Categoría: Opinión

Opinión sobre temas relacionados con la educación.

  • Sin olvidar que eres parte de una comunidad

    Sin olvidar que eres parte de una comunidad

    Al leer los nuevos libros de texto gratuitos hay un intenso zumbido que aparece a cada rato. Uno cambia de página y se encuentra nuevamente con él. Está presente de principio a fin de cada texto. Frases como “sin olvidar que eres parte de una comunidad”, “sin olvidar al otro”, “sin olvidar a tus compañeras y compañeros”, “sin olvidar el trabajo en comunidad”, “sin olvidar…”, “sin olvidar…”, aparecen 202 ocasiones en los libros de texto Proyectos de aula, Proyectos escolares y Proyectos comunitarios de sexto grado de primaria.  El dato anterior, obtenido mediante la búsqueda automática en las versiones electrónicas de los documentos mencionados, parecería insignificante o hasta ser indicio de una redacción descuidada, pero su presencia responde a un significado mayor al que aparenta.

    Las frases mencionadas chocan con diversos fenómenos actuales, sobre todo en el ámbito económico y laboral. La creciente industria del reparto de alimentos es un claro ejemplo de ello. El reporte Este futuro no applica (Oxfam, 2022) revela datos importantes sobre el estado de este negocio. El documento presenta testimonios de repartidores sobre incidentes de acoso sexual, accidentes de tránsito, enfermedad e inseguridad, sin que las empresas hayan dado un soporte significativo hacia los trabajadores. Si bien las situaciones anteriores implican al Estado, el informe advierte sobre “la ausencia de responsabilidad solidaria de las plataformas que las emplean [a las personas repartidoras]” (Oxfam, 2022, p. 53).

    De acuerdo con el reporte, la concentración de la riqueza en pocas manos a través de esta actividad ha generado que, para aplicaciones como Didi, valuada en 62,000 millones de dólares, las utilidades anuales de sus trabajadores no representen siquiera el 1% de los ingresos totales de la empresa.  Lo anterior se combina con mecanismos de exención tributarios obscenos, potenciando aún más el acaparamiento de la riqueza. Como consecuencia de lo anterior, el personal de reparto “no ha recibido aumento de salarios, mejores condiciones laborales, seguridad social, entre otros; es decir, las y los repartidores se encuentran en condiciones cada vez más precarias” (Oxfam, 2022, p. 65).

    Fenómenos como las aplicaciones de reparto de comida hacen repensar las aristas de los grandes problemas a los que se enfrenta el mundo y traen a la mente las repetitivas frases de los libros de texto. Son ejemplo claro de que el éxito de unos pocos en ocasiones se logra, en parte, a través del sometimiento de muchos. Son muestra también de que el mérito individual en ocasiones borra al mérito colectivo: ¿qué tan relevantes son los miembros de ese numeroso ejército de repartidores desprotegidos en el éxito multimillonario de las empresas a las que sirven y en las abultadas fortunas de sus dueños?

    Es innegable que las innovaciones brillantes, como las aplicaciones de entrega de comida, han traído beneficios colectivos importantes. Sus creadores, indudablemente, merecen recompensas significativas por su preparación y trabajo realizado. No se cuestiona la prosperidad del negocio, pero sí su aumento exorbitante echando mano del incumplimiento de responsabilidades sociales, como el pago de cargas tributarias, así como el sometimiento de sus trabajadores, a quienes disfrazan de “socios” para olvidarse de proveer condiciones laborales elementales. Se cuestiona que el mérito y los beneficios individuales vayan en detrimento del bienestar de muchos otros.  Se discute que el éxito individual desconozca los intereses y los méritos colectivos.

    Así pues, saltan al aire varias preguntas. Aunque el diseño de una aplicación sea notoriamente relevante, ¿no es también importante e indispensable para la empresa el conducir una motocicleta bajo la lluvia y hacer llegar un pedido? ¿Es justificable la acumulación de riquezas en la cúpula de la pirámide mientras la base se debate entre condiciones riesgosas de trabajo, falta de prestaciones de ley e ingresos raquíticos? ¿Pagar impuestos y dar a los trabajadores condiciones mínimas mermaría significativamente la justa retribución que merecen los dueños?

    El conocimiento técnico es útil y necesario, pero está incompleto si no se acompaña de una sólida base de valores y un amplio sentido comunitario. Es en esto último en lo que parece poner el acento la nueva propuesta curricular. Las frases aludidas parecen no ser sólo simbolismo: no es casualidad que los docentes adviertan que los proyectos didácticos establecidos en los libros de texto tienen una notable carga hacia contenidos de índole humano y social. En ese sentido, no bastaría con enseñar a alguien diseñar una aplicación, sino, en la misma proporción, también a pensar en sus implicaciones sociales.

    No es fortuito tampoco que uno de los inspiradores de la nueva propuesta curricular, Paulo Freire, pugne por una educación que transforme las situaciones de opresión, como a las que claramente se enfrentan los repartidores de alimentos. ¿Son conscientes estos trabajadores de la opresión que enfrentan o ya las injusticias se asimilan como algo natural? Mas allá de que la actividad la realicen por necesidad, ¿qué requieren para despertar? ¿No entra ahí la escuela para enseñarlos a leer el mundo y no sólo a hacer cuentas para dar los cambios exactos al entregar un pedido?

    Para quien escribe estas líneas inicialmente la repetición de las frases de los libros de texto parecía un énfasis forzado que llevaba a una redacción monótona (https://proferogelio.blogspot.com/2023/07/los-nuevos-libros-de-texto-las-aulas-o.html). Sin embargo, tienen razón los libros de texto al recordarnos mediante la repetición de frases, hasta parecer disco rayado, que somos parte de una comunidad. El énfasis es pertinente. Debería ser algo que siempre tengamos presentes. Así como muchos memorizamos las tablas repitiéndolas una y otra vez, ojalá tengamos siempre presente algunas de las frases que se encuentran casi a cada página del libro de texto. Falta a la ética el esfuerzo y el éxito individual cuando se construye a costa de la desgracia de otro. Que triunfen las nuevas generaciones “sin olvidar que son parte de una comunidad”.

    REFERENCIAS

    OXFAM (2022). Este futuro no applica. México: autor, 2022.

    Twitter: @proferoger85

    Facebook: El Profe Rogelio

    Blog: http://proferogelio.blogspot.com/

  • El Aprendizaje basado en Proyectos

    El Aprendizaje basado en Proyectos

    “Dime y olvidaré, enséñame y podré recordar, involúcrame y aprenderé.” Confucio

    Al contrario de como muchas personas podrían creer, el aprendizaje no es espontáneo ni automático, no se trata de “ser un experto en el tema” o de pararse frene a un aula a “recitar de memoria” lo que se quiere enseñar, sino en cómo esa temática se puede vincular con la experiencia de cada niña, niño o adolescente y a partir de ahí construir elementos para un aprendizaje realmente significativo para sus vidas y en su contexto.

    En este sentido, la sociedad actual está en constante evolución, y con ella, la necesidad de métodos educativos que no sólo informen, sino que formen. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) se presenta como un modelo educativo que trasciende los límites del aula, integrando la teoría con la práctica y preparando a los estudiantes para los desafíos del mundo real. Reflexionar sobre el ABP es reconocer la importancia de un trabajo que se sustenta en la profesionalidad, la experiencia y una agudeza intuitiva y vocacional que docentes deben poseer y desarrollar.

    En la vastedad de las aulas del sistema educativo nacional, que suman más de un cuarto de millón en la educación básica, cada una con su diversidad y singularidad, es fundamental reconocer la labor docente. Son quienes, con su estudio y experiencia acumulada, aplican métodos como el ABP para vincular efectivamente la teoría con la práctica. Esta conexión no es una coincidencia fortuita, sino el resultado de un compromiso vocacional que lleva a los docentes a afinar su intuición y experiencia para aplicarla en beneficio de sus estudiantes.

    El ABP exige un reconocimiento de la complejidad del aprendizaje humano, donde cada aula tiene su propio pulso, cada estudiante su propia melodía. Los educadores, entonces, se convierten en maestros de orquesta, capaces de armonizar estas melodías individuales en una sinfonía de aprendizaje colectivo. La habilidad para hacer esto no viene de la nada: nace de la pasión por enseñar, del estudio continuo y de la reflexión constante sobre la práctica educativa.

    En este sentido, como sociedad es fundamental valorar y apoyar el desarrollo profesional continuo de docentes, ya que son quienes cultivan la tierra fértil de las mentes jóvenes. Cuando se reconoce el trabajo del centro escolar y se le otorga el respeto que merece, se promueve un ambiente donde la práctica educativa es vista como un arte y una ciencia que requiere tanto de conocimiento, como de la experiencia, así como de la intuición.

    El ritmo de cada aula, por ende, es un eco de la capacidad del educador para interpretar y responder a las necesidades de sus estudiantes, adaptándose a las circunstancias y promoviendo un aprendizaje significativo y relevante. Así, como sociedad es pertinente entender que detrás de cada estrategia de enseñanza exitosa hay un profesional que ha dedicado su vida a entender cómo aprende el ser humano y cómo mejor enseñarle. El ABP es un claro ejemplo de cómo el trabajo minucioso, dedicado y consciente de docentes puede llevar a cada aula a alcanzar su máximo potencial en sintonía con las demandas de una sociedad en constante cambio. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]

  • La más grande traición del SNTE al magisterio, aquí la historia

    La más grande traición del SNTE al magisterio, aquí la historia

    El día de hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el marco del aniversario de las constituciones de 1857 y 1917, enviará una serie de iniciativas de reformas constitucionales al Congreso de la Unión.

    Una de las iniciativas es de interés central del magisterio (y todo el sector burocrático) porque daría marcha atrás al golpe a los derechos más fuerte que asestó la camarilla neoliberal al magisterio. Nos referimos a la Reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de 2007, ley de ISSSTE, que en el momento que se votó afectó a 2.8 millones de asegurados según las estadísticas de la propia iniciativa.

    El 22 de marzo de aquel año, 313 diputados del PAN (196), PRI (89), Verde (16), Panal (8) y PASC (4) votaron por reformar la Ley del ISSSTE para incrementar la edad de jubilación de 30 años en servicio a 60 de edad, se incrementó la aportación del trabajador de 3.5 a 6.1 por ciento y el cambio al régimen de pensión el décimo transitorio y cuentas individuales. La reforma al régimen implicó que de la noche a la mañana los trabajadores dejaron de recibir el 100% de su salario al jubilarse, sino entre un 30 a un 50% menos.

    ¿Cómo comenzó esta historia de traición?

    Decimos traición porque el SNTE usó al trabajador en su propio perjuicio. Aquí la historia.

    Después de la derrota presidencial del PRI en el 2000 y los conflictos con Roberto Madrazo, en ese entonces presidente del partido, la maestra Elba Esther Gordillo desvinculó al SNTE del PRI. En julio de 2005 fundó su propio partido, Nueva Alianza, instrumento que sería central para concretar el fraude de 2006 contra Andrés Manuel López Obrador.

    El 2006 la maestra jugó todo el tiempo a favor de Felipe Calderón; su propia campaña se basó en solicitar 1 voto de 3, decía el slogan, uno para Nueva Alianza y el otro lo mandarían a Calderón. Es por eso que Roberto Campa Ciprian, candidato presidencial de Nueva Alianza, obtuvo solo 401,184 votos, el 0.9%, mientras que los diputados federales alcanzaron 1,688,198, es decir, el 4.15% (logrando el registro). Es decir, más de un millón de votos se fueron para el candidato del PAN Felipe Calderón y no para el propio.

    Pero la labor de la maestra no terminó ahí; unos días antes de la elección, la líder habló con los gobernadores del PRI de diferentes estados para que canalizaran el voto para Felipe Calderón. En un audio entre la maestra y el entonces gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, Elba Esther informa que “ya se cayó el PRI” y tiene información que Coahuila y Tamaulipas están con todo todavía con el PRI, sugiriéndole que aplique el operativo para que el voto salga para el PAN, “lo interesante es hablar con Felipe y vendérselo” (t.ly/s1Ctc). En Tamaulipas, un estado netamente priista, Calderón obtuvo el 41.2% de los votos frente al 25.4% de Andrés Manuel.

