eliminar el esquema o sistema de incentivos económicos prevaleciente, tal como hoy opera. Habría que establecer otras fórmulas alternativas, sin descartar la idea de entregar recursos a los colectivos docentes.

    Quizá convenga regresar a un sistema de promociones horizontales más apegadas a criterios y necesidades locales, y no a criterios nacionales que terminan siendo sumamente despersonalizados e injustos.

    Urge rehacer, entonces, una distribución más equilibrada justa y equitativa del salario, prestaciones y desarrollo profesional para maestras, maestros, directoras, directores escolares y asesores técnicos.

    Unas políticas públicas consistente con un proyecto de transformación educativa habrá de incluir, sí o sí, incentivos económicos tanto para el colectivo escolar como para las y los trabajadores de la educación en lo individual.

    [email protected]

    @jcma23

  • Los Libros de Texto Gratuitos no son la planeación didáctica

    Los Libros de Texto Gratuitos no son la planeación didáctica

    En anteriores entregas, di cuenta de algunos breves hallazgos que había obtenido derivado de las visitas y diálogos que regularmente establezco con maestras y maestros de educación básica, particularmente, de educación primaria. En dichos artículos, exponía la forma en que algunos profesores venían planeando sus actividades: 1. Por Contenido, 2. Por Proceso de desarrollo de Aprendizaje (PDA), 3. Por Libro de Texto Gratuito (LTG), y 4. Por proyecto; en cualesquiera de los casos explicaba que, independientemente del Programa Analítico, los docentes estaban realizando sus planeaciones didácticas considerando alguno de los puntos arriba señalados, intentando establecer un vínculo entre todos éstos porque, indiscutiblemente, son parte de eso que en la Nueva Escuela Mexicana se ha denominado plano didáctico sin que el resultado de tal vínculo fuera retroalimentado..

    También, en alguna de esas entregas publicadas hace unas semanas por este mismo espacio, exponía que el Programa Analítico y la incorporación de contenidos locales dependiendo de las problemáticas, demandas y/o necesidades escolares, no se estaba desarrollando como debiera (o al menos como lo tenían pensado en la sep) y que, por obvias razones, los contenidos establecidos en el Programa Sintético, dado su carácter nacional, se habían convertido prácticamente en el único referente para el desarrollo de ese plano didáctico, sin que de parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) o de las propias autoridades educativas locales, se incidiera para que se reforzara el análisis y conocimiento de estos elementos para fortalecer el quehacer docente del profesorado mexicano a partir de las problemáticas locales obtenidas del análisis del contexto socioeducativo y del diagnóstico propiamente dicho.

    Desde luego, esto que planteó, no fue una generalidad que indicara que así estaba ocurriendo en toda la República Mexicana, lo que estoy diciendo es que en esos constantes diálogos y en esas constantes visitas logré identificar esos hallazgos que me parecieron, y aún me parecen importantes, para establecer reflexiones y conversaciones en torno a un tema que la SEP, desde el mundo de fantasía en el que vive, no ha logrado organizar para apoyar a los colectivos docentes porque, seguramente, sigue pensando que lo que se viene trabajando en los Consejos Técnicos Escolares (CTE) traerá como resultado la transformación de la práctica docente mediante eso que han denominado formación continua.

    Dicho lo anterior, en esta ocasión quisiera seguir proponiendo esos momentos de reflexión y breve análisis de un tema que, desde mi perspectiva, no debería tomarse a la ligera sino con la relevancia que merece; me refiero al empleo de los LTG en el proceso de planeación didáctica y generación de aprendizajes porque, desde luego, yo coincido con quienes piensan y consideran que estos libros son un apoyo, recurso o material que complementa y/o fortalece el proceso de enseñanza y de aprendizaje y no lo contrario, porque los LTG no son el eje de ese proceso en virtud de que lo transcendental en este caso, se deriva de la capacidad que tenga el docente para contemplar varios aspectos que le permitan generar ese conocimiento a partir de un contenido o unos contenidos en específico. Me explico.

