La SEP, el codiseño y la desorganización para el taller de “formación” continua

Veremos qué sucede durante la semana del 2 al 6 de enero y, desde luego, lo único que podría pedírsele a la SEP en todo este proceso es un poquito de ...
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Probablemente pueda ser considerado poco ético y una falta de respeto para supervisores, directores, maestras y maestros, que la Secretaría de Educación Pública (SEP), encabezada por una profesora, como lo es Leticia Ramírez, proporcione el avance de los Programas Sintéticos, de la fase 1 a la 6 (versión del 26 de diciembre), el pasado viernes 30 de diciembre, justo un día antes de despedir el 2022 y dos días antes de iniciar el 2023, con miras a iniciar el Taller Intensivo de Formación Continua del 2 al 6 de enero de este año.

¿Esperaba la SEP que los supervisores, directores, maestras y maestros se pusieran a revisar estos materiales el 31 de diciembre o el 1 de enero cuando, se sabe, es sábado y domingo, pero también, son días en los que tradicionalmente las familias mexicanas se reúnen para despedir el año y darle la bienvenida al siguiente?, ¿no podrían haber dado a conocer esta información con mucha, pero con mucha anterioridad con la finalidad de que, en días laborables, se pudieran organizar supervisores y directores con el objetivo de iniciar los preparativos para el Taller de Formación Continua antes del 2 de enero?, ¿acaso la SEP piensa que todo mundo debe estar a su entera disposición sin permitirle compartir espacios de convivencia con la familia?, ¿esto es muestra de la “organización” que prevalece en esa Secretaría que nada más no atina a desarrollar un esquema de trabajo efectivo y, por el contrario, sigue dando palos de ciego rumbo a la implementación del Plan de Estudios 2022?, ¿esto es muestra de la empatía que tanto exige tengan los maestros para con sus alumnos, cuando la misma SEP no es empática con el profesorado mexicano?, ¿quién está detrás de tan pésima organización? Y lo que es peor, ¿cómo espera la SEP que los diversos actores educativos comprendan la conformación de los programas analíticos si los insumos que son vitales para ello se encuentran en construcción y se entregan un par de días antes de que arranque el Taller de Formación Continua?, ¿qué tipo de “formación” se está ofreciendo al magisterio mexicano? En fin.

Como se recordará, la semana pasada publiqué un texto titulado ¿Para qué sirven los insumos para el taller intensivo de formación?; en éste planteaba la imperiosa necesidad de contar con todos los insumos para que, de alguna forma, se pudiera lograr el propósito que perseguía la SEP al desarrollar el Taller de Formación Continua relacionado con un proceso reflexivo para comprender el proceso de codiseño con base en la problematización, reflexión y diálogo acerca de los componentes centrales del plan de estudios y los programas sintéticos (SEP, 2022); sin embargo, aún no se contaban con ellos, por lo que dicho proceso formativo estaba incompleto, en cuanto a los materiales que debían considerarse para ello.

Y bueno, hoy que se tienen, se podrá observar que, el codiseño, así como se está planteando, a partir de los programas sintéticos que, de alguna forma, permiten comprender, interpretar, pero sobre todo construir estrategias para trabajar con los estudiantes en situaciones concretas, de acuerdo con el contexto donde desempeña su labor, (proporcionando) los elementos centrales para el trabajo docente (SEP, 2022), es que cobra sentido la afirmación que he venido realizando y que he publicado en este y otros espacios, sobre la incompetencia de la SEP para organizar procesos de formación de un proyecto de tal envergadura.

Ahora bien, de manera general, diré que los programas sintéticos (me referiré particularmente a los de la fase 3, primero y segundo grados de primaria), contiene cambios sustanciales de la versión conocida en enero de 2022; por ejemplo, en la propuesta de enero de 2022, el documento (en construcción), contenía 177 páginas, mientras que en la de diciembre de 2022 (en construcción), se observan 77 (SEP, 2022); en ambas propuestas se siguen considerando los Lenguajes, Saberes y Pensamiento Científico, Ética, Naturaleza y Sociedades, De lo Humano y lo Comunitario; en la de diciembre de 2022, la introducción es más amplia y se incluyeron 8 principios didácticos, en la de enero de 2022 no se observaba, y tampoco se contemplaba lo relacionado con la evaluación formativa, cosa que sí se integra en la de diciembre de 2022; en ésta última, se ofrece un panorama de los contenidos de la fase 3, en 2022 no se tenía o, si se tenía, no eran explícita como ahora se observa; en cuanto a los campos formativos, por ejemplo, Lenguajes, en la propuesta de diciembre de 2022 se amplían las finalidades de dicho campo, desaparecen los diálogos y se mantienen los contenidos y las progresiones de aprendizaje, con sus variaciones y con una redacción en el verbo diferente a la que planteaba en la de enero de 2022; en la versión de enero de 2022, se tenían contempladas orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación, en la de diciembre de 2022 ya no se observan y, por el contrario, en ésta se integra un apartado denominado enfoque didáctico: procesos de contextualización y aprendizajes situados.

