La diputada María de Jesús Páez Güereca del Partido del Trabajo (PT) propuso que se reforme la Ley General de Educación en materia de bienestar de la infancia y alimentación neuronutritiva en menores de edad.
Esto debido a que uno de cada 20 menores de cinco años; y uno de cada tres, entre los seis y 19 años padecen sobrepeso u obesidad.
“Estas cifras son alarmantes, ya que colocan a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, problema que se presenta más a menudo en los estados del norte y en comunidades urbanas”, señaló la legisladora.
En un comunicado de prensa detalló que en contraste, uno de cada ocho niñas y niños, menores de cinco años, padece desnutrición crónica.
“Ésta se presenta principalmente en los estados del sur de México y en comunidades rurales, lo que demuestra que los más afectados de este fenómeno son los hogares indígenas”.
Dijo que los que se busca es modificar el actual marco jurídico, a fin de lograr una estrecha vinculación entre el derecho a la alimentación y el de la salud, ya que deben concebirse de manera integral para hacerlos efectivos.
“El propósito es mejorar la calidad de vida de las y los educandos, considerando la alimentación neuronutritiva y de calidad, para fortalecer y garantizar de manera integral y transversal el derecho a la alimentación y salud para las niñas, niños y adolescentes que se encuentren dentro del sistema de educación de nivel básico”, expresó.
La también integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia afirmó que la buena alimentación en las primeras etapas de la vida de cualquier ser humano es fundamental para garantizar su óptimo desarrollo.
Es por eso las reformas se orientan en el nivel básico, “toda vez que es la etapa en la cual el desarrollo cognitivo y demás habilidades de aprendizaje se ven mermadas por una mala alimentación”.
Por último solicitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que, en conjunto con la de Salud, así como los sectores social y privado, impulse programas de orientación y educación para una alimentación saludable, suficiente, nutritiva, neuronutritiva y de calidad, para mejorar la calidad de vida de las niñas y niños que se encuentren en el nivel básico de educación.