Desde su cuenta de Facebook, la organización no gubernamental Mexicanos Primero publicó lo siguiente:
«Si no hay democracia, meritocracia y tarnsparencia al interior del magisterio ¿cómo los va a haber en México? Vota en www.finalabuso.org«
Considero válido que cada quien utilice las redes sociales para los fines que convengan a sus intereses siempre y cuando no se violen reglas y parámetros establecidos por la misma red social, sin embargo, para una Organización cuya exigencia principal es la transparencia, sus manifestaciones en público deben -por lo menos- ser ejemplares.
Señalo lo anterior porque afirmaciones como la anterior ilustran sus razonamientos que, sin pudor alguno, diseminan en las redes sociales de manera machacona.
Según ellos, si la democracia, meritocracia y transparencia no existe en el interior del magisterio, no esperemos que exista en México.
Me parece que su encono con el SNTE les nubla la vista y se aventuran elevando culpas de manera implícita al magisterio. Es una pena porque la agenda de Mexicanos Primero por contribuir con la calidad de la educación no solo es necesaria, sino compartida por muchos que destacan el rezago educativo de nuestro País.
El problema es que si Mexicanos Primero piensa que afirmaciones retorcidas contribuyen con la agenda educativa, desde aquí les digo que se equivocan tremendamente y en contraparte se reservan gratuitamente un lugar para cuestionamientos y suspicacias de quienes miran su movimiento con justificadas dudas.
Porque lejos de hacer con éstas letras una apología en defensa de la “democracia” y “transparencia” del sindicato de maestros, está una realidad tangible y fácil de razonar cuando no se tiene vinagre en los ojos: la democracia y transparencia no solo en el SNTE, sino en todos los sindicatos, penden obligadamente de las condiciones y dinámica de la política nacional.
Si hoy tenemos como herencia sindicatos con fabulosa capacidad de chantaje con el gobierno en turno, es porque tuvieron puertas abiertas para conservar sus cotos de poder.
En México existen líderes sindicales con hegemonía, consentidos y poderosos –entre ellos, la Maestra- que su status no ha sido gratuito. Han vendido cara sus contribuciones con partidos y gobiernos a lo largo y ancho de la historia.
Es ahí donde inicia la exigencia Mexicanos Primero, romper con la oscuridad de los acuerdos entre líderes sindicales, pero sin recurrir a la falacia de paja y reconocer siempre, en todo momento, que la rectoría del País (no solo de la educación) depende directamente de los gobiernos.
Así entonces si la ONG se quiere flagelar por la democracia, meritocracia y transparencia del magisterio, que se asegure primero que éstas cualidades están presentes en las demás instituciones del País.
Si no es así, mejor a callar.