    He dicho que los LTG de la Nueva Escuela Mexicana son de gran valía en y para el quehacer docente y para los docentes, en primer lugar, porque en su diseño y elaboración participaron maestras y maestros de educación básica, hecho que favoreció imprimirles parte de ese conocimiento de lo que ocurre o podría ocurrir en las aulas de los centros escolares. En segundo lugar, al contener en su estructura una serie de proyectos de acuerdo al Campo formativo que se trate o aborde, se puede visualizar la forma mediante la cual se podría desarrollar un proyecto en el aula, escuela o comunidad; repito, se visualiza la forma mediante la cual se podría desarrollar un proyecto porque, como se sabe, cada uno de ellos tiene en su estructura parte de esa metodología activa que favorece dicho desarrollo en un tiempo determinado; esto, dependiendo del Campo formativo que se esté abordando, por ejemplo, si se trabaja un proyecto contemplado en el LTG en el Campo formativo de Lenguajes, la metodología sería Aprendizaje basado en proyectos comunitarios, si fuera Saberes y pensamiento científico, la metodología sería Aprendizaje basado en indagación (STEAM como enfoque), etc.

    Luego entonces, cada proyecto contenido en esos LTG tiene un vínculo con otro u otros proyectos que se pueden encontrar en esos mismos LTG, aquí la idea sería que cada docente pueda, mediante ese ejercicio reflexivo y conforme a su autonomía profesional y curricular, tomar decisiones para establecer dicho vínculo entre LTG considerando, desde luego, los contenidos establecidos en el Programa Sintético y Programa Analítico; el problema radica en que ese vínculo se está diluyendo cuando se toma a pie juntillas la secuencia que plantea el proyecto en los LTG como si ello fuera planeación didáctica.

    Pongo un ejemplo, si derivado del Programa Analítico se considera abordar 4 proyectos ubicados en los LTG de la siguiente forma:

    • Lenguaje. Proyectos escolares: Lotería de nuestras fiestas (pp. 50-59).
    • Saberes y pensamiento científico. Proyectos comunitarios: La comida chatarra de mi comunidad (pp. 226-237).
    • Ética naturaleza y sociedades. Proyectos comunitarios: En la comunidad todos importan (pp. 128-133).
    • De lo humano y lo comunitario. Proyectos de aula: El rincón de juegos (pp. 178-191).

    Una de las primeras acciones que tendría que realizar el profesor para comenzar con ese proceso de planeación, sería la identificación de los contenidos en los Programas Sintéticos, los Procesos de Desarrollo de Aprendizajes a considerar y los contenidos locales o institucionales propuestos en los Programas Analíticos que se derivaron de una problemática en particular. Hecho esto, parece lógico buscar el vínculo que se podría establecer entre Contenidos y PDA para generar, llamémosle un proyecto macro, que implicaría el desarrollo de esos 4 proyectos en uno solo a partir de definir un Campo formativo, con sus respectivos ejes articuladores, como el eje de dicho proyecto sin que se pierda que cada proyecto de los LTG sigue o tiene una intencionalidad didáctica definida, con su respectiva metodología. 

    Visto lo anterior parece viable considerar que el trabajo por proyectos no es la metodología activa que subyace el desarrollo de un proyecto contenido en los LTG porque son, desde mi perspectiva, aspectos que deben diferenciarse, pero que indiscutiblemente se complementan en el desarrollo de las actividades de aprendizaje.