    Por eso el SNTE y la maestra lograron como nunca poder en el gobierno de Felipe Calderón. La maestra negoció con el espurio presidente que le entregaran la subsecretaría de Educación Básica para su yerno, Fernando González, el Sistema Nacional de Seguridad Pública para Roberto Campa, la Lotería Nacional para Francisco Yáñez y el ISSSTE para Miguel Ángel Yunes. Según la propia Elba Esther, fue en ese escenario cuando “vino la sucesión y llegamos al acuerdo de ir con el presidente Calderón por la Presidencia de la República, previos arreglos de orden político que no deben avergonzar a nadie. A mí no me avergüenzan, yo hago política”, haciendo referencia a las posiciones entregadas por el panista. El espurio Calderón le comentó “que la seguridad social exigía una reforma de fondo” y entonces la maestra dice sin rubor “me comprometí a impulsar esa reforma de la seguridad social de los trabajadores” (t.ly/7b6ZE). A confesión de parte, relevo de pruebas.

    Así, aquel 22 de marzo, en acuerdo con la dirigencia sindical del SNTE que controlaba la SEP y el ISSSTE, se dio el voto de la Ley de ISSSTE. Muy prestos 8 de los 9 diputados de Nueva Alianza, todos maestros, se sumaron a la carga del PRIAN. Que hoy el presidente AMLO, reivindicando al docente, trata de revertir con una reforma constitucional.

    Sin embargo, el actual dirigente del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, no fue ajeno a la traición, era parte de la burocracia dorada del sindicato. Llegó al SNTE nacional en 1998 como Secretario de Derechos Laborales y Organización de Educación Básica I del CEN del SNTE y de ahí ya no regresó al aula. En el tiempo de amasiato del SNTE con Calderón fue Coordinador del Colegiado Nacional de Organización, desde marzo de 2004 hasta julio de 2011, es decir, el encargado de constituir el Partido Nueva Alianza y conseguir los votos magisteriales para el PAN.

    Lamentablemente, los trabajadores de la educación no tienen memoria y hoy continúan alimentando a sus verdugos.

    Pero tampoco los líderes tienen vergüenza y son tan cínicos que ayer hicieron un desplegado casi diciendo que la reforma a pensiones del presidente Andrés Manuel López Obrador es obra de ellos. De risa.

    Twitter: https://twitter.com/DiegoAnguloMX

    Correo: [email protected]

    Facebook:  https://www.facebook.com/DiegoAnguloMX

  • Recapitulación y retos en 2024

    Recapitulación y retos en 2024

    Desde la perspectiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), 2024 representa un momento propicio para reflexionar acerca de lo que ha hecho la institución desde que fue creada y de las decisiones orientadas a lo que puede ser mejorado.

    En su transitar, Mejoredu ha generado y promovido documentos que recuperan saberes, voces, sentires, vivencias e iniciativas de actores diversos, tanto urbanos como rurales; en especial, la Comisión ha visibilizado a sectores históricamente desfavorecidos. Asimismo, en el marco de sus atribuciones ha actuado en materia de evaluación diagnóstica, formación continua de docentes y mejora educativa. En este escenario, 2024 es un punto crucial: un primer ciclo que finaliza con el cierre de la actual administración, y el momento para vislumbrar hacia dónde hemos de dirigirnos para fortalecer y consolidar los logros alcanzados.

    Al inicio de este primer ciclo de su gestión, Mejoredu asumió el desafío de construir una nueva visión y un nuevo paradigma con acciones que permitieran resignificar el papel y la práctica de las comunidades educativas, lo cual se ha cumplido. En esta institución recae la responsabilidad de innovar para impulsar una transformación profunda del Sistema Educativo Nacional (SEN), tarea en la que hemos avanzado gracias al trabajo en colaboración con la Secretaría de Educación Pública (SEP), autoridades educativas locales y organismos internacionales.

    Los espacios de diálogo construidos han de afianzarse; hemos de profundizar los vínculos y las experiencias de estudio individual y aprendizaje colectivo. Desde esta perspectiva, en 2024 integraremos acciones creativas para apuntalar los caminos transitados.

    ¿Qué veremos en 2024? Procesos de planeación y programación, así como de organización y coordinación de los trabajos expresados en el Programa Anual de Actividades. En particular, resaltan estas acciones estratégicas:

    • robustecer la vinculación y la coordinación con las autoridades educativas federales y estatales;
    • participar en foros y eventos académicos en materia de educación; y
    • promover el diálogo y la reflexión con académicos, investigadores, docentes y otros actores educativos del SEN.

    Mejoredu ha de efectuar una revisión global de lo establecido en el Programa Institucional 2020-2024, considerando siempre que la premisa ha sido y es la “promoción de un enfoque de derechos humanos en la educación a través del reconocimiento de los derechos específicos de niñas, niños y adolescentes, con base en el principio de igualdad sustantiva, para respetar, proteger y priorizar el interés superior de ellas y ellos”. Para su cumplimiento, son tres las grandes líneas de acción:

    1. Se desarrollarán evaluaciones diagnósticas del aprendizaje de las y los estudiantes, y se impulsarán la autoevaluación de la práctica docente en educación básica y media superior, y la autoevaluación de las condiciones y los procesos escolares. Además, se efectuarán estudios acerca de la violencia escolar y las capacidades y estrategias para su atención.
    2. Se realizarán el monitoreo y el acompañamiento a las autoridades educativas en la concreción del “Plan de mejora de la formación continua y desarrollo profesional docente 2021-2026”, en la de los “Criterios generales de los programas de formación continua y desarrollo profesional docente” y en la operación de los programas de formación continua y desarrollo profesional docente emitidos y puestos a disposición para su implementación.
    3. En cuanto a la mejora educativa, la estrategia se compone de diversos proyectos que se agrupan en lineamientos, sugerencias, materiales prototipo y de seguimiento. Los principales compromisos son consolidar la perspectiva institucional; elaborar instrumentos en torno a la mejora de las escuelas; apuntalar los mecanismos de colaboración con las autoridades educativas; y ofrecer materiales de apoyo a la concreción de las sugerencias y los lineamientos.

    Gracias al profesionalismo de las áreas integrantes de Mejoredu, la Junta Directiva confía plenamente en que las tareas programadas permitirán fortalecer las políticas educativas y nos llevarán a reafirmar posiciones comunes que contribuyan a la mejora continua de la educación en favor de niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Redoblemos esfuerzos en nuestra misión para la mejora continua del SEN y la transformación que se requiere.

    Editorial publicado en el boletín electrónico Educación en movimiento número 25 de Mejoredu, disponible AQUÍ.

  • Maestros, levanten y muestren su recibo de nómina

    Maestros, levanten y muestren su recibo de nómina

    Una consigna corea con fuerza entre los maestros de la CNTE que marchan inconformes sobre los caminos asfálticos de la Ciudad de México: “Aumento salarial o paro nacional”. Lo mismo se replica escuela por escuela, sobre actas de acuerdos que sellan el compromiso de suspender labores escolares hasta que haya una respuesta seria de la autoridad educativa, que hasta el momento sólo ha emitido palabras tan evasivas como indolentes frente a la realidad que circunda fuera de las oficinas de Donceles donde habita la burocracia de la SEP: se acabó el tiempo para ejercer el presupuesto.

    Pero, ¿por qué la inconformidad? ¿Dónde quedó la revalorización del magisterio? ¿Qué pasó con la promesa de que ningún trabajador de la educación ganaría menos de 16 mil pesos mensuales? A unos meses de que culmine el primer gobierno federal de la cuarta transformación, las percepciones económicas del magisterio siguen encabezando las listas de los profesionistas peor pagados del país y los aumentos salariales se han calculado y comunicado públicamente de manera engañosa, por decir lo menos.

    Primero, porque los aumentos sustanciales fueron sólo para los trabajadores de apoyo a la educación, con los que efectivamente había una deuda histórica y eso hay que celebrarlo; segundo, no se calculó el aumento para todos de forma equitativa, de manera que hay una disparidad injusta entre quienes ganan, por horas, menos de 16 mil pesos mensuales y también para los que perciben por tiempo completo o por horas más de esa cantidad y que no vieron reflejados incrementos importantes en su nómina; tercero, varias entidades federativas no incluyeron a los trabajadores estatales y, por lo tanto, abren una mayor desigualdad con los que dependen del techo financiero federal.

    Es importante señalar que hay una intención dolosa cuando se anuncia que los docentes pasarían de recibir 12 mil a 16 mil pesos y nadie ganaría menos que eso, lo cual genera una percepción pública manipulada, porque no aclaran que son datos considerando impuestos descontados automáticamente de la nómina. Esto tiene que ser desmentido, no hubo aumentos generalizados de 4 mil pesos; actualmente, los maestros de primaria con una plaza base perciben un sueldo líquido, es decir, lo que llevan netamente a sus hogares libre de impuestos, entre 12 mil y 15 mil pesos mensuales, esto ultimo en regiones excepcionales consideradas zonas de vida cara.

    Para contrarrestar esta desviación de información, el exhorto de los maestros de la Ciudad de México es muy inteligente: “Maestros, levanten y muestren su cheque o recibo de nómina”. Si los educadores son cabezas de su hogar y el principal sustento de una familia pequeña de cuatro integrantes, no alcanzan el estatus de clase media, según el Inegi, para eso tendrían que rebasar los 20 mil pesos mensuales.

    Ahora, si tenemos en cuenta que el Coneval calculó el costo por persona de la canasta alimentaria recomendable para diciembre de 2023 en 2 mil 269.57 pesos en área urbana, pero sin considerar el costo de cocinar ni del gas, agua, luz, internet, educación, entretenimiento, vestido, transporte, renta o hipoteca; entonces, podríamos aseverar que esas mismas familias están en la línea de la pobreza.

    Por eso es común en el magisterio la búsqueda de fuentes alternas de ingresos para mejorar la calidad de vida. Los gastos adicionales a los de la familia, que los docentes desembolsan para poder desempeñar la profesión, necesariamente incluyen la compra de material didáctico, desplazamiento a sus centros de trabajo, alimentos fuera de casa y, en ocasiones, la renta de un lugar para residencia laboral.

    Para ejemplo, quien ahora les escribe recorre 45 kilómetros diarios de su casa hasta la escuela y otros tantos de regreso, destinando sólo para ese propósito 3 mil 300 pesos mensuales de su salario para combustible de un auto particular o, de otro modo, tendría que pagar un monto similar para renta de vivienda, si decidiera residir en la comunidad.

    No se observa en los planteamientos del gobierno, en lo que resta del sexenio ni en los proyectos de los candidatos presidenciales para las próximas administraciones, una propuesta justa, sustancial y viable que logre resarcir décadas de injusticia salarial al magisterio.

    La propuesta presidencial, que incluye la erogación de más recursos de las entidades federativas, es contraria a la realidad financiera de los estados, éstos, por el contrario, han demandado sistemáticamente mayores participaciones federales y, en algunos casos, se declaran en crisis deficitaria para sostener la nómina educativa.

    ¿No era justamente este problema por el que se prometió, pero que se incumplió con la federalización de la nómina? El panorama es complicado, se avecinan los tiempos electorales oficiales, en los que los maestros han mantenido una participación muy activa dentro y fuera de los partidos.

    Empoderar a la derecha sería un grave error si ya conocemos las directrices latinoamericanas con las que regresan al poder, pero pretender incidir desde los institutos políticos o desde los movimientos sociales, sin una agenda propia de las demandas magisteriales, agitada en los espacios electorales o en las calles, no generará un cambio de rumbo en la ruta gubernamental y partidista del grupo en el poder, que hasta el momento no incluye medidas salariales emergentes ni equitativas, tampoco tiene presente abrogar los sistemas meritocráticos y competitivos que agudizan las desigualdades salariales y laborales de los maestros.

    X: @levmx666

  • La USICAMM: ¡Se ve, se siente, Nuño está presente!

    La USICAMM: ¡Se ve, se siente, Nuño está presente!

    “Ya vine de donde andaba, se me concedió volver, a mí se me figuraba que no te volvería ver…ya llegó el que andaba ausente y este no consiente nada…” *

    Hace unos días, en entrevista con Joaquín López Doriga, uno de los Secretarios de Educación Pública durante el pañanietismo, afirmó que la calidad de los docentes es la calidad de un Sistema Educativo; también refirió que por muchos años ese Sistema había estado cooptado por algunos líderes sindicales; líderes sindicales que tenían controlada la vida profesional de los profesores mexicanos porque, como tales, tenían contralado su ingreso, promoción y cambios de centros de trabajo; sin embargo, con la reforma educativa que se aprobó en 2013 (y que él aplicó a raja tabla durante su gestión), se había creado una nueva institución con la intención de que les quitara el poder autoritario y arbitrario que tenían, para que las maestras y maestros pudieran tener una carrera por sí mismos, que su plaza la ganaran por concurso y estuvieran los mejores (en el sistema), que las promociones fueran por concurso y estuvieran los mejores (en el sistema), que se les pagara mucho más de acuerdo a su mérito (https://twitter.com/aurelionuno/status/1752148294736724324).

