Hace algunos días me puse a meditar sobre el asunto que tiene a México de cabeza, “la reforma educativa”, esa reforma que abandera los cambios propuestos por el partido que actualmente gobierna nuestro país, esa idea que según ellos cambiaría el rumbo de un México sin dirección. Para no hacer tanto preámbulo sobre la temática que está en boca de todos, presento aquí 5 puntos que a criterio de este humilde servidor han venido a minar el camino de una reforma que sí urgía, que pudo ser buena (obviamente no lo fue), pero que no logró nunca su cometido.
1.- Los protagonistas del sistema educativo, al margen.
Si bien es cierto que antes de iniciar con la reforma se llamó a una minoría de docentes a tallares de los cuales saldrían las ideas para cambiar el rumbo educativo de México, también es verdad que en ese proceso no participó una muestra representativa de nuestro gremio, a decir verdad, el proceso nunca fue muy claro, nunca nos enteramos quiénes serían los responsables de llevar las inquietudes del magisterio ante los miembros del INEE, la SEP y el gobierno federal, de hecho nunca supimos si nuestras inquietudes llegaron hasta los recintos donde se reunieron.
Al margen quedó la valiosa opinión de docentes, directores, supervisores, o expertos investigadores, dicho sea de paso, ellos son los que conocen de primera mano las verdaderas necesidades del sistema, son ellos quienes tienen la facultad y el derecho pleno de opinar sobre un panorama que viven a diario y de un fenómeno que conocen ampliamente, ellos son los actores principales y los que fueron olvidados.
La opinión más valiosa, la que más peso pudiese tener, se quedó fuera, se hizo una reforma con las ideas de una cúpula de aliados del gobierno, gente ampliamente preparada, de renombre, con gran trayectoria, con una idea firme de reencausar el ámbito educativo, pero el cauce que decidieron darle no fue el mejor, o posiblemente ni siquiera ellos fueron escuchados, no me extraña que el “patrón” o los “manda más”, decidieran aprobar y al mismo tiempo desechar las situaciones que afectaran o no a sus intereses.
2.- Un sindicato que defiende a capa y espada a quienes no representan
El golpe más certero que pudo dar el gobierno federal, fue sin duda cortar la cabeza del sindicato, desafiando aquella idea boxística que dicta “golpea al cuerpo, que la cabeza caerá sola”, las autoridades del país demostraron en esta “movida de ajedrez” que pueden pensar, que tienen materia gris, pero que la usan sólo cuando es conveniente para ellos. Total, al retirar a la maestra Elba Esther (de la cual también pudiésemos hablar mucho), el sindicato se postró en manos de más títeres del gobierno, de gente que antes de ver los intereses y demandas de sus representados, ven primero sus necesidades y la forma de llenar sus bolsillos, a cambio de sobajarse y complacer en el más mínimo capricho a su amo.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) debería estar valorando la idea de cambiar sus siglas a unas más convenientes, o que sean acordes y afines a las personas y autoridades que realmente representan. En fin nuestro sindicato ha venido defendiendo y luchando por los intereses y las necesidades de muchos, menos los de los maestros.
3.- Programación que impone ídolos y que muestra enemigos
En este rubro no sé qué ha sido peor, si los documentales fingidos y estelarizados por Loret de Mola, las noticias de López Doriga, La Rosa de Guadalupe, El dicho, las telenovelas, la elegantísima y fina Laura, etc… no sé quién ha afectado más a la educación, la mayoría de las personas en México viven influenciadas por la caja que crea ilusiones, la que adormece a la sociedad y les pinta un futuro que se resolverá por medio de una herencia perdida, la intervención de los santos o por el príncipe azul.
La televisión ha hecho del maestro un enemigo para la sociedad, un ente maligno que es culpable de todos los males del país, muestra en su estereotipo de maestro a una persona que no existe. Recuerdo aquel spot que promovía la reforma educativa “eres el mejor maestro del mundo” le expresaban a un docente que recién había pasado su examen para ganar una plaza, la realidad es que muchos de los docentes que pasan su examen y demuestran ser “de los mejores” al momento de solicitar trabajo no lo encuentran, las plazas están ocupadas. Hace poco un reconocido monero, se mofaba de las protestas en Oaxaca, mostraba en sus caricaturas a maestros ignorantes, bobos, flojos, incapaces de hilar un discurso serio, profesores que ignoraban la causa por la cual luchaban y que supuestamente eran borregos de unos cuantos.