    Esto que planteó es una posibilidad del trabajo que podría realizar el o la docente en la escuela; desde luego, no es la mejor ni la peor, es una alternativa que podría llevarnos a considerar otras como el hecho de vincular los proyectos que estén ligados, por ejemplo, al LTG de Proyectos comunitarios tal y como arriba se observa, con la intención de definir en lugar de 4 proyectos, 3 o 2 de ellos. Entonces, el tema la planeación didáctica a partir de esa autonomía profesional y curricular cobra relevancia, en virtud de la gama de posibilidades y alternativas que pueden reflexionarse para ser implementadas y/o desarrolladas en el aula a partir de esa planeación y no del LTG tal y como lo establece en la estructura de los proyectos que propone.

    Aquí el punto fino pasa por la pobre formación continua que ha prevalecido en nuestro país desde hace unos años y que se ha acentuado en lo que va de este gobierno, pero también, en la confianza que han depositado las autoridades de la SEP para pensar que los CTE son los espacios en lo que todo se resuelve, y no es cierto.

    ¿Qué tiempos pueden tener las maestras o los maestros para planear si a diario es bombardeado con actividades administrativas que difícilmente cobran sentido como parte de su quehacer docente? De hecho, yo me sigo preguntando si el docente ha sido contratado para generar momentos de aprendizaje o para destinarle bastante tiempo a un llenado de absurdos formatos que ni son revisados ni son útiles en ese proceso de enseñanza y de aprendizaje. Si esto no fuera cierto, ¿para qué sirven las observaciones que les piden a los maestros que realicen al término de un periodo de evaluación cuando vivimos en un país donde la calificación ha edificado una cultura evaluativa donde el número representa un mayor valor que la observación misma?, ¿no acaso la SEP sigue proponiendo esa cultura?, ¿hasta cuándo se le dará un peso mayor a la pedagogía y la didáctica?

    Al tiempo.  

  • Hacia una nueva masculinidad

    Hacia una nueva masculinidad

    “La crisis que enfrentan los hombres no es la crisis de la masculinidad, sino la crisis de la masculinidad patriarcal. Hasta que no hagamos esta distinción clara, los hombres continuarán temiendo que cualquier crítica al patriarcado representa una amenaza.” Bell Hooks

    La reciente conmemoración del Día Internacional del Hombre nos debe invitar a una reflexión crítica sobre la masculinidad y su papel en el fortalecimiento de una sociedad equitativa. La persistencia de flagelos como el machismo, el suicidio masculino, la violencia de género y la homofobia, junto con la desatención de la salud masculina —tal como se refleja en el estigma en torno al cáncer de próstata—, subraya la deficiencia de nuestros esfuerzos educativos y culturales. Los chistes sexistas y los estereotipos perjudiciales, tan arraigados en el tejido social, son manifestaciones de una educación que requiere una revisión radical.

    Siguiendo las directrices de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), es imperativo promover modelos masculinos positivos que trasciendan los estereotipos, reevaluar el paradigma de la masculinidad, y enfatizar en la salud y bienestar integral de los hombres. De igual manera, se debe fomentar la mejora de las relaciones de género y cuestionar el rol de los hombres en la construcción de una sociedad justa, que respete y celebre la diversidad y la igualdad de género.

    Los gobiernos, con políticas públicas adecuadas en seguridad, educación y salud, libres de sesgos religiosos o ideológicos con base en información objetiva y precisa, deben asegurarse de que la legislación refleje y sancione adecuadamente la violencia de género, y de que existan recursos accesibles para los hombres que buscan ayuda para cuestiones de salud mental y física.

    En el ámbito educativo, las escuelas deben ser incubadoras de progreso, con acciones que fomenten la igualdad de género y la apreciación de la diversidad, con recursos que celebren una variedad de experiencias y perspectivas masculinas, así como la implementación de actividades que fomenten el desarrollo de habilidades socioemocionales en las niñas, niños y jóvenes.

    En casa, la transformación debe iniciar con el reconocimiento y la confrontación de la violencia y el sexismo. Las familias deben esforzarse por erradicar el lenguaje y los comportamientos perjudiciales, cultivando un ambiente que valore la vulnerabilidad y la comunicación abierta. La paternidad activa y el reparto equitativo de las responsabilidades del hogar son pasos esenciales para desmantelar de las estructuras de poder tradicionales.

