El contenido de lo expuesto, no es algo nuevo ni que despeje dudas sobre Cómo se llevará a cabo la actividad docente que es la parte sustancial. Si bien es cierto que la dinámica de la pandemia y la semaforización es lo que definirá el calendario escolar y todas las actividades sanitarias previas al regreso a clases, no se proyectaron o vislumbraron medidas más allá de ello.
El discurso versó más a aspectos relacionados con medidas higiénicas (lo cual no quiere decir que no sea importante, por supuesto que es fundamental) que a temas académicos. Muchas de las medidas sanitarias ya han sido difundidas en diferentes espacios, no resultan ajenas ni a la comunidad docente ni a la comunidad en general de tal manera que pareció hasta redundante.
En relación al curso remedial señaló que en ese período se diagnosticará “que niño o que niña tuvo facilidades o dificultades para estudiar y conectarse” para realizar sus trabajos y a partir de ello buscar el apoyo de los docentes a través de su intervención. Así planteado, se entiende que el apoyo consistirá en buscar y definir las estrategias pedagógicas y didácticas que el docente considere pertinentes para resolver las problemáticas académicas que presenten los estudiantes.
En teoría la intención es buena sin duda, sin embargo, hizo falta hacer algunas consideraciones…¿El período remedial será suficiente para diagnosticar, planear, diseñar, evaluar y retroalimentar todo aquello que no fue posible hacer durante la contingencia? si la asistencia será considerando el apellido, esto nos lleva a contemplar el 50 % de los grupos lo cual en términos de tiempos reducirá a la mitad el período destinado para clases efectivas, ¿esto alcanzará para todo lo ya referido? ¿Será hasta la consulta de los estudiantes, la intervención que hagan las autoridades educativas en relación a la conectividad? ¿Es necesario esperar algo que ya se sabe?
El semáforo verde cuando se presente, indicará que ya hay condiciones para asistir a clases no que la pandemia concluyó, luego entonces las medidas sanitarias presentadas serán para trabajar en esas circunstancias. ¿Se trabajará el total de los contenidos educativos, la mitad de ellos o sólo los esenciales? ¿Quién definirá cuáles? Si esa será la dinámica de trabajo, ¿Seguirá el trabajo virtual? ¿Cómo será la jornada de trabajo, la mitad presencial y la mitad virtual? Las dudas son muchas, las respuestas pocas o insuficientes.
Pareciera que se ha reflexionado poco al respecto y que todo apunta a esperar…Se puede esperar pero si ahora mismo no se comentó nada al respecto es razonable deducir que no se está trabajando en ello. ¿El Programa Sectorial fue elaborado considerando estas implicaciones? Se habló de capacitación pero en referencia a las asignaturas adicionales que se implementarán (que son tema de otras reflexiones mayores ) y que por cierto incrementarán los contenidos en un momento en el que la jornada efectiva se reducirá dada la distribución que se hará de los estudiantes en el regreso a clases. Se tendrán que hacer éstas y otras consideraciones para que se puedan construir las mejores condiciones en busca de mejorar el desempeño académico de los estudiantes.
En el Programa Sectorial de Educación 2020-2024 que ya elaboró la SEP no viene nada al respecto y en el apartado de acceso a servicios básicos no se contempla la conectividad, en tiempos de las sociedades de la información y los avances tecnológicos, ¿no es un servició básico el acceso a la información a través de la tecnología en las escuelas?
Cuando se habla de disminuir las brechas de atención o rezagos en comunidades y territorios del país ¿es en referencia al servicio que tradicionalmente se ha dado, es decir al presencial? ¿No es tiempo aún de incorporar ya la tecnología para cambiar las prácticas docentes y que ésta se convierta en un aliado más que en un obstáculo o distracción? La educación y sus implicaciones necesitan de acciones más claras, pertinentes y definitorias que vislumbren un rumbo con mayor certidumbre.
