Es bien sabido que se cosecha lo que se siembra y esta es la exacta línea recta que relaciona el pasado con el presente, la sociedad actual fue concebida en el pasado y hoy estamos cosechando sus frutos, lamentablemente amargos, venenosos, destructivos. La semilla del más grande mal humano llamado corrupción cual fin es destruir a la propia especie fue sembrado y abonado por años de tal forma que hoy sentimos el poder del monstruo creado.
Los maestros también tenemos culpa en ello, ya que también fuimos participes en la creación de lo que hoy ya es un ente que nos está comiendo día tras día. Los gobernantes de hoy fueron los alumnos del pasado y hoy en el presente se vuelven en contra de la sociedad, carentes de moral, de amor a la patria, de entendimiento sobre el bienestar común, ahí fue donde fallamos.
¿Pero cómo sucedió esto?
Cuando el maestro querido y respetado le puso precio a su trabajo, cuando comenzó aceptar regalos e hizo compadres y regalo calificaciones a los ahijados para que estos cruzaran de año siendo ignorantes, analfabetas y lo que es peor aún, niños consentidos, berrinchudos, caprichosos, envidiosos. Esos niños crecieron y obtuvieron títulos que hoy están ejerciendo, siendo los mismos, ignorantes, analfabetas, consentidos, berrinchudos, caprichosos, envidiosos solo que ahora grandes y con poder. Hoy los ves sentadas en sus curules, levantando el dedo aprobando leyes que ni siquiera han leído, por lo mismo, no aprendieron a leer.
Pero si esto es preocupante hay que tener en cuenta que esta es la primera cosecha, lo que sigue es mucho peor, este fue apenas el inicio de la corrupción quizá considerada a baja escala pero al fin corrupción. Luego de esto el maestro enfermó y la ambición lo envolvió, ya no se conformaba con los regalos ofrecidos, comenzó también a pedir y a exigir a cambio de calificaciones hasta volverse una práctica cotidiana la compra de calificaciones y títulos, ya no había esfuerzo por ninguno de los dos lados, todo se remediaba con dinero¿, de ahí la frase de que con dinero baila el perro.
Creo que esta semilla sembrada en el pasado también ya brotó y ya nos está haciendo daño pues conocemos muchas situaciones actuales concebidas bajo el mismo tono.
Lo que verdaderamente es de tomar en cuenta pues representa una alarma, un foco rojo, una real desgracia que a pesar de ya estarlo viviendo aún no ha llegado a madurar toda la cosecha es precisamente la tercera generación, aquella generación que no le alcanzo para comprar la calificación o para pagar el soborno del profe y entonces consiguió un arma, mató al maestro que lo reprobó y amenazó a los otros de correr con la misma suerte si no cumplían con sus demandas. Fue el castigo para tan ilustre profesión la de ser maestro por haber incurrido en los peores y más mezquinos de los defectos de la humanidad, la hipocresía y la corrupción.
Lo peor del caso es que no solo están brotando y volviéndose parte de nuestra sociedad, sino que se están volviendo nuestros gobernantes y entonces:
Generación de analfabetas ya vividas con Fox y ahora EPN
Generación de los corruptos que todo lo hacen con dinero
Generación de matones y asesinos.
¿Cuál sigue?