Magisterio: la Herejía e Inquisición del siglo XXI

La palabra herejía en su significado original del griego, quiere decir “opinión” y estaba limitada no solo al terreno de las ideas, sino que cubría ...
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La palabra herejía en su significado original del griego, quiere decir “opinión” y estaba limitada no solo al terreno de las ideas, sino que cubría una serie de implicaciones sociales que podrían tener impacto en las creencias, la política y la cultura. La herejía, es decir, la opinión distinta a la oficial, ha sido combatida desde antaño.

En época de la inquisición, gracias a la enorme ignorancia que existía en el pueblo la iglesia quien prácticamente ejercía el gobierno aprovecho esto para someter a la sociedad, el pueblo no se defendía.

En épocas actuales se repite la misma historia, aunque ya no es la iglesia la que participa, los otros factores están presentes, la soberbia del gobierno y la ignorancia. A esto le sumamos la apatía de los ciudadanos, la falta de conciencia de clase y el malinchismo.

La soberbia del gobierno: demostrado de mil maneras que lo que menos le importa es el pueblo, el alto nivel de cinismo que existe en la actualidad no tiene límites, a diario una noticia de los desmanes de la clase política, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial unidos para joder al pueblo descaradamente.

La ignorancia: A pesar de que existe una constitución la cual guarda todas las leyes que rigen a la nación y a los ciudadanos, así como también reglamentos y estatutos internos en las instituciones existentes más del 80% de la población que los conforma los desconoce, no leen y por lo tanto ignoran que hay muchos elementos para defenderse y luchar contra las imposiciones del gobierno.

La apatía: el pueblo es afectado en todos los sectores, sin embargo la vida sigue, lejos de defenderse se adopta la posición de hacerse de la vista gorda y mientras no seas afectado dejar que el mundo ruede, solo cuando alguien se ve afectado directamente es cuando entonces empieza a reclamar, mientras eso no suceda se dormirá tranquilo aunque los demás se estén muriendo.

La falta de conciencia de clase: La dignidad esta por los suelos, el amor a la camiseta no existe, seremos muchos pero no hay unidad, cada quien ve por sus propios intereses sin importar si pasa por encima hasta de su propia familia. “La unión hace la fuerza” es solo un sentimiento utópico del cual se aprovechan muchos líderes.

El malinchismo: Pero no come perro, es una regla del mundo animal, pero el canibalismo entre los seres humanos es muy frecuente. En todos los gremios es el mismo compañero el que te da una puñalada por la espalda, se corrompe y te vende o vende causas, te enreda y enamora a base de engaños y luego termina traicionando cual vil serpiente.

Es evidente que el gremio magisterial está enfermo de todo lo anterior y para muestra un botón, muchos maestros están temblando por las próximas evaluaciones de permanencia, tienen muchas dudas, muchos dimes y diretes, pero nadie se informa nadie lee, y nadie sabe qué hacer. Las amenazas siguen hasta de quien no corresponden, ya todos abusan del magisterio y este no se defiende porque en realidad no sabe cómo hacerlo.

Evidenciemos los puntos anteriores:

1. La soberbia del gobierno: La amenaza constante de la aplicación de una evaluación que definirá la permanencia del docente en el servicio; luego se burla con el engaño de la suspensión de la misma argumentando la inclusión de nuevos elementos que no fueron considerados, armando todo un circo mediático que no solo timo a los maestros sino también al pueblo que ya de por sí estaba en contra de un magisterio desfigurado y sin dignidad. Después que siempre si y ahora con la consigna más grande de que caerán cabezas. Hasta el secretario de gobierno amenaza de sanciones para los que se nieguen a la evaluación. O sea que nos caerá todo el peso de la ley.

2. Ignorancia: si de respetar leyes se trata, que les parece esta: Artículo 14 constitucional: a ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.   Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.

Quiere decir entonces que la permanencia no está en juego, este punto de la ley del servicio profesional docente queda sin efecto para los docentes con antigüedad en el servicio al aplicar este artículo constitucional, solo se podrá aplicar a todos aquellos docentes que ingresen al servicio después de la promulgación de la nueva ley.   Ellos lo saben, pero también saben que el magisterio no.   QUE IGNORANCIA TAN GRANDE.

3. La apatía: muy a pesar de todo lo que se escriba, o se publique sobre este tema, muchos asistirán a la aplicación del examen sin chistar y sin defenderse de lo que les pueda ocurrir a fin de cuentas mientras la quincena siga llegando no importa las amenazas. Cuando me vea afectado entonces llorare, mientras tanto firmo y digo sí.

4. La falta de conciencia de clase:  “Magisterio unido jamás será vencido”, ¿cual unidad?, en tabasco existen 3 corrientes sindicales creadas por conflictos internos que se asemejan a las sectas religiosas, pero los lideres no son los culpables pues son los mismos, los culpables son los agremiados que les damos fuerza en vez de darnos cuenta que son los mismos sinvergüenzas que cuando están de un color se sirven con la cuchara grande y cuando se les quita entonces se vuelven justos.

5. El malinchismo: es inconcebible que la institución creada de defender los derechos de los maestros, sea la que actúe como judas entregando al magisterio y apoyando las leyes que ponen en riesgo el trabajo docente. En vez de ofrecer defensa ofrece cursos para que no te corran, con las cuotas sindicales se podría contratar una barra de abogados que apelen al caso en lugar de gastarlo en plataformas de capacitación que ni siquiera son garantía de conservar tu trabajo. Le pagas para que vele por los intereses del magisterio y lo que hace es velar por los intereses del gobierno.

Lamentablemente al igual que en épocas de la inquisición, el pueblo no se defiende.

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