    Sí, todo esto señaló Aurelio Nuño en poco más de un minuto y medio; y bueno, para ser sincero, cuando escuché tales aseveraciones imaginé que este ex funcionario estaba hablando de la Unidad del Sistema para la Carrera para las Maestras y Maestros (USICAMM), órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que se “creó” con la reforma educativa aprobada en 2019 impulsada, desde luego, por el lopezobradorismo, pero no fue así, se refería a la extinta Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD) creada durante el sexenio anterior, sin embargo, por sus afirmaciones, ¿no acaso la USICAMM tiene por objetivo que las maestras y maestros tengan una carrera por sí mismos, que ganen su plaza por concurso o que sus promociones también las ganen por concurso porque, igual que antaño, se trata de que estén los mejores en el Sistema Educativo? Irrisoriamente, dentro de un gobierno que hasta el hartazgo se dice transformador, en este caso de la vida educativa del país, en su seno permea la vena más neoliberal de todas: la del peñanietismo y compañía. ¿Qué diría aquel político, hoy dirigente nacional de un partido político autodenominado MORENA, sobre aquella torpe afirmación que lanzó a los cuatro vientos por el 2018 y que refería que no quedaría ni una sola coma de la reforma educativa de 2013? ¡Ya ni vergüenza tiene! Pero bueno.

    La verdad de las cosas, tal y como en reiterados artículos lo he afirmado, la USICAMM es y ha sido una copia mal hecha de esa CNSPD de la que tanto se siente orgulloso Nuño; los procesos, las irregularidades, las arbitrariedades y quién sabe cuántas linduras más prácticamente no han cambiado, es más, se han mantenido y agravado con el paso del tiempo, sin que la maestra o el maestro que participa cuente con un Sindicato que defienda el estado de indefensión al que constante y recurrentemente es sometido. 

    De exámenes del desempeño militarizados o con cercos policiacos que se realizaban de manera presencial en los estados en 2015, se transitó a la aplicación de esos exámenes en línea donde la vigilancia sigue presente, pero a través de la lente de una computadora que, palabras más palabras menos, determina el derecho y oportunidad a participar si es que el participante muestra un comportamiento “anormal” durante la aplicación de ese examen. Examen al fin de cuentas. 

    Es cierto, alguien podría afirmar que el gobierno de la 4T desapareció la evaluación punitiva hacia el magisterio, y es totalmente correcto, pero ¿solo con esto el gremio se sintió contento y conforme, aunque constantemente se sigan atropellando sus derechos laborales y profesionales?

    Ahora bien, hay que decirlo, la inverosímil e infundada clasificación del gremio magisterial en “idóneos” y “no idóneos” propuesta por el gobierno peñanietista en 2013, sigue presente en el gobierno lopezobradorista en pleno 2024. Ciertamente, algunas palabras han cambiado, pero la esencia se ha mantenido porque los mecanismos de discriminación, exclusión o de clasificación también se han mantenido. Vaya, la política tecnocrática del sistema de estímulos salariales que el mismo Pacto por México impulsó con la reforma de 2013 es más que evidente en estos días con las promociones horizontales que, igual que antaño, se vienen aplicando en nuestro país.

    Y bueno, qué decir de los “cambios” a las “normatividades” que, de la noche a la mañana, sin ton ni son tanto la CNSPD y la USICAMM aplicaban y aplican en detrimento de las maestras y maestros. Han sido y son cambios al antojo y gusto del titular en turno en esas instancias porque, por más que se quieran entender las razones de dichos “cambios” no se puede; el más reciente, por ejemplo, fue el modificar los perfiles profesiográficos para el proceso de admisión en educación básica 2024. La explicación que dieron algunos funcionarios cuyos sueldos, por cierto, están lejos de ser los de una maestra o maestro porque son muy superiores, de plano no se entiende porque estoy seguro que ni ellos mismos se entienden. Vaya, si la idea era modificar el anexo 1 de las convocatorias en cuanto a las áreas de conocimiento para que, “supuestamente”, nadie quedara fuera de los procesos como desde el 2020 había sucedido, ¿por qué colocar áreas de conocimiento tan ambiguas e incomprensibles como el hecho de que una licenciatura en educación preescolar o primaria pueda ser considerada al igual que una en educación básica cuando no se ofrece en todas las entidades del país?

    Es cierto, tal y como pudo leerse en párrafo anterior, a las entidades la misma USICAMM les faculta para determinar las licenciaturas que pueden incluirse de acuerdo a las “nuevas áreas de conocimiento”, ¿no acaso es esta la manera de mantener la misma discriminación y exclusión del participante? 

    Y bueno, de transparencia mejor ni hablamos, la USICAMM al igual que la CNSPD, aunque asegura mantener procesos transparentes, éstos no pueden ser tales si las entidades y la federación no transparentan las plazas disponibles o vacantes porque, por más que se diga que hay un portal y que este arroja información “transparente y confiable”, se sabe que hay procesos que, cual rumores de pasillo, se suscitan al interior de la Secretarías de Educación y del o los Sindicatos.

    ¿De qué y por qué se siente orgulloso Aurelio Nuño cuando del Sistema Educativo hizo un desastre? Y vaya, ¿en verdad estuvo ausente este personaje cuando este gobierno disfrazó de transformación al neoliberalismo?

    Ya imagino a varios funcionarios de la USICAMM gritando a los cuatro vientos: ¡Porras para Nuño! 

    ¡Hip, hip, hurra!

    * Estribillo de la canción El Ausente, de Felipe Valdés Leal

  • Medios, redes y educación

    Medios, redes y educación

    Vivimos en una era en la que los medios de comunicación y redes sociales ejercen un poderoso impacto en nuestras vidas, especialmente en la de las niñas, niños y adolescentes. Estos medios e interacciones tienen la capacidad de influir en su aprendizaje, sus decisiones, su comportamiento y hasta en la forma en que se visten o alimentan. Este impacto no siempre se encuentra acorde con sus raíces culturales, sociales y económicos, aspecto que aprovechan las grandes compañías de alimentos chatarra pero que puede generar, además, un rompimiento generacional significativo, que por supuesto afecta el entorno escolar y por consiguiente, aprendizaje.

    Es innegable que los medios, en todas sus formas, están presentes en nuestra vida cotidiana de manera constante. A través de la televisión, el internet, las redes sociales y otros medios, se nos bombardea con información, imágenes y mensajes directos y subliminales que tienen la posibilidad de moldear nuestras percepciones y acciones. Esto tiene un impacto directo en las niñas, niños y adolescentes, quienes están en pleno proceso de formación y desarrollo.

    Uno de los aspectos preocupantes es que la influencia de los medios puede alejarse de los valores, antecedentes culturales y expectativas de las generaciones anteriores. Los jóvenes están expuestos a modelos de comportamiento y estereotipos que pueden no ser congruentes con su realidad, sus experiencias y sus valores familiares. Esta desconexión puede generar conflictos y tensiones en los centros escolares, afectando tanto el proceso de aprendizaje como las relaciones intergeneracionales.

    Es importante reflexionar sobre cómo los medios de comunicación moldean la percepción de la realidad y cómo esto puede impactar en la formación de las niñas, niños y adolescentes. ¿Qué tipo de mensajes se transmiten a través de los medios? ¿Cómo se presentan los roles de género, la diversidad cultural y otros aspectos relevantes para una educación inclusiva y equitativa? ¿Cómo podemos fomentar una visión crítica y reflexiva en los jóvenes para que puedan discernir entre la información veraz y los estereotipos dañinos?

    La reflexión profunda sobre estos temas nos lleva a la necesidad de generar un espacio de diálogo y concientización entre padres, docentes y directivos escolares. Es fundamental que valoremos y analicemos juntos el impacto de los medios de comunicación en la vida de las niñas, niños y adolescentes. Debemos promover una educación mediática que les permita comprender y cuestionar la información que reciben, desarrollar un pensamiento crítico y tomar decisiones informadas.

    El impacto de los medios de comunicación en la educación de las niñas, niños y adolescentes es un tema relevante y urgente. Requiere de nuestra atención y acción para garantizar que este impacto sea positivo y en línea con sus necesidades, valores y expectativas. Como padres, docentes y directivos escolares, tenemos la responsabilidad de fomentar una educación mediática que promueva el pensamiento crítico, la reflexión y el discernimiento en nuestros jóvenes. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]

  • Contra la motivación en la escuela

    Contra la motivación en la escuela

    La de la motivación es una de las falacias que más daño ha hecho a la educación en nuestro país.

    -Ricardo Moreno Castillo

    La manera en la cual las personas hablan es muy reveladora. Las palabras que escogen, los ejemplos que usan y cómo construyen sus argumentos son el resultado de un largo proceso de arquitectura de identidad, asimilación de valores y socialización; son el resultado del poder al cual han sido expuestos a lo largo de sus vidas.

    -Michel Foucault

    El discurso de la motivación se ha integrado a la formación escolar de chichas y chicos. Sin embargo, más que un componente pedagógico, la motivación sirve como recurso retórico e ideológico para la constitución del sujeto de rendimiento posmoderno. Con el argumento de atender la educación emocional e incentivar a los educandos en su quehacer académico, la escuela se apropió de eufemismos provenientes de los ámbitos economicista, del emprendedurismo y de la psicología positiva que, más allá de aportar elementos básicos para la enseñanza, promueven e impulsan prácticas e ideas acordes a las exigencias de la sociedad neoliberal y, así, orientan la instrucción bajo los principios que el mercado global y sus necesidades requieren para la reproducción de la fuerza de trabajo y la acumulación de capital. 

    Con ello, la motivación se injertó en el lenguaje didáctico de los docentes para dar sentido a sus propósitos y actividades. Así, el profesorado incentivó y propició las condiciones para generar “ambientes de aprendizaje” altamente “positivos”, con miras a mejorar el «rendimiento escolar» de sus estudiantes y cumplir con los estándares solicitados para la adquisición de ciertas “competencias” individuales. La motivación se convirtió en un instrumento invisible de dominación y coacción discursiva, acompañada de frases cargadas de una gran dosis de optimismo, tales como: ¡Ánimo, tú puedes! ¡El cambio está en ti mismo! ¡Lo vas a lograr! ¡Échale ganas! Con ellas, la reflexión, análisis, problematización de la realidad e identificación de problemas contextuales y sus posibles alternativas de solución, quedaron fuera de la formación escolar y, en su lugar, se “animó” a los educandos para que, a partir de su “buena voluntad” y “ganas de salir adelante”, éstos se enfrentaran al mundo con optimismo.

    No obstante, dicha situación tiene algunos efectos: despolitización de escolares y docentes, subordinar el pensamiento crítico a la condición afectiva de los sujetos y, finalmente, dominio de la psicología por encima de la pedagogía. Fenómenos que no pueden pasar desapercibidos, ya que, en los tres casos, la condición racional de los sujetos queda fuera de la actividad escolar y la afectividad se impone a los procesos de análisis, reflexión y discusión –necesarios para la constitución de ciudadanos comprometidos con el momento histórico que viven-. A ello se agrega que, como resultado adicional, la escuela se convierte en un espacio para promover la vacuidad intelectual, dado que no se siembra el aprecio por el saber sino, por el contrario, las emocionas ocupan el lugar que le corresponde al conocimiento.

    Pero, ¿qué se puede hacer? Pregunta sin duda difícil de contestar, pero que, por su propia naturaleza, exige un intento de solución. Sin la intención de ofrecer un remedio o salida única al cuestionamiento, se sugieren las siguientes alternativas: diseñar, desarrollar y emprender actividades escolares que exijan, de los educandos, arduo esfuerzo intelectual para reflexionar y analizar diversas situaciones “problematizadoras” del mundo, dirigir una educación que recupere el valor de la disciplina como componente primordial para la formación académica, asimilar el estudio como una actividad indispensable, como un deber y obligación que permiten la conformación integral del ser humano; entender que se requiere el aprendizaje de contenidos específicos y, para lograrlo, es necesario la ejercitación constante, rutinaria y repetitiva, comprender que los docentes, como sujetos encargados de la instrucción, requieren de sus estudiantes: constancia, orden y esfuerzo. La motivación vendrá después.

  • La planeación didáctica en la Nueva Escuela Mexicana

    La planeación didáctica en la Nueva Escuela Mexicana

    La planeación didáctica, como instrumento para lograr la emancipación de las y los estudiantes, es un tema escasamente discutido en los Consejos Técnicos Escolares y Talleres de Formación docente. Cabe recordar que “emancipar” es un concepto que recupera el Plan y los programas de estudio de preescolar, primaria y secundaria para señalar que la escuela y el Sistema Educativo Mexicano deben guiar sus acciones hacia la liberación de los sujetos, sin embargo, esto no ocurre.

