Categoría: Opinión

Opinión sobre temas relacionados con la educación.

  • La CNTE en tiempos electorales

    La CNTE en tiempos electorales

    Es extraña y atípica la movilización de la CNTE en periodo electoral? La pregunta es pertinente, toda vez que el gobierno, su partido en el poder y un sector duro que simpatiza con ambos, buscan polarizar cualquier manifestación política en dos únicas y posibles posturas: a favor del bloque conservador o de lo que han autodenominado cuarta transformación; a pesar de que, ninguna de las dos explica la orientación ni el actuar político e ideológico de esta organización magisterial.

    Las jornadas de lucha de la Coordinadora se han agudizado hacia el mes de mayo, porque la conmemoración del día del maestro (cuando tradicionalmente se dan a conocer las medidas de mejora salarial) se percibe como el momento justo para hacer visibles las carencias en las que se realiza la profesión docente y las que padece el sistema educativo; esto ha sido parte de la memoria histórica y colectiva de los trabajadores de la educación para reivindicar sus derechos a través de la movilización social.

    En los tiempos de confrontación abierta con el Estado, han convocado al voto de castigo contra los partidos en el gobierno y las legislaturas que promueven reformas constitucionales y ejecutan políticas públicas, traicionando conquistas laborales, privatizando la educación y sometiendo derechos de las infancias a los designios e intereses económicos del capitalismo; pero, fue en el sexenio de Peña Nieto, uno de los momentos de mayor repudio a la partidocracia, al grado de escalar la protesta al boicot de todo el proceso electoral.

    En esta coyuntura política 2024, la CNTE no está llamando al sufragio de castigo ni al boicot; pero, tampoco a legitimar a la partidocracia. En su último congreso nacional extraordinario, el magisterio disidente se desmarca de cualquier intención de vincular su organización con candidaturas personales, o bien, con el voto corporativo; desde otro enfoque, significa que tampoco están buscando cuotas de poder, como hace el SNTE. La senaduría para Cepeda Salas es apenas un botón de muestra de la confabulación del sindicalismo patronal para contener los descontentos contra las secuelas neoliberales de la cuarta transformación.

    Es precisamente en estas continuidades y rupturas inconclusas donde radica la convocatoria de la CNTE al paro unitario de los trabajadores de la educación del país y al plantón nacional en la ciudad de México a partir de este 15 de mayo, con cinco demandas centrales, que son un arduo intento por sintetizar un cúmulo de agravios generales y particulares en materia laboral, salarial, seguridad social y de justicia que se mantienen del neoliberalismo, lo fortalecen o son propios de este sexenio:

    1.Eliminar el régimen de excepción laboral, meritocrático y de diferenciación salarial vigente en la reforma educativa de 2018; 2. Abrogar la reforma a la Ley del Issste de 2007, volver al sistema solidario de pensiones, recuperar el derecho a jubilarse a los 28 y 30 años de servicio, establecido en el marco legal anterior y desvincular el cálculo de la pensión con la unidad de medida y actualización (uma), porque ésta precariza las percepciones de los trabajadores en retiro; 3. Aumento emergente de cien por ciento, para todas y todos, directo al salario base; 4. Basificación inmediata de todos los trabajadores de la educación que se encuentran en inestabilidad laboral, así como la reinstalación de los cesados del actual y los anteriores gobiernos; 5. Justicia para los casos de Ayotzinapa, Nochixtlán y Arantepacua, por mencionar algunos.

    Ninguna de las demandas anteriores ha encontrado respuesta en las 21 reuniones, tres de ellas en las últimas semanas con el Presidente de México; no están en la agenda legislativa que presentó en paquete el Ejecutivo federal, tampoco se retoman vías de solución en los proyectos nacionales de la partidocracia que representa el progresismo electoral (plan C) y con menos razón las hay en el bloque de la derecha. El recién aprobado fondo de pensiones para el bienestar es un acto de justica parcial para los que menos perciben, pero no toca el negocio de los sistemas bancarios privados ni las cuentas individualizadas, tampoco la uma y deja intacta la tabla de edad para la jubilación que extiende la vida laboral por más de 30 años.

    Ningún partido se atreve a cuestionar el sistema de carrera magisterial, de precariedad laboral y salarial; prevalecen cientos de cesados del sexenio anterior y se suman en este gobierno decenas de maestros con todos sus derechos suspendidos, incluido el salario, por cumplir funciones sindicales en la CNTE; lejos de buscar actos de justicia y esclarecimiento para Ayotzinapa, se entorpecen las investigaciones, protegen mandos del Ejército involucrados, se criminaliza y revictimiza a los padres de familia de los 43 y sus abogados.

    Extraña que en esta coyuntura política se reabran las mesas de diálogo con la Coordinadora y las familias de los 43, sin llevar rutas de solución a sus demandas o planteando que ya no serán posibles en este sexenio, trasladando mesas de seguimiento después del 2 de junio, administrando el descontento magisterial para contener la movilización social hasta que pasen las elecciones. La partidocracia tiene sus propios intereses grupales y se resuelven con las urnas; la CNTE tiene sus justas demandas y se resuelven con la organización popular.

  • El SNTE de rodillas

    El SNTE de rodillas

    Tal y como se esperaba, el pasado 1º de mayo fue una jornada en la que cientos de trabajadores de la educación, salieron a las calles para “conmemorar” el día del trabajo; sin embargo, contrario al motivo por el cual se realiza este acto, no hubo expresiones de inconformidad hacia el actual gobierno por la promesa fallida de “revalorizar al magisterio” durante este sexenio; tampoco hubo lonas o mantas que plantearan ipso facto la eliminación de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), órgano desconcentrado y brazo extendido de la política neoliberal impulsada por el sargento Nuño y la derecha conservadora; tampoco hubo un duro planteamiento para demandar una mejora sustancial de los salarios de los trabajadores de la educación; mucho menos hubo arengas a favor de una jubilación y pensión digna, recuperando el derecho a jubilarse a los 28  y 30 años de servicio; tampoco hubo una fuerte demanda para exigir la desaparición de la UMA (Unidad de Medida y Actualización), dado que precariza la pensión de todo trabajador al momento de su retiro; no, no hubo una desmedida exigencia para emplazar al gobierno federal afín de que en los planteles se cuente con todo lo necesario para el desarrollo de las actividades, ya sea en el ámbito de la infraestructura, materiales u otros requerimientos que son fundamentales en el proceso de enseñanza y de aprendizaje; no, no se observaron cartulinas con mensajes que exigieran una desburocratización de la labor docente para que se priorizara el quehacer pedagógico y didáctico en las aulas; tampoco se observaron a cientos de trabajadores exigir mejoras en los programas de formación continua y acompañamiento pedagógico tan necesarios en tiempos en que el presupuesto para este rubro es el peor en décadas; no, no se escucharon aquellos reclamos muy sentidos por la incompetencia de muchas autoridades educativas y escolares, cuyo autoritarismo y verticalidad, recuerda a lo más podrido y rancio del priismo de sus buenos tiempos. 

    No, nada de esto, o tal vez muy poco llegó a escucharse en las calles. 

    Lo que sí llegó a escucharse y a conocerse a través de propios y extraños, fue la actitud servil y descarada del líder sindical del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) quien, momentos antes de ingresar a una comida con el presidente López Obrador (por el día del trabajo), expresó a los reporteros que le cuestionaron sobre el apoyo en la contienda electoral en curso, que ya sabían a quien apoyaba, a la candidata de la educación, agregando que lo habían incluido en la lista en el lugar 11 para el Senado por Morena y que, por obvias razones, ya tenía y “teníamos” candidata (https://profelandia.com/tenemos-candidata-snte-respalda-a-claudia-sheinbaum/).

    Quiero pensar que muy pocos recuerdan aquella fotografía icónica que fue tomada en un evento político-electoral en 2018; en ésta se puede observar a José Antonio Meade (ex candidato a la presidencia de México por el PRI), a Juan Díaz de la Torre (ex líder del SNTE), a Alfonso Cepeda (actual líder del SNTE) y otras y otros políticos más en un templete, tomados de la mano apuntando hacia arriba en señal de victoria y con una gran sonrisa en el rostro. Quiero pensar que muy pocos recuerdan que el SNTE, a través de sus “líderes sindicales”, le ofrecía a Meade la jugosa cantidad de 300 mil maestros para que pudieran vigilar el proceso electoral en 2018, principalmente, para que pudieran llevar votos a las urnas en tal contienda (https://www.sinembargo.mx/26-05-2018/3422724).

    Sí, eran aquellos tiempos en los que el régimen neoliberal y los partidos de derecha no eran adversarios de la clase trabajadora mexicana; por el contrario, eran regímenes y partidos que merecían la fabulosa cantidad de 300 mil maestros

    Vaya, esto que estoy argumentando no lo estoy inventando, basta revisar el pronunciamiento que esta organización sindical emitió a propósito del 1º de mayo, particularmente, transcribo 2 pequeños párrafos: “Los trabajadores de la educación tenemos memoria. Sabemos que los gobiernos y partidos de la derecha han sido y serán abiertos adversarios de la clase trabajadora mexicana” y “En 2018, el pueblo de México y los trabajadores decidimos poner fin al régimen neoliberal y conservador que empobreció a los mexicanos y sumió al país en la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la violencia” (https://snte.org.mx/blog/pronunciamiento-010524/). 

    ¿Cómo explicar que, durante la campaña electoral de 2018, el ejercito intelectual del lopezobradorismo y de la 4T, nombrado así por Cepeda Salas, apoyaba con todo al ex candidato presidencial priista José Antonio Meade?, ¿cómo explicar que el mismo Cepeda, que gustosa y sonrientemente levantaba la mano a Meade en señal de victoria, sea el mismo que hoy critica al régimen neoliberal y conservador del que se benefició hasta el hartazgo?, ¿cómo explicar que el morenismo reciba entre sus filas a quien solo ha velado por sus propios intereses y se ha olvidado de sus agremiados?, ¿cómo explicar la complacencia y hasta benevolencia de un presidente, de un presidente de partido y de una candidata que se dicen de izquierda al otorgarle prácticamente un escaño a quien, igual que antaño, solo se sirve del poder y se olvida de quien dice servir?

    Ojalá y las marchas conmemorativas del 1º de mayo no fueran vistas como la oportunidad de tomarse “selfis” portando una playera y gorra con la imagen del SNTE; ojalá y estas marchas conmemorativas no tuvieran como propósito esperar recibir un “lunch”, y tener el visto bueno del delegado o representante sindical para ausentarse un día durante la semana debido a su participación en el desfile; ojalá y en estas marchas se expresaran todas y cada una de las necesidades y demandas que, regularmente se observan y se escuchan en las escuelas; ojalá y el magisterio reaccionara y se diera cuenta de que lo único que han hecho ciertos líderes sindicales, es servirse del puesto y de sus trabajadores; ojalá y así fuera porque, de lo contrario, no sé qué pensarían los mártires de Chicago si vivieran en estos momentos. 

    Qué triste y penoso espectáculo, pero hoy, sin duda: el SNTE se encuentra de rodillas ante un “poder supremo”. Ahí están los hechos.

  • Escuelas Normales y codiseño curricular

    Escuelas Normales y codiseño curricular

    Los días 2 y 3 de mayo del año en curso, representantes de las Escuelas Normales del país se congregaron en las oficinas de la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio (DGESuM), en la ciudad de México, para llevar a cabo la Reunión Nacional de Cierre de Codiseño Curricular, correspondiente a los planes y programas de estudio de las licenciaturas para la formación de maestras y maestros de educación básica, que se establecieron mediante el acuerdo 160822, publicado en el Diario Oficial de la Federación.

    La actividad, convocada por el Dr. Mario Chávez Campos, titular de la DGESuM, a través del director de diseño curricular de esa dependencia, Dr. Julio César Leyva Ruiz, contó la participación de los doctores Eduardo Mercado Cruz y José René Torres Cuc, coordinadores de la Red Nacional de Formación y Práctica Docente, así como la presencia de docentes de catorce entidades federativas: Hidalgo, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua, Veracruz, Sonora, Ciudad de México, San Luis Potosí, Guanajuato, Aguas Calientes, Nuevo León, Yucatán, Baja California y Estado de México.

