Por: José Antonio Martínez Gutiérrez.
El destape de la guerra Gordillo – Yunes es un evento que no debemos perder de vista.
Parece comedia el asunto. La lideresa del SNTE maestra Elba Esther Gordillo Morales en su clasico protagonismo de 2011 con miras al 2012 pidió con todo el peso de su cuestionada moralidad, auditoria sobre malos manejos de recursos que Miguel Angel Yunes hiciera en la dirección del ISSSTE. Recordemos que una de las «gratificaciones» por el apoyo brindado a Felipe Calderon en su campaña de 2006 fue precisamente la dirección del ISSSTE. Y como era de esperarse, Yunes no se quedó con sus brazos cruzados, pues el ex director del ISSSTE la ha desafiado a que también rinda cuentas sobre el SNTE:
Si Elba Esther Gordillo dice que ella es partidaria de la transparencia, de la honestidad, de la rendición de cuentas, pues qué bien, pero que lo sea también en la organización que representa…
Yunes acusa a la Maestra también de malos manejos en la organización sindical, lo que una lectura somera llevaría en el paquete acusatorio un posible enriquecimiento ilicito de la lideresa. Igualmente, Yunes expuso sobre la exigencia de entregarle 20 millones de pesos mensuales para solventar los gastos del Partido Nueva Alianza en 2007, y más aún, asegura que ha llegado el momento de que los maestros agremiados conozcan el camino que llevan las cuotas sindicales desde el momento en que la Maestra asumió el control del SNTE. Interesante sería conocer el destino de los millonarios recursos que maneja el Sindicato de Maestros. Menudas sorpresitas de escándalo llevaríamos.
Llama la atención que ante las acusaciones de malos manejos que Yunes le imputa a la maestra sobre el SNTE y sobre las exigencias de entrega de recursos al Partido Nueva Alianza, hasta el momento no haya declaración alguna ni de ella, ni de sus líderes cercanos. Al parecer es tarea complicada el ejercicio de rendición de cuentas. Pero a pesar de ésto (y más), nadie dude de la capacidad de respuesta de la Maestra que a ciencia cierta tiene muy bien desarrollado su fina astucia para salir de los atolladeros. No por algo ocupa espacios «destacados» en base a su efectiva operación política.
Al final de cuentas, ¿qué esperamos de éste espectaculo?. Particularmente no me gustaría el maquillaje acostumbrado de la clase política embarrada en el asunto empezando por el mismísimo Felipe Calderón que se sirvió del poder de la Maestra para llegar a la Presidencia de la República. «Ojalá» y se haga una investigación por el bien de la transparencia dormida de nuestro País. Si Felipe Calderon desea un poco de credibilidad; que audite con estandar de confianza al ISSSTE, a Yunes, al SNTE y a la Maestra. ¡Basta ya de impunidad!