    Por el contrario, el colegiado de docentes centra su mayor atención hacia los asuntos de la planeación relacionados con el formato, contenidos, metodologías, evaluación, campos formativos, procesos de desarrollo de aprendizaje, actividades didácticas, temporalidad y materiales (como libros de texto); además, llevan a cabo algunas consideraciones referentes a los aciertos y obstáculos de su actividad didáctica, por ejemplo, se preguntan cómo pueden mejorar sus clases o cuáles son las “áreas de oportunidad” (eufemismo del modelo neoliberal) que se requieren atender. 

    Así, el profesorado se aleja de una visión de la enseñanza que sirva para la formación de ciudadanos emancipados, es decir, sujetos capaces de participar en la transformación y superación de las relaciones desiguales que existen en su territorio. Por ello, resulta conveniente analizar (en colegiado) cómo la planeación didáctica favorece, esencialmente, la instrucción de hombres y mujeres que efectivicen, a través de la praxis, una lucha permanente en favor de las clases explotadas, para procurar la liberación, contra la deshumanización y opresión de la sociedad capitalista. 

    En todo caso, el profesorado requiere cambiar su concepción acerca de planeación didáctica y, en lugar de ello, encaminarse hacia un modelo de enseñanza no-alienante, pues las políticas educativas anteriores generaron dinámicas en la manera de diseñar y estructurar la organización y programación escolar, ya que dieron prioridad, principalmente, al dominio de contenidos (bajo un perfil por competencias) -situación que, de acuerdo con el documento “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro. Fase 4”, convirtió a las y los docentes en operadores pasivos de un currículo definido-.

    Ahora, para la Nueva Escuela Mexicana es deseable que las y los docentes consideren la diversidad cultural, social y económica de sus estudiantes, que reconozca las hegemonías y las dinámicas de poder y control que se ejercen sobre las subalternidades y, a partir de ello, deben estructurar una planeación didáctica que contribuya a la emancipación de los sujetos. Por ello, el actual modelo educativo acoge la problematización de la realidad como estrategia para impulsar la transformación social; es aquí donde vale la pena reflexionar la planeación más allá de sus aspectos técnicos al reconocer en qué medida (lo planeado) contribuye a transformar la realidad. 

  • La super-explotación del trabajo docente

    La super-explotación del trabajo docente

    Un calendario escolar interminable. Largas horas de preparación de clase. Actividades fuera del horario de trabajo. Reducción de los salarios reales. Revisión de exámenes. Planeación. Evidencias y más evidencias. Atención personalizada. Compra de materiales. A veces compra de comida para estudiantes. Talleres, reuniones y otra vez talleres. Sesiones con padres y madres de familia. Atención a los riesgos de violencia. Vigilancia y más vigilancia. Portafolios. Fiestas, despedidas y efemérides. Preparar decoraciones y festejos para la Navidad, día de la madre, día del estudiante, fiestas patrias, día de muertos, graduaciones. Calificar trabajos. Subir evidencias. Seguimiento de estudiantes. Periódicos murales. Reuniones. Programas analíticos. Proyectos de aula. Proyectos escolares. Proyectos comunitarios. Planeación didáctica. Desfiles. Consejos Técnicos. Convocatorias en sábados; más lo que se le vaya ocurriendo a la SEP en la semana, en el fin de semana o en vacaciones, que ya no son tales, sino recesos escolares.

    Ese es el quehacer habitual de les, las y los maestros de educación básica en México. Es su pasmosa cotidianidad, conocida pero no reconocida, menos aún pagada. Al contrario, es muy frecuente que paguen de su bolsillo mejoras en la escuela, fiestas escolares, comida para sus estudiantes, entre tantas otras cosas.

    Las maestras la tienen más difícil: dar de desayunar, preparar comida para la semana, realizar el trabajo doméstico, lavar ropa, atender hijos e hijas, cuidar el gasto familiar. Y además labores burocráticas, relaciones sindicales, atención a riesgos, gestiones, entre tantas cosas más.

    El universo del trabajo docente es infinito. Nunca se acaba: empieza en la escuela, sigue en la casa, invade la familia, los recreos, los domingos y días festivos; es tan demandante que ya no se sabe -como dicen las maestras- dónde termina o cuándo acabará. Además, se ha normalizado tanto que no se cuestiona, si acaso solo una parte, como aumento de requerimientos administrativos al magisterio. Nada más. Es lo que se ve, lo que se siente, incluso lo que se dice y se demanda.

    PULSA AQUÍ PARA DESCARGAR EL
    CUADERNO DE BATALLA 5

  • La SEP y su falta de lectura de la realidad educativa

    La SEP y su falta de lectura de la realidad educativa

    Poco parece importarle, a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la implementación del Plan de Estudios 2022. La realización de unos Consejos Técnicos Escolares (CTE) con material que, hasta cierto punto ya resulta repetitivo; una mínima o nula estrategia de seguimiento sobre la implementación de este plan o del empleo de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) en los centros escolares; la puesta en marcha del trabajo por proyectos que pareciera desplazar a esos LTG porque ya no son el eje del aprendizaje tal y como antaño ocurría y, sin embargo, hoy día, en buena medida, tampoco esos LTG se están viendo como instrumentos o herramientas que favorecen el aprendizaje; el trabajo por proyectos que bien a bien no logra avanzar más allá del aula (o escuela) en algunas zonas o regiones del país, derivado de las condiciones institucionales o contextuales que resultan ser alarmantes y/o preocupantes en algunas entidades; una evaluación formativa requerida en cada uno de los proyectos que choca con un acuerdo secretarial y con las normas de control escolar que ponderan la calificación en lugar de la evaluación propiamente dicha; el diseño y elaboración tardío de los LTG para la educación preescolar a unos cuantos meses de que se acabe el sexenio pero que, en dicho plan de estudios y, particularmente en varios CTE de ese nivel, ya se exige su uso aun y cuando no se cuenten con ellos; las visitas de una Secretaria de Educación a algunas escuelas en las que no acaba de entenderse qué es lo que dialoga con las maestras y maestros sobre ese plan de estudios; en fin, cuestiones como las que he señalado, que bien podrían ocupar varias líneas más, parecieran ser un indicador de lo que viene sucediendo en el ámbito educativo derivado de la implementación del plan de estudios 2022.

    Entonces, éstas y otras cuestiones, obviamente sin ser una generalidad, forman parte de una realidad que, indistintamente, viven a diario varias maestras y maestros a lo largo y ancho de la República Mexicana, y no es para menos; como sabemos, el aterrizaje de un plan de estudios trae consigo un cúmulo de reacciones, movimientos o desplazamientos de ciertas instituciones, visiones y de diversos actores que son parte del intricado Sistema Educativo Nacional (SEN); consecuentemente, leer esta realidad podría generar el establecimiento o puesta en marcha de una serie de acciones para favorecer y acompañar esa implementación porque, desde luego, no todo pasa por la autonomía profesional y curricular que, curiosamente en nuestro país no es tal, dada la rigidez y verticalidad bajo la cual opera ese SEN. 

    Por tanto, resulta increíble que si, como hasta el hartazgo se ha dicho, el viraje de este plan de estudios se centró en la lectura de la realidad para transformarla a partir de la identificación de las problemáticas en los niños, aulas, escuelas y comunidades, la propia SEP no haya hecho esa lectura de la realidad que viven las maestras y los maestros con este plan de estudios. No obstante, en caso de que sí la haya hecho, ello podría corroborar mi argumento de que poco parece importarle el estado que guarda su implementación desde hace unos meses porque, si se revisan las acciones que ha emprendido desde que comenzó a operar ese plan en nuestro país, se podría observar el limitado número de acciones para, por ejemplo, el acompañamiento que podrían recibir los docentes en sus actividades escolares. Pongo un ejemplo:

    • Los distintos CTE han tenido la particularidad de hablar del fundamento de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), del Programa Sintético, del Programa Analítico, de los LTG, del Libro para el maestro, o bien, de las metodologías activas que podrían desarrollarse en una planeación didáctica a partir de la selección de los contenidos de los campos formativos, derivado de la problemática detectada; sin embargo, una vez que se han abordado estas cuestiones en esos CTE, que podrían ser definidas como el qué de la NEM, teniendo como referente el ámbito de la autonomía profesional y curricular, el docente enfrenta la dificultad de aterrizarlas derivado de la rigidez del sistema porque, por ejemplo suele pasar, que hay muchas autoridades que determinan que dichas metodologías se tienen que implementar conforme la SEP lo ha señalado en virtud de que para eso se marcaron los momentos, fases o etapas de los proyectos. Luego entonces, el cómo de la NEM, por estas y otras cuestiones, viene generando una contradicción de singular importancia, entre la verticalidad y autonomía, que tendría que ser observada y atendida para que no genere un efecto contrario de lo que espera dicha NEM: me refiero al hartazgo o indiferencia del personal docente.

    Si, como se ha visto, lo anterior podría ser uno de varios temas que deberían atenderse buscando otras alternativas que no sean las de elaborar videos u orientaciones para los CTE en los que señalen que el papel del directivo y del supervisor deba de transformarse, no habría que perder de vista que en unos meses este sexenio llega a su fin y, por ello, otro tema que ha comenzado a surgir (como si fuera un murmullo) es que no tarda llegar otro gobierno a Palacio Nacional y, como ha sucedido en los últimos años, es probable que se imponga un nuevo plan de estudios, dependiendo de los gustos, intereses, miradas, visiones o ideologías que lo caractericen. No sé si sea desesperanza o cierta aceptación de esta situación por parte del gremio, lo que sí es un hecho es que, lamentable y desafortunadamente, no se ha pensado o dialogado en nuestro país sobre la idea de concretar un proyecto educativo que trascienda sexenios, pero tampoco, se ha dado paso a esa tan nombrada y “cacaraqueada” autonomía docente, solo por citar un ejemplo. 

    Sí, alguien podría afirmar que lo del proyecto transexenal jamás sucederá porque, indistintamente, cada gobernante tiene una mirada o visión de las cosas, pero también, porque el mundo gira rápida y constantemente; en consecuencia, si esto último es correcto, qué nos haría suponer que el plan de estudios 2022 se vaya mantener, en su esencia, intacto con un nuevo gobierno. ¿Se esperarían ligeros cambios o se impondría uno “nuevo”? Sí, alguien podría afirmar, que ha sido un logro que la idea de la autonomía de los docentes quedara asentada en un documento, pero de eso a que ocurra en las escuelas, por ejemplo, es otro cuento.

    Insisto, la SEP ha mandado claras señales de una indiferencia o de la poca relevancia que, para esa instancia debería tener la educación en nuestro país, derivado de su escasa lectura de la realidad educativa porque, como sabemos, no es ni será suficiente publicar en el Diario Oficial de la Federación un plan de estudios con la tan nombrada autonomía docente; hay otras tantas cosas que de este ejercicio se desprenden y de las cuales la SEP ha hecho caso omiso, como la formación continua del profesorado y/o la libertad, por ejemplo, de que los profesores puedan organizar su propio CTE; esa indiferencia o poca relevancia ¿podría significar el nulo interés que tiene en la implementación del plan de estudios, con su respectivo acompañamiento? o ¿será que esa indiferencia se hace manifiesta porque se avizora un cambio de plan de estudios en el futuro inmediato o porque tiene incertidumbre sobre ese futuro y en ese plan de estudios?

    ¿Cuál es la realidad que estará leyendo la SEP en estos momentos?

    Al tiempo.

  • El trabajo en equipo y el aprendizaje

    El trabajo en equipo y el aprendizaje

    Es imperativo reconocer que una escuela no es solo un edificio con aulas; es un organismo complejo donde diversas personalidades, creencias, antecedentes y valores convergen. La forma en que esta diversidad se organiza y se maneja puede significar la diferencia entre un entorno de aprendizaje efectivo y uno en el que tanto los estudiantes como el personal se sienten perdidos o desanimados.

    La dirección de un centro escolar tiene la responsabilidad crucial de orquestar este complejo conjunto de elementos humanos hacia un objetivo común: el aprendizaje efectivo y significativo de los estudiantes. No se trata solo de administrar recursos y ejecutar políticas; es, en gran medida, la habilidad para entender las complejidades humanas y utilizarlas como palancas para mejorar la educación. La clave está en desarrollar «llaves» de comunicación que abran puertas a la comprensión mutua, la empatía y el trabajo en equipo eficaz.

