El pasado viernes se efectuó la Primera Sesión del Consejo Técnico Escolar (CTE) y de Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes; sesión en la que se pretendía que los colectivos docentes, entre otras cosas, valoraran la planeación didáctica, dieran seguimiento al Programa Analítico y al uso de los Libros de Texto Gratuitos, además de profundizar en los aspectos teórico-metodológicos del Plan de Estudios 2022 y los Programas Sintéticos (de las distintas fases), así como en el cauce que se le debería dar a la gestión escolar (con base en las necesidades específicas de cada centro escolar).
Desde luego, como es su costumbre, los “eruditos” que habitan el mundo de fantasía de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no imaginaron que colocar tantos temas para ser abordados en una sola sesión, podría no encausar los esfuerzos de los colectivos docentes para reflexionar los distintos procesos educativos y formativos que se viven en las escuelas y en sus grupos a partir la implementación del referido Plan de Estudios. En verdad, no imagino lo que podrían estar pensando quienes se encargan de diseñar los documentos orientadores de los CTE porque, visto está, que no tienen idea de lo que ocurre en las escuelas mexicanas. Cosa curiosa, en las tres o cuatro sesiones que se programaron antes de que concluyera el ciclo escolar 2022-2023, esas orientaciones estaban mejor estructuradas que las que hoy día se están enviando a las escuelas. Desconozco si hubo movimientos al interior de la SEP, pero de que han sido malos documentos, hay que decirlo: lo han sido. En fin, vayamos a otra cosa.
Un tema que podría ser considerado de suma relevancia y que, por obvias razones tendría que dedicársele el tiempo que sea necesario en las escuelas, es el relacionado con el Programa Analítico (PA); documento que, como fue dicho, permitiría contextualizar lo que en los Programas Sintéticos se ha establecido considerando tres momentos importantes: el análisis del contexto socioeducativo, la contextualización propiamente dicha y el codiseño (con su respectivo plano didáctico).
Como se sabe, este PA desde el ciclo escolar pasado, paulatinamente se fue construyendo en las escuelas pues, varias sesiones de los CTE se destinaron para este propósito aun y cuando no se tenían los Programas Sintéticos terminados porque, como se recordará, aun no se publicaba el Acuerdo respectivo, sin embargo, días antes del inicio del actual ciclo (2023-2024) fue “presentado”, motivo por el cual, el avance que habían tenido varios colectivos docentes en la conformación de sus PA, pareciera que fue infructuoso porque después de haber realizado un análisis sobre éstos, se identificaron algunos cambios sustanciales en algunos Contenidos y en los Procesos de Desarrollo de los Aprendizajes (PDA) por fase y grado.
Entonces, la pregunta que parece surgir sobre este tema puede ser más que obvia: ¿qué pasó con los PA que las maestras y maestros construyeron y presentaron al final del ciclo escolar 2022-2023?, ¿sufrieron ajustes al inicio del ciclo escolar 2023-2024? Si se modificaron o ajustaron, ¿cuáles fueron esas modificaciones o ajustes y en razón de que lo hicieron?, ¿por qué, si durante prácticamente todo el ciclo escolar pasado no se habló de la gestión escolar (PEMC), en la primera sesión del CTE de este ciclo se volvió a retomar?, ¿no se supone que dicho PEMC podría ser un insumo para la conformación de los PA y, por tal motivo, éste tuvo que haberse construido con anterioridad?, ¿por qué no, en lugar de enviar tantas y tantas actividades a los CTE, la SEP vincula las acciones para que los colectivos docentes no se “atiborren” de actividades que parecieran ser un sinsentido?, ¿no acaso la misma SEP pide que los docentes articulen diversos campos formativos para la realización de un proyecto?, ¿la SEP tiene proyecto? En fin, muchas preguntas y pocas respuestas.
No obstante, lo anterior, desearía abordar algunas cuestiones que, derivado de las observaciones y diálogos que cotidianamente establezco con maestras y maestros de distintas escuelas primarias, puede recoger sobre los PA que fueron construyendo y que se han empleado para distintas finalidades o propósitos.
En primer lugar, en lo que va del presente ciclo escolar, puede identificar que algunos PA fueron de utilidad para la dosificación de contenidos a partir de una somera identificación de algunas problemáticas con su respectiva problematización; es decir, que en dichos PA se pudo marcar el horizonte de trabajo de los colectivos docentes en razón de lo ya expuesto (problemas y problematización). Fue bastante interesante conocer estos documentos donde, desde la perspectiva de esos docentes, se podrían abordar de manera paulatina (semanas o meses) distintos proyectos, con sus respectivos contenidos y PDA. De hecho, pude notar, que fue construida una tabla con los elementos referidos por lo que, a decir de las maestras y maestros, tal ejercicio sería revisado en los CTE para que pudieran hacerse las adecuaciones pertinentes, porque aún se encontraban aplicando o iban a aplicar el diagnóstico de Mejoredu.
Ahora bien, por otro lado, también pude identificar, que algunas PA adquirieron un enfoque meramente administrativo; es decir, este programa fue construido porque, sin el debido proceso de elaboración y acompañamiento, los colectivos docentes lo entregaron a su autoridad inmediata, llámese director o supervisor, cuando así fue requerido (completo); sin embargo, hasta el momento en que tuve la oportunidad de dialogar con algunos docentes, la supervisión no había retroalimentado el proceso. Cabe mencionar que, en los documentos que pude observar, se veía un análisis del contexto socioeducativo incompleto y, por obvias razones, una identificación de problemáticas o situaciones de aprendizaje endebles; no obstante, si se visualizaba una ruta de trabajo a partir de considerar algunos proyectos para que fueran desarrollados por los docentes. Fue curioso observar como, por ejemplo, el colectivo logró identificar en los contenidos y libros de texto, actividades y/o proyectos que correspondían con algunas fechas importantes como día de nuestros o la Revolución Mexicana. Quedaría entonces preguntarse, ¿para qué es útil el PA y cuál es el papel de las figuras que participan en su construcción, orientación, acompañamiento y supervisión?
Un aspecto más que también pude observar en otros PA, fue el relacionado con la escasa o nula contextualización; es decir, que en estos PA no quedaron asentados algunos elementos que fueron sugeridos en este plano, como el de la identificación de las estrategias nacionales o los relacionados con la incorporación de contenidos locales que corresponde al del codiseño. Un tema que me parece de vital importancia colocarlo en la mesa de la discusión porque, hasta donde pude darme cuenta, solo se están considerando los contenidos y PDA de los programas sintéticos para el desarrollo de proyectos, o bien, a los libros de texto para trabajar los contenidos y PDA. Me parece, que esta idea requeriría toda la atención de la SEP y de sus respectivas áreas de “formación continua” porque, independientemente que se haya favorecido la formación “autónoma” a través de los CT, las maestras y los maestros pueden enriquecer sus saberes y conocimientos, pero no a través de cápsulas de 5 minutos de la Secretaria de Educación, sino del proceso que implica el diseño curricular para la incorporación de contenidos locales, por ejemplo.
Hasta aquí dejo este cúmulo de ideas y reflexiones en torno a una sencilla pregunta que me pareció relevante abordar en esta entrega. Desde mi perspectiva, la SEP sigue confundida o, en el peor de los casos, pérdida. Creo, no ha acabado de entender que hacer poco es mucho; sin embargo, en ese ánimo autoritario y vertical que la caracteriza, pienso que la SEP piensa, que proponer hacer muchas actividades permitiría hacer mucho en las escuelas.
Habría que recordar aquella idea que a la letra dice: el que mucho abarca poco aprieta. Espero la SEP lo entienda.
Al tiempo.