Hoy se conmemoran 100 años de la fundación de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, la primera en América Latina, un Centenario repleto de luchas, conquistas y orgullo.
Desde los primeros docentes caídos por cuestiones ideológicas en cumplimiento de su deber hasta los embates de los cuerpos policíacos en tiempos más cercanos con el uso de maquinaria pesada para entrar por los muros de la escuela y los disparos de los cuales han sido objeto varios estudiantes en diferentes actividades estudiantiles.
En días pasados, el Congreso entregó «La Presea al Mérito Docente», acto en el cual mutuamente se endulzaron los oídos tanto los «representantes» de la Normal Rural como los integrantes de las instancias gubernamentales, resaltando la presencia de Fausto Vallejo, ex gobernador de Michoacán, quien aplaudía con singular alegría quizá recordando cuando en 2012 siendo titular del ejecutivo, orquestó el ingreso de fuerzas policiales utilizando trascabos para destrozar parte de la barda perimetral de la institución educativa, mientras que el personal antimotines aprovecho para golpear, vejar y hacer prisioneros a los estudiantes que se encontraban dentro de la escuela.
Este domingo, el evento principal derivó en la presencia del actual Gobernador del Estado, junto con parte de su gabinete entre titulares de Gobernación y Educación, expresando su alegría por la aceptación del examen CENEVAL como herramienta para el ingreso y que «habrá de evitar actos de corrupción para el ingreso a la Normal», en otras palabras, para que el personal que forma parte de la estructura gubernamental que se encargaba de aplicar los reactivos, no ostente las tentaciones de ofrecer las claves de los exámenes como se ha hecho en otros momentos, y que no ha podido resolver problemas como el hecho de dispersar en tiempo y forma en varias ocasiones los salarios y prestaciones de los docentes de ambos sistemas Federal y Estatal, reubicación de pago o una simple corrección de adscripción.
Interesante el cuadro de hoy, las imágenes de tan «ilustres» personajes tanto de un lado como de otro, unos en la necesidad de levantar la aprobación de su administración ante la falta de resultados positivos en materia de seguridad, salud, economía y educación; los otros ante la necesidad de reconocimiento, recursos económicos y aceptación por parte de un gremio que les identifica como el brazo ejecutor del gobierno, golpeadores de maestros, invasores de casas de estudiantes, infiltrados en organizaciones sociales que desde adentro dividen y desmembran para debilitar, situación que hoy están realizando con éxito en Tiry, metiéndose para desde el interior desmovilizar al activismo que representa la Normal y entregar al Gobierno un trofeo con 100 años de historia.
A pesar de las dificultades, los egresados de la ENRVQ y las Normales oficiales a lo largo y ancho de México, en su mayoría, compaginan en que nunca se dejó entrar a ninguna organización externa y menos, a integrantes de Gobierno a las instalaciones combativas de Tiri, a sabiendas de que siempre había organización interna que a pesar de los embates del exterior, supo soportar y aguantar con gallardía, percibiendo la situación de éstos últimos días como una burla para todas las generaciones que de allí han egresado y el hecho de arrodillarse por parte de los comités tanto de estudiantes como de docentes ante las autoridades institucionales.
No obstante ésta serie de celebraciones vacías, abrazos llenos de hipocresía y bailes que rayan en lo absurdo, las y los hijos de la educación pública, la mayoría de egresados de Tiripetío y de las Normales de todo el país, sabemos que esto será temporal y que aunque hoy los intereses de quienes hoy comulgan con el fin de salir en la foto, no perdurará a sabiendas de que los partidos políticos y los grupos entreguistas son pasajeros mientras que el Magisterio y el Normalismo, son eternos, y Tiri, en su Centenario, celebra en todos los rincones del país a través de sus ilustres, dignos y combativos docentes.
Enhorabuena por tu Centenario, 100 años de lucha, entrega y cobijo a los hijos e hijas más humildes que terminan siendo semilla de combatividad, conciencia y educación para el pueblo.
¡Tiri Vive, La Lucha Sigue!