    El trabajo en equipo no es un cliché; es un elemento fundamental que funciona como los «vasos comunicantes» en el organismo escolar. Permite que la iniciativa, la coherencia, la empatía y la coordinación de acciones se muevan libremente, resultando en un aprendizaje organizacional fluido. Pero lograrlo requiere de un liderazgo que esté dispuesto a conocer a su equipo, escuchar activamente y dar espacio para la iniciativa individual y colectiva.

    Algunas personas pueden argumentar que el tiempo que se “gasta” en fortalecer la cohesión del equipo y en entender las dinámicas humanas podría utilizarse en “tareas más importantes”. No obstante, es vital comprender que un equipo cohesionado es mucho más productivo y eficaz en la implementación de cualquier tarea o iniciativa pedagógica. Además, un ambiente de trabajo saludable y coherente se traduce en un ambiente de aprendizaje saludable para los estudiantes. Al final del día, la educación no es solo sobre el plan de estudio y las calificaciones, sino sobre el desarrollo humano en todas sus dimensiones.

    Para las niñas, niños y adolescentes esto es imperativo pues se trata de la conformación del espacio en el que acude día con día para aprender, lo cual no es una graciosa concesión sino un derecho puntual que se les confiere desde la propia Constitución y es el centro escolar y el personal, instrumentos para llevarlo a cabo de una manera adecuada y coherente.

    Para el magisterio, esto significa que cada docente tiene una responsabilidad dual. Por un lado, están comprometidos con la educación de sus estudiantes; por otro lado, también son parte integral de un equipo que necesita su colaboración, respeto y empatía. Cuando ambos niveles de responsabilidad se cumplen, el resultado es una educación de alta calidad en un ambiente enriquecido, respaldado por una comunidad educativa unida.

    Por lo tanto, es adecuado que educadores y autoridades educativas prestar la debida atención a la organización interna de sus centros escolares. Por tanto, es una posibilidad importante de la sociedad reconocer, apreciar y apoyar el complejo pero hermoso tapiz de roles y responsabilidades que hacen de la educación la piedra angular del desarrollo humano y social en el país. Cuando logramos que la organización interna de una escuela funcione de manera armónica y efectiva, estamos cada vez un paso más cerca de cumplir el propósito educativo que cada estudiante merece. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]

  • La escuela mexicana: ¿hacia dónde vamos?

    La escuela mexicana: ¿hacia dónde vamos?

    Hace algunos años conocí a Gustavo Esteva, de la Universidad de la Tierra, era un seminario de educación en la UNAM; él fue alumno de Iván Ilich en México, impulsó un modelo de educación sin currículo prescrito. Entre anécdotas, ilustraba el planteamiento de cómo se construía el programa de estudios desde la autonomía; lo parafraseo entonces: un joven llega a la universidad solicitando información sobre las profesiones y planes de estudio, pero de inmediato recibe tal pregunta que le genera un conflicto cognitivo: ¿qué quieres aprender tú? Después de la semana, regresa y responde que tiene interés en aprender a hacer casas.

    El joven aprendió a hacer casas en las comunidades; pero, de las que son sustentables para abastecerse de energía, almacenar y reutilizar el agua, aprovechar los desechos de alimentos orgánicos en compostas y jardines de hortalizas, en las que se convive con la naturaleza y se respeta el ambiente, las que se construyen de materiales y saberes de la tierra.

    La inquietud personal de los estudiantes, situada en el contexto local y global, de injusticia social que padecen los trabajadores sin techo, las comunidades o ciudades, invadidas por la noción de lucro, hacinamiento inhumano e irresponsabilidad ambiental de los consorcios inmobiliarios, permitió el diseño de un programa de estudios específico, basado en los conocimientos científicos y los saberes populares; pero, con un claro objetivo emancipador para el perfil de egreso del estudiante, así como del horizonte de las relaciones humanas que se quieren propiciar en el hábitat personal y el territorio, desde una visión contraria a la lógica destructiva del capitalismo.

    El ejemplo y la reflexión vienen a la memoria, porque los días recientes del regreso de vacaciones han sido para la revisión de las planeaciones escolares con preceptos de la Nueva Escuela Mexicana, en los que el currículo prescrito cede lugar al currículo vivo; es decir, el que debería resultar de los contextos y las necesidades sociales, donde los saberes y los conocimientos de la ciencia y la comunidad se entretejen en proyectos educativos a desarrollar, problemáticas a resolver, servicios comunitarios a realizar e investigaciones técnico-científicas a indagar. En todos los casos, para aprender y transformar la realidad.

    Respetando las diferencias con la educación básica, los aprendizajes para este nivel y sus posibilidades de incidencia en la transformación social; podemos preguntarnos en el espejo de la anécdota citada: los proyectos, problemas, servicios e indagaciones que estamos planeando los maestros de la NEM y de las alternativas educativas, ¿se remiten sólo al interés personal de los estudiantes o los relacionan con las preocupaciones trascendentes de toda una comunidad? ¿Promueven el pensamiento y la multiculturalidad crítica? ¿Están diseñados para transformar o reproducir la realidad? ¿Se limitan al contexto de la localidad o se inscriben también dentro de las problemáticas territoriales, nacionales y planetarias? ¿A través de qué dispositivos y cómo se entretejen ahí conocimientos de las disciplinas científicas y los saberes populares?

    Sin reflexiones políticas y pedagógicas pertinentes, cuestionando la congruencia de las prácticas educativas en el impulso de una escuela que pretende tomar distancia con la pedagogía competitiva del neoliberalismo, será complicado trascender el currículo instrumental, aun cuando las metodologías didácticas puedan ser novedosas; sin esta autocrítica, la búsqueda del ejercicio profesional del magisterio como agentes de transformación social, pero también de las escuelas, para constituirse en comunidades creadoras de aprendizajes urgentes que atiendan, comprendan y problematicen la realidad actual, podría derivar en un proceso truncado.

    Ahora, no se trata de plantear una ola de autocuestionamientos que nos dejen pasmados frente a una realidad abrumadora, porque la escuela como institución social tiene límites estructurales, en tanto lo que puede hacer para incidir en los cambios epocales; en todo caso, tras la crisis educativa que reveló la pandemia, no debemos volver al aislamiento o distanciamiento de la escuela con el contexto, sino traer a ella las problemáticas, complejidades y posibilidades que tiene la comunidad y la humanidad para ser, actuar y decidir en la edificación de un mundo mejor.

    Lo anterior exige, por lo menos, repensar las realidades cotidianas, y al mismo tiempo, trascendentes de los maestros y de los cambios educativos que están aconteciendo. Si no son autoperceptibles por las mismas comunidades escolares los gérmenes de unas mínimas transformaciones en el replanteamiento de las trayectorias educativas, el involucramiento de los estudiantes en otras formas de aprender que sean más dinámicas, la gestión colectiva del aprendizaje, la organicidad democrática-participativa de la escuela y sus procesos de formación; entonces, no habrá sucedido nada relevante.

    La capacidad para diseñar, desde abajo, proyectos curriculares territoriales, que conduzcan a la autodeterminación cultural, política, social y económica de la nación, partiendo de los intereses comunes y las necesidades prioritarias de una comunidad local en el contexto global, no será posible por decreto ni mandato de la autoridad educativa; pero sí, a través de la movilización pedagógica, colectiva, siempre autocrítica de los maestros, de sus experiencias vividas en el intento constante por hacerse en la autonomía y la emancipación social. En esta intencionalidad transformadora, ningún esfuerzo es menor, cuando se tiene la convicción de hacer de la escuela el lugar para la revolución de las conciencias.

  • Los ¿inservibles? Consejos Técnicos de la SEP

    Los ¿inservibles? Consejos Técnicos de la SEP

    Es claro que, a nadie, en la Secretaría de Educación Pública (SEP) parece importarle el camino que sigue la educación en nuestro país y, mucho menos, lo concerniente a la implementación de un Plan de Estudios que, como sabemos, ha sido de los más cuestionados en los últimos años. 

    Pienso, desde el lugar en el que escribo estas líneas, que el final del sexenio se aproxima y el tema electoral ha acaparado la “preocupación” de los funcionarios, posibles “diseñadores” de documentos que “orientan” el trabajo de los colectivos docentes en cada una de las escuelas de la República Mexicana. Consecuentemente, bien valdría la pena preguntarse si, actualmente, son necesarios los Consejos Técnicos Escolares (CTE) que viene planteando la SEP o si éstos tendrían que desaparecer del escenario dado su escaso sentido de utilidad en los planteles escolares. Veamos.

    Como ya es de nuestro conocimiento, los CTE iniciaron en el ciclo escolar 2013-2014, como un organismo conformado por un director y el personal docente de las escuelas, y cuya función principal radicaba en la toma y ejecución de decisiones enfocadas a que dichas escuelas cumplieran con su función escolar: el de la calidad educativa (SEP, 2018). De ahí que, al menos un día de cada mes, los colectivos docentes tenían que reunirse para abordar algunos temas que, desde luego, la SEP hacía llegar a través de lo que las maestras y maestros conocían como “guías para los CTE”. En éstos, con una agenda de trabajo que la misma SEP proponía, se abordaban diversas temáticas con el propósito, como ya se dijo, de lograr la tan anhelada “calidad” educativa.

    ¿Qué sentido tenía el reunirse un día del mes para dialogar lo que la misma SEP quería que se dialogara cuando de sobra se sabe que hay otros tantos temas que realmente preocupan y ocupan a las escuelas?, ¿no había la posibilidad de incorporar otros temas en la agenda relacionados con algunas cuestiones particulares sobre los estudiantes, padres de familia, el contexto, la violencia, el narcotráfico, la drogadicción, el embarazo en adolescentes, etcétera, etcétera, etcétera? Creo, si no me equivoco, las maestras y los maestros tendrían la respuesta a esta última interrogante. Por mi parte puedo comentar que, en buena parte de esos colectivos docentes, era imposible desviarse de la agenda de trabajo que la SEP, desde la verticalidad de un escritorio, imponía cada viernes, de cada mes, en las escuelas. Muchos jefes de sector, supervisores y directores tenían que atender la indicación porque así la SEP lo “mandataba” no importando que en sus comunidades escolares existieran otro tipo de problemáticas que bien podrían dialogarse para establecer propuestas de atención o solución, dependiendo de la magnitud de éstas y la capacidad que tuvieran para resolverlas. En fin.

    Casi 10 años pasaron y, para sorpresa y beneplácito de algunos e incertidumbre de otros, las famosísimas “guías” para los CTE sufrieron un cambio en el ciclo escolar 2022-2023 porque, al inicio de éste, se dieron a conocer las “orientaciones” para esos CTE pero, además, cosa curiosa, de manera “pomposa y grandilocuente” se les asignó otra finalidad: la formación continua de los docentes. Una suerte de esquema que bien a bien no acaba de cuadrar entre el magisterio porque, la idea de “taller” y “formación continua” no se logra con un escueto documento que se emite cada mes o al inicio o culminación de un ciclo escolar, pero bueno, justo cuando se dio a conocer este cambio, consideré pertinente y un acierto el que se hubiera transitado, al menos en el papel y en el nombre, la intención de los CTE porque, desde mi perspectiva, podría ser el preludio de lo que hasta el hartazgo se había estado nombrado en este sexenio: la autonomía del magisterio. Autonomía que aparece, de manera constante y reiterada en el plan de estudios 2022, pero que en los hechos nada más no se observa en las escuelas.

    Algunos meses han pasado desde ese entonces y, como bien se dice, el tiempo es sabio y permite vislumbrar que no todo es miel sobre hojuelas porque, mientras de manera continua y reiterada desde la SEP se emiten discursos, se publican documentos orientadores y de formación continua, o se publican planes de estudio que intentan desarrollar, por ejemplo, el pensamiento crítico a través del reconocimiento de la diversidad mediante algo que se llama interculturalidad crítica, la verdad de las cosas es que ni lo uno ni lo otro sucede o ha sucedido hasta este momento, es decir, la SEP sigue manteniendo ese carácter vertical, autoritario e impositivo que, como en los buenos tiempos de Aurelio Nuño, sucedía, ¿será que lo extrañan en las calles de República de Argentina? 

    Para muestra un botón: en las más recientes Orientaciones para la preparación de la Cuarta Sesión Ordinaria del CTE y el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes dirigida a Directivos y Supervisores de Educación Básica, después de pedirles a los directores y supervisores que reflexionen sobre la forma (escenarios más representativos) en que se organizan los CTE a fin de que consideren cómo se puede iniciar con la transformación a partir de la reconstrucción, se indica que éstos, en COLECTIVO, DISEÑEN UNA PRESENTACIÓN ORIGINAL PARA SER USADA EN TODA LA ZONA ESCOLAR COMO BASE PARA EL DESARROLLO DEL CTE. 

