Estado de México: ¿Existe compromiso con los Maestr@s; con los Niñ@s?

Un candidato que carece de propuesta educativa no merece la confianza de los ciudadanos. Así lo decimos en nuestro más reciente comunicado de prensa.   Pensamos que tener una sólida propuesta educativa es la prueba de ácido sobre las intenciones de un candidato con la población que quiere gobernar, y si su propuesta es desarticulada, populista o fácil, están equivocados; deben comprometerse mucho más.

El Estado de México está compuesto por 4 millones de alumnos en educación obligatoria y 197 mil maestros en 21,804 planteles de preescolares, primarias, secundarias y bachillerato (ver cuadro 1). Es un laboratorio educativo muy complejo; las características de todas las escuelas del país pueden observarse aquí. Uno se puede encontrar con rasgos de sistemas educativos donde los paisajes verdes, el aire fresco y la cultura de participación es arraigada, como lo son escuelas rurales y semi-rurales del Valle de Chalco o Tlalmanalco, y también pueden encontrarse escuelas urbanas que lo tienen todo como en Toluca, pero a una corta distancia hallaremos escuelas con serios problemas de violencia y narcotráfico en el corazón de Naucalpan. Por ello, si multifactorial es el problema, multifactorial debe ser la solución.

En este sistema estatal, de cada 100 niños que entran al primer grado de primaria, solamente 84 llegan en tiempo y forma a secundaria, perderemos 16, y de esos 84 solamente 61 logran inscribirse a media superior en su edad normativa (INEE, 2017). Es casi un volado continuar con tus estudios; perdimos a 39 jóvenes en el camino. Tomemos por ejemplo la generación de 2005 a 2017, son 126,176 jóvenes que en su etapa de mayor esperanza y sueños, el sistema estatal les dice: “no cuentes conmigo”. Quizá su hij@ es uno de ellos.

Detengámonos en los compromisos de los candidatos con los Maestr@s. Se habla mucho de los maestr@s, pero se habla poco con ellos; mucho menos escucharlos. Por el contrario, los candidatos al gobierno del Estado de México han sido erráticos y simplistas, por decir lo menos, en sus compromisos con la educación. De todos los colores y banderas, han optado por el discurso fácil y simplista a manera de slogan de comercial: duplicar becas, terminar con las cuotas escolares, y dos de ellas proponen que un maestro será secretario de educación en su estado. De esta última propuesta, podemos deducir que minimizan el tema educativo y se ridiculizan con los profesionales del aprendizaje, pues los maestros y las familias de este país queremos compromisos serios con la profesión docente y eso requiere articulación de políticas educativas de alta manufactura. No existe evidencia de que un buen maestro sea un buen secretario; de eso algo saben los mismos maestros, porque de lo que se trata es de diagnósticos certeros con propuestas sólidas. Hablamos de la hechura, implementación y coaliciones para el logro de las políticas públicas, y en eso, están reprobados hasta el momento todos los candidatos.

Entonces ¿cómo comprometerse verdaderamente con las y los Maestr@s, niñ@s y jóvenes del Estado de México?

1.- La pregunta es ¿cómo y qué hacer para lograr un sistema incluyente en el que tod@s estén en la escuela, aprendan con gusto en ella y participen en aspectos centrales de su propia educación?

2.- ¿Cómo impulsar mayor equidad en el sistema? Un ejemplo, hoy sabemos que 1 de cada 3 escuelas (36%) ubicadas en contexto de baja marginación tienen acceso al Programa Nacional de Inglés (PRONI); esto contrasta con 6 de cada 100 en alta marginación (ciclo escolar 2015-2016). ¿Cómo el sistema educativo y los mercados de trabajo podrían no reproducir y consolidar las desigualdades de origen en los jóvenes?

3.- ¿Qué sucede con la formación de los profesionales del aprendizaje? De acuerdo con los datos reportados por el mismo estado, solamente 1 de cada 2 maestros de nuevo ingreso cuenta con un tutor, y en términos de inversión, en 2016 se destinaron $57.8 millones de pesos a la formación docente, lo que representa solamente $491 pesos por maestro… Si la implementación del modelo educativo estará en la cancha de los gobiernos estatales, ¿de qué tamaño será su compromiso para revertir esta inercia presupuestal?

