En mayo de 2018, Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial por la coalición “Juntos haremos historia”, presentó al magisterio reunido en Guelatao, Oaxaca, un decálogo de acciones que, en materia educativa, pondría en marcha si es que el voto del pueblo de México le diera el triunfo en las elecciones del 1º de julio de ese mismo año. Por su importancia, y por el tema que me ocupa en este momento analizar, específicamente, el punto número 5 se refería a: “Será prioritario fortalecer las escuelas normales y a la Universidad Pedagógica Nacional para actualizar y mejorar la calidad de la educación (EL Financiero, 12/05/2018).
Asunto que, desde luego, le trajo buenos dividendos pues, como se sabe, el agravio que años atrás Aurelio Nuño le había propinado a las escuelas normales cuando a bocajarro éste expresó – allá por el 2016 – “que cualquiera podría ser maestro” (Profelandia.com, 7/03/2016), insisto, le trajo buenos dividendos; más por toda esa agresión que vivió el magisterio durante el peñanietismo, que por un verdadero proyecto nacional que fortaleciera a las normales públicas del país. El lema lopezobradorista en materia educativa, por esos años, estaba bien definido: revalorizar al magisterio mexicano. ¿Acaso López Obrador y su equipo de campaña no hicieron una lectura sobre lo que en el terreno educativo ocurría?, ¿acaso el magisterio mexicano no se sentía agraviado y humillado por la imposición de la mal llamada reforma educativa de 2013 y con las evaluaciones punitivas que se aplicaron a rajatabla en cada uno de los rincones de la República Mexicana? Desde luego; prometer todo aquello que fuera contrario a lo establecido durante el sexenio de Peña Nieto, le generaría un respaldo absoluto.
Pasado el 1º de julio de 2018, y con la victoria de López Obrador en las urnas, las cosas parecieron tomar un camino diferente; claro, la forma de hacer política en este país tendría que cambiar y, como parece obvio, en el terreno educativo se tendría que trabajar, desde un inicio, para revalorizar al magisterio. De ahí que pueda entenderse, la serie de Foros de Consulta que se desarrollaron en, prácticamente, todo el país, con el propósito de lograr y contar con un Acuerdo Nacional sobre Educación, que recogiera todas las voces interesadas en esa educación que se brinda en México. Hecho de singular importancia puesto que, al parecer, esas voces se estaban escuchando; sin embargo, hoy día, aún no puedo asegurar que se hayan incluido en el Proyecto Educativo Nacional del Presidente López Obrador. La evidencia, resultado de esos foros de consulta ahí está (ver https://porunacuerdoeducativo.com/) y, desde luego, usted puede sacar sus propias conclusiones.
Por lo que respecta a las escuelas normales, ¿qué pasó con ese compromiso expresado en el decálogo referido? Por principio de cuentas mencionar que, en el mes de marzo de 2019, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Subsecretaría de Educación Superior (SES), la Dirección General de Educación para Profesionales de la Educación (DGESPE), y el , publicaron una convocatoria para que, en el mes de mayo, tuviera lugar el Congreso Nacional para el Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales Públicas, mismo que se desarrollaría en el Estado de México y, a petición de los propios delegados asistentes a ese congreso en esa entidad de la República Mexicana (maestros, maestras y estudiantes normalistas de todo el país) se desarrollaron dos etapas más, en San Luis Potosí (julio 2019) y en Baja California Sur (agosto 2019). Hecho inédito e histórico del que se obtuvieron resultados importantes para fortalecer el normalismo mexicano y que usted puede consultar en la página de la DGESPE (ver: https://www.siben.sep.gob.mx/congreso_nacionalen/uploads/Documento_final.pdf).
Ahora bien, a la par en que las acciones propuestas para fortalecer la educación normal se venían desarrollando con fuerza y vigor. Varios hechos se fueron dando en las Cámaras de Representantes, así como también, en las propias dependencias gubernamentales; me refiero pues, a la formulación de las iniciativas de la Ley General de Educación y a la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (Profelandia.com, 30/08/2019) y a la construcción del Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2020. Hechos de suma importancia para los destinos que habrá de tener, específicamente, la formación inicial de maestros. Como parece obvio, muy pocos notaron lo que se estaba configurando: una reducción al presupuesto asignado para la educación normal pero, también, una redefinición sobre el ingreso a las normales en razón de una política de planeación de cada una de las entidades conforme a las necesidades del servicio educativo. Insisto, como parece obvio, muy pocos lo notaron.
