Profesores pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Ciudad de México convocaron a un paro de labores masivo programado para el 26 de enero, con el objetivo de demandar un aumento salarial de emergencia de al menos el 25 por ciento.
En una conferencia de prensa, líderes de las secciones 9, 10 y 11 de la CNTE anunciaron que el 18 de enero se dirigirán a la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para exigir la reinstalación de la mesa de diálogo con el gobierno federal.
Pedro Hernández, líder del magisterio disidente en la capital del País, instó a la titular de la SEP, Leticia Ramírez, a cumplir su compromiso de reiniciar una mesa de diálogo con los maestros de la Ciudad de México y proporcionar una respuesta a la solicitud de aumento salarial de emergencia.
En tanto Francisco Bravo expresó la disposición de los maestros de la CNTE al diálogo, pero señaló la falta de escucha por parte del gobierno federal.
Asimismo hizo hincapié en que, en los últimos meses, los salarios de los maestros han experimentado una devaluación promedio del 30 por ciento.
Detalló que en la Ciudad de México, cada vez más maestros con menos de 17 años de servicio, que solo accedieron a una plaza docente, tienen un ingreso real de 14 mil pesos al mes.
“Queremos preguntarle al gobierno federal si con ese monto se puede pagar renta y alimentar a una familia”, cuestionó el dirigente.
Por su parte Roberto Gómez, líder del magisterio disidente en Iztapalapa, zona oriente, destacó que entre 2018 y 2023, el ingreso promedio mensual de una plaza inicial de maestro pasó de 12 mil 15 pesos a 16 mil 155 pesos. Sin embargo, resaltó que los trabajadores administrativos lograron un aumento salarial “sustantivo” de más de 4 mil pesos, por lo que advirtió sobre la necesidad de un despegue salarial real para el magisterio del País.
En relación con la iniciativa de reforma a las pensiones anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la CNTE enfatizó la importancia de garantizar una pensión digna para los maestros, ya que los incrementos han afectado las prestaciones, pero no el salario base, sin proporcionar beneficios en la pensión ni en el pago de aguinaldo.
