PISA 2018: Cinco Reflexiones.

Se dieron a conocer recientemente los resultados 2018 del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, de la OCDE (conocido como prueba ...
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Se dieron a conocer recientemente los resultados 2018 del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, de la OCDE (conocido como prueba PISA, por sus siglas en inglés). Éste es un instrumento que permite evaluar el uso de los aprendizajes (conocimientos y habilidades cognitivas estratégicas), de los estudiantes de 15 años de diferentes países, y que ha sido diseñado por el área o departamento de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Según los documentos oficiales de esta evaluación internacional, “PISA ayuda a identificar las características de los sistemas educativos de mayor rendimiento, lo que puede permitir a gobiernos y educadores reconocer políticas efectivas que pueden adaptar a sus contextos locales”. (Presentación del Informe 2015, versión digital).

La ficha técnica de la evaluación PISA indica que ésta: “… evalúa hasta qué punto los estudiantes, que están a punto de concluir su educación obligatoria, han adquirido los conocimientos y habilidades fundamentales para una participación plena en las sociedades modernas. La evaluación se centra en las materias escolares básicas de Ciencia, Lectura y Matemáticas.” Aunque para esta prueba la principal área de evaluación es la “Lectura de comprensión y el análisis de textos”, debido a sus implicaciones comunicativas con respecto a otras habilidades, conocimientos y valores o actitudes.

“La evaluación no determina únicamente si los estudiantes pueden reproducir lo que han aprendido, sino que también examina cómo pueden extrapolar lo que han aprendido (aprendizaje significativo por transferencia) y aplicar ese conocimiento en circunstancias desconocidas, tanto dentro como fuera de la escuela. Este enfoque refleja el hecho de que las economías modernas recompensan a los individuos no por lo que saben, sino por lo que pueden hacer con lo que saben”. (p. 3 del Informe 2015, versión digital)

Retomo a continuación algunos fragmentos del reporte PISA 2018 (1), y al final compartiré algunas reflexiones:

En voz de los especialistas de PISA: Bienestar de los estudiantes

“Adentrarnos en el bienestar de los estudiantes y en su relación con el entorno socio-económico junto con los resultados del rendimiento académico agregan un rostro humano a este ejercicio” aseguró Gabriela Ramos durante la presentación de PISA 2018 a todos los países participantes de América Latina, en Guadalajara, México.

Desempeño de los estudiantes en ciencias y matemáticas

“Alrededor de uno de cada cuatro estudiantes en los países de la OCDE, en promedio, no alcanzan el nivel básico de ciencias (22%) o matemáticas (24%). Esto significa que no pueden, por ejemplo, convertir un precio a una moneda de otro país.”… “Aproximadamente uno de cada seis estudiantes (16.5%) en Beijing, Shanghai, Jiangsu y Zhejiang (China), y uno de cada siete en Singapur (13.8%), se desempeñan al más alto nivel en matemáticas. Esto se compara con solo el 2.4% en los países de la OCDE.”

Equidad en la Educación

“Los directores de escuelas desfavorecidas en 45 países y economías informaron de forma más constate que la falta de personal educativo afectaba sus estándares de enseñanza. En 42 de estos, la falta de material educativo y una infraestructura deficiente fue también un factor clave para limitar el éxito en el aula.”

Brecha de género

“Las niñas (jóvenes con edad promedio de 15 años) superaron significativamente a los niños en lectura en promedio en los países de la OCDE, por el equivalente a casi un año de escolaridad. En todo el mundo, las brechas más estrechas se registraron en Argentina, Beijing, Shanghai, Jiangsu y Zhejiang (China), Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá y Perú. En general, a los niños les fue un poco mejor que a las niñas en matemáticas, pero no tan bien en ciencias.”

“Las niñas y los niños tienen expectativas profesionales muy diferentes. Más de uno de cada cuatro niños de alto rendimiento informaron que esperan trabajar como ingeniero o científico, pero menos de una de cada seis niñas de alto rendimiento lo hicieron. Casi una de cada tres niñas de alto rendimiento, pero solo uno de cada ocho niños de alto rendimiento, dijeron que esperan trabajar como profesionales de la salud.”

Algunas reflexiones:

 I. Problemas propios de la prueba

Ya en otra ocasión me pronuncié en torno al valor relativo de los datos presentados por la OCDE (PISA, 2015), en el sentido de que los “rankeos” (ordenamientos por puntuaciones entre países) resultan ser verdaderas simplificaciones de la complejidad educativa que viven las naciones y sus centros educativos locales. Conclusión: Hay que mantener en duda la veracidad de los rankeos.

II. Educación y conflictos sociales

Mientras tanto, la versión 2018 de PISA se aplica y se da a conocer en un contexto de cambios sociales importantes, a nivel global, que tienden a agudizarse no sólo en los planos de la cultura, la evolución vertiginosa de las tecnologías (sobre todo de la información y la comunicación); el cambio climático y las dificultades económicas en todas la latitudes, sino que, además, el informe se presenta en medio de otros conflictos sociales no registrados en los reportes anteriores, como la migración de sectores sociales vulnerables y desplazados por conflictos étnicos, religiosos, políticos o socioeconómicos; por las guerras nacionales o regionales, y por los problemas generados por la discriminación y la violencia locales. “En promedio, en los países de la OCDE en 2018, el 13% de los estudiantes tenían estatus de inmigrantes, en comparación con el 10% en 2009. Los estudiantes inmigrantes obtuvieron un promedio menos bueno en lectura, alrededor de un año de escolaridad.”

