Bienvenidos los Programas Sintéticos: ¿adiós los Programas Analíticos elaborados?

Ojalá los docentes no caigan en lo que recientemente escuché de una autoridad educativa, cuando le solicitaba a un docente un proyecto por cada ...
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Con la publicación del Acuerdo número 08/08/23 por el que se establecen los Programas de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: Programas Sintéticos de las Fases 2 a 6, la polémica sobre los Libros de Texto Gratuitos (LTG) se fue diluyendo; como es natural, varios medios de comunicación dejaron de presentar notas y/o artículos periodísticos fundados en la sinrazón o desconocimiento porque, sencillamente, el tema dejó de vender lo que pudieran vender a sus espectadores, ¿alguien creyó que le dedicarían varios minutos de transmisión o varios textos para hablar de los Programas de Estudio y/o Programas Sintéticos? Francamente yo no.

Y bueno, como se sabe, la publicación del Acuerdo en referencia se realizó justo en el momento en que, por indicaciones del presidente de la República, la Secretaria de Educación, Leticia Ramírez, acompañada de varias maestras y maestros, brindaron una serie de conferencias vespertinas para explicar los LTG a la sociedad mexicana; ejercicio que también levantó una serie de comentarios que, desde mi perspectiva son bastante debatibles, por ejemplo, hay quien dice que los profesores que participaron evidenciaron el carácter “instrumentalista” o de operarios” de planes y programas de estudio, tal y como siempre ha sucedido. Por mi parte, pienso que su presencia nunca antes vista en este tipo de eventos marcó un parteaguas importante porque, en efecto, ya no fueron las grandes figuras “académicas” vestidas de Secretarios de Estado asesorados por quién sabe quién las que, con su “sapiencia” iluminaban la mente de sus escuchas; por el contrario, hoy fueron docentes que caminan y pisan las aulas y escuelas, es decir, que conocen del escenario del que están hablando, pero también, de las problemáticas que viven a diario. Entonces, ¿pudo ser un ejercicio que incorporara otros matices relacionados con la docencia en su quehacer cotidiano?, ¿pudo ser un ejercicio mucho mejor elaborado? Indudablemente. De ahí que plantee una sentida demanda y exigencia para que se le dé más voz a las profesoras y profesores de todas las latitudes y niveles educativos.

Ahora bien, por lo que respecta a los Programas Sintéticos inicialmente comentados, también pude conocer algunas reacciones en diversos espacios desde el momento en que fueron publicados; de hecho, en lo sucesivo hablaré de las que puede ver y escuchar en el nivel en que me desenvuelvo que es el de educación primaria.

En primer lugar, si mi memoria no me falla, desde que comenzó el proceso que la Secretaría de Educación Pública (SEP) denominó “formación continua” en los Consejos Técnicos Escolares (CTE), se dijo que los Programas Sintéticos estaban en construcción; por ello las versiones que se llegaron a conocer debían ser observados como Avances del contenido del Programa Sintético (documentos de trabajo) en sus distintas fases; creo, si no me equivoco, no se dijo que dichos Programas serían los definitivos.

En este mismo sentido, y a la par de este tema, desde que comenzó la construcción del Programa Analítico, en esos mismos espacios de formación continua se señaló, que dicho Programa era un esbozo o ejercicio de lo que se realizaría más adelante, cuando el Plan de Estudios 2022 comenzara a operar en las escuelas de la República Mexicana. Sí se estableció, en el Acuerdo 14/08/22 publicado en el Diario Oficial de la Federación, que dicho Plan 2022 iniciaría en primer grado de preescolar, primaria y secundaria, pero en ningún momento se estableció como algo definitivo el que los Programas Analíticos que el profesorado mexicano fue elaborando a través de las distintas sesiones de los CTE, serían los que se implementarían al inicio del Ciclo Escolar 2023-2024.

Traigo a colación estas dos cuestiones porque, más de una autoridad educativa en las distintas entidades del país manejan sus propios “criterios” y, las indicaciones que bajan a los directivos y docentes, difieren de lo que en los documentos se establece. Entonces, ¿era lógico pensar que los Programas Sintéticos, al ser un documento de trabajo, iban a sufrir algunas modificaciones? Desde luego. Por obvias razones, ¿los Programas Analíticos serían ese ejercicio que permitiría ir conociendo su sentido, fundamento, metodología, actividades, evaluaciones, etcétera, que más adelante se pondrían en marcha en sus respectivas fases y grupos de acuerdo a los Programas Sintéticos definitivos? Desde luego. Por ello hoy día sorprende un poco que más de uno se sorprenda que el Plan de Estudios 2022 se vaya aplicar en todos los grados cuando, por varios meses, en los distintos CTE, todos los docentes de todos los grados participaron en la construcción de un Programa Analítico a partir de su respectivo avance del Programa Sintético de su grado y fase, ¿no acaso hasta se impartían sendos cursos y talleres por quien sabe cuánto vendedor de manuales para la construcción del Programa Analítico?, ¿por qué sorprende entonces?

Y bueno, regresando al tema que me ocupa, en los recientes Programas Sintéticos, específicamente hablaré de la fase 3 (1º y 2º de primaria), se observa la incorporación de contenidos que no venían en los documentos de trabajo conocidos en los CTE; por ejemplo, si se observa el apartado Panorama general de contenidos se podrá identificar que, en el documento de Avances aparecían poco más de 60 contenidos, mientras que en el recién publicado, y que ya es el oficial, se contabilizan poco más de 70 de ellos.

Tema aparte merece la revisión de las especificidades por Campo Formativo y Procesos de Desarrollo de Aprendizaje por grado; hay quien dice que los contenidos de los Programas Sintéticos no superaron el enfoque basado en competencias o competencial, así como el carácter prescriptivo muy marcado en los Planes de Estudio 2011 y 2017; por mi parte, pienso que la riqueza del trabajo docente estará en la conformación de los Programas Analíticos con sus respectivas planeaciones didácticas a partir de proyectos áulicos, escolares y comunitarios. Ojalá los docentes no caigan en lo que recientemente escuché de una autoridad educativa, cuando le solicitaba a un docente un proyecto por cada espacio: aula, escuela y comunidad.

En fin, culmino estas ideas comentando que estamos a unos cuantos días de iniciar el Ciclo Escolar 2023-2024; toda la disputa por la educación vista hasta el momento, la polémica por los LTG y la serie de expresiones sobre los Programas Sintéticos quedará ahí, como parte de una historia que se va construyendo en el ámbito educativo porque, al fin de cuentas, la maestra o el maestro que tendrá 30 o 40 alumnos, en condiciones, a veces deplorables en sus escuelas, se alistará para dar lo mejor de sí en sus respectivos espacios escolares y comunitarios; ahí, donde los políticos y las autoridades educativas recuerdan que existen solo cuando tienen que tomarse la foto; ahí, donde la docencia cobra vida con Plan de Estudios o sin Plan de Estudios; ahí, donde la docencia es docencia, y punto.

Al tiempo.