El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, salió en defensa de la reforma educativa, ante la pretensión de Andrés Manuel López Obrador de «dejarla sin efecto» si triunfa en las elecciones presidenciales de 2018.
Y es que según el funcionario, la reforma avanza de manera robusta con la aprobación del 63 por ciento de la población, por lo que debe profundizarse, ya que revertirla sería una irresponsabilidad que afectaría al país y a millones de niños que merecen educación de calidad.
En la XXXI Sesión Ordinaria de Directores Generales de Institutos Estatales de Educación para Adultos y Delegados del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Granados Roldán precisó que las reforma no se hacen de la noche a la mañana, y este es el caso de la reforma educativa, que es estructural, la cual ya lleva avances importantes, por lo que se debe apostar por la consolidación.
Advirtió que no es casualidad que de las 13 reformas estructurales en México, la reforma educativa sea la que tiene mayores niveles de aprobación, ya que los padres de familia confían en las bondades de la educación para que sus hijos tengan un mejor desarrollo.
En ese sentido presumió aspectos exitosos de la reforma tales como el Nuevo Modelo Educativo, así como las evaluaciones magisteriales que permiten transitar de un modelo discrecional y clientelar, a otro basado en el mérito y el esfuerzo.
Y es que el funcionario calificó de inédito que un millón 200 mil maestros participaron en algunos de los procesos de evaluación.
Puntualizó que al término de la actual administración se alcanzará un millón de 700 mil docentes evaluados, de los cuales 665 mil serán en exámenes de permanencia.
