Para el chef Alejandro Cuéllar, una liebre y un conejo descuerados se ven prácticamente iguales[1]. Entonces, la frase “Dar gato por liebre” describe un engaño común que surge en las cocinas y como experto culinario, nos advierte
“Creo que este engaño todavía está vigente, ¿no les ha pasado que viajando se sienten estafados por sus simple estatus de “turista” o “viajero“?
¿O que en un restaurante piden la recomendación del chef que dice ser un risotto con ave de caza y setas de temporada, aromatizado con hierbas a la Provenza; y para nuestra sorpresa lo que trae el mesero es un arroz parbolizado con pollo y champiñones decorado con un árbol de perejil crespo en la cima?”
Bueno, pues México pasa lo mismo con el tema de la prueba PLANEA en esta administración: Pretenden darnos gato por liebre, por lo que todos los actores educativos debemos estar alerta ante esta nueva modalidad de fraude educativo.
En el portal del INEE se describe PLANEA como una prueba con características específicas, que se aplica cada cuatro años y que “evalúa el logro de aprendizajes clave de los estudiantes en dos campos de formación que se consideran críticos para el desarrollo académico de los estudiantes (lenguaje y comunicación y Matemáticas)y las habilidades socioafectivas”[2]
No es un dato menor que el recién desaparecido por decreto INEE (Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación) era el organismo responsable de implementar esta prueba, pues en este ciclo escolar 2018-2019 sólo se consideró la aplicación de PLANEA diagnóstica para educación básica y en nivel primaria se llevó a cabo en septiembre del año pasado.
Según el calendario del Instituto, este 11 y 12 de junio está considerada la aplicación de PLANEA para 3º de secundaria, siendo un tipo de evaluación EXTERNA, porque los aplicadores y la implementación de la misma eran responsabilidad del Instituto.
Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública y sus representaciones en los Estados, dieron la indicación para aplicar lo que ellos denominan PLANEA durante la semana del 10 al 14 de junio -otra vez- en nivel primaria, pero ahora como evaluación INTERNA (¿?)
Lo anterior, es un asunto muy grave que no se debe dejar pasar, por dos razones:
La primera, es que evidencia -en el mejor de los casos- un desconocimiento total de los tipos de evaluación (interna y externa) que se aplican en las escuelas por parte de las actuales autoridades educativas. Y esto, ya de por sí, es penoso.
La segunda es que se pretende abaratar el tipo y la clase de evaluaciones que permitirían obtener información confiable de los procesos de aprendizaje en la escuela, es decir, nos estarían dando gato por liebre deliberadamente a todos los actores implicados en el proceso educativo.
Y es que todo parece indicar que se pretende hacer pasar esta prueba como “insumo interno” para el plantel, sin considerar la carga económica (habría que imprimir las 36 hojas del instrumento para cada alumno) y la disposición de tiempo y esfuerzo extra, cuando ya hay evaluaciones que suplen esta consideración (exámenes trimestrales, de olimpiada de conocimiento y las que considere cada docente durante el ciclo escolar dentro de su aula).
Y más aún, sin el INEE ¿quién garantiza que los funcionarios de la administración de turno utilicen los resultados de este tipo de iniciativas para promover un tipo de imagen ad hoc a su plataforma política pero ajena totalmente a la realidad que priva en las escuelas del país?
Lamentable, pues.
¿Usted qué opina, estimado lector?
[1] https://chefalejandrocuellar.wordpress.com/2012/05/18/gato-por-liebre/
[2] https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2018/12/P1E305.pdf