    Como parte de la agenda se abordaron aspectos relacionados con las normas de control escolar, servicio social, autonomía curricular, mejora continua de las Escuelas Normales a través del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES) y especificaciones sobre las modalidades de titulación contempladas en el plan de estudios 2022 de educación normal.

    Los programas de estudio de las licenciaturas para la formación de maestras y maestros de educación básica se cursan en 4 años (8 semestres) y contemplan 4 200 horas de formación profesional y 1 200 horas de práctica docente. El perfil de egreso considera las dimensiones personal, pedagógica y psicológica, política, filosófica y social. Su malla curricular se integra por cinco trayectos formativos: 1) Fundamentos de la educación; 2) Bases teóricas y metodológicas de la práctica; 3) Práctica profesional y saber pedagógico; 4) Formación pedagógica, didáctica e interdisciplinar y 5) Lenguas, lenguajes y tecnologías digitales. Cada uno se compone por un determinado número de cursos que se desarrollan en tres fases: a) Inmersión (que considera los dos primeros semestres); b) Profundización (que abarca del tercero al sexto semestre) y c) Despliegue (que se concreta en el séptimo y octavo semestres). Es precisamente en este último tramo de su preparación profesional en donde los docentes en formación deben cubrir 480 horas de servicio social, realizar su intervención docente en las escuelas de educación básica y redactar su trabajo de titulación en alguna de las modalidades vigentes: tesis de investigación, informe de prácticas profesionales y portafolio de evidencias.

    En uso de la palabra, el Dr. Julio César Leyva destacó la posibilidad que tendrán los estudiantes normalistas de titularse mediante un proyecto y hacerlo, además, no sólo de manera individual sino colectiva. Se pronunció a favor de revisar la incorporación de nuevas formas de titulación, previa convocatoria del Consejo Nacional de Autoridades de Educación Normal (CONAEN) y luego de un consenso nacional. Subrayó, igualmente, la importancia de la co-docencia en la práctica profesional, así como la libertad epistémica y el compromiso ético que deberán asumir las y los asesores de titulación y los asesorados de las instituciones formadoras de docentes.

    Asimismo, en su intervención sostuvo que es fundamental retomar los ámbitos que concretan los principios de los planes de estudio 2022: “regreso a la comunidad, educar para la libertad y educar para la creatividad”. A las y los docentes asistentes, los exhortó a considerar, en la integración de los cursos de séptimo y octavo semestres, aspectos medulares: “legislación, trabajo colaborativo, evaluación formativa, enfoque de capacidades, proyectos integradores, flexibilidad curricular, práctica profesional, investigación y narrativa pedagógica”. Igualmente, señaló que estos cursos son fundamentales, por una parte, para consolidar el perfil general y profesional de egreso; y por otra, para apoyar el proceso de titulación.

    En uso de la palabra, el Dr. José René Torres Cuc abordó el tema de la Estructura curricular de la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Habló de puntos clave del plan de estudios: perfil de egreso, fases de aprendizaje, campos formativos, programas (sintético y analítico), ejes articulares, periodos lectivos y metodologías sugeridas para hacer del aprendizaje una experiencia formativa. Enfatizó la importancia de la comunidad como núcleo integrador de la enseñanza y el aprendizaje; y destacó, además, el papel de las y los maestros como profesionales de la docencia.

    En su intervención, el Dr. Eduardo Mercado Cruz abordó el tema: La práctica profesional y saberes pedagógicos en el plan de estudios 2022. Afirmó que el trayecto relacionado con las prácticas profesionales se ha convertido en un “espacio que articula, dinamiza y promueve la adquisición de saberes disciplinarios, didácticos, teórico-metodológicos, técnicos y experienciales”, que los estudiantes normalistas requieren para fortalecer sus desempeños en la docencia.

    Explicó, también, que el trayecto promueve la reflexión, análisis y mejora de la práctica docente en las diferentes fases prescritas en las mallas curriculares. De este modo, agregó, mediante él se suscita “la producción de saberes pedagógicos a partir del uso de distintos métodos, herramientas e instrumentos de investigación”. Así, expresó, “en la primera fase se busca una comprensión del fenómeno educativo; en la segunda, el dominio de estrategias de enseñanza-aprendizaje; y en la última, el desarrollo de capacidades y niveles de dominio que propicien la toma de decisiones de los estudiantes normalistas para su intervención en el aula”.

    En la Reunión Nacional de Cierre de Codiseño Curricular se integraron equipos de trabajo para definir la estructura de los cursos: unidades de aprendizaje, ejes de contenido, orientaciones para la enseñanza y el aprendizaje, recomendaciones para la recuperación de la experiencia a partir del uso de recursos metodológicos, sugerencias de evaluación y elementos de apoyo para el desarrollo de los programas. También se apuntó, respecto al aprendizaje basado en el contexto, la colaboración e innovación, considerar los problemas del contexto, la indagación, el aprendizaje-servicio comunitario, así como los incidentes críticos, los casos y proyectos para impulsar una docencia reflexiva. Los equipos seguirán trabajando para finiquitar esta tarea en las próximas semanas.

  • Educación y acoso escolar

    Educación y acoso escolar

    Hoy conmemoramos el Día internacional contra el acoso escolar. Lo hacemos con la finalidad de sensibilizar a los actores educativos (supervisores, directivos, docentes, estudiantes, padres, madres de familia y tutores) pero también a la sociedad en general, sobre las causas y los efectos que traen consigo los comportamientos violentos que tienen lugar en las escuelas: miedo, desconcierto, inseguridad, daños psicológicos, emocionales y físicos que, lamentablemente en muchos casos, han terminado en padecimientos crónicos y degenerativos, suicidios y asesinatos.

    Algunas instituciones han implementado, al respecto, campañas de concientización que comenzaron en las aulas y hoy se han proyecto a la escuela y la comunidad. Han invitado a estudiosos del tema y organizado actividades académicas (foros, conversatorios, mesas redondas, conferencias, talleres, etc.) para exponer los testimonios de las víctimas. Algunas escuelas han puesto en marcha programas relacionados con la prevención de la violencia y la mediación como resolución pacífica de los conflictos. Con ellos se busca promover la adquisición, desarrollo y fortalecimiento de las habilidades de comunicación asertiva, empatía, inteligencia emocional, detección temprana de casos, atención oportuna de los mimos y reducción de la incidencia de comportamientos violentos.

    Otros centros escolares han podido involucrar a padres, madres de familia y cuidadores. A ellos les han brindado recursos y herramientas diversas para fomentar la comunicación y el apoyo familiar. Desde luego, las escuelas trabajan en colaboración con instituciones (gubernamentales y no gubernamentales), así como organizaciones civiles dedicadas a la prevención de la violencia en las escuelas.

    Algunas instituciones de educación básica, media superior y superior han establecido redes de apoyo para sus comunidades escolares. Y lo han hecho con la colaboración de estudiantes, maestros, directivos y personal administrativo. Con su respaldo, han logrado la identificación de casos de violencia y asegurado la atención y canalización oportunas. 

    En algunos espacios académicos se han podido generar actividades extracurriculares: clubes, programas de tutoría entre pares, acciones de servicio comunitario, equipos deportivos, grupos de teatro, música, coro, danza, lectura o escritura creativa, desde los que se fomenta la escucha activa y la expresión (oral, escrita, gestual, corporal, culinaria, digital, etc.) como herramientas, por una parte, para conocer la identidad, los valores y las tradiciones de personas o colectividades; y por otra, como instrumentos de negociación y mediación para resolver las disputas de manera pacífica.

    La música, por ejemplo, es una forma poderosa de expresión que utiliza sonidos y ritmos para transmitir emociones, contar historias y crear conexiones emocionales con los oyentes. Pero también otras manifestaciones: pintura, dibujo, escultura, fotografía, diseño gráfico y otras formas de arte visual, permiten a las personas, cada vez más y de mejor manera, expresar sus pensamientos y sentimientos a través de imágenes y composiciones visuales. Incluso hoy hay instituciones en las que, prácticas como el yoga, el tai chi y la meditación, son usadas por las y los docentes como formas de expresión corporal y mecanismos para promover la conciencia, la calma y el bienestar emocional.

    Estas y otras iniciativas han tenido, como común denominador, el involucramiento de la comunidad en iniciativas de prevención de la violencia en las escuelas. La finalidad: cuidar la integridad (física, psicológica y emocional) de la comunidad escolar, proporcionando acceso a servicios de apoyo emocional para lidiar con el trauma, la ansiedad, la depresión u otros efectos psicológicos del acoso.

    Sin embargo, frente al bullying o acoso escolar tradicional, hoy las tecnologías han acentuado la violencia virtual y el acoso cibernético. La tecnología, como medio impersonal, genera nuevos retos: a) dificulta la identificación del agresor; b) el anonimato obstaculiza la denuncia; c) permite al acosador actuar desde cualquier espacio (ya no sólo la escuela) y d) lo hace, además, de forma atemporal y de maneras aún más diversas y sofisticadas.

    Hoy, los comportamientos violentos que tienen a la tecnología como mediadora, han acentuado una forma específica de violencia: el ciberbullying. La permisibilidad de la violencia en los hogares, la indiferencia social ante ella y la falta de políticas, programas, planes, proyectos, estrategias y acciones específicas de las instituciones para atender este fenómeno, lo que ha generado es que este problema empeore.

    Para afrontarlo será fundamental contar con una mirada trans, inter y multidisciplinaria. Eso implica el concurso de padres de familia, orientadores, docentes y profesionales de la salud mental (esenciales estos últimos para proporcionar evaluación, diagnóstico y tratamiento), pero también antropólogos, sociólogos, abogados, terapeutas, trabajadores sociales y comunitarios, entre otros que el lector de estas líneas podrá sumar, fundamentales todos para promover una cultura escolar en la que se fomente el apoyo mutuo y el respeto entre los estudiantes. Una tarea enorme para el magisterio y las escuelas.

  • La educación secuestrada

    La educación secuestrada

    Desde hace algunos años, la educación ha quedado prisionera de otras disciplinas. Existe una narrativa tramposa que asegura que la formación escolar de chichas y chicos no ha cambiado desde hace mucho tiempo y que la manera de enseñar es anacrónica u opresiva y, por tanto, se requieren saberes recientes, innovadores y con una mirada científica; por ello, se recurrió a disciplinas como la psicología, la neurociencia –que bien vale la pena preguntarse si dicha área es realmente una ciencia o qué estatuto tiene en dicho campo de estudio, sin embargo, está discusión no forma parte del propósito de este trabajo y sólo dejo la interrogante para invitar al lector a buscar información al respecto-, las inteligencias múltiples y, con ella, la llamada inteligencia emocional y el coaching, se han apropiado de la escena pedagógica para imponer una perspectiva positivista y una visión de la educación que propicia la supremacía del sujeto y su individualidad por encima de las condiciones materiales, históricas, políticas, económicas, sociales y culturales de hombres y mujeres para su formación escolar. 

    Con esto no se niega la posibilidad de complementar la educación con saberes provenientes de otras áreas, sin embargo, dicha situación no debe generar subordinación y, mucho menos, promover una instrucción que olvide las condiciones contextuales en las que se desenvuelven los estudiantes. Si bien la psicología y la neurociencia han tomado a bien interesarse en temas relacionados con la enseñanza, esto no es suficiente para que la pedagogía quede relegada u olvidada. Basta recordar cómo, durante el periodo neoliberal en nuestro país, se psicologizó la educación y el enfoque constructivista –con su condición relativista- se asentó como parte del modelo educativo básico. Posteriormente, el sistema educativo mexicano asumió un perfil competencial y se apropió de las inteligencias múltiples para justificar su interés en la condición utilitarista y pragmática de la educación, la cual exigía de los estudiantes su capacidad para la resolución de problemas y el desarrollo de habilidades prácticas, para ello, recurrió a los presupuestos teóricos de Howard Gardner. A esto se agrega que la gestión de las emociones adquirió gran relevancia debido a la relación entre las posturas psicologistas –que posicionan al individuo como centro del ámbito educativo (paidocentrismo) y lo ubican como único responsable de su condición existencial- y la globalización neoliberal que exige sujetos de rendimiento, con mayor adaptabilidad a las demandas del mercado mundial y, por supuesto, un estado anímico y emocional que garantice el aumento de la producción por parte de la clase trabajadora para, así, incrementar las ganancias económicas en favor del modo de producción capitalista y evitar la insubordinación laboral. Así mismo, se implementó el aprendizaje basado en proyectos que, más que una propuesta metodológica, procuró amoldar a los estudiantes a los requerimientos de la organización social del trabajo neoliberal, por ejemplo, trabajo en equipo, flexibilidad, disponibilidad, diálogo, asertividad, resiliencia y empatía, colaboración, innovación, actitud positiva –condiciones necesarias para la formación de capital humano-.   

