C.T.E. Interniveles: ¿Ocurrencia? ¿Oportunidad?

La Secretaría de Educación Pública, a través de la Subsecretaría de Educación Básica, puso a disposición de los colectivos docentes la Guía ...
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La Secretaría de Educación Pública, a través de la Subsecretaría de Educación Básica, puso a disposición de los colectivos docentes la Guía correspondiente a la Segunda Sesión Ordinaria de los Consejos Técnicos Escolares (CTE), en donde nos propuso que los docentes conozcamos a nuestros colegas de los otros niveles educativos para que a partir de un primer acercamiento y, en un ambiente de confianza, reconozcamos y valoremos los propósitos de cada nivel educativo en el trayecto de la EB de las NNA, descartando concepciones erróneas que pudiéramos tener al respecto. Lo cual para muchos maestros y algunos analistas es una ocurrencia, y para otros puede ser una oportunidad. Por lo pronto intentaré narrar un poco de lo que ocurrió el viernes pasado, en mi zona escolar, ubicada en el hermoso paraíso del municipio de Bacalar, Quintana Roo.

Días antes de llevar a cabo el consejo técnico Interniveles, las redes sociales se llenaron de memes, producto del humor de los maestros y maestras que hacían referencia mayoritariamente a una batalla campal de señalamientos. Había cierta tensión acerca de lo que podía ocurrir, generalmente en los consejos técnicos habituales cada nivel comparte experiencias con escuelas de sus propias características y de pasadita se mencionaban algunas que otras cosas, de otros niveles. La posibilidad de que el CTE sirviera de ring era latente.

Cabe hacer mención que durante los primeros años de implementación de los consejos técnicos, se nos hacían llegar las guías que ahora se llaman fichas, cada sesión traía consigo algunas actividades que cada colectivo docente en este país podía seguir al pie de la letra, o adecuarlas según sus necesidades, para todos o casi todos era una novedad tener que reflexionar acerca de lo que se nos pedía en cada sesión, muchos colectivos docentes dedicaban tiempo extra para analizar a detalle las actividades y productos que la guía marcaba y poder llegar preparados al CTE, también es cierto que , muchos otros colectivos docentes nunca le vieron la utilidad  a las actividades planteadas y simplemente no las hacían, así como también hubieron docentes que hubieran preferido mil veces, dar clases que interactuar con el resto de sus compañeros.

Llegado el día de la cita, por lo menos en la escuela primaria donde se habilitó nuestra reunión, tuvimos todas las aulas repletas de maestros integrantes de educación básica, inicial, preescolar, primaria, telesecundarias, así como integrantes de educación especial (CAM, USAER), no recuerdo cuando fue la última vez que asistí a una reunión con maestros de otros niveles, tal vez fue en la celebración del día del maestro, pero en esta ocasión, sin el ánimo festivo. De alguna manera se respiraba un aire de nerviosismo, más que de temor, que se fue perdiendo conforme se fue desarrollando el orden del día.

Como primer ejercicio, cada nivel fue respondiendo una serie de cuestionamientos acerca de lo que creía que los otros niveles tenían como responsabilidad en el aprendizaje de los alumnos, así como otras ideas generalizadas acerca de lo que hacen, por ejemplo a los de telesecundaria, se nos preguntó lo que imaginábamos que los de la primaria y preescolar debían de hacer y que conocimientos debían alcanzar los alumnos en la etapa que pasan con ellos y viceversa. Pude darme cuenta que a pesar de que pertenecemos a educación básica y en teoría existe una articulación que nos une, desconocemos muchas cosas, y es muy probable que,  inclusive algunos docentes hemos ayudado a perpetuar en el imaginario colectivo, ideas erróneas de lo que hacemos o debemos hacer en las escuelas, evidentemente cada nivel se encargó de aclarar las cosas que no son su responsabilidad y afirmar cuales si lo son.

Posterior a la aclaración se vertieron diversos comentarios, en su mayoría manifestando asombro por la realidad en la cual estamos inmersos y la distancia que tenemos entre sí, a pesar de trabajar en las  mismas comunidades, pocas veces hablamos y mucho menos colaboramos entre nosotros, la idea que tiene la SEP de conformar auténticas comunidades de aprendizaje se ve lejana, pero, no imposible.

Una vez terminado el primer ejercicio, cada uno de los niveles, expuso los temas prioritarios que deben de dominar los alumnos de acuerdo al grado en que están, así como los rasgos deseables del perfil de egreso por grado y finalmente del propio trayecto de educación básica, es decir, al terminar la secundaria. Dejando en claro que la brecha entre lo que debe ser y lo que es, es por momentos muy amplia, ¿culpables? La tentación de señalar a los maestros exclusivamente es grande, pero el fenómeno es multifactorial, tendríamos que iniciar por hablar del aspecto económico y su relación directa con la calidad de vida de nuestros alumnos, las cuestiones culturales que en ocasiones no ayudan y finalmente las dinámicas familiares que cada vez son más complejas. En resumen, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero, dejamos de lado el buscar culpables y nos concentramos en las soluciones (o posibles soluciones), y los compromisos que estamos dispuestos a adquirir para avanzar a favor de los NNA.

Debo decir, que el haber reflexionado colectivamente con respecto a lo que nos aqueja en educación básica, me permitió por principio de cuentas entender y reafirmar que no tenemos un sentido de identidad entre niveles y que debemos hacer un esfuerzo por construirlo, que debemos construir puentes de comunicación efectiva que fortalezca el servicio que brindamos en las comunidades, los maestros debemos dejar de rivalizar entre sí, hay muchas más coincidencias que divergencias, al final todos perseguimos un mismo fin, ayudar a nuestras comunidades, ayudar a nuestros alumnos a ser mejores estudiantes, pero, sobre todo ser mejores seres humanos.

Creo firmemente que existe una oportunidad de reconstruir el tejido magisterial, que los encuentros entre niveles pueden significar la construcción de un andamiaje ideológico que vuelva a unir lo perdido en el camino. Hoy en día en las comunidades rurales más alejadas, aún sigue conservándose ese espíritu de colaboración de todas las escuelas de zonas cercanas, por momentos los colectivos docentes, los padres de familia y los alumnos trabajan de manera colaborativa, persiguiendo fines comunes en bien de todos, eso me parece que es a lo que debemos aspirar, solamente así podremos tener mejores sociedades, pero, un paso a la vez.

Sin embargo, querido lector, existe la posibilidad de que el encuentro entre niveles sea una ocurrencia meramente, ¿Usted qué piensa?

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