La emancipación como principio para asegurar el derecho humano a la educación

Bajo esta idea, la NEM recupera el término emancipar, del pedagogo brasileño Paulo Freire...
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De acuerdo con el actual Plan de estudio para la educación prescolar, primaria y secundaria, el derecho humano a la educación tiene un sentido amplio y profundo que no se limita a garantizar que niñas, niños y jóvenes ingresen, permanezcan y concluyan sus procesos formativos. Este derecho también implica propiciar una educación democrática, crítica y, sobre todo, emancipadora. Debido a ello, la Nueva Escuela Mexicana (NEM) busca que las y los estudiantes consigan emanciparse a partir de la interacción con otras personas y adquieran saberes y conocimientos para su desarrollo personal y comunitario.

Bajo esta idea, la NEM recupera el término emancipar, del pedagogo brasileño Paulo Freire, como uno de los pilares esenciales para garantizar el derecho humano a la educación, ya que dicho concepto permite cuestionar la realidad y favorece el pensamiento crítico en niñas, niños y jóvenes, posibilita el diseño e implementación de proyectos escolares-alternativos y, de esta manera, se avanza hacia la transformación social del país que demanda el Artículo Tercero Constitucional. Es por ello que resulta fundamental aproximarse a un análisis profundo del término ya mencionado, pues de eso depende que maestras y maestros desarrollen acciones pedagógicas encaminadas a formar sujetos que aspiren a cambiar la realidad.

Por otra parte, el ya mencionado Plan de estudio, también reconoce que las maestras y maestros son profesionales de la educación, capaces de formar sujetos para un entorno local que se emancipa y, por ello, la NEM busca reinventar la profesión docente, con la finalidad de no limitar las actividades escolares al dominio de contenidos y a la adquisición de conocimientos y competencias – como si se tratara de formar capital humano-. Por el contrario, la NEM pretende que las y los docentes orienten sus acciones pedagógicas hacia la emancipación del alumnado, a través del diálogo como estrategia pedagógica primordial para el desarrollo de una conciencia y pensamiento crítico.

De esta forma, maestras, maestros, alumnas y alumnos estarán en posibilidades de ejercer una educación enfocada hacia la resolución de problemas o situaciones que afectan y oprimen a la comunidad, pues de lo que se trata es formar estudiantes críticos del mundo que les rodea, capaces de problematizar la realidad, de cuestionar el contexto donde se desenvuelven y tomar decisiones libres, responsables e informadas para su propio desarrollo y el de su comunidad, que beneficien sus vidas y las de los demás. No obstante, cuando no se promueve una educación emancipadora, conforme a los principios pedagógicos y políticos de la NEM, se estaría atentando, inevitablemente, contra el derecho humano a la educación.