    Finalmente, el secuestro de la educación no fue casual, más bien, fue planeado y razonado, con miras a cumplir las exigencias del siglo XXI –como lo mencionan los textos oficiales de la SEP del periodo neoliberal-. Dichas demandas deberían dejar de lado una educación disciplinaria y crítica, para dar paso a una instrucción que garantice la formación de individuos capaces y competentes, adaptados a la nueva era del rendimiento global, la era de la fragilidad emocional y la fragmentación social, que tienen como propósito impedir que los sujetos se organicen para enfrentar los problemas sociales, ecológicos y laborales (productos de las políticas económicas mundiales) que los aquejan. Así, la educación, por su gran impacto en la mayor cantidad de sujetos desde edades tempranas –como lo mencionara con anterioridad Althusser-, tuvo que subordinarse a los preceptos de disciplinas cientificistas, alejadas de objetivos pedagógicos y con miras a la conformación y reproducción de una nueva fuerza de trabajo.

  • Hacia un aprendizaje significativo

    Hacia un aprendizaje significativo

     “Para que el aprendizaje sea significativo, el material debe ser relacionado de manera sustantiva y no arbitraria con lo que el alumno ya sabe.” David Ausubel.

    En el panorama actual de la educación, existe una desconexión palpable entre la percepción pública del trabajo que se realiza en los centros educativos y la realidad de dicho trabajo. Comúnmente se subestima la complejidad y el esfuerzo requeridos para gestionar y contribuir al proceso de enseñanza-aprendizaje, relegando la tarea educativa a una mera transmisión de conocimientos. Sin embargo, esta visión ignora la multifacética y dedicada labor de docentes y directivos, quienes se esfuerzan diariamente por crear entornos propicios para un aprendizaje significativo para la vida de niñas, niños y adolescentes.

    Por tanto, resulta fundamental entender la importancia de revalorizar el trabajo educativo, destacando la necesidad de una organización y coordinación eficaces dentro de las instituciones educativas para fomentar un aprendizaje que trascienda los confines de la mera memorización.

    El aprendizaje significativo es un concepto educativo desarrollado por el psicólogo estadounidense David Ausubel que se centra en cómo el aprendizaje ocurre de manera más efectiva cuando se asocia de forma sustancial y no arbitraria con lo que el alumno ya sabe. La premisa es que los estudiantes comprenden y retienen mejor la nueva información cuando pueden vincularla con sus conocimientos y experiencias previas. Esta conexión no solo facilita la comprensión profunda, sino que también hace que el contenido sea relevante y útil para el alumno en contextos personales o académicos.

    En el aprendizaje significativo, los estudiantes participan activamente en integrar el nuevo conocimiento con el anterior, reorganizando y reformulando ambos aspectos en el proceso. Este enfoque contrasta con el aprendizaje memorístico, donde la información se aprende de manera aislada, lo que suele resultar en un olvido rápido y en dificultades para aplicar lo aprendido en situaciones nuevas o diferentes. A largo plazo, el aprendizaje significativo fomenta una mejor retención de la información y facilita la transferencia de conocimientos a nuevas situaciones.

    La escuela, vista como una organización dedicada al aprendizaje, se enfrenta al desafío de desarrollar y configurar elementos clave que favorezcan las mejores condiciones para el aprendizaje. Esto incluye la contextualización de contenidos, la construcción activa del conocimiento, la interacción social, la integración del conocimiento, la motivación intrínseca, la evaluación formativa, el diseño curricular integrado y el uso adecuado de tecnologías. Tales elementos son esenciales no solo para adquirir conocimientos, sino para aplicarlos efectivamente en diferentes contextos, preparando a sus estudiantes para enfrentar los retos del mundo real.

    Revalorizar el trabajo educativo es reconocer a la educación como un pilar fundamental para el desarrollo individual y colectivo. Este reconocimiento debe traducirse en un apoyo tangible y en políticas que promuevan una mejor educación para todos. Solo así podremos asegurar que las niñas, niños y adolescentes de nuestro país tengan la oportunidad de participar en experiencias de aprendizaje verdaderamente significativas, que les preparen para liderar y enriquecer la sociedad del futuro. Porque la educación es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

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  • El exceso de positividad en la educación

    El exceso de positividad en la educación

    Según Byung-Chul Han, hoy en día, la sociedad se encuentra bajo un exceso de positividad que la está conduciendo hacia un estado de cansancio, se trata de una nueva forma de violencia neuronal, sistémica e inmanente al modo de producción capitalista que se refleja en el agotamiento, la fatiga o el estrés de los sujetos. Para el filósofo, la sociedad del siglo XXI ya no es disciplinaria sino de rendimiento, no hay sujetos de obediencia más que de utilidad y su afirmativo colectivo es “yes, we can”; la motivación remplaza la prohibición y el mandato, así como el “deber” pasa como “poder” (en el sentido de “capacidad” o “ser capaz”) para maximizar la productividad.

    Desde esta perspectiva, el exceso de positividad ocurre en la educación a través de aforismos como “somos equipo”, “ejerce tu autonomía”, “más que errores, son áreas de oportunidad”, “tú decides qué y cómo aprender”, “puedes mejorar”, “sé creativo”, “críticas constructivas, no destructivas”, “depende de ti (asume responsabilidad)”, “vive al máximo, sin límites”. Aunado a ello, algunos pseudoexpertos de la educación sostienen que ya no se debe mandar, dirigir, inspeccionar, vigilar o supervisar de manera vertical y autoritaria (principios de la negatividad de una sociedad disciplinaria); más bien, se trata de dialogar, consensuar, fomentar, participar o construir colectivamente (positividad en las sociedades de rendimiento del siglo XXI).

    Esta situación genera que maestras y maestros (incluso estudiantes) se conviertan en sujetos activos de rendimiento, que no necesitan demasiados mandatos, prohibiciones o de agentes de control (profesores, jefes o supervisores) para desempeñar su trabajo; ya que, de lo contrario, su desempeño y creatividad estarían limitados, abandonarían fácilmente la mejora continua, o bien, no lograrían adaptarse a una sociedad dinámica y vertiginosa. Con esto, podemos comprender por qué hoy se intenta posicionar a los directores como “líderes” y a los docentes como “acompañantes o mediadores”, pues se piensa que estas designaciones eliminan efectos negativos inherentes a sus funciones y que impiden, además, mejorar el rendimiento de los sujetos.

    Cabe decir que, de acuerdo con Han, la positividad excesiva se presenta como emancipadora, busca eliminar la verticalidad y reducir líneas de autoridad o pautas de expresión y conductas autoritarias en favor de relaciones más horizontales, en la que los sujetos se aprecien como autores y creadores de sí mismos sin que se perciban obligados hacia el trabajo, más bien, como sujetos capaces de desempeñar eficientemente sus labores; sin embargo, esto trae como consecuencia cansancio, agotamiento, estrés y autoexplotación. En el contexto educativo, no es casualidad que la Secretaría de Educación Pública (SEP) reconozca que existen situaciones estresantes que enfrentan maestras y maestros y, por ello, promueva prácticas de salud mental y autocuidado.

    En este contexto, el magisterio requiere emprender una reflexión crítica en torno a las formas en las que se presenta y desarrolla la sociedad del rendimiento del siglo XXI, comprender los fenómenos que ocurren en la educación para impulsar acciones alternativas frente a las adversidades. Solo entonces será posible reconocer cómo el exceso de positividad es una condición necesaria para las sociedades posmodernas, en las que reina el modo de producción capitalista, cuya pretensión primordial es garantizar la estabilidad económica de unos cuantos mediante la optimización del rendimiento de las mayorías; por ello, la motivación y sus efectos positivos son fundamentales en una sociedad del rendimiento.

  • Lectura, escritura y libertad

    Lectura, escritura y libertad

    Con la escritura inicia la historia, pues la representación de los sucesos dio lugar a conservar vestigios de los hechos. Quedaron registrados el lugar, el tiempo, las acciones, la emoción que acompaña el sentimiento humano, porque la escritura como representación de nuestro pensamiento también recoge la emoción de quien dice algo de manera escrita. En la producción académica en torno a cómo las niñas y los niños aprenden y se apropian de la lengua escrita, destacan las de Lev Vigotsky (1885-1934), con la teoría sociocultural, y la de Jean Piaget (1896-1981), quien inspiró a Emilia Ferreiro a desarrollar su propuesta sobre la psicogénesis de la lengua escrita (1983).

    Las nuevas propuestas pedagógicas que estos desarrollos teóricos han generado sobre el aprendizaje de la lectura y la escritura no han sido suficientes, pues al paso del tiempo su apropiación sigue siendo una tarea compleja. ¿Cuántos no recordamos el pánico de la hoja en blanco? Pensar qué, para qué o para quién escribir; imaginar el tipo de mensaje que emitiremos de manera gráfica y entendible para quien lo lea, son tareas que en muchas ocasiones se tornan complicadas.

    Sea por el tipo de escuela o por las formas de enseñar y aprender en las aulas, constantemente se ven a la lectura y escritura separadas del contexto y de la realidad de quien aprende, pasando por alto que tienen que ver con lo que pensamos, con lo que sentimos, con lo que sabemos, con nuestra experiencia de vida y con lo que observamos en un tiempo y en un espacio determinados; en síntesis, tienen que ver con lo que somos. Para escribir y leer recurrimos a la parte cognitiva, pero también evocamos lo social, lo que hay a nuestro alrededor en nuestra cultura y ambiente: familia, amistades, compañeras y compañeros de escuela, comunidad y lugar donde vivimos.

    Cuando hablamos de lectura y de escritura nuestro pensamiento nos remite a la escuela; sin embargo, el desarrollo de ambas habilidades rebasa sus fronteras, porque las encontramos, entre otros sitios, en la casa, los comercios, en los empaques de los productos que con- sumimos, en los nombres de las calles, en los anuncios, y en nuestros teléfonos celulares. No obstante, la escuela es un espacio privilegiado para propiciar el gusto y apreciar el placer por la lectura y la escritura.

    Esta concepción es considerada por la Nueva Escuela Mexicana en el currículo actual, pues además de demandar la participación activa y comprometida de estudiantes, docentes, familias y autoridades educativas para que niñas, niños y adolescentes desarrollen su autonomía, su pensamiento crítico, y vivan en armonía con la naturaleza, propone como estrategia didáctica el trabajo por proyectos y un eje articulador –Apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura– que promueve una alternativa viable para darle a la lengua escrita su papel central.

    Propiciar que niñas y niños lean y escriban, ayudar a mejorar los textos de las y los jóvenes, es procurar una sociedad más justa y libre, formar ciudadanas y ciudadanos críticos y transformadores de su realidad.

    Editorial publicado en Boletín ‘Educación en Movimiento’ del mes de abril de 2024 de Mejoredu.

  • Por un 30 de abril con muchas sonrisas de felicidad

    Por un 30 de abril con muchas sonrisas de felicidad

    Como parte de la cultura escolar que se vive con cierta intensidad en los planteles educativos, año con año el personal que integra las escuelas, particularmente, de educación básica, organiza una serie de actividades o eventos con la finalidad de que sus alumnos disfruten lo que todos conocemos con el nombre del Día del niño. Para este propósito se programan festivales, números artísticos, convivios, recreaciones acuáticas, acantonamientos, campamentos, entre otras tantas actividades más; la idea, en todo caso, es que las niñas y niños la pasen de maravilla este día.

    Obviamente que organizar todas estas actividades no es un asunto menor porque, independientemente de todo lo que se programe, cada acción requiere de una planeación bien pensada por parte de directivos, docentes y personal de apoyo y asistencia a la educación. Muchos de estos actores en los últimos años, han tomado la iniciativa de caracterizarse de algún personaje o superhéroe favorito de los pequeños; otros, además de ello, ensayan y presentan coreografías donde, al son de la música, con singular alegría bailan y representan al Ratón vaquero, La patita o algún artista (más reciente) que sea del gusto de las niñas y niños. Pienso que las redes sociales potencializaron esta actividad que, en antaño, solo quedaba registrada en la memoria y corazones de quienes presenciaban esos momentos.

