El artículo de opinión titulado ‘Alfonso Cepeda y el fin de un imperio prestado’, publicado en La Jornada este 6 de mayo, expresa un dura crítica al liderazgo de Alfonso Cepeda Salas al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El texto firmado por Luis Hernández Navarro, describe a Cepeda Salas como un dirigente que ha transitado de ser un modesto profesor hasta convertirse en un acaudalado senador, sin haber impartido clases desde 1983.
“No imparte clases frente a grupo, al menos desde 1983, cuando fue nombrado secretario de Trabajo y Conflictos del Nivel Superior de la sección 38, en Coahuila, por casi seis años. Desde entonces ha saltado sin interrupción de comisión sindical en comisión sindical”, expresó Navarro.
Señala además que su ascenso al liderazgo del SNTE en 2018 se enmarca en un contexto de disputas internas entre líderes sindicales, destacando su vinculación con Elba Esther Gordillo y su papel como operador financiero de Juan Díaz de la Torre, líder que apoyó con todo la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, misma que rechazó la mayoría de maestros del País.
En el artículo, Hernandez Navarro señala que Cepeda mantiene una postura acomodaticia, aliándose con diversos actores políticos a lo largo de su carrera sindical, incluyendo a Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Pero a pesar de su apoyo a la reforma educativa del Pacto por México de Peña Nieto y su cercanía con gobiernos anteriores, Cepeda ha logrado posicionarse como un aliado de la ‘Cuarta Transformación, a grado tal que ofreció afiliar a millones de maestros a Morena.
Sin embargo, el autor cuestiona la legitimidad de su liderazgo, argumentando que Cepeda permanece al frente del SNTE de manera irregular, tras la expiración de su mandato en febrero de 2024.
“Terminó su interinato en febrero de 2024. Solicitó a su consejo nacional una extensión de su mandato hasta noviembre de ese año. La fecha ya pasó y, desde entonces, funge de secretario general irregularmente. No sólo es un dirigente charro, sino un charro al que se le pasó su periodo estatutario. Todo parece indicar que piensa convocar a un recambio del comité nacional hasta 2027”, advierte el articulista.
Asimismo lanzó críticas a las elecciones internas del SNTE, calificándolas de “farsa electoral” controlada por la dirección nacional, lo que ha generado descontento entre los docentes y ha impulsado demandas por una verdadera democratización del sindicato. En este contexto, el artículo concluye que el “imperio prestado” de Cepeda está llegando a su fin, sugiriendo que la falta de legitimidad y las tensiones internas podrían precipitar su salida del liderazgo sindical.
“Es juez y parte. La contienda es absolutamente inequitativa y tramposa. Los profesores han exigido siempre nuevo reglamento y estatutos democráticos, al margen del SNTE. Pese a la farsa electoral (o precisamente por ella), la mitad de los trabajadores de la educación no votan. Y, de la mitad restante que sí sufraga en los comicios seccionales, 77 por ciento lo hace por planillas contrarias a la oficial. Esto es, sólo 23 por ciento vota por la planilla de los institucionales. Esto significa que el apoyo real de las fuerzas de Cepeda, es de apenas 11.5 por ciento de los maestros sindicalizados. Un resultado absolutamente catastrófico”, afirmó el articulista.
El análisis de Luis Hernández Navarro se enmarca en un momento de creciente movilización de trabajadores de la educación, quienes exigen una transformación real en la estructura y funcionamiento del SNTE, para tener una representación más democrática y acorde con las necesidades del magisterio mexicano.