La Secretaría de Educación Pública (SEP) pagó 14 millones 210 mil 825 pesos a instituciones que colaboraron en la redacción de libros de texto gratuitos que se imprimieron y distribuyeron con diversas faltas de ortografía.
La información fue dada a conocer por el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI) luego de que un particular solicitara el nombre de las personas encargadas de la elaboración de los libros, así como el pago obtenido y si además hubieron sanciones debido a los errores cometidos.
El IFAI detalló que la Secretaría de Educación Pública integró el expediente número DE-1079/2013 para llevar a cabo las investigaciones pertinentes para en su caso, sancionar a los servidores públicos responsables de los errores ortográficos.
Asimismo, la dependencia que encabeza Emilio Chuayffet respondió a través de la Dirección General de Materiales e Informática Educativa, que la redacción de los libros de texto no estuvo a cargo de ningún Comité o grupo de personas, y que para ello se suscribieron dos contratos, uno por un monto de 11 millones 130 mil 825 pesos a favor de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura (OEI), y otro por 3 millones 80 mil pesos, con la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X).
La SEP señaló además que, una vez que los libros estuvieron listos para ir a impresión, las maquetas se entregaron a la Dirección de Desarrollo de Innovación y Materiales Educativos y a la Dirección Editorial, áreas relacionadas con la elaboración de los libros de texto.
En julio pasado el Secretario de Educación Pública Emilio Chuayffet , dio a conocer que los libros de textos gratuitos del ciclo escolar 2013-2014 contenían 117 errores ortográficos.
“Es un error imperdonable, pero mayor error hubiera sido callarnos. No puede existir calidad educativa si los textos no son herramientas que ayuden a pensar adecuadamente” dijo el funcionario, y señaló que ya nada se podía hacer, pues los libros ya estaban en proceso de gestación cuando asumió su mandata al frente de la dependencia educativa, y culpó a la administración de Calderón del problema.
En ese sentido, la SEP anunció que el problema se resolvería entregando a los maestros una “fe de erratas” con los errores de los libros, para que sean ellos junto con los alumnos quienes corrijan las faltas de ortográficas.