Por lo que se refiere a la reducción del presupuesto para las normales, mediante oficio MCN/006/2019, signado por algunos integrantes de la Junta del Mecanismo de Coordinación de Autoridades de Educación Normal (más no por los delegados participantes en el Congreso de Educación Normal), dirigido al Lic. Alfonso Ramírez Cuellar, Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la H. Cámara de Diputados y a la Lic. Adela Piña Bernal, Presidente de la Comisión de Educación de la H. Cámara de Diputados; se solicitó una reunión para exponer el interés de los integrantes de ese Mecanismo sobre la situación y necesidades de las Escuelas Normales públicas ante el escenario de reducción presupuestal para las mismas en el 2020. Esto, por las siguientes razones: a) la implementación de políticas educativas en las últimas tres décadas que redujeron la capacidad de las normales para responder a los diferentes contextos; b) la caída en picada de la matrícula de las normales; y, c) la infraestructura, el equipamiento y material didáctico relegado a un segundo plano en los últimos 3 años. Hecho que, a decir de los firmantes, se sumaría a los recortes presupuestales históricos realizados a este subsistema el cual ha tenido una variación porcentual de -62.58 en el periodo de 2015-2019. Al respecto: ¿cuáles son las atribuciones de este mecanismo de coordinación de autoridades de educación normal?, ¿quiénes la ha conferido o facultado para “hablar” en nombre de todos los integrantes de las escuelas normales?, ¿cuál es el interés que subyace en el intento de entablar un diálogo con los Presidentes de las Comisiones referidas de la Cámara de Diputados? Aunado a esto, ¿cuál es el pronunciamiento de la DGESPE y de su director quién, por si fuera poco, fue parte de la administración peñanietista?, ¿no se supone que las propias dependencias federales o direcciones como la DGESPE realizan una proyección de su presupuesto considerando diferentes rubros y criterios de asignación para lograr su operación y/o funcionamiento?, ¿cuál es esa proyección, hacia qué rubros estaría destinado tal recurso y cuáles son los criterios de asignación?, ¿no se hace necesario una auditoría a los distintos programas de la DGESPE que nos lleve a conocer en qué se ha gastado y cómo se ha gastado el recurso destinado a las normales?, ¿cuál es la prioridad entonces? En fin, varias preguntas cuyas respuestas se antojan interesantes porque, como bien he venido afirmando, el rumbo que habrá de tomar la educación normal de México tiene que ser claro y transparente, tal y como lo han planteado los delegados al Congreso Nacional para el Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales a los que por cierto, se incluyen en el oficio que emitió tal Mecanismo de Coordinación pero que, desde mi perspectiva, su papel está lejos de lo que a la autoridad educativa le compete realizar.
En suma, ciertamente se habla de un recorte presupuestal, lo que podría significar un golpe más al normalismo mexicano; sin embargo, no estaría nada mal conocer hacia qué rubros está dirigido ese recorte y por qué algunos integrantes del mecanismo de autoridades de educación normal, se observan muy preocupados.
Finalmente, por lo que respecta a lo planteado en la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, específicamente en el Transitorio Vigésimo Segundo, mismo que a la letra dice: “con el objeto de garantizar la formación de los normalistas, de acuerdo a las necesidades del servicio educativo, el ingreso a estas instituciones corresponderá a la demanda prevista en el proceso de planeación educativa de la autoridad competente. Para tal efecto, la Secretaría, establecerá un modelo para los procesos de admisión a las normales públicas. Una vez definida la demanda futura por región, se asignarán las plazas prioritariamente a los egresados de las normales públicas, de conformidad con los procesos de selección establecidos en la presente ley y a las estructuras ocupacionales autorizadas para lograr la excelencia educativa”. Al respecto, ¿ese Mecanismo de Coordinación no estará interesado en solicitar también una reunión con los Presidentes de las Comisiones de la Cámara de Diputados para plantear varias interrogantes? Asunto nada menor y si muy grave en términos de lo que se entienda por procesos de planeación educativa, ingresos a las escuelas normales y al servicio docente.
Al tiempo.
Referencias:
· Redacción El Financiero (12/05/2018). Estos son los 10 compromisos que AMLO presentó al magisterio en Oaxaca. El Financiero. Recuperado de: https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/estos-son-los-10-compromisos-que-amlo-presento-al-magisterio-en-oaxaca
· Redacción Profelandia.com. (7/03/2019). Cualquiera con título de licenciatura podrá ser maestro: Nuño. Profelandia.com Recuperado de: https://profelandia.com/cualquiera-con-titulo-de-licenciatura-podra-ser-maestro-nuno/
· Redacción Profelandia.com. (30/08/2019). Publican en Gaceta Parlamentaria Ley para la Carrera de las Maestras y Maestros y la Ley de Mejora de la Educación. Profelandia.com. Recuperado de: https://anexosprofelandia.files.wordpress.com/2019/08/ley-sistema-carrera-maestras-y-maestros-profelandia.pdf
Oficio del Mecanismo de Coordinación Nacional de Autoridades de Educación Normal (MCNAEN)