Con el auge de la reforma educativa a su favor, el titular de la SEP Emilio Chuayffet Chemor advirtió a los maestros que se negaran al censo escolar que quedarían fuera de la nómina magisterial en 2015 y de paso, mandaba claro mensaje de que el Gobierno Federal iba por la transparencia en el sector educativo.
Sin embargo, una vez más la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) se la hizo a don Emilio, pues según señaló el Director General del Sistema de Información y Gestión Educativa, Sergio G. Zavala Mendoza durante la presentación del portal del Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED), que el afamado censo del INEGI no perjudicará a los maestros que lo boicotearon, principalmente en Estados que parecen impenetrables a los efectos de la reforma educativa.
Zavala Mendoza aseguró que “el CEMABE no es la nómina”, y que dicho ejercicio censal “se hizo para identificar a cada uno de los maestros, escuelas, inmuebles y alumnos, y conocer la situación que guardaba la situación en México”.
Tal declaración revela que las acciones contundes para limpiar la nómina magisterial serán para mejor ocasión.
Es otra evidencia de que titular de la SEP no quiere problemas con el férreo bloque de maestros disidentes y menos en el momento más crítico del Presidente Enrique Peña Nieto que simplemente no encuentra la luz al final del túnel.
El vitoreado censo del INEGI parece diluirse porque de sus resultados aún no hay decisiones que den certidumbre de que solamente se le paga al maestro que trabaja.
Siguen cobrando los aviadores, fantasmas, así como los comisionados claramente impedidos, en base a la ley del servicio profesional docente, para el ejercicio de las funciones pedagógicas.
