Quienes critican el memorándum en materia educativa firmado el 16 de abril por el presidente parece que no lo leyeron. Le atribuyen afirmaciones que el memorándum no dice. Diremos unos ejemplos:
Sergio Sarmiento (Por memorándum, Reforma) reprocha lo siguiente: “Un memorándum, aunque sea del presidente, no tiene fuerza legal para derogar la Constitución, la Ley General de Educación, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente; no, por lo menos, en un sistema democrático”. El memorándum en ninguna parte se propone derogar nada. Derogar implica un proceso que el memorándum no pretende. Dice Sarmiento casi al final: “No puede sostener ahora que la Constitución y las leyes secundarias pueden abrogarse por un simple memorándum”. En ninguna parte el memorándum pretende abrogar nada. Creo que Sarmiento debe leerlo de nuevo, o leerlo por primera vez o que alguien se lo platique por teléfono. El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, escribió en un tuit que lo ordenado por el Presidente en el memorando es una revocación ilegítima. “Abrogación ilegítima y violación sistemática de la ley, violenta el estado de derecho”. ¿De dónde sacó eso Gustavo de Hoyos? ¿Dónde se propone el presidente con su memorándum una “abrogación ilegítima”? La abrogación es un proceso legislativo que no aparece narrado en ninguna parte del memorándum.
A fines de febrero del año en curso, 2019, Alejandro Murat (PRI) pidió suspender las evaluaciones docentes (bit.ly/2XnY33l). ¿Qué es suspender las evaluaciones? Es suspender la reforma educativa de la que las evaluaciones son parte. Antes, cuando su partido gobernaba, Murat pedía que se aplicaran; uno va cambiando: ahora el viento sopla en contra, Murat pide que se cancelen. Así es esta vaina; igual el SNTE. Osorio Chong, ex secretario de Gobernación durante el PRI-2012-2018, escribió en un tuit: “Sería interesante conocer qué artículo constitucional faculta al Ejecutivo para instruir a sus Secretarios de despacho a no cumplir con las leyes vigentes y la propia Constitución”. La pregunta se la podemos revertir a Osorio para que explique si Peña la cumplió como para que Osorio salga ahora con su pregunta. No se ha dado cuenta Osorio del repudio del primero de julio a su partido precisamente porque su gobierno no cumplió la ley, por violarla sistemáticamente. Los ejemplos abundan en la ASF y en investigaciones periodísticas porque las instituciones autónomas fracasaron en la persecución del delito.
Si lo comparáramos con un deporte podemos concluir que el memorándum educativo presidencial del 16 de abril y el dictamen legislativo por la nueva reforma educativa del 27 de marzo (que espera discusión en el pleno) muestran que los dos poderes practican el nado sincronizado en este momento. El memorándum del Ejecutivo y el dictamen del Legislativo son la ejemplificación de ese nado sincronizado. Ambos, si carecen de fuerza de ley, muestran en cambio una perfecta sincronía: la de manifestar una voluntad política indudable para revertir los agravios generados por la reforma educativa PRI-2013.
El inciso b, la última parte del c, y todo el d del memorándum presidencial coinciden en su pretensión con el tercero transitorio del dictamen: dejar sin efecto las disposiciones de la reforma de Peña. Aquí celebramos que por primera vez un documento oficial logra abarcar “todas” las causas de atropello derivadas de la reforma. Los agravios no son sólo por no asistir a evaluarse. A veces tenemos en este espacio la idea de que la SEP no logra aprehender la totalidad de las causas. Un abogado, Manuel Fuentes, dijo a fines de febrero una descripción que ya adelantaba el contenido del memorándum. Apuntaba Fuentes que se debe apoyar también a quienes “fueron separados por motivos políticos, de movilización, y por la imposición de la prueba Enlace en el año 2012”. Esto se recrea en el inciso d del memorándum pero la SEP parece ajena.
La reforma y sus actos administrativos se han suspendido en diversos momentos. En mayo de 2015 la suspendió Chuayffet frente a las elecciones intermedias de ese año (bit.ly/2PdDbrP); el INEE la suspendió en agosto de 2016 (bit.ly/2Gv77vR), según que para corregir los defectos de la evaluación docente. Con todo esto podemos concluir que una buena parte de los agravios PRI-2013 pueden comenzar a revertirse sin esperar a las modificaciones legales. Esto es lo que dice correctamente el presidente en su memorándum. Puede comenzarse la SEP desde ya y no lo hace. Sólo la CNTE presiona. El SNTE no empuja, por remordimiento hacia Meade, y Maestros por México (MxM) tampoco, por indolencia, a pesar de las múltiples explicaciones que se le hacen.