A unas horas de llevarse a cabo la Séptima Sesión del Consejo Técnico Escolar en la escuelas de educación básica de todo el país, vale la pena reflexionar sobre lo que está por venir; no hacerlo significaría dejar de lado mi convicción por el análisis, la crítica y la intuición; para empezar, me gustaría que reflexionáramos sobre dos puntos:
¿Conviene en verdad a la Secretaria de Educación Pública que las y los maestros elijamos de acuerdo a nuestras “fortalezas” el club que habremos de trabajar el próximo ciclo escolar en el marco del nuevo modelo educativo?
¿Será una decisión de cada escuela la elección del calendario a trabajar (185 y 195) en el ciclo escolar 2018-2019 o, en el afán de mantener el control político de las escuela, cada entidad (autoridad educativa) determinará a nivel central el calendario a seguir y las “suspensiones autorizadas” de acuerdo a ciertos intereses?
Sobre el primer planteamiento hay que recordar que lo que se está ofreciendo en el nuevo modelo educativo es prácticamente “hacer más con los mismo”, en ese sentido, el gobierno lo que menos quiere es invertir en la educación, pues lo que está ofreciendo es prácticamente el funcionamiento de talleres especializados de arte, educación socioemocional, lengua extranjera, etc… mismos que intenta echar a andar con el personal que está adscrito en las escuelas; mi pregunta es, si el sistema educativo no ha podido mejorar los resultados en lenguaje y comunicación (comprensión lectora) y pensamiento lógico matemático en educación básica, con todo y sus cursos de actualización y capacitación como pretende aspirar a una educación integral sin una inversión especifica. Ojo, no descarto la responsabilidad que como docentes tenemos en el proceso de enseñanza aprendizaje de ambas asignaturas, lo que resalto es la falta de objetivos claros y las intentonas fallidas y sin rumbo de la Secretaría de Educación Pública.
Afirmo que a la Secretaría de Educación Pública le conviene que cada escuela atienda la demanda de clubes y talleres con la plantilla escolar que ya tiene, sin embargo, retomando lo que hoy me dijo una maestra que es muy respetada en la zona escolar en la que trabajo me atrevo a decir que resultará contraproducente reducir tiempo a la carga horaria de formación académica, pues aunque el mentado SIGED la hará de BOLITA MÁGICA y determinará lo que procederá en términos de Autonomía Escolar puedo decir con toda certeza que UNA MÁQUINA NO PUEDE TENER MÁS VISIÓN QUE UN DIRECTOR PARA DETERMINAR LO QUE HARÁ BIEN A UNA INSTITUCIÓN EN TERMINOS DE FORMACIÓN DEL ALUMNADO.
Lo que si ayudaría a resolver la situación y que para nada abordan ni en los foros ni en su diagnóstico educativo es que la Secretaría de Educación Pública DEBE REDUCIR el número de alumnos por grupo escolar a un máximo de 20 alumnos por aula para entonces, ofrecer atención personalizada, lúdica, complementaria, especializada, individualizada, acompañamiento o enseñanza asistida a los alumnos que muestran un rezago escolar.
El segundo rubro en el que la Secretaría de Educación Pública muestra la apetitosa autonomía a las escuelas es con respecto a la “elección del calendario escolar”, y vaya que según la guía de la séptima sesión los y las maestras discutirán y tomarán acuerdo sobre qué calendario elegir para el ciclo escolar 2018-2019 y de cómo aprovechar todos los días en actividades de aprendizaje de los estudiantes. Sobre este aspecto, ¿Será real dicha autonomía? En mi humilde opinión, considero que es la autoridad educativa de cada Estado la facultada para emitir dicho calendario, sin embargo debo decir que es la misma autoridad quien “provoca” el incumplimiento de los días efectivos de clase pues a través de sus comunicados “acuerda” y “autoriza” la suspensión de clases bajo una serie de argumentos, unos válidos y otros sin sustento.
Recuerdo por ejemplo, el caso del Xantolo (festividad que se celebra en la huasteca hidalguense) en donde se celebra el día de los fieles difuntos, y para todos es sabido que la celebración significa un alto compromiso de las familias, de tal manera que ocupan varios días hábiles; ¿A caso la Autoridad Educativa Local permite que las escuelas de educación básica de dicha región adopten un calendario escolar con ajustes? Claro que no, se sigue pensando en un trato homogéneo a lo que por naturaleza es diferente.
Continuará…