    A nivel social, se debe promover la participación de hombres en la colaboración con organizaciones que abogan por la salud masculina y contra la violencia basada en género, y la creación de espacios seguros donde los hombres puedan explorar y expresar sus emociones sin temor al juicio o estigmatización.

    Así, mediante la implementación de estrategias en consenso, podemos fomentar una reconceptualización de una masculinidad que sea coherente con los valores de respeto, equidad y bienestar. La necesidad de una transformación es apremiante, y solo a través de un compromiso colectivo y acciones resueltas podremos esperar forjar una realidad que en realidad refleje nuestras aspiraciones más elevadas para la sociedad. Porque la educación es el camino…

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  • La evaluación formativa desde una pedagogía decolonial

    La evaluación formativa desde una pedagogía decolonial

    La tercera sesión ordinaria del Consejo Técnico Escolar y el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes se llevará a cabo el próximo veinticuatro de noviembre. Se pretende analizar la forma en que se ha desarrollado la evaluación formativa y su vinculación con el programa analítico y la planeación didáctica. De manera particular, se busca profundizar en aspectos teóricos y metodológicos del plan y los programas de estudio 2022.

    Las orientaciones emitidas para tal fin se dirigen en dos líneas de trabajo principales:

    1. La experiencia del primer periodo de evaluación a través de un ejercicio de evaluación y la problematización en colectivo sobre la implementación de la planeación didáctica.

    2. La planeación del segundo periodo del ciclo escolar y el fortalecimiento de la evaluación formativa.

    Sobre la segunda, al texto Un libro sin recetas para la maestra y el Maestro Fase 5, a los contenidos “Enfoque didáctico: el rol docente y la evaluación formativa” y “Enfoque de aprendizaje: el rol del estudiante en la evaluación formativa” (página 63 a 75).

    Aunque la lectura es por demás pertinente y relevante, en mi parecer, recomiendo leer primero el capítulo anterior del mismo texto titulado “Reflexiones en torno a la creación de didácticas decoloniales”. En ese apartado se brindan algunos argumentos que permitieran comprender el enfoque formativo de la evaluación a partir de los fundamentos teóricos del marco curricular “que pueden servirles de referente para desarrollar procesos didácticos enmarcados en la pedagogia decolonial”[1]. Ahí mismo se ubica al giro decolonial desde las llamadas epistemologías otras también llamadas epistemologías del sur en el marco de la reivindicación del sur global para transgredir el paradigma de imposición epistémica occidental de la sociedad globalizada actual.”[2] El texto aclara que la expresión “el sur global” es una metáfora del sufrimiento humano causado por las grandes formas de opresión (capitalismo, colonialismo, patriarcado, feminicidio, entre otras)”.[3]

    Citan a Catherine Walsh quien señala que la pedagogía decolonial “visibiliza maneras distintas de ser, vivir y saber para hacerlas pedagógicas y didácticas”[4]. Asimismo,  retoman las ideas de Díaz, M. Cristhian que propone la construcción de pedagogías en clave decolonial que permita desestabilizar y debilitar la visión eurocéntrica y que a su vez significa “desmantelar el andamiaje conceptual y epistémico que mantiene la exclusión, la segregación y control”[5]. (“Hacia una pedagogía en clave de- colonial: entre aperturas, búsquedas y posibilidades”, en Tabula Rasa, núm. 13, pp. 217-233. Disponible en https:// revistas.unicolmayor.edu.co/index.php/tabularasa/arti- cle/view/1430 —Consultado el 24 de febrero de 2023).

    Asimismo, retoman a Zulma Palermo al coincidir con ella que “la educación escolarizada es un medio adecuado para lograr la emancipación del sujeto”.[6] En este sentido, basta señalar que el plan de estudios 2022 refiere la acción de emancipar en más de trece ocasiones.

