En México convive una vasta pluralidad de formas de ser, expresar y ver el mundo. Por sus características físicas, historias familiares, preferencias o contextos socioeconómicos y culturales, encontramos a personas que pertenecen a pueblos indígenas o conservan sus tradiciones, lenguas y actitudes; a otras que se reconocen afromexicanas; a quienes tienen alguna discapacidad; a gente que vive en zonas de alta o muy alta marginación; con empleo formal o informal; a familias migrantes; y a las sostenidas por una persona que no ha concluido su educación básica.
En fin, la mexicana es una sociedad heterogénea, constituida por niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas que coinciden en un mismo territorio, aunque no en igualdad de condiciones y oportunidades. ¿Qué hace que las diferencias sean un factor determinante para hacer valer derechos fundamentales como la educación, la participación y el trabajo? Las barreras –ideológicas, estructurales, económicas y sociales–, construidas bajo la mira de lo que es normal y lo que es diferente, han limitado el desarrollo individual y social de miles de personas que, por el hecho de serlo, son sujetos de derecho.
El artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que toda persona tiene derecho a la educación, cuya rectoría corresponde al Estado y ha de ser obligatoria, universal, inclusiva, pública, gratuita y laica. También enfatiza que la educación se basará en el respeto irrestricto a la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, priorizando el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes para el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos.
A partir de estos principios es imperativo deconstruir ideologías, injusticias y prejuicios basados en el desconocimiento; es momento de avanzar hacia una sociedad inclusiva y con justicia social. La educación inclusiva es un proyecto de ética política que busca eliminar barreras ideológicas y estructurales, garantizar que todas y todos desarrollen plenamente su potencial, y asegurar que –independientemente de sus características personales– el estudiantado goce igualdad de oportunidades para aprender y participar en el proceso educativo.
Mejoredu se ha empeñado en promover la educación inclusiva con acciones que fomenten en los espacios educativos el acceso, la permanencia y el máximo desarrollo del potencial de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas. No se trata sólo de adaptar estructuras físicas o mentales, sino de generar condiciones para que todas y todos transitemos por espacios sociales, políticos y educativos basados en el respeto y la justicia.
Mediante sus investigaciones, propuestas de formación docente, materiales y estrategias de difusión, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) ha contribuido a la reflexión y transformación de la mirada sobre la diversidad que caracteriza a la población escolar –contextos, condiciones y necesidades de vida– con la finalidad de abonar a la construcción de nuevas concepciones y sentidos acerca de la escuela y su relación con la comunidad, y de avanzar hacia una sociedad más inclusiva y justa.
Muestra de ello son los espacios de diálogo como la reunión interestatal con autoridades educativas efectuada en la primavera de 2023, donde se analizaron las rutas migratorias del país, se formularon propuestas y se adoptaron acuerdos para atender las condiciones educativas de este grupo poblacional, cuyas particulares características merecen atención específica con objeto de facilitar su acceso a una educación de excelencia, que les otorgue las herramientas necesarias para tener una vida digna y garante de derechos.
En cuanto a la equidad, en noviembre de 2023 Mejoredu invitó a especialistas que, en el foro “Igualdad de género en la educación obligatoria”, destacaron el valor social de una educación con perspectiva de género, y su relevancia para lograr una sociedad justa y con oportunidades para todas y todos.
Entre otras publicaciones, Mejoredu ha editado materiales orientados a favorecer prácticas escolares inclusivas e interculturales, además de promover mesas de análisis y diálogo sobre los retos y perspectivas de la educación inclusiva.
Hoy, la Nueva Escuela Mexicana traza rutas inéditas para que niñas, niños, adolescentes y jóvenes –al margen de sus características físicas, mentales, sociales o culturales– las recorran sin los obstáculos que imponen las suposiciones y los prejuicios arraigados, y asume una visión humanista desde la cual se pueden apreciar las diferentes formas de estar, aprender y expresar, como reflejo de la diversidad que se concita en las aulas.
En Mejoredu sostenemos que se aprende y se crece en comunidad, a partir del reconocimiento de los logros individuales y colectivos que, en conjunto, fortalecen el desarrollo de una sociedad inclusiva.
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Editorial publicado en el Boletín ‘Educación en Movimiento’ núm. 32, de Mejoredu.
