Debo decir que cuando recibí la invitación de la organización Mexicano Primero para leer su investigación como Director de DOCENTES PRIMERO, pensé que la misma sería otro ataque a la yugular del pobre magisterio que en su día a día hace lo mejor que puede con lo que tiene.
Lo leí con detenimiento y al finalizar debo agradecer que el lenguaje utilizado es a favor de nosotros como docentes. Sin embargo no es nada nuevo lo que plantean dado que durante nuestra labor hacemos lo que ya proponen, tenemos grupos de WhatsApp, en Facebook y los más aventurados nos seguimos en Twitter o en algún blog que realizamos precisamente para esta función (interconectados y socialmente en red).
Para lograr esto en ningún momento la SEP nos apoyó, lo aprendimos de algún docente de lejanas tierras que por “x” o “y” lo conocimos y nos dio la idea. Fue así como iniciamos a innovar nuestra función en beneficio de miles de docentes en el país.
Hemos recibido infinidad de cursos que son una completa basura, son desactualizados y muy pocos son los que en verdad llegan a ser de utilidad en al aula.
Lo que si nos ha servido bastante y que no han contemplado es que al reunirnos para tomar dichos cursos llega un momento en que el asesor deja que hablemos de los problemas de nuestra escuela y como les damos solución. Así también cuando compartimos información sobre los diferentes contenidos y como lo aborda cada quien.
Aquí debo agradecer la gran labor que hacen los centros de maestros, quienes se esfuerzan por ayudarnos en nuestra actividad.
En suma, es difícil ser profesor, más aún profesar con el ejemplo. Y peor aún ser profesional bajo adversas condiciones.
Hoy en día incluso nuestro sindicato (SNTE) dio una gran lección a la SEP, ofreciendo cursos de cara a la evaluación docente y confirmar nuestra idoneidad en el servicio docente. Sin embargo, un punto en contra es que los ofrece en línea, lo cual se aleja de la realidad de los docentes que laboramos día a día en nuestras escuelas y en lugares tan lejanos que es muy difícil llegar.
En DOCENTES PRIMERO opinamos que el gobierno no debería gastar millones si es que lo hace en actualizarnos, seria benéfico visitar a las escuelas que reportan un alto desempeño en los aprendizajes y competencias de sus alumnos para aprender de ellos y así forjar una amistad y a la vez crear una comunidad de aprendizaje en todo el país.
Hoy en día ni la propia SEP y sus referentes en los Estados sabe cuántos somos o donde estamos, peor nosotros como docentes que ni nos conocemos.
Y es que la idea que Mexicanos Primero plantea ya se ha realizado aunque no sé porque se abandona después de un tiempo, por ejemplo me gustó mucho la página del Estado de Tamaulipas en la cual proporcionan material útil para nuestras clases pero el proyecto fue abandonado. Eso requerimos los docentes, pero nunca nos pregunta o toman en cuenta.
En DOCENTES PRIMERO nos gustaría mucho que la organización Mexicanos Primero no hiciera estudios atrás de un escritorio porque cometería el mismo error que nuestras autoridades si no que nos visite y nos acompañe en alguna escuela de la ciudad o de algún pueblo lejano durante un año escolar para que se dé cuenta en la realidad de las peripecias que pasa un docente y no imaginen cosas que ya se hacen desde mucho tiempo atrás.
Aún con esta realidad el magisterio sobrevive y se apoya mutuamente para lograr lo que mejor sabemos hacer enseñar pero desde la práctica y no desde la teoría. Que caso tendría entonces desde el escritorio llamar a un profesor y profesar un mandato para que al final en su profesionalización solo se simule. ¿Para qué?