    Se asume tal cual. Mirar la pedagogía, el currículo y la didáctica en clave decolonial conlleva a “desoccidentalizar las ciencias de la educación y develar la la doctrinalidad de la educación y la formación”[7]. Y, refiriéndose a Paulo Freire, concluye: “El proceso formativo es doctrinante.[8] Se concibe a la escuela. “Desde la perspectiva decolonial la escuela se construye partir de premisas que establecen nuevos roles para los actores educativo, quienes deben desplegar procesos no tradicionalistas ni adoctrinantes mediante un aprendizaje y una enseñanza que permitan configurar una clase adoctrinante” [9].

    Subrayo, “nuevos roles para los actores educativos quienes deben desplegar procesos no tradicionalistas ni adoctrinantes”. En esta referencia podemos hallar las razones de revisar los roles del estudiante y del docente en la evaluación formativa. La evaluación como se venía empleando a nivel sistémico, escolar y aúlico es adoctrinante. Por eso se pretende dar un nuevo giro. “Evitar en los modelos educativos planteados a partir del siglo XVII cuya principal característica era el adoctrinamiento epistémico.”[10]

    De esta manera, habría que encaminarse hacia el ejercicio de otras didácticas o didácticas otras. Hacia una didáctica decolonial. “Decolonizar las ciencias de de la educación (…). Decolonizar la educación implica formar en/por/para la propia comunidad estudiantil que pretende descolonizarse.”[11] Toma postura: “Una propuesta de didáctica decolonial debe relacionarse con los problemas prácticos cotidianos experimentados por las niñas y niños, así como por los profesores en el entorno de una disciplina del saber, no en problemas teóricos definidos de antemano por los docentes.[12] Con ello se justifica el uso de los proyectos mediante metodologías sociocríticas y el enfoque comunitario.

    Y finaliza señalando: “Una didáctica otra es una opción decolonial que configura una nueva narrativa, un nuevo discurso, una nueva forma de pensar y de educar, enseñar y evaluar, que se diferencia de los modelos educativos y estrategias pedagógicas configuradas por los enfoques y paradigmas modernos”.[13]

    Es así como entiendo los mensajes de la Secretaria de Educación dirigido a los docentes (https://bit.ly/47CKXCG) y otro mas Supervisores y Directores Escolares (https://bit.ly/47qKcwR) a propósito de la Tercera Sesión del Consejo Técnico Escolar. Destaco lo siguiente:

    Cuando se habla de evaluación existe una percepción vinculada solamente a la asignación de calificaciones en las boletas. El plan de estudios brinda una visión distinta de la evaluación de los aprendizaje con respecto a otros modelos educativos porque no se centra solo en los resultados sino también en los procesos individuales de cada estudiante. Es fundamental que encuentren sentido, valoren lo que aprenden y cómo lo aprenden. Este proceso sirve también para retroalimentar a las maestras y los maestros. Es importante concebir a la evaluación formativa como un puente entre los procesos de enseñanza, de aprendizaje y de mejora educativa en los que la planeación y la evaluación forman una unidad. La evaluación es una oportunidad. Transitar hacia nuevas formas de evaluación requiere un cambio de concepciones y prácticas de los docentes, los estudiantes, las familias y las autoridades educativas.

    Nada es verdad ni nada es mentira todo es de acuerdo al cristal con que se mira reza el dicho popular. Y, parafraseando la frase atribuida a Einstein, lo más cercano a la locura es llevar a la práctica el plan de estudios 2022 desde la racionalidad y con los mismos métodos implícitos en las currículas anteriores (RIEB y aprendizajes clave). Aunque ortodoxamente no hay nada oculto bajo el sol, la evaluación formativa se ha desarrollado en los últimos años con paradigmas, conceptos, metodologías e instrumentos que se han venido empleando en la educación básica. Ahora la cuestión radica en como cambiarle el chip a los maestros, estudiantes, padres de familia y autoridades educativas. Que se asuman desde otra postura, que modifiquen sus prácticas. En pocas palabras, requiere un cambio paradigmático en su desempeño. De ese tamaño es el desafío que plantea la implementación del plan de estudios 2022.