    Si, así como se leyó, la misma SEP que promueve la autonomía profesional, la diversidad, el pensamiento crítico, la interculturalidad crítica y demás cuestiones “pomposas y elegantes” que solo ellos entienden, le INDICA a los directivos y supervisores que diseñen una presentación original para que sea usada en TODA la zona escolar. ¿Qué pasó SEP?, ¿dónde queda la creatividad, imaginación, conocimiento, experiencia, diálogo, autonomía, diversidad y quien sabe cuántas cosas más que dice promover para lograr la tan anhelada transformación educativa? Acaso: 1. ¿El supervisor, director o maestro no puede diseñar su propia presentación y dar la misma indicación a sus colectivos docentes?; 2. ¿Tampoco se pueden recuperar plantillas que en las redes sociales circulan y que muchos maestros, sin fines de lucro, ponen a disposición de las maestras y maestros porque con toda la carga administrativa que se impone día a día no da tiempo para nada?; 3. ¿Se requiere de una PRESENTACIÓN BASE para desarrollar un trabajo cuando la misma actividad demanda la existencia de una diversidad en el más amplio sentido de la palabra?

    Creo, desde mi perspectiva, la SEP no entiende que no entiende, y cada día más se hunde en un mar de contradicciones, tal vez por desconocimiento o ignorancia porque, habiendo tantos temas que pudieran abordarse en cada CTE, producto de sus propias necesidades, insiste en mantener una verticalidad y centralidad que poco o nada abona a una mejora sustantiva.

    En conclusión, considero que los CTE no deben desaparecer, tienen que ser vistos como espacios de diálogo en el que cada colectivo docente fije su propia agenda de trabajo a partir de sus necesidades, intereses o problemáticas; una idea que no tiene mayor ciencia y, con mucha seguridad alguien podría decirme que es, en extremo, simple, pero, a fuerza de ser sincero, si es tan simple: ¿por qué la SEP no la permite? Tal vez por su simpleza o porque ahí radica un principio básico de la autonomía: la decisión. Luego entonces, las maestras y maestros… ¿no tendrían la capacidad de decidir su propia agenda de trabajo?

    Al tiempo.

    Referencias:

    • SEP (2018). ¿Sabes qué es el Consejo Técnico Escolar (CTE)? SEP.

    Recuperado de: https://www.gob.mx/sep/articulos/sabes-que-es-el-consejo-tecnico-escolar-cte?idiom=es.

  • La comunicación desde la dirección

    La comunicación desde la dirección

    De principio, pareciera que la comunicación de todos los actores incluidos en el ámbito educativo tiene el mismo peso, significado y consecuencias, sin embargo, en la comunicación que se da al interior de una escuela, aquella que proviene de la dirección escolar, tiene, como dice Olmo (2012), una función volcánica que infunde a cada uno de los estratos de la comunidad educativa

    Es clara la relevancia del lenguaje y la comunicación desde el liderazgo directivo, enfocándose particularmente en los centros educativos. Este enfoque se revela como esencial no solo para una coordinación efectiva de acciones sino también para crear un ambiente favorable al aprendizaje de sus estudiantes.

    La ontología del lenguaje nos enseña que el lenguaje no solo describe la realidad, sino que la crea. En el contexto educativo, esto implica que quienes ejercen el rol de la dirección escolar pueden usar el lenguaje para formar un entorno positivo, inclusivo y propicio para el aprendizaje. El personal directivo, por lo tanto, deben ser conscientes del poder de sus palabras y cómo estas influyen en la atmósfera del centro educativo.

    Así, para que líderes educativos puedan desarrollar un impacto positivo en su centro educativo, deben practicar de manera importante tanto la escucha activa como la empatía. Esto les permite comprender mejor las necesidades y preocupaciones de estudiantes, docentes, otros miembros del personal y padres de familia, así como responder de manera adecuada y constructiva. La empatía y la comprensión son piedras angulares para un liderazgo que busca genuinamente el bienestar y el progreso de una comunidad educativa.

    Otro aspecto crucial es la promoción de un clima de comunicación abierta, donde se valore y se busque activamente el aporte de todos. Esto fomenta la colaboración, el trabajo en equipo y la innovación, elementos clave para un ambiente de aprendizaje adecuado. Alguien que facilita esta comunicación abierta y colaborativa asegura un flujo constante de ideas y retroalimentación, vital para el crecimiento y la adaptación en un entorno educativo.

    Los líderes en educación también deben ser capaces de adaptar su comunicación a diversos contextos y audiencias, incluyendo la comunicación verbal, no verbal y escrita. Además, deben ser hábiles en el manejo de la diversidad cultural y lingüística, lo cual es fundamental en un entorno educativo cada vez más globalizado. Esta adaptabilidad asegura que el mensaje del líder sea efectivo y respetuoso de las diferencias individuales y culturales.

    En este sentido, resulta fundamental entender que las habilidades de comunicación son esenciales para la gestión de conflictos y la negociación. Un líder educativo debe ser capaz de resolver diferencias y alcanzar acuerdos de manera constructiva, manteniendo el ambiente educativo centrado en el aprendizaje y el desarrollo de estudiantes. Esto implica no solo habilidad para hablar, sino también para escuchar y entender múltiples perspectivas.

    El cuidado y el desarrollo del lenguaje y la comunicación directiva dentro de los centros educativos son de vital importancia. Un liderazgo efectivo basado en estos principios no solo mejora la coordinación de acciones, sino que también crea un entorno que favorece el aprendizaje y el desarrollo integral de estudiantes. Este enfoque holístico en la comunicación es fundamental para abordar los retos actuales y futuros en la educación. Porque la educación, es el camino

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]

  • El Pensamiento crítico en la Nueva Escuela Mexicana

    El Pensamiento crítico en la Nueva Escuela Mexicana

    El Plan de Estudios de la educación básica de 2022 señala que el pensamiento crítico es fundamental para la formación de una ciudadanía con valores democráticos y justicia social. Sin embargo, para efectivizar esta expresión desde el ambiente escolar es preciso comprender a qué se refiere el carácter “crítico” en la perspectiva de la Nueva Escuela Mexicana, pues de ello depende que maestras y maestros logren emprender acciones pedagógicas congruentes con la nueva propuesta curricular.

    De acuerdo con el Plan de Estudios para la educación básica 2022, lo “crítico” se entiende como la recuperación del otro desde la diversidad; pero, qué es, entonces, “recuperar al otro” y qué debe entenderse por “el otro”. El filósofo Enrique Dussel, en su obra “Filosofía de la liberación”, ofrece algunas precisiones al respecto; por ejemplo, menciona que “el Otro” es exterioridad y alteridad de todo sistema, que se muestra como pobre, oprimido, asalariado y que provoca y exige el comienzo de un mundo más justo; es el que conmueve los pilares del mismo sistema que lo explota y lo engaña con el contrato salarial.

    Asimismo, en la obra “14 tesis de ética. Hacia la esencia del pensamiento crítico”, el filósofo también ofrece una perspectiva acerca del término en cuestión al señalar que el origen de lo crítico radica en el enfrentamiento de dos seres humanos que, aun siendo enemigos en las confrontaciones históricas, permiten revelarse uno a otro en su realidad como personas y no como cosas, que se reconocen y reconstruyen (cara-cara) y, además, se reinventan y cuestionan al sistema. Es aquí donde surge un proceso de liberación y eso es lo crítico como tal para el académico.

    En “14 tesis de ética”, Dussel apunta que lo crítico significa recuperar al Otro/a como distinto del sistema que lo cosifica y lo vuelve instrumento de consumo y alineación; argumenta que la esencia y el origen de lo crítico se observa al respetar la alteridad del Otro. Es aquí donde el Plan de Estudios para la educación básica 2022 encuentra el referente para anunciar que lo crítico se entenderá como la recuperación del Otro, es decir, recuperar al oprimido, al pobre, al asalariado.

    Desde esta perspectiva, los maestros de educación básica, situados frente a subalternidades, son referente para propiciar acciones educativas congruentes con lo antes dicho. Para ello, cuentan con un libro de orientaciones pedagógicas (libro del docente) que les sugiere, por ejemplo, utilizar los debates como estrategia para desarrollar el pensamiento crítico, pues motiva la discusión en torno a las diferencias que separan a los sujetos, evidencia la cultura de consumo, genera un pensamiento de ruptura e impulsa estrategias para superar las crisis sociales.

    Este tipo de actividades coadyuvan en la formación de una ciudadanía con valores democráticos y justicia social, tal como lo anuncia el Plan de estudio para la educación básica 2022.

  • La escuela no puede con todo. ¿Cómo despertar del letargo?

    La escuela no puede con todo. ¿Cómo despertar del letargo?

    Más de dos décadas de constantes visitas a diversos contextos rurales e indígenas me han permitido confirman el letargo en el que se encuentra la escuela pública. No es para menos, hay lugares en nuestra República Mexicana en los que el tiempo se detiene, al menos así parece; tal vez el único cambio o actividad que se percibe se encuentra en quien, desde una silla, al interior de un salón o en la misma escuela observa y escribe estas líneas; claro, sin olvidar a aquellos actores conocidos durante muchos años como maestros y alumnos; figuras que, independientemente de las políticas educativas que predominen en la época, han sido, son y serán los protagonistas de esta historia. En fin, los años inexorables como lo son, por un lado, han causado estragos en el cuerpo más no en el espíritu de este observador y, por el otro, han favorecido el desarrollo y/o crecimiento de los que ayer se observaban en su infancia corriendo en los pasillos de su escuela para ser lo que algún día pensaron y dijeron ser: maestros. Años, al fin de cuentas… ¿y la escuela?

    Es curioso, la escuela, ese edificio que alberga las más increíbles mentes humanas no ha dejado de ser un edificio; un inmueble al que mucha responsabilidad se la ha conferido: la formación de los seres humanos. ¿Qué ha cambiado entonces? En ciertos contextos, como en el rural o indígena, los pizarrones verdes han sido sustituido por los de acrílico, el gis por unos cuantos marcadores de los más diversos colores; las mesas o sillas, a veces han sido sustituidas por la aportación que algún padre de familia realiza; no obstante, el metro, la regla, la escuadra o el compás siguen siendo de madera; la misma madera, resistente e inquebrantable, de muchos ayeres que han formado a varias generaciones. 

    Tal vez, y lo digo con cierto pesar e incertidumbre, más de dos décadas sería poco tiempo para una valoración un tanto seria, pero, cuántas cosas o sucesos no han pasado en el mundo entero en esas dos décadas… ¿y la escuela? Los edificios han permanecido casi idénticos, los actores han ido cambiando, como es natural con el paso del tiempo, sin embargo, la enorme responsabilidad que se la ha asignado ha ido en aumento, y no es para menos. Con el pasar de los años se ha construido una imagen a la que se le ha atribuido, a veces, las más absurdas e inverosímiles ideas. 

     Es claro, por ejemplo, que un plan de estudios no cambia ni cambiara a una escuela; el edificio ha permanecido y permanecerá inerte ante este tipo propuestas; de hecho pienso que esos planes de estudios han llegado a convertirse en unos visitantes de unos cuantos años – por ciertas modas pasajeras con tintes de ocurrencias –, cuando mucho sexenales, intrascendentes, y tal vez, con escaso significado para quien en la misma mesa, con la misma silla, en el mismo edificio vive la “escuela”; pero entonces, cómo bajar las políticas educativas a los diferentes contextos cuando las condiciones de vida son tan complejas y tan diversas en los sectores más vulnerables y no tan vulnerables. Pienso, efímeramente, que en la diversidad podría estar la clave, y tal vez no en una idea poco sustancial como lo fueron las competencias o lo que hoy se conoce como Nueva Escuela Mexicana; ambas, con claros tienes de calidad y excelencia cuando en la escuela, con las mismas mesas, las mismas sillas y bajo el mismo edificio, difícilmente podría hablarse de calidad o excelencia. O ¿será que la calidad solo aplique para un proceso, aunque el edificio se esté cayendo?

    Es claro, un plan de estudios no puede ni podrá implementarse o desarrollarse de la noche a la mañana, ¡No sé qué estarán pensando en las oficinas centrales de una Secretaría que continuamente cambia de personajes sin tomar en cuenta que, en ciertas comunidades, las necesidades y demandas sociales y educativas siguen siendo las mismas! Liberales y conservadores, al final de cuentas, son actores pasajeros que, lejos de la batalla y desde los escritorios han dirigido un sistema empobrecido por esas mismas políticas que ellos mismos han diseñado y que sólo han paliado, a veces, las dificultades comunales, pero que indistintamente enriquecido los bolsillos de los mismos de siempre: los que nunca han estado en una escuela. Aquí es donde le dolor quema.

