Por: Ricardo Enrique Cetina Flores*
La gran mayoría de las comunidades indígenas no tienen posibilidades de aprender con la estrategia planteada de educación a distancia, ya que no cuentan con televisión, señal para celulares o internet. Son comunidades muy lejanas en las que su lengua materna es distinta al español y no cuentan con materiales adecuados a su lengua.
Ante la necesidad de continuar con el confinamiento, en el mes de marzo les propuse a supervisores, directores y docentes realizar cuadernillos digitales con la posibilidad de imprimirlos para hacérselos llegar al alumnado de comunidades alejadas. Iniciamos el diseño de las actividades bilingües maya-español, aprendizajes esperados del programa de estudios, sencillos, lúdicos, dinámicos y constructivos, para realizar autónomamente o con poca ayuda y foco en las asignaturas del lenguaje y matemáticas pero abordando transversalmente otras asignaturas. Se elaboraron 10 cuadernillos diferentes para todos los grados de preescolar, primaria y uno especial con el tema de COVID-19.
Se imprimieron 4 mil cuadernillos para igual número de alumnos de varias zonas escolares; la distribución la realizó cada supervisor personalmente, algunos con apoyo de sus directores. En la zona que me corresponde recorrí 7 comunidades con las medidas de protección respectivas, entregando a los comisarios municipales y/o presidentes (as) de comités escolares los cuadernillos, quienes a su vez se encargaron de distribuir a padres y madres de familia por grado y nivel; un director y dos docentes apoyaron la distribución en 3 escuelas diferentes. Las y los estudiantes que recibieron los cuadernillos lo hicieron con gusto, llenos de motivación. Hemos recibido noticias de que ya están realizando las actividades de los cuadernillos.
En la comunidad más lejana y menos accesible de mi zona escolar con carretera de acceso de terracería en mal estado, los padres y madres salieron a recibir sus cuadernillos y algunos preguntaron con molestia ¿por qué no se presentaban los maestros a trabajar?, ¿estaban recibiendo su sueldo en sus casas?, ¿estaban de vacaciones?, ¿qué pasaría con los niños que no aprendieron?, ¿por qué a ellos no les llegan las tareas por televisión?, es notorio que la información gubernamental no les llega. A todas estas preguntas les respondimos explicándoles el funcionamiento y elaboración de los cuadernillos y se les dijo que aunque los maestros no estaban en las escuelas físicamente seguían trabajando por sus hijos, prueba de ello es que los cuadernillos ya se les habían entregado.
El sistema educativo no consideró entre sus prioridades la atención a los alumnos y alumnas que se encuentran en condiciones geográficas lejanas y sin accesibilidad a su proyecto “aprende en casa”, las escuelas rurales e indígenas en donde los alumnos son hablantes de alguna lengua indígena quedaron fuera de las estrategias, esto es grave ya que de acuerdo a la ley “todo niño y niña tiene derecho a recibir una educación de calidad….”, lo cual no se cumple. Por ello, es importante que se implementen estrategias que respondan a este alumnado en condiciones de desigualdad y exclusión, en donde consideren las voces y propuestas de todos los involucrados, docentes, directivos, padres y madres de familia y organizaciones afines.
*Es supervisor escolar de la zona 038 en Yucatán, premio ABC 2017.