Entonces, ¿qué explica los cambios que en estos documentos se observan?, ¿por qué dar a conocer, por ejemplo, en enero de 2022, una versión que ha tenido cambios sustanciales tal y como se muestran en la propuesta de diciembre de 2022? Cierto, habrá quien pueda señalar que, un proceso de construcción, es eso, un proceso que, después de ser analizado, puede ser modificado dependiendo de las diversas consideraciones que de las observaciones puedan realizarse, sin embargo, ¿cuál es el fundamento que sostiene esos cambios?, ¿qué estudios, foros, mesas o sesiones de trabajo se tuvieron con diversos actores para modificar sustancialmente la información presentada en enero de 2022?, ¿quiénes son esos actores y por qué no se brinda información sobre éstos? Vaya, ¿en manos de quién, o quiénes, está el rumbo de la implementación del plan de estudios? Pregunto estas cuestiones porque, si partimos de la idea de que este gobierno ya no actúa como actuaban los anteriores, ¿no se está repitiendo lo mismo? En fin.

Con los programas sintéticos, en las manos, la tarea de los colectivos docentes en los próximos días, como ya se ha dicho, será la de iniciar un proceso reflexivo que permita comprender el proceso de codiseño; asunto nada sencillo si consideramos que, para la conformación del programa analítico, se tienen que considerar cuatro momentos o planos (como la misma SEP los ha definido): 1. Análisis del contexto socioeducativo, 2. Contextualización, 3. Codiseño, 4. Didáctico (SEP, 2022).

Por lo que respecta al plano Análisis del contexto socioeducativo, se debe observar que éste permite: a) Leer la realidad (problematización: sobre las características de la escuela, procesos de aprendizaje y dificultades, retos de maestros e inserción de los padres de familia) y, para ello, puede ser de utilidad los elementos del diagnóstico PEMC.

Por lo que corresponde al plano denominado Contextualización, éste se refiere al: a) Tratamiento de los programas sintéticos para ponerlos en marcha (grados-fases), b) Retoma el plano de la lectura de la realidad para trazar el horizonte de acción (propósitos por grupo, grado, fase y escuela), c) Identifica la estrategia o estrategias nacionales a las que recurre la escuela para el tratamiento de los contenidos de aprendizaje, d) El trabajo en el CTE es fundamental para definir las estrategias conforme al mapa general de contenidos (horizonte de trabajo), e) Construye y selecciona situaciones/problema, d), Selecciona la metodología a desarrollar (ABP, EG, CI, etc.), e) Llena el formato/documento del programa con los elementos anteriores.

En cuanto al plano denominado Codiseño refiere la posibilidad de: a) Incorporar contenidos que no contemplan los programas sintéticos y que, por la lectura de la realidad, sea necesario incorporarlos, b) Los contenidos responden a necesidades específicas de la escuela, c) Seleccionadas las estrategias (plano anterior), se incorporan los contenidos (locales/escolares) con una justificación y aproximación a los procesos de desarrollo de aprendizaje, d) En los CTE se pueden revisar para hacer ajustes de acuerdo a los colectivos docentes.

Finalmente, el plano Didáctico, considera una: a) Estructuración de la planeación didáctica, b) Cuidando que la secuencia de actividades de la situación-problema, se articule con los contenidos analizados y los de codiseño, atendiendo su sucesión y gradualidad, c) Establecer las actividades a trabajar con alumnos de acuerdo a la metodología seleccionada y los procesos de desarrollo de aprendizaje, d) Anticipar la previsión de materiales (libros de texto, videos, entrevistas, etc.), para cumplir con la tarea que el proyecto demande, e) Propiciar el trabajo colaborativo entre alumnos, f) Establecer una forma de aplicar la evaluación formativa, considerando que algunos entregables serán la base de la calificación.

Hasta aquí, de manera general, abordo un análisis de lo que en los próximos días estarían abordando los colectivos docentes en cada uno de sus espacios escolares; como puede verse, la tarea no es sencilla, sobre todo si consideramos que en las escuelas: a) concurren maestras y maestros con diferentes formaciones iniciales, trayectorias profesionales y académicas diversas, experiencias y años de servicio; b) los supervisores y directivos, tendrán un solo día de “formación” para asimilar lo expuesto y otras cuestiones que, aunque no forman parte de este momento “formativo”, tendrán que incorporarlas dadas las necesidades de sus colectivos como, por ejemplo, otros materiales y/o recursos didácticos; c) el proceso de organización del trabajo docente, generalmente responde al efecto “cascada” puesto que, lo que la misma SEP determina, es lo que en la mayoría de los planteles escolares se pone en marcha, independientemente de que las guías hayan cambiado a orientaciones, ¿de qué tipo de autonomía estamos hablando entonces?, ¿solo la del codiseño pero no en cuanto a la estructura de un taller “formativo”?

Veremos qué sucede durante la semana del 2 al 6 de enero y, desde luego, lo único que podría pedírsele a la SEP en todo este proceso, repito, “formativo”, es un poquito de seriedad y formalidad en la organización para el trabajo que las maestras y maestros desarrollarán en lo sucesivo.

¿Podrá la SEP con ello?

Al tiempo.

Referencias.