    Por ejemplo, recuerdo que durante mi infancia y en mi paso por la escuela primaria, muy poco se hacía al respecto. Tal vez algún pequeño convivió organizado por la maestra y padres de familia, o bien, una pequeña salida a un paraje natural, fueron dos de las actividades que tuve la oportunidad de disfrutar a propósito de esta fecha. Sí, dos actividades durante mis 6 años de estudio en ese plantel educativo. Insisto, con el paso del tiempo, la construcción de una cultura escolar en este y otros rubros, y la injerencia de los medios de comunicación han hecho lo suyo y, hoy por hoy, el próximo 30 de abril, prácticamente algo habrá de realizarse en los centros de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria (aunque en esta última ya no sea tanto) a lo largo y ancho de la República Mexicana.

    No sé si deba considerar esta actividad como una tradición o costumbre, por ello me quedó con la idea de que forma parte de esa cultura escolar a la que me refería; lo que sí puedo señalar, es que lastimosamente algunos padres de familia piensan que las actividades del próximo 30 de abril son una obligación de la escuela, pero también de los profesores y demás personal que las integra; percepción que a todas luces es errónea, como lo es el hecho de que este día, este personal educativo, lo tomé como un festejo o celebración y no como un recordatorio que me parece importante traer a cuenta: por un lado, el que las niñas y los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, es el que más sufre las crisis y los problemas sociales y, por el otro, que ellos son sujetos de derechos y, en razón de ello, es prioritario concientizar a la sociedad en estos y otros rubros.

    Para nadie es desconocido la serie de eventos trágicos y desafortunados en los que han perdido la vida niñas y niños en manos de su homicida; miserables que, por esas incomprensibles lagunas legales o jueces corruptos y sin escrúpulos, quedan en libertad, o bien que jamás fueron “encontrados” por la justifica federal o local. Y bueno, si esto es grave, qué se puede decir de otro de singular relevancia que acontece en nuestro mundo actual: el abuso sexual infantil; por citar un ejemplo: en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de los Hogares 2021 publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía se señala que, en 2016, del total de mujeres encuestadas (3535), el 9.4% había sufrido abuso sexual en la infancia y en su hogar, mientras que en el 2021 este número se incrementó, pues los datos reflejaron que el 12.6% había vivido dicho abuso sexual. Las acciones más recurrentes que pudieron identificarse por parte de los agresores (mayormente familiares) fueron: 1. El tocamiento de las partes íntimas o el que las hayan obligado a tocarles las partes de otra persona sin su consentimiento; 2. El que hayan intentado forzarlas a tener relaciones sexuales, 3. El que las hayan obligado a mostrar sus partes íntimas y/o a mirar las partes íntimas de otra persona.

    Datos que sin lugar a dudas reflejan una cruel realidad que, como se ha visto, viene incrementándose silenciosamente y de la que pocos nos hemos dado cuenta; sin embargo, no hay que perder de vista otro fenómeno que está aconteciendo en las escuelas públicas y privadas, me refiero, por ejemplo, al abuso sexual en éstas pues, como se sabe, en 2021 la Oficina para la Defensoría de los Derechos de la Infancia publicó un informe intitulado “Es un secreto: el abuso sexual en planteles educativos”, mismo que fue actualizado en 2022 y 2023 y que refleja la existencia de centros educativos (21 preescolares y primarias ubicados en 10 entidades) con un patrón de abuso sexual organizado, es decir, casos de violencia sexual inusual contra niñas y niños donde participaron de manera coordinada múltiples personas agresoras, mismas que ejercieron violencia y agresiones externas, lo cual incluyó rituales y escenificaciones violentas, el uso de cámaras durante los abusos, etcétera.

    Sí, los programas, festejos, convivios, recreaciones, acantonamientos y todo lo que se haya preparado en las escuelas será perfecto, no lo dudo, porque las niñas y niños lo merecen; sin embargo, considero que recordar, planear, ejecutar y evaluar diversas acciones (no solo un día sino siempre) que permitan concientizar a la sociedad sobre los derechos de las niñas y niños en nuestro país, o sobre las afectaciones físicas, psicológicas y/o emocionales que son evidentes derivado de ciertas relaciones familiares y sociales violentas que llegan a presenciar, pero también, de las terribles consecuencias que trae consigo el no dialogar con nuestros hijos en casa y en la escuela, etcétera, debería ser prioritario en los planteles educativos y, desde luego, en casa.

    Si tan solo el padre de familia hiciera lo que le corresponde en cuanto a la educación de su hijo para que no viera que un programa en la escuela o un dulcero es una obligación de ésta; si tan solo las maestras y maestros abordaran a profundidad el tema de los derechos y obligaciones, aunado a todos los preparativos que conlleva el Día del niño; si tan solo la Secretaría de Educación Pública reaccionara como tendría que reaccionar en casos donde el abuso sexual ha sido comprobado; si tan solo como sociedad comprendiéramos que el trabajo, abuso, maltrato o acoso infantil, son algunos de los tantos males que tanto aquejan a nuestros pequeños y a nuestro país; sin tan solo se dejara de mercantilizar todo festejo, celebración o conmemoración en el mundo y en México; si tan solo pudiéramos ver todo esto y más cosas que ahí están a la vista de todos, la verdad de las cosas es que tal vez de otra cosa estaríamos hablando, por ejemplo, en esta columna.

    ¿Podríamos trabajar por un 30 de abril con muchas sonrisas de felicidad? Yo creo que sí.

    Al tiempo.

  • Razones por las cuales no llevar a cabo la Olimpiada de Conocimiento Infantil (OCI)

    Razones por las cuales no llevar a cabo la Olimpiada de Conocimiento Infantil (OCI)

    1.- Los concursos, por su naturaleza excluyente, contravienen a los principios filosóficos de la NEM; el único plan de estudios vigente.

    2.- La idea de reconocer a los niños o niñas “más sobresalientes”, se construye sobre la exclusión sistemática de los “menos sobresalientes”. En la gran mayoría de los casos, los niños y las niñas que no tienen “buenos resultados” en las escuelas, sufren violencias de diferentes tipos por su condición de clase, raza y género; se violan sus derechos. El concurso y el premio, en este caso, legitima las desigualdades y justifica las violencias. Además, se manda un mensaje contundente a aquellos niños y niñas a quienes nunca se les reconocen sus talentos y diferencias, ni sus derechos, mucho menos las violencias que provocan las desigualdades por las cuales no tienen las mismas oportunidades que sus compañerxs.

    3.- Existe en este momento una Recomendación de la CNDH en donde, después de una robusta investigación, se probó que la gobernadora de Chihuahua, al interponer una Controversia Constitucional para evitar la distribución de los LTG de la NEM, violentó los derechos de los NNA. Uno de esos derechos se refiere a la Participación. Por esta razón, la CNDH recomienda al Gobierno del Estado que emita un circular en el que informe a todos los servidores públicos que, cuando exista un asunto en donde estén involucrados los derechos e intereses de las NNA, se construyan mecanismos eficientes para su participación. En la OCI no hay ningún mecanismo de ese tipo y con ello se violenta ese derecho; existe un ejercicio de revictimización.

    4.- Bourdieu, desde hace un par de décadas, nos advirtió de las prácticas de la lógica escolar que, aún autoproclamándose un lugar en el que “caben todos”, terminan por excluir a quienes menos tienen y más violencias sufren. Para el caso de la OCI, en el que están involucrados apoyos económicos a quien “gana” estos concursos, se manda un mensaje claro: se apoya a quien ya tiene otros apoyos y suficiente capital cultural y económico para tener un “buen desempeño escolar” y no a quien más lo necesita. Es cierto que la gran mayoría de estudiantes, incluso aquellxs que participan en la OCI, necesitan estas becas escolares, pero estamos convencidos de que, al no existir universalidad de apoyo, primero debe optarse por beneficiar a quien más lo necesita.

    5.- Por si fuera poco, si la OCI tiene el agravante de llevarse a cabo con un examen estandarizado, no sólo se contravienen los principios de la NEM, sino cualquier intento de promover una educación liberadora y enfocada en la resolución de problemas reales, que guarden una relación con la vida de las y los estudiantes y los contextos comunitarios en los que viven. Además de someter a un terrible estrés a las y los estudiantes y construir una imagen artificial, meritocrática y excluyente de los procesos educativos.

    6.- Porque la forma en la que se está planteando para el estado de Chihuahua por las autoridades locales, aún y cuando se trata de que los participantes expongan un proyecto que hayan elaborado en el aula, escuela o comunidad, no deja de tener una lógica individual y sujetarse a una evaluación externa de un “comité evaluador” que es ajeno al proyecto construido en comunidad. En consecuencia, no existe ningún tipo de evaluación desde un enfoque crítico y emancipador, como lo proponen los libros sin recetas para la maestra y el maestro.

    7.- Porque ya existe una gran sobrecarga de trabajo en las escuelas, sobre todo a estas alturas del ciclo escolar.

    8.- Porque demandamos, primero, políticas educativas que ayuden a fortalecer la apropiación de la NEM y no su obstaculización.

    P.D. del momento histórico que vivimos con la NEM.- Afortunadamente, y para la tristeza de sus malquerientes, la NEM sigue caminando, al grado de que hoy ya hay bastantes maestros/as, escuelas, zonas e, incluso, sectores que se oponen a la tan “tradicional” y violenta “Olimpiada del Conocimiento Infantil”.

    P.D. para el adultocentrismo.- Si tanto agradan esos concursos al ego de los adultos, que concursen los adultos.

    P.D. de la incongruencia.- Pobre SEP, a veces, tan lejos de la NEM que, con estos concursos, contraviene sus propias luchas y le brinda elementos a los gobiernos antiderechos -como el de Chihuahua- para llevar a cabo políticas educativas excluyentes. Un reconocimiento pa los compas que, al interior de la SEP, resisten y hacen posible las transformaciones en la medida de las posibilidades.

    P.D de otra incongruencia.- Encima de que es un mecanismo para deducir impuestos: ¿Tan sólo 28 becas para todos los participantes del estado de Chihuahua otorgadas por la banca extranjera que más ha crecido en México? En fin, banqueros.

  • El Bienestar docente

    El Bienestar docente

    Cuida de los maestros como la sociedad más preciada, pues de ellos dependerá la calidad del futuro. – Helen Caldicott

    No hace falta ser un genio para apreciar el desgaste y el cansancio evidente que se vive desde la vida del personal docente propiciado por múltiples y complejos factores que van desde el exceso de reformas educativas, pasando por las exigencias administrativas, los bajos salarios entre otros muchos más.

    Los países cuyo grado de avance económico, político y social se caracterizan vistos desde múltiples estudios, en su grado de mejora en la educación, que, a su vez, es el resultado de factores tan importantes como el respeto social del magisterio, lo que les permite que dicho cuidado se vea reflejado en los resultados educativos que sin duda son el factor que se desprende en el resto de los indicadores sociales, económicos y políticos.

    El bienestar emocional de las y los docentes es un derecho fundamental, no es un lujo ni un aditamento opcional a su profesión. Se trata de un pilar que sostiene no solo su salud mental y física, sino también la calidad y eficacia de la educación que imparten. La labor docente trasciende la impartición de conocimientos; es una tarea que implica la gestión de emociones, conflictos y el fomento de un ambiente propicio para el aprendizaje.

    Los diferentes niveles de gobierno, en su ámbito de competencia, tienen la responsabilidad de reconocer la importancia del bienestar docente y crear políticas que lo promuevan, tales como programas de apoyo psicológico, una carga laboral razonable y un salario digno que reconozca su valiosa contribución. La sociedad, por su parte, puede aportar valorando y respetando la profesión docente, entendiendo que detrás de cada clase hay una planeación detallada, horas interminables de revisión de trabajos, y un compromiso emocional muy considerable que con frecuencia implica restar horas de convivencia familiar y/o personal.

    Las instituciones educativas son el espacio natural donde se debe cultivar este bienestar, por lo que es muy importante fomentar prácticas que incluyan tiempos y horarios adecuadamente distribuidos, oportunidades de desarrollo profesional y espacios para que los docentes compartan experiencias y estrategias. La creación de una cultura escolar que enfatice la colaboración, el respeto mutuo y el soporte entre colegas es esencial.