     No, no basta con tener un salón, mesa o silla – que muchas ocasiones son mantenidos o entregados por comités de padres de familia de ciertas comunidades -, para que un plan de estudios o política educativa aterrice en la escuela. No, no basta con la formación inicial y continua del profesorado para asegurar la implementación de un plan de estudios o política educativa que mayormente se siente impersonal, impropia e impuesta por aquellos que no la operan como si de operar se tratara la educación y/o los procesos formativos. No, no bastan los discursos demagógicos y/o populistas, con palabras pomposas más o menos adornadas, para hacer que funcione un sistema. No, no basta con que el titular de una de la Secretarías más importantes en el país haya emanado del magisterio para lograr que se movilice su gremio y su propia Secretaría; no obstante, a fuerza de ser sincero: ¿qué moviliza ese sistema?, ¿realmente se mueve? O, peor aún; ¿hacia dónde se mueve y por qué se mueve? 

    La escuela, es innegable, no puede ni podrá con todo. Su función es clara, pero, sin temor a equivocarme, puedo asegurar que está maniatada por ideas efímeras fincadas en lo administrativo y no en lo formativo: calidad o excelencia educativa le llaman.

    Luego entonces, si la escuela no puede ni podrá con todo – como parece ser obvio –  es natural que el docente tampoco puede ni podrá ser un todólogo; no imagino a un médico arreglando los desperfectos de los consultorios donde realiza sus intervenciones quirúrgicas. Como profesional de la salud, en mayor o menor medida recibe o ha recibido las mejores condiciones para ejercer su labor; ¿por qué el docente no es ni ha sido concebido como un profesional de la educación?, ¿será que el mismo no se conciba como profesional dada la inercia y décadas de sometimiento, desprestigio y desvalorización o será que la misma sociedad y las estructuras gubernamentales han cooptado esa idea para insertar la del empleado cuasi obrero del campo educativo?

     ¿Cómo despertar de ese letargo? 

  • El rol directivo y los límites claros

    El rol directivo y los límites claros

    “Un límite establecido con respeto, amor y firmeza, se convierte en guía, no en barrera.”– Jane Nelsen

    En los centros educativos, el ambiente de trabajo puede tornarse complicado debido las circunstancias propias de las interacciones de las personas que interactúan en el centro escolar, especialmente a la diversidad de personalidades y antecedentes de quienes laboran allí. Las mismas actitudes y comportamientos que para algunos pueden parecer normales, para otros resultan disruptivos y generan tensiones. Sin embargo, el objetivo primordial de cualquier institución educativa es el aprendizaje de los estudiantes, y este propósito puede verse comprometido si desde la dirección escolar no se establecen límites claros, respetuosos y congruentes para el equipo de trabajo.

    La dirección escolar, por la propia naturaleza normativa y funcional del centro escolar en el contexto de su trabajo al interior del centro educativo, le corresponde el establecimiento de un marco de acción para el desarrollo de las actividades y en mucho, de que se generen las condiciones para el aprendizaje al interior de la escuela.

    Los límites son fundamentales en cualquier ámbito de la vida, pero en el contexto de una institución educativa, adquieren una significación especial. A diferencia de los estudiantes, que están en proceso de formación, el personal ya cuenta con experiencias y formación previa que, en ocasiones, pueden favorecer u dificultar la implementación de cierta normatividad y políticas al interior del centro escolar. Sin embargo, estas normas son esenciales para mantener un clima laboral saludable.

    Cuando por alguna situación algún miembro del personal rebasa el límite de tolerancia la hora de entrada, su forma de relación con otros miembros del personal se da bajo expresiones con un tono poco respetuoso o se manifiestan excusas para no cumplir con sus responsabilidades, se hace necesario el llevar a cabo una plática personal, privada, directa y clara. Si bien estos comportamientos pueden parecer menores, pueden tener un impacto significativo en el ambiente laboral y, por extensión, en el proceso educativo.

    Ante estas circunstancias, más allá de la normatividad existente, la dirección escolar tiene la responsabilidad de intervenir y establecer límites claros. Es esencial que directoras y directores se enfrenten a estos desafíos de manera directa y no mediante advertencias generales. A menudo, las llamadas de atención genéricas no tienen el impacto deseado y pueden generar incomodidad entre aquellos que sí cumplen con sus responsabilidades.

    Es crucial diferenciar entre la persona y sus acciones. Si bien es necesario abordar comportamientos inapropiados, esto debe hacerse con respeto y de manera privada. La figura directiva debe acercarse a la persona en cuestión, discutir las conductas problemáticas, sus consecuencias y buscar soluciones. Esta comunicación no solo aborda el problema, sino que también proporciona a la persona una oportunidad de expresar sus preocupaciones y recibir el apoyo necesario.

    En última instancia, establecer límites claros y comunicarlos de manera efectiva no solo mejora el clima laboral, sino que también garantiza que la institución cumpla con su misión principal: lograr el aprendizaje de sus estudiantes. La dirección escolar debe adoptar un enfoque proactivo y respetuoso al abordar problemas conductuales, siempre con el objetivo final de garantizar el bienestar y el aprendizaje de los estudiantes en mente. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]

  • La titularidad de las relaciones colectivas de trabajo en pugna

    La titularidad de las relaciones colectivas de trabajo en pugna

    El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) insiste en que se reforme la legislación para recuperar la acreditación formal de las relaciones laborales ante las autoridades correspondientes. En la reunión con la Secretaria de Educación Pública, quien encabeza la actual dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) dio a conocer, a través del Comunicado Nº 1, que el despegue salarial del personal docente acorde a su preparación y responsabilidad es la demanda principal de la negociación contractual del presente año. También señaló que:

    “no vamos a dejar de plantear ante el Congreso de la Unión, ante el Gobierno Federal, ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) la necesidad de revisar la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (LGSCMM) que sustenta la USICAMM (…) Que se respete al SNTE como el legítimo representante de la mayoría de los trabajadores del ramo educativo. Es el titular de las relaciones colectivas de trabajo”.

    Este asunto es por demás relevante y trascendental por sus implicaciones. El SNTE trata de quitarse la camisa de fuerza que les impusieron desde el inicio del sexenio. Basta recordar que la modificación a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), en mayo del dos mil diecinueve, dispuso el derecho de acceder a un sistema integral de formación, capacitación y actualización para el magisterio así como también el establecimiento del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (SCMM).[1] Estos dos asuntos fueron señales que presagiaban la instalación un nuevo orden jurídico. Y que eventualmente dejaría a la organización sindical sin la representatividad de sus agremiados ante el patrón. Al principio no se veía con tanta claridad como hoy mismo. La reforma educativa tardó en asentarse.

    Referí en este espacio, hace poco mas de un par de años, algunos retos del gobierno en turno urgentes de acometer dado el relevo del Secretario de Educación en el 2021. Los dos sistemas referidos en el párrafo anterior (el de formación, capacitación y actualización así como la carrera profesional de las maestras y los maestros) aún no estaban debidamente constituidos. En mi parecer, los consideraba asignaturas pendientes.[2] Coincidentemente, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) observó algo similar. La necesidad de fortalecer el proyecto gubernamental en materia educativa. En el documento titulado “Construir el futuro de la educación en México. Hacia una agenda de política educativa nacional” recomendó, entre otras propuestas, replantear la formación continua de los docentes desde un enfoque situado y colaborativo. Sugirió “definir tiempos específicos a la formación en todos los tipos de contratación”. Lo cual me pareció, y lo sigo sosteniendo, que debiera pasar por el tamiz del marco jurídico normativo vigente.[3] Hoy por hoy, las condiciones que prevalecen en el entorno actual dificultan garantizarle al magisterio ciertos derechos mientras que otros están en riesgo de ser violentados.

    En la reforma laboral, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en mayo del dos mil diecinueve, se reconoce tácitamente tal situación. Con la legislación se buscó armonizar y adecuar los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el C087 y el C098. El primero protege la libertad sindical. El segundo, la protección de los derechos de sindicación y negociación colectiva.[4] La negociación colectiva está en entredicho en la LGSCMM porque en ella se establecen otros derechos, los profesionales, inherentes al ejercicio de la profesión docente. Por ejemplo, en su artículo 97 fracción IV señala: “ejercer el derecho de interponer su defensa en los términos del artículo 103”. En este artículo se determina que los participantes en el SCMM podrán interponer el recurso de reconsideración en contra de las resoluciones administrativas ante la autoridad en los términos que ésta señala. Es decir, de manera individual. Con ello se omite y se asegura que los promoventes no recurran al sindicato al cual se encuentren afiliados para que los represente ante las instancias oficiales. Si acaso, porque no pueden prohibirlo, sería una decisión personal  estrictamente personal solicitar asesoría si así lo cree conveniente el trabajador para sus intereses.

    En contraparte, a la autoridad se le adjudica la atribución exclusiva de: la estructura ocupacional autorizada; el Sistema Abierto y Transparente de Asignación Plazas; la definición de los perfiles profesionales; los cambios de adscripción, las licencias y la compatibilidad de plazas; el otorgamiento de licencias por razones de carácter personal; la compactación de horas, la descompactación de plazas; la asignación de plazas vacantes objeto de los procesos de selección; los programas de formación, capacitación y actualización; los programas de reconocimiento; la promoción horizontal y vertical [5] entre otros asuntos de suma importancia en los cuales las organizaciones sindicales venían participando como por ejemplo las Comisiones Mixtas y Paritarias. Este escenario emergente, resultado de la reforma educativa 2019, no admite contrapeso alguno. Y por ello, era de esperarse que el autoritarismo sucediera de manera natural cómo ha estado ocurriendo.

    A este tenor, la Cámara de Diputados admitió, el 27 de abril del 2022, el dictamen con proyecto de decreto que adicionaba el artículo vigésimo quinto transitorio al decreto que expidió la LGSCMM. Los argumentos esgrimidos por la Comisión de Educación para lograr su aprobación fueron los siguientes:

    “Durante años, las y los maestros han luchado por instrumentar sus derechos. Ya establecimos la libertad sindical para sus organizaciones. En esta ocasión nos toca garantizar su instrumentación en el marco jurídico educativo. Esta adición se hizo para garantizar derechos para todas las formas de organizarse y de asociarse. Esta reforma impactará directamente en el tema de la USICAMM una demanda muy sentida legítima y necesaria.”

    Como se sabe, la USICAMM es el órgano administrativo desconcentrado con autonomía técnica, operativa y de gestión, adscrita a la SEP encargado de administrar el SCMM.

    A su vez, un legislador del Partido del Trabajo externó su postura: “Estamos a favor de permitir que el sindicato participe en todas las promociones y en los derechos laborales de los trabajadores, los cambios, los ascensos, las contrataciones. Nunca ha sido bueno que una sola de las partes decida lo que debe hacerse. Y la participación del sindicato en esto es la razón de ser del propio sindicato”.

    La discusión se condujo en esa tesitura salvo la moción presentada por la legisladora de la fracción parlamentaria de Morena quien propuso ampliar los alcances del acuerdo para las y los trabajadores de la educación que pertenezcan a organizaciones que no tengan registro ni toma de nota. La reserva se aceptó y fue planteada de la siguiente manera:

    “Para la implementación de lo dispuesto en esta ley, las autoridades competentes garantizarán el derecho a la libre sindicación de las maestras y los maestros, reconociendo para sus efectos la titularidad de las relaciones laborales colectiva de su organización sindical en los términos de su registro vigente y toma de nota, así como el conjunto de derechos humanos y libertades fundamentales que les corresponden de conformidad con lo dispuesto en la CPEUM, los instrumentos internacionales en la materia de los que México es parte, la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley Federal para los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B) del artículo 123 Constitucional (LFTSE); los derechos señalados anteriormente también serán aplicables para las organizaciones sindicales que no tengan registro vigente ni toma de nota.”

    El dictamen fue aprobado y turnado a la Cámara de Senadores [6] en donde duerme el sueño de los justos. Esto significa que el reconocimiento a la titularidad de las relaciones laborales colectiva de su organización sindical, hasta el día de hoy, el Congreso de la Unión no se ha formalizado jurídicamente.

    Y ese fue uno de los razonamientos esgrimidos para presentar, al año siguiente (el 2 de septiembre del 2023), otra iniciativa cuyo dictamen también fue desechado. Se pretendía modificar la regulación de los procesos de cambio de centros de trabajo.