    Carpe diem quam minimun credula postero

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    [1] Secretaría de Educación Pública. Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro. Primera Edición, 2023 (ciclo escolar 2023-2024). Ciudad de México. p. 44 recuperado de https://libros.conaliteg.gob.mx/2023/P5LPM.htm y consultado el 20 de noviembre del 2023.

    [2] ídem

    [3] ídem

    [4] ibid., p. 45

    [5] ídem

    [6] ibid., p. 46

    [7] ibid., p. 50

    [8] ídem

    [9] ibid., p. 51

    [10] ídem

    [11] ibid., p. 52

    [12] ibid., p. 53

    [13] ibid., p. 54

  • Movimiento nacional por un salario justo y digno

    Movimiento nacional por un salario justo y digno

    Corría el año 2010 y las redes sociales y otros medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, difundieron ampliamente un video donde se observaba a varios niños en un salón de clases acostados en el piso, mientras una docente de preescolar les pedía que colocaran su carita en el suelo al tiempo que les preguntaba si querían cantar una canción; como es natural, la respuesta de los niños no se hizo esperar: “si las gotas de lluvia fueran de chocolate me gustaría estar ahí, abriendo la boca para saborear…”. Tal relato no tendría nada de extraño o extraordinario porque, como se sabe, el juego y los cantos suele emplearse con propósitos distintos en la educación preescolar, pero, entonces, ¿por qué se difundió ampliamente? Porque esta escena ocurrió en medio de una impresionante balacera en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

    En días recientes, como si nada hubiera cambiado en nuestro país, las mismas redes sociales y otros medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, difundieron el video donde se observaba a una profesora de educación primaria cantar con sus alumnos “Mi bello ángel” del grupo musical Los primos de Durango. Actividad que, posiblemente, no tendría nada de raro porque con distintos propósitos, cantar en las aulas y escuelas, es una actividad que puede realizarse sin ningún problema; entonces, ¿por qué se hizo viral este video? Porque tal escena ocurrió en medio de un enfrentamiento con armas de fuego, entre personas armadas y policías de Tijuana, Baja California.

    Así de importante y trascendental es la labor de las maestras y maestros en los planteles escolares; una profesión que, por donde quiera que se mire es, o debiera ser de las más relevantes, no solo en nuestro país sino en el mundo entero. Pienso que su quehacer va más allá de las aulas, porque impacta en la vida de los seres humanos a los que en su momento se tiene la maravillosa oportunidad de formar. Desafortunadamente, en México, tal figura ha vivido momentos complicados que la han llevado a ser una de las que se valora poco, consecuencia de, por ejemplo, la emisión de un documental que denostó la labor del profesorado mexicano, me refiero a De Panzazo. O bien, de la implementación de absurdas leyes o normativas que, bajo la “promesa” de mejorar el Sistema Educativo Nacional, clasificaron a los docentes como “buenos” y “malos” solo por responder un examen cuando, en realidad, en el magisterio no hay docentes de primera o de segunda, solo hay maestras y maestros, nada más. ¿Alguien recuerda aquel discurso en el que se afirmó que cualquiera podía ser maestro? En fin.

    Hoy por hoy, ese profesorado mexicano (re)vive momentos que, se supondría ya estaban superados, pues la promesa de una revalorización docente generó una esperanza en las mentes y corazones de estos profesionales de la educación; sin embargo, la realidad ha venido demostrando lo contrario, porque ni han sido revalorizados ni se les ha dado el apoyo que se merecen.