Según los resultados de esta versión de PISA 2018 “Uno de cada cuatro estudiantes en los países de la OCDE no puede completar incluso las tareas de lectura más básicas, lo que significa que es probable que tengan dificultades para encontrar su camino en la vida en un mundo digital cada vez más volátil. Este es uno de los hallazgos de la última prueba de educación global PISA de la OCDE, que evalúa la calidad, la equidad y la eficiencia de los sistemas escolares.” … “PISA 2018 evaluó a alrededor de 600 mil estudiantes de 15 años en 79 países y economías en lectura, ciencias y matemáticas. El enfoque principal estaba en la lectura, con la mayoría de los estudiantes haciendo la prueba en computadora.” En esta edición 2018 de PISA, participaron 10 países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, México, Panamá, Perú y Uruguay).”

III. Evolución gradual del logro académico y cognitivo.

Es interesante observar y valorar el hecho de que los saltos en el logro académico y cognitivo no es grande ni abrupto, sino gradual o moderado, cosa que se ratifica con los resultados de PISA 2018. Esto sin dejar de lado los problemas técnicos, de logística y de planificación que han sido documentados en la literatura científica al respecto del diseño y aplicaciones de esta prueba internacional (incluidos los estudios sobre la “Motivación” asociada a la participación antes y durante la aplicación de la prueba).

Tomado con reservas, el reporte PISA del año pasado (cabe recordar que se aplica cada tres años), proporciona resultados que representan focos rojos para los sistemas educativos nacionales. “La mayoría de los países, particularmente en el mundo desarrollado, han visto pocas mejoras en su desempeño durante la última década, a pesar de que el gasto en educación aumentó en un 15 por ciento durante el mismo período. En lectura, Beijing, Shanghai, Jiangsu y Zhejiang (China), junto con Singapur, obtuvieron puntajes significativamente más altos que otros países. Los principales países de la OCDE (con avances) fueron Estonia, Canadá, Finlandia e Irlanda”, según se afirma en el reporte oficial.

“La proporción de estudiantes con habilidades de lectura muy básicas resalta el desafío que enfrentan los países, incluso en el mundo desarrollado, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030, particularmente en relación con “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos”. La proporción de estudiantes de bajo rendimiento, tanto niñas como niños, también aumentó en promedio entre 2018 y 2009, la última vez que la lectura fue el foco principal de PISA.”

“Alrededor de 1 de cada 10 estudiantes en los países de la OCDE, y 1 de cada 4 en Singapur, se desempeñan en los niveles más altos en lectura. Sin embargo, la brecha entre los estudiantes con ventajas y desventajas socioeconómicas es marcada: el nivel de lectura del 10% de los estudiantes más ricos, en los países de la OCDE, está alrededor de tres años por delante del 10% más pobre. En Francia, Alemania, Hungría e Israel, la brecha es de cuatro años.”… “Sin embargo, algunos países han mostrado una mejora impresionante en los últimos años. Portugal ha avanzado al nivel de la mayoría de los países de la OCDE, a pesar de haber sido golpeado fuertemente por la crisis financiera. Suecia ha mejorado en los tres temas desde 2012, revirtiendo caídas anteriores. Turquía también ha progresado y al mismo tiempo ha duplicado la proporción de jóvenes de 15 años en la escuela.”

IV. Impactos de las nuevas tecnologías de la información en el logro académico y cognitivo

“Los más recientes resultados de PISA también revelan hasta qué punto las tecnologías digitales están transformando el mundo fuera de la escuela. Hoy en día, más estudiantes consideran la lectura como una pérdida de tiempo (+5 puntos porcentuales) y menos niños y niñas leen por placer (-5 puntos porcentuales) que sus contrapartes en 2009. También pasan alrededor de 3 horas fuera de la escuela en línea entre semana, un aumento de una hora desde 2012, y 3.5 horas los fines de semana.”

V. ¿Preocupados y ocupados?

¿Cuáles son las reacciones, a “botepronto”, de las autoridades educativas mexicanas ante estos procesos y resultados? Según el boletín No. 239 de la SEP (3 de diciembre, 2019): Esteban Moctezuma, titular de la SEP señaló que “…las niñas, niños y jóvenes deben tener la mejor educación, por ello se presentarán mejores métodos lúdicos, además de capacitar al magisterio, emparejar el piso para los alumnos y una plena relación entre los niveles educativos.” Por su parte, “la Comisionada Presidenta de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), Etelvina Sandoval Flores, informó que la comisión realizará un análisis más profundo de los resultados de PISA 2018. Dijo que es necesario, pues aportará elementos cualitativos que ayudarán a dejar atrás esta auto condena permanente de ser un país que está por abajo en materia educativa.”

Se visualiza un enorme reto para las autoridades federales y estatales, así como para todos los actores involucrados en los procesos educativos, no sólo por los resultados de la prueba internacional hoy comentada, en los ámbitos del aprendizaje y el desarrollo de saberes para la vida, sino también debido a otros indicadores educativos que ya hemos abordado en estas páginas (Ejemplo, rezago educativo en personas mayores de 15 años). Lo importante, ante esta compleja coyuntura, será no bajar la guardia y mantenerse activos en la construcción de una plataforma de cambios, graduales, que focalicen y atiendan los problemas educativos prioritarios (tanto en los procesos como los resultados) en lo nacional y local.

Fuente consultada:

(1) http://www.oecd.org/centrodemexico/los-jovenes-estan-luchando-en-el-mundo-digital-dice-la-mas-reciente-edicion-de-pisa-de-la-ocde.htm

jcmqro3@yahoo.com


Publicado en SDPnoticias

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