Recientemente la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) puso en marcha en redes sociales una especie de campaña mediática para, primero, dar a conocer las competencias, objetivos y logros alcanzados por ese organismo que sustituyó al Servicio Profesional Docente.
Y segundo, para destacar la travesía de Adela Piña Bernal en sus diversas reuniones con autoridades educativas estatales y funcionarios de la propia USICAMM para mejorar los procesos de admisión, promoción y reconocimiento de los maestros.
En este último aspecto quedó muy claro: desde USICAMM se reconoce que los docentes del País tenían razón, es decir, que los procesos que hasta el momento ha realizado estuvieron plagados de inconsistencias las cuales generaron desconfianza e incertidumbre magisterial.
Como se recordará, la propia Delfina Gómez Álvarez aseguró que se busca que los procesos que realiza USICAMM sean más amigables, ágiles, sencillos y, sobre todo, que se garantice la transparencia (SEP – 21 de noviembre de 2021).
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En tanto Adela Piña Bernal difundió un breve clip en donde pide a los docentes estar atentos a la difusión de las nuevas disposiciones que regirán a los procesos de admisión, promoción y reconocimiento para el ciclo escolar 2022-2023. Y su lógica fue en el mismo sentido que Delfina Gómez. Cito aquí sus palabras: “Estén atentos para que tengan mucha claridad en todo el proceso que se va a llevar, que se les facilite, que sean mejores, que sean más amigables para todos y cada uno de los maestros que participarán” (Profelandia 16 de diciembre de 2021).
Mi duda es (y tal vez la de muchos docentes) si Delfina Gómez y Adela Piña Bernal están conscientes de las altas expectativas que generan al anunciar mejoras en los procesos de admisión, promoción y reconocimiento.
Que a la mitad de este sexenio, ambas Maestras de profesión, no tienen permiso ni derecho a fallar en la consolidación y funcionamiento de un organismo como USICAMM que hasta el momento tiene como características principales el desastre y la incompetencia.
El comentario aparte:
Bien que desde USICAMM se reconozca a la promoción horizontal como una competencia entre docentes (Profelandia 3 de diciembre de 2021).
Mal que USICAMM no haya establecido criterios y normas para una competencia justa entre maestros.
Y peor aún, que un maestro tenga que competir para conquistar su propia revalorización docente.