Es preocupante que desde hace décadas los gobiernos no resuelvan de manera estructural el acompañamiento y apoyo académico a los docentes en las escuelas de educación básica. Ello ha derivado en un enorme desperdicio de recursos humanos y en la puesta en marcha de una serie de actividades torpes y desarticuladas para la capacitación de los docentes. Mi interés por este tópico nace del trabajo que realizo como Asesor Técnico Pedagógico (ATP) en el que otorgo apoyo académico a profesores y directivos para mejorar su práctica docente.
Un gobierno que se interese genuinamente por la educación de las nuevas generaciones debe enfocarse en procurar espacios para la formación permanente de los docentes dentro de las mismas escuelas, con base en los problemas de la práctica cotidiana; que la experiencia situada sea una plataforma para el diálogo académico y formativo.
Este asunto pendiente va de la mano con la falta de una estrategia para el desarrollo profesional de los ATP. #MiDerechoDocenteEs que la Secretaría de Educación Pública (SEP) cree las condiciones para que yo aprenda de mi práctica reflexiva y pueda dialogar con mis colegas, por medio de encuentros regionales y estatales de ATP.
Además, tengo derecho al reconocimiento a mi labor. #MiDerechoDocenteEs que se reconozca el trabajo bien hecho por los distintos actores de la educación pública. Como parte de ese reconocimiento, la SEP me debe retribuir publicando mis trabajos y los de mis colegas, previa selección y revisión por parte de un comité especializado.
#MiDerechoDocenteEs ser reconocido por medio de años sabáticos, para dedicar tiempo de calidad a mi formación y sistematización de la experiencia, por medio de cursos o trabajos de investigación, a partir de un menú que me proponga la propia Secretaría.
Espero de un gobierno democrático y comprometido socialmente, una participación real y efectiva en la construcción de un sistema de acompañamiento a las escuelas. Mi Derecho Docente –y el de los demás maestros– es que este sistema sea implementado y consensuado con mi participación y la de mis compañeros.
Al próximo gobierno de la república le digo que #MiDerechoDocenteEs hacer mi labor en las mejores condiciones para brindar un mejor servicio a docentes y jóvenes del país. Esto requiere, forzosamente, formación constante y condiciones para desarrollar acompañamiento participativo y situado, que me permita ofrecer a mis pares y alumnos herramientas pedagógicas oportunas y pertinentes. Es responsabilidad de la autoridad poner el camino para que podamos ejercer plenamente nuestros derechos.