“No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague”
En el magisterio sabemos con toda certeza, que la frase anterior adquiere sentido en los tiempos actuales. En los próximos días, la fecha en la que ajustaremos cuentas con quienes nos trataron con la punta del pie, se aproxima. El plazo tiene los días contados, y los maestros de este país saldaremos la deuda con la oligarquía que ha llevado a este país a un caos, saldaremos la deuda con la mafia del poder que denigra a los maestros, a los campesinos, y a todos los sectores de nuestro querido México.
Nunca más, campañas de odio hacía el maestro, nunca más, trato de delincuentes, cómo si los maestros tuviéramos la culpa de las desigualdades sociales, de las brechas económicas cada vez mayores, de rezagos históricos derivados de malos gobiernos.
Nunca más, reformas educativas diseñadas desde un escritorio, sin la participación de los actores que hacen posible que la educación llegue a todos los rincones de este país.
Nunca más, reformas educativas engañosas que no mejoran la calidad educativa, que ni siquiera mejoran los indicadores educativos, que únicamente restan derechos laborales de los trabajadores y restringen sus conquistas históricas en su condición de trabajadores de la educación al servicio del Estado.
Por eso quienes hoy estamos convencidos del proyecto de nación, y apoyamos decididamente a Andrés Manuel López Obrador, lo hacemos convencidos de que únicamente a través de su visión histórica de los acontecimientos, devolverá a los maestros el lugar que ocupan como agentes transformadores de su entorno. Es con esta visión que podremos construir un México más equitativo, más justo y con mejores condiciones para todos.
Solamente de la mano de Andrés Manuel López Obrador, estamos seguros que de manera conjunta construiremos un proyecto educativo que ponga a los maestros, alumnos y a la propia escuela al centro de todas las acciones destinadas a su mejora.
Los maestros de este país quienes hemos sido perseguidos, acosados y acusados de insurrectos, justamente como nuestro candidato, sabemos que solamente con el voto decidido y cuidando las urnas el día de la elección, podremos cambiar el destino de este país y quitarnos el yugo de los oligarcas obsesionados con sus privilegios.
El primero de julio toda una nación envuelta en el hartazgo de la violencia, de un México que sangra, votará por quien ha sido transparente y no ha desistido en su lucha por un México posible, por un México donde se escuchen todas la voces.
¡Que quede muy claro, es únicamente con Andrés Manuel López Obrador con quien el magisterio ha decidido hacer pagar la deuda histórica de toda una nación!
Los Maestros, ¡ya sabemos Quién!