    El personal docente también puede desempeñar un rol activo en su propio bienestar emocional. La autoconsciencia y el desarrollo de habilidades de manejo del estrés, la búsqueda de balance entre la vida laboral y personal, y la formación en inteligencia emocional son herramientas valiosas en este proceso.

    El bienestar emocional de docentes impacta directamente en la atmósfera del aula y, por ende, en la experiencia educativa de estudiantes. Un educador emocionalmente sano es capaz de inspirar, conectar y facilitar un aprendizaje que va más allá de los libros de texto, uno que prepara a las niñas, niños y adolescentes no solo académicamente, sino también para la vida. Es, por tanto, una inversión en la calidad de la educación y en el futuro de la sociedad. Porque la educación, es el camino…

    https://manuelnavarrow.com

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  • Las falacias de la educación

    Las falacias de la educación

    En el contexto de la docencia, específicamente del nivel básico, se desarrollan un sinfín de prácticas y afirmaciones para conducir la enseñanza.  Algunas de ellas se reproducen año tras año y llegan al punto de ser directrices para el desempeño de maestras y maestros; otras veces, se convierten en hábitos y costumbres que, a la postre, se quedan anquilosadas y permanecen como único referente para guiar el quehacer de las y los profesores. Sin embargo, y sin menospreciar la experiencia y conocimientos del magisterio, han persistido aquellas prácticas y expresiones que, para muchos profesores, justifican su ejercicio docente, sin que éstos se percaten de la falta de sustento o veracidad, tanto en su ejercicio como en su argumentación. Por ello, expongo algunos ejemplos de falacias que se exteriorizan entre el gremio magisterial, con las cuales se intenta justificar el ejercicio docente. 

    De ninguna manera se trata de subvalorar o descalificar el trabajo de maestras o maestros, más bien, pretendo propiciar un medio para reflexionar la tarea docente de instruir, que bien merece alejarse de errores de razonamiento.

    A continuación, se enuncian ejemplos de expresiones falaces:

    Ad hominem. “Voy a enseñar como me dijo mi autoridad, ya que ella/él dijo que es la mejor manera de dar clase”.

    Ad populum. “Ya nos pusimos de acuerdo todos los maestros para no realizar los honores a la bandera”.

    Ad ignorantiam. “El método global es el mejor porque nadie ha demostrado lo contrario”.

    Ad antiquitatem. “Vamos a reunirnos siempre a la hora del recreo porque eso nos ha resultado muy efectivo siempre”.

    Ad baculum. “Ya nos pusimos de acuerdo todos los maestros para salir temprano y somos mayoría, tenemos la fuerza”.

    Ad verecundiam. “Debemos utilizar ese método de trabajo, ya que lo que dijo el ponente”.

    Post hoc ergo propter hoc. “Antes de que llegaras todo estaba muy bien, ahora todo va empeorando por tu culpa”.

    Afirmación del consecuente. “Si siempre voy motivado a dar clases, entonces mis estudiantes aprenderán mucho”.

    Generalización apresurada. “La teoría no tiene relación con la práctica. Por eso no voy leer nada y sólo me voy a basar en mi experiencia, soy práctico”.

  • Formar lectores ávidos

    Formar lectores ávidos

    La lectura es una actividad discursiva fundamental. Implica mucho más que simplemente decodificar palabras. Cuando leemos, nos involucramos en un proceso activo de interpretación y comprensión del texto. Este proceso exige no sólo entender el significado literal de las palabras, sino también captar el contexto, inferir significados más profundos y conectar la información nueva con nuestros conocimientos previos. En este complejo proceso cognitivo que es la lectura, se involucran, el pensamiento, la memoria y, desde luego, el lenguaje.

    Es en la familia y en la escuela donde aprendemos (o no) el valor de la palabra; donde apreciamos su ritmo, cadencia, melodía y múltiples significados. Por eso pienso que el encuentro de las y los niños con los libros es algo esencial. Nos han dicho que los libros abren puertas al conocimiento, pero debemos decir también, que cuando la lectura es un acto verdaderamente enriquecedor, genera sensaciones, emociones y sentimientos; despierta dudas, intereses, expectativas…

    La lectura es, además de un proceso psicológico, perceptual y lingüístico, un acto social y comunicativo. Los textos (narrativos, instructivos, descriptivos, argumentativos, informativos, poéticos, etc.) en sus diferentes formatos (impresos, digitales y digitalizados, multimedia, interactivos, entre otros) son productos de la comunicación humana. Los autores utilizan palabras y estructuras lingüísticas para expresar ideas, argumentos, emociones y perspectivas. Cuando leemos, entramos en un diálogo silencioso con el autor, respondiendo a sus ideas, cuestionando sus argumentos y reflexionando sobre sus puntos de vista.

    Desde esta perspectiva, la lectura es una actividad discursiva porque implica la interacción entre el texto y el lector, así como también entre los propios lectores, ya que compartimos nuestras interpretaciones y reflexiones con otros. A través de este proceso, no sólo adquirimos conocimientos y ensanchamos nuestra comprensión del mundo, sino que también desarrollamos habilidades críticas, analíticas y de comunicación que son esenciales en la vida académica y más allá de ella.

    A diferencia de lo que creen muchos, que aprendemos a leer de una vez y para siempre, leer es un aprendizaje permanente. Por una parte, porque el mundo está en constante cambio y evolución, y la lectura nos permite mantenernos al día con nuevos conocimientos, descubrimientos y desarrollos en una variedad de campos. Ya sea que estemos leyendo sobre avances científicos, cambios sociales, innovaciones tecnológicas o nuevas perspectivas en humanidades, la lectura nos permite seguir aprendiendo a lo largo de nuestras vidas y adaptarnos a un mundo en constante transformación. Por otra parte, la lectura nos expone a una diversidad de ideas, experiencias y puntos de vista que enriquecen nuestra comprensión del mundo y nos ayudan a desarrollar una mente abierta y crítica. Así, al exponernos a diferentes perspectivas, podemos cuestionar nuestras propias creencias, expandir nuestros horizontes y desarrollar una comprensión más profunda y matizada de la realidad.

    La lectura estimula nuestro pensamiento crítico y habilidades analíticas. Al enfrentarnos a textos complejos, evaluamos la validez de los argumentos, identificamos sesgos, falacias y aprendemos a sintetizar información de diversas fuentes. Estas habilidades son esenciales no sólo en el ámbito académico, sino también en la vida profesional y personal, donde constantemente enfrentamos situaciones que nos llevan a cuestionar nuestras creencias, eliminar suposiciones y tomar decisiones informadas.

    Sabemos que la lectura fomenta el desarrollo del vocabulario, la comprensión lectora y la capacidad de expresarnos de manera efectiva por escrito y verbalmente. Estas habilidades son fundamentales en todas las áreas de la vida. Por esta y otras razones que puede sumar el lector de estas líneas, es fundamental idear estrategias para formar lectores. Algunas pueden impulsarse desde la escuela, a saber:

    • Facilitar el acceso a una amplia gama de libros en la biblioteca escolar.
    • Diversificar los programas de préstamo de libros.
    • Generar campañas de animación a la lectura, a partir de los libros disponibles, géneros, niveles de lectura y temas que puedan interesar a las y los estudiantes.
    • Diseñar espacios acogedores y cómodos para la lectura en el aula y en la escuela.
    • Recuperar los rincones de lectura en las instituciones educativas.
    • Leer regularmente en voz alta para nuestros estudiantes.
    • Ser testimonio del interés por lectura y los libros.
    • Generar espacios y acciones para explorar diferentes géneros y autores.
    • Discutir en grupo nuestras lecturas.
    • Impulsar actividades de escritura (diarios de lectura, reseñas de libros, videoreseñas, proyectos creativos, representaciones teatrales, murales, revistas, etc.).
    • Enseñar estrategias específicas para comprender y analizar textos, hacer predicciones sobre el contenido de las lecturas, conexiones con experiencias personales, preguntas y resúmenes de la información importante.
    • Introducir a los estudiantes a una variedad de formatos de lectura (libros impresos, electrónicos, audiolibros, cómics, etc.).
    • Organizar ferias del libro, clubes de lectura, concursos de lectura y encuentros con autores.
    • Fomentar la lectura fuera del aula (en escuelas, colonias, barrios, rancherías, comunidades urbanas, suburbanas y rurales).
    • Motivar a nuestros estudiantes a seguir leyendo.

    El 23 de abril celebramos en México el día internacional de libro. Ojalá lo hayamos festejado leyendo, intercambiando libros, escuchando sobre los libros que otros han escrito, hablando de aquellos que hemos leído (o de los que nos gustaría leer), leyendo libros que enriquecen nuestra experiencia lectora, escribiendo sobre los libros que nos han hecho cambiar y crecer.

    Sabemos que el acceso a la lectura no garantiza la formación de lectores. Formar lectores ávidos se refiere a cultivar en los individuos un fuerte gusto y entusiasmo por la lectura. Un lector ávido es alguien que busca activamente oportunidades para leer, que disfruta de sumergirse en historias, explorar nuevos temas y reflexionar sobre ideas complejas. Estos lectores muestran un compromiso continuo con la lectura, ya sea por placer, por aprendizaje o por ambos. Formar lectores ávidos implica, entonces, cultivar una cultura en la que la lectura se valore y se promueva activamente. Una tarea ineludible para padres y madres de familia, pero también para quienes nos dedicamos a la docencia.

  • Las olimpiadas del conocimiento y el anacronismo de la SEP

    Las olimpiadas del conocimiento y el anacronismo de la SEP

    La muestra más palpable de que al interior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se halla un sistema y una estructura totalmente anacrónica en tiempos “transformadores”, es lo que conocemos con el nombre de “Olimpiada del conocimiento infantil”. Un evento anual contrario a lo que impulsa la Nueva Escuela Mexicana (NEM) en sus principios y orientaciones pedagógicas, sobre todo cuando en éstos se establece que se debe priorizar la atención a poblaciones en desventaja (por condiciones económicas y sociales) con la finalidad de brindar los mismos estándares para garantizar las mismas oportunidades de aprendizaje a todos los mexicanos. Peor aún, cuando en estos mismos principios y orientaciones se señala que se debe promover el aprendizaje de excelencia, inclusivo, pluricultural, colaborativo y equitativo a lo largo del trayecto formativo del alumno, desde su nacimiento hasta que concluya sus estudios.Y lo más grave, que en estos mismos principios se refiera que la evaluación es un proceso y, como tal, debe construirse desde la práctica en el aula y con la participación conjunta de todos los actores de la escuela; evaluación “formativa” le llaman.

    Una evaluación que hasta el hartazgo se ha dicho en los Consejos Técnicos Escolares (CTE) y Talleres de “formación” intensiva para docentes, que debe caracterizarse a partir de trabajar con el error de los estudiantes, con una estrategia didáctica que permita interpretar el sentido del error y acordar de manera conjunta una estrategia de acción. Por tanto, en reiteradas ocasiones en estos mismos Consejos y Talleres se ha dicho, que dicha evaluación no se trata de contabilizar las tareas que entrega el alumno, el número de asistencias, el porcentaje de requisitos que cubrió, NI EL NÚMERO DE EXÁMENES QUE APROBÓ; de lo que se trata es de juzgar si lo que hizo estuvo bien o no a partir de la comprensión de lo que no se ha hecho bien y plantear acciones para resolver, mejorar o profundizar un tema, proyecto o situación de la vida diaria, etc.

    Visto lo anterior, ¿no acaso la olimpiada de conocimiento infantil es un evento mediante el cual se selecciona a un número determinado de estudiantes cuyos resultados fueron sobresalientes en un examen de conocimientos y, por tanto, es contrario a la visión que dice impulsar la NEM? 

    Si la memoria no me falla, esta olimpiada comenzó en la década de los sesenta con otro nombre (ruta de independencia), porque el “premio” que se les daba a los alumnos ganadores de este concurso, era un recorrido por ciertos lugares históricos que aludían a la independencia de nuestro país y culminaba con la visita al presidente de la república y al secretario de educación. Años después, ese nombre cambió por “viaje cultural” y, como se sabe, con Carlos Salinas de Gortari se modificó dos veces, primero como “Concurso nacional para el reconocimiento a la excelencia en el sexto grado de primaria” y después como “Olimpiada del conocimiento infantil”, mismo que hasta la fecha sigue vigente, así como también, la visita al ejecutivo federal y al secretario o secretaria de educación en turno; esto último ¿es evidencia de la vigencia de un “presidencialismo exacerbado” como en los mejores tiempo del priismo en el poder?