    De acuerdo con el artículo 90 de la LGSCMM, la USICAMM es la instancia responsable de establecer las reglas de los procesos para la autorización de cambio de centro de trabajo, entre planteles del mismo tipo de sostenimiento, dentro de la entidad federativa de que se trate, así como los cambios de una entidad federativa a otra del personal que ejerce funciones docentes, técnico docente, asesoría técnica pedagógica, directivas o de supervisión. También establece que las autoridades de educación media superior, las autoridades educativas de las entidades federativas y los organismos descentralizados, tomarán las medidas necesarias a efecto de que el periodo mínimo de permanencia en el centro de trabajo sea de dos años, salvo por causas de fuerza mayor. Ello contraviene las disposiciones contenidas en ciertos ordenamientos tales como la LFTSE, así como en el Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo del Personal de la SEP.

    Uno de los legisladores destacó que la contratación de base de un trabajador al servicio del Estado le da derecho a la movilidad. Este beneficio se obtiene al ocupar una plaza sin titular por espacio de seis meses y un día, conforme a lo establecido en el artículo 6 de la LFTSE y en el 40 de la LGSCMM.[7]

    Esto es una evidencia de la violación a los derechos laborales, profesionales y sindicales de las maestras y los maestros. Y es tan solo una muestra de la interpretación equívoca, sesgada a la ley por la USICAMM. Estos serían algunos de los alcances de la ley USICAMM. Esto es lo que pretende el actual CEN del SNTE. A esto se refería el Secretario General del CEN del SNTE. Este es un reclamo legítimo y legal. Esta es la disputa del SNTE por la titularidad de las relaciones colectivas de trabajo. Tienen el tiempo encima. Están a destiempo. Están en contratiempo. Tal parece que no tienen tiempo. Pero aún hay tiempo. El sexenio está a menos de un año de culminar. Corre tiempo. “Sabia virtud de conocer el tiempo. A tiempo amar y desatarse a tiempo. Como dice el refrán, darle tiempo al tiempo que de amor y dolor alivia el tiempo” dice el poema de Renato Leduc hecho canción que bien pudiera aplicarse en este caso para comprender bien a bien el tema.

    Carpe diem quam minimun credula postero

    Facebook: SergioDunstan

    Twitter: @SergioDunstan

    [1] Estos dos aspectos fueron objeto de estudio en mi participación en el Foro de Discusión: El futuro de la educación pública en México organizado por Educación Futura en colaboración con Voces Normalistas, el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) y el Departamento de Investigación Educativas (DIE) del Cinvestav y realizado el 22 de agosto del 2019 (https://bit.ly/4aPdpni https://bit.ly/3vs5onY). Las relatorías son accesibles para consulta. Disponible en: https://bit.ly/3TNLDBz. Consultado el 8 de enero del 2023.

    [2] Recomiendo el artículo “Política educativa: 10 Asignaturas pendientes.” del mismo autor de quien esto escribe el 15 de febrero del 2021 en Profelandia. Disponible en https://bit.ly/3pkjpLH, y consultado el 8 de enero del 2023.

    [3] Recomiendo el artículo “Hacia una agenda de política educativa nacional” del mismo autor de quien esto escribe publicado el 19 de julio del 2021 en Educación Futura. Disponible en  https://bit.ly/3BjNpP8 y consultado el 8 de enero del 2023.

    [4] Recomiendo el artículo “Los derechos laborales y los derechos profesionales del magisterio” del mismo autor de quien esto escribe publicado el 21 de julio del 2021 en Educación Futura. disponible en https://bit.ly/3ivU9Ru y consultado el 8 de enero del 2023.

    [5] Recomiendo el artículo “Por un sindicalismo al servicio del magisterio” del mismo autor de quien esto escribe publicado el 2 de agosto del 2021 en Profelandia. Disponible en https://bit.ly/3xbIpsy  y consultado el 8 de enero del 2023.

    [6] Recomiendo el artículo “La ley USICAMM” del mismo autor de quien esto escribe publicado el 6 de mayo del 2022 en Profelandia. Disponible en https://bit.ly/3M4JUAQ  y consultado el 8 de enero del 2023.

    [7] Recomiendo el artículo “La USICAMM violenta los derechos del magisterio” del mismo autor de quien esto escribe publicado el 5 de marzo del 2023 en Profelandia. Disponible en https://bit.ly/3M4JUAQ  y consultado el 8 de enero del 2023.

  • Jubilaciones y pensiones justas para el magisterio. ¿Y el SNTE?

    Jubilaciones y pensiones justas para el magisterio. ¿Y el SNTE?

    En los últimos días del 2023, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su acostumbrada mañanera a pregunta expresa de los reporteros que ahí se encontraban volvió a tocar el tema de las jubilaciones y pensiones de los trabajadores incorporados al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), así como de los trabajadores incorporados al Instituto de Seguridad y Servicio Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE).

    Habló un poco, desde luego, de las reformas promovidas en este rubro durante los sexenios de Ernesto Zedillo y de Felipe Calderón calificándolas de nocivas para los trabajadores al servicio del estado; y no es para menos, porque con la implementación de un modelo neoliberal en la década de los ochentas, se marcó una clara tendencia hacia la privatización y la reducción paulatina de la protección y responsabilidad del estado para garantizar los derechos sociales y de bienestar para dichos trabajadores.

    Lo anterior, aunado a la pésima administración de los recursos del estado en la década de los noventa durante el sexenio de Salinas de Gortari (y aún antes de él), en 1991 se estableció en nuestro país lo que se conoció con el nombre de Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), cuya intención era que los fondos de las pensiones administrados por el estado se convirtieran en fondos de capitalización individuales y de administración privada; hecho que dio pauta a los ajustes de la seguridad social hacia la lógica neoliberal que, como sabemos, privilegiaron el capital (Chinas, 2007).

    En consecuencia, a partir de esas fechas, una oleada de reformas se fue dando sin que encontraran resistencia de los Sindicatos quienes, al menos en sus estatutos, dijeron (y aun lo dicen) defender los derechos laborales y profesionales de los trabajadores. Por ejemplo, la reforma a la Ley del Seguro Social de 1995 (que entró en vigor en 1997), dio inicio de la privatización ya referida en México, pues de tajó eliminó el sistema de pensiones que estaba bajo la responsabilidad del estado a través del IMSS y por el cual surgieron las famosas AFORES (Administradoras de Fondos para el retiro), además de la extensión del tiempo para que un trabajador pudiera acceder a una pensión por vejez en virtud de la “cotización” que éste debía realizar.

    Unos años después, específicamente en marzo de 2007, Felipe Calderón hizo lo propio y reformó la Ley del ISSSTE publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de diciembre de 1983, con el propósito de convertir los planes contributivos obligatorios por el estado a sistemas privados de capitalización individual; es decir, lo que unos años antes se había aplicado a los trabajadores del IMSS ocurrió con los del ISSSTE y, de nueva cuenta, no hubo quien defendiera los derechos laborales de los trabajadores, en este caso, de la educación. Obviamente que esta reforma no solo trajo consigo la modificación sustancial al sistema de pensiones, sino también, al igual que la otra, profundizó en el incremento en la edad para la jubilación y años de servicio por la consecuente cotización al ISSSTE. Se dijo, en ese entonces, que el nuevo esquema aliviaría las finanzas del país, pero también, que el sistema de cuentas individuales traería mayores y mejores beneficios para los futuros jubilados y pensionados. Surgió entonces lo que se conoció como “Cuentas individuales” y el “Décimo transitorio”; una elección de la que los trabajadores de la educación nunca estuvieron informados o, al menos, nunca hubo claridad al respecto (Al respecto leer “De cuentas individuales a décimo transitorio: espejos por oro”: https://profelandia.com/de-cuentas-individuales-a-decimo-transitorio-espejos-por-oro/).

    Unos años pasaron y Peña Nieto (conjuntamente con empresarios y políticos conservadores y neoliberales) no podía quedarse atrás y, como sabemos, en 2016 publico en el Diario Oficial de la Federación, una ley que no tuvo otro propósito más que el de la desindexación del salario mínimo y por lo cual surgió la Ley UMA (Unidad de Medida y Actualización) con la finalidad de que, con base en esta unidad de medida se determinara la cuantía para el pago de obligaciones, créditos, multas, impuestos y deducción personales, y no en salarios mínimos como tendría que hacerse. Esta reforma, como es bien conocido, afectó y seguirá afectando a los trabajadores activos (que deseen jubilarse) y pensionados, en virtud de que, como he dicho, se eliminaron las referencias al salario mínimo como unidad de medida porque, en lugar de dicho salario mínimo, se toma como referencia a la UMA cuyo “valor” es menor que el referido salario. Consecuentemente, por más que incremente el salario mínimo en nuestro país, el salario y las pensiones de los trabajadores bajo esta ley no incrementan en lo más mínimo, porque su cuantía se da en UMA y no en salario mínimo.

    Qué bueno que el presidente de nuestro país haya reconocido que durante su sexenio no logró avanzar lo suficiente en el tema de las jubilaciones y pensiones; qué bueno que haya sido un presidente sensible ante el atraco que asestaron los gobiernos neoliberales y conservadores; qué bueno que haya dejado una tarea al próximo gobierno que, como él señala, es probable que sea de su mismo partido; sí, qué bueno todo eso… Lo malo de este asunto es que mientras tenemos un presidente sensible, cientos de trabajadores de la educación siguen padeciendo los estragos de esos gobiernos corruptos, hasta la fecha “impolutos”, que tanto dañaron los derechos laborales y profesionales de esos trabajadores.

    La sensibilidad ayuda, no lo niego, pero esa sensibilidad no paga medicinas, comida, vestido, en fin, el sustento de cada día de quienes toda una vida trabajaron con la idea de tener una jubilación y pensión digna y justa.

    Y bueno, ¿en dónde está el SNTE? Con seguridad oculto en la estupidez de una supuesta “grandeza”.

    Referencias:

  • La violencia empieza en el hogar

    La violencia empieza en el hogar

    Eduquemos a los niños y no será necesario castigar a los hombres”. Pitágoras.

    La violencia y el acoso escolar son fenómenos que reflejan, en muchos casos, las dinámicas vividas en el hogar y las experiencias tempranas de niños y adolescentes. Estas problemáticas, aunque pueden surgir de diversos orígenes, a menudo encuentran un fuerte impulso en el ámbito familiar, siendo posteriormente magnificadas o replicadas en la escuela y, con el tiempo, en la sociedad en general.

    El hogar es el primer espacio educativo y formativo que experimenta una persona. Es en este contexto inicial donde los individuos desarrollan su primer sentido de identidad, moralidad y comprensión del mundo que los rodea. Por lo tanto, si lo que observan y experimentan en casa está impregnado de violencia, falta de respeto o negligencia, es probable que, de manera consciente o inconsciente, consideren estos comportamientos como normales o justificables.

    Consideremos la trascendencia de este aprendizaje temprano. Si un niño es testigo o víctima de violencia doméstica, aprende que la agresión es una herramienta legítima de interacción. Si, además, el ambiente en casa está marcado por el descuido, la falta de atención y la ausencia de límites claros, ese niño podría buscar atención o intentar establecer algún tipo de control mediante comportamientos disruptivos o violentos.

    La exposición temprana a contenidos violentos en medios de comunicación o la desvalorización de la educación por parte de los adultos a cargo también pueden sentar bases perniciosas en la personalidad en formación de jóvenes. Se les enseña, implícitamente, a no valorar el aprendizaje, el respeto mutuo y el entendimiento pacífico.

    Las escuelas, entonces, se convierten en los primeros escenarios externos donde estos comportamientos se manifiestan. Pero es importante comprender que las instituciones educativas, aunque juegan un papel fundamental, no pueden, por sí solas, contrarrestar o corregir todas las fallas o carencias del entorno familiar. La escuela puede ofrecer herramientas y oportunidades para la transformación, pero es esencial que el hogar y la escuela trabajen en conjunto.

    Si estos comportamientos no son abordados adecuadamente en las primeras etapas de la vida, existe el riesgo de que se consoliden y evolucionen en la adultez, llevando a individuos que perpetúan ciclos de violencia, discriminación y desvalorización de los demás. Estos individuos pueden, a su vez, establecer familias donde se repiten los mismos patrones, creando un círculo vicioso difícil de romper.

    Por lo tanto, la clave está en la prevención y la educación desde los primeros años de vida. Es fundamental que la sociedad reconozca la importancia de educar en valores, empatía, respeto y comunicación efectiva desde el hogar. El ejemplo que los adultos proporcionen es la lección más duradera que un niño puede recibir.

    Los adultos, tanto en el hogar como en la escuela, tenemos la responsabilidad de ser modelos de conducta positiva, promoviendo ambientes seguros y saludables para el desarrollo integral de los niños y adolescentes. Solo así podremos aspirar a una sociedad más justa, pacífica y respetuosa. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

    [email protected]