La saña contra el normalismo ya no sólo es motivo de embestidas policiales sino de pitorreo oficial, tal como dejó constancia el Gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.
En un audio que circula en diversos medios digitales, el mandatario michoacano hizo alarde del avance de la evaluación docente y del control que ya se ejerce sobre los normalistas acostrumbrados dijo, «a hacer desordenes a cada rato».
Y es que solidarizados con las estudiantes de la la Normal “Justo Sierra Méndez”, ubicada en Cañada Honda, normalistas michoacanos se trasladaron hasta Aguascalientes, en donde fueron reprimidos por la policía estatal de esa entidad.
Encarrilado en su pomposo discurso, Don Silvano se dijo esperanzado de que los normalistas michoacanos hayan aprendido la lección luego de la “garrotiza” que recibieron en Aguascalientes por parte de la policía estatal.
Por donde se le vea, lo que dijo el ‘Goberneitor’ perredista lo pinta de cuerpo entero. Un acomplejado represor representante de la nueva izquierda que cree tener los tamaños necesarios para ser Presidente de México, gracias a su desempeño como Gobernador de Michoacán.
Nada distinto Don Silvano de los más grandes exponentes de la derecha a quienes tanto inquieta las protestas sociales, y cuya gran obsesión es que desaparezcan a costa de lo que sea.