    Y bueno, independientemente de que dicho concurso sea “voluntario” y que, a decir de la SEP, que ingenuamente piensa que se convoca a participar de esta manera a las alumnas y alumnos que cursan el sexto grado de primaria, la verdad de las cosas es que no siempre sucede de esta forma porque, en efecto, se ha hecho una tradición (o tal vez costumbre) que año con año los directores de las escuelas ya tengan en mente qué profesores tendrán ese grado escolar y, desde luego, que dichos profesores ya tengan pensado qué candidato o candidata participaría en este evento en cada una de las etapas que conforman la convocatoria.

    Como podemos ver, este es un claro procedimiento de selección que, desde su origen en la SEP, excluye a los estudiantes que por diversas razones no puedan o pudieran participar, pero que tienen o tendrían toda la capacidad o intelecto para ello. ¡Vaya, estamos hablando de un concurso que inició en la década de los sesenta con López Mateos y Torres Bodet! En verdad: ¿a alguien no se le ha ocurrido preguntarse qué beneficios individuales o colectivos (comunitarios como le dicen en la NEM) aporta este tipo de eventos?

    Es bien sabido que muchos estudiantes gozan de las condiciones externas (sociales, económicas, culturales, etc.) e internas (naturales o bilógicas) que favorecen su proceso de adquisición de aprendizajes, así como el que haya otros tantos que su proceso, por la razón que sea, los lleve a aprender a otro ritmo; sin embargo, ¿no acaso muchas veces se trabaja de manera especial con aquel alumno o alumna cuyas condiciones podrías ser catalogadas como “sobresalientes” con la finalidad de prepararlo para el examen de la olimpiada de conocimiento? De hecho, dicha preparación se realiza para que el niño pueda responder un examen; sí, así como se leyó: un examen. Luego entonces, después de salir avante en las diferentes etapas (con esa preparación referida) podría hacerse acreedor a esa visita presidencial que generaría cierto “status” personal, escolar, familiar, entre otros aspectos, que lo diferenciarían de los demás. Desde luego, en esta ecuación no habría que perder de vista, que el docente que tuvo a bien trabajar, en esa preparación, con este chico, gozaría de ese mismo “status diferenciador” solo por el simple hecho de que su alumno o alumna haya resultado ganador o ganadora.

    Visto de esta forma, desde mi perspectiva la olimpiada es un concurso que a todas luces debería desaparecer o eliminarse en nuestro país porque, siguiendo con la lógica de la NEM, lo ideal es que TODOS LOS NIÑOS se desarrollen bien, que no hubiera diferencias y que todos alcanzaran un aprendizaje que le sea útil en su vida. Desafortunadamente pienso que esto no va a suceder, es decir, que dicho evento no desaparecerá, porque la SEP no tiene la menor idea de donde está parada. De hecho, si se revisan las bases de convocatoria para la olimpiada del conocimiento infantil 2024, podríamos cerciorarnos que estamos ante la mayor estupidez cometida en estos eventos: imagínese evaluar a los niños conforme a los contenidos y procesos de desarrollo de aprendizaje contenidos en los campos formativos de los programas sintéticos de la fase 5.

    ¿Por qué afirmo esto? Porque como se sabe, en este ciclo escolar se echó a andar los famosísimos programas analíticos, una estrategia de contextualización de contenidos nacionales con la enorme posibilidad de incorporar contenidos locales de acuerdo a las necesidades de las escuelas, mismos que se derivarían de las problemáticas identificadas por los docentes en el diagnóstico escolar realizado al inicio del ciclo escolar. En consecuencia, como se podría pensar, no habría dos programas analíticos iguales y, mucho menos, una secuencia por unidad, bloque, etcétera que lleve a los profesores a abordar los mismos contenidos a nivel local y nacional al mismo tiempo, porque si de algo se ha jactado la SEP a través de su secretaria: es que todos los docentes ya cuentan con una autonomía profesional y curricular que les ha permitido construir sus programas analíticos a partir de sus necesidades. 

    Pregunta obvia: ¿qué contenidos se van a considerar en esta olimpiada para elaborar un examen que debe ser estandarizado y por el cual todos los docentes y alumnos tuvieron que haberlos visto o abordado casi en el mismo tiempo en las escuelas pero que no lo hicieron porque sus directores y supervisores les exigieron un programa analítico fundamentado en sus problemáticas y necesidades? Entonces, ¿si hay o no hay autonomía profesional? ¡Ya no entiendo!

    ¡Qué falsos y huecos se escuchan los discursos y videos que la misma SEP envía en cada CTE y Taller intensivo de formación continua! De verdad: ¡qué falsos!

    Con negritas:

    Ante la polémica desatada en la red social X, por un material para la olimpiada del conocimiento 2024 que circuló y que se llegó a pensar que lo había elaborado la SEP con el propósito de apoyar en este proceso, la periodista Alma Paola Wong emitió un reportaje al respecto; en este se aclara que dicho material fue elaborado por la editorial MD y fue compartido a través de grupos de WhatsApp de profesores como un material “sugerido”. Se agradece la aclaración y, desde luego, sigo pensando que, ante los vacíos enormes de la SEP, las empresas privadas siguen haciendo su agosto.

    ¿No habría la posibilidad de que la SEP se reinventara para que acompañara sus propias políticas con hechos y no con palabras?

    Al tiempo. 

  • Herramientas del y para el pensamiento, otro enfoque para enseñar y aprender. Adiós a Daniel C. Dennett

    Herramientas del y para el pensamiento, otro enfoque para enseñar y aprender. Adiós a Daniel C. Dennett

    En educación hemos integrado en el discurso docente el término herramienta para aludir a los mecanismos que potencian los procesos de aprendizaje. Las herramientas pueden ser de distinta naturaleza: didácticas, pedagógicas, tecnológicas, digitales, de inteligencia artificial.

    Las herramientas, parafraseando a Lev Vygotsky, son artefactos mediadores simbólicos y materiales que amplifican las capacidades de pensamiento. Se diferencian de los instrumentos en que estos orientan y regulan las actividades, aportan información para llevar a cabo la actividad. Las herramientas, por su parte, transforman los objetos o tareas que constituyen la actividad, pero sin aportar información. Con otras palabras, la herramienta está asociada a las acciones que integran las actividades de aprendizaje, y los instrumentos atienden la información y el contenido de las actividades.

    Del repertorio de herramientas que empleamos para la enseñanza y el aprendizaje, las de pensamiento son las menos atendidas por nuestras reflexiones. Y deberíamos prestarles más atención porque nos permiten estimular y favorecer el desarrollo de acciones mentales como comparar, reflexionar, preguntar, oponer argumentos y más.

    Algunas herramientas de pensamiento conocidas son las analogías, metáforas, parábolas y otras figuras retóricas. Proliferan una variedad de herramientas de y para el pensamiento, desde las generales a las más específicas cuyas funciones son bastante particulares, por ejemplo, el teatro de la memoria cuyo propósito es potenciar las memorias de trabajo y a corto plazo.

    Herramientas de y para el pensamiento significa que son herramientas para utilizar el pensamiento como instrumento y a la vez indicar que es en el pensamiento el lugar donde se emplea. Esta dualidad permite potenciar el pensamiento como acto y atender la información contenida en él.

    Tal vez mi explicación resulte abstracta o aburrida. ¡Pero no deje de leer estimada(o) docente! Antes de irse conozca mi recomendación. Lea el libro Bombas de intuición y otras herramientas del pensamiento, escrito por Daniel C. Dennett (1942-2024). Desafortunadamente Dennett falleció este viernes 19 de abril de 2024. Aprovechemos el desafortunado deceso para conocer su trabajo y aplicarlo en la enseñanza y aprendizaje. Bombas de intuición resulta un texto ameno para aprender varias herramientas de pensamiento más allá de las populares. Y lo mejor, Dennett ejemplifica aplicaciones para afrontar el bloqueo mental, para comprender la evolución, la conciencia, discutir la definición de significado, o identificar argumentos falsos, y más.

    La herramienta bomba de intuición, que da título al libro, es una de las más interesantes y sintetiza la concepción que Dennett sostuvo sobre la mente y el aprendizaje. La bomba de intuición es una situación imaginaria para problematizar y resolver problemas. Primero es necesario imaginar un escenario o situación que encierre un problema. Después, identificamos las variables, condiciones y situación del problema. Luego, hacemos explícitas las corazonadas que tenemos sobre la posible solución al problema. Estas corazonadas son intuiciones. Posteriormente, proponemos varias conclusiones o soluciones.  Es aquí donde ocurre la magia del pensamiento. Cada intuición contiene variables del problema, a las que Dennett llama perillas, las cuales vamos a girar como las de cualquier puerta. Analizamos las variables para reconocer cuáles son las significativas y cuáles son simplezas. Para eso tenemos que imaginar, girar la perilla. Comenzamos a imaginar y a pensar cómo cada situación o escenario, con una u otra variable, arroja diferentes conclusiones.

    Le propongo un ejemplo de bomba de intuición para contenidos de educación ambiental, sobre el problema del deshielo de los glaciares producto del calentamiento global. Pues bien, imagine que en lugar de la docencia eligió dedicarse a la ingeniería climática. Un buen día se le ocurre que podría bombear el agua de deshielo a las partes altas del glaciar, donde aún está lo suficientemente frío para que nuevamente se congele el agua. ¡Listo! Solucionó el problema del deshielo.

    Haga girar la perilla. Identifique variables y las posibles conclusiones de la viabilidad de bombear el agua a las partes altas del glaciar. Se dará cuenta que existen tantas conclusiones como variables que logre identificar. También va a percibir que imaginar no es tan sencillo como suponemos. Tenemos que imaginar cómo se va a bombear el agua, de dónde obtener la energía para hacerlo, y plantearse preguntas tipo ¿cuáles son las consecuencias ambientales de instalar bombas en los glaciares?, ¿cuál es la relación costo-beneficio de la contaminación que se va a generar al bombear agua en contraste con el deshielo? En fin, haga el ejercicio con sus estudiantes y refinen esas simplezas en ideas reflexivas y preguntas investigables.

    La utilidad de una bomba de intuición, y en realidad otras herramientas de pensamiento, es transformar las intuiciones en pensamientos organizados y estructurados producto de la reflexión. Contribuirán a que sus estudiantes desarrollen y progresen en habilidades de indagación, argumentación, planteamiento y solución de problemas. Apuntó Dennett, las bombas de intuición ayudan a: (1) que una simple intuición se haga explícita, se reflexione, se analice y evalúe para hacer de ella un saber fiable; (2) darnos cuenta de si la intuición permanece discutible, exigiendo más tiempo de reflexión o; (3) saber qué anda mal con nuestras ideas.

    ¿Cuándo emplear las bombas de intuición y otras herramientas de pensamiento? Al inicio de una secuencia didáctica, para estimular la manifestación de ideas previas; plantear problemas o proyectos de investigación escolar. Durante el desarrollo de la secuencia para ayudar a explicitar ideas que no se han tomado en cuenta en la solución de problemas, el desarrollo de proyectos de indagación. Al cierre de la secuencia para evaluar el progreso de aprendizajes, o saber si seguimos en el plano de intuiciones poco fiables. Como dicta el dicho, el límite es su imaginación. Mi sugerencia, leer a Daniel Dennett para aprender a sacar provecho de las herramientas de pensamiento.

  • Los procesos educativos

    Los procesos educativos

    “Todo el arte de enseñar es solo el arte de despertar la curiosidad natural de las mentes jóvenes con el propósito de satisfacerla después”. – Anatole France

    La educación es una tarea profundamente humana, en la que convergen el conocimiento, la empatía y la ciencia para dar forma a las experiencias de aprendizaje de sus estudiantes. La fortaleza del personal educativo radica no solo en su comprensión de las materias que imparten, sino en su capacidad para reconocer y responder a las complejidades biológicas, sociales y psicológicas de cada estudiante. Al prepararse para entender estas características, se equipa para trascender el mero acto de transmitir información, transformándose en un facilitador de experiencias significativas y duraderas.

