Expongo cinco razones por lo cual considero que el Programa de Inclusión y Alfabetización Digital del Gobierno Federal va en picada y con rumbo al fracaso:
1.- Porque es una estrategia desesperada del Presidente Enrique Peña Nieto para cumplir con una promesa de campaña firmada ante notario público y no como una estrategia basada en un ejercicio de razonamiento y pertinencia. Prueba de ello es que, lo que un día empezó con laptops, hoy son tabletas, y ¿mañana?…Dios dirá.
2.- Porque el programa no es garante de que las generaciones futuras se beneficiaran bajo las mismas condiciones, tal como si lo hacen los actuales beneficiarios. Y es que a dos años del actual Gobierno, el programa solo ha llegado como piloto a Colima, Estado de México, Puebla, Sonora, Tabasco y el Distrito Federal. Nadie puede asegurar que el programa seguirá como hasta ahora, regalando y solo regalando equipos electrónicos.
3.- Porque no existe una estrategia que evalúe el impacto de los equipos electrónicos en el aprendizaje de los alumnos al ser un programa cuyo albedrío depende de las familias y no de la escuela.
4.- Porque la estrategia de regalar equipos electrónicos no cierra la brecha digital como falazmente sostiene el Gobierno Federal, más bien es paternalista y vulnerable a la raja política. Ahí está el Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, que utilizó a los directores de las escuelas públicas de esa entidad para pronunciar un «discurso de gratitud» en las comunidades escolares por las tabletas recibidas. Dicho discurso ridículamente para autoadularse, así como enaltecer -cual «Alteza Serenísima»- al paisano» mexiquense; Enrique Peña Nieto.
5.- Porque los cuidados del equipo son responsabilidad de los alumnos y sus familias. De ahí que si por diversas circunstancias se rompe en términos no cubiertos por la garantía, o incluso es robado, no hay reposición, con lo cual el alumno queda en condición de desventaja.
Por éstas razones me parece que la verdadera estrategia de alfabetización digital para las escuelas mexicanas tendrá que esperar para mejores tiempos.