La Feria de la Educación Superior “Más Opciones” destinado para los jóvenes excluidos (mal llamados reprobados) de la educación superior ha resultado una burla más del gobierno fracasado de Calderón.
Promocionado con música de banda, dicha feria es otra estrategia fallida de un Estado fallido que nos dejará como herencia el blanquiazul.
Que pena por los jóvenes y su situación de rechazo inmerecido.
Pero no todo puede matizarse como fracaso porque varias instituciones privadas que ofertaron sus servicios educativos lograron captar clientes. Si, clientes
Ellos están gustosos porque ese es, al final de cuentas su negocio. Sin embargo ¿qué pasará con la escalofriante cantidad de excluidos? Ahí está lo que importa, el tamaño problema que se agudiza cada año y que se ensaña contra los menos culpables de las malas políticas educativas del País.
Así entonces, La Feria de la Educación Superior “Más Opciones” no es más que la feria de rapiñas que, muy acomodados ofrecieron sus servicios de educación superior, pero de paga.
Esto en nada soluciona la exclusión de los jóvenes, mucho menos de aquellos cuyos recursos económicos no podrían sostener ni en sueños los altos costos de las “generosas” colegiaturas.
Que falta de tacto ante tamaña desgracia nacional.
Por eso, me sumo (o solidarizo) con aquellos que sostienen con justa razón que la Feria fue una burla más del gobierno federal y de la SEP.
Una ocurrencia con buen “estilo” pero para dar brochazos desesperados a un sexenio lamentable.