    Ello explica por qué, en días recientes, ese sector educativo volvió a salir a las calles a manifestarse en distintas ciudades de la República Mexicana; exigían un salario justo y digno porque, como se sabe, hace unas semanas se dio a conocer el incremento salarial y lo que el actual gobierno denominó “Medida de bienestar”; una acción que se implementó derivado de la decisión que tomó el mandatario nacional al indicar que toda maestra, maestro o trabajador de la educación, no ganaría menos 16 mil pesos. Decisión que, como es lógico, benefició al Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) y no a todo el magisterio, porque el salario de los primeros, derivado de su relación contractual con la Secretaría de Educación Pública (SEP), le obliga a obtener un recurso menor a esos 16 mil que, por ejemplo, algunos docentes obtienen por la prestación de sus servicios profesionales.

    Como ya lo había escrito en mi anterior entrega publicada en este mismo espacio, pienso que el presidente de la República tuvo la intención de beneficiar a los que menos ganan porque, como se recordará, una de sus políticas ha sido la de darles más a los que menos tienen; una visión que puede ser favorable, en la medida en que se compense la desigualdad que ello podría generar porque, como es natural, en la búsqueda de la igualdad la desigualdad se hace presente inmediatamente; y bueno, esta decisión y la inexplicable razón por las que las entidades de nuestro país consideraron los conceptos para que, con base en ello, se calculara el salario de las maestras y maestros, generó un descontento importante. Obviamente que, si las autoridades tomaron como referencia, y para su propio beneficio, ciertos conceptos para calcular si tal docente llegaría o no a los 16 mil pesos para que le fuera aplicada esa Medida del bienestar, la cosa se complicó mucho más.

    Las marchas o manifestaciones de las que fuimos testigos la semana pasada son una evidencia contundente de ello. Es obvio, alguien podría pensar que el reclamo pasa directamente por el recurso económico, lo cual podría ser cierto porque, quién en su sano juicio no quisiera obtener un mayor recurso económico por la prestación de sus servicios; sin embargo, pienso que éste es uno de los tantos temas que se podrían enlistar como parte de la profesión porque, como he dicho, ni se ha revalorizado al magisterio, ni se le ha dado al profesorado mexicano las condiciones necesarias para que ejerza su labor en cada escuela y en cada salón como tendría de ejercerla.

    Derivado de estas manifestaciones, varios funcionarios de gobierno a nivel nacional, o en los propios estados, no contuvieron su molestia y la expresaron; sin embargo, yo les preguntaría en razón de qué obtienen el salario que perciben mensualmente. Vaya, no he visto que algún Secretario o Secretaria de Educación, principalmente de las entidades de la República Mexicana, que haya emanado de las filas del magisterio, renunciar a su sueldo de Secretarios para quedarse solo con el de maestro o maestra. O también, no he conocido a un Gobernador o Gobernadora que haya dado ese salto del magisterio para ser mandatario estatal, renunciar a su sueldo para mantener el de la docencia. No, no he visto a ningún Secretario o Gobernador sortear las balas dentro un salón de clases; ellos tienen guardaespaldas, los docentes: libros.

    Entonces, si el salario que se percibe como trabajador o funcionario público se asigna tomando como base la responsabilidad adquirida, ¿por qué la maestra o maestro no habría de exigir un sueldo que corresponda con la labor que realiza a diario en condiciones, muchas veces, paupérrimas?

    Qué bueno que varios docentes se hayan organizado sin una representación sindical porque, está visto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ni vela por derechos ni lucha por ellos. Qué bueno que se haya dado un movimiento en todo el país para demandar lo que por propio derecho corresponde. Qué bueno que los manifestantes hayan celebrado el aumento que recibió el PAAE. Sí, qué bueno… pero, como diría Manuel Gil hace algunos años, cuando la mal llamada reforma educativa denostaba al profesorado: evaluación sí, pero no así.

    Yo diría: salario justo y digno sí, pero no así.