La revaloración social del magisterio no es algo nuevo, la hemos escuchado muchas veces, cuando menos desde los años noventa. Recordemos: ése era uno de los propósitos del Acuerdo Nacional de Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEBN) de 1992, luego de una década brutal de reducciones en los ingresos docentes. En ese entonces, la revaloración se entendía como aumentos salariales, mejores condiciones laborales, créditos para vivienda y, sobre todo, un programa de estímulos llamado Carrera Magisterial.
Desde 2018-2019 empezamos a escuchar de nuevo la misma intención gubernamental, ahora como parte de las acciones reivindicatorias del gobierno de la IV T, tras la reforma educativa del Pacto por México. Curiosamente, quien renovó su uso fue Esteban Moctezuma Barragán, primer secretario de educación del gobierno de AMLO, uno de los responsables de la firma del ANMEBN en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
La revaloración magisterial de estos tiempos tiene otros componentes, además del discursivo.
- Primero, se eliminaron del texto constitucional los aspectos considerados punitivos de la reforma del Pacto por México, en particular el más odiado: la evaluación para la permanencia.
- Segundo, se incorporó al artículo 3º. el reconocimiento de que “Las maestras y los maestros son agentes fundamentales del proceso educativo y, por tanto, se reconoce su contribución a la trasformación social. Tendrán derecho de acceder a un sistema integral de formación, de capacitación y de actualización retroalimentado por evaluaciones diagnósticas, para cumplir los objetivos y propósitos del Sistema Educativo Nacional”.
- Tercero, hubo promesas, reuniones, foros, mesas de análisis para discutir mil y un problemas de la realidad educativa, muestra de una nueva voluntad política.
- Cuarto; otorgamiento de un reconocimiento de 720 pesos a la labor docente durante la pandemia -además de haber pagado de manera ininterrumpida los salarios durante ese mismo tiempo, como señaló Delfina Gómez en su oportunidad.[1]
¿Basta eso para cumplir con la revaloración magisterial, luego de la agresividad mostrada por Mexicanos Primero, el PAN, el PRI, el PRD, comentaristas, opinócratas, académicos y funcionarios denostando a los y las maestras movilizadas contra la reforma educativa del Pacto por México?
Obras son amores y no buenas razones, reza el epígrafe bíblico.[2] Pues sí, la revaloración empieza por las condiciones materiales del magisterio, primero por las condiciones que le permitan vivir con dignidad a sus integrantes y sus familias. Para decirlo brevemente: la revaloración empieza por el salario, por el total de las percepciones de los y las maestras. Luego por las condiciones laborales en que se desenvuelve, su estabilidad y certidumbre; lo demás es discurso.
Y aquí empiezan los problemas. Visto desde el lado de los ingresos, ¿qué tan reconocido está el magisterio? En otras palabras, ¿cuál es la evolución de los salarios docentes? ¿Se les ha hecho justicia?
Para empezar a contestar estas preguntas, hay que reconocer una serie de dificultades. De repente, hablamos del salario como sinónimo del ingreso de los trabajadores. En términos generales así es, sin embargo, en términos jurídico-administrativos la noción de salario frecuentemente se reduce a una de sus expresiones administrativas, en la terminología de la SEP, por ejemplo, al concepto 07, el salario tabular, en el Catálogo y Tabulador se le llama también sueldo base.
No es el único concepto en la parte de los ingresos de los recibos de nómina; hay otros derivados de las luchas sindicales que forman parte de las prestaciones económicas, como la Despensa, el Material Didáctico, la Previsión Social Múltiple, la Asignación Docente y otros tipos de ayuda que aumentan los ingresos en diferente proporción, dependiendo de la trayectoria profesional, la forma de contratación, el nivel y la modalidad educativa, etc. En conjunto pueden representar entre el 15 y el 20% de las percepciones totales.
Las diferencias salariales en el magisterio estarían dadas, en general, por la antigüedad, el escalafón, la zona geográfica y las relaciones políticas y sindicales. Cuando menos hasta principios de los años noventa. De hecho en 1992 se añadió un concepto que no es general, que deriva de evaluaciones con normatividades que han ido evolucionando con el tiempo: Carrera Magisterial.
Se trata de una programa de promoción horizontal, es decir, al que los y las profesoras pueden acceder a mayores niveles salariales sin cambiar de categoría laboral. Los niveles otorgados son 5: A, B, C, D y E, con incentivos económicos crecientes. El nivel A es el inicial, a partir del cual se dan las promociones de forma consecutiva si se cumplen los requisitos y los puntajes de las convocatorias. De acuerdo con los lineamientos del programa, hay que permanecer de 2 a 4 años en un mismo nivel antes de promoverse al siguiente. Cada nivel de CM significa un incremento acumulado de horas adicionales al nombramiento original.
En sentido estricto, CM no es solo para personal docente frente a grupo. Esta es la primera vertiente del Programa, las otras dos son para quienes cumplen funciones administrativas y de apoyo técnico-pedagógico.
No es un programa general, hemos dicho, pues solo un reducido porcentaje del magisterio en activo accede a este estímulo. Esta es una cuestión fundamental: está diseñado para que solo una parte sea beneficiada. Esta parte ha cambiado con el tiempo; para darnos una idea, a los 20 años de iniciada Carrera Magisterial, en la XXI etapa, sólo el 36.5% del total del personal docente frente a grupo de las escuelas públicas de educación básica estaba registrado; poco más de la mitad en el nivel inicial, el 4% en el nivel superior.[3]
La disminución histórica del salario real docente
Desgraciadamente no contamos con buenos estudios históricos de la evolución del salario real de los y las maestras de educación básica. Es un tema complejo y con muchas aristas, hay aproximaciones de corto plazo, estudios regionales, de ciertos niveles y durante algún tiempo, con propósitos políticos y sindicales muy marcados.[4]
En espera de un buena estudio histórico, para el cual sólo es necesario contar con los Catálogos y Tabuladores respectivos, haremos un aproximación focalizando nuestra atención en los salarios reales de los maestros y maestras de primaria en la ciudad de México, de 2005 a 2022.
