El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) inicia una campaña en redes sociales en busca de apoyo social para su supervivencia, enarbolando el lema “A ciegas no” y exaltando su “independencia” y “autonomía” frente a la Secretaría de Educación Pública (SEP), para evitar que esta Secretaría se convierta en “juez y parte”.
Qué cosas de la vida, qué paradoja, el INEE se encuentra ahora en capilla, precisamente porque no quiso, no supo o no pudo ejercer la autonomía constitucional que se le otorgó en el 2013 y se limitó a validar “a ciegas” todo lo que le llegaba desde la SEP.
Además, otra paradoja, el INEE se convirtió en juez y parte al descalificar, desde la soberbia de su obediente autonomía, a las maestras, maestros e investigadores que se atrevieron a criticar o a rechazar la llamada reforma “educativa”.
Estas paradojas nos revelan, al menos, que en el INEE se piensa que su autonomía constitucional, por alguna razón, no se debía ejercer frente a la SEP de Peña, pero sí deben ejercerla frente a la SEP de AMLO.
Qué interesante.