    La formación del personal docente en teorías pedagógicas y su aplicación práctica es esencial en este proceso. Este conocimiento les permite identificar las etapas apropiadas para la implementación de estrategias educativas, diferenciando cuándo y cómo fomentar la curiosidad intelectual, el pensamiento crítico y la capacidad de resolución de problemas. Al estar familiarizados con las diversas teorías del aprendizaje, los educadores pueden diseñar intervenciones pedagógicas que se adaptan a las necesidades cambiantes de sus estudiantes, reconociendo que cada cerebro es único y que cada persona responde a estímulos distintos.

    Los procesos pedagógicos, como la motivación, la recuperación de saberes previos y la metacognición, no son pasos arbitrarios; son fundamentales y deben ser cuidadosamente considerados y aplicados. Estos procesos reconocen que el aprendizaje es una actividad compleja que requiere de un enfoque estructurado y reflexivo. Cuando los educadores aplican estas estrategias de manera efectiva, no sólo mejoran los resultados de aprendizaje, sino que también fomentan el desarrollo de habilidades para toda la vida en sus estudiantes.

    La labor en los centros educativos, por lo tanto, se revela no como una tarea rutinaria, sino como una profesión inteligente, exigente y sofisticada. Requiere de una continua actualización profesional, una reflexión constante y un compromiso con la excelencia educativa. Las y los docentes, como profesionales de la educación, se enfrentan al desafío de estar a la altura de las demandas siempre en evolución de una sociedad en constante cambio, lo que hace de su labor no solo una responsabilidad social sino también una pasión por el desarrollo humano.

    Así, la preparación del personal docente para entender a sus estudiantes y aplicar teorías de aprendizaje específicas no es simplemente una ventaja; es la columna vertebral de una mejor educación. Los procesos pedagógicos se convierten en la herramienta a través de la cual el aprendizaje no solo ocurre, sino que prospera, asegurando que la enseñanza sea una profesión altamente especializada y crucial para el avance de nuestra sociedad. Porque la educación es el camino…

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  • CXLII Aniversario del Normalismo Mexiquense

    CXLII Aniversario del Normalismo Mexiquense

    El gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, la Subsecretaría de Superior y Normal y la Dirección General de Educación Normal, emitió la convocatoria para que estudiantes, docentes y directivos de las escuelas normales públicas mexiquenses participen en los eventos académicos, artístico-culturales y deportivos que se llevarán a cabo durante los meses de abril, mayo y junio del año en curso, con motivo del CXLII Aniversario del Normalismo Mexiquense.

    La conmemoración se desarrollará en tres fases: institucional, regional y estatal. La primera se realizó los días 12 y 13 de abril pasados. La segunda se efectuará en dos momentos. En el primero, tendrán lugar las actividades académicas y artístico-culturales, que incluyen el reconocimiento a trayectorias destacadas de estudiantes, docentes y directivos; un concurso de ensayo bajo el tema: “Sucesos históricos de mi Escuela Normal”; un concurso de coros; la demostración de bandas de guerra; un concurso de danza folklórica en el que se presentarán bailes representativos de los diferentes estados de la República Mexicana; la demostración de coros en Lenguaje de Señas Mexicana (LSM); un concurso de escoltas; una convivencia de grupos musicales (música Latinoamericana, Instrumental, rondalla, estudiantina y norteño); y el ya tradicional, ensamble monumental de bandas juveniles de marcha. Estas actividades se llevarán a cabo los días 19 y 20 de abril próximos.

    En un segundo momento se realizarán las actividades deportivas, que contemplan torneos de futbol (varonil), futbol rápido, basquetbol y voleibol, en sus ramas varonil y femenil, así como una carrera atlética de 5 kilómetros. Estas acciones están previstas para realizarse los días 26 y 27 de abril.

    Cabe destacar que las 36 escuelas normales públicas del Estado de México se congregan, por su proximidad geográfica, en cuatro regiones: norponiente, nororiente, oriente y surponiente. Como parte de la premiación, en la etapa regional, las y los ganadores de los diferentes certámenes, recibirán constancia de participación, trofeos y medallas, además del derecho de participar en la siguiente fase.

    La fase estatal dará inicio el 7 de mayo de 2024 con una ceremonia de inauguración. El 8 de mayo se realizará el reconocimiento a las trayectorias de alumnos, docentes y personal directivo. Del 23 al 25 de mayo se efectuarán las actividades deportivas. El concurso de ensayo será el 27 de mayo, mientras que las actividades artístico-culturales, se verificarán los días 5 y 6 de junio próximos.

    La organización de los festejos por el CXLII Aniversario del Normalismo Mexiquense está a cargo del Lic. Raymundo Sánchez Zavala, Director General de Educación Normal del Estado de México; el Profr. Alfonso Soto Camacho, Director de Fortalecimiento Profesional y la Mtra. Leticia Gómez Alemán, Subdirectora de Escuelas Normales. Contribuyen a su realización, las y dos directores de las ENPEM, subdirectoras y subdirectores académicos, así como los responsables del departamento de promoción y divulgación cultural de las instituciones formadoras de docentes. 

    Los festejos por el aniversario del normalismo cierran con el ensamble monumental de bandas de marcha, que reúne a estudiantes de Atlacomulco, Ecatepec, Coacalco, Coatepec Harinas, Chalco, Cuautitlán Izcalli, Ixtlahuaca, Ixtapan de la Sal, Toluca, Tecámac, Teotihuacán, Tejupilco, Valle de Bravo y Tenancingo.

    La ceremonia de clausura de esta gran fiesta del normalismo mexiquense, está prevista para el 7 de junio de 2024.

  • Del proyecto al hecho, hay mucho trecho

    Del proyecto al hecho, hay mucho trecho

    El primer debate presidencial coloca vagos elementos sobre las propuestas educativas de las candidatas punteras. Fuera de las fórmulas de marketing, apenas se dibujan los contrastes entre las dos perspectivas; se comprometen poco con la ciudadanía y casi nada con los maestros. No sólo es un tema de formatos acartonados, la misma ambigüedad se ha venido trazando en lo que va de la jornada política electoral.

    En el documento “Hacia un programa de gobierno 2024-2030”, que el Frente Amplio encargó al ex secretario general de la OCDE José Ángel Gurría, con el fin de abanderar el proyecto nacional del bloque partidista de la derecha conformada por PRI-PAN-PRD, se pueden rastrear nociones generales, complementarias a lo planteado por Xóchitl Gálvez en el foro del INE.

    Como punto de partida, rescato algunas ideas: mayor inversión a la educación de calidad; el vínculo de ambas (inversión/calidad) con la infraestructura tecnológica y los avances de la era digital, la robótica y la inteligencia artificial; habilidades y aprendizajes mínimos para atender las necesidades de innovación en la economía global y del emprendimiento; educación dual desde la secundaria que relacione los planes de estudio con la vida profesional; crear una agencia de evaluación del sistema educativo y sus componentes; apoyos para becas y programas de estudio basados en indicadores de evaluación, así como participación transversal de la iniciativa privada en los rubros de educación, ciencia y tecnología.

    Difícilmente se negaría la necesidad de mayor inversión, pero si a ésta se le relaciona con el financiamiento indirecto de las escuelas privadas a través de un programa federal de becas que incluya escuelas particulares, o bien con un tipo de calidad educativa que depende de la adquisición de herramientas tecnológicas, dicho con mayor precisión, de tabletas digitales, entonces la candidata de Fuerza y Corazón por México está planteando mecanismos de privatización y no de fortalecimiento del sistema educativo público. Ahora, tan sólo contar con una ferretería técnica y digital en las escuelas o al alcance de los alumnos, además de anticipar un seguro fracaso que recuerda experiencias memorables como Enciclomedia, es un despropósito de los derechos humanos que se convierte en mera capacitación de habilidades laborales.

    El proyecto de Xóchitl Gálvez se dirige a llamar la atención de los sectores del gran empresariado: la educación dual (léase escuela/ empresa o escuela/fábrica), el emprendimiento y las competencias para la economía global, suponen que el ser humano es básicamente un sujeto rentable y el crecimiento económico de la empresa es la prioridad; estas ideas, puestas en escena por intereses particulares como si fueran públicas, representan formas todavía más sutiles de privatización educativa.

    Las propuestas de la coalición Sigamos Haciendo Historia se pueden ubicar en el “Proyecto de nación 2024-2030, segunda etapa de la Cuarta Transformación” y en “100 pasos para la transformación”. En esencia, ponderan la idea de profundizar la Nueva Escuela Mexicana y, como bandera electoral, las becas universales para educación básica, así como un programa nacional de creación y mejora de la infraestructura escolar, digital y de conectividad.

    De inicio, puntualizo algunos elementos del proyecto de nación que me parecen de fundamental contraste respecto al presentado por la derecha electoral: eliminar las referencias a la “educación de excelencia” y, en contraposición, fomentar una “educación humanista que sustituya los valores del mercado… por valores universales”, fortalecer lo público e impulsar “un proceso sólidamente arraigado en las necesidades del desarrollo de las personas y de sus comunidades y regiones”, es decir, que lo público, las personas y sus territorios son la prioridad, no las empresas.

    Al igual que Xóchitl Gálvez, en los 100 puntos de Sheinbaum se retoma el horario escolar extendido, pero agrega: “en el que los niños y niñas reciban educación física y artística; se brinden servicios de alimentación gratuita en las escuelas primarias; se cuente con programas de salud preventiva integral infantil (nutrición, sicológica, dental, exámenes de la vista, lentes gratuitos y prevención de adicciones)”. Se puede observar en los antecedentes de los programas de la Escuela de Tiempo Completo y La Escuela es Nuestra que la jornada pedagógica del horario ampliado sería posible de manera sustantiva, si se realiza con mayor personal que fomente una formación integral; de otra manera, esto sólo quedaría como una buena propuesta de enganchamiento electoral.

    La candidata de Morena, PT y Partido Verde recurre a una narrativa poco comprometida con las demandas laborales que se han agitado en la izquierda magisterial; la principal y parte de las mesas de diálogo CNTE/AMLO es la abrogación del sistema de carrera, que desdibuja la organización sindical, antepone el principio individualista del mérito personal y crea un régimen excepcional por fuera del derecho al trabajo establecido en el artículo 123 de la Constitución. Tibiamente, en los 100 puntos, Claudia Sheinbaum propone la revisión de los procesos de admisión y promoción que administra la unidad del sistema de carrera docente, pero no de la legislación, donde radica la fuente de sus desigualdades laborales, salariales y profesionales.

    Las propuestas de campaña no dejan de ser tácticas políticas de coyuntura y no tienen certeza a largo plazo; los maestros no olvidan que alguna vez se dijo: “De la mal llamada reforma educativa, no quedará ni una coma”. Claramente, no se cumplió.

  • El “timing pedagógico”

    El “timing pedagógico”

    Pasar una jornada de clase con un grupo de niñas, niños o adolescentes solo puede ser entendida por aquellas personas que lo viven en carne propia, así, quienes permanecen ajenos a la labor educativa, en mucho desconocen cómo es que funciona la construcción del aprendizaje, ya que no se trata solamente de conocer un tema a profundidad, sino que se tienen que desarrollar acciones específicas y oportunas para generar el interés hacia dicha temática.

    A pesar de lo que algunas personas puedan suponer, la labor educativa trasciende el ámbito de las buenas intenciones y se materializa a través de acciones concretas que pueden marcar la diferencia en la experiencia de aprendizaje de sus estudiantes. En este contexto, el concepto de aprovechar una oportunidad educativa o el “timing pedagógico como se le ha conocido más recientemente, emerge como un enfoque estratégico para potenciar el aprendizaje. Esta noción se refiere a la capacidad de docentes para identificar y aprovechar momentos clave dentro del proceso educativo, para fomentar la reflexión y el cuestionamiento colectivos con fines de aprendizaje.

    Como en otros casos, la aplicación de este enfoque implica un alto grado de preparación, sensibilidad y percepción por parte de docentes, quienes deben prestar atención a las dinámicas del grupo para reconocer las oportunidades de aprendizaje que surgen espontáneamente. Estos momentos suelen presentarse cuando un proyecto o actividad revela una dificultad, un desinterés o una rutina que necesita ser examinada y entendida desde diferentes perspectivas.