4.- ¿Cómo resguardar la profesión docente? Mientras las plazas sigan siendo guardadas por los gobiernos estatales, persistirá el desencanto, la justa molestia docente y la frustración. A nivel nacional, solamente 1 de cada 3 plazas se concursan. En el Estado de México ciclo escolar 2015-2016, solamente se concursaron 430 de las 2,546 plazas vacantes de jornada completa en primaria; esto significa que 2,116 plazas no fueron concursadas. Aunque la autoridad estatal tiene discreción para usarlas de acuerdo a las necesidades, resulta escandaloso el margen entre ambas. Un compromiso valioso con los ciudadanos, especialmente con los mismos maestr@s, sería transparentar este proceso.

5.- ¿Cómo acompañar a los Maestr@s? Sabemos que 1 de cada 10 maestros evaluados en 2015 en el Estado de México obtuvieron un desempeño insuficiente: ¿cómo fortalecerán el acompañamiento y retroalimentación? Sabemos también que 17,931 docentes de básica y media superior han sido evaluados (CNSPD, 2016). A este ritmo, tardaremos 11 años en evaluar y darle retroalimentación a cada maestra y maestro de la entidad.

6.- ¿Qué hacer para activar la participación social en la entidad y hacer de las familias los mejores aliados de la escuela? Sabemos que ninguna escuela pública en el estado registró 4 o más sesiones del Consejo Escolar de Participación Social (CEPS) en el ciclo escolar 2014-2015. Tanto la literatura como las comunidades plantean con frecuencia que estos espacios no hacen sentido o no funcionan, entonces ¿qué proponen hacer?

7.- ¡No más corrupción, que el dinero de la educación sea para la educación! La Auditoría Superior de la Federación encontró en 2015 un probable daño a la Hacienda Pública Federal por $143,739,200 pesos por uso indebido de los recursos del FONE: ¡el triple de lo invertido en formación docente en 2016! (ASF, 2017). No conocemos al 38% de la plantilla docente (FONE, 2015-2016). No sabemos quiénes son, donde están, qué formación tienen y qué sueldo perciben. Eso nos compete e interesa a tod@s, incluidos los Maestros.

8.- ¿Y aprendieron? En países como Finlandia, Corea o Canadá, los hijos de los familias más pobres obtienen mejores logros en aprendizaje que los alumnos de las familias más ricas en México. En el Estado de México, 7 de cada 10 jóvenes terminan su educación básica sin haber aprendido lo elemental (Planea, 2015). ¿Qué harán los nuevos gobernadores para cambiar esta situación?

9.- ¿Cómo integrarán en sus propuestas, cambios y políticas públicas la visión de los maestros? ¿Cómo los escucharán y cómo harán que alcen la voz? Hay ejemplos en los estados sobre la interlocución con supervisores destacados o consejos de maestros distinguidos para rebotar ideas de política. Que quede claro: hablar con el Sindicato, no es hablar con los maestros.

El Estado de México tiene el 11vo lugar en el país en el Índice de Cumplimiento de la Responsabilidad Educativa Estatal (ICRE) que publicamos en Mexicanos Primero y no, no es sólo con becas o designando a un Maestro como Secretario de Educación como encontraremos salidas a problemas tan complejos como los que enfrenta el sistema educativo estatal. No se trata de competencia o de ganar; el ICRE evidencia que las autoridades aún podrían hacer mucho más con lo que tienen, pues como bien advierte Eduardo Andere: “en educación lo importante es aprender en el camino para mejorar, no para ganar” (Andere, 2015).

Cada elección es una oportunidad histórica para un futuro promisorio, para priorizar el derecho a aprender de las niñas, niños y jóvenes. Los exhortamos a hacer del Estado de México un referente en el cambio educativo.

Cuadro 1: Estadísticas de la matrícula del sistema educativo del Estado de México.

Fuente: Sistema Nacional de Información Estadística Educativa, SEP. Ciclo escolar 2015-2016