Sigue escalando la polémica en torno a los altos sueldos que perciben diversos funcionarios públicos, toda vez que crece el número de amparos y reclamos ante la regulación de las percepciones salariales las cuales no podrán ser mayores a las del Presidente de la República.
Y es que en su conferencia de prensa matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó con rudeza que muchos servidores públicos de alto nivel se resistan a la “Austeridad Republicana”, ya que afirmó que “el poder es humildad, no fantocherías, no prepotencia…no lujos”.
Añadió que es excesivo lo que se destina a mantener al Gobierno, y que la intención en este sexenio es que el presupuesto se traslade a la gente y no a “agrandar al Gobierno”.
Y dio dos ejemplos de obesidad burocrática: el caso del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).
“Dos casos, el de la Transparencia, cuesta mil millones de pesos mantener a ese organismo. Se creó y en qué ha contribuido para reducir la corrupción; al contrario la corrupción creció como nunca a la par de que se creó este organismo. Los sueldos del Instituto de la Transparencia hasta de 300 mil pesos mensuales”.
“Otro Instituto, el de la Evaluación Educativa: 1,500 millones de pesos, lo mismo los altos funcionarios (los Consejeros por ejemplo), bien atendidos, bien servidos”.
En ese sentido hizo un llamado a los funcionarios para que hagan los esfuerzos necesarios y realicen el servicio público en la justa medianía.
“Juárez decía: el funcionario tiene que aprender a vivir en la justa medianía. Nada de vehículos de lujo, aviones, helicópteros, nada de viáticos para comida en restaurantes de lujo, vinos, viajes al extranjero sin límites, asesores también al por mayor, bonos…hasta bonos por fatiga. ¡Todo eso se terminó!”.