La información fue recuperada de los catálogos y tabuladores del personal docente de educación básica, de la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México. Corresponden al código E0280, maestro de grupo de primaria, nivel salarial 07, con jornada de 25 horas y diferentes niveles de Carrera Magisterial. Para convertirlos a precios constantes, utilizamos el INPC del INEGI, que tiene como base los precios de la segunda quincena del mes de julio de 2018.[5]
Percepciones de maestros de primaria Cd. México 2005-2022
Precios de la segunda quincena de julio de 2018
Año |
Sueldo base | Carrera Magisterial A | Carrera Magisterial B | Carrera Magisterial C | Carrera Magisterial D |
Carrera Magisterial E |
2005 |
7256.10 | 9868.64 | 13224.58 | 17455.08 | 22342.97 | 28529.32 |
2006 |
7521.38 | 10229.36 | 13707.15 | 18093.42 | 23176.23 |
29644.33 |
2007 |
7949.46 | 10811.51 | 14487.21 | 19123.10 | 24477.81 | 31331.33 |
2008 |
7881.48 | 10719.06 | 14363.20 | 18932.65 | 24268.50 | 31063.46 |
2009 | 7863.72 | 10694.90 | 14330.89 | 18916.80 | 24213.73 |
30993.32 |
2010 |
7990.95 | 10867.94 | 14562.74 | 19222.78 | 24605.46 | 31494.31 |
2011 |
8083.43 | 10993.71 | 14731.23 | 19339.23 | 24886.17 |
27886.17 |
2012 | 8070.51 | 10975.46 | 14706.79 | 19412.94 | 24848.83 |
31806.28 |
2013 |
8105.96 | 11057.67 | 14816.95 | 19552.21 | 25035.73 | 32045.10 |
2014 | 8136.00 | 11065.18 | 14827.00 | 19571.59 | 25051.88 |
32066.18 |
2015 |
8244.15 | 11212.29 | 15024.13 | 19831.84 | 25384.74 | 32492.55 |
2016 |
8312.62 | 11204.19 | 14917.70 | 19601.40 | 25011.28 |
29702.12 |
2017 | 8082.77 | 10799.31 | 14288.03 | 18688.21 | 23770.61 |
30275.70 |
2018 |
8050.83 | 10642.18 | 13971.06 | 18169.13 | 23018.10 | 29224.39 |
2019 | 8102.70 | 10600.03 | 13807.23 | 17852.33 | 22524.62 |
28504.15 |
2020 | 8085.24 | 10495.23 | 13590.29 | 17493.95 | 22002.86 |
27773.91 |
2021 |
7939.60 | 10217.36 | 13142.54 | 16832.04 | 21093.53 |
26547.91 |
2022 | 7972.52 | 10078.61 | 12783.37 | 16194.77 | 20134.94 |
25177.60 |
Fuente: elaboración propia a partir del Catálogo y tabulador AFSEDF y el Índice Nacional de Precios al Consumidor del INEGI.
Esta información, aunque sea inicial todavía, perfila algunas tendencias importantes.
En primer lugar, lo que podríamos denominar la relativa estabilidad de los salarios reales del magisterio. Pasar de un sueldo base de 7256 en 2005 a 7972 pesos en casi veinte años no es un logro, representa poco menos del 10%.
En segundo lugar, el comportamiento de las percepciones totales para los diferentes niveles de Carrera Magisterial no es homogéneo. Con excepción del nivel A, que tuvo ganancias marginales, todos los niveles disminuyeron sus ingresos totales en el mismo período, a mayor nivel mayor pérdida, es una tendencia observable desde 2016 hasta la fecha, pero de manera más acusada en los últimos tres años.
En tercer lugar, el mayor nivel salarial se alcanzó en 2016, para todos los estratos, con y sin CM; desde entonces las disminuciones han sido permanentes. Más notorias de 2020 a la fecha, que regresaron a los niveles que tenían quince años antes.
En otras palabras: el nivel salarial actual es el mismo que se tenía en 2007; o sea, se perdieron los avance logrados -que tampoco eran muchos- en poco más de una década. Lo que es más significativo para un gobierno que se propuso la revalorización del magisterio. A menos, por supuesto, que alguien tenga otros datos.
Sólo para empezar. Seguiremos con el tema.
[1]https://www.youtube.com/watch?v=koyksi2I4BY&t=2s
[2] Juan 3: 18.
[3] INEE, Los docentes en México (México; INEE, 2015), 64.
[4] Por ejemplo, Silvia Ayala Rubio, Salarios 1970- 2000: el caso de los profesores de educación primaria del estado de Jalisco ponencia en el X Congreso Nacional De Investigación Educativa | área 9: historia e historiografía de la educación , 21-25 noviembre 2009; IEESA, RESPUESTA SALARIAL AL MAGISTERIO DIRECTO AL 07 DEL TABULADOR III 1998 AL 2011 (México: IEESA, 2012).
[5] INPC Base 20 julio 2018=100
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Publicado en Insurgencia Magisterial