La exlíder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morlaes, calificó de “reformita” la propuesta de reforma educativa que impulsa el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo criticó que dicha propuesta desaparezca al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Del mismo modo cuestionó que el SNTE no opine sobre lo que es su materia de trabajo.
Al participar en el segundo Encuentro Nacional de Jóvenes de Maestros por México en la ciudad de Cholula, Puebla, la exlíder magisterial recordó que fue el SNTE quien promovió que se sometieran a concurso el 50% de las plazas docentes.
Recordó también que fue ella como dirigente del SNTE quien promovió la creación del INEE ya que era necesario que se evaluara la educación y la manera en la que se estaba utilizando el presupuesto.
Lamentó que con la “reformita” de AMLO el sindicato no pueda participar en los mecanismos para la asiganción de plazas.
Expresó que sólo la CNTE está haciendo algo para reclamar participación en la reforma educativa, e insistió, que la reforma de la cuarta transformación, no es la reforma que se esperaba.
“Reclaman que la CNTE está en una posición intransigente, quizás sean los únicos que están haciendo algo, porque los demás están esperando que lo haga el buen gobierno y la cuarta transformación y ni siquiera, ¿eh? porque la cuarta transformación no es la reforma que esperábamos”.
Dijo también que le toma la palabra al Gobierno Federal de voto secreto y libre en los sindicatos, al tiempo que advirtió que de ninguna manera renunciará a su condición de defensora de la educación básica.
“Casi 40 años de defender la educación pública y darle el nivel de excelencia en algunos aspectos, y todo para atrás por la falta de atención. Nos hablan de democracia sindical y nos vienen con un decálogo. Quieren que los dirigentes sean electos por voto secreto, directo y universal. Les tomamos la palabra pero democracia también es nuestro derecho como trabajadores a opinar sobre la materia de trabajo. Vamos por el voto secreto, directo y universal pero también vamos por opinar sobre la materia de trabajo. No podemos renunciar a ser defensores de la educación básica”.
En ese sentido adelantó que buscará ser la dirigente del SNTE una vez que se concrete el voto secreto, directo y universal.
Y es que aseguró que de ninguna manera tiene sed de venganza, más sí de justicia, al tiempo que dijo que no quiere ningún conflicto con el Gobierno Federal.
“Sed de venganza no la tengo, palabra de honor que no, lo que debemos tener es sed de justicia y de legalidad. Yo sentí mi derecho, legal y legítimo, al ser exonerada de llegar a la presidencia del sindicato cuando haya una elección libre, con voto secreto y directo y universal”.
“No queremos ningún pleito con ningún gobierno, cuarta, quinta o décima transformación, mi respeto al señor presidente pero zapatero a tus zapatos, respeto a la autonomía sindical”.
Aprovechó para lanzar críticas a los actuales dirigentes del SNTE, de quienes dijo que “no sirven para nada”, además de “mediocres y pequeños”.
Expresó que a través de y Maestros por México se buscará un relevo generacional en la vida sindical del magisterio, y se dijo confiada en obtener la dirigencia del SNTE.
“Tenemos lo más importante: la decisión de dar la pelea y la vamos a ganar por una razón elemental: porque no hay de otra”.
Y añadió:
“No se preocupen tanto por las fotos, ¿saben cuándo debemos tomarnos las fotos? El día que ganemos. Mujeres, hombres, ¡a la pelea!”.