Ahora si que va en serio.
El Presidente Enrique Peña Nieto puso en jaque a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
Salvo Sonora, los Estados de Chiapas, Michoacán y en especial Oaxaca, son amplios bastiones de la poderosa CNTE.
Y vale la pena destacar que las controversias constitucionales del Gobierno Federal en contra de éstos estados por violentar la constitución a la hora de armonizar la reforma educativa; es una acción legal sin precedentes.
De antemano es una victoria cantada a favor del Gobierno del Presidente Peña, sobretodo si se toma como referente el Estado de Oaxaca, en absoluto estado de desacato constitucional pues no armonizó la reforma educativa a su ley local.
Guste o no, pero es así, en Oaxaca hay desacato constitucional.
En tal caso hay una grave omisión cuyo principal culpable tiene nombre y apellidos: Gabino Cué Monteagudo.
El Gobernador de Oaxaca claramente no hizo su tarea y le resultó más rentable nadar de a muertito contra el reloj, para después aventarle la papa caliente al Gobierno Federal.
Y aunque ya anunció que Oaxaca tendrá una nueva ley estatal educativa que no contravenga la Constitución, lo cierto es que Cué Monteagudo se esperó hasta el último minuto para de manera indirecta salir fortalecido con la controversia constitucional, pues tendrá razones para argumentarle a la dirigencia de la CNTE en Oaxaca que el conflicto no es con él, sino con Peña Nieto.