Nada, que no sea la presentación con vida de los estudiantes normalistas desaparecidos, así como justica para los masacrados, va a detener la escalada de protestas y movilizaciones sociales que se avistan en el corto plazo, ante la incapacidad del (des) Gobierno de Ángel Aguirre.
La tragedia ocurrida en Iguala, Guerrero, simplemente desnudó al Estado mexicano, lo evidenció como criminal y nadie, en su sano jucio, se atreverá a poner en duda la justa demanda de los normalistas de Ayotzinapa que tienen tomado del rabo a los (dis)funcionarios estatales y federales con la exigencia de presentar con vida a sus 43 compañeros.
Y es que con cada día, hora, minuto o segundo que pasa, Guerrero y el País, se encuentran al borde de un estallido social que colapsaría (aún más) al ya maltrecho (des)Gobierno de Ángel Aguirre, así como terminar con el confort Peñista tras la vorágine de reformas estructurales que supuestamente; “Mueven a México”
La dimensión del caso Iguala que ya trasciende fronteras, demanda la pronta salida de Ángel Aguirre, que se aferra a seguir “Gobernando” en Guerrero, aunque en los hechos; no se gobierne así mismo.
Por su parte, el Peñismo se encuentra en una encrucijada que muestra la fragilidad de su estructura cuando gobierna fuera del guión pragmático. Lo sabe el Gobierno Federal que en el caso Iguala no hay lugar para suposiciones y mucho menos errores. El creciente reclamo demanda solución; ¡pero ya!
El comentario aparte.
El INEE instaló el Consejo Técnico Especializado para la elaboración de Criterios Técnicos de Validez Cultural de los instrumentos de evaluación educativa y el Consejo Especializado de Contextualización de la Evaluación.
Se trata, según el INEE, de atender la diversidad cultural en México respecto a la evaluación.
Al escribidor le parece, salvo la siempre importante opinión de Usted lector-lectora, que el México tan diverso y pluricultural, es mucho pieza para los tales Consejos.