Mientras que la Maestra Elba Esther Gordillo sube un escalón, la justicia mexicana la regresa dos.
Y es que lejos de hacer apología en su defensa lo que aquí se busca es hacer notar como se las gasta la PGR para cerrarle el paso por lo menos el tiempo que dure el “Peñismo”.
Miren.
Tras el amparo que le concedió un Juez el pasado 24 de septiembre por violaciones a sus derechos en el armado de su expediente, la procuraduría rabió y advirtió que impugnaría dicha resolución.
Y así fue.
Pero el asunto no quedó solamente en la impugnación sino que la PGR logró nueva orden de aprehensión contra la incómoda Maestra ahora por defraudación fiscal cometido desde el año 2008.
Fue -señalo la procuraduría- tras “nuevos resultados” en el proceso penal que se le sigue a la exlíder magisterial.
Así, el pasado viernes 11 de octubre al filo de las 21:00 hrs. le dictaron nuevo auto de formal prisión a Elba Esther quien ahora tendrá que lidiar con otra piedra que le puso el Gobierno mexicano.
Sin embargo, a éstas alturas del circo creerle a la PGR resultaría una supina estupidez. Se trata de una estrategia bastante evidente: llenar el cántaro de la Maestra con delitos que seguramente cometió, pero que hasta ahora salen a la luz pública.
Porque bien podemos preguntarnos, ¿cómo caracoles no se dieron cuenta sino cinco años después que Elba Esther evadía al fisco?
Habilidad de la maestra o complicidad de sus verdugos del PRI y del PAN.
El caso es que el Gobierno mexicano nos demuestra una vez más los usos y costumbres en materia de justicia.
Es la máxima: encerrar inocentes, eliminar adversarios políticos y proteger delincuentes.
P.D: Actualmente ¿cuántos políticos poderosos y empresarios secundantes del Gobierno evaden al fisco y gozan de cabal impunidad?
Se aceptan respuestas.