    El timing pedagógico, entonces, no es una técnica rígida sino se trata de un ejercicio de atención que permite detenerse en medio de la acción educativa para propiciar un espacio de diálogo y análisis crítico. Esto se traduce en la suspensión temporal de las tareas en curso para dedicar tiempo a la reflexión en equipo, lo que puede ser la chispa que encienda la motivación de sus estudiantes y les lleve a involucrarse más profundamente en su propio proceso de aprendizaje.

    Estos espacios de reflexión grupal son cruciales, ya que ofrecen la oportunidad de abordar las dificultades de aprendizaje no como obstáculos, sino como escalones hacia una mayor comprensión. Permiten a sus estudiantes salir de la monotonía y enfrentarse a desafíos que estimulan su curiosidad y deseo de aprender. Asimismo, fomentan la colaboración y la construcción colectiva del conocimiento, aspectos fundamentales para el desarrollo de habilidades del siglo XXI.

    Así, el trabajo en los centros educativos va más allá de la transmisión de conocimientos; es una práctica colectiva reflexiva que, a través de la implementación de acciones específicas como es el caso del timing pedagógico, para crear un ambiente donde el aprendizaje sea el resultado de la interacción, el cuestionamiento y la reflexión conjunta. Porque la educación es el camino…

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  • “Nuevos” Consejos Técnicos. ¿Y la pobre SEP? ¡Qué SEP tan pobre!

    “Nuevos” Consejos Técnicos. ¿Y la pobre SEP? ¡Qué SEP tan pobre!

    Se esperaría que la Secretaría de Educación Pública (SEP) de nuestro país planteara una serie de políticas, programas o acciones acordes a las demandas y/o exigencias que depara el mundo actual; sin embargo, el anacronismo ha sido una de las características que, desafortunadamente, se han evidenciado con mayor claridad en lo que va de este sexenio porque, mientras ese mundo camina hacia una dirección, esta dependencia simple y llanamente no se mueve, por el contrario, se mantiene en el mismo lugar o, a veces, como en el caso que nos ocupa, retrocede. ¿De verdad se espera la obtención de resultados diferentes cuando las políticas, programas o acciones que establece esta Secretaría son las mismas (o peores) de siempre?

    Resulta increíble que, a estas alturas de la vida, la SEP no comprenda el movimiento diario que ocurre en las escuelas de cualquier nivel educativo; en consecuencia, resulta obvio pensar o recrear en la mente a aquellos servidores públicos tras un escritorio, cómodamente sentados en sus sillones, “diseñando” lo que piensan que están “diseñando” para atender o resolver alguna situación o problemática educativa en específico. El resultado de este ejercicio, podría ser el surgimiento de una propuesta que poco haría sentido en el quehacer diario del docente porque, como sabemos, algo es claro, el aula no es un escritorio ni las oficinas gubernamentales son las escuelas en las que ocurre de todo.

    Hoy por hoy, nos encontramos en escenarios educativos y escolares complejos; de eso no hay duda, pues tenemos una sociedad en exceso demandante, pero también, infinidad de problemas o situaciones (de todo tipo) que a diario se incrementan en las distintas escuelas, por ejemplo: para nadie es desconocida la exigencia creciente de padres de familia para que sus hijos reciban una educación “de calidad”, sin que éstos asuman su plena y absoluta responsabilidad en su educación y en el involucramiento con la institución; también, encontramos una creciente demanda por parte de diversos actores y sectores hacia el personal que ejerce funciones docentes para que, además de que atienda la actividad para la que fue contratado, resuelva temas administrativos (gestión), inclusión, igualdad de género, piscología, enfermería, medicina, derecho, trabajo social, entre otros; desde luego, esto sin dejar de mencionar que, dentro de ese personal docente, también se pueden observar a quienes, desde la comodidad de lo que representa un salario quincenal, no asumen la función que deberían desarrollar y, por tanto, la compra-venta de planeaciones, material didáctico, evaluaciones, etcétera se ha vuelto un gran negocio para propios y extraños; luego, en este mismo sentido podríamos mencionar, a aquel profesorado que, independientemente de las mil vicisitudes que tenga que enfrentar se encuentra “al pie del cañón” pero ¿acaso se le ha preguntado sobre su estado físico y/o mental?; y bueno, en este mismo tenor qué podríamos decir de las figuras directivas y/o de supervisión que poco o nada aportan al trabajo cotidiano en las escuelas, obviamente sin generalizar pero, me gustaría saber los resultados que pudieran generarse de la aplicación de una encuesta sobre su ejercicio en el sector educativo; obviamente, para terminar de ejemplificar estas cuestiones (que por obvias razones hay más), me gustaría pensar en lo que se puede decir de una SEP (y de sus funcionarios) corta de miras en el diseño de esas políticas, programa y acciones que pudieran atender y potenciar las actividades en los centros escolares en donde ocurre este complejo fenómeno educativo que brevemente he descrito.

    Creo entonces, que para que haya una concordancia entre lo que sucede en un determinado espacio, en este caso el escolar, los programas, políticas o acciones que se diseñen, deberían considerar aquellas realidades para que se impulse una labor diferenciada en los planteles educativos; es decir, la norma ¿tendría que restringir el actuar de los sujetos e instituciones participantes en el proceso que ellos mismos tienen que desarrollar?, ¿no acaso tendría que favorecer e impulsar el trabajo colaborativo y autónomo de los participantes? En fin.

    Dicho esto, me parece un absurdo y un despropósito el que esta SEP, arcaica y anquilosada como lo es, plantee unos “nuevos” lineamientos para la integración, operación y funcionamiento de los consejos técnicos escolares (CTE) de educación básica, partiendo del mal llamado principio de “autonomía profesional” de los docentes, pero con una marcada fiscalización de un comité de planeación que, entre otras cosas, significará más burocracia y menos trabajo didáctico-pedagógico en las escuelas y en el sistema. Peor aún, si a esto le agregamos que estos mismos lineamientos les piden a los colectivos docente que en 13 días (sí, así como se leyó: TRECE DÍAS) elaboren diagnósticos, planes de mejora continua, programas analíticos, seguimientos, análisis de resultados, entre otras cuestiones más, la cosa se pone verdaderamente de locos.

    Pienso que los funcionarios que habitan la SEP no han entendido que no han entendido cómo operan las escuelas en el territorio mexicano; también pienso que la burbuja que los encierra no les permite visualizar otra forma de articular el trabajo en y entre los colectivos docentes. Imagino que varios de ellos son producto de sexenios anteriores y de políticas anteriores que poco o nada han favorecido a la educación y al sistema en nuestro país; la prueba más contundente de esto se refleja, en lo que ellos llaman “la elaboración de un programa de mejora continua”, que “sustituye” al que llevaba por nombre “programa escolar de mejora continua” (PEMC) que, en esencia no cambia mucho que digamos, porque evidentemente se mantiene, ¿en verdad, pero en verdad no se pudo dejar atrás este esquema para realizar un trabajo diferenciado que le permita al colectivo docente apuntalar el diagnóstico para la identificación de problemáticas, mientras que a la dirección y a la supervisión escolar la realización de la gestión propiamente dicha?, ¿en verdad, pero en verdad no se puede dar paso a esa autonomía profesional que tanto se ufana en mencionar la Secretaria de Educación en cada video o evento en el que se presenta? Vaya, ¿qué caso tiene que se diga hasta el hartazgo que hay autonomía cuando en realidad la vena autoritaria y vertical sigue tan presente como en los mejores tiempos del PRI?

    ¿Hacia dónde va la educación de nuestro país cuando lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir?

    Pobre SEP, qué SEP tan pobre.

  • La educación en el debate presidencial

    La educación en el debate presidencial

    A principios del mes marzo del año en curso, compartí las propuestas en materia educativa de las dos mujeres aspirantes, en este mismo espacio, a través de una colaboración titulada “Campañas presidenciales 2024. Educación, ciencia, academia y magisterio”. Algunos lectores me hicieron saber la omisión del tercer aspirante y sus ideas. Pero no las habían difundido en medio digitales, en aquel tiempo, el partido político que lo respalda como sus contrapartes.

    El debate fue la ocasión propicia que aprovechó el Movimiento Ciudadano para darlas a conocer. A pregunta expresa de los moderadores, Jorge Álvarez Máynez eludió la pregunta acerca de los planes de estudio. Pero puso en tela de juicio los Libros de Texto Gratuito por adoctrinantes. La revolución educativa de Corea del Sur resultó su ejemplo paradigmático. Reafirmó la importancia de destinar el 1% del producto interno bruto a la ciencia como lo establece el precepto constitucional. De manera enunciativa, aludió a la educación universitaria y la infraestructura educativa. También se mostró a favor del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación —sí decir más nada—, del restablecimiento de las escuelas de tiempo completo y de mayor inversión del recurso público en este rubro. En lo discursivo, la frase “Por el bien de todos primero las niñas y los niños”, en clara referencia al presidente actual, fue de los más sobresaliente en mi parecer.

    Mientras que Xóchitl Gálvez coincidió con su homóloga en las pretensiones de trasparentar los procesos de la Unidad del Sistema para la Carreras de las Maestras y los Maestros así como ofrecer mejores salarios al magisterio. Ponderó la reducción del presupuesto para la capacitación de los maestros. Contempla retomar el programa de escuela de tiempo completo incluyendo la alimentación. Asimismo ofrecerá una tarjeta de datos para el acceso a internet en zonas marginadas, tabletas digitales, la enseñanza del idioma inglés y mejorar los planteles. En mi parecer, coincido con Erick Juárez Pineda [1] que la intención de destinar recursos públicos para apoyar a los estudiantes, de escuelas pública y privadas resulta un punto debatible y rebatible por decir lo menos.

    Claudia Sheinbaum, por su parte, insistió en la universalización de las becas desde preescolar hasta universidad; el fortalecimiento de la educación media superior o preparatoria. Prometió hacer nacionales la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud creadas en la CDMX cuando fue Jefa de Gobierno como parte del programa “Jóvenes Construyendo Futuro”. A pregunta expresa sobre la calidad de la educación puso por delante la Nueva Escuela Mexicana con la participación del magisterio, ponderó, y los nuevos Libros de Texto Gratuitos que dejan de lado la memorización, según dijo. Y aprovecho para insistir en la necesidad de aplicar el humanismo mexicano.

    Llama la atención el papel de los moderadores y las preguntas enviadas por ciudadanos de las distintas regiones del país. En lo particular, la percepción del entorno actual: el rezago educativo después de la pandemia que trajo consigo el abandono escolar de un gran cantidad de niñas, niños y adolescentes, entre otras consecuencias, así como el exceso de carga administrativa y pocos estímulos para el magisterio.

    Xóchitl Gálvez hace un refrito de las políticas foxistas, calderonistas y peñistas. Los temas sobre la calidad educativa y su evaluación, la tecnología como medio de aprendizaje — v. gr. las tabletas—, el acceso a internet el acceso a la información gubernamental, entre otras, son la base sobre la cual se busca revertir el estado actual de las cosas en educación. Mientras que Claudia Sheinbaum retoma la fórmula de la administración gubernamental que va de salida. Los argumentos esgrimidos para cuestionar y desdeñar las políticas de gobiernos anteriores deberían tener mayor solidez técnica.  Es válido ver desde otra perspectiva los problemas. Pero los métodos para acometer los grandes desafíos presentes y futuros bien ameritan que sean debidamente planteados. No solo es cambiar por cambiar ni continuar por continuar. Las propuestas no representan un avance respecto a las políticas públicas actuales o de sexenios anteriores. Parece que no hay nada oculto bajo el sol. Elegir entre el pretérito más lejano y el presente —que dentro de poco formará parte del pasado también— es dejar de lado la visión de futuro y condenar a la educación al estancamiento. Falta altura de miras en todos los casos.

    Carpe diem quam minimun credula postero

    Facebook: SergioDunstan

    Twitter: @SergioDunstan

    [1]Después del debate, aún no se ven proyectos y propuestas claras en materia educativa: expertos. Periódico La Crónica de hoy. Consultado el 8 de abril del 2024 en https://www.cronica.com.mx/nacional/debate-aun-ven-proyectos-propuestas-claras-materia-educativa-expertos.html