Último discurso de Esteban Moctezuma como titular de la SEP

Nota del editor: Discurso de Esteban Moctezuma en la conferencia mañanera del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.  15-02-21 -o0o- Hoy compareceré ...
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Nota del editor: Discurso de Esteban Moctezuma en la conferencia mañanera del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.  15-02-21

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Hoy compareceré ante el Senado de la República para que delibere sobre mi ratificación como embajador de México ante los Estados Unidos de América. Por ello, me vi obligado a presentar a usted, señor presidente, mi renuncia como secretario de Educación Pública.

Es un día de sentimientos encontrados. Por una parte, siento un profundo honor de haber sido nombrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador representante del gobierno del propio presidente y del Estado mexicano ante los Estados Unidos de América como embajador extraordinario y plenipotenciario.

En materia internacional no hay relación más importante. Estados Unidos nos compra ocho de cada 10 exportaciones mexicanas. La producción de los estados americanos del sur, junto con los estados mexicanos de la frontera norte, suman lo equivalente a la cuarta economía mundial.

No hay frontera más dinámica en el mundo. Viven allá 37 millones de pesos de origen mexicano, que es más del 11 por ciento de la población total americana.

No le queda otro destino a esta relación que seguir creciendo, mejorando y madurando, una colaboración en la soberanía y el respeto.

Cada país debe poner su voluntad en crear la región de América del Norte, incluyendo a Canadá, que, con respeto a sus soberanías, formemos el bloque más poderoso a nivel global sin olvidar a nuestros hermanos centroamericanos.

Sepa usted, señor presidente, que seguiré dando lo mejor de mí con honradez, resultados y profundo amor por México.

La otra parte de mis sentimientos son de tristeza. Al concluir mis labores en la Secretaría de Educación Pública me despido de millones de maestras y maestros amigos, de madres y padres de familia, con quienes hemos trabajado en estos difíciles momentos, y de millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, que son el centro de nuestra atención diaria.

Agradezco, señor presidente, haberme dado la oportunidad de coadyuvar junto con usted en importantes avances en materia educativa que logramos con el esfuerzo suyo, de toda la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gobierno federal, el Congreso y los estados de la República.

Quiero mencionar muy brevemente 10 de ellos.

Primero, se revalorizó a nuestras maestras y maestros que han mostrado ser insustituibles. La revaloración no son palabras. En este año en que la SEP cumple 100 años de existencia, usted tomó la decisión de nombrar a la primera maestra como cabeza del sector educativo. México se lo aplaude.

La revaloración se expresa en apoyo tangible al magisterio, como es la basificación de más de 300 mil maestras y maestros, mantener su salario y prestaciones íntegras durante la pandemia, un diálogo personal del presidente con el liderazgo magisterial.

Su decisión de impulsar el sistema educativo con justicia laboral y respeto magisterial significó contar durante dos años con ciclos completos sin un solo día de paro laboral en todo el país, algo que no sucedía desde hace 35 años.

Segundo, la pandemia obligó que madres y padres de familia regresaran a atender a sus hijas e hijos en su aprendizaje. La formación del hogar, junto con la escuela, son un equipo inseparable. Ya lo logramos, no lo olvidemos.

Tercero, se impulsó la educación personalizada. Muchos docentes afirman que hoy están más cerca de sus alumnas y alumnos que cuando estaban frente a grupo. Este es uno de los postulados de la nueva escuela mexicana: atender a cada estudiante de acuerdo a sus circunstancias.

Cuarto, tenemos un nuevo artículo 3º constitucional que envió usted, presidente, al Congreso el 12 de diciembre de 2018 y tres nuevas leyes secundarias, que son el faro que guía la educación nacional, una educación con equidad, de excelencia, inclusiva e integral.

Quinto, estos no son postulados constitucionales inertes, son un programa de acción. Así, equidad se traduce en apoyar a quien más lo necesita.

Por ello el presidente creó el programa La Escuela es Nuestra, que ya llegó a más de 51 mil escuelas, una de cada cuatro, empezando por supuesto por las de más alta marginación y seguirá hasta cubrir a todas ellas.

Equidad se tradujo en más de 11 millones de becas para niñas, niños, adolescentes y jóvenes para hacer posible su vida escolar.

