La Consejera de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes del Valle, aseguró que de ninguna manera el organismo niega su participación activa en la evaluación de los maestros.
Durante su intervención en el foro «Hacia una nueva legislación para el fortalecimiento de la educación de niñas, niños y jóvenes», organizado por el Senado de la República, la expresidente del INEE advirtió que al organismo se le atribuyen de manera injusta responsabilidades en torno a la evaluación docente que están fuera de sus funciones.
«Se le atribuyen al INEE de manera injusta responsabilidades que rebasan con mucho su rol regulatorio de los procesos de evaluación docente. De ninguna manera negamos nuestra participación activa en la evaluación docente».
Expresó que el rol del INEE en la evaluación magisterial está en aprobar parámetros e indicadores, emitir lineamientos para la aplicación, supervisar el cumplimiento de la evaluaciones y la calificación de los instrumentos utilizados.
«La ley nos da la atribución de aprobar parámetros e indicadores, de diseñar las evaluaciones, de emitir lineamientos para su aplicación, de supervisar su cumplimiento y de supervisar la calificación de los diversos instrumentos implicados».
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Asimismo reconoció que si bien la evaluación del desempeño de los maestros tuvo muchos problemas en su aplicación, muchos de ellos son responsabilidad de la autoridad educativa federal y de las autoridades educativas estatales.
«La evaluación docente, sobre todo la de desempeño, tuvo sin duda muchos problemas, la inmensa mayoría de los cuales fueron de aplicación, responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública y de las Autoridades Educativas Estatales».
Consideró que en el INEE ha existido «una fuerte autocrítica», y citó como ejemplo cuando en 2016, el organismo de la evaluación decretó un alto en el proceso de evaluación del desempeño y propuso que la evaluación correspondiente a ese año fuera solamente para participantes voluntarios.
Explicó que ese año se llevó a cabo un rediseño de la evaluación, el cual permitió una mucho mejor contextualización de la misma y una mayor cercanía a la práctica en aula. Dicho rediseño se aplicó a partir del año 2017, comentó.
Del mismo modo negó que el INEE sea un instrumento que persiga a los maestros como se expresa en la exposición de motivos de la iniciativa de reforma educativa del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En todo caso dijo, las consecuencias «persecutorias» están en la ley general del servicio profesional docente, las cuales derivan de los resultados que obtengan los maestros en las evaluaciones.
«Si lo “persecutorio” está en las consecuencias que derivan de los resultados de la evaluación de los maestros, éstas se establecen en la Ley General del Servicio Profesional Docente, y es ahí donde hay que dirigir la atención».
Y añadió:
«Y hay que insistir, la elaboración, aplicación y consecuencias de las evaluaciones no corresponden al Instituto, sino a la SEP».
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