¿Cuál es el criterio que se toma en cuenta para otorgar los puestos clave en México? Experiencias como la de Xóchitl Gálvez evidenciando la ignorancia de los aspirantes a integrar la CRE (Comisión Reguladora de Energía) prueban que se privilegia el compadrazgo y el dedazo antes que la preparación y la experiencia.
Ese parecía ser el caso en el proceso para la elección de los candidatos al consejo técnico y a la junta directiva del órgano de la mejora continua de la educación, pero al final ganó la prudencia y la justicia y mientras escribo estas líneas, la noticia para la reposición de todo el proceso es la novedad en las redes sociales.
Como Maestra, el tema me interesa, pues de los integrantes de esta comisión dependerá gran parte de las decisiones que se tomarán durante los próximos seis años con respecto a la carrera profesional docente. Es por ello que me permito proponer a los siguientes aspirantes a integrar el organismo que sustituirá al INEE.
1.- Alma Maldonado (@almaldo2) y Catalina Inclán (@inclan66).
Ambas son académicas brillantes, genuinamente interesadas en el campo educativo, pero con visiones de gobierno diferentes. Estas perspectivas se complementan perfectamente, pues aunque difieren en la administración de la política educativa, su preocupación por el bienestar de todos los actores que participan en el hecho educativo supera cualquier posible desavenencia de orden político.
2.- Claudia Limón (@clausslimon) y José Antonio MG (@JamG_CliO)
Ambos son docentes “de banquillo”, provienen de las bases magisteriales y se encargarían de aterrizar cualquier programa o iniciativa propuesta por cualquier otro miembro del Consejo. La Maestra Limón conoce de primera mano la injusticia y la corrupción en la asignación de claves por parte de los Estados y José Antonio es un Maestro visionario que administra un portal donde ha privilegiado la pluralidad, la información y la objetividad, sirviendo a los compañeros de toda la República Mexicana. Ambos serían el filtro de la realidad por el que pasaría cualquier propuesta de los miembros del Consejo.
3.- Luis Barquera (@LuisBarquera) y Lev Velázquez (@levmx666).
Don Luis es un luchador incansable por los derechos de los niños, niñas y jóvenes en México y el profesor Lev Velázquez ha mostrado la misma pasión (a veces extrema) por la defensa de los compañeros maestros que militan en la CNTE. Ambas perspectivas con necesarias en el consejo y ambas posturas se complementan. Es necesario pensarlas así. Creo.
4.- Marco Fernández (@marco_fdezm) y Manuel Gil Antón (@ManuelGilAnton) y/o (angeldiazbarrig).
Marco Fernández ha demostrado en debates difundidos en las redes sociales con Manuel Gil Antón, que las cifras y los datos duros desmienten cualquier falsa postura objetiva y ascéptica. Es necesario que tanto Manuel Gil Antón como Ángel Díaz Barriga participen en este Consejo porque es imperativo que demuestren que sus dichos, campañas y diatribas contra el INEE eran legítimos y no formaban parte de una estrategia de golpeteo político desde la Academia.
Ese dicho aquel de que “No es lo mismo ser borracho que cantinero” es necesario aplicarla en el caso de los antes mencionados. La única condición es que de estar cualquiera de los dos (o ambos) se incluya también al analista Marco Fernández, el único capaz de desmontar narrativas dolosas y camufladas de verdades impolutas.
5.- David Calderón (@DavidResortera) y Hugo Casanova (@HugoCasanovaC)
Quien ha seguido las trayectorias, los trabajos y textos de ambos, no necesita mayores explicaciones. Para quienes no saben quiénes son ellos, baste decir que al igual que en las propuestas anteriores, sus visiones de lo educativo como dimensión de análisis, son tan opuestas como válidas y deben ser ponderadas bajo esta luz.
Como habrá apreciado el inteligente lector, excepto en el caso de los compañeros docentes cuyas visiones son similares, la del resto de las personas propuestas para formar parte de la Junta Directiva y Consejo Técnico del Órgano de Mejora Continua de la Educación, son complementarios y en todos los puntos, representan los distintos intereses que en algunos casos convergen en luchas hegemónicas dentro del campo educativo.
En cualquier caso, mi humilde aportación proviene de una visión a ras de suelo, que es donde sufrimos y padecemos los dislates de las políticas públicas en materia educativa. Ojalá sean ellos con su complemento correspondiente.
¿Usted qué opina, estimado lector?