Equidad significa 140 escuelas universitarias ‘Benito Juárez’ en lugares en donde los jóvenes nunca pensaron ver a un profesor y menos a una escuela superior.

Sexto, excelencia, que significa mayor preparación magisterial. La pandemia nos forzó a dar un salto histórico hacia adelante en materia digital. Se capacitaron más de un millón de maestras y maestros, y 20 millones de alumnos en el uso de herramientas digitales. Así como en 1963 nació el libro de texto gratuito, en 2020 nació la educación digital, que llegó para quedarse gracias al programa impulsado por el presidente Aprende en Casa 1, Aprende en Casa 2 y el que tocará instrumentar a la maestra Delfina, Aprende en Casa 3.

Esto, más el compromiso del señor presidente de internet para todas las escuelas, será un avance sin precedente.

Excelencia también significa mejorar los contenidos de los libros de texto gratuitos. El presidente nos instruyó iniciar con civismo y ética, mismos que ya circulan como la primara aportación a la formación humanista de nuestras niñas y niños para que abracen valores universales, que son la base de la verdadera felicidad.

Excelencia significa que lo que se aprende ayude a vivir de mejor manera. Por ello, nos instruyó el presidente incorporar contenidos de vida saludable en la currícula educativa para impulsar tres hábitos de vida personales.

Primero, una sana nutrición.

Segundo, practicar el ejercicio y la activación física.

Y, tercero, vivir con limpieza e higiene.

Nada es más efectivo contra la enfermedad que un sistema inmune fuerte dentro de un cuerpo sano, con una mente sana.

Séptimo, por su parte, la inclusión es abrir el servicio educativo a las comunidades indígenas de todo el país en su propia lengua e incluir a las comunidades afromexicanas, tal y como se ha venido haciendo, también incorporar contenidos regionales y locales en planes y programas de estudio y fortalecer la interculturalidad de nuestro país, postulado hoy constitucional.

La educación a distancia ha sido aprovechada también por adultos y adultos mayores, que han concluido y certificado sus estudios, como José Ortiz, don Pepito, de 104 años de edad, que acaba de concluir sus estudios y se certificó, y nos mostró que nunca es tarde para aprender.

Inclusión también significa apoyar a las personas con discapacidad de manera especial.

Finalmente, inclusión significa enfoque de género en todas las decisiones educativas, como usted lo ha instruido, señor presidente.

Octavo, educación integral significa educar para la vida. Por ello, además de fortalecer el aprendizaje de lectoescritura, matemáticas, tecnología y ciencias, se ha incluido en la currícula los valores, el civismo, la ética, las artes, en especial la música y el desarrollo socioemocional, esto último nunca antes más urgente que ahora.

Noveno, la pandemia pudo ser enfrentada en lo educativo con la educación a distancia, misma que, aunque tiene importantes aportaciones para la mayoría de nuestras alumnas y alumnos, también deja retos que afrontar.

Las niñas y los niños no están compartiendo y socializando cotidianamente. La duración de la pandemia ya provoca tenciones en los hogares y urge regresar a clases garantizando la salud. Para este regreso a clases hay un protocolo que permitirá identificar los rezagos para darles prioridad, así como al abandono escolar o los problemas socioemocionales tanto de alumnos como de maestros.

El tiempo será el mejor juez de cómo el magisterio salió con todo su compromiso y esfuerzo a evitar que se suspendiera el aprendizaje.

Nuestro mayor reconocimiento a las maestras y maestros de México. Ha sido el mayor honor de mi vida encabezarlos durante estos dos años.

Décimo, se atacó frontal y estructuralmente la corrupción. La lucha contra lo que llamamos el huachicol educativo a través del sistema abierto y transparente de asignación de plazas, permitió asignar más de 20 mil plazas con mayor transparencia que antes se manejaban de manera irregular.

Finalmente, señor presidente, señoras y señores, nada será igual después de la pandemia. No podemos seguir descuidando nuestra salud, no podemos seguir agrediendo al medio ambiente, no podemos tolerar la corrupción, la desigualdad y la pobreza.

La nueva escuela mexicana forma mexicanas y mexicanos incorruptibles con consciencia social, capacidades plenas, pensamiento crítico, productivos, con pasión por el arte y la cultura y, sobre todo, con un profundo amor por México.

Muchas gracias.