Resulta indignante que esa sea la imagen que pintan a la sociedad sobre sus maestros, es una burla que cala y que por desgracia hasta las personas que se supone tienen cierto grado de inteligencia terminan creyendo. La caja ha permitido que en este país idolatremos a 11 futbolistas que se tragan 7 goles pero cobran millones y que veamos como insignificantes a personas que entregan su vida a 25, 30 o 50 alumnos día con día por 3 mil pesos.
4.- La intransigencia, incongruencia y cerrazón federal
Primero Emilio Chuayffet, ahora Aurelio Nuño, ambos apoyados por Osorio Chong, Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto, en este proceso de transición han sido quienes han llevado la reforma educativa por el camino en el que se encuentra, un camino enlodado, manchado, remendado, una reforma que se está escribiendo con sangre, represión y autoritarismo. Estas personas no han tenido la humildad para reconocer que “su reforma” está mal, está estancada, debe modificarse, exige mejorarse. Se han casado con una idea que no abandonan y que ha provocado la inconformidad de miles de mexicanos, han despertado al pueblo, igual y debemos reconocerle a Peña que ahora sí está moviendo a México.
Seguimos implorando una mesa de diálogo, un espacio para exponer la inconformidad que sentimos sobre esta reforma, un debate que permita tal vez no la derogación de la reforma, pero sí, la mejora de la misma. Es incongruente y hasta cierto punto indignante que se defienda la reforma educativa so pretexto de mejorar la educación, cuando al mismo tiempo le recortas 5697 millones de pesos al presupuesto de la misma; señal inequívoca de que al gobierno la educación le importa un bledo, pero sí es primordial y ponderan los jugosos sueldos de diputados y senadores, el presupuesto para mantener a los 500 partidos políticos con los que contamos y a los lujos y excentricidades de los cuales gozan nuestros gobernantes.
La cerrazón de nuestro gobierno ha generado un caos que seguirá creciendo, la caja china ya no funciona para ocultar todo lo que realmente sucede, de no haber negociación no se necesita ser Nostradamus para vaticinar más violencia, más sangre y un movimiento que no parará hasta ser escuchado.
5.- El magisterio y sus contrastes
Se dice que el buen juez por su casa empieza, y al redactar esto asumo las críticas que por mi opinión devengan, pero que expresan mi sentir y el de muchos, no podemos dejar de lado a los docentes que también tenemos un grado de culpa en la penosa situación que vive el país, no podemos ocultar que así como existen docentes que enaltecen y enorgullecen esta noble profesión, también hay quienes con sus actos y acciones denigran nuestra imagen, aquellos que pasan su vida en funciones de gobierno, dentro del sindicato, viviendo a base de tranzas, ostentando puestos que ganaron por medio de compadrazgos y que ahora hipócritamente se suman a la noble lucha en contra de la reforma, ellos hacen que el movimiento pierda fuerza y credibilidad, se niegan a todo lo que implique mejora, desinforman, manipulan, se rehúsan a profesionalizarse.
Por otra parte también están los docentes que se hacen ajenos a estas situaciones, que tachan y juzgan a sus compañeros sin conocer a fondo la temática de la protesta, aquellos que no mueven un dedo por la defensa de sus derechos, pero que al final terminan gozando de lo que consiguen sus compañeros a quienes llaman “los revoltosos”. En ambos extremos el docente contribuye a que la educación se encuentre estancada, ojalá nuestra visión cambiara y que este momento histórico sirva de punto de partida para que el magisterio se unifique, para exigir pero también para proponer, para pedir pero también para ofrecer, para comprometernos con nuestra profesión y redescubrir el verdadero valor de educar, para volver a ser la figura que durante mucho tiempo fuimos.
La reforma, es un hecho debe cambiar, se debe modificar y adecuar, pero esto también implica que nosotros los maestros cambiemos, nos modifiquemos y nos adecuemos a una sociedad que demanda al